Prometo volver por ti, pero no antes de encontrar una manera de romper este hechizo — los ojos de la princesa se empañaron en lágrimas al ver a su amado príncipe prepararse para partir. Cuánto tiempo se iría y si no había solución a su mal, que pasaría? — Sol y Luna te cuidaran...volveré — y con un beso sello esa promesa, su primer beso y el único —

... — porque no lo detuvo? Porque su lengua se paralizó en ese instante. Hubiese dado todo por decirle — quédate a mi lado —

Jamás olvidaremos el color de su cabello, de ojos y mucho menos su hermosura de alma y físico — la Tigresa se acercó lentamente y sin apartar la mirada —

Por más que reencarnes, por más que cambies en tu aspecto físico, nosotros los encargados por el príncipe y tu padre de velar por tu bienestar, jamás nos olvidaremos de como luciste originalmente — el tigre imitó a su gemela —

Los dioses gemelos nos permitieron regresar a tu lado y ahora... — los felinos no apartaban la mirada de quien en tiempo atrás fue su amada amiga —

Quietos! Ningún paso más — advirtió el de Géminis al ver a los Tigres aproximarse demasiado a su compañero —

Princesa por favor vuelva con nosotros, los dioses gemelos nos dijeron que en esta era el hechizo terminara y ... — la felicidad de los Tigres era perceptible —

Mu aléjate de ellos — ordenó el caballero guardián de décimo templo, preparándose para atacar si los Tigres seguían con la idea de acercarse al peli lila —

No creo que...podría ser posible... — Aioria se acercó a los felices felinos — donde está su princesa? — cuestionó deteniendo de esa manera la alegría de los Tigres —

Es que acaso príncipe, que no se ha dado cuenta ya? — la tigresa reflejó en su tono de voz la tristeza que le provoco las palabras del castaño —

¡¿Príncipe?! — más de uno se preguntó si había escuchado bien, esos gatitos habían llamado príncipe a Aioria —

Esto debe ser obra de la bruja — Sol de noche miró a su hermana —

Atenea debió sellar su memoria — aportó Luna de día — es eso o por elección propia lo hicieron —

Princesa — ambos Tigres se acercaron a Mu — con el tiempo que paso, él su promesa cumplió, él volvió y con él el hechizo se rompió — hablaron en una sola voz. Esperando que la memoria volviera hacia el León y el carnero —

Luna y Sol, por tiempo espere verle más el no regresó...fui en su búsqueda...en el camino sólo dolor... — ambos Tigres se acomodaron bajo las suaves manos del lemuriano y se frotaron buscando de esa manera tratar de reconfortarlo como siglos atrás — los años pasaron y la encontré a ella... — los dorados, incluido Aioria se quedaron en shock al escuchar a Mu hablar y derramar lágrimas. Su voz había cambiado, a uno más suave — me ayudó y cuido por eso fidelidad le jure — terminó de expresar al tiempo de que su cuerpo se desvanecía, a tiempo Aioria reaccionó para no dejar que se golpeara —

Que fue eso? — Aioria miró por largo rato el rostro de Aries, como perdido en memorias lejanas, nunca antes tenidas. Como una represa que es abierta, imágenes fluyeron en su mente —

Un alma reencarnada para recuperar sus memorias sufre un fuerte debilitamiento, es por eso que los que no están preparados para ello es mejor que no lo hagan — explicó Shaka al tiempo de que se acercaba al igual que sus demás compañeros —

La princesa, ¿estará bien? — pregunto con preocupación Sol de noche —

No lo sé — negó Camus que había puesto la mano sobre la frente del peli lila buscando saber si tenía temperatura —

Y ahora qué hacemos? — Dite miró con preocupación a los demás — Shion pegara el grito, si ve a Mu en ese estado —

Ni que nosotros lo hubiésemos causado — le restó responsabilidad al asunto DM —

Princesa — Luna de día lamio la mano del tibetano, buscando despertarlo —

Es mejor dejarlo descansar en Aries — expresó Aioros — hermano... — a la orden en Castaño menor alzó en brazos a Mu — Saga vayamos con Shion, debemos informarle de lo ocurrido. Kanon procura que esto no salga más allá de las doce casas, suerte tuvimos de que esto sólo lo presenciáramos nosotros — Shura, Dite y Camus pueden quedarse con Mu. Milo, DM y Aldebarán permanezcan atentos y mantengan vigilados a los invitados — todos asistieron a la orden dada por Sagitario — Shaka, eres el que mejor conoce del tema de reencarnaciones y memorias... —

Estaré en Virgo — corto las palabras de mayor, desconcertado a más de uno con su actitud. Que había pasado con Shaka, ahora —

Bien si tenemos una emergencia te llamaremos — advirtió Aioros sin dejar su seriedad —

***M***

Veamos — Shion llevaba rato buscando en el mapa mundi, el país al que le había dicho Saori que iba — Yemen...Yemen...oh...aquí estás... — sonrió al por fin saber dónde se había escapado su diosa — pero que... — el cosmos levemente alterado de todos sus dorados le alertó — a quien estarán atormentando — expresó antes de negar. Sólo algún dios sabrá de donde sacaba paciencia para no matarlos — uno, dos y... —

Patriarca! — la voz de Aioros le sacó un suspiro de resignación. Su tranquilidad se había acabado —