(Mientras tanto, de vuelta en Warfang...)

Spyro, Cynder, Flame, Jhonny, Edel, Thorr y Ray habían regresado a la ciudad junto a un número considerable de dragones soldados listos para cualquier cosa. Una vez aterrizado, empezaron a preparar a todos los habitantes.

"... los que quieran unirse al grupo de protectores, reúnanse en la plaza central para estar listos para partir hacia el lugar más refugiado..." dictaba Spyro, "La general Edel y la general Ember le escoltarán junto a un grupo"

Mientras tanto, Ray estaba pasando revisión a los armamentos, como los cañones con boca de dragón.

"¿Cómo van las cosas Ermos?" le preguntó a un topo.

"Ya casi hemos terminado, general Ray" le respondió, "Solo que puede ser un riesgo si el enemigo se cuela por debajo de las murallas"

"Tranquilo, hemos pensado en eso. Un grupo de dragones de tierra estará listo para detectar cualquier movimiento subterráneo. Mientras que ustedes estarán respaldados por un grupo de electricidad en caso de que el enemigo vaya por ustedes. Descuiden, les cuidaremos las espaldas"

"Muchas gracias, maestro"

"No... gracias a ustedes. La ciudad se creó y reformó gracias a su colaboración. Y nunca habríamos tenido tanta fuerza de no ser por su ayuda. En serio, gracias"

Cuando Spyro terminó, se reunió con Cynder, Flame y Jhonny quienes estaban en la entrada a la ciudad subterránea de Warfang.

"Debemos evitar que el enemigo nos tome por sorpresa" indicó Jhonny, "Hay un grupo de reconocimiento en la Gran Presa liderados por Thorr en espera. Spyro, Cynder, ustedes conocen mejor el lugar, ¿pueden asegurarse que todo vaya en orden?"

"Aún no sabemos desde donde nos atacarán, ¿cierto?" preguntó Cynder.

"Lastimosamente no, Cynder" contestó Spyro, "Los Oscuros que nos han atacado hasta ahora han salido de la nada y ejecutado ataques sorpresa en todas partes. Nadie sabe cuál será su siguiente objetivo y no sabemos si se ocultan en algún lugar de este reino o en el de la oscuridad. Por el momento, debemos ir a la defensiva"

"De acuerdo. Entonces, iremos a la Gran Presa"

"Está bien" contestó Jhonny. Luego se giró hacia Flame, "Flame, tú y yo vamos a revisar la ciudad subterránea. Puede que el enemigo trate de sorprendernos, Thorr no puede por el calor extremo, por eso un par de dragones de fuego será suficiente"

"De cuerdo, vamos" dijo Flame.

Spyro y Cynder salieron de la ciudad hacia la Gran Presa. Por su parte, Jhonny y Flame se despidieron con Edel y Ember, quienes estaban formando el grupo hacia Lunavillage. Y luego se encaminaron hacia la puerta que daba a la ciudad subterránea de Warfang.

Por fortuna, la puerta aún estaba abierta y entraron sin problemas. El lugar estaba como la última vez que Spyro y Cynder le habían visto: una serie de cuevas en las que había una serie de pequeñas islas que estaban unidas a la tierra; debajo, el abismo estaba repleto de oscuridad. Eran las ruinas de la antigua ciudad. De algunas paredes, brotaba lava que se precipitaba hacia el fondo.

Ambos dragones se pusieron a trabajar y reunir los fragmentos para sellar la puerta de entrada.

"Esta vez, conservaremos una gema" advirtió Jhonny mientras recogían una quinta gema llave, "Esta servirá como entrada de emergencia en caso de que requiramos entrar de nuevo en las ruinas"

"Definitivamente, ere mejor que yo en esto" comentó Flame una vez que terminaron y cerraron la puerta.

"¿Eh?" preguntó extrañado Jhonny, "¿A qué te refieres?"

"A lo de ser guardián. Lideras bastante bien a los demás, piensas en varias formas de defender la ciudad y no temes a lo que puedes enfrentar en esta guerra"

"Bueno, como dije antes... tú hubieras quedado excelente con el puesto también"

"Y también eres muy humilde. Puede que tengas razón, pero tal como lo desempeñas tú, no cabe duda de que hay una gran diferencia. Quisiera que Ash se diera cuenta de ello... Se le mete en su cabeza de que ser guardián de fuego es ser el dragón de fuego más fuerte de todos..."

"No me digas de que tiene celos..."

Una vez fuera, siguieron caminando por las murallas de la ciudad, asegurándose de que toda la defensa estuviera perfecta.

"No, es más bien que te mira como a alguien que desea superar" dijo Flame, "Creo que por eso desafía tanto a Drago en las prácticas. No es eso del 'honor de dragones de fuego', es más que cree que Drago llegaría a ser tu sucesor. Y por eso no está concentrado a la hora de luchar y pierde en todos esos entrenamientos que han tenido"

El guardián dio una pequeña risa al darse cuenta del error de uno de sus estudiantes.

"Me di cuenta hace mucho que no significa realmente eso, el puesto lo obtiene quien realmente se lo merezca..." respondió Jhonny, "A Drago aún le falta crecer un poco más... y tu hijo debe valorar un poco más la amistad que la rivalidad que le tiene al mío"

"Sí, solo espero que enviarlo a la cueva del reflejo haya sido una buena idea..."

"Si quiere superar la prueba, debe dejar de lado ese sentimiento de rivalidad y darse cuenta lo que le ofrecen sus amigos. Pero te aseguro que lo..."

Pero se callaron, pues nubes negras empezaban a manifestarse en el cielo. No eran nubes ordinarias, sino más bien, señal de que la oscuridad estaba llegando.

"Se acerca el inicio de la guerra" pensó Jhonny, "A lo mucho, calculo un par de horas antes de que esas nubes negras se extiendan totalmente. Y algo me dice que los ejércitos oscuros empezarán a surgir y la guerra empezará. Spyro, Cynder, tengan cuidado..."

(Mientras tanto...)

(P.V de Ash)

Ash, mientras tanto, se había comido sus palabras pues a pesar de haber entrado a la cueva y laberinto, estaba más perdido que una aguja en un pajar. Cada camino que tomaba lo hacía perderse más y más: izquierda, izquierda, centro y derecha, parecía un camino interminable.

"Rayos" se dijo a sí mismo, "Debo encontrar la salida antes de que los demás me ganen. Debo superar la racha que tengo contra Drago. Si me ganara..."

"No quieres que pase eso, ¿verdad?" preguntó una voz con eco.

Ash se puso en alerta máxima y miró a su alrededor. Por un momento, sintió algo de miedo hasta que comprendió que era solo su reflejo... o más bien, varios de ellos. Pensando que se lo había imaginado, continuó caminando.

"No quieres perder contra Drago, ¿no es así?" preguntó de nuevo la voz.

"¿Quién eres?" gritó Ash.

Una risa resonó con eco. El joven dragón, enojado, empezó a lanzar bolas de fuego hacia los espejos que le confundían. Sin embargo, eso no detuvo la risa, solamente le hizo sonar más en su cabeza. Desesperado por escapar, corrió en cualquier dirección, mas las risas le seguían a donde iban.

Harto de correr y no escapar, se detuvo y volvió a gritar:

"¿Quién eres? ¡Aparece si eres valiente!"

La risa bajó el volumen, pero no se detuvo. Luego, la misma voz le dijo:

"Es irónico que se lo digas a ti mismo. ¿Aún no lo entiendes? Bien, mira... aquí estoy"

Ash se giró para ver hacia otro cristal que lo reflejaba. Por un momento, su reflejo también le miró asustado, hasta que dejó de imitarlo y salió con una sonrisa del cristal.

"Esto no puede ser..." musitó Ash.

"Jajaja, ¿lo dudas?" se reía el reflejo, "Es por eso que no eres digno de ser un guardián. Por el contrario, seguro que Drago puede serlo, ¿no es por eso que una y otra vez lo desafiabas?"

"Sí, es cierto... y te diré algo: ¡ese no es asunto tuyo!" le respondió Ash en ira.

Ash le lanzó una llamarada. Pero, como en un espejo, su reflejo le contraatacó con el mismo movimiento.

"Ja, patético" se burló su reflejo.

(P.V de Rayla)

Por su parte, Rayla también estaba dando vueltas con el eco de su reflejo que la confundía:

"¡Ya basta!" gritó.

Las risas se detuvieron y, al igual que con Ash, su reflejo salió del cristal y le habló.

"Vamos, yo soy tu siguiente oponente" le dijo, "Si no eres capaz de vencerme, seguro que te enfrentarás a tu mayor miedo..."

Rayla enfureció de ello y expulsó una fuerte descarga por su boca. Ante ello, su reflejo hizo lo mismo. El impacto de ambos fue brutal, pero al final el ataque de su oponente se sobre puso y Rayla recibió una terrible descarga que la dejó en shock.

"Si eso es todo, solamente te espera la muerte una vez que vayas a la guerra" se burlaba su reflejo, "Siempre quisiste ser importante para tu familia. Pero temes que si fallas, puedas morir en el intento..."

"No..." le respondió mientras se levantaba, "No tengo miedo..."

"Eso es lo que dices. Pero, cuando te enfrentaste a Malefor la primera vez se te heló la sangre en un momento de la batalla..."

"¡Eso no es verdad!" dijo lanzando otra descarga.

Pero, de nuevo, le devolvieron el ataque.

(P.V de Flint)

Flint estaba batallando ferozmente contra su reflejo, pero cada ataque que él hacía su yo malvado lo reflejaba a la perfección o incluso mejor. Jadeante, se volvió a levantar. En comparación de él, su reflejo no parecía cansado.

"No voy a rendirme" le dijo, "Te venceré... y saldré del laberinto..."

Antes de que continuara, su reflejo lo derribó de nuevo.

"¿Cómo crees que tú, un inexperto, pueda salir más rápido de lo que los guardianes tardaron?" se burló el otro dragón, "Admítelo, tienes miedo a que los demás te consideren un fracaso, es por ello que te quedas atrás de los demás y solo eres el que sirve para defender..."

(P.V de Nina)

Nina estaba bastante perdida: nada más entrar, el camino recto se dividió en tres bifurcaciones. Al ir por la izquierda, esta se bifurcaba en tres más y (luego de tomar la derecha), después en dos más (otra vez derecha). No había rastros de Ash, Flint o Rayla (seguramente no habían tomado la misma ruta que ella). La única compañía que tenía por el momento eran los reflejos de ella misma que mostraban las paredes. No había ninguna duda el por qué ese lugar era conocido como 'el laberinto de cristal'. Se detuvo a descansar un momento.

"Uff" pensó, "Pareciera que camino en círculos"

Trató de agudizar el oído: era cierto, no se escuchaba la más leve brisa. Era casi como si no la hubiera, pero se pudiera respirar. Tampoco podía sentir el terreno o el maná de los otros. Al parecer, estaba sola. Lo único que podía hacer era seguir avanzando, pero por alguna extraña razón, el camino se estaba volviendo más y más oscuro.

"¿No tendrás miedo a la oscuridad, verdad?" dijo una voz.

Nina se puso en alerta y miró por todas partes: no había nadie más que ella y... sus reflejos en las paredes.

"Después de todo eres una criatura de la oscuridad..." le volvió a decir la voz.

"¿Quién eres?" preguntó, "¿Dónde estás?"

Volvió a girar sobre sí misma una o dos veces más para asegurarse que estuviera sola. Seguía sin ver a nadie.

"¿No lo adivinas?" volvió a hablar la voz, "Estoy aquí"

Nina se giró hacia una pared. Solo estaba su reflejo. Lentamente, se acercó a él.

De repente, su reflejo se movió sin que ella lo hiciera primero y también le brillaron los ojos de un rojo carmesí. Lentamente, salió del cristal al que estaba atrapado. Nina se puso a la defensiva, pero estaba algo asustada.

"¿Quién eres?" preguntó.

"Tu misma lo sabes: soy tú" le respondió, "Soy la parte de ti que acepta y le encanta la oscuridad. La misma parte que lastimó a Drago aquella vez..."

"No, no puedes ser yo..."

Su reflejo se rió. Luego, todos los demás reflejos dejaron de seguir a su dueño original y empezaron a seguir al que había salido del cristal:

"Pues claro que soy tu" dijeron.

"No, ¡no puedes ser yo!" gritó Nina a la vez que lanzaba una bocanada de sombra a su reflejo maligno.

Su reflejo no se movió... ni resultó lastimado.

"Soy la parte de la oscuridad que te da poder... no puedes matarme..."

"No, ¡déjame...!" gritó ella y empezó a lanzar ataques a lo loco.

(P.V de Aurora)

Aurora, por su parte, no lo estaba pasando mejor que Nina: también estaba igual de perdida. Una y otra vez, contaba los pasos que había dado para ver por dónde ir.

"Es inútil" pensó, "No servirá de nada"

Volvió a dar un giro a la izquierda y luego por el centro cuando tuvo la oportunidad. Sintiendo simple curiosidad, volteó hacia atrás, esperando ver a su hermano.

"Drago debe también estar perdido" se dijo.

"Al menos, él es más valiente que tú" se rió alguien.

Y como con Nina, era el reflejo de Aurora.

"Eres la parte de mí que es oscuridad y debo enfrentar, ¿no es así?" preguntó.

"No eres tan lista como lo pareces" se rió su reflejo, "Es por eso que te falta agallas para luchar"

"¡No te burles de mí!"

Aurora lanzó una fría ráfaga por la boca, pero su reflejo no se inmutó por el ataque. Ante ello, la joven dragona transformó su cola en una cuchilla de hielo y se abalanzó sobre su enemigo, pero su reflejo le imitó y su cuchilla imitada terminó despedazando a la original.

Cuando Aurora se dispuso a probar otra cosa, su propio reflejo impactó su cuerpo contra ella y chocaron en una pared de cristal. Luego, se le puso encima evitando que se mueva.

"Eres débil" le dijo, "Solo eres la cerebrito del grupo, nada que sirva en realidad, para esta guerra, se necesitan verdaderos soldados y eres la menor del grupo... Qué lástima que no seas como tu hermano..."

"¡Suéltame!" gritaba Aurora tratando de zafarse.

Una vez libre trató de hacerle frente a su reflejo.

"Drago y yo tenemos nuestras diferencias, pero he aprendido a aceptarlas" contestó Aurora.

"Si es verdad, ¿cómo es que yo existo?" se burló su reflejo, "Yo soy la parte de ti que aún siente algo de recelo contra Drago... él tiene toda la mayor atención de tu padre porque ambos son dragones de fuego y le puede enseñar cosas que tú no puedes"

A pesar de que hace tiempo que Aurora dejó sentir esa sensación de ser un poco menos importante. Aunque era consciente de que era parte de la prueba y sabía que enfrentaría algo así, sentía en su corazón que lo que le decía su reflejo era verdad.

(P.V de Drago)

Drago también estaba completamente perdido: luego de unas vueltas, estaba mareado de ver tantas veces su reflejo y no encontrar salida alguna en el laberinto. Cansado, se recostó cerca de la pared. Estuvo así hasta que, de la pared, una garra salió y le tocó.

Apartándose lo más rápido que pudo, se dio la vuelta justo a tiempo para ver a su reflejo saliendo de la pared de cristal. A la defensiva, el joven dragón preguntó:

"¿Quién eres?"

"Eso mismo debería preguntarte yo" le respondió fríamente su reflejo.

"¿Qué quieres decir?"

"Eres un dragón o sientes que puedes tener otra naturaleza... una más 'humana', ¿quizá?"

A Drago se le heló un poco la sangre al oír eso.

"Soy un dragón" le contestó, "Nací como tal"

"No puedes escapar de tu naturaleza oculta" le contestó su reflejo, "Tienes una porción humana por parte de padre. Igual que él, tardo o temprano sucumbirás a la oscuridad..."

"¡Cállate!" gritó Drago lanzándole una bola de fuego. Su reflejo le imitó y ambos ataques impactaron en el aire.