Capítulo 10: Una aliada del mar, Coral

"Espero que este truco funcione" se escuchó la voz de Jhonny.

El sol acariciaba suavemente la cubierta del barco mientras Spyro yacía inconsciente, con una respiración tranquila y regular. Sin embargo, sus sentidos comenzaron a despertarse y, con su olfato, percibió dos aromas distintos: el frescor del mar y el tentador aroma de la carne cocinada. Ante este último, un rugido hambriento escapó de su garganta mientras su estómago reclamaba su atención, haciéndole finalmente despertarse. Al abrir los ojos, se encontró con Jhonny, quien le ofrecía un muslo de carne asada.

"Wow" dijo Spyro, levantándose por fin, "Vaya hambre que me dio. Por cierto, ¿qué pasó?"

"Pues todos estaban débiles y se desmayaron luego de que Néstor accionara el propulsor" respondió Jhonny, entregándole la comida, "Logramos aterrizar al mar y todo ha estado tranquilo desde hace horas"

Spyro probó la comida (como siempre estaba deliciosa, aunque también pudo ser por su estado de debilidad) y luego Jhonny le mostró la cubierta del barco: este había resultado algo dañada por los bombardeos de las gárgolas; sin embargo, como lo habían dicho Néstor y los concejales, la madera era increíblemente resistente. Aparte de los daños, el resto de jóvenes dragones estaba recuperándose. Thorr, Ray, Néstor y Lyra estaban ya comiendo y bebiendo algún que otro bocadillo, mientras que Edel estaba usando una pequeña onda de hielo en las escamas del cuello de Cynder, mientras esta trataba de relajarse.

"¡Cynder!" exclamó Spyro, acercándose a ella, "¿Estás bien?"

"Un poco confundida, pero estaré bien" dijo ella, tratando de ocultar una marca que se había quedado en el cuello, donde antes estaba aquel aro.

"Pero, ¿qué te pasó?"

Cynder no supo qué responder. Por su parte, Edel tuvo que hacerlo:

"Ese aro que llevaba casi le quema el cuello" explicó la joven dragona, "Tranquila, unas pocas dosis de hielo más y todo quedará como antes"

"¡¿Qué casi te quema el cuello?!" exclamó Spyro, asustado por lo acontecido, "¡¿Cómo así?! Y, por cierto, ¿dónde está Sparx?"

"Creo que él es el más afectado de todo esto..." dijo Lyra, señalando a estribor.

Allí, apoyado en la baranda, estaba la pequeña libélula... ¿verde? ¿no se suponía que era amarilla?

"¡Buagh!" se escuchó de su parte y fue bastante claro lo que le pasaba al ver que volvía a ser amarillo, "¿Quién dijo que los barcos eran relajantes?"

"Sparx... ¿te sientes bien?" le preguntó Spyro, acercándosele.

"¿Bien? ¿BIEN?" empezó a gritar Sparx, "¿Ser azotado por un feo con armadura y sacudido por una tormenta parece bien?"

Pero antes de que siguiera replicando, de nuevo, sintió mareos y se apoyó en el borde del barco para continuar donde se había quedado.

"Estará bien, mientras respire profundamente" trató de calmar Ray con una broma, de las cuales nadie tenía suficientes ánimos para reírse pues las secuelas de lo ocurrido aún persistían.

"Bien..." dijo Thorr, tratando de ponerse serio, "Creo que tenemos un asunto más grave que solo la misión"

Los demás estuvieron de acuerdo. Primero, aún debían recuperar fuerzas, así que Jhonny fue y regresó lo más rápido que pudo con todo lo que Edel y él habían preparado antes del ataque de Malphas (fue sorprendente que la comida hubiera sobrevivido a las sacudidas). Luego, mientras todos comían, repasaron el ataque del misterioso enemigo, su conexión con Galu (recordando específicamente que no era seguidor de este y que, por el contrario, lo despreciaba), sus poderes (los cuales daban malos recuerdos y sensaciones), y lo más importante: ¿por qué se llevó el aro de Cynder?

"No recuerdo mucho de ese aro..." confesó Cynder, quien aún estaba extrañada de por qué Malphas le conocía, "Recuerdo que era algo que me ataba al pozo de las almas, donde me irradiaban con energía oscura de Malefor"

"Si era un objeto que te mantenía prisionera y querías liberarte del control de Malefor, ¿por qué no te lo quitaste?" preguntó Edel.

"Porque sabía que debía pagar por mis actos del pasado y, hasta que encontrara la forma de hacerlo, lo llevaría como a una cadena"

"No era necesario, Cynder..." le dijo Spyro, "Por fin eres libre: ya no tienes que llevar más cadenas así tu creas que lo sea. Solo debes ser tu misma"

"Supongo que el otro motivo es porque se te veía bien, ¿verdad?" trató de animarla Lyra, "Después de todo, era de plata"

"Sí, supongo que fue por un poco de vanidad también..." confesó Cynder, avergonzándose.

"De cualquier modo, ese aro parecía estar maldito, y esos daños son la prueba de ello" dijo Thorr, centrándose en el tema. Los demás también mostraron seriedad al asunto, "Al menos es una suerte que ya no lo lleves"

"Sí, ¿pero que crean que quiera ese simio con ese aro?" preguntó Ray, "¿Y si aumenta sus poderes? ¿Ya vieron lo poderoso que era? ¡Me sentí quedarme seco cuando me acerqué a ese cetro!"

"Y yo cuando me disparó con un solo rayo de él..." comentó Lyra.

"Tranquilos, ya no volverá a hacerlo" declaró Jhonny, mostrando algunos pedazos de lo que había destruido del cetro de Malphas, "Me aseguré de ello. Aun así, creo que tiene más poderes que solo absorber maná"

"¡¿Le quitaste ese cetro y lo rompiste?!" exclamó asombrado Thorr, "¿No te debilitaste?"

"Sentí una pequeña sensación eléctrica solamente... Es algo comparado cuando Ray y yo practicamos combates. Pero, nada fuera de lo normal, me sentía aún con energías"

"¿Y por qué el rojito sí pudo acercarse?" preguntó Sparx, quien estaba aún algo débil, pero se había acercado a acompañarlos.

"Tal vez se deba a mi otra naturaleza..." comentó Jhonny, recordando las enseñanzas de haberse 'aceptado' ser mitad humano y dragón, "Ya saben, mi parte humana tal vez me haya vuelto inmune a que absorbieran maná de mi"

"¿Mitad humano?" preguntó Lyra, pues era la única que no sabía ese secreto. Cuando se lo explicaron, ella comentó: "Wow, nunca pensé que algo así fuera posible"

"De todas formas, fue muy valiente haber recibido ese disparo por mí" le dijo Edel a Jhonny.

"No hay de qué" dijo este, poniéndose aún más rojo de lo normal.

"En cualquier caso chicos" interrumpió Thorr, "Deberíamos advertir al maestro Terrador y crear una estrategia en el caso de que nos volvamos a enfrentar a ese enemigo..."

"¿Y si combatimos magia contra magia?" propuso Ray, poniendo una pata en el hombro de Jhonny.

"De hecho, eso suena bien" dijo Cynder, "Jhonny, ¿existe alguna magia que pueda bloquear el drenado de maná? ¿lo tienes en tu libro?"

El joven dragón de fuego entonces se puso a buscar en las paginas de su regalo, mientras Spyro empezó a escribir una carta a Terrador, cuando este terminó, Lyra le ayudó haciendo un ave de papel con el pergamino.

"¿Un ave de pergamino?" preguntó Sparx, sintiéndose mucho mejor, "¿Cómo quieren que esto llegue a garras del viejo Terrador?"

Jhonny usó su maná en sus garras y dibujó en el aire una especie de corazón con un reloj en el centro. Luego, pronunció:

"Vola Artifici...Terrador"

De inmediato aquel símbolo de maná se integró con el pájaro de pergamino. Este cobró vida y comenzó a volar en la dirección donde estaría Warfang.

"Es un hechizo de vuelo artificial" explicó el joven dragón, "Si le doy un nombre, volará a quien lo tenga. Y miren... ya encontré la respuesta para el problema del drenado de maná. El Marefructus Spiralis"

Todos prestaron atención al nombre del ingrediente, este parecía una fruta ovalada con un color azul profundo, en su superficie tenía marcas en forma de espiral en su piel, que brillan con un tono plateado.

"¿Y dónde encontramos este fruto?" preguntó Edel, "Hey, esto parece coral..."

"Exacto, crece bajo el agua. Y es posible que en Draguamar nos den más información sobre dónde encontrarlo"

"Entonces debemos dirigirnos a Draguamar lo más rápido posible" declaró Spyro.

"No hay que ir muy lejos de frente, joven Spyro" dijo Néstor, bajando de timón, "Estamos ubicados exactamente encima del Océano Lunar"

"Entonces... ahora debemos sumergirnos..." dijo Ray, "¿Alguien tiene una idea?"

"Tal vez yo pueda ayudarles" dijo una voz

Por una fracción de segundo, todos se sobresaltaron (y no hay que culparlos, debido al ataque sorpresa de Malphas de hace poco) porque alguien haya aparecido de la nada y haya escuchado sus planes. Sin embargo, esta vez la voz era dulce y melodiosa, como el canto del mar en una tranquila mañana de verano y provenía de babor. Cuando los jóvenes dragones se asomaron, se encontraron con una joven dragona aproximadamente de su edad, emergiendo con gracia del océano; pero, a comparación de ellos, varias de sus escamas parecían rasgos de peces y sus espigas parecían escamas las cuales a su vez eran color verde marino claro. Asimismo, llevaba broches con formas de estrellas y conchas marinas.

"¡Wow!" exclamó Sparx, incrédulo tanto o más que los demás, "Y pensaba que ya ustedes eran algo novedoso, pero... ¿una dragona marina?"

"Buenos días" saludó Edel, "Somos concejeros de Skycity, ¿quién eres tú?"

"Hola, me llamo Coral" les saludó la dragona, haciendo un saludo con su pata derecha, la cual era casi palmeada, como una aleta, "Soy la dragona que se ofreció de voluntaria para guiarlos a la ciudad de Draguamar. Les estábamos esperando hace horas y cuando escuchamos que algo había caído en el lado Oeste del Océano Lunar, vine a investigar"

"Gusto en conocerte Coral" le saludó Cynder y, a continuación, procedió a introducir a todos, pero...

"Thorr, ¿te encuentras bien compañero?" preguntó Jhonny, al ver el rostro de admiración que había puesto (irónicamente) el más serio del grupo.

"Fiu, creo aquí saltan de nuevo las chispas del amor" inquirió Ray, dando una sonrisa.

"Ya te digo colega" le apoyó Sparx, también riendo.

"Sí, muy gracioso" respondió con sarcasmo Thorr, quien trataba de disimular que se sonrojaba, "Qué maduros son ustedes"

Volviendo con Coral, esta les estaba dándoles las explicaciones de cómo podían llegar al palacio de la ciudad de Draguamar:

"Todo lo que necesitan es esto" les dijo ella, mostrando unas algas marinas de color verde con manchas rojas (las cuales, en nuestro mundo al menos, no se encontrarían), "Son algas que brindan habilidades de un dragón marino a un dragón normal por unas cinco horas. Es decir, tendrán branquias y aletas en ese periodo. Nuestro rey me envió con ellas para asegurarse que las tengan"

"Muchas gracias, Coral" le agradeció Edel, acercándose para coger las algas que ofrecía la dragona de mar y regresando al barco.

"Vaya, una vez vi algo parecido..." dijo Jhonny al verlas de cerca, "¿Branqui-algas?"

"Por así decirlo" dijo Coral.

"Un momento" interrumpió Cynder, "Ahora que lo pienso, debemos esconder el barco primero"

"Es cierto" puntualizó Spyro, "Puede que ese tal Malphas aún siga buscándonos"

"Y debo hacer un par de reparaciones" dijo Néstor, acercándose con sus herramientas, "Pero necesito quedarme en tierra firme y un lugar escondido para trabajar. El barco ha recibido algo de daño con el ataque"

"Hay una cueva en una península aquí cerca" les informó Coral, "Vamos, seguidme"

Con la guía de su nueva amiga, los jóvenes dragones, la luciérnaga y Néstor navegaron suavemente sobre el Windheart hasta llegar a una pequeña isla cercana. El agua cristalina se extendía bajo ellos bastante calmada, contrastando con lo que les había sucedido hace poco. Mediante la guía de Coral, Néstor dirigió el barco hasta el costado de la isla, descubriendo todos los navegantes la entrada de una cueva oculta en la península. Estaba algo oscuro, así que Jhonny y Spyro encendieron unas antorchas. Finalmente, llegaron a un cabo dentro de aquel refugio natural, donde atracaron, como una guarida secreta.

"El lugar es perfecto" dijo Néstor dando un vistazo a través de sus gafas de ingeniero, "Pero me gustaría un poco de iluminación"

"De eso no es problema" dijo Cynder, sosteniendo una antorcha, "Chicos, coloquemos esto en buenos lugares. Spyro, Jhonny, encárguense de encenderlas"

El grupo se dispersó por la cueva, buscando los lugares estratégicos para colocar las antorchas y proporcionar la iluminación necesaria. Mientras, Spyro y Jhonny tomaron la tarea de encenderlas, utilizando sus habilidades respectivas para generar fuego, generando un resplandor cálido que llenó la cueva, disipando las sombras. Asimismo, Edel desplegó su hielo para reforzar algunas secciones débiles de la cueva.

"Bien, creo que eso es todo" comentó Spyro una vez terminaron la tarea. Luego, se volvió hacia Néstor, "¿Estás seguro que no te importará si te dejamos solo unas horas, Néstor?"

"No hay problema, el lugar parece bastante bien escondido" respondió el topo, "Más bien tengan cuidado ustedes"

"Tengo un último detalle si vuestro amigo va a quedarse vigilando su barco..." dijo Coral y, a continuación, hizo algo bastante extraño.

En lugar de gritar o rugir como cualquiera, ella emitió una onda de sonido como un ultrasonido, pero con una melodía hermosa, como un canto que se dirigió hacia debajo del agua. Este era audible para los jóvenes dragones, pero no a Sparx y Néstor.

"Qué bonita melodía" comentó Thorr.

"Gracias" le dijo Coral, una vez hubo terminado, "Oh, ahí viene"

Una criatura se asomó por encima de la superficie del agua. No era una criatura agresiva en cuanto notaron la aleta dorsal, pues se trataba de un delfín (cosa que sorprendió un poco a Jhonny, pues no creía que vería aquella especie en aquel mundo también) que se acercó felizmente hacia Coral.

"Este amiguito se llama Flopy" les dijo Coral, presentándoselo a los jóvenes, "Es un buen amigo mío y puede llamarme en caso de emergencia"

"Hola Flopy..." intentó decirle Jhonny, acariciándolo. Pero, por una razón, este contestó solo con el chillido natural de los delfines, "Que raro, no puedo entenderlo..."

"Tal vez se debe a que tú y Spyro pueden únicamente hablar con criaturas con cierto grado de maná" explicó Cynder, "Como Typhara"

"¿Cómo esta linda criaturita puede alertar del peligro?" preguntó Lyra.

"Los delfines usan un ultrasonido para comunicarse, al igual que muchas otras criaturas" dijo Coral, "Nosotros, los dragones marinos también tenemos esa capacidad, así podemos comunicarnos a largas distancias y a través de paredes rocosas"

"Bien, estamos listos para sumergirnos" declaró Edel, repartiendo las algas a cada uno.

"¡Eh! ¿Y yo qué?" dijo Sparx al darse cuenta de que nadie le había dado unas algas.

"Déjame solucionarlo..." le dijo Jhonny, dando una ojeada rápida a su libro y dibujando un círculo en el aire, "Bulla sphaera"

De inmediato, Sparx se bio rodeado en una burbuja, como si de un escudo se tratara.

"Listo, en esa esfera podrás respirar, pero ten cuidado de no dejar que se rompa" le dijo el joven dragón.

"Pues entonces, ¡adelante!" dijo Sparx.

Y, con todo resuelto, cada uno procedió a comerse las algas.

"¡Puaj!" dijo Ray al sentirlas,aunque forzosamente tuvo que tragarlas (a su alrededor, los demás tambiéntrataban de disimular el sabor horrible), "Sabe a rayos y centellas"

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