(En la mente del joven aprendiz...)

De nuevo, la sombra o lado oscuro de Jhonny estaba de nuevo frente a él, pero estaba relajado... sentado mirándose el uno contra el otro. No era una batalla, sino un diálogo.

"No tuve oportunidad..." le dijo su lado oscuro, "Tus lazos son demasiado fuertes. Lo que no entiendo es, ¿por qué? ¿por qué teniendo poderes preferirías hacer algo por los demás y no por ti? Ambos sabemos que siempre quisiste volar a la libertad, no quedarse atado por nada o nadie"

Hubo un minuto de silencio, hasta que el joven dragón respondió:

"Supongo que he cambiado. Pero no solo quería ser libre y vivir sin miedo... quería tener a alguien. Ellos me rescataron de mi soledad y... fueron los primeros en aceptarme como soy o como debería ser: mis amigos... son mi libertad"

Levantándose, le tendió su mano o garra a su sombra.

"Que también pueden ser los tuyos" le dijo.

Su sombra, por el contrario, se rio y le dio la espalda. De nuevo, empezaba a borrarse.

"No es mi destino, eso solo te corresponde a ti" le dijo antes de evaporarse, "Vive como dicte tu alma, y espero que no te dejes vencer fácilmente..."

(Volviendo a la tierra de los dragones...)

Lentamente, el joven aprendiz abrió los ojos. Se encontraba de vuelta en la cabaña, con el fuego a penas caliente debido a que faltaban unos cuantos troncos. Nada más despertar, se encontró con Edel.

"¿Cómo te sientes?" preguntó ella.

"Quizá estoy muerto" respondió él, en broma, "Porque quizá un ángel vino a llevarme"

Edel se rio.

"Siempre tan gracioso"

"Edel... ¿cuánto tiempo ha pasado? ¿dónde están los otros?"

"Pues... casi medio día. Spyro y Cynder están dando un paseo por la aldea, y Ray y Thorr han ido por leña para la fogata. A decir verdad, has tardado casi aquel tiempo en salir del laberinto, ¿qué fue lo que viste?"

"Pues..."

Jhonny le explicó lo que había sucedido en el interior del laberinto. Una vez que hubo terminado, Edel le acercó una manzana.

"Al menos me alegra... que estes de nuevo con nosotros" le dijo.

"Gracias" respondió el joven aprendiz, "Edel, ¿puedo preguntarte algo? ¿de verdad te gusto, a pesar de que sabes que soy humano"

Edel se quedó en silencio por un segundo y luego le dijo:

"Cuando estuve en el interior de la cueva, también vi a mi lado oscuro. Me quería hacer ver que no podíamos estar juntos: que tú eras un humano y yo una dragona"

"Edel..." musitó Jhonny.

"Pero, aún recuerdo cuando te conocí, y luego cuando me salvaste de Simian... Eras alguien en quien siempre guardaría en mi corazón, aunque viviéramos en mundos separados. Luego tu me salvaste y decidiste quedarte... ¿aún crees que no me gustas? Yo quisiera saber, ¿ya no te gusto?"

"Edel, tú eres la que me devolvió el ánimo de existir. Me das la libertad que siempre he soñado y... la luz que guía mi esperanza. Después de lo que hemos pasado, ¿crees que dejaría de quererte? La duda que tenía era sobre mí nada más"

Ambos dragones chocaron cabeza con cabeza, pero, justo cuando estuvieron a punto de besarse, Ray y Thorr regresaron.

"En serio chicos, ¿no saben tocar antes de entrar?" preguntó Edel.

"Bueno, no esperábamos que Jhonny se despertara antes de mañana y que ustedes tuvieran un momento privado juntos" se excusó Ray.

"¿Cómo te sientes, compañero?" preguntó Thorr a Jhonny.

"Sí, mucho mejor" respondió este.

"¿En serio?" preguntó Spyro, quien acababa de llegar con Cynder.

"Me alegra ver que por fin se despertó" le dijo Cynder, "Cuando lo vimos salir moribundo pensamos lo peor"

"No te preocupes, no se desharán de mi tan fácilmente" le dijo Jhonny.

"Me alegra ver el espíritu inquebrantable de todos los jóvenes reunidos" dijo Cyril, quien llegó también detrás de ellos, "¿Han descansado bien? ¡Porque es momento de celebrar!"

"¿Qué celebramos, papá?" preguntó Edel.

"¡Por supuesto que han sobrepasado las pruebas de nivel guardián!" respondió este en júbilo, "Sin embargo, necesitamos que pasen una última prueba..."

Todos los jóvenes dragones exclamaron agobiados, como cuando un profesor les deja tarea extra a sus alumnos. Sin embargo, el guardián les aclaró:

"No se preocupen, no es más que una decisión: uno de los futuros guardianes tiene que ser la cabeza; es decir, uno debe liderar a los demás y ser quien tome las decisiones del grupo"

"Pues yo voto por el único que sabe tomar las decisiones para salvar a sus compañeros" dijo Ray, "Alguien que da todo de si para ayudar a sus amigos, es alguien valiente"

"También voto por él. Además de que sabe bien como coordinar a los demás en una batalla" comentó Thorr, "No creo que yo pueda pudiera hacerlo"

Ambas miradas se fijaban en Jhonny.

"Es una broma, ¿verdad?" preguntó este. Luego, se volvió hacia su pareja, "Edel, ¿tú qué opinas?"

"Creo que ya sabes mi respuesta" le dijo con una sonrisa ella.

"Oh...."

"Joven dragón, si lo deseas, puedes decidir no hacerlo" le dijo Cyril.

Pero, sabiendo que debía hacerlo por lo que le confió Ignitus, Jhonny respondió:

"En un principio, cuando llegué a este mundo, me entusiasmé al aprender a volar y luchar. Pero ahora sé que ser libre no significa volar hacia el horizonte, sino seguir tu camino. Cuando escogí este camino de aprendiz, fue al principio apoyar a quien me valoraba..."

Diciendo ello, miraba a Edel.

"...pero mientras más he vivido aquí, más siento el sufrimiento que ha tenido este mundo debido al maestro oscuro: guerras atroces, pueblos destruidos, familias separadas... pero ya tienen a un héroe, Spyro..."

Se acercó a Spyro y le señaló su puño.

"Tal vez no he sufrido todo lo que tú has pasado, o pueda hacer todo lo que tú haces" continuó, "Pero quiero aportar algo para que este mundo sane y prospere. Si tengo que hacerme el líder de los guardianes, haré lo mejor que pueda, ¿confías en mí, Spyro?"

"Mi padre confía en ti" le respondió, chocando su puño con él, "Y yo también. Me ayudaste a salvar a Cynder y enfrentar un duro oponente. No eres Ignitus, pero de seguro serás un excelente líder para los próximos guardianes"

Cuando ambas patas se separaron, Cyril anunció, colocando su pata sobre la cabeza de Jhonny:

"Entonces, ¡está decido! Tenemos al próximo líder de los guardianes. Ahora, quisiera tener una conversación privada con él. Ven, demos un paseo por el pueblo"

"Está bien maestro Cyril..."

El viejo guardián del hielo llevó al futuro guardián afuera, atravesando los helados camino de piedra. Había dejado de nevar hace horas, pero las viviendas aún estaban bastante cubiertas de nieve. A lo lejos, se veía el atardecer invernal.

"Así que has tomado tu decisión" le dijo Cyril mientras caminaban, "No te preocupes, Ignitus también tenía serias dudas en ser nuestro líder: dudaba al decidir. Pero al final, sus decisiones eran por el bienestar nuestro y de los demás. Ahora, quiero hablarte de otro asunto"

"¿Qué sucede maestro Cyril?" preguntó el joven dragón.

Cyril se detuvo.

"Cuando supe que mi hija quería ser guardiana, quería evitarlo a toda costa" confesó, "No quería que mi hija sufriera los peligros que yo sufrí. Por ejemplo, cuando me contó lo de Simian, me preocupé. Pero tú... le salvaste y te agradezco por ello"

"No tiene que darme las gracias, haría lo que hice cien veces más si es posible" respondió el aprendiz, "Ella es la luz que me hizo regresar a ayudarla"

"Es por eso que quiero pedirte un favor: no puedo detener los sueños de mi hija. Es por ello que quiero que la protejas más de lo que yo pude proteger a mi esposa, Eira; ¿me lo prometes?"

"No necesita pedírmelo tampoco: amo a su hija y daría mi vida por protegerla"

El gran dragón sonrió por ello. Luego, observó el cielo.

"¿Sabes? Mi primera cita con Eira la tuve en una noche con aurora boreal" le dijo, "Edel nunca ha visto una y casualmente, esta noche va a suceder una. Tenlo presente"

Jhonny entendió de inmediato.

(Más tarde...)

"Jhonny, ¿cuál es la sorpresa?" dijo Edel, quien llevaba una venda en los ojos y estaba siendo llevada por el joven aprendiz bajo una hermosa noche de aurora.

"Ya lo veras..." respondió este.

Cuando llegaron a las afueras del pueblo, Jhonny le quitó la venda de los ojos, y ella dio un grito de sorpresa para contemplar la hermosa aurora boreal.

"Qué bello..." dijo, sin tener muchas palabras.

"Al parecer, aquí también se ven las auroras" le dijo Jhonny, "Aunque es la primera vez que veo una"

"Yo también..." dijo ella mientras giraba sobre sí misma para ver todo el ambiente a su alrededor.

Pero, como el suelo de piedra aún estaba medio congelado, la dragona resbaló y casi rueda por el suelo. El joven dragón se apresuró a tomarla de la mano antes que se golpeara, pero el también casi resbala. Debido a eso, ambos se dieron un beso accidental.

"Ops, lo siento" le dijo Jhonny.

"No pasa nada" le dijo Edel, "Gracias de todos modos"

Mientras miraban tomados de la mano la aurora boreal, Jhonny sabía que este sendero era el que quería seguir, junto Edel, sus amigos y todos los que de verdad le valoraban. Ese era su destino, su camino de guardián.

https://youtu.be/gCiRrsmy_Po