Capítulo 17: Batalla en la montaña oscura
Los últimos rayos del sol se estaban ocultando mientras el grupo de jóvenes dragones guiados por Sparx se acercaban cada vez más a la montaña. Al verla más de cerca, los jóvenes supieron de inmediato que no era un lugar agradable, pues la cúspide tenía forma de un cráneo de algún monstruo, o peor aún, quizá de un dragón.
"¿No se suponía que ese lugar se había derrumbado?" preguntó Sparx, al verlo como todo estuviera como la primera vez que llegó.
"Magia" dijo Rayla, "Debe ser magia, ese lugar es la fuente de la energía oscura"
Cuando estuvieron ya a solo unos metros, Nina se adelantó y detuvo a Sparx.
"¿Eh?" preguntó la libélula confundida, "¿Ahora qué tu sucede Nina?"
"Pues verás tío Sparx..." dijo ella, "Gracias por traernos hasta aquí, pero necesitamos que regreses: no me permitiría si algo te pasara a ti también"
Sparx la miró con una cara molesta, pues le molestaba que siempre dudaran que 'sobreviviera' debido a ser considerado 'pequeño'. Sin embargo, no se atrevió a decirlo debido a la expresión de preocupación de Nina.
"Eres igual que tu padre. Vale, de acuerdo" dijo finalmente, "A partir de aquí pueden ir solos. Pero, prométeme que traerás de vuelta a ese purpurino de tu padre, ¿de acuerdo? Él y yo... somos muy unidos"
"Te lo prometo tío Sparx" respondió Nina. Ella y los demás se despidieron y volaron hacia la cima. Antes de que Drago también subiera, Sparx lo detuvo.
"Eh, rojito" dijo él, "Tú asegúrate de cuidar bien a tu novia, ¿vale? Los vi mientras volábamos"
Y, dicho eso, se marchó volando de vuelta a la ciudad. Drago le miró irse uno segundo y luego procedió a acompañar a sus amigos. Al cabo de unos segundos todos llegaron a la cima.
Allí en la cima le esperaba todo un desafío: Se había construido una especie de altar de piedra en el cual se erigía un enorme (y realmente enorme, del tamaño de un troll) cristal oscuro que emanaba una energía oscura intensa a pesar de estar a una considerable distancia.
Alrededor del cristal, había cinco esferas flotantes con barrotes recubiertas de electricidad púrpura; dentro de cada una de estas, estaban los guardianes y Spyro, atados a cadenas verdes que terminaban en tótems de piedra malignos al lado de su prisión.
"¡Papá!" gritó Nina al ver la situación.
"¡Vamos!" dijo Drago, "Debemos salvarlos"
Todos asintieron. Sin embargo, apenas pusieron las patas en el suelo para dirigirse hacia sus familiares, de las grietas de las rocas aparecieron una especie de fantasmas con forma de esqueletos que se desplazaban sobre cuatro patas.
"Espectros de simios" dijo Rayla, "Esas caras son inconfundibles"
"Vamos a luchar, esas criaturas no serán muy difíciles" dijo Ash.
"No lo crean tanto niños" dijo una voz.
Los seis se giraron para ver quién había hablado. Cerca del cristal había otro simio, pero era diferente, debido a que donde debería haber carne y piel, había esa misma esencia espectral. Además, vestía un casco de batalla con cuernos, un traje de vikingo, y tenía un ojo verde brillante.
"Déjame adivinar" dijo Nina, "Tú eres Galu, ¿no es así?"
"Bueno, puede decirse que lo era" dijo el simio o fantasma, "Y tú eres la hija de ese dragoncito púrpura y de la traidora de Cynder"
"¡No llames a mi madre así! ¡Tu amo la estaba controlando!"
"Bueno, eso no importa ahora" dijo sacando una espada enorme con brillo oscuro, "El portal está a punto de abrirse y cuando nuestro maestro obtenga la energía, todo su ejército surgirá de la tierra, destruyendo toda clase de oposición"
"Como lo que pasó en la carrera" dijo Flint, "Debemos detenerlos antes de que más criaturas aparezcan"
"No podremos con tantos enemigos rodeándonos" dijo Rayla mirando alrededor.
"Aurora y yo nos encargaremos de los simios y de liberar a nuestros padres" sugirió Drago, "Ustedes encárguense de Galu. Te prometo que salvaremos a tu padre, Nina"
"Confío en ti" dijo Nina.
"Vamos hermana" le dijo Drago a Aurora. Ella asintió.
"¡No lo harán!" dijo Galu, lanzando un rayo verde de su ojo.
A punto de que el rayo alcanzara a Aurora, un escudo de roca creado por Flint le detuvo. Antes de que Galu se percatara qué sucedió, Ash le lanzó una explosión de fuego.
"¡Lo logré!" dijo él festejando.
Lamentablemente, no fue así: Galu salió de entre el polvo generado por la explosión sin ninguna quemadura.
"Pero, ¿qué?" dijo Ash.
"Dragoncito tonto" se burló Galu levantando un báculo con una gema verde, "No me puedes quemar en este estado espectral"
La gema se encendió y le disparó a Ash. El dragón recibió el ataque y cayó exhausto al suelo.
"¡Ash!" dijo Nina acercándose a él, "¿Estás bien?"
"Sí, al menos eso creo" dijo Ash, "Tengan cuidado con esa arma, drenó bastante de mi energía"
"¡Y ahora te toca!" gritó Galu, quien lanzó un rayo de su ojo de nuevo.
Esta vez, Rayla detuvo el ataque convirtiéndose en un tornado eléctrico. Luego, contratacó y encerró a Galu en una jaula eléctrica. A continuación, Flint lanzó un torbellino de naturaleza. Lamentablemente, Galu usó el báculo y la gema absorbió la energía de los ataques.
"Rayos" dijo Flint, "Otra vez..."
No terminó la oración pues la gema disparó un rayo que le alcanzó, dejándolo moribundo y bajando lentamente al suelo. A continuación, le disparó también a Rayla, dejándola inmovilizada. Luego, giró la vista hacia Nina...
Pero no vio a la dragona. Cuando miró el lugar donde estaba hace unos segundos, ella había desaparecido. De repente, algo surgió de sus pies: Nina había usado su poder de sombra para ir por debajo del suelo.
La joven dragona le mordió la huesuda mano de Galu, haciéndole soltar el báculo.
"¡Maldita!" gritó Galu sacudiéndose a Nina y lanzándola.
Rayla aprovechó la oportunidad y agarró el báculo con su boca. Al ver eso, Galu blandió su espada contra la dragona. Por fortuna, Rayla esquivó el ataque dándole un golpe con la cola y lanzándoselo a Flint.
Galu golpeó a Rayla con un manotazo y la arrojó a cierta distancia. Luego, volvió a blandir su espada contra Flint. Al momento del impacto, Flint lo esquivó y utilizó un poco de la energía de tierra para atorar la espada. Luego, le lanzó el báculo a Ash.
El enemigo pateó a Flint, dejó la espada y se giró para atacar a Ash. Este le pasó el báculo a Nina por encima de la cabeza de Galu. Mientras miraba su báculo en el aire, Ash embistió en la cara del espectro, haciéndolo inclinarse.
Nina saltó y atrapó el báculo en el aire. Luego, se lanzó en picado e hizo pedazos el báculo al impactarlo con el suelo. Galu estaba realmente molesto gruñendo como todo un simio.
"Se acabó: sin tu espada o báculo ya no tienes poder" dijo Nina.
Galu rió.
"Me tienen atrapado" dijo él, "Pero al igual que tu padre, no tienes el valor para destruirme"
Nina dudó por un segundo. Galu aprovechó esa oportunidad para abalanzarse sobre Nina. De la nada, un cometa de fuego golpeó al simio, apartándolo de Nina.
"Uff, casi" dijo Drago, poniendo sus garras en el suelo.
"¡Drago!" dijo Nina, "¿Qué pasó? ¿y nuestros padres?"
"Todos están libres, Aurora les está dando unos cristales verdes que ella trajo para recuperarse. Ahora, este tipo es nuestro problema"
Galu estaba furioso. Intentado un último esfuerzo, su ojo brilló y lanzó un rayo verde. Contraatacando, Nina y Drago lanzaron una ráfaga de fuego normal y una de sombra, interceptando el ataque. El choque de poderes estaba en el aire. Luego, de repente, un rayo de hielo golpeó a Galu por otro lado: era Aurora.
Pero eso no fue todo: a ese ataque se le sumó un golpe terrestre, una ráfaga de fuego, y una descarga eléctrica. En resumen, los jóvenes dragones atacaban por distintas direcciones. Aunque Galu era ahora un espectro y la mayoría de los ataques no el causaba ningún daño, varios ataques elementales desde varios ángulos, le estaban haciendo perder el control.
Los ataques continuaron haciendo que el ojo de Galu estuviera perdiendo poder. Poco a poco, los ataques de Nina y Drago se acercaron. Finalmente, se unió al de sus compañeros en una combinación de cinco elementos que causó una fuerte explosión y levantó una cantidad increíble de polvo que cubrió el campo de batalla.
"¿Están todos bien?" gritó la voz de Flint.
"Por aquí bien" dijo Rayla, "¿Qué tal ustedes?"
"Bien por acá" dijo Ash tratando de agitar sus alas para despejar el polvo.
"Aurora, ¿estás bien?" preguntó Drago.
"Sí" respondió Aurora también agitando las alas.
Los demás jóvenes también batieron las alas y todos juntos despejaron el polvo del combate. Una vez pudiendo ver todo, vieron algo que no esperaban: el choque de poderes había convertido a Galu en piedra. Al segundo siguiente, la estatua cayó al suelo rompiéndose en pedazos.
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