(Varias semanas después...)

La tarde caía en el mundo de los dragones y nuevamente reinaba la calma luego de los eventos acontecidos hace semanas. A lo lejos, la ciudad de Colmillo de Guerra quedaba bañada por los últimos rayos del atardecer.

Varios topos se habían ido ya a descansar, mas aún los dragones aún estaban despiertos disfrutando del bello atardecer y, por qué no, de la noche estrellada también. A lo lejos, se podía visualizar el templo del dragón y, volando hacia este, seis figuras de jóvenes dragones.

"Uff, menos mal que regresamos antes de que oscurezca" decía Rayla.

"Sí, no me gustaría quedarme a dormir con los insectos del pantano" le apoyó Ash.

"Ay vamos... no pueden ser tan malos" dijo Nina tratando de animar.

"Eso lo dices porque no te enredó una Araña-Bulbo a ti amiga" dijo Aurora, "Ese lugar era un horrible nido"

"Te recuerdo que nosotros aceptamos de buena gana la misión, hermana" le recordó Drago, "Los guardianes nos ofrecieron una misión voluntaria, no obligatoria"

"Bueno... no me esperaba eso"

"Es cosa de ser un Skylander" se rio Flint, "Debemos esperar lo inesperado"

Todo el grupo se rió, pero estuvo de acuerdo. Ya próximos a llegar, Ash le preguntó a Rayla:

"Entonces Rayla, ¿tus padres se han mudado definitivamente a la ciudad?"

"Sí, hace unos días vinieron al templo, pero en ese momento habíamos salido a la misión en Skycity. Mi tío Ray se encargó de decirles"

"Bueno, seguro que algún día los conoceremos"

"Por cierto Drago, hablando de padres... no he visto al tuyo en todo el día... mi papá tampoco sabía nada de él en la mañana, ¿le ha pasado algo?"

"No lo sé, la verdad" respondió Drago haciendo memoria, "Yo tampoco lo he visto"

"Ya veo..." luego, se giró y le preguntó a Aurora, "¿tú sabe algo Aurora?"

"Mamá dijo que salió a una asignación muy importante" le respondió, "No nos dijo cual, solamente que podría demorar en volver"

"Y sí que demora..." dijo Drago, "No lo hemos visto en todo el día"

Los seis Skylanders aterrizaron en la plataforma sur del templo. Una vez allí, se adentraron al templo y encontraron a tres de los guardianes, a Spyro y a Cynder en la sala principal.

"Nina mi niña, has vuelto" le dijo Cynder en tono maternal, dándole un abrazo.

"Esto, mamá... ya no soy tan pequeña" le dijo Nina.

"Tiene razón" le dijo Spyro, "Nuestra hija es una poderosa dragona"

"Tal vez Spyro" interrumpió Edel, "Pero el cariño de padres a hijos siempre permanece, ¿no es así Cynder?"

La dragona negra asintió. Luego, Edel se dirigió a Drago y Aurora.

"¿Les ha ido bien niños?" preguntó

"Hay mamá..." dijo Drago, "Somos los Skylanders, ya no somos niños"

"Esta vez estoy de acuerdo con mi hermano, mamá" le apoyó Aurora.

"Entonces Skylanders..." interrumpió Thorr, "¿Han cumplido exitosamente con la misión?"

"Sí maestro Thorr" respondió alegremente Flint, "Los Ents del pantano no volverán a molestar a la aldea de las luciérnagas"

"Eso me recuerda... Papá, el tío Sparx manda saludos" dijo Nina a su padre.

"Vaya, me alegra que no se olvide de nosotros" le respondió Spyro.

"¿No hubo percances?" preguntó Ray.

"Esto... no" dijo nerviosamente Ash.

Spyro miró atentamente la sonrisa nerviosa de Ash.

"Ja, Ash no quiere contar que accidentalmente falló y quemó un par de árboles" dijo Rayla, "Por suerte, Aurora apagó ello antes que se hubiera provocado un incendio"

"Ash..." le miró Spyro algo decepcionado.

"Mamá, ¿ha vuelto papá?" le preguntó Aurora a Edel.

"No, aún no regresa" le respondió su madre.

"¿Tardará mucho? ¿Qué clase de misión tiene nuestro padre?" pregunto Drago muy confundido.

"Es una misión especial... ha ido a ver al cronista Ignitus para ello" respondió Ray.

"Un momento, si Jhonny puede hablar con mi padre al igual que lo hago yo" dijo Spyro, "¿Por qué ha ido directamente allá?"

"Nos dijo que, si su misión resultaba exitosa, podremos entablar una conexión más directa con Ignitus en caso de que necesitemos ayuda" dijo Thorr.

"¿Él solo?

"Tuvimos un inconveniente para acompañarlo: necesitaban nuestra presencia en la ciudad para tratar un tema de una renovación de la presa del cañón. Nos dijo que atendiéramos ese asunto y él se encargaría de la misión" explicó Ray.

"Ah, la presa..." Spyro. Recordaba que, años antes, Cynder y él había destruido la presa para frenar al destructor. Sin embargo, era una presa que demoró como cincuenta años construir y, por lo tanto, para reconstruirla, necesitarían más o menos el mismo tiempo.

Un batir de alas se escuchó a las afueras del templo y luego, algo fuerte sonó en el suelo de la plataforma.

"Creo que ha llegado" dijo Edel.

Acto seguido, Jhonny entró por la puerta, sosteniendo un gran saco entre sus fauces. En su interior, tintineaban algo que sonaba como cristales.

"¡Papá!" dijo Aurora acercándose para abrazarlo, "Volviste"

"Sí, ya he vuelto de la misión" le dijo dejando el saco a un lado y dando un fuerte respiro, "Uff, sí que pesa..."

"Me alegra que volvieras, ya me estabas preocupando" le dijo Edel.

"Si algún día me alejo, aquí siempre volveré" le respondió Jhonny.

"Me da gusto verte papá" le dijo Drago. Luego, notó el cansancio en su cara "Pero creo que necesitas descansar últimamente"

"¿Estos son cristales?" dijo Spyro levantando la bolsa.

"Sí, tuve que hacer cuatro viajes: uno hacia la isla blanca, otro para recolectarlos, un tercero para llevarlos devuelta a la isla y un último hacia aquí"

"Vaya, necesitarás descansar después de eso" opinó Cynder.

"Sí, creo que necesitaré vacaciones. Bueno, respecto aquí, ¿todo estuvo en orden?"

"Los Skylanders cumplieron su misión exitosamente: Los habitantes del pantano están a salvo" explicó Thorr señalando al heroico grupo, "En la reunión, los topos solicitan la colaboración de al menos un par de dragones de tierra más. La mejor noticia es la Cazador: se ha comprobado la desaparición de los cristales oscuros"

"Es la mejor noticia que he escuchado" dijo Cynder. Y Spyro estaba de acuerdo.

"Excelente" dijo Jhonny, "Creo que con eso estamos más seguros. Solicita la colaboración de los dragones de tierra mañana Thorr, debes conocer a unos muy buenos que puedan ayudar. Spyro, ¿me hechas una mano con este saco?"

"Claro" le dijo Spyro y le ayudó a llevar el saco a la cámara de los cristales.

(P.V de Spyro)

"¿Por qué no usaste los cristales de aquí?" preguntó Spyro una vez dejado el saco y mirando la cantidad de cristales a su alrededor.

"Tendría que haber hecho un viaje más largo" respondió Jhonny, "Además, estos cristales fueron rociados con arena mágica de las cuevas celestiales que me dio Ignitus. Ahora ayúdame a hacer esta forma..."

Ambos dragones colocaron los cristales haciendo una forma de una flor deforme. Sin embargo, apenas los hubieron soltado, los cristales mágicamente se unieron y quedaron sólidos y bien unidos.

"Bien" dijo Jhonny, "Ahora necesitamos..."

(P.V de Nina)

"Tu papá trabaja mucho, al igual que el mío y mi tío" le dijo Nina a Drago mientras conversaban antes de que ella se fuera a su casa.

"Sí, quisiera hacer algo por él..." dijo Drago, "Ya sabes, como hicimos con nuestras madres"

"Pero, ¡por supuesto!" dijo entusiasmada Nina, "Esta vez, tú eres el genio"

"¿Por qué lo dices?"

"Tu papá nos dio la idea del día de la madre, pero seguramente debe haber un día del padre. ¿Qué te parece si les preparamos una fiesta a nuestros padres?"

"Umm" dijo Drago sonriendo a la idea, "Me agrada tus ideas, pero necesitaremos el apoyo de tu mamá, la mía y la de Ash"

"Ya me encargo de hablar con mi mamá y tía Ember. Tú encárgate de hablar con tu madre y con Aurora, seguro que les encantará la idea"

"De acuerdo"

(A la mañana siguiente...)

"Papá, despierta" dijo Nina zarandeando a su padre. Spyro se levantó algo cansado.

"¿Qué sucede Nina?" dijo bostezando, "Apenas está saliendo el sol"

"Es que los guardianes han solicitado nuestra presencia en el templo. Mamá se adelantó ya"

"¿Sin desayunar?" preguntó extrañado.

"Es que... ya hay comida en el comedor del templo para la misión" se apresuró a decir Nina. Ella ya estaba ansiosa por mostrarle la sorpresa.

"Está bien... dame un minuto"

Una vez Spyro se hubo estirado, acompaño a su hija al templo del dragón. Al llegar, le sorprendió que no hubiera nadie para recibirlos. Pero se encontró con Flame y Jhonny.

"¿Hola hermano" dijo Flame bostezando también, "Tú también vienes por el 'no sé qué está pasando aquí' de los niños?"

"No sé... ¿qué?" pregunto extrañado Spyro.

"Alguna clase de sorpresa preparada por ellos" explicó Jhonny, "Flame me dijo que Ash le había dicho que los guardianes le habíamos llamado urgentemente. Y Aurora me despertó y me dijo que ustedes querían verme con urgencia"

"Hey, eso mismo me dijo..." dijo Spyro mientras se giraba a su hija, "Nina, ¿Qué pasa aquí?"

"Te lo explico en un momento papá" respondió ella sonriendo maliciosamente, "Ahora por favor, acompáñenme"

Nina se dirigió la puerta del comedor. Los tres dragones, preguntándose qué estaba sucediendo, le siguieron. Una vez todos estuvieron frente a la puerta, esta se abrió.

"¡Sorpresa!" gritaron varias voces.

Spyro no podía creerlo: todo el comedor estaba organizado como para una fiesta. Listones, cristales brillantes, comida, y su familia y amigos (Cynder, Edel, Ember y los jóvenes) estaban allí, recibiéndolos con mucha alegría.

"Whoa, menuda sorpresa" dijo asombrado Flame.

"Ciertamente, ¿para qué la fiesta?" preguntó riendo Jhonny.

"¡Feliz día del padre!" dijeron en coro Nina, Ash, Drago y Aurora.

"¿Día del padre?" preguntó Spyro mientras se giraba hacia Jhonny, "¿Has vuelto a organizar una fiesta sorpresa?"

"En realidad papá... fue nuestra idea" dijo Nina.

"Es cierto" dijo Ash, "Nina me contó de la gran idea que tuvieron ella y Drago anoche"

"Y nos lo dijeron a nosotros" dijo Cynder.

"Por eso vinimos temprano para prepararlo todo" incluyó Ember.

"Tú siempre con tus talentos para la sorpresa, Ember" le dijo Flame abrazando a su pareja y su hijo.

"Gracias por esto, cariño" dijo Spyro a Cynder. Luego, se dirigió a su hija, "Tú también Nina, eres un genio"

"Viene de familia, ¿no es así mamá?" dijo Nina.

"Sin duda" respondió Cynder.

Los tres se juntaron en un abrazo familiar. Mientras tanto, Edel, Drago y Aurora se acercaron a Jhonny.

"¿No tienes nada que decir papá?" le preguntó Aurora.

"Te vimos tan cansado por tu misión de ayer que quisimos hacer esto" dijo Drago.

"Pues... no encuentro palabras para describir la alegría que hoy me han dado hoy. Definitivamente, estoy sin palabras" respondió este.

"La idea fue de los niños" dijo Edel, "Gracias a ellos, hicimos la fiesta"

"Tal vez, pero tú les ayudaste. Gracias cielo"

Edel se sonrojó. Justo entonces, un invitado llegó al templo: Cyril.

"¡Abuelo!" dijeron Drago y Aurora.

"Gracias por invitarme a la celebración" respondió Cyril mientras abrazaba a sus nietos, "Ustedes son los mejores nietos que este viejo dragón pudiera desear"

"Feliz día papá" le dijo Edel mientras le abrazaba.

"Lo mismo dijo maestro..." dijo Jhonny, "Esto... lo siento... papá"

"Gracias a ustedes dos"

(Más tarde, ese mismo día...)

"Tengo algo para ustedes dos" dijo Jhonny a Flame y Spyro mientras los guiaba a la cámara de los cristales.

"¿Tú también tienes una sorpresa?" preguntó Flame.

"Sí, finalmente funciona..."

"¿Lo conseguiste?" preguntó emocionado Spyro.

Los tres dragones entraron en la cámara, pero algo había cambiado: en el centro de la habitación, estaban los cristales que el guardián había recolectado el día anterior, combinados en forma de una flor de cristal.

Jhonny se acercó al cristal y lo tocó. Inmediatamente, los cristales brillaron y su luz se reflejó en el centro de la flor. De entre el brillo, apareció la imagen de un dragón azulado-gris que Spyro y Flame pudieron reconocer fácilmente.

"¡Papá!" dijeron ambos.

"Me da gusto verlos de nuevo Spyro y Flame" dijo Ignitus, "Tal parece que la comunicación que hemos establecido funciona. Muy buen trabajo, Jhonny"

"Es placer poder ayudar" dijo Jhonny.

"Papá" le dijo Spyro a Ignitus, "Feliz día del padre. Sé que no es mucho, pero..."

"Es para mí un regalo poder verlos siempre, Spyro" dijo Ignitus, "Recuerda que, cuando un dragón muere..."

"...nunca deja este mundo" terminó Spyro conociendo muy bien la frase.

"Te prometemos que iremos a visitarte pronto" le dijo Flame.

"Estaré esperándolos, Flame" dijo Ignitus, "Nos veremos antes de lo que imaginan"

Dicho esto, el brillo de los cristales se fue apagando, así como la imagen de Ignitus. Una vez hubo terminado, los tres dragones se aproximaron a la salida.

Flame salió. Pero cuando Spyro también iba a salir, se volvió hacia Jhonny.

"Gracias por esto" dijo él, "Nos has dado a Flame y a mí un gran regalo el día de hoy. Fue un placer ver a mi padre otra vez, y en esta ocasión, sin estar soñando. Eres un gran amigo y un excelente guardián"

"Gracias por decir eso, pero te recuerdo que tú y varios más me enseñaron a confiar en mí mismo. Eres mi mejor amigo, Spyro"

Ambos dragones se dieron la mano como señal de buenos amigos.