Los dioses gemelos
Diosa? —
Sí, eso es lo que soy — la sonrisa en la bella mujer se extendió —
Pero porque? — llevaba días caminando y por mucho que le dolía el cuerpo, se negó a desistir su búsqueda —
Llevo días observando — la diosa inclino su cabeza en gesto de curiosidad, permitiendo que sus rubios cabellos cubrieran levemente su rostro — eres humano, y aun así no desistes de tu búsqueda. Que deseas, vida eterna? — cuestiono volviendo a su semblante inicial, imponente —
Si eres diosa y llevas observado días, sabes que eso no me interesa — el sol era inclemente. Llevaba días sin probar bocado alguno y mucho menos beber agua —
Un humano insolente además. No le temes a la muerte? O tu objetivo cada vez se hace más lejano y tu esperanza perece, por ello buscas la muerte? — le hablo de manera burlona —
La muerte no es algo a lo que le tema — le miró retador sin importarle que la mujer fuera una diosa —
Entonces a qué? — a pesar de que al inicio le había molestado la insolencia del humano, le daba curiosidad la determinación de este y su altanería para hablarle —
A nada, realmente — se encogió de hombros. Le dolía el cuerpo y la garganta le ardía por lo seca que se encontraba —
Ya veo. Eres el hombre que busca la cura para el hechizo que recae sobre su prometida. El príncipe que abandonó su reino y la corona, para cumplir con la promesa de amor, que le hizo a la mujer que lo cautivo — la mujer sonrió al ver al joven hombre desviar la mirada — se ha escuchado de tu historia por muchos reinos, en distintos idiomas, por muchos años — la diosa sonrió — pero tu búsqueda es vana e inútil — un gesto de tristeza cruzo el bello rostro — no hay nada que puedas hacer, en esta vida o la otra. Solo mortales con tiempo de vida límite — se acercó al príncipe y con una mano acarició la mejilla de este — su carne parecerá y sus almas irán a descansar en el más allá, y su amor irá con ellas — el joven dio un paso atrás cuando la diosa se acercó peligrosamente a sus labios —
No me importa, mientras tenga vida voy a luchar por lo que quiero — la determinación en su mirada hicieron retroceder a la diosa —
Entiendo — la mujer se acomodó un mechón de cabello — puedo ayudar, si quieres — sonrió viendo directo a los ojos del humano — la maldición que recae sobre tu amada, solo puede ser roto si ambos se vuelven a amar por generación tras generación, sin interrupción alguna. Sus almas tendrían que renacer una y otra vez, hasta que al completar el tiempo todo volverá a la normalidad — expreso con entusiasmo y sus ojos brillaron al ver como el príncipe analizaba sus palabras — mí hermano puede velar por que sus almas renazcan la veces necesarias y yo puedo darte la protección que necesitarás en vida, para que nada interrumpa su amor —
Y que tendría que hacer para pagar ese favor? — cuestionó con desconfianza —
Pues... —
***M***
Como está Mu? — Aioros trato de ocultar su sonrisa al ver la expresión de quien le cuestionara. Le divertía de cierta manera el como Shaka trataba de mostrase frío e indiferente ante lo que sucedió, más podía observar en sus siempre controladas expresiones una leve alteración, imperceptible para cualquiera menos para él (hermano mayor, gracias) que conocía a los niños que cuido con cariño —
Está descansando por ahora — Shaka asintió a lo dicho por el mayor — no puede recordar mucho de lo dicho por los tigres, solo pudo confirmar cosas pequeñas, lo cual no nos ayuda a comprobar que lo dicho por estos sea verdad, y Shion ha ido hasta Japón buscar a Saori, buscando despertar la conciencia de Atenea, y saber lo que ocurrió realmente — explicó al ver que el rubio de Virgo esperaba una respuesta más concreta —
Entiendo — sus ojos tras sus párpados se fijaron en el pasillo que llevaba a la habitación del lemuriano, en un vano intento de ver unos cabellos lilas que enmarcaban un bonito par de ojos lilas y una sonrisa preciosa. Debía dejar de pensar en el guardián de Aries, porque ya estaba pensando cosas raras — estaré en Virgo — informo después de sacudir un poco la cabeza tratando de alejar pensamientos vanos —
Ok — Aioros vio irse al rubio para luego sonreír divertido. Shaka pensaba que podía engañarlo con su falsa frialdad y tranquilidad, por favor, él ya tenía práctica, tratar de descifrar a Shura le había enseñado mucho —
***M***
De alguna manera, Sol y Luna permiten solo a Camus, Aioria, Shura y Aioros acercarse al lemuriano — Kanon miro a los otros dorados que se habían reunido en el tercer templo buscando reunir información para determinar la gravedad de la situación, ya que estando Shion y Docko en Japón debían buscar la manera de que nada saliera de las doce casas, y evitar que esos tigres se llevarán a Mu a alguna parte — a todos los demás nos gruñen — bufo rodando los ojos —
No podemos dejar a Mu permanecer todo el tiempo en Aries, los demás comenzarán a sospechar y Kiki podría aparecer de la nada, ya saben que no siempre puede estar con los de bronce — Aldebarán miro a sus compañeros que asintieron a sus palabras. Pues el de Tauro tenía mucha razón —
Eso complica más las cosas — Saga suspiro con pesar — Mu siempre suele apoyar a los aprendices que van temprano a practicar en el coliseo. Premia su esfuerzo madrugador con ayuda y consejos — explicó porque varias veces había visto al peli lila hacer ello — sino se presenta mañana, pasado y así por varios días, obviamente los niños vendrán a preguntar por él, y no sería un problema si solo fueran ellos, pero ellos le dirán a sus maestros y sus maestros a sus compañeros y así se hará una cadena donde más personas sabrán de la ausencia de Aries y no sabemos qué tan lejos puede llegar la información —
Entonces qué propones? — Afrodita golpeó con su codo las costillas del cáncer que se estaba durmiendo a su lado, obviamente poco interesado en el tema — porque no sabemos cuánto les demore a Shion y Docko traer a Saori, digo la niña tiene mucho que atender en Japón por la herencia de su abuelo y que se niega a dejar en manos ajenas por ser algo que genera ingresos para la fundación y el orfanato —
Pero esto es importante, Atenea lo entenderá — Shura recibió una mirada de "realmente crees eso?" de los demás presentes — de todas maneras Camus está buscando información en la biblioteca del santuario, rebuscando algún registro que nos sirva para combatir esta situación —
Sí, pero como dijo mi hermano, debemos buscar una manera de que nada salga del santuario — Kanon miro de uno en uno —
Acabas de decir mi hermano?! — Milo sonrió con burla al ver al gemelo menor abrir los ojos de par en par, en un obvio gesto de que ni siquiera se había dado cuenta de cómo había llamado a Saga —
Qué?! No! Milo estamos hablando de cosas serias aquí... — trato de actuar con normalidad —
También lo escuché! — Aioria y Deathmask corearon. Afrodita se preguntó cómo diablos el italiano podía poner atención a algo siquiera cuando estaba en pleno ronque —
Kanon — Saga fingió limpiarse una lágrima inexistente para molestia de su gemelo y risa de los demás —
Y nos salimos del tema — Camus solo se encogió de hombros al ver la frustración de Shura. Ya el español debía estar acostumbrado al déficit de atención que sufrían los demás dorados —
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