CAPÍTULO 43 : VIAJE HACIA EL SISTEMA SOLAR
Kakarot se despertó por la mañana temprano, salió hacia la cocina y se encontró con Víctor, que estaba desayunando, el niño se acercó a él y este le puso su desayuno leche roja:
-Buenos días, Víctor.
-Buenos días elegido, ¿llevas todo?
-Sí, oye dime de verdad, ¿eres Luminex?
-No, niño deberías saberlo ya.
-Si tú lo dices.
Cuando Kakarot hubo acabado subió a la habitación de Arcadis y llamó a la puerta:
-Entra.-ordenó.
El niño entró Arcadis fue hacia él y le dio un beso, después continuó recogiendo sus cosas, el niño la ayudo y cuando hubieron acabado, Arcadis se sentó en su cama:
-Tendré que bajar a desayunar, Kakarot ¿te importa bajarme mi mochila?-pidió.
-En absoluto.
El niño bajó con Arcadis y ya estaban Ragnarog y Ramón hablando de sus planes:
-Daremos la señal cuando lleguemos-dijo Ragnarog- al ver acercarse a los dos niños anunció-id a la parte trasera y ayudad a Adoking a preparar la nave.
Los dos asintieron con la cabeza, Arcadis se tomó su desayuno y fueron con Adoking, que estaba cargando la nave:
-Hola Adoking, venimos a ayudarte.-Anunció el niño.
-Vale-corroboró él.
Kakarot y Arcadis metieron a los caballos y los víveres en la nave. Después de eso Víctor entró y anunció:
-Chicos, tenéis que ir a pilotar, por el espacio hay muchos peligros, así que Adoking Oberá y Ragnarog irán en las torretas, yo me quedaré guiándoos en el camino. Los niños asintieron, se metieron en la nave y encendieron el motor, pronto entraron los demás y Víctor se puso al lado del niño.
-Primero despega y elévate hasta salir del planeta tienes que poner más potencia que de costumbre.
Kakarot lo hizo y Arcadis se tuvo que sujetar en el niño al despegar, la sensación fue como si te tiraran a la pared, tras esta sensación llegaron al frío espacio, Arcadis tuvo que activar la calefacción, Kakarot puso recta la nave y la mantuvo en rumbo hacia una luz que le dijo Víctor.
-Al cabo de diez minutos llegaremos, esta nave va a velocidad luz aunque no lo parezca, no tardaremos en llegar.-Explicó el ángel.
-¿Tan poco se tarda a la Tierra?-preguntó el niño.
-No, que va tardaremos diez minutos en llegar al agujero de gusano, este nos transportará hasta mercurio y a partir de ahí es seguir las órbitas.
-¿Las órbitas gravitatorias?-preguntó el niño.
-Kakarot, es obvio-dijo la niña.
El niño se mantuvo recto y fue hacia la especie de luz, sabía como funcionaban los agujeros de gusano, eran una especie de portales, que te teletranportaban a otra parte del espacio en menos de un segundo, pero dentro el tiempo pasaba más despacio de lo que parecía. Al fin la nave se acercó y tocó con la punta el borde del agujero, el niño giró el volante y se coló en el agujero, todo se volvió azul y negro:
-Bueno, mantente, Arcadis ponte a los mandos del disparador Kakarot va atener trabajo.-Ordenó el ángel mientras iba a otra parte de la nave concretamente a la parte de los escudos.
Entonces el niño miró hacia delante, se veía un fondo negro rojizo, la temperatura subió entonces por sus cascos oyó la voz de Ragnarog:
-Soy yo, ajusta la temperatura de la nave, nos estamos acercando al sol y si no lo haces nos achicharraremos.
El niño lo hizo y puso rumbo hacia un planeta cercano, la temperatura se estaba volviendo insoportable. El niño siguió avanzando hasta el planeta de color extraño, al fin la temperatura bajó un poco y se deshizo de la orbita del sol para aprovecharse de la de Mercurio, pero de repente la voz de Adoking gritó:
-Todos alerta, naves de André.
El niño miró, las tenían a cola, eran naves de color morado oscuro, el niño puso máxima velocidad, incluso superior a la de la luz y avanzó, las naves ante esta acción fueron hacia ellos, pero Ragnarog desde su torreta le disparó varias veces hasta derribarlas, pero las naves los rodeaban el niño habló:
-Arcadis, dispara con ese botón y no pares tenemos bastante energía que he conseguido gracias al viento solar.
-Vale.
El niño entonces avanzó, y Arcadis pulsó el botón que el niño le había dicho la mayoría de naves fueron a caer a la dura roca de Mercurio, pero las seguían teniendo a cola e iban amucha velocidad entonces Kakarot dijo:
-Voy poner la nave bocabajo así tendréis mejor tiro.
El niño dio la vuelta a la nave ante el susto de la niña y las naves cayeron ante los disparos de Oberá y de Ragnarog, pero pronto tuvo que dar la vuelta a la nave ya que los enemigos avanzaban hacia ellos, las naves iban velozmente, entonces el niño abrió mucho los ojos y gritó:
-Agarraos fuerte.
Acto seguido, el niño frenó un poco la nave y las de André se estrellaron unas con otras, una vez destruidas, Kakarot puso rumbo hacia Venus que se veía a lo lejos, sus compañeros le alababan:
-Muy bien-animaba Arcadis dándole un beso en la mejilla.
-Perfecto.-aclamaba Ragnarog.
-Guau, lo siento por la de la limpieza, si es que hay.-bromeaba Adoking.
-Tranquilo Adoking hay sistema de auto limpieza.-reía Oberá.
-Kakarot, sigue recto a Venus y aprovecha su órbita para alcanzar la Tierra.
El niño obedeció y fue hasta Venus, varias naves los siguieron, pero el niño giró la nave hacia la derecha y la otras los siguieron y como eran más pequeñas quedaron atrapados por Venus y su gravedad. El niño ante esta peripecia se reía con ganas, después dejo la nave recta y habló con Arcadis:
-Así que este es tu sistema solar.
-Ya ves, no es que sea muy bonito, pero ya veras Elfina es mejor que Mercurio y Venus.
-Ya oye ¿qué es eso?-preguntó el niño.
-Es la luna el satélite de la Tierra mira a la derecha se ve la Tierra.
Efectivamente el niño miró a la derecha y vio un planeta oscurecido. Era la Tierra.
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