(Al día siguiente...)

Nina se levantó y miró a su alrededor: Drago y Aurora todavía seguían dormidos. Ya era temprano, y si lo que habían escuchado del plan era correcto, su padre y los guardianes iban a marcharse a la montaña de Malefor e intentar detenerlo.

La joven dragona se levantó y dudó por un momento si levantar también a sus amigos. Al decidirse y acercarse a Drago, pudo ver que su rostro reflejaba algo de molestia, como si estuviera soñando algo muy confuso o estuviera bastante cansado.

"¿Drago?" le despertó Nina.

"Umm... ¡ah!" dijo Drago al levantarse, "Ah, Nina eres tú"

"¿Te pasa algo malo?"

"Esto..." dijo Drago; se detuvo, lo pensó por un momento y respondió, "Nada"

"¿Qué pasa chicos?" preguntó Aurora ya despierta, "¿Necesitan acaso un tiempo a solas?"

Ambos se miraron tan cerca el uno del otro y se sonrojaron. Luego, se apartaron.

"¡Aurora!" le replicó su hermano, "¡Deja de decir ese tipo de cosas!"

"¿Tan temprano y ya están peleando hijos?" dijo Edel, quien estaba parada en la puerta.

"Esto... lo siento mamá" dijo Aurora.

"Bueno, resuelvan sus diferencias ahora, su padre y los demás están por marcharse, el tuyo también Nina"

"Rayos, es cierto" dijo Nina, "Debo ir"

Aurora también se levantó y siguió a Nina hasta la puerta. Justo entonces, Nina volteó y miró a Drago mirando al suelo como pensativo.

"¿Drago? ¿te encuentras bien?" preguntó Edel.

"¿Hermano?" preguntó Aurora.

Drago no prestaba atención, sino que estaba pensando en su sueño. Si había sido real o no, no le importaba. Apenas Edel mencionó a su padre, a él se le habían devuelto las palabras de Ignitus:

"No debes juzgarlo por lo que te escondió. Él te tiene mucho aprecio y cariño a ti, a tu madre y tu hermana" y, "escucha a tu padre. Tal vez no consigas comprender su secreto o su historia, pero recuerda que ambos siguen siendo familia"

"¿Drago?" preguntó Nina, haciendo despertar a Drago de sus pensamientos.

"Sí, vamos debemos despedirlos"

Todos se encaminaron a la plataforma de salida. Allí, se encontraban ya Spyro y los guardianes listos para marcharse. Al ver a sus familias, Spyro y Jhonny se acercaron para hablar con ellas.

"Iremos a una misión importante" explicó Jhonny, "Ustedes quédense aquí, por favor. Cynder y Edel estarán pendientes de ustedes"

"Pero papá..." dijo Aurora, "Podríamos ayudarlos... si quieren"

El guardián miró a su hija con una cara de comprensión, pero le dijo:

"Agradezco su apoyo hija, pero deben entender que será muy peligroso. Ustedes son la siguiente generación que algún día prosperará. Les prometo: tendrán participación en esto, pero todavía no es su hora"

Drago solo miró a su padre sin saber qué decir. Luego, se sintió arrastrado hacia un abrazo familiar.

"Confío en que todos se cuidarán entre ustedes"

Por otra parte, Nina estaba con su madre y padre.

"Nina cariño, debes quedarte con tu madre hasta que volvamos" dijo Spyro, "Volveremos, te lo prometo"

"Cuídate mucho papá" dijo Nina y le dio un abrazo. Spyro le devolvió ese mismo abrazo.

Hecho los preparativos, Jhonny, Thorr, Ray y Spyro partieron con dirección a la montaña de Malefor. Nina los vio irse volando hasta que se perdieron de vista.

(Una hora más tarde...)

Luego de desayunar, Nina, Drago y Aurora se pusieron a esperar a sus padres en la plataforma del templo. Al no verlos llegar aún, les puso algo preocupados. Luego, se quedaron en la sala de prácticas, haciendo un pequeño calentamiento.

"Vaya, se fueron hace mucho" dijo Aurora, "Me pregunto si estarán bien..."

"Espero que sí" dijo Nina, "No quisiera que le pasara nada malo a mi papá"

"Ni al mío, ¿verdad Drago? Esto... ¿Drago?"

Las chicas miraron a Drago, aún estaba pensativo.

"¡Drago!" dijo Aurora en su cara, haciéndolo reaccionar.

"Esto... lo siento" dijo él.

"Drago" dijo Nina, "¿Qué te sucede? Has estado así desde que te levantaste hoy, no reaccionaste y tampoco dijiste nada cuando tu padre se despidió"

"Es que Nina, veras..."

De repente, una sacudida movió a todos.

"¿Qué fue eso?" preguntó Nina, "¿Un terremoto?"

"Es imposible" aclaró Aurora, "El templo está en una isla flotante, no puede haber un movimiento sísmico"

Los tres salieron hacia la plataforma y miraron hacia el cielo: Allí, había por lo menos 3 barcos voladores. Las velas eran de colores rojo y blanco, mientras que las banderas eran de color púrpura oscuro, con una marca de cráneo.

"¡Al suelo!" gritó Drago al escuchar un ruido de cañón.

Todos se agacharon justo a tiempo para esquivar el cañonazo. El impacto fue grande y el templo empezaba a arder. Sin embargo, a este se le sumaron bastantes más. Luego de los impactos, Edel y Cynder aparecieron en escena.

"¡Piratas!" exclamó Cynder, "¡Debemos responder al ataque!"

"Niños, busquen un lugar seguro" gritó Edel, "Nos encargaremos de esto"

Las dos dragonas volaron en dirección contra los barcos piratas. Los jóvenes, por el contrario, no se movieron.

"No, no podemos dejar a mamá encargarse sola" dijo Aurora mirando a Drago, "Debemos ayudar a mamá hermano"

"Esto... tienes razón" dijo Drago, dejando de pensar.

Los tres juntos se lanzaron al ataque, esquivando los cañones y las bombas que les lanzaban, aterrizando sobre el primer barco pirata. Allí, estaban esperándolos al menos una docena de piratas de estatura promedio, blandiendo espadas frente a ellos. Todos tenían un parche en el ojo izquierdo, una bandolera en la cabeza, aretes de oro y media armadura. Llevaban las lenguas fuera, como si fueran animales jadeando.

Los piratas se lanzaron al ataque. Sin embargo, capturar a un solo dragón no es fácil y mucho menos a tres de ellos: Nina usó su poder de sombra para atravesar el suelo y derribar a cuatro piratas, Aurora esquivó el ataque de uno y contratacó con una cola de hielo, lastimando a otros cuatro, y Drago derribó al resto con un cometa de fuego.

Habían vencido a unos cuantos, pero no tenían idea de lo que les esperaba...