Capítulo 7: El nido de la bestia

"¡No podemos hacerlo!"

Era un poco más tarde, los jóvenes dragones se habían retirado de la estancia del alcalde de Stonmere, y habían regresado al Windheart, con la intención de zarpar en dirección al Gran Pico del Sur, que era donde les indicaron que habitaba aquel enorme Grifo. Mientras tanto, se reunieron en un círculo de conversación alrededor de la cubierta mientras Lyra supervisaba como la vigía y Néstor manejaba la nave.

"Pero, si no lo hacemos, no podremos ganar la confianza del alcalde" mencionó Thorr, "A mi tampoco me agrada la idea, pero tenemos la misión"

"Nuestra misión es de ser los embajadores que la paz y unión" dijo Jhonny, "No puedo ir a cazar una criatura que antes fue una importante aliada de este mundo, no es... correcto"

"Yo tampoco quiero hacerlo, mi padre me dijo que cada vida es importante, y más aún de nuestros amigos y aliados" le apoyó Edel, "Solo debemos luchar contra amenacen la paz o la vida de nuestros seres queridos"

"Mirad chichos... uno de ustedes es de un mundo en que todo es completamente diferente, y la otra a estado en una aldea escondida casi toda su niñez" dijo Ray, diciendo algo muy válido, "¿qué tal si algo cambió en ella? Digo, pudo ser afectada por una energía maligna, o pudo hacerse salvaje de la nada, o algo así..."

"Cierto chispitas, veinte pepitas de oro que esa criatura es una de esas que amenazan la vida" dijo Sparx.

"Si eso fuera, debemos intentar que vuelva a ser de nuestros amigos en el lado de la luz" dijo Jhonny, "Este viaje también es para aplicar lo aprendido entre el equilibrio de la luz y oscuridad, y he aprendido que nunca es tarde para salvar a un amigo..."

Con esa última frase, observó a Spyro, quien casi no había hablado más que un "quizá" o "tal vez" durante de la pequeña junta de moral; y Cynder, que estuvo callada todo este tiempo.

"¿Cynder? ¿Spyro?" preguntó Edel, "¿Qué opinan de esto, chicos?"

Spyro miró a sus compañeros y luego a Cynder antes de decir:

"Chicos, cada uno de ustedes tiene un punto muy válido. Antes de tenerlos a ustedes, luché con varias criaturas salvajes y malignas de la naturaleza que nos querían matar..."

"Ejem" dijo Sparx, tratando de hacerse el importante, "Luchamos... que no se te olvide que no te abandoné ni por un segundo..."

"Sí, lo siento Sparx" se disculpó el joven púrpura, "El caso es, que me siento como ustedes: no me parece correcto ni moral atacar a aquella criatura solo por una petición. Pero... quiero que dejen de juzgar a Cynder como una enemiga. Y quiero que hacer lo necesario para recuperar la confianza de todos en ella..."

"Gracias Spyro..." le interrumpió Cynder, "Yo también quiero que recuperar su confianza. Aunque debería hacerlo yo misma..."

"Sabes que eres nuestra amiga Cynder, no te abandonaremos" le dijo Edel, a lo que los demás asintieron.

"Y les estoy agradecida por ello. Pero, ¿puedo dejar atrás el nombre del 'Terror de los cielos' a costa de otra vida posiblemente inocente? Se supone que quiero demostrar que soy buena, pero no puedo hacerlo si rompo mi juramento de lastimar amigos. Y seguro esa criatura también enfrenta una situación similar a la mía y es mi deber ayudarla. Por eso, no la destruiré"

Hubo un minuto de silencio, hasta que Spyro se levantó y le dijo:

"Entonces tienes mi apoyo, Cynder. Buscaremos el modo de ayudarte a ti y a él"

"Tienes nuestro apoyo" le dijo Edel.

"Y el mío" repitieron Jhonny, Ray y Thorr uno tras otro.

Sparx, se rascó la cabeza antes de decir:

"Bueno, todos para uno y uno para todos, ¿no es verdad?"

Eso causó un pequeño momento de risas que fue interrumpido por una fuerte sacudida del barco. De repente, se sintió una fuerte ventisca que casi manda todo lo pequeño a volar lejos. Por fortuna, Sparx se sostuvo fuertemente de la cola de Spyro.

"¡Hay mucho viento adelante!" anunció Néstor, "Puede que sea difícil que el Windheart vuele por allí"

"¡No estamos muy lejos, se ve el pico adelante, detrás de unas nubes!" dijo Lyra, descendiendo a la cubierta con los demás.

"Bueno, creo que de todas formas no deberíamos llevar al barco a la posible confrontación..." se cuestionó Jhonny.

"Es cierto, la navegación podría ser difícil con el grifo rondando, además que el barco puede resultar un blanco grande para la criatura" entendió Thorr.

"Néstor, tú asegura al Windheart. Trata de no exponerte tanto al viento o el grifo" le dijo Spyro. Luego, se volvió hacia Sparx, "Sparx, quédate dentro del barco"

"¡Eh! ¿por qué me dejan en la banca siempre?" preguntó este, indignado.

"Esta zona es de fuertes vientos, hace un momento casi sales volando" le dijo Cynder, "Más potencia podría mandarte a través de un tornado infinito hasta los confines del mundo"

Sparx, se quedó paralizado y asustado de la teoría de Cynder. Luego, dijo:

"¿Saben? Me quedaré en la cocina, veré que ninguna polilla se acerque a la comida..."

Y se fue volando al interior.

"Hermana, ¿puedes quedarte con Néstor?" le dijo Ray a Lyra, "Creo que le vendrá bien un poco de ayuda en caso de que el grifo vuele cerca de ustedes"

"Vale, pero procura no toparte con ningún árbol" bromeó su hermana.

"Nunca dejarás de recordármelo, ¿verdad?"

Dejando atrás la broma de Lyra y retomando su poder de volar en lugar de ser llevados, el grupo de Spyro, Cynder y los demás volaron a través de una delgada capa de nubes.

De inmediato, el viaje de reconocimiento se tornó brutal: el viento en aquella zona era increíblemente poderoso,

El viento en aquella zona era increíblemente poderoso, buscando sacudir a los dragones en el aire como hojas en una tormenta. Cada uno de los jóvenes dragones luchaban por mantenerse estables, sus alas batían con fuerza contra la corriente que intentaba empujarlos hacia atrás. A su alrededor, las nubes se agitaban furiosamente, como si el cielo mismo estuviera enojado por su presencia. A pesar de la dificultad, avanzaron con determinación, enfocados en su objetivo de llegar al Gran Pico del Sur y enfrentar al grifo. Cada ráfaga de viento parecía desafiar su progreso, pero continuaron adelante, confiando en su fuerza y en la ayuda mutua para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Edel y Cynder, específicamente, parecían notar algo que los demás no.

"¿Qué sucede chicas?" preguntó Jhonny, a lo que Spyro también se mostró interesado en su actitud.

"Es el viento" dijo Edel mirando a su alrededor, "Algo en él se siente diferente... y no me refiero solo a la fuerza"

"Si, yo también lo percibí" le apoyó Cynder, "Se siente como una sensación de dolor, angustia, como si alguien necesitara ayuda..."

"¿Cómo pueden percibir eso?" preguntó Ray, extrañado.

"Soy una dragona que no solo posee los poderes de la oscuridad" explicó Cynder, "Y uno de mis elementos también es el viento"

"Y mi elemento de hielo se basa en la libertad y expresión del aire" dijo Edel.

"¿Es posible eso?" preguntó Thorr.

Sin embargo, Spyro y Jhonny recordaron lo que Ignitus le dijo cuando le regaló al recién nombrado 'sucesor de guardián del fuego' el libro de la magia:

(Flashback)

Jhonny había vuelto a la Isla Blanca con Spyro, quien fue a visitar a su padre luego de la misión del laberinto.

"Ahora que ambos han encontrado la fuerza más allá de sus sentidos, nuevas puertas se han abierto, potenciando habilidades más allá de los elementos"

"¿Qué tipo de habilidades, Ignitus?" preguntó Spyro.

"Ya la has visto, hijo mío: una de tus habilidades logró salvar a este mundo y traer de vuelta a Cynder de su lado oscuro" luego, se giró hacia Jhonny, "Mientras tanto, joven sucesor, tú ya sabes que el tuyo es esa conexión mágica, una que no se ha visto en siglos en dragones, a excepción del Cronista. Además, de ello, esa conexión te permite entender criaturas mágicas y esa habilidad la comparten ambos"

Jhonny recordó cuando habló con el Leviathan que le guio a la Isla Blanca aquella vez.

(Fin del Flashback)

"Debe ser una de esas habilidades únicas que se obtienen cuando has superado todos los sentidos" concluyó Spyro, "Cynder y Edel deben tener esa conexión especial con el viento"

"Sí, Ignitus nos lo explicó una vez" agregó Jhonny, "Nos dijo que, con haberlo hecho, se abrirían nuevas puertas y que traerían habilidades únicas aparte del dominio elemental"

"Vaya, es bastante interesante" dijo Thorr, "Entonces, ¿qué significa lo que presienten del aire?"

"Bueno, una cosa es saber cómo se siente, otra es cómo interpretarlo" dijo Cynder.

"Chicos, ¡mirad allá!" dijo Ray.

Un poco más allá de la tumultuosa barrera de viento, se alzaba un imponente pico de montaña. Su forma era majestuosa y desafiante, pero lo que llamaba la atención no era su cima, sino un semi agujero que se abría en su lugar y, lo que ocupaba aquel espacio era enorme nido.

Todos los jóvenes dragones se acercaron a aquel lugar, cada uno mirando en una dirección diferente, para prevenir que el Grifo les sorprendiera. Cuando aterrizaron en el borde, se dieron cuenta que el agujero parecía dos veces más grande que cualquier dragón adulto, y estaba construida con ramas entrelazadas y musgo, proporcionando un refugio natural para lo que descansaba en su interior: cuatro huevos gigantescos (de color marrón), cada uno del tamaño de un joven dragón como ellos.

"Vaya, ya tenemos claro que el Grifo es madre y que tiene cuatro huevos" dijo Ray, "Pero, ¿Dónde estará la mamá emplumada?"

"Sí, es raro que deje a sus crías abandonadas..." dijo Edel, quien sabía de instintos maternales.

"Déjenme ver..." dijo Jhonny, acercándose a uno de los huevos, "Bueno, leí que su tiempo de incubación eran de 5 a 10 meses, y... ¿qué? ¡están aún tibios!"

"¿Tibios?" preguntó Spyro, "Entonces, aún no está muy lejos"

Y no lo estaba: de pronto, un chillido atronador se escuchó en el aire. Pero, lejos de estar molesto por los supuestos intrusos (los jóvenes dragones), se escuchaba un ruido de dolor y angustia, tal como habían descrito Cynder y Edel al viento. Antes de retirarse o decir algo, una gran sombra surgió de la parte inferior de la montaña y, despejando con unos fuertes aletazos las nubes, se mostró una gran criatura alada y enojada: el Grifo.

Ni bien la criatura apenas hubo aparecido cuando soltó un chillido tan ensordecedor que podría haber resonado por kilómetros por la zona montañosa por debajo de ellos. Obviamente, aquel grito fue tan penetrante que lastimó la audición de los jóvenes dragones con una fuerza abrumadora, haciéndoles retroceder y tambalearse en el aire. A pesar de que lograron resistir aquel ruido, nadie estaba preparado para lo que sucedió después: la criatura se abalanzó contra Thorr y, con un cabezazo, le impactó tan fuerte que lo sacó volando.

"¡Thorr!" exclamaron todos al ver lo que sucedió. Sin embargo, no tuvieron tiempo para preocuparse por él: el grifo inmediatamente agitó sus alas con intención de golpear a Cynder, pero Spyro rápidamente se interpuso, empujándola y recibiendo el golpe en su lugar.

"¡Spyro!" exclamó Cynder, al ver lo que había hecho este por ella. Para la buena suerte, Ray, quien ya se había recuperado del chillido, uso su velocidad de relámpago y atrapó al dragón púrpura.

"¡Lo tengo!" le gritó a Cynder. Luego, se volvió a Spyro, "¿te encuentras bien?"

"Ouch, eso duele... mi cabeza me resuena" respondió este, "¿Qué pasó con Cynder? ¿Y Thorr?"

"Ella esta bien y Thorr puede resistir bastante..."

"¡Cuidado chicos!" exclamó Cynder.

El grifo estaba volviendo a atacar, esta vez teniendo como objetivos como a Spyro y Ray; además, esta vez iba con sus enormes garras para sujetarlos en un agarre posiblemente mortal.

"¡No lo harás!" exclamó Edel, "¡Brisa congelante!"

"¡Excelente idea!" le apoyó Jhonny, "¡Llamarada!

Edel exhaló una gran cantidad de viento helado que, combinado con el viento ambiental, le congeló una buena parte del pico de la criatura. Acto seguido el fuego que exhaló Jhonny derritió rápidamente el hielo convirtiéndolo en vapor de un solo golpe. Por supuesto, esto cegó a la gran bestia, permitiéndoles a Spyro y Ray esquivar por poco las garras del Grifo que se cerraron con fuerza sobre el lugar donde había estado momentos antes; además de que el vapor caliente cerca de un órgano como la vista hace daño.

"Duele... duele... por favor..."

"¿Eh?" se preguntó Spyro, "¿Qué fue eso?"

"¡Amigos!" exclamó Thorr, quien ya se había recuperado del impacto inicial y acababa de regresar con todos los demás, mientras la criatura se retorcía, aún dolorida por el pequeño impacto de vapor que había recibido.

"No lo siento..." dijo Cynder quien, a pesar de la situación, nunca se había puesto en la defensiva u ofensiva, "No percibo nada..."

"¿Qué es lo que no percibes, Cynder?" preguntó Edel.

"No percibo oscuridad en ella... solo dolor y angustia..."

Spyro, quien escuchó atentamente las palabras de Cynder, volvió a pensar en las palabras que escuchó y, eso le hizo recordar igualmente a las palabras de Ignitus. Al hacerlo, se giró y preguntó a Jhonny:

"Jhonny, ¿lo escuchaste? Me refiero al grifo"

"Solo un poco" le respondió este, comprendiendo que Spyro también tenía cierta capacidad para ello, "Dijo algo de 'dolor' y también estaba suplicando, ¿verdad?"

"Sí, como lo dice Cynder"

"Entonces, ¿pueden escuchar como al grifo le dolió el impacto del vapor en su rostro?" preguntó Edel.

"No creo que sea el dolor de vuestro ataque lo único que le duela..." comentó Ray, recordando el momento en que casi las garras le dan un apretón mortal a Spyro y a él, "Juraría que vi unas espinas clavadas en las garras del grifo, aunque sea por una fracción de segundo..."

"¿Creen que esas cosas le causen dolor?" preguntó Thorr.

La criatura estaba retorciéndose aún, pero el aire frío le estaba curando rápidamente: si iban a hacer algo, debían hacerlo inmediatamente.

"Ray, ¿puedes detectar si la fuente del dolor son aquellas espinas?" preguntó Spyro.

"Puedo, si toco el cuerpo de cualquier criatura, puedo conectarme con sus nervios por electricidad" dijo Ray, "Es una de mis nuevas capacidades"

"Bien, es hora de un trabajo en equipo: Thorr y yo seremos el señuelo" dijo Jhonny, "Edel, Spyro, usen el poder del hielo para ralentizar al grifo y que Ray pueda tocarlo. Cynder, con tu poder de sombra, eres la única que puede acercarse a esas espinas y sacarlas sin resultar atrapada"

"Buen plan" le dijo Spyro, al ver que la criatura ya estaba volviendo a verlos, "¡Adelante!"

En ese instante en que todos esquivaban una segunda arremetida del grifo, Jhonny exhaló un par de bolas de fuego de baja potencia, mientras que Thorr le lanzo una lluvia de piedras de igual fuerza. No era motivo de atacar, pues el plan era solo distraer. El plan funcionó: ahora la criatura tenía solo ojos para ellos.

El viento dificultaba escapar del grifo para los dos jóvenes dragones, pero acorde con el plan, Spyro y Edel actuaron con rapidez, lanzando ráfagas de hielo que se extendieron hacia las alas del grifo, ralentizando sus movimientos.

Super viento congelante!" exclamó Edel, lanzando aún más hielo que la vez anterior.

Spyro también lanzó una gran cantidad de hielo, equiparándose a nivel de potencia de la sucesora de guardiana de hielo. El grifo no notó aquello, pues estaba ocupado con la distracción hasta que fue demasiado tarde y fue momentáneamente contenido. Entonces, Ray aprovechó la oportunidad para acercarse sigilosamente, listo para realizar su parte en el plan. Con una determinación implacable, extendió sus garras y tocó el cuerpo del grifo, permitiendo que su electricidad se conectara con el sistema nervioso de la criatura.

"¡Ahora, Ray! ¡Hazlo rápido!" exclamó Cynder, observando con atención mientras el joven dragón ejecutaba su maniobra.

Ray cerró los ojos, concentrándose en su habilidad única mientras buscaba las señales eléctricas que recorrían el cuerpo del grifo. Con un toque preciso, logró conectarse a su sistema nervioso, sintiendo las señales nerviosas que fluían a través de la criatura.

"¡Lo tengo!" anunció Ray, sus garras chisporroteando con electricidad mientras establecía la conexión, "¡Hay diez espinas! ¡tres en cada una de las patas delanteras y dos en cada una de las patas traseras!"

"¡Ya las tengo!" exclamó Cynder, transformándose en una nube oscura que se deslizó entre las espinas incrustadas en las garras del grifo. Con habilidad y precisión, comenzó a retirar una a una las espinas, asegurándose de no causar más daño a la criatura ya afligida.

Duele...! ¡Duele...!" volvieron a escuchar Spyro y Jhonny.

"¡Aún le duele!" exclamó el joven dragón de fuego.

"¡Disminuiré el dolor!" exclamó Ray, aún conectado al cuerpo del grifo: trataba de mantener cualquier señal de dolor lejos del sistema nervioso de la criatura.

Mientras trabajaba rápidamente, el grifo comenzó a recuperar su movilidad, cerrando sus garras con fuerza. Con reflejos rápidos, Cynder se deslizó fuera de su alcance con sus poderes justo a tiempo, evitando ser atrapada por la criatura.

"¡Cynder, ten cuidado!" exclamó Spyro, observando con preocupación mientras la joven dragona continuaba con su tarea.

Cynder asintió con determinación, centrada en completar su tarea y ayudar al grifo en su angustia. Con cada espina retirada, la criatura parecía calmarse gradualmente, su rugido de dolor disminuyendo en intensidad.

"¡Está funcionando!" gritó Edel, quien ya estaba sintiendo que la criatura bajaba su furia.

Con las espinas finalmente retiradas, Cynder emergió de su forma de sombra, regresando a su estado normal con una sensación de satisfacción y regresando con Ray junto a Spyro y los demás.

"¿Estás bien, Cynder?" preguntó Spyro, acercándose para asegurarse de que su pareja no hubiera resultado herida en el proceso.

"Sí, estoy bien, Spyro", respondió Cynder, ofreciendo una sonrisa reconfortante, "Creo que hemos logrado ayudar al grifo"

"Esperemos que sea cierto..." dijo Ray, volviendo a ver al grifo, quien les observaba con una mirada penetrante. Las alas ya se le habían descongelado y el viento ambiental, por alguna extraña razón, estaba disminuyendo.

Y, finalmente, se escuchó una voz que solo Spyro y Jhonny pudieron entender:

"Gracias... pero, por favor... ayudadme..."

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