IV

Camara de comunicaciones...

-no se preocupe señor, no causará más problemas -dijo la general.

Pronto su conversación se vio interrumpida por una explosión al sur de la base y que causó una reacción en cadena, una bastante fuerte.

La general cambia su expresión a uno de sorpresa.

-¿estas segura de eso? -preguntó Razay con burla.

Sur de la base de operaciones...

Raúl y Avep estaban corriendo rápidamente para aprovechar la conmoción y escapar antes de que los descubrieran.

-¿cuanto tiempo crees que dure la distracción? -preguntó Raúl mientras corría lo más rápido que podía.

Los drones qué volaban sobre la base, dirigieron su atención a los alrededores buscando a los responsables, y detectaron a Raúl. Al hacerlo, fueron rápidamente tras él.

Avep miro hacia atrás y observó como los drones se dirigían hacia ellos mientras sacaban unos cañones.

-ahí esta tu respuesta -dijo Avep asustada.

La distracción no sirvió de nada, los descubrieron muy pronto.

Raúl solo siguió corriendo lo más rápido que podía.

Mientras tanto, de la base salio una general bastante enfurecida, y sin dudarlo apesar de que se encontraba muy alto, salto y abrió sus "alas" y examinó rápidamente la situación, cuando logro ver a los drones y al responsable de tan enorme escándalo.

-hijo de perra -dijo entre dientes -¡todos quiero que traten de arreglar esto, ahora! -gritó la general a los soldados qué estaban cercas para luego ir tras el muchacho y unirse a la persecución.

De vuelta con Raúl y Avep, estos corrían rápidamente mientras trataban de esquivar los disparos de los drones. Estos al no ver que hubiera solución, deciden tomar otra estrategia y se dividen en dos grupos de 10.

-se dividieron - alertó Avep.

-eso es malo -dijo Raúl mientras seguía corriendo.

Luego se vieron obligados a frenar por que el otro grupo llegó por delante de ellos, para luego rodearlos entre todos.

-aniquilar anomalía -decían los drones mientras tomaban una forma humanoide, y sus brazos en grandes y afilados sables.

Raúl sacó su Katana y se puso en guardia, para luego lanzarse sobre el dron más cerca que tenía e intentaba acabarlo. Sin embargo, esto era algo muy complicado, los drones no tenían intención de esperar su turno, todos al mismo tiempo intentaban acabar con Raúl.

Raúl como podía se resistía ante los ataques, pero no podría seguir así mucho tiempo.

-¡Avep, has qué te disparen justo delante de un dron! -gritó Raúl con dificultad.

Avep le hizo caso y comenzó a atravesarse entre los drones. Qué sean robots no significa que sean perfectos, así que con tal de eliminar a las anomalías, disparaban a diestra y siniestra, llevándose a varios drones en el camino.

Él número bajaba considerablemente, y Raúl ya podía acabar con ellos fácilmente con unos cuantos cortes. Poco después, ya era posible escapar.

-vámonos -dijo Raúl mientras guardaba su Katana y salía corriendo y Avep lo siguió.

Pero de la nada, un disparo de gran magnitud cayó justo delante de ellos, ya sabían de quien se trataba.

-¿¡a donde creen que van?! -gritó la general quien aterrizó delante de ellos.

Ambos frenaron de golpe, mientras observaban a la general.

-maldita rata, teniendo la oportunidad de sobrevivir y decides hacer semejante estupidez -dijo la general mientras sacaba una espada.

Raúl no dijo nada, y con algo de miedo, sacó su Katana y se puso en guardia.

Él silencio reino unos segundos, para luego, la general tomará la iniciativa y se lanzó al ataque.

Raúl se dejo ganar por el miedo y salió huyendo, mientras gritaba. Avep solo se alegó para evitar ser atacada por la general.

-¿¡de verdad?! ¿¡Solo piensas huir?! -gritó la general quien con coraje, fue tras Raúl, mientras qué con su mano izquierda, le disparaba a Raúl intentando acertar un disparo.

Raúl solo corría y corría, cuando finalmente entro a un edificio, sintiéndose un poco más seguro.

-no te servirá de nada -dijo la general mientras cargaba un rayo potente, para luego liberarlo y disparar al edificio dónde se encontraba Raúl, tumbando la pared completa.

Él muchacho solo decidió seguir corriendo, quería evitar enfrentarse contra semejante bestia.

Pronto su suerte se acabo, pues llegó a un callejón sin salida, y como consecuencia, la general lo acorraló.

-¿cuanto tiempo creías qué duraría tu suerte? -dijo la general quien rápidamente atacó a Raúl, y este sin más remedio, se defendía y atacaba igualmente.

-¿cual es la razón? -preguntó Raúl.

-¿de que hablas? -preguntó la general.

-¿Por que sigues a Razay? ¿No ves que solo causa daño? -.

-el problema es que no todos lo entienden... ¡Como tú por ejemplo! -respondió.

-¿qué deberíamos entender? es solo un monstruo hambriento de poder -dijo con dificultad, la general llevaba gran ventaja, era más fuerte y eso hacía qué sus ataque no surtirán mucho efecto.

-a eso me refiero a que nadie lo entiende -golpea el rostro del chico, haciendo qué este perdiera concentración -pero no nos sorprende, era algo de esperar que la gente como tú no entendiera las razones -dijo la general, quien había logrado hacerle un corte en el brazo a Raúl.

Este se quejó, y la general aprovechó para patearle la cara y mandarlo al suelo.

-ahora si, dejaras de causar problemas -dijo mientras preparaba un ataque definitivo.

Sin embargo, la general olvido a alguien muy importante, Avep, quien llegó al rescate de Raúl, chocando contra el rostro de la general, quien al salir de la base a las carreras, olvido su casco, así que recibió el golpe directamente, haciéndola retroceder.

-¡mejor vete a freír hongos! -dijo Avep, que rápidamente en cuanto la general se recuperó, lanzó el flash, esta lo recibió directamente en los ojos, gritando del ardor.

Ambos no perdieron el tiempo y salieron huyendo. Al salir del callejón, podían oírse qué venían guardias y más drones de todas las direcciones.

-creo que llegó el momento del plan B -dijo Avep asustada.

Ambos, corrieron de vuelta a la base, era al único lugar a dónde podían ir. Por otro lado, la general ya tenía la vista algo mejor, y con furia, se levantó y gracias a sus alas artificiales, voló sobre los edificios y fue en busca de ellos.

Ya una vez de nuevo en la base, Raúl y Avep se dirigían rápidamente a la torre central, el centro de la base.

Todos los soldados qué estaban tratando de pasar las llamas y salvar algunas cosas, se percataron de que aquellos dos habían vuelto a la base, así que sin dudarlo, todos fueron tras ellos.

Raúl frenó en secó justo en la entrada de la torre central, pues, nuevamente estaban rodeados, y para empeorar las cosas, la general, quien se encontraba en los aires, los vio.

-¡malditas ratas! -dijo la general muy enfurecida, mientras empezaba a cargar un rayo con mucha potencia.

-¡ya valió! -dijo Avep.

Cuando la general disparó, Raúl por instinto, corrió hacia la derecha, en un intento por no recibir el ataque directamente. Por suerte logro alegrarse lo suficiente, pero el impacto fue tan fuerte, que la explosión alcanzo gran distancia, y no solo mando a Raúl por los aires, si no también a varios soldados.

Él silencio reinó, y todos estaban confundidos por la explosión. El chico, logró recuperarse rápidamente, y se levantó con dificultad.

La general estaba a punto de atacarlo nuevamente, de no haber sido por un gran estruendo qué se escucho en la torre central.

Todos se quedaron quietos al oír el estruendo, incluidos Raúl y Avep. Y es que resulta, que el ataque de la general golpeó la parte de abajo de la torre, dejando un gran hueco, y como si de jenga se tratara, la torre central, empezó a caer, mientras se agrietaba.

Todos los soldados por el pánico, se alejaron rápidamente, y nuestros protagonistas, aprovecharon el error de cálculo de la general y salieron de allí rápidamente.

La general solo veía como la torre caía, y toda la base, y algunas construcciones ya listas, eran derrumbadas como si fueran papel.

Toda la escena concluyó, con una gran explosión, que pronto se convirtió en llamas y humo.

Cuando la general volvió en si, ya había perdido de vista al muchacho, esto la enfureció bastante.

Mientras tanto, cercas de las ruinas de la base, estaba todo el ejército, observando como por una sola persona, habían sido derrotados.

-¿Y ahora que se supone que haremos? -se preguntaban unos a otros, nunca había sucedido algo similar, realmente era un problema muy grande.

La general aterrizó frente al ejercito, observando también el caos.

-ese muchacho de verdad tiene suerte -digo un soldado bastante sorprendido.

Ese comentario enfureció a la general, y como consecuencia, esta le disparo a ese soldado, acabando con su vida. Todos la miraron sorprendidos y asustados.

-¡guardias! -realmente estaba enojada -solo tenían un trabajo, que era cuidar qué nadie entrará sin autorización, y ni siquiera... ¡Son capaces de hacer eso! -sus ojos reflejaban rabia, furia, y... ¿Miedo? -¡No pierdan más el tiempo y busquen a ese muchacho antes de que se escape! -finalizó para una vez más, volar sobre la ciudad y buscar al muchacho.

Todos los demás acataron sus ordenes y empezó la búsqueda, sin embargo era en vano.

Horas más tarde, lejos de la ciudad...

Raúl y Avep, ya habían comenzado su viaje, se encontraban lejos de la ciudad, su objetivo imposible, fue conseguido, lograron escapar de la ciudad.

-ahora, ¿a donde iremos? -preguntó Raúl.

-detectó actividad a aproximadamente 18 kilómetros de aquí -dijo Avep.

-entonces vamos allá -dijo Raúl, finalmente venció su miedo, estaba decidido, se convertiría en el dolor de cabeza de Razay, ya no le importara qué sucediera con él (en realidad un poco).

Así fue, como comenzó su travesía, más, sin embargo, aun le quedaban muchos obstáculos por delante.

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