CAPÍTULO 42: ARCADIS Y KAKAROT


-¿De qué tenemos que hablar?-preguntó la niña.

-Pues de tu aventura.-contestó el niño.

-Bueno es largo de contar, pero como hoy no saldremos, te lo contaré.

-Estoy impaciente.

-Primero fuimos al cráter de magma, hacía un calor horrible, tardamos tres días en encontrar a Volvadgia, que me dio su poder de inmediato, después fuimos con él hasta la montaña picuda, donde tras escalar varios días encontramos a Tierrux, que me concedió su poder y unas cuantas alabanzas. Después de esto, al regresar vimos una piedra con una inscripción de que Lobix estaba en el planeta del héroe.

-¿En la Tierra?

-No lo sé con certeza.

-¿Y después que pasó?

-Fuimos a la torre directamente y te vimos caer y luego volar.

-Si, yo también te vi.

- Muy gracioso,

-Pues yo he estado todo los días estudiando y entrenando.

-Ya te veo te has vuelto muy fuerte.

-Tú también.

-Me voy a levantar.

Kakarot se levantó de la cama y fue con Arcadis hasta la parte trasera de la casa, se sentaron y Arcadis invocó a Lance:

-Hola Arcadis, hola elegido.-Dijo.

-¿Sabes algo sobre si Víctor viene con nosotros?-preguntó la niña.

-No, no sé nada pero si viniera sería una gran ayuda.

-Sí. Siempre es bueno tener a Luminex-anunció Arcadis

-¿A Luminex?-preguntó el niño.

-Sí, está claro, que Víctor es Luminex, mira las alas que te ha dado, y sus alas son casi iguales que las de Luminex.-explicó la niña.

-Yo pienso lo mismo, viví mucho tiempo con él. –dijo Lance.

-Yo creo que lleváis razón, pero yo le vi arriba, era una luz intensa.-explicó el niño.

-Si tú lo dices, elegido, Lance si quieres te puedes ir tengo que entrenar.- dijo Arcadis al lince.

Lance se fue y la niña entrenó invocando a Volvadgia y demás seres, Kakarot se moría de gusto de ver a la niña feliz y al rato recordó lo que tenía, pensado:

-Arcadis, ¿Puedes venir un momento?

La niña asintió y fue con él.

-¿Qué pasa elegido?

-Hay una cosa que te quiero decir que es importante, al menos, para mí.

-Dispara.

Kakarot se puso rojo y al fin dijo en un susurro:

-Te amo con toda mi alma.

Arcadis se puso roja y se levantó:

-¿Es un broma verdad?

-No, ya se que te burlarías de mí.

-Bobo, tú también me gustas.

Al niño se le iluminó la cara.

Arcadis continuó:

-Yo también te quiero, pero nuestro amor es imposible, no podemos estar juntos.

-¿Por qué?

-Porque tu eres el elegido, el descendiente de Luminex, y yo soy una simple princesa elfa.

-El amor no distingue entre las razas.

-Bueno, no podemos ocultar lo nuestro, pero déjamelo pensarlo ¿vale?

-Claro, pero no tienes a nadie más ¿verdad?

-Claro que no tonto, tú me gustas demasiado, y perdona que me vaya pero tengo que pensarlo.

Kakarot se quedó allí sentado y confuso, de repente, se durmió, al cabo de un rato despertó Ramón estaba a su lado. Ramón lo miró y le preguntó:

-¿Te ha dado calabazas?

-Más o menos ha dicho que se lo pensaría.

-Vale enhorabuena, eso lo ha dicho para darte tiempo.

-¿Tiempo?

-Si para que pienses tú también.

-No tengo necesidad de pensar lo que siento, porque es muy profundo.

-Entonces lucha por ella.

-Por si no lo sabes llevo tiempo haciéndolo.

-Ya lo veo ya.

Después de esta charla, Kakarot subió a su habitación, Arcadis seguía encerrada en la suya y el niño estaba demasiado cansado, además al día siguiente se tendrían que ir lo más seguro a un sistema que no conocía, salvo en los libros. Mientras tanto la niña estaba hablando con Askam uno de sus mejores amigos de si debía o no aceptar el ser novia del niño:

-Te ha gustado desde el principio y para una vez que un sueño tuyo se cumple...-decía el lobo.

-No tiene gracia, lo molestaré en su viaje.

-Yo creo que le molestará más que niegues su amor.

-Llevas razón, vaya manera de comerse el tarro, es mejor ser feliz, ahora mismo lo llamo.

Arcadis salió de su cuarto y llamó a la puerta del niño:

-Pasa-dijo la voz del niño.

La niña entró Kakarot estaba leyendo un libro de la Vía Láctea.

-Arcadis, ¿ya te lo has pensado?

-Claro, no está bien, quererse y no estar juntos por miedo.

-Así que...

-Si me encantará ser tu novia.

El niño sonrió, Arcadis fue hacia él y los dos se dieron el primer beso, a Kakarot le supo como a miel.

Después de esto Ramón llamó a la puerta:

-Me alegra veros felices pero tenéis que bajar, Ragnarog va a decirnos algo importante.

Los dos niños bajaron con Ramón, al final llegaron a las salita dónde estaban todos incluido Víctor:

-Os comunico, niños, que Víctor se une a nosotros.

-Vale-aceptaron los dos a la vez.

-Mañana iremos hacia la Tierra, creemos que allí puede estar Lobix, ese poder nos sería útil.-Razonó Adoking.

-Así que os tenéis que preparar.- anunció Oberá.

-Y otra cosa esta comitiva se llamará el grupo elemental, ¿estás de acuerdo Kakarot?-preguntó Ragnarog.

El niño asintió, y tras esto Ramón le dio un trozo de carne a cada uno y se fueron a sus habitaciones, el día siguiente iba ser otra experiencia más de la aventura.

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