Capítulo 31: El Mercenario Oscuro
Gracias a Ojodefenixguardian por la idea de un Oscuro que pueda adquirir las habilidades de los otros. Y también a otro amigo, que me dio la descripción física del último Oscuro.
El último de los Oscuros, que se apodaba a sí mismo como Mercenario, estaba frente a frente con Spyro, quien le miraba con una cara decidida pues, como le había dicho Jhonny, si se quería acabar con la guerra, se debía tener una mente fría. Por su parte, el Oscuro jugueteaba con los frascos que tenía su especie de collar. Por un momento, Spyro notó que algunos frascos eran realmente sangre, pero otros eran más polvo de colores y otros parecían solo agua.
"¿Eso es sangre?" preguntó Spyro, "¿Qué has hecho? ¿de quién es?"
"De muchas partes..." le respondió Mercenario, "Algunas, te tu alrededor"
Spyro se dio cuenta entonces: varios dragones estaban vencidos a su alrededor.
"No te preocupes, están vivos... por ahora" le calmó Mercenario, "Tengo... una afición de recolectar la sangre de quienes derroto. Por supuesto, los que me ofrecen una buena batalla. Sin embargo, tú será uno de los que más deseo... desde hace tiempo"
"¿Desde hace tiempo?" preguntó Spyro, "No entiendo lo que dices: no te conozco"
"No, pero tenemos un amigo en común... o mejor dicho amiga..."
Spyro cayó en la cuenta.
"¿Qué tiene que ver Cynder con todo esto?" preguntó.
"A diferencia de los otros Oscuros, yo soy real" explicó Mercenario, "Los otros doce solo son humanos tontos que se dejaron llevar por sus ansias de poder, dinero, venganza y por sus emociones. Yo, soy un espíritu errante al igual de Malefor: carecía de cuerpo... el que esté vivo se debe a un idiota que robaba y mataba por dinero en su mundo: me apoderé de su cuerpo, pero su alma... digamos que está peor que muerto"
Spyro escuchaba con atención cada palabra, pero aún estaba atento ante cualquier movimiento del enemigo. Detrás de Mercenario, la gema oscura gigante parecía más cargada que nunca.
"... tu no lo sabes, pero..." continuó Mercenario, "Cuando Malefor estaba en la cúspide del poder, él ordenó robar varios huevos de dragón negro: no solo el de Cynder..."
"Entonces, tú eres..." dijo Spyro anonadado.
"Correcto, soy un auténtico dragón. Pero a diferencia de ustedes, solo quería el poder de la Oscuridad, algo que Malefor me ofreció muy bien..."
"¡Tonterías! ¡Mira todo lo que ha hecho el poder de la oscuridad! ¿Realmente crees que vale la pena el poder cuando hay varios que sufren a causa de este? Nosotros debemos usar el poder para ayudar a los más débiles, no para dañarlos o pelear entre nosotros"
"Y... aún así, ¿aceptas a Cynder en tu vida? ¿sabiendo que tiene el poder de la oscuridad?"
"Cynder... sí, posee el poder de la oscuridad, pero en ayuda de los demás, no en contra de ellos..."
"Vaya, pues sí que ha cambiado mucho... En el pasado, se llamó 'el terror de los cielos' por una razón. El mío no fue tan conocido como el de ella, pero tuve mis momentos...fue entonces, cuando conocí a Cynder"
"¿Cynder te conoció?" le preguntó Spyro, "¡Ella nunca habló de ti!"
"Por lo que sé, no lo recuerda" explicó Mercenario, "Cuando era 'el terror de los cielos', Malefor había reunido a los más poderosos dragones negros. Ahí entramos nosotros. Sin embargo, yo tuve que hacer un largo viaje y ella fue derrotada por ti..."
Spyro trató de recordar de que Ignitus le dijo alguna vez que los dragones negros eran bastante buscados por Malefor.
"Luego de años, luego de la última guerra, varios de los servidores de Malefor desaparecieron al desaparecer este" continuó Mercenario, "Yo, también... fui reducido a solo un alma espectral al igual que lo estuvo él cuando lo derrotó vuestra hija. Hablando de eso... tenía la esperanza de que Cynder y yo... pudiéramos reinar juntos con Malefor"
"A diferencia de ti, Cynder nunca quiso ser el terror de los cielos" le respondió Spyro, "Ella solo estaba siendo utilizada. Apoyé a Cynder en aceptar la socialización con los de más y desde entonces, estamos juntos. Tú aceptaste la oscuridad y ese fue tu destino..."
"Tal vez sí, tal vez no..." dijo Mercenario mientras tomaba una de los frascos de lo que parecía agua sola, "Una cosa es clara para mí: me quitaste una vida dragón purpura, tú tienes ahora a Cynder y yo no tengo nada... es hora de que me lo pagues..."
Diciendo lo último, la mezcló con el que parecía un polvo verde, convirtiéndose en una sustancia del mismo color. Luego, repitió el proceso con una amarilla. Spyro no comprendía... ¿era una especie de bebida? Para su sorpresa, Mercenario emanó maná... ¿de tierra?
"¡Bombardero terrestre oscuro!"
Una lluvia de rocas negras impactó sobre Spyro, quien no creía lo que vio: ¿un dragón con poderes oscuros, usando poderes de tierra? y para colmo, ¿de un guardián?
"¡Colmillo relámpago oscuro!"
Antes de recuperarse del último ataque recibido, Mercenario se lanzó hacia él con un remolino de rayos negros que impactó en todos los músculos de Spyro, dejándolo un poco paralizado.
"¿Cómo puede ser?" preguntó Spyro, "Primero tierra con oscuridad, y luego, ¿electricidad con oscuridad?"
"Tus amigos pueden volverse en tu contra, eso me pasó a mí" le aclaró Mercenario agitando sus frascos y bebiéndose una sustancia celeste, "Los guardianes emanaron tanto maná que Malefor usó rastros de estos para completar su cuerpo. Yo, tomé algo de ellos también para adquirir sus habilidades y combinarlos con mi oscuridad... ¡Ventisca congelante oscura!"
Spyro fue atrapado en una prisión de hielo incapaz de moverse.
"Deberías alégrate" se burló Mercenario mientras tomaba el cuarto frasco de un color rojo-naranja, "Cynder y tú ya no son los únicos especiales..."
Se retiró un poco y luego emanó maná... esta vez de fuego.
"¡Dragón ardiente oscuro!"
El gran dragón de llamas apareció, pero en su versión bañada con maná oscuro y se precipitó con fuerza hacia Spyro congelado, derritiendo el hielo e impactando sobre su cuerpo. Para su suerte, el hielo había amortiguado el calor extremo, aunque el dragón púrpura sentía un poco acalorado.
Mercenario volvió atacar con el ataque de relámpagos, pero Spyro no estaba dispuesto a caer tan fácilmente:
"¡Terra escudo!"
Spyro creó una cúpula de rocas que recibieron el ataque. El escudo fue lo suficientemente resistente para que Mercenario no pudiera atravesarlo. Luego, se dispuso a atacar:
"¡Cometa dragón!"
Deshaciendo su escudo, Spyro contraatacó con un placaje de llamas directo. Mercenario, por su parte, se defendió con sus alas. El golpe del dragón púrpura hizo retroceder al Oscuro tres metros atrás, pero no logró atravesar su defensa. Retrocediendo, Spyro intentó algo más.
"¡Bombardero terrestre!"
"¡Ventisca congelante oscura!"
Spyro atacó a Mercenario con una ráfaga de misiles de tierra, pero este contraatacó congelándolas y ralentizándolas para luego hacerlas pedazos. Spyro estaba desconcertado, ¿cómo podía hacer todo lo que hacían sus amigos? ¿había una técnica que este enemigo no predijera o hiciera exactamente igual?
En un momento de descuido, Mercenario se lanzó contra él agitando su cola con cuchilla rápidamente. Spyro tomó consciencia a tiempo y logró esquivar todas las asestadas mortales de su enemigo y retrocedió un poco. Luego, el Oscuro se empezó a reír.
"No fuiste tan veloz como crees..." le dijo mientras le mostraba la punta de su cola: una gota de sangre se mostró en ella. Entonces, Spyro advirtió el pequeño corte que tenía en la pata derecha. Por fortuna, no había llegado a ser peor. A menos que....
Mercenario luego tomó la punta ensangrentada en uno de sus frascos de nuevo. Temiendo por lo que haría, Spyro atacó rápidamente.
"¡Furia Ether!"
La ráfaga de energía de Ether salió disparada a toda velocidad contra el enemigo, pero Mercenario justo entonces se tomó su poción mezclada con la sangre de Spyro. Al mismo tiempo, su maná empezó a ser de Ether mezclado con oscuridad.
"¡Furia Ether Oscura!"
Mercenario lo había logrado. Ahora contraatacó con una energía opuesta: el Ether oscuro. Ambas energías chocaron entre sí, pero Spyro estaba un poco más debilitado debido a los anteriores ataques así que la energía empezaba lentamente a retroceder hacia él.
"¡No podrás ganarme, Spyro!" le gritó Mercenario mientras su maná de oscuridad incrementaba el de Ether que acababa de adquirir.
"No... no me rendiré..." pensó para sí mismo Spyro en intentando aumentar su espíritu guerrero.
El choque de energías estalló cerca de él, causándole muchísimo daño y ocasionando en una gran onda de choque y cegó la vista de ambos combatientes. Spyro estaba aún vivo, pero estaba atrapado debajo de un montón de rocas y bastante agotado por ese último esfuerzo.
"Es muy fuerte..." se dijo para sus adentros, "Conoce todas las habilidades de mis amigos y ha ingerido restos de maná con mi sangre... ¿es más fuerte que yo?"
"Eso lo defines si tú realmente lo crees..." le dijo una voz que él reconoció rápidamente.
"¡Ignitus!"
"Así es... parece que estas en grandes problemas de nuevo, Spyro"
"Sí... este enemigo ha absorbido el maná de mis amigos y algo de mi sangre...Tiene todas nuestras habilidades y las combina con las suyas... Debí haber previsto algo malo antes de que todo su plan comenzara..."
"No sirve arrepentirse por el árbol que ya ha caído, Spyro. Te pones manos a la obra y plantas uno nuevo..."
"¿Qué quieres decir?"
"¿Realmente crees que tus poderes, los de Cynder o los guardianes pueden ser copiados tan fácilmente? ¿no recuerdas la primera lección que te di el día en que recuperamos el templo?"
"Liberar el dragón que llevo dentro..."
"Sí, toda habilidad puede ser copiada o imitada a la perfección, pero solo con el verdadero dragón que llevas dentro, se puede adquirir la verdadera fuerza. Un dragón como tú o tus amigos no es poderoso según el maná que controles, sino en..."
"El completo dominio sobre él... Es verdad, lo había olvidado. Gracias, Ignitus..."
"No te rindas Spyro..."
Afuera, el maná de oscuridad de Mercenario estaba llenando el ambiente. Justo entonces, Cynder llegó en vuelo a auxiliar a Spyro. El Oscuro al ver a Cynder de nuevo, empezó a sonreír.
"Cynder... cuanto tiempo sin vernos de nuevo" le dijo el Oscuro.
Cynder no dijo nada en su momento, solo le miraba fijamente. Luego de unos segundos, le dirigió la palabra:
"Mercenario" le dijo como si lo recordara con tan solo sentir el maná, "Nunca pensé que te volvería a ver de nuevo..."
"¡Vaya! y pensé que no se lo habías dicho a Spyro porque no lo recordabas..." se sorprendió el Oscuro, "¡Qué sorpresa! Entonces, sabes que te quiero de vuelta como 'el terror de los cielos'."
"¡Basta!" le reclamó Cynder, "Ya no soy ese demonio alado. Soy solo Cynder. Nunca volveré a ser marioneta de Malefor... ¡Dragón Sombra!"
Cynder atacó con su poderosa habilidad de Oscuridad, pero Mercenario la detuvo con una sola garra. La dragona estaba impactada: conocía a Mercenario, pero nunca fue más fuerte que ella. En un solo pestañeo, Mercenario la había agarrado del cuello y estaba estrangulándola.
"Si no quieres volver por las buenas..." le dijo Mercenario, "Habrá que convencerte..."
Cynder intentó escapar con sus poderes, pero, así como ella anulaba en ocasiones los poderes de los Oscuros, Mercenario anulaba los suyos. Además, estaba agotada porque en su lucha anterior, el ataúd había absorbido parte de su maná. Pero antes de llegar a más, un cometa de fuego llegó de improviso derribando al enemigo y liberando a Cynder: Spyro estaba de vuelta.
"Spyro..." dijo Cynder tratando de respirar.
"No te esfuerces, Cynder..." le respondió Spyro, "Toma un poco de aire, esta pelea entre él y yo aún no termina..."
"Eres más tenaz de lo que imaginé" le dijo Mercenario recuperándose del golpe, "Eso explica porqué Cynder no pudo contra ti... Si quieres más castigo, esta bien... al fin y al cabo, no puedes hacer nada que yo ya conozca... ¡Ventisca congelante oscura!"
De nuevo, Spyro quedó atrapado en un cubo de hielo. Mercenario se dispuso a atacar de nuevo, pero en ese instante, el dragón púrpura emanó tanto maná que hizo añicos la prisión en la que estaba.
"Maldito... ¡Dragón ardiente oscuro!"
De nuevo, Spyro no hizo ningún movimiento, pero atacó directamente con una simple embestida y destruyó el ataque como si no fuera nada.
"¿Cómo? Antes de afectaban..."
"Es porque me he dado cuenta que solo copias el maná de otro" le dijo Spyro, "Es cierto, duele tanto como el original, pero sin el mismo espíritu que mostramos en batalla, no puede maximizar esa energía robada al máximo. Nosotros hemos entrenado, sufrido y experimentado mucho como para que tú puedas entender. Pero yo... ¡te demostraré la esencia verdadera de maná!"
Mercenario comprendió entonces.
"Esta bien..." le dijo, "Si eso es verdad, entonces incrementaré más mi oscuridad y te derrotaré con tu mejor ataque... ¡Furia Ether oscura!"
De nuevo, la ráfaga de Ether oscuro se disparó con fuerza desde Mercenario. Spyro entonces, incrementó su maná más allá del límite como el mismo lo dijo, creando un campo de energía a su alrededor y haciendo volar las rocas de su alrededor.
"¡Ether máximo!"
Un gran despliegue de energía de Ether, más poderoso de lo que Spyro solía lanzar se dirigió con suma fuerza y velocidad al ataque de Mercenario que se deshizo como si fuera el ataque de un novato. Al impactar sobre su objetivo, se produjo una gran explosión. Cuando acabó, Spyro estaba sorprendido al despejarse el humo: Mercenario aún estaba vivo, pero... caminaba con dificultad.
"Bien hecho Spyro..." le dijo Mercenario mientras pequeños rastros de cenizas de oscuridad se estaban despegando de su cuerpo, "Sabía... que no podía ser igual a ti..."
Cynder se levantó al oír eso.
"¿Por qué querías ser igual que Spyro?" preguntó Cynder.
"Ja..." le respondió Mercenario, "Cuando estábamos al servicio de Malefor... éramos solo compañeros de trabajo... pensé que teníamos cosas en común... y luego tú cambiaste... y yo fui reducido a un espíritu... pensé que si dominaba los mismos elementos que Spyro... sería alguien para ti..."
"Nunca me interesaste... Spyro, por su parte, él me salvó de la Oscuridad. No lo quiero por ser el legendario dragón púrpura o por tener todos esos poderes, sino por ser quien realmente quien es en el corazón"
Mercenario continuaba desapareciendo, pero hizo una sonrisa.
"Bueno... tenía que intentarlo..." dijo, "Al menos la muerte no siente tan mal... Spyro, cuida a Cynder... Y traten de sobrevivir a lo que se les viene encima..."
Con estas últimas palabras, el cuerpo del Oscuro desapareció. Cynder algo mal por no mencionarlo a Spyro antes, le dijo:
"Lo siento Spyro, sé que debí haberlo dicho antes..."
"No te preocupes, ya eso ha pasado" le contestó Spyro, "Por ahora debemos..."
Pero antes de que continuaran hablando, la tierra comenzó a temblar y la gran gema oscura empezó a lanzar rayos negros y una fuerte ventisca oscura en todas las direcciones. Ambos dragones estaban clavando sus garras en la tierra para no ser despedidos por el huracán.
"¡Mamá! ¡Papá!" gritó una voz, y Nina junto a Edel, Ray, Thorr, Aurora, Ash, Flint, Sam y Rayla llegaron a donde estaban ellos luchando con la fuerte corriente.
Nada más aterrizar, la fuerte ráfaga se detuvo y un rayo negro casi los impacta. Luego, la gema negra comenzó a agrietarse y se rompió en mil pedazos. Pero eso no era lo peor: entre los restos, una gran presencia que emanaba un maná de oscuridad más grande que todos los Oscuros había aparecido.
Tenía ahora el doble de su tamaño normal, sus escamas eran de color púrpura oscuro, con tonos rojos carmesí evidentes en su nariz y en la punta de sus cuernos. Estos eran curveados a los lados asemejándose a una corona. Sus alas eran de una coloración oscura de rojo con membranas de color más claro, y las espuelas de sus alas de color amarillo claro... y sus ojos, eran amarillos con un tono oscuro. Cada partícula de su cuerpo irradiaba una oscuridad.
Ante los ojos de loshéroes, había vuelto: Malefor había resucitado.
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