(P.V de Drago)

Drago la estaba pasando muy mal: aunque sabía que debía luchar, no era capaz de hacerlo contra Nina.

"Vamos Nina" dijo Malefor detrás de ella, "Destrúyelo"

Drago miró a Malefor y tuvo una idea: si lograba destruirlo o lastimarlo, tal vez pueda romper el control de él sobre Nina. Rápidamente, se paró y se lanzó al aire lanzando una ráfaga de fuego hacia Malefor. Pensaba que lo había logrado; sin embargo, Nina se interpuso en el ataque y lo defendió con sus poderes de sombra. El joven dragón dejó de atacar y esquivó la oscuridad.

"Rayos" se dijo Drago para sí mismo, "Vamos piensa... ¡ya sé: utilizaré ese ataque que usé contra Simian! Hay no idiota, no puedo... ¿qué pasaría si Nina se interpone? La lastimaría o algo peor"

Drago aún estaba pensando cuando Nina se apareció a su lado y le golpeó con la cola derribándolo del cielo, de nuevo hacia el suelo. El joven dragón estaba tan dolido por los golpes y por no poder ayudar a su amiga. Lentamente, Nina se le acercó y le puso su pata sobre el cuello, amenazando con clavarle las garras.

"De acuerdo Nina, he fallado" le dijo Drago en última instancia, "He fallado en salvarte. Eres mi mejor amiga y alguien bastante importante para mí, por eso vine aquí. Pero perdí, así que termina conmigo... si realmente eres malvada"

Nina levantó la pata y Drago se preparó para la asestada final cerrando los ojos. Sin embargo, esta nunca llegó: cuando Drago abrió los ojos, vio a su amiga retroceder. Luego, sus ojos se le aclararon para mostrar su color púrpura de siempre y después, su cuerpo se despejó de oscuridad, dejando a su amiga tal como la conocía.

"No, no soy malvada" dijo Nina acercándose a su amigo, "Y gracias por venir a salvarme"

"Lo haría mil veces más" rió Drago al ver a su amiga devuelta.

"¡Arg! ¡Eres igual a tu madre!" gritó furioso Malefor. Los dos jóvenes dragones se pusieron en guardia, "¡Tonterías como el amor, la amistad o esas tonterías no te da un poder como el que yo poseo! ¡Si esa es tu decisión, prepárate para morir!"

"¡No le volverás a hacerle daño Malefor!" gritó Drago lanzándole una bola de fuego a Malefor.

Malefor usó solo una pata para bloquear el ataque.

"Y tú" le dijo a Drago acercándose a ambos, "Así como Spyro, eres una molestia"

(P.V de Nina)

Sin poder reaccionar, Drago fue golpeado por la cola de Malefor y arrojado lejos. Nina, molesta por ello, voló hacia el gran dragón, y esquivando sus garras, le atacó en la cara con su fuego oscuro. Malefor retrocedió un poco mientras tosía, como si el ataque hubiera no hubiera sido nada más que una ráfaga de humo.

"¡Mocosa insolente!" gritó Malefor concentrando energía en su boca disparando cuatro bolas de hielo enormes hacia Nina.

Nina no sabía que hacer. De la nada, un par de bolas de fuego y misiles terrestres destruyeron los ataques de Malefor. Girándose, Nina pudo ver volando a Ash y Flint.

"¡Nina!" dijo Ash, "Menos mal que estás bien"

Malefor rugió con más ira. Mientras se preparaba otro ataque, una descarga eléctrica detrás de él le detuvo: era Rayla. Al mismo tiempo, un rayo helado le golpeó las alas y se las congeló: era Aurora. Una vez que Malefor estaba jadeando por ambos ataques inesperados, todos se dirigieron a donde estaba Drago.

"Aurora, ¿no tienes más cristales?" preguntó Nina.

"No, se acabaron luego de que derrotamos a Galu" dijo Aurora.

"Genial, esto es sencillamente genial" dijo Ash sarcásticamente.

"No debemos perder el tiempo" sugirió Flint, "¡Salgamos todos de aquí!"

"Rayla, ayúdame a llevar a mi hermano" dijo Aurora.

Rayla asintió y junto a Aurora cargaron a un inconsciente Drago. Luego, todos se dispusieron a abandonar la plataforma. No pudieron llegar más lejos que dos metros en el aire cuando un campo de energía oscura con rayos eléctricos púrpuras les bloqueó el vuelo.

"¡Ninguno de ustedes saldrá de aquí con vida!" gritó Malefor repuesto y descongelado.

Nina ahora estaba preocupada: para salir de allí, debían derrotar a Malefor. Pero, ¿cómo podían vencer a un enemigo de ese nivel? Además, Drago estaba herido y sus compañeros cansados. La joven dragona pudo ver la sonrisa de Malefor antes de lanzar una ráfaga de cometas negros de su boca.

Flint creó una barrera de tierra. Sin embargo, esta protección fue inútil y lo que sintieron a continuación fue una serie de impactos que los dejó a todos tan heridos como a Drago. Uno a uno, los jóvenes dragones cayeron al suelo, incluida Nina.

A pesar del dolor que sentía cada una de sus escamas y músculos, Nina dio un esfuerzo enorme por ponerse de pie. Cuando lo consiguió, miró a su alrededor: al igual que ella, sus amigos no querían rendirse e intentaban levantarse, pero estaban más agotados que ella por sus anteriores batallas que les faltaba la fuerza necesaria.

"No te molestes en ayudarlos Nina" le dijo cruelmente Malefor, "Todos ustedes compartirán el mismo destino"

"Destino" se repitió en la cabeza de Nina y entonces recordó lo que el cronista Ignitus le dijo: "tú tienes descendencia de dos especies muy opuestas: luz y oscuridad. Y eso, se considera equilibrio"

"Mi destino es devolver el equilibrio..." se dijo en su cabeza, cerrando los ojos e intentando concentrarse, "Por favor antepasados... necesito su guía... ayúdenme a combinar mi luz con mi oscuridad para devolver el equilibrio y proteger a mis amigos"

"Vaya, parece que decides rendirte" rió Malefor a punto de repetir ese ataque mortal, "Pues entonces... desaparece"

Malefor lanzó un solo cometa negro, pero este era más grande que los anteriores. Nina no se movió ni un centímetro: estaba tratando de concentrarse. Cuando el cometa estaba a punto de alcanzarla, Nina abrió los ojos y de su boca salió un rayo púrpura que frenó el ataque y lo hizo pedazos.

"El Éter..." dijo Malefor igualmente sorprendido, "De modo que has logrado despertar los mismos poderes que tu padre y ... pero de poco te servirá"

De la boca de Malefor salió un rayo púrpura también, pero a diferencia de Nina, era uno más oscuro: el Éter oscuro. Nina contraatacó con su recién adquirida facultad. El choque de energías de Éter estaba en el aire, despidiendo tal poder de luz y oscuridad que causaba fuertes ráfagas de viento.

"¡No eres nada! ¡Una simple dragoncita negra no es rival para mí" se volvió a jactar Malefor, "¡Yo tengo todo el poder!"

El poder de Malefor estaba avanzando hacia ella, y empezaba a ganar la batalla. Nina por su parte, estaba arrastrándose en el suelo mientras la energía la empujaba. Pero justo entonces, Nina sintió que alguien le había puesto una mano en su hombro. Al girar la cabeza un poco, pudo ver a Drago levantado y apoyándola. Y no solo él: Aurora, Ash, Rayla y Flint también colocaron cada uno una pata en los hombros de Nina, haciendo todo lo posible para evitar que siga siendo arrastrada.

La joven dragona, al ver a sus amigos, se sintió con nuevas esperanzas.

"¡Tal vez, pero yo... tengo a mis amigos!" le gritó Nina a Malefor.

De la nada, las fuerzas de Nina se incrementaron, así como sus poderes: el choque de energías estaba volviendo hacia Malefor, quien miraba aquello, tal vez por primera vez, muy asustado. Nina y sus amigos avanzaron empujando la energía de los Éters. Cuando estaba cerca del dragón, unos rayos saltaron hacia el rostro del maestro oscuro y le hicieron perder fuerza. Luego, el ataque de Nina le impactó de lleno y destruyéndolo pedazo a pedazo. Lo último que se oyó fue el grito de Malefor antes de que una gran explosión cubriera todo el espacio donde este estaba.

Segundos después de la explosión, la barrera que cubría la plataforma donde estaban desapareció y un gran movimiento sacudió toda la dimensión.

"Vamos" dijo Drago a Nina, "Es hora de volver a casa"

A pesar del daño recibido, el grupo de jóvenes encontró la fuerza y la motivación suficiente para volar. Estando cerca del portal, Nina giró la vista una última vez para ver que la dimensión oscura se desmoronaba y que las islas se convertían en pedazos de rocas. Sin duda era señal que el amo de ese mundo había desaparecido... para siempre.

Luego, procedieron a atravesar el portal.