Capítulo XVI: La razón de mi amor por ti.

En un inicio, me pregunté por el sin fin de secretos que parecías guardar, todas aquellas charlas que duraron muchas horas entre tú y yo, quedaron impregnadas en lo más profundo de mi memoria.

— ¿Quién eres tú? — te pregunté al sentir una suave caricia en mi rostro de tu parte, después de haber sido abandonado por mi madre, no había sentido el tacto de otra persona en años.

¿Cuánto tiempo permanecí abandonado en aquel Pabellón? No lo sé.

¿Cómo era posible que alguien como yo, que fui hecho para gobernar y proteger toda una nación, fuera abandonado y desechado de esa forma tan brutal y humillante?

Incluso si yo era un Don Nadie en ese entonces, incluso si perdí mi título y privilegios; incluso si lo perdí todo incluso antes de tenerlo, ella no dudó en verme a mí: Raijin. Es cierto, en un inicio ella me miró con desconfianza, pues no me reconocía, pero después... Después ella me vio como un igual, después de eso, ella solo... me amó... me amó a mí, amó a alguien como yo. Hubo alguien que me amó con todos mis defectos y eso... Eso sinceramente, me duele. Esa información hace que mi corazón duela de solo pensarlo, porque cuando pienso en lo que me he convertido al día de hoy, cuando pienso en todo lo que he hecho, en todo lo que causado, no puedo evitar preguntarme a mí mismo si le seguiré gustando, si cuando vea que ya no soy el mismo inocente chico del cual ella se enamoró, ¿Qué sucederá? ¿Qué pasará cuando Fujin se entere de todas las atrocidades que he cometido a lo largo de todos estos años?

¿Ella dejará de amarme?

Ámame...

Por favor Fujin, ámame.

Incluso si no soy digno de tu amor, ámame una vez más.

— Soy Fujin — se presentó ella después de pensarlo un poco.

Recuerdo mirar ensimismado aquellos gélidos ojos azules, sentía que podía nadar toda una eternidad en ellos. Yo quería tocarla, quería saber que era real, quería sentir el calor corporal de alguien para llenar el frondoso vacío que dejó mi creadora después de dejarme abandonado.

"¿Enserio eres tú, Fujin?" Pensé.

Como una clase de Dios apareciste tú para salvarme de mi soledad, me ofreciste tu mano y no dudé nunca en tomarla.

— Usted es muy hermosa — fue lo que murmuré al aferrarme a ti, al dejar mi vida en tus manos.

Abrázame, por favor.

Abraza mi alma y dime qué soy tuyo, porque dónde siento que pertenezco es a tu lado.

¿Cuándo te conocí?

Nos conocimos a finales de agosto, la época en dónde suele llegar la primavera, pero aún prevalece el invierno y lastimosamente, nos separamos a finales de verano, a pocos días de mi cumpleaños.

Recuerdo que lloré mucho, me sentí confundido y por sobre todo... enojado, pues desconocía en su totalidad tales castigos impuestos a tu persona, me dejaste con la promesa de que cuando volvieras, ibas a confesarte.

Me prometiste que ibas a corresponderme.

Aún sigo esperando tu confesión, Fujin..

¿Cuándo se supone que volverás?

Porqué mi ser se niega a olvidar nuestra historia.

Tienes que volver, debes hacerlo, tienes que cumplir tu promesa. No puedes abandonarme, no así.

Han pasado 400 años y todavía no haz vuelto, hace mucho tiempo que no te veo y no sé nada de ti, ha pasado tanto tiempo, que estoy empezando a dudar que nunca volveré a verte, ¿Por qué hasta el día de hoy aún te sigo amando? ¿Por qué a pesar de todo este tiempo sigo esperando a ser correspondido por ti? ¿Por qué mi corazón se niega a amar alguien más? ¿Por qué mi corazón es tan necio?

Es absurdo.

Intenté, enserio intenté amar a otras personas, pero inevitablemente fracasé, porque por más que buscará, nadie se pudo comparar contigo.

Nadie se puede comparar contigo, ¡maldición!

Nadie puede escucharme y comprenderme al punto en el que tú lo hacías, nadie podría hacerme sentir tan protegido como tú, nadie en este mundo podría amarme con la misma intensidad en la que tú lo hacías, ahora entiendo porque solo te buscaba a ti.

Francamente, Fujin es irremplazable para mi.

¿Qué puedo hacer si Fujin enserio me gusta mucho?

No hay día que no deje de pensar en ella y en todas tus enseñanzas.

¿Será que Fujin recuerda las primeras cosas que me enseñó?

Porque incluso al día de hoy, sigo delineándome con aquel atrevido color rojo que tanto le gustaba, realmente debe haber algo muy malo conmigo, mi alma es necia y mi corazón se niega a amar a alguien más.

"— El rojo sin duda te queda bien, chico bonito —" Me dijiste con una sonrisa después de escoger un color, cada que acercabas tu rostro al mío para maquillarlo y enseñarme cómo debía usarlo, cada que me enseñabas con pequeñas acciones que yo podía sentir algo, que no solo era un títere carente de sentimientos, todo eso... todas aquellas simples emociones significaron todo para mí.

Las risas, los llantos, la tímidas miradas, los pequeños roces, las peleas, los sonrojos, aquel primer beso.

¿Por qué no puedo volver a sentir eso?

¿Por qué no puedo volver a sentirme amado?

¿Por qué no puedo volver a amar de esa manera?

Quisiera que todo fuese como antes, cuando estábamos fuera de todo esto, dónde ambos estábamos situados afuera de nuestra pequeña habitación en Tatarasuna, específicamente en aquella degastada mesa tomando té, sentados uno frente al otro, simplemente viviendo, disfrutando la compañía mutua, hablando de nuestra rutina en la Fragua, en una madrugada templada y amena.

¿Por qué no podemos volver a aquella época donde éramos tan felices viviendo en nuestra ignorancia?

Te extraño, cuando te extraño trato de regresar a mis recuerdos contigo, pero ha pasado tanto tiempo que ya no estoy seguro de estos, no estoy seguro de que mis recuerdos sean tan claros y exactos como deberían serlo, porque el tiempo es un ladrón de memorias y temo ser asaltado por ella. Mi más grande miedo se ha vuelto el olvidarte. Te amo más que a nadie, Fujin. No soportaría olvidar a la persona que más he amado en toda mi existencia.

¿Cómo se siente olvidar, Fujin?

He escuchado de Bennu que tú también lo haz olvidado, que en algún punto llegaste a olvidar hasta las cosas que amabas, ¿Por qué? ¿Fue un factor externo o solo fue un mecanismo de defensa que tu cerebro implementó para salvarte de todo el dolor?

Cuando vuelvas... ¿Podrías recordarme?

El Heraldo relame sus labios observando la "cueva/bóveda" en la que se estaban sumergiendo Bennu y él, avanzan en aquel pasadizo subterráneo, analizando con curiosidad los distintos escritos en una lenguaje antiguo y extraño, una lengua nunca antes registrada. Anteriormente, solo pasaron por afuera de aquella montaña (cuando huyeron de Morax), rodeándola para intentar llegar al territorio del arconte anemo con más facilidad. El rostro de Scaramouche se contrajo en una mueca ante el punzante dolor de cabeza que se identificaba conforme avanzaba, como si algo estuviera diciéndole que ya no debe avanzar "Estoy seguro de que voy a descubrir algo que no me va a gustar" Pensó "Por fin, después de mucho tiempo, pude convencer a Bennu de mostrarme aquella verdad que estaba oculta en lo más profundo de su memoria. No puedo dar marcha atrás, no ahora".

Bennu lo observó de reojo y le dijo que estaban cerca de su destino. Aquí hallarían la primera pista a una de su mayores incógnitas.

El pueblo de Devlin.

Cosas tan fundamentales como la cultura, la lengua o sus secretos se borraron hace miles de años a inicios de la Guerra de los Arcontes, no existe registro actual de que este alguna vez existió, una civilización en este lugar... tampoco es tan descabellado, muchos pueblos fueron sepultados en la guerra, nada más allá de sus únicos sobrevivientes (viven al día de hoy sin contarlo y ocultos entre identidades falsas), entre ellos: "La Espada de Bitru" y el fénix que para ese entonces no era más que un infante... Bennu.

Su amigo le contó que gran parte de los guardianes de Liyue no saben de su existencia o que directamente desconocen su relación con Azael, incluido ese lugar, asegurando que solo es una cría débil e inútil del Fénix que una vez causó tanto terror a inicios de la Guerra y que si el fénix siguió vivo, fue gracias a la gran misericordia de Lord Morax.

— Ellos desconocen completamente que puedo cambiar a una forma humana o que siquiera puedo hablar, porque incluso si me hubiesen visto surcando los cielos por temas extra oficiales, para ellos yo... no soy más que la mascota de Azael, "su mejor amigo" ella dijo para evitar cualquier atentado a mi persona, en especial de la Caminante Errante.

— ¿Sucedió algo para tener especial precaución con aquella Adeptus?

Bennu pasó saliva ante su cuestionamiento — Desconozco todos los detalles, pero Guizhong era muy cercana a ella...

Scaramouche no tuvo que pensarlo mucho para llegar a una conclusión certera (tomando en cuenta que la antigua divinidad del pueblo de Liyue murió en plenos inicios de la guerra), uno donde la antigua guardiana aún permanecía activa en su territorio — ¿Azael la mató? — preguntó directo.

— Sí... — afirmó el pelinegro deshaciéndose de los últimos ladrones de tesoros que rondaban por el lugar.

El territorio donde los Fénixs habitaron es algo extenso, territorialmente abarcando más de la mitad del territorio de la LLanura de Bishui, junto a los límites de Liyue y la Guarida de Stomterror en Mondstadt, cubriendo desde el actual Pueblo de Chingtsé, Colina WuWang y la gran Puerta de Piedra.

Una conocida cascada con un pequeño lago se presentó ante él, sus ojos brillaron en nostalgia y su corazón dio un vuelco al reconocer las pequeñas estatuas con forma de dragón en ellas, alzó las hierbas que tapaban la entrada al lugar, indicándole con la mirada a su amigo que era seguro entrar. Scaramouche se sobresaltó cuando al adentrarse, un Guardián de las Ruinas se hizo visible, Bennu no tardó en desestabilizarlo y preguntarse el cómo llegó una de estas cosas aquí. Al ir bajando, el Heraldo se preguntó si las diez antorchas con las misma cantidad de estatuas en la entrada significaban algo, pues señalaban que la única entrada a lo más profundo de aquella cueva, estaba bloqueada por barrotes con demasiada resistencia como para ser un mineral común.

— Hay tres huecos aquí... — hizo notar la marioneta al fénix — ¿No deberíamos buscarlas? — cuestionó a sabiendas que su amigo era un flojo, el pelinegro solo lo observo de reojo antes de sudar y resignarse.

— Creo conocer otro método para no tardarnos una eternidad buscando los fragmentos restantes — dijo con cansancio, los ojos del fénix resplandecieron y una gran onda expansiva se soltó en el lugar mientras él pronunciaba un par de palabras en un idioma que desconocía en su totalidad.

[Bienvenido joven Bennu...]

Las rejas se iluminaron reconociendo al hijo de la dueña y responsable de que aquel lugar fuera creado — Es increíble que aún recuerde el idioma — río Bennu con nerviosismo inconsciente del mensaje que dejó el mecanismo.

Scaramouche no pudo reclamarle por ello ante la fascinante imagen presentada en el lugar, una clase de corazón habitaba en él, la naturaleza se extendía por los años de abandono y los cristales de prisión anaranjados expresaban la peligrosidad del lugar, cuando el chico de cabellos índigos se acercó a uno de ellos se espantó al ver restos humanos en él — Veo que no somos los primeros en intentar entrar en este lugar... — hizo notar algo asqueado.

— Mi madre debió ponerlos para evitar que husmearan en el lugar — expresó fascinado por toda la protección y trucos esparcidos, hace mucho no se encontraba con trampas así,  le traían buenos recuerdos — Los guardianes de las ruinas abundan en este lugar, deben de estar protegiendo algo más aparte de aquel gigantesco dispositivo, que no dudo que sea algo importante, pero también una distracción.

— Aquello que está en el centro puede activar a todos los guardianes dormidos — dedujo Scaramouche preguntándose si Fujin utilizaba este lugar como centro de entrenamiento personal.

"Viniendo de ella, no sería sorpresa"

Bennu empezó a caminar conmocionado al reconocer un camino familiar, específicamente en este lugar, estaba situado las casas de las antiguas Diosas de Devlin, el camino era muy diferente gracias a los estragos de la guerra y el pasar del tiempo. Scaramouche se cuestionó con intriga qué era exactamente aquellas estatuas que adornaban toda la región del pueblo de Chingtsé.

— ¿Sabes? Se reconocían oficialmente a dos Dioses y uno extra, la cuál vendría siendo Azael (la guardiana y principal fuerza de poder de aquel lugar) — empezó contando Bennu al identificar que aquel sitio donde se adentraban era el antiguo camino que conducía a lo que alguna vez fue la habitación de Bitru, le llamó la atención los falores que iluminaban el lugar junto a dos pares de santuarios cerrados bajo sello especiales — Bitru (Diosa principal) era tratada respetuosamente por todos los habitantes del pueblo, a pesar de ser la más débil de las tres, sus poderes hacían alusión a la primera nevada de invierno, especializada en el combate físico, ella se encargaba del ámbito social. Caelum (Segunda al mando) "La Diosa de las Tormentas", se especializó en el arte de los sellos, no se sabe mucho de ella pues jamás llegué a conocerla... Ella se encargaba del ámbito político y creaba estrategias de comercio para que el pueblo subsistiera por sí mismo, y por último pero no menos importante... Aniam, mi madre — Bennu sollozó cuando al desatar el sello, encontró diversos escritos, bocetos y una clase de diario en un idioma que ahora, solo él conocía — A pesar de cumplir la religión oficial, el pueblo de Devlin practicaba los viejos cultos heredados de antiguas tradiciones los cuáles decían que Azael, la guardiana del destello azul y descendiente de las mismísimas lágrimas del sol (según teorías de ellos), era en realidad su verdadero Dios y ellos tenían que rendirle homenaje a la Diosa dominante del conocimiento prohibido o desatarían su ira, ya sea con objetos o lugares sagrados que por su aspecto encerraban algún significado.

Bennu observó con detenimiento los rasgos de sus hermanos, lo extrañaba tanto...

"Esos idiotas egocéntricos los cuáles solo buscaban divertirse no se merecían eso" pensó con sentimientos encontrados, pues en uno de los dibujos estaba plasmado con sumo detalle un recuerdo de lo más preciado para él, cuando su madre les enseñó sobre la autoestima y diversos temas de superación personal, dos de sus hermanos, lo tomaron demasiado literal y se les subió el ego, recuerda una mini versión suya copiando a sus hermanos mayores cantar una canción que era el narcisismo y egocentrismo hecho música. Hydrus y Grus cantaban con una increíble habilidad vocal aquellas estrofas.

"¿POR QUÉ DIOS MÍO, NOS HICISTE TAN PERFECTOS? ¿POR QUÉ SEÑOR NO NOS DISTE ALGÚN DEFECTO? YO SUFRO TANTO POR SER TAN DIFERENTE, ¡QUIERO SER FEO COMO TODA LA GENTE!!"

La canción cree que puede cantarla sin tantos gallos incluso el día de hoy.

Sus otros hermanos solo observaban resignados la escena, Hydrus terminaba regañando a Grus por la última estrofa agregando "No lo digas tan alto Grus, que mamá (Dios) te puede escuchar", todos parecían divertirse con sus ocurrencias. A su madre le parecía entretenido su actuación.

Tal vez Bennu pasó demasiado tiempo con ese par de egocéntricos en su niñez que ahora puede llegar a actuar igual que ellos.

¿Cómo es que su madre soporta estar rodeada de puros egocéntricos amadores de sí mismos?

Bennu no puede evitar reírse ante sus propios pensamientos.

— Azael podría ser una piedra, plantas o inclusive distintos seres vivos si así lo quisiera, ¿No? — le cuestionó Scaramouche acariciando con suavidad los dibujos ocultos en aquella cueva, tantos secretos y dolor que ocultaba Azael se apreciaban recurrentemente en diversos bocetos y dolorosos dibujos rotos al día de hoy, entre ellos, los rostros de ocho personas en específico y de la cuál solo pudo reconocer a una (Un bebé de negros cabellos el cual ahora su versión adulta estaba frente a él), aquello lo llenó de curiosidad, incluso con todos sus recursos actuales, el Heraldo no podría descifrar los escritos por sí mismo. Bennu se acongojó al reconocer mejor los pergaminos dispersos en una clase de nido abandonado dentro de aquellos mini santuarios.

— El 90% del pueblo de Devlin fue destruido, este lugar debe ser un lugar donde mi madre guardó sus cosas en algún punto de mi niñez — mencionó apreciando cada detalle en aquellas notas, con el lenguaje nativo de su pueblo — cuando era joven... yo... lloraba mucho... — le contó soltando una risa lastimera al recordar a un débil él pidiendo y preguntando constantemente por sus hermanos, pues no entendía las explicaciones de su madre sobre que sus hermanos mayores se fueron de vacaciones al cielo y otros vagos intentos para no herir sus sentimientos — Le rogué a mi madre porque mis recuerdos se mantuvieran intactos, aún sabiendo que el tiempo haría estragos en ellos, no quería olvidarlos... — Scaramouche lo observó con tristeza y posó su mano en su hombro en señal de apoyo, Bennu río por ello, él realmente agradecía tener a Raijin a su lado — Mamá se puso muy triste, pues la única que conoció o recordaba vívidamente a mis hermanos, en especial en su forma humana... era ella, es por eso que, un día a mis espaldas se dispuso a aprender a  dibujar, después de un tiempo y de mucho practicar, en mi cumpleaños ella llegó muy emocionada regalándome varios pergaminos. En aquellos dibujos, estaban todos mis hermanos, incluido yo.

"Con que de ahí viene su habilidad por dibujar" Pensó la marioneta recordando el dibujo que también hizo una vez para él con los trabajadores de la Fragua.

— El actual pueblo de Chingtsé lleva el nombre por "Chi" un dragón que habitó estas tierras, más bien dos — aclaró mostrándole un dibujo más claro que hizo su madre de ambas divinidades a las cuáles alguna vez dedicó toda su vida — Caelum y Bitru llevaban por apellido "Chi", ¿el por qué? Desconozco la razón.

— ¿Qué me quieres decir con esto?

— Que incluso si todo fue borrado, quedarán pequeños lapsos en leyendas tergiversadas de que nuestro pueblo existió — le explicó volviendo al lugar donde estaban los guardianes de las ruinas, activó el dispositivo de forma distinta a como alguien ajeno a ellos lo activaría, este emitió un resplandor que sacó a relucir el domo hecho de elemento Anemo que bloqueaba el acceso al lugar de forma aérea — Ella sin duda pensó en todo — halagó las estrategias que usó su madre para proteger (aún después de miles de años) la necrópolis donde residían las almas de los suyos — Las personas de esta región fueron un pueblo esencialmente agrícola; sin embargo, estuvimos en un asentamiento donde la agricultura podría ser algo limitada debido a las grandes montañas que rodean el lugar, gran parte de ellas hechas por batallas pasadas — contó recordando que gran parte de las montañas actuales fueron creadas gracias a las lanzas de su madre a inicios de la guerra — para superar tal deficiencia aplicaron distintas técnicas agrícolas, las principales de las cuales fueron las terrazas, hechas para evitar la erosión y aprovechar las laderas de los cerros. Estaban constituidos por plataformas con superficies cultivables, reforzadas con muros de contención de piedras, las cuales que iban escalando las laderas, adaptándose a las sinuosidades del terreno. Viéndolas de lejos simulan enormes escalinatas. — reconoció.

Scaramouche escuchó con atención como Bennu empezaba a recordar poco a poco todo aquello que había olvidado al estar en el lugar y leer los diversos escritos dejado por su madre.

Escritos que parecían ser hechos para recordarse a sí misma todo aquello que alguna vez se esforzó tanto por olvidar.

Bennu parecía tan inofensivo recordando el lugar donde nació que a Raijin le causó hasta ternura ver al fénix así "Después de recorrer este largo sendero juntos, es agradable ver una sonrisa sincera en su rostro".

— Los amautas (sabios) preparaban a los jóvenes para ser futuros guerreros, esto se debió a un suceso... — Su amigo ladeó la cabeza esperando que prosiguiera, Bennu carraspeó un poco preguntándose si era correcto contarle algo que solo fue una clase de rumor en ese entonces — Se dice que Raijin, la de mi tiempo, después de mucha insistencia y una gran muestra de valentía logró cambiar gran parte de la función que cumplían los humanos en la región y nuestra cultura, ella obtuvo un visión electro en aquel acontecimiento dándole más peso a su ideología que los humanos también pueden cuidarse por sí mismos.

— ¿Eso es algo malo?

— No lo sería si tomamos en cuenta en su pensamiento tuvo mucha revolución porque no temía decir en voz alta que la única persona a la que ella reconocía como su Diosa, era a Aniam.

— Creo que ella y yo nos llevaríamos muy bien — reconoció el Heraldo en voz alta, Bennu sintió una gotita bajar por su cabeza al escuchar  tales palabras, si lo pensaba bien... Ambos Raijin tenían pensamientos relativamente similares, eso lo asustaba.

"No sé cómo mi mamá soporta estar rodeada de puros ególatras... Me incluyo en el lista".

Bennu carraspeó prosiguiendo con su explicación — Como decía, los varones se encargaban del cultivo de las tierras y del cuidado del ganado; las mujeres desempeñaban los trabajos de la casa. Ellas especialmente aprendían desde pequeñas a cocinar, hilar y tejer para hacer la ropa de toda la familia.

— Lo típico — aclara la marioneta con aburrimiento — cuéntame algo más interesante.

— Tienes mucha suerte de que te considere mi amigo como para no golpearte justo en estos momentos, muñeco feo — refunfuñó — Para haber un equilibrio en el pueblo, existió el Consejo Imperial, representado por 16 consejeros: 4 principales y 12 secundarios. Los gobernadores o Apunchic, con atribuciones político-militares. Su labor consistía en mantener en orden las demás partes del territorio, residían en fortalezas ubicadas en puntos estratégicos y rendía cuentas directamente a Bitru y a su Consejo. El Curaca, era el jefe del o comunidad. Equivalente a cacique. Solía ser el más anciano y sabio de su pueblo, aunque a veces... — recordó a Ezequiel, un humano el cuál su madre llamaba "padre", el esposo de Bitru — imponían sus propios jefes gracias a una elección, este tenía el deber de velar por el orden y aplicar una justicia justo para con los suyos; también se encargaba de recolectar el tributo para las Diosas del pueblo. Tenía privilegios sí — río recordando todas las injusticias hechas a su madre desde que ambos amantes gobernantes del pueblo se unieron, hirvió en rabia en recordar todas aquellas veces donde el jefe del pueblo hizo la vista gorda ante la persona a la cuál él llamaba "hija" — podían entrevistarse íntimamente con Bitru, de tenerla como esposa principal y a su hija como un mero perro al cuál hacían pasar hambre y hacerle rogar por migajas de su amor, haciéndole creer que aquello que ellos le demostraban era amor puro.

Scaramouche sabía de antemano que hablaba de Fujin, Bennu era especialmente sensible y tenía tendencia a explotar con facilidad cuando se trataba de injusticias, en especial de su madre. Nadie (incluido él) tiene permitido hablar mal de ella frente suyo, un hijo muy devoto a su progenitora. En cierta forma, le causa ternura, pero jamás lo admitirá en voz alta.

Bennu se obligó a contenerse, suspiró y le pasó al Heraldo un par de dibujos intactos de los edificios que antes se alzaban en el lugar — Tres fueron las grandes características de la arquitectura del pueblo de Devlin: solidez, sencillez y simetría. Las construcciones del pueblo fueron rústicas; en cambio, las realizadas por mi madre para las funciones de la administración, la defensa y el culto fueron complejas y monumentales. Esta arquitectura pública tiene un estilo altamente funcional que se distingue principalmente por sus técnicas avanzadas de planificación territorial, y el refinado uso de la piedra — le explicó a detalle el significado de cada estructura, su valor sentimental, religioso y estratégico.

— ¿Qué tipo de música...? — Scaramouche no pudo terminar su pregunta cuando el dolor de cabeza se incrementó, causándole un dolor sumamente insoportable, como si algo le impidiera indagar más. Bennu preocupado se acercó a él preguntándole qué sucedía — Sigue hablando. Estoy escuchando — le ordenó con severidad.

Bennu no entendió su actitud, pero decidió obedecer sin darle más vueltas, Raijin se lo explicaría después deduce — No dudes en decirme lo que sucede ni bien termine — suspira ante la terquedad de su amigo, hay algo que su madre no les dijo a ambos y empieza a darse una idea de lo que puede ser — Las personas del pueblo solo conocieron los instrumentos musicales de viento — contó recordando las diversas labores agrícolas se hacían generalmente al son de la música y canto para darles ritmo y compás — Usaron flautas en diversas variedades, también instrumentos de percusión como los tambores. La música era de cinco notas fundamentales, es decir, era pentatónica, en vez de la música de siete notas que hoy usamos.

— ¿Festejaban por una razón en especial? — le cuestionó Scaramouche sintiendo de nuevo, la imagen de una mujer de largos cabellos rubios aparecer frente a él como una clase de alucinación.

"Maldición, ¿Quién carajos se supone que eres tú? ¿Y por qué me pongo tan triste cada que sonríes así?" Le preguntó mentalmente, se rió mentalmente por sus pensamientos, no pareciera que aquella cosa le fuera a responder.

— ¿Una razón en especial? — murmuró Bennu sumergiéndose en recuerdos de festividades de las cuáles disfrutaba con sus hermanos mayores — La danza era ejecutada por grandes masas humanas y tenía preferentemente un carácter religioso. Había danzas totémicas destinadas a dar culto a los tótems u antepasados epónimos; danzas solemnes como las realizadas en las grandes fiestas religiosas como el Inti Raymi, una fiesta realizada a la hija de su Diosa Bitru; danzas en conmemoración de hechos históricos; danzas guerreras y danzas de alegría.

— ¿Recuerdas alguna canción en especial? — indagó intentando desviar sus pensamientos de aquella inexplicable sensación de nostalgia/pena ante la gran sonrisa alegre que aquella desconocida le ofrecía, incluso estando de cuclillas y abrazando sus piernas. No podía ver sus ojos porque los mantenía cerrados y su corto vestido blanco hacía un gran contraste ante el significado de pureza, no pudo evitar avergonzarse ante la vergüenza de saber que no pudo protegerla, ¿Protegerla de qué? ¿Por qué esos pensamientos parecían no ser suyos?

Desde lo más profundo de la cueva, una serpiente se deslizó para verlos mejor.

(El hijo y la marioneta entraron al almacén husmeando entre las pertenencias de Azael...)

La serpiente sonrió ante ello, todo estaba yendo de acuerdo a su plan.

[Activando sistema de seguridad]

[Llamando a Xiao...]

El dúo era ignorante que estaban siendo vigilados por alguien que conocían muy bien.

— Raijin tocaba una clase de violín que mi madre hizo para ella.

Scaramouche se desconcentró ante lo dicho — ¿Violín? ¿Qué es eso?

— Es un instrumento de cuerda — intentó explicar, no sabe mucho porque solo llegó a escucharla y verla tocar una vez, su madre y Raijin aprovechaban las noches nocturnas para quedarse hablando a solas — Es como una caja en forma de ocho, un mástil sin trastes y cuatro cuerdas que se hacen sonar como un arco, hasta donde sé... Raijin le pidió un regalo único, que viniera desde lo más profundo de su corazón en señal de "amistad" para uno de sus cumpleaños, mi madre viajó bastante para lograr hacer aquel instrumento.

— ¿Tanto se apreciaban? — interrogó observando de reojo a la mujer que ahora estaba al lado de Bennu, parada al lado de él y mirando osadamente hacia su dirección, ella lo observaba de forma desentendida con una sonrisa tonta. Aquella ilusión lo estaba irritando, pues denotaba falsedad en sus acciones.

Pero había algo más...

Pues sus ojos cambiaban de color, teniendo una batalla entre el rojo y el azul.

— ¿Creo? Nací después de que... — Bennu cortó sus palabras antes de terminar como si por un momento pudiese notar la presencia de alguien más en el lugar, el pelinegro recogió lo último esparcido para disimular el he hecho de que había algo más junto con ellos y dijo — Olvídalo, ya tenemos todo lo que necesitamos, es mejor irnos yendo antes de que él nos encuentre.

"Si este lugar siguió activo después de tanto, solo tiene una explicación".

Scaramouche sintió como su vista se distorsionaba un poco al agarrar un pergamino quemado que contenía escritos que (supuestamente) él no podía leer. Había algo, él no podía leer ese contenido pero, de una forma que lo congeló por un momento, fue el hecho de aquella figura ahora se encontrase detrás de él. Sus ojos temblaron en temor al escuchar su voz leer el pergamino con curiosidad, los ojos rojos de ese ser brillaban en peligrosidad, porque aquel color reflejado en ellos, eran los mismos que el de un conocimiento prohibido puro.

"Al confiarle mi amor a usted, lo único que consigo es un eterno sentimiento de ansia que nunca se satisfará..."

Sus bellos se erizaron al escuchar por primera vez su voz, en un tono burlesco, aquella mujer intentaba contarle algo.

Cómo si lo estuviera desafiando.

"Ansío los sueños, ansío un hogar, ansío que mi amado trascienda los ideales mundanos"

Ella continúo leyendo burlándose del contenido, la marioneta se quedó en silencio.

Era como estar en un plano diferente, un plano que va más allá del plano de ensueño, porque la forma en la que todo pareció congelarse a su alrededor lo aterró.

Los sonidos se apagaron y todo perdió color.

Solo se escucha la voz de la mujer.

"Pero a día de hoy... oh, amado mío, continúa inmerso en la avaricia y la hipocresía propias de un tirano. Para aplacar esta tristeza y furia que su traición me hace sentir, causaré sobre mi persona la ruina durante toda la guerra".

Scaramouche guardó aquel pergamino ante lo último dicho cuando sintió que pudo volver a moverse, cerrándolo de golpe y guardándose ese suceso para sí, el objeto fue guardado junto al dibujo de Tatarasuna en la pequeña mochila que portaba en su espalda, la mujer sonrío ante su acción desapareciendo de ahí. Como si nunca hubiera estado en primer lugar, por un momento el chico pensó en contarle a su amigo pero, cuando intentó hablar, su voz fue cortada de forma abrupta; de modo que, desistió de la idea por el momento, en su lugar decidió volver a retomar el tema — ¿Te refieres al Yaksha que vigila estas tierras?

Hay algo extraño en ese lugar, porque incluso aunque todo se congeló, aquel corazón siguió latiendo.

El pelinegro asintió pensando en la sensación anterior, por un momento juró sentir un escalofrío — No dudo que él sepa de este lugar... o que venga a entrenar aquí, pero dudo mucho que sepa de estos papeles — aseguro volviendo a sellar todo y dejar aquellos tesoros inútiles en él.

"Así nadie sabrá que este lugar fue abierto antes"

Cuando el dúo salió de la bóveda, una presencia que aunque más baja que el pelinegro, su experiencia en combate lo hizo sudar frío.

— ¿Qué haces aquí, Bennu? — le preguntó el Yaksha Anemo con frialdad en su voz, la noticia de que el hombre al lado del hijo de Azael era un Heraldo y las noticias de sus destrozos en Mondstadt no eran de fiar, en especial por las confusas tensiones entre Morax y Bennu.

— ¿Tú eres Xiao? — interrogó Scaramouche metiéndose en la conversación.

— ¿Quién pregunta?

Bennu sentía que las miradas filosas de ambos enanos podría escalar a más si no intervenía.

"Si Azael llega a encontrarse en una situación con estos dos, sin duda será de lo más incómodo..." Se lamentó mentalmente, el pelinegro se situó frente a Scaramouche tapando la vista de ambos gatos rabiosos para que no atacarán entre sí — ¿Cómo estás, Xiao? — murmuró con una sonrisa nerviosa — Solo pasaba por aquí a recordar mi hogar, ya sabes, uno que tú destruiste hace muchos milenios atrás... — insinuó con mucha obviedad, Xiao se sobresaltó un poco ante el comentario recordando lo que hizo a toda la gente que alguna vez habitó en aquel lugar, los gritos y sollozos de Azael al ver su hogar destruido, su mirada llena de decepción hacia su persona. Xiao masculló y les advirtió que tuvieran cuidado porque él los estaría vigilando, dispuesto a intervenir si se pasaban de los límites — Al menos con eso estará lejos un rato, no quiero admitirlo, pero por más que sea una verdad dolorosa, no me gusta usar ese tipo de datos en contra de personas que conozco, puede ser un golpe muy bajo y hasta decepcionante viniéndome de mi... — suspiró resignado — Vámonos, Raijin, si Xiao está por esta zona... nada nos asegura que otro Adeptus no puedan estar cerca y con toda la sinceridad del mundo, quiero conservar estas cosas — dijo en un tono de voz frío y hasta irritado.

Scaramouche solo asintió mirando la montaña donde estaba situado el Yaksha, su mirada se ensombreció y por alguna razón le disgustó su mera presencia.

Cree saber el por qué lo aborrece tanto.

Las primeras veces que soñé contigo, me llené de una profunda tristeza interna, tanto que no pude evitar aferrarme a un Bennu que se mantenía durmiendo en su forma animal, este se sobresaltó ante el repentino abrazo que ejercí sobre su cuerpo, ambos nos manteníamos en una pequeña habitación empezando desde el rango más bajo de los fatuis, yo quien necesitaba escalar en la jerarquía aún era débil ante ti y el pelinegro que era más fuerte que yo en todos los aspectos, se convirtió en mi guía.

Cuando nos decidimos por el camino que íbamos a seguir, también determinamos nuestros roles para mantener un perfil bajo en cuanto a nuestros verdaderos orígenes.

Cuando llegara a convertirme en Heraldo, entonces Bennu se convertiría en mi más leal subordinado Recaudador Pyro.

Por más que en su momento mi amigo intentó convencerme de tomar otro camino, de llevar una vida tranquila, de encontrar algo que me apasione, ¿Cómo podría dejarlo solo sabiendo que le esperaba un camino tan oscuro como el tuyo?

"No pienso abandonarte" Le dije aquella vez, mis palabras parecieron sorprenderlo, él aquella solo me abrazó mientras revolvía mis cabellos con cariño y me dio las gracias por todo.

— ¿Qué sucede, Raijin? — murmuró a regañadientes, enojado porque lo desperté.

Bennu tuvo que aguantarse mil maldiciones para con su sensible amigo "Si fuera otra persona, ya lo hubiera insultado en más de mil idiomas actuales y antiguos por despertarme a medio sueño reparador, ¿No ve que mi rutina de belleza nocturna es sumamente importante para que me mantenga bello y joven?" 

— Tuve una pesadilla... — murmuró ocultándose entre las alas de su amigo, Bennu hizo una mueca y a pesar de su mal humor y todo, se dedicó a consolarlo.

— ¿Qué soñaste esta vez? — le preguntó en tono de voz bajo.

Bennu podría bromear y enojarse si quisiera por el hecho de que Raijin tiene sentimientos recíprocos por su madre. Sí, a su amigo le gusta su mamá, qué horror, él en definitiva tiene sentimientos encontrados con respecto a aquel tema, en especial, porque aún recuerda que la primera vez que fue participe de las pesadillas del chico de cabellos índigos, él le respondió: "Soñé con tu mamá".

Su llorón amigo a veces olvidaba que con quien hablaba era su hijo...

Raijin sollozó ante el recuerdo de Dottore atravesando a Fujin y robándole su corazón, solo que en el sueño... ella nunca despertó.

Su llanto se intensificó al punto de que Bennu hizo una mueca.

— Mamá no suele festejar su cumpleaños, la mayoría del tiempo ni siquiera recuerda que tiene uno — dijo Bennu algo cansado por su falta de respuesta, por más que el pelinegro diga que es una molestia responder las dudas de su amigo, la verdad es que a él le encanta hablar de su madre. En los momentos donde la oscuridad parecen carcomerlo, en el caos donde residen sus más profundos sentimientos, la ira y resentimiento que fueron cosechados a través de los años hacen el fénix no pueda evitar aferrarse a lo único que le queda al día de hoy, para que él no pierda ante sus propios demonios que le ofrecían su mano para llevar todas sus venganzas a cabo.

En sus peores momentos, ahí estuvo Raijin. 

Raijin es lo único que ha impedido que él aceptara tan tentadora oferta.

Bennu sabe que si se deja llevar para aquel lado, él nunca más volverá a ser el mismo; es por ello que, con constancia piensa en su madre y en su voluntad por seguir adelante.

"Incluso ella, que alguna vez lo perdió todo y no tuvo a nada a lo que aferrarse, se sostuvo a sí misma y se mantuvo fiel a sus ideales" Pensó con la vista perdida, Raijin se percató de que el fénix estaba perdido en sus pensamientos y decidió intervenir.

— ¿Cuándo es su cumpleaños? — preguntó jalando suavemente una de sus plumas para que le prestara atención.

— Es el 17 de septiembre... — le confesó después de un breve silencio.

"El cumpleaños de Fujin es el 17 de septiembre" Pensó con algo de aturdimiento Raiijin, Fujin ni siquiera había festejado su propio cumpleaños cuando estuvo con él, de repente todo encajó, pues aquella vez donde la encontró sumergida en sus pensamientos mientras miraba ensimismada un par de cecilias se quedaron estancadas en sus memorias. Azael es una persona misteriosa, alguien que incluso de contarte uno de sus secretos, quedarán miles sin resolver o decir.

— ¿Qué significan las Cecilias blancas?

Bennu pensó un momento en la respuesta — Amor puro, significa la devoción y humildad que tiene alguien de buenos sentimientos, ¿Por qué?

Raijin dejó que las alas de su amigo lo cubrieran de sus dudas.

¿Qué significa aquella flor para para Fujin? ¿Quién se la dio? ¿Aquella flor se la dio su "primer amor"? ¿Por qué Raijin le regaló aquellas flores esperando que Fujin volteara a verlo a él? ¿Por qué se sintió tan celoso e inseguro de que ella volteara a ver al pasado y que no se enfocara en su presente? ¿Por qué sentía "celos"? ¿Por qué se sintió tan inseguro de sí mismo cuando se trata de ella?

— ¿De dónde crees que nace el amor, Bennu? 

— No lo sé, ¿del hipotálamo? — Raijin le dio un codazo por su respuesta — ¡Auch! ¡¿Para qué me preguntas si ya sabes como soy?!

La marioneta soltó un suave suspiro y le dijo: — Tu mamá dijo que nace de la libertad — Bennu dejó de quejarse al escucharlo — Quién quiera amar y ser amado debe procurar la libertad del otro, porque si hay sometimiento... la otra persona se vuelve un objeto y de un objeto jamás uno podrá recibir amor.

Bennu ensombreció su mirada reflexionando sobre algo — El nombre de Azael curiosamente puede ser interpretado de distintas formas — le contó desviando el tema anterior, al fénix o no le gustaba hablar mucho sobre temas amorosos o ocultaba algo — Al igual que "Aniam" significa la alegría o la tristeza de la gente haciendo referencia a poner la felicidad de la gente antes que la suya, Azael... ¿Crees que Azael sea un ángel o arcángel? 

— Yo creo que si tuviera que elegir entre ambos... Ella sería un arcángel, ella es un arcángel para mí — admitió sin vergüenza alguna, Bennu reconoció su valentía al decir con tanta osadía y sin miedo alguno el inmenso amor que sentía por Azael.

"Me gustaría poder admitir con la misma valentía en la que tú lo haces mis propios sentimientos" Pensó.

— Azael también hace referencia a un ángel caído, ¿Sabes?

— ¿Enserio?

— Así es, muñeco llorón — se burló tomando su forma humana para pellizcar sus mejillas — Se dice que el ángel Azael no inclinó su cabeza ante su padre y que al contrario, se trasladó al reino humano con el pensamiento de vivir como ellos engañándose a sí mismo a través de los siglos, desde el principio hasta el final de los tiempos. Aquella hija de Dios era muy hermosa, tan hermosa como un jardín en primavera cuando llega el alba.

— ¿Qué más? — le interrogó Raijin a Bennu a sabiendas de que aquel nombre significaba algo más, aquel nombre tenía tantas respuestas, ¿Cómo era posible que existiera tanto significado metido entre medio?

— Tú ganas, muñeco — se resignó el pelinegro — Azael puede significar también "chivo expiatorio o la cabra del emisario" esto varía según la traducción. En tal caso, sería una alusión a la montaña donde se despeñaban las cabras para su sacrificio.

— ¿El chivo expiatorio es aquel al que se le asigna toda la culpa de algo? — preguntó asustado.

"El chivo expiatorio será sacrificado por Dios" Leyó alguna vez en un libro, recuerda que Azael ensombreció su rostro y procedió a quemar el libro al leer tales palabras.

Una persona sobre la que se hacen recaer culpas ajenas para eximir a los verdaderos culpables...

Eso es horrible.

— Sí...

Azael, una guerrera que nació para ser excepcional en batalla y aún así, odiaba lastimar a otros.

Irónico, ¿No?

Bennu pudo ver como poco a poco Raijin empezaba a sumergirse en un sueño, sus ojos aún se mantenían llorosos, pero al menos ahora, se le veía más tranquilo.

"— Soy un error, una esclava, un sacrificio — dijo Fujin avergonzada al tener que decir lo que pensaba de sí misma, puede que sea su autodesprecio hablando, pero también era una triste realidad — honestamente Raijin... Yo solo soy un objeto de beneficio para los demás; es por ello que, me alegro tanto de que seas mi amigo. Tú al menos me ves como un ser sintiente y no solo como un objeto, te lo agradezco". Recordó la vez que no queriendo dormir, empezó una charla con ella donde él le dijo que no se dormiría si ella tampoco lo hacía, Fujin suspiró resignada y ambos se quedaron despiertos hablando de temas aleatorios — Tengo la fuerza de un Dios, pero quiero la vida de un humano, es tonto, ¿No?"

No, Fujin. Tú no eres todo lo que te han hecho creer. Eres mucho más que eso, eres perfecta. Eres perfecta para mí, así como yo lo soy para ti.

Tú eres Fujin...

Y yo soy Raijin.

Y eso es lo único que necesitamos saber para vivir, porque si sabemos quiénes somos, entonces sabré qué camino debo de tomar para llegar hacia a ti. Si sé quién soy, sabré quién eres tú. 

Al conocerme, te conozco a ti y al descubrirnos sabré que somos una hermosa tormenta juntos.

Raijin lloró al verla en sus sueños... en los sueños donde puede encontrarla, donde puede volver a esos recuerdos a su lado.

Cuando Raijin está al lado de Fujin... él se siente bien, se siente feliz, se completo y realizado. Él siente que tiene la fuerza suficiente para hacer sus sueños realidad, los suyos y los de ella, para hacerla feliz.

"— A la hora de usar cualquier arma, debes de ser consciente del uso de esta, por ejemplo: ya sea con una mandoble, una espada o una lanza, para obtener mayor estabilidad en su manejo, debes de tener tu mano dominante más cerca de la hoja y la otra mano más cerca del mango, así puedes guiar los golpes de tus ataques y usarlo para aplicar la fuerza que requiera la maniobra. Cada arma tiene un uso y se adapta a su usuario, es por ello que hay diversas formas de estás. — le explicó, la mirada seria de Fujin se puso nerviosa ante la mirada expectante de Raijin, su sonrisa tan feliz le hizo preguntarse qué pasaba por su cabeza o el porqué de su repentino actuar — ¿Sucede algo, Raijin?

— ¡No! — se apresuró a decir desbordando en felicidad — Solo estoy feliz, ver tu cara hace que me sienta bendecido, es que eres muy linda. Realmente me gustas mucho.

Azael quiso refutar ante su respuesta pero, si él la miraba así, ¿Qué es lo que ella podría decir? Inevitablemente se sonrojó, la pelinegra cubrió su rostro con su mano derecha como si solo lo estuviera limpiando por el incesante calor, por más osado que Raijin pueda ser por momentos al percatarse de ello, se acercó con curiosidad para descubrir qué trataba de ocultar. Cuando movió un poco la mano de su rostro, se topó con el rostro sonrojado de Fujin. Sus mejillas por consiguiente también adquirieron del mismo color al ser consciente de sus acciones y las consecuencias de estas.

Raijin también se sonrojo por Fujin.

— Eres un idiota... — murmuró Fujin al notarlo en su misma condición.

Ambos se sonrojaron por algo tan simple y banal, porque a pesar de todos los contrastes de colores que contenía su pintura, entre ellas, destacaba un tímido color rosa pastel. Indicando que su amor puede ser tan inocente y dulce como el de dos niños viviendo su primer amor.

Azael había aceptado su pedido de entrenarlo para mejorar su condición física, no esperaba que ambos terminarán en una situación así.

Qué bochornosa situación.

(Bennu como agente Fatui cuando tiene que usar su forma humana).

Bitru es un personaje perteneciente a la demonología "Gran príncipe de los infiernos". Sus poderes hacen referencia a la primera nevada de invierno.

La teoría más significativa de la "primera nevada" explica que al pasar este momento junto a la pareja sentimental, o con la persona que más le gusta, su amor se volverá verdadero y estarán juntos por siempre. No obstante, esto no es impedimento para las personas solteras.

Soy escritora y mi trabajo es escribir, mientras haya alguien que lea lo que escribo, puedo escribir para siempre. :)

Se despide:

"Mr_Swag95"

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