(5 meses luego de la derrota de Simian...)

Era de tarde y poco a poco estaba anocheciendo en Warfang o Colmillo de Guerra ciudad de los dragones. Algunos de estos dragones estaban caminando plácidamente los topos se reunían a pasar el rato con amigos y los guepardos se iban a sus casas a descansar después de un duro día de trabajo.

Un joven dragón estaba sentado, viendo desde unos de los balcones del templo del dragón como anochecía en la ciudad. Desde aquella posición, la vista era hermosa no solo en la ciudad, sino también en sus alrededores.

No obstante, el estar observando el horizonte era el motivo por el que su inspiración llegaba; frente a él, había varios libros (algunos de magia, otros de mapas e incluso de astronomía). Sin embargo, estaban apartados pues en medio de estos estaba un pergamino, aún a mitad de escribir con una pluma, en el cual él dedicaba unas palabras a alguien muy especial.

Mientras estaba distraído, alguien tocó la puerta de la habitación. De inmediato, el dragón dejó la escritura, y ocultándolo en un libro, abrió otro para aparentar.

"Adelante" dijo

Un joven dragón de escamas púrpuras y cuernos amarillos entró en la habitación.

"¿Cómo estás, Jhonny?" preguntó.

"Muy bien Spyro, solo estoy estudiando..." respondió este, volviendo a leer el libro 'Las Lunas celestiales', "El Maestro Terrador me dijo que debía concentrarme en aprender todo lo posible"

"Y... ¿encontraste el regalo que estabas buscando?" preguntó, "Ya sabes, el que dijiste que era para Edel"

Jhonny cerró el libro y tanteó la habitación para asegurarse que estuvieran ellos solos. Luego, procedió a mostrarle lo que había escrito. Spyro leyó con detenimiento.

"No está terminado..." le dijo Jhonny, "No soy un poeta, pero he tratado de buscar inspiración durante todo el día y casi nada... soy patético"

"Estás de broma, ¿no?" le preguntó Spyro incrédulo, "¡Si está genial!"

"No lo sé Spyro, tal vez deba dejar de escribir esto y buscar algún tipo de joya para dárselo"

"Tal vez debes hablar con su padre, Cyril. Después de todo, él escribía poesía... o al menos el lo dice... En fin, de todas formas, seguro que a Edel no le importa lo que le des, sino por quién eres"

"Por quien soy, ¿no es así...?" se preguntó, algo desanimado.

Jhonny se acercó a una gran gema espiritual, que bien podría servir como un espejo.

"No estoy seguro de quien soy..." se dijo mientras miraba su reflejo, "No sé si la personalidad que tengo es ese yo que estaba escondido todo el tiempo como humano, o soy alguien nuevo en este mundo tan diferente al que solía vivir..."

Spyro juntó sus brazos, como si estuviera pensativo.

"Eres también demasiado reflexivo" le dijo, "Tanto para mí como para los demás, no importa si eres humano, simio o dragón: has demostrado ser un gran amigo, y un aspirante muy prometedor"

"¡Es verdad!" dijo Jhonny recordando eso, "¡Perdí la noción del tiempo! ¡Debo reunirme con el maestro Terrador en unos minutos! Lo siento, Spyro"

Volviendo a meter el pergamino en el libro, se apresuró con este por la puerta donde había entrado Spyro. Este fue detrás de él, justo para llegar a ver cómo se chocaba con un dragón más grande, de cuernos dentados y pálidos, espinas dorsales, crestas en los hombros y los tobillos que se asemejaban a fragmentos de hielo.

"Woah!" exclamó, "Con calma, joven dragón. Mira con cuidado tu camino y superarás los tropiezos"

"Lo siento maestro Cyril" respondió este, levantando el libro (el cual se la había caído.

"Descuida Cyril, yo lo guiaré al salón" le dijo Spyro.

Spyro y su amigo se dirigieron al salón. Mientras, Cyril había encontrado aquel fragmento de pergamino que Jhonny había estado escribiendo. Su sonrisa se marcaba mientras leía:

Reflejo del sentir de tu alma blanca

Preciosa gema pura como un diamante

Destello inconfundible de estrellas

Emerge en ellos del sol la luz radiante...

"Vaya, quizá tenga un poco de poeta en su interior" musitó Cyril, "En otras circunstancias, no me gustaría que mi niña estuviera con cualquiera. Pero Jhonny... se ha ganado mi respeto y el corazón de Edel..."

(En el salón...)

Los jóvenes dragones llegaron a la sala, en donde estaban Edel, Thorr, Ray y Cynder. Frente a ellos, Terrador, Cynthia y Sybilla les estaban esperando. Nada más entrar, a Jhonny le entró cierto pánico por lo que había escrito para Edel.

"Por poco y llegas tarde" le dijo su compañera, "¿Te perdiste en el camino?"

"Bueno... sí, un poco. Jejeje" rio para despistar las dudas.

"Seguro que estuvo perdido en ese asunto del que hablaste, ¿verdad?" le preguntó Cynder a Spyro casi en un susurro.

"Sí, muy perdido"

"Bueno, como ya están todos, comenzaré con lo que debo anunciarles, aprendices de guardián" comenzó Terrador, "Como es bien sabido, ustedes afrontaron y superaron con éxito las dos pruebas que los colocaban como los más aptos, físicamente, para ser guardianes"

"Entonces, ¿las dos primeras pruebas eran solamente para buscar el físico de un guardián?" preguntó Thorr.

"No del todo" le explicó Sybilla, "Lo que define a un guardián no solo es un excelente físico y control elemental. Sin embargo, también es importante que los tengan. Además, las pruebas tenían un segundo propósito: ver la determinación y el trabajo en equipo"

"Exactamente" continuó Terrador, "Y, por último, en la tercera, se busca ver el honor de los aspirantes: uno sabe cuándo aceptar la derrota o mantenerse firme ante una posible derrota"

"Pero, no tuvimos ninguna batalla y aun así ganamos..." comentó Jhonny, "Por el contrario, Flame aceptó la derrota

"Pero libraron una batalla contra Simian, un enemigo que parecía invencible y lo derrotaron" le contradijo Cynthia, "Si eso no es mantenerse firme ante una posible derrota, no sé cómo pueda llamarse"

Los jóvenes dragones recordaban aquella batalla: parecía imposible incluso aunque hubieran quebrado la primera defensa. Sí, fue agotador.

"No obstante, ahora viene vuestro gran desafío" les dijo Terrador, poniendo en alerta a los aprendices, "Se conocen muy bien por fuera, pero aún les queda ver su espíritu: ese es el segundo aspecto por el que se conoce a un guardián. Primero, deben demostrar su espíritu indomable en una prueba de supervivencia..."

Hubo un minuto de silencio en el cual Terrador se dirigió a una pared un la tanteó hasta encontrar un mecanismo que abría una sala oculta tras la pared. La cámara era como un almacén: cascos y armaduras antiguas, pedazos de pergaminos y mapas. El dragón de la tierra tomó cuatro de estos últimos; cada uno de ellos estaba enrollado con un listón de colores rojo, azul, verde y amarillo.

"Estos son mapas a lugares que deberán ir" les explicó Terrador, entregándoles los respectivos mapas de su color, "Cada lugar corresponde a su elemento: Ray, a ti te tocará ir a la cúspide relámpago. En ese lugar caen los peores rayos del planeta, ten mucho cuidado"

"Sí, lo tendré" respondió este, recibiendo su mapa.

"Bien, Thorr... tu destino son las montañas rocosas del Oeste, un lugar un poco escaso de vegetación y donde ocurren derrumbes a menudo. Espero que puedas con el reto"

"Puede confiar en mí, maestro" respondió este, también recibiendo su mapa.

"Edel, tu destino será el pico congelado, al norte del congelador de Dante"

"El lugar más frío del planeta" comentó Cyril, quien acababa de regresar a la sala, "Las venas pueden congelarse si no se es un dragón de hielo"

"Vaya, deberá ser muy duro" respondió Edel, mientras recibía su mapa, "Pero, voy a superar esta prueba también"

Jhonny tenía el fuerte presentimiento que nada en el mundo podría detener la determinación de Edel. Si no fuera por la advertencia de Cyril, él hubiera decidido acompañarla. Eso, y que Terrador tenía otro destino para él.

"Por último, Jhonny" terminó este, ofreciéndole el último mapa, "Tu misión será en las tierras ardientes, donde el calor es tan sofocante que varias plantas se incineran"

"Es un mal lugar de vacaciones..." pensó Jhonny. Sin embargo, recibió el mapa para aceptar su misión: no era precisamente para ser guardián, sino quería descubrir si de verdad poseía un espíritu fuerte.

"Bien, una vez que se cumplan los 5 días de supervivencia, tienen que regresar con sus respectivos maestros elementales para que evalúen si su espíritu es lo suficientemente fuerte: Edel, regresarás al congelador de Dante, y te reencontrarás con tu padre; Ray, regresa al pueblo Silver Scale, Volteer estará allí; Thorr, te esperaré en Cave City..."

"¿Qué hay de Jhonny?" preguntó Spyro, "No tiene un maestro elemental"

"De hecho, sí lo tiene" respondió Sybilla, "¿No es así, joven dragón?"

"¿Se refiere a Ignitus?" preguntó este, "¿Debo ir a la isla blanca?"

"Correcto" dijo Terrador, "Buena deducción. Bien, pueden llevar todo lo que necesitéis, pero solo para un plazo de 3 días. Recuerden, es una prueba de supervivencia, ¿todo asimilado? Bien, pues entonces, prepárense aprendices, saldrán mañana temprano"

Mientras todos se retiraban a sus habitaciones, Edel le dijo a Jhonny:

"No me gusta la idea de separarnos, ¿tú que piensas, Jhonny?"

"Tampoco me agrada la idea, pero supongo que es parte del entrenamiento, ¿verdad?" le contestó este, "No te preocupes: te prometo completar esta tarea para regresar contigo"

"Lo sé, siempre buscas cumplir tus promesas. En cuanto a mí, yo también superaré la mía y nos volveremos a reencontrar"

Edel le dio un beso a Jhonny, dejándolo congelado de amor. No obstante, se despertó cuando oyó que Cyril le llamaba. Dejando que Edel fuera a su habitación, Jhonny regresó con el guardián del hielo.

"Veo que mi hija te tiene congelado de cuernos y cola" rio Cyril.

"Sí, maestro Cyril" le dijo el joven dragón, un poco más rojo de lo que ya era.

"Por cierto, se te cayó este lindo poema para mi hija"

El dragón adulto le mostró el trozo de papel que Jhonny había dejado caer hace rato sin darse cuenta. Ante ello, el joven dragón se sintió totalmente congelado y el doble de rojo.

"Jajaja" se rio el dragón al verlo de tal manera y devolviéndole su poesía escrita, "No importa, no se lo diré, pero debes cuidar mejor tus cosas. En fin, quiero que me hagas un favor"

"Lo que sea maestro" le respondió Jhonny.

"Bien, sé que mi hija te quiere bastante y si algo te pasara, seguro que su tristeza sería inconmensurable. Espero que vuelvas a reunirte con ella cuando superes tu prueba y quiero que la protejas como ya lo hiciste antes, promételo"

"No tiene que pedírmelo, maestro Cyril" respondió decidido el aprendiz, "Le prometí volver a vernos, ella es... es la que mi llenó de nuevo de esperanzas y deseo de vivir, es muy importante para mi corazón"

"Un corazón ardiente de esperanza, así es como te conocen. Bueno, veo que eres sincero. Ahora ve, necesitaras toda tu fuerza para tus próximos desafíos"

Antes de que Jhonny regresara, se detuvo: había obtenido la inspiración faltante. En un momento rápido, tomó de vuelta la pluma y escribió rápidamente allí donde estaba:

En tus ojos encuentro

La paz, que me infundas

la luz que me brilla en mi aposento

emociones cálidas y profundas

encuentro el amor como de un cuento

Terminado, se volvió hacia Cyril.

"Tome, por favor" le dijo, dándole lo escrito, "Quiero que se lo entregue que pueda verla de nuevo"

Cyril lo tomó mientras decía:

"Sí, no hay problema"