CAPÍTULO 37 : ANDRÓMEDA
Kakarot se despertó y fue a la cocina, pero Ramón no estaba allí, subió al segundo piso y salió a la terraza para espabilarse un poco y lo que vio le sorprendió, Ramón estaba con una espada y rostro sudoroso, pero no le temblaba el pulso, estaba en la pista de aterrizaje, enfrente suyo estaba una semidemonio, era Carli, la había visto en el libro la tarde anterior, tenía la espada empuñada fuertemente y no llevaba escudo, su ropaje era negro, entonces empezó a hablar:
-Entrégamelo, si no quieres morir filósofo.
-Jamás, y no moriré.
Carli se abalanzó hacia Ramón y este le clavó la espada en el brazo, pero esta le quito la espada con la suya, la espada se clavó en el suelo, entonces Carli sonrió, creía que había vencido pero Ramón se levantó y habló:
-No necesito armas para matarte si tengo la más poderos, a la lengua.
-No la tendrás por mucho tiempo.
Entonces Ramón empezó su serenata:
-Mátame y mataras una parte de tu alma arpía, de tu condición no tienes culpa pero de tus actos sí, te estas haciendo jorobas interiores, si me matas ahora, que estoy desarmado ¿que conseguirás sino aumentar esa joroba?, y si mueres morirás desdichada.
La semidemonio se dio cuenta de que esas palabras eran ciertas, y murió se desvaneció.
Entonces Ramón se giró y vio a Kakarot sorprendido.
Entró en la casa y Kakarot bajo a recibirle, cuando entró por la puerta vio que su rostro no estaba alegre:
-Bueno ya sabes algo más aprendiz.
-Se suicidó para no afrontar su destino, que tonta.
-Ya, por eso digo que la lengua es la más afilada de las espadas.
Kakarot se sentó en la mesa y Ramón le preparó un vaso de leche verde que sabía bastante bien después de este desayuno, Ramón se fue a su habitación se cambió de ropa y fue con Kakarot a la habitación de enseñanza, Kakarot se sentó y Ramón le habló:
-Antes que nada recuerda que aunque mates no eres asesino si matas por justicia y sólo cuando sea necesario.
-Comprendo.
-Ahora te enseñaré todo sobre nuestra galaxia, Andrómeda que está lejana a la vía láctea, la galaxia de Luminex. Nosotros estamos en el sistema Luminor el más cercano a Alfa Centauri somos el cuarto planeta del sistema y el único con vida inteligente, la vida de los otros planetas es biomecánica.
-¿Son robots?
-Si pero de rastreo, cerca de este sistema está el sistema de las bestias, se sospecha que nacieron allí, ese sistema está gobernado por un Púlsar, o estrella de neutrones, les vendemos nuestra luz a los habitantes de allí, los semibestias.
-¿Cómo se descubrió ese sistema?
-James y un servidor lo descubrimos y pusimos el primer pie en él, es un sistema muy frío, pero es un gran aliado, antes era de la oscuridad pero André les utilizó y se pasaron a nuestro bando.
-Askam es de ese sistema ¿no?
-Si del planeta blanco así se le llama se rumorea que es descendiente de Lobix la bestia lobo, pero no hay certeza sobre ello.
-¿Cuántas bestias había en principio?
-En principio las cuatro bestias, Lobix, Lance, Amtirux y Volvadgia, pero luego aparecieron más, y se utilizaron para sellar las espadas.
-Vale entiendo, pero hay algo que me escama ¿de dónde viene el nombre Andrómeda?
-De un héroe griego, se decía que era un semidiós y tenía unos poderes muy raros con unas cadenas.
-Entiendo esto cada vez me gusta más.
-Sí y ahora pregunto yo. ¿Cómo se establecen relaciones con otra galaxia vecina?
-Muy fácil con información, le das lo que quieren saber, además también le puedes prestar ayuda en batalla, o darle algo que ellos no tengan.
-Bien, y ¿Resat cómo consiguió hacerse con el sistema de las bestias?
-Supongo que le daría información falsa.
-Muy astuto niño, bien ahora te voy a explicar una cosa importante, que fue inventada por Andrómeda, las naves Galácticas.
-Tenía entendido que la Tierra fue la primera.
-No, la tierra sólo lanzaba cohetes hacia ningún lugar, los habitantes de Andrómeda y especialmente Luminex crearon una nave que se aprovechaba de la energía nuclear, y magnética del Universo, la hicieron y la llamaron el halcón amarillo.
-Vale ¿podemos parar? Me duele la cabeza
-Te comprendo vamos al jardín y descansa un poco luego comemos y te mandaré unos deberes para que desarrolles tu intelecto, eres muy fuerte, pero si no usas esa cabeza para pensar tácticas no lo serás tanto.
Kakarot salió al jardín y se tumbó un rato pensando en Arcadis en su amada, y como siempre no halló respuesta completaría su destino.
Al poco rato Ramón lo llamó a comer, comió a gusto y después se fue a entrenar corriendo un poco antes de que Ramón le mandara uno deberes de orbitas y demás.
El niño no lo sabía, pero Ramón pensaba que el niño iba a ser el futuro Luminex su digno sucesor ya que no aparecía, por lo menos que tuviera sucesor, pero el niño ignoraba aún una gran verdad y es que Ramón era su tío por parte de madre, su madre era humana, el Junkel era su padre pero tal vez no lo descubriría
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