Prueba deportiva

En el capítulo anterior nuestros protagonistas llegaron al Centro de Entrenamiento de Luminalia, hogar del proyecto de Kalos. Ash y Serena al fin comenzaron su "nueva vida" y conocieron a los que serán sus compañeros de equipo, entre los que están Sawyer y Clemont además de otra conocida de la pelimiel, Korrina. Sin embargo, viejos rivales también participarán en este proyecto, entre ellos Miette, una joven que no parece tener mucho "feeling" con Serena. Nuestros héroes el día de hoy se enfrentarán a la primera prueba, en la cuál no podrán usar sus poderes... ¿Cómo les irá en este primer desafío?

CAPÍTULO 7- PRUEBA DEPORTIVA

Narración normal:

El prestigioso presidente de Kalos observaba desde su ventanal la luna iluminando Ciudad Luminalia, desde su despacho podía observar toda la ciudad perfectamente. A simple vista parecía una vista hermosa para cualquiera, pero el presidente Lysson mantenía un rostro serio, no le gustaba esta vista por algún motivo, no le llenaba del todo, él quería algo mucho mejor que esto, algo más hermoso aún.

-¿A qué ha venido todo eso del MVP? No estaba al tanto...- Malva, una de sus trabajadoras y supervisora del proyecto, preguntaba intrigada desde el sofá del salón.

-Alain se merece un regalo cuando vuelva, últimamente sus torneos han sido bastante aburridos...- Lysson hablaba con un tono enigmático y reflexivo.

-Los equipos A y B tiene algunos buenos candidatos para el MVP, pero nadie sobresale realmente. Al menos durante la prueba de hoy...- La alto mando nombraba con desinterés dando a entender que ninguno había llamado su atención especialmente.

-¿Y que opinas del Equipo C? Eres su supervisora- El presidente preguntó con cierta intriga.

-Todos parecen estar en la media, no destacaron mucho hoy, les falta mucha coordinación y cayeron en provocaciones. Aún así, Ash y Serena me sorprendieron con ese empate en la última prueba, a pesar de la lesión de ella-

Malva esbozó una pequeña sonrisa al nombrar a esos dos, y Lysson sabía perfectamente que para que ella sonriera, realmente algo tenía que llamar bastante su atención.

-Ash y Serena...-

Lysson susurró esos dos nombres con una mezcla de interés y dudas. Conocía bien el potencial de la pelimiel, pero dudaba mucho de si podría recuperarlo. Y ese chico... Era todo un misterio, no conocía nada de él... 

¿Realmente encontrará más "elegidos" en este proyecto? El presidente solo esperaba que esa idea del MVP ayude a responder a esa pregunta...

12 horas antes...

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El sol reluciente iluminaba todo el campus exterior del Centro de Entrenamiento, la prueba de hoy tendría lugar al aire libre. Los participantes se reunían en sus respectivas carpas mientras se preparaban para la dura prueba, la concentración en los rostros de cada uno era evidente. La alarma sonó indicando que iba a dar comienzo, los participantes fueron abandonando las carpas lentamente rumbo al campo central.

Sin embargo, en la carpa del Equipo B se quedaron dos personas unos minutos más. Parecían estar hablando de algo de tremenda importancia.

-Mañana será el último día de Serena, su contrato de prueba solo está fijado hasta mañana por la noche. Hoy será su ultimo día de relevancia...- La joven llamada Miette se miraba en el espejo de la carpa con una sonrisa maliciosa. Tenía muy claras sus intenciones el día de hoy.

-¿Cómo sabes eso?- Uno de sus compañeros levantó la ceja extrañado, su nombre era Kalm, un joven alto pelinegro.

-Tengo mis contactos... Siempre sé lo que necesito saber- Miette se cruzó de brazos disfrutando de su superioridad.

-¿Y qué planeas hacer?-

-Fácil, hoy la destrozaré. Después de esta prueba, no tendrá la valentía de atreverse a volver aquí. Jamás se volverá a poner de pie- Miette sonrió con arrogancia rodeada de una sed de venganza incontrolable, nadie iba a poder detener sus intenciones hoy

-Parece que será divertido ver cómo se desmorona... Desearé verlo en primera fila...-

El joven Kalm respondió con el mismo gesto mientras los dos abandonaban la carpa. Las intenciones de gran parte del Equipo B eran muy claras, destrozar a sus rivales y en especial a esa chica pelimiel.

Narra Ash:

Eché un último vistazo a mi alrededor con una mezcla de emoción y nerviosismo. El campo era muy amplio y el césped era verde y fresco bajo mis pies. La pista de atletismo que rodeaba al campo parecía interminable, todo a nuestro alrededor desprendía una competitividad natural.

El viento fresco de la mañana nos golpeaba bajo la luz solar, hacía un tiempo muy agradable, perfecto para hacer deporte al aire libre. La primera prueba estaba a punto de empezar y yo no podía estar más emocionado, a pesar de no poder usar nuestros poderes seguro iba a ser durísimo. En las pequeñas gradas del campo había cierta afluencia de personas haciendo de "público", era una mezcla entre trabajadores del lugar y algunos invitados de alto caché de la ciudad. Alrededor habían muchos camarógrafos también, recordé que todas nuestras pruebas iban a ser filmadas y emitidas, algo que me puso un poco nervioso. Toda Kalos nos iba a ver competir.

-¡Hoy es un día crucial para todos ustedes!- Ciprés finalmente alzó la voz atrayendo la atención de todos- Recordad que este proyecto se basa en el trabajo en el equipo y desde esta primera prueba empezaréis a trabajar sobre ello, aprender a complementarse será la clave del éxito el día de hoy. Cada victoria en los desafíos de hoy sumará un punto para vuestro equipo, no subestiméis estos puntos, ya que serán muy importantes en el futuro...-

Esas palabras resonaron en mi mente. Sin duda en este proyecto deberé coordinarme con los demás si quiero salir victorioso. Me fijé en mis compañeros y confiaba realmente en ellos, salvo en los que no conocía bien aún obviamente, espero que los chicos de Sinnoh hoy estén más receptivos... Especialmente Barry y Sémola...

-¿Cual es el objetivo de ese sistema de puntuación?- Aria, una de las figuras del Equipo A, preguntó intrigada levantando la mano.

-Les daremos esos detalles pronto, de momento hoy centraros en sumar el máximo número de puntos posible- Ciprés explicaba dejándonos confundidos sobre qué objetivo tendrá sumar puntos. Según sus palabras será muy importante durante el proyecto...

-¡Bien! Otro detalle importante, durante esta prueba de hoy y la siguiente dentro de dos días, seréis evaluados para elegir un MVP. Este elegido o elegida tendrá el premio de combatir contra nuestro campeón juvenil, Alain. El cuál se incorporará al proyecto pronto...- Ciprés provocó muchos murmullos de emoción en todos los equipos. Esa noticia era una motivación muy fuerte para algunos, incluyéndome.

La adrenalina me recorría ante la posibilidad de enfrentarme ante alguien tan fuerte como Alain, si lo que había oído era cierto, sobrevivir en esa batalla va a ser todo un desafío. Miré a Sawyer, quién también parecía visiblemente motivado. Los dos compartimos una sonrisa competitiva, éramos compañeros, pero íbamos a competir por ver quién merece más ese combate.

Miré de reojo a Serena al lado mío, ella se giró hacia mi con una sonrisa decidida.

-¿Sabes, Ash? Mi madre no sabe nada, pero probablemente no está de acuerdo en que me encuentre aquí- Sus palabras me dejaron muy sorprendido. ¿Por qué su madre está en contra de sus deseos?- Si obtengo el MVP, podré demostrarle que estoy haciendo lo correcto. Así que no puedo perder, ni contra ti, ni contra nadie más-

-Ya veremos. No te dejaré ganar tan fácil, ¡Tenlo claro!- Le respondí con una sonrisa segura alzando el puño. Me encantaba verla con ese espíritu competitivo y amistoso. Ella asintió decidida para sumirse en sus pensamientos. Sin quererlo, había descubierto algo más de ella, parece que sus ideas y las de su mamá no coinciden...

Ciprés nos dejó retirarnos a nuestras carpas para los últimos preparativos antes de los primeros desafíos, los cuáles empezarán en cinco minutos, no sin antes darnos detalles de los mismos. Estos dos primeros juegos serían separados en chicos y chicas, nosotros iríamos primero en la prueba llamada "Robar la cinta", la prueba consistía en tres de nosotros cargando a otro encima nuestro, el cuál portará la cinta en la cabeza. El objetivo es robar la cinta de los otros dos equipos.

Una vez llegamos a nuestra zona, empezamos a conversar sobre como podríamos ajustar la formación, Bulgur y yo decidimos cargar a Sawyer ya que parecía el más ligero de los chicos, y efectivamente pesaba poco.

-¡Escuchad, chicos! ¡Ganaremos estas pruebas con facilidad! Solo seguid mi ejemplo, yo seré el mejor naturalmente...-

Barry sonreía orgulloso poniéndose en frente de todos, parece que intentaba tomar el control con esa actitud que no provocó muy buenas reacciones digamos...

-¡Ya veréis, si los otros equipos sienten miedo, perderán! ¡Les meteré el miedo en el cuerpo enseguida!- El rubio de Sinnoh seguía con su monólogo en vez de ayudar con la "formación" para la prueba. Todos pusimos mala cara al escucharle con ese tono tan de superioridad.

-Está poniendo demasiadas expectativas sobre nosotros...- Clemont susurraba resignado apoyado en la carpa.

-¿Se cree que vamos a ganar todo?- Sawyer susurraba desde encima nuestro con una gotita azul en su cabeza.

Mientras Barry hablaba, no puede evitar sentir una especie de escalofrío. Me giré hacia la carpa del Equipo B y pude ver a un chico alto pelinegro observar a Barry fijamente, tenía una sonrisa muy extraña en su rostro... Parecía... ¿Satisfecho? No sabría decirlo bien pero era una sensación parecida a la que tuve con Miette, no me daba buenas vibras. Debemos tener cuidado con los otros equipos...

-Parece un niño presumiendo ante la niña que le gusta...- Korrina provocó una leve risa en Serena por ese comentario, pero vaya que tenía razón, Barry seguía presumiendo de sus cualidades aún.

-¡Barry! ¿¡Qué te parece así!?- Llamé su atención y el rubio rápidamente se unió a nosotros. Cuando él también cargó a Sawyer el peso disminuyó bastante, creo que estábamos bastante cómodos.

-¡Es perfecto!- El rubio de Sinnoh parecía convencido también.

-¡No pesas nada, Sawyer!- Bulgur le sonrió al peliverde alegremente.

-Supongo que son ventajas de no ser muy alto...- Sawyer se rascó la cabeza apenado.

-¡Clemont! ¿Quieres cambiarte por alguno de nosotros?- Le pregunté al inventor si quería participar en esta prueba, al ser cinco chicos, había que decidir quién se quedaba fuera.

-Yo... ¡Me quedaré fuera! La fuerza física no es lo mío y en esta prueba se necesitará mucho, no quiero ser un obstáculo...-

Percibí un ligero temblor en la voz de Clemont, como si estuviera lidiando con algo más. Pero verlo tan convencido no me hizo insistir, aunque realmente creo que lo preferiría a él antes que a Barry...

-¡Está bien, nosotros tres y Sawyer! ¡Vamos a demostrar que somos los mejores!- Barry por otro lado, asumió la situación sin ni siquiera mirar a Clemont.

El pitido sonó en todo el lugar indicando que teníamos que ir a nuestros puestos. Serena, Korrina y Clemont nos dieron los últimos ánimos cosa que agradecí con una sonrisa. Aunque ahora que me fijaba, Sémola estaba sentada en un banco bajo la sombra, no había dirigido ni una palabra desde que nos reunimos. Espero que no dé problemas a las chicas en la siguiente prueba...

Nos dirigimos hacia la zona del primer desafío, Barry iba al frente mientras portaba una sonrisa de seguridad, y digo portaba porque se desvaneció enseguida, justamente al escuchar ciertos comentarios...

-Vaya, a quién tenemos aquí... Si es el fracasado del Equipo C...-

-¿¡A quién crees que te diriges!?-

Un chico del Equipo B pasó cerca de nuestra posición y le dirigió ese comentario de desprecio a Barry.

-Prepárate para hoy, el verdadero infierno está por llegar...- El chico tenía una mirada de confianza total, su cabello portaba una cresta peliroja, creo que su nombre era Everett.

Antes de que Barry contestara, logré agarrarle del brazo con firmeza intentando calmarlo. Everett se fue con una sonrisa de "victoria", algo que me preocupó ligeramente. Si van a ir a por Barry, con este temperamento que tiene...

Ciprés explicó los últimos detalles mientras nos colocamos en formación, Barry iría al frente de Sawyer a petición suya mientras que Bulgur y yo íbamos por los laterales. El objetivo era básicamente robar la cinta de los otros equipos. Ciprés dio el pitazo inicial y de inmediato el caos se desató. Los equipos nos lanzamos al ataque con los ánimos de fondo de nuestros compañeros y los bullicios del público en las gradas. Sin embargo, un hecho nos sorprendió a los cuatro, el Equipo B se dirigía directamente hacia nosotros.

-¡Vienen hacia aquí!- Bulgur gritó alterando al resto.

Barry, aún tenso por lo de antes, empezó a avanzar hacia ellos también. Pude ver como el Equipo A se frenó para guardar fuerzas ya que esto era un enfrentamiento directo que no les involucraba. No podía evitar sentir que algo no iba bien.

-Vaya vaya, aquí está el famoso Equipo C, o debería decir el equipo de los fracasados, ¿No?- El chico que iba arriba del Equipo B, comentó con una sonrisa irónica mientras se ajustaba sus lentes, su nombre era Conway.

-¿¡Queréis callaros!? ¡No somos los fracasados, te lo demostraré ahora mismo!-

-Oh, claro, Barry. Estoy seguro de que les han puesto en el Equipo C por vuestras habilidades que nos harán temblar de miedo...- La voz de Everett, otro del Equipo B, era un claro intento de desestabilizar.

-¡Maldito...!- El temperamento del rubio de Sinnoh estaba en sus límites.

Yo noté como Barry empezaba a perder el control tras eso último. En un movimiento rápido, Conway amagó varias veces con robar la cinta de Sawyer, Barry estaba tan distraído en responder a los insultos que no se daba cuenta que estaba dejando a su equipo vulnerable.

-¡Barry, cálmate!- Grité con fuerza tratando de traerlo a la realidad.

-¡Concéntrate en nosotros, no en ellos!- Bulgur lo intentaba también preocupado por la situación.

Pero era demasiado tarde. Kalm, el joven que estaba al frente de ellos, aprovechó el momento y le dio un cabezazo directo a Barry. El impacto no solo le sorprendió, sino que le enfureció aún más.

-Uy, ¿Estabas ahí? No te había visto...- Kalm susurró con una sonrisa maliciosa, su objetivo estaba bien claro.

-¡Estúpidos! ¡Voy a destruirlos!-

El rubio de Sinnoh gritó completamente fuera de control lanzándose hacia ellos. Esto provocó que el equilibrio se perdiera aún más ya que Barry comenzó a moverse de forma errática.

Sawyer empezó a tambalearse peligrosamente en la parte superior, Bulgur y yo hacíamos todo lo posible por mantener el equilibrio, pero con Barry fuera de control estábamos al borde del colapso.

Justo en ese momento, Conway, con un movimiento rápido y preciso, robó la cinta de la cabeza de Sawyer. El peliverde intentó detenerlo, pero no pudo evitar que el equipo completo se cayera al suelo.

-Que fácil ha sido haceros perder la cabeza, ni siquiera hemos usado toda nuestra fuerza...- Kalm susurró con desprecio mientras se alejaba con Conway y el resto mostrando la cinta en alto. La pantalla se iluminó indicando los primeros eliminados...

-¡No puede ser!- Barry gritó desde el suelo- Usaron la violencia, ¡Deberían ser descalificados!-

-No tiene sentido denunciarlos, Barry...- Dijo Bulgur mientras se levantaba sacudiéndose el polvo- Técnicamente, robaron la cinta limpiamente. Lo considerarán un accidente...-

-¡Esto es culpa tuya!- El rubio se levantó aún furioso y señaló a Sawyer- ¡Tienes que tomarte esto en serio, no estamos aquí para perder!-

-Lo siento... No pude...- Sawyer, aún en el suelo, bajó la mirada avergonzado.

Yo respiré hondo para no perder la paciencia, aunque me era muy difícil no hacerlo.

-¡Ya basta, Barry! No es solo su culpa, esto fue responsabilidad de todos. Deja de buscar culpables y concéntrate en lo que viene-

Barry, claramente aún molesto. Se cruzó de brazos refunfuñando por lo bajo. Yo sabía que tenía un temperamento impulsivo, pero no pensé que llegaba a estos niveles. Si sigue así, no tendremos oportunidad en las siguientes pruebas...

En ese momento se escuchó el pitazo de Ciprés, señalando el final de la prueba, el Equipo B estaba el suelo y su cinta estaba en manos del Equipo A. La gran pantalla del campus se iluminó y aparecieron las puntuaciones. El Equipo A logró 2 puntos por ganar, mientras que el Equipo B recibía 1 punto. Nosotros nos quedábamos con cero.

-¿Será que la estrategia del Equipo B era dejarnos a cero?- Bulgur preguntó en voz alta frunciendo el ceño, su pregunta me hizo pensar mucho. El Equipo A logró ganar fácilmente gracias a nuestro confrontamiento con el B, los cuáles acabaron puntuando también igualmente.

-Tendremos que estar atentos en las siguientes pruebas... No podemos permitir que nos pillen desprevenidos otra vez-

Sawyer y Bulgur asintieron decididos ante mis palabras, mientras que Barry giró la cabeza molesto, esto de verdad era un problema...

Narra Serena:

Después de ver la prueba de los chicos, no pude evitar preocuparme por lo que nos espera. Necesitamos estar más unidos que nunca si queremos ganar, pero ¿cómo? Barry parece un problema, y no sé si Sémola realmente nos ayudará ahora.

Las tres llegamos a nuestro puesto para la prueba de "tira y afloja", Korrina, con una sonrisa decidida, agarró la cuerda con ambas manos al frente de las tres .

-¡Vamos Serena, esto lo tenemos! Solo tenemos que aguantar juntas-

-¡No perderemos ni siquiera contra Aria!- Me fijé en mi amiga pelirosa la cuál conversaba con sus dos compañeras, en un momento me miró de reojo y me asintió con la mirada. Yo le devolví el gesto confiada- ¡Ganaremos! ¿Verdad, Sémola?-

Cuando intenté animar a Sémola, la pelinegra simplemente se limitó a agarrar la cuerda sin decir nada, tenía una "cara de póker" total.

Es como si no le importase lo que pase, esto no pinta bien...

-Bien... ¡La segunda prueba de hoy va a dar comienzo! ¡En esta prueba solo puntuará el equipo que evite caer al agua! ¡Empezaréis a tirar a mi señal!-

Ciprés se llevó el silbato a la boca mientras comprobaba que los tres equipos estaban listos, si solo puntuará un equipo, la clave estará en resistir...

Me fijé en el Equipo B y las participantes eran Miette y esas dos chicas que la acompañaban ayer cuando fue a "visitarme". Eso aumentó mi furia y mis ganas de ganar, las iba tirar al agua cueste lo que cueste.

Ciprés dio el pitazo inicial y la cuerda se tensó completamente. Los tres equipos empezaron a tirar en direcciones diferentes mientras nuestros músculos también se tensaban.

Mis pies se hundían en el césped, sentía la resistencia en mis manos, pero también en mis compañeras, Korrina delante tiraba con toda su fuerza y Sémola detrás trataba de aguantar. Todas clavamos las rodillas pero la cuerda apenas se movía.

Los minutos fueron pasando, y a pesar de los ánimos de Ash y los demás la cuerda seguía en su sitio, no había manera de moverla. En cada equipo se ve que había una chica con una gran fuerza, en nuestro caso Korrina, en el caso del B, la pelirosa Úrsula, y en el A, esa chica llamada Brega. Creo que esa última era del mismo tipo elemental que Korrina, se le veía cansada pero aún se mantenía bastante firme. El hecho de que solo un equipo puntúe hacía la prueba de pura resistencia.

-¡Vamos, chicas! ¡Nosotras podemos más que esto!- Aria gritaba con su voz clara y llena de energía ejerciendo de capitana. Ese grito parece que le dio un chute de energías a su equipo y la cuerda se empezó a mover ligeramente hacia ellas.

-Agh... Maldita sea...- Korrina susurraba con rabia mientras el sudor caía de su frente. Esa chica Brega se veía la más fuerte de todas las presentes, ella y el Equipo A estaban ganando ventaja.

Si esto sigue así, acabaremos cayendo al charco de agua, nos estamos acercando...

-¡Eh, Serena! ¡Hagamos una tregua! ¡Vamos a tirar al Equipo A!-

El grito de Miette me sacó de mis pensamientos, ¿Una tregua? Ella no es de las que ofrecen ayuda sin tener algo en mente. ¿En qué está pensando?

-Serena... ¡Tenemos que... Aceptar...!- Korrina se estaba agotando y me suplicaba aceptar esa tregua. Estábamos muy cerca del charco ya, al igual que el Equipo B.

Maldición... No puedo confiar en Miette, pero tampoco puedo ignorarla ahora. Miré a la peliazul y le asentí de manera vacilante, mostrando que aunque no me fiaba de ella, no me quedaba otra opción.

El Equipo B se orientó ligeramente hacia nosotras uniendo nuestras fuerzas, y empezamos a tirar en contra del Equipo A. Brega, Aria y Astrid no tardaron en caer al agua debido a nuestra fuerza combinada. El fuerte chapoteo se escuchó y la pantalla se iluminó indicando las primeras eliminadas. Por un momento sentí el alivio del triunfo, pero fue fugaz. Antes de que pudiera ni siquiera celebrar, Miette y las chicas del B volvieron a tirar de la cuerda hacia ellas con todas sus fuerzas. Fue tan rápido que apenas tuve tiempo de reaccionar.

-¿¡Pero qué...!? ¡Maldita sea...!- Korrina tuvo que arrodillarse con una pierna para aguantar la tensión, el tirón vino de repente con una fuerza brutal.

El suelo se deslizaba bajo nuestros pies. Korrina y yo gritamos tratando de estabilizarnos, pero fue inútil. El Equipo B había retomado su posición con una fuerza descomunal, como si hubieran estado esperando este momento. No tendría que haberme confiado...

Intentamos aguantar pero fue imposible, hubo un momento en el que dejamos de sentir resistencia detrás nuestro y Korrina y yo caímos al agua. El Equipo B celebró mientras la pantalla indicaba su victoria. Nuestra sorpresa no se hizo esperar al ver que Sémola había soltado la cuerda para evitar caer al agua.

-¡No puedo creerlo, Sémola! ¿¡Por qué lo hiciste!?- Korrina alzó la voz como pocas veces la había visto mirando a la pelinegra.

-No veo por qué es mi culpa, íbamos a perder de todos modos. Yo hice mi parte, no iba a dejar que me empaparan por un esfuerzo inútil...- Sémola sin perder la calma, replicó.

-Si no quieres trabajar en equipo, ¿¡Para que estás aquí!? ¡Esto no se gana sola!- Korrina se acercó a ella muy molesta, yo le agarré del brazo para evitar que fuera a más. Los chicos recién llegaban y Clemont le sujetó el otro brazo. Nuevamente había otro conflicto en nuestro equipo.

-No sé tú, pero yo no vine aquí a ser la niñera de nadie, si vosotras no podéis con esto, no es mi problema...-

La pelinegra se retiró con indiferencia ante la mala mirada de muchos de sus compañeros.

-¿¡A donde vas!?- Korrina gruñó con furia.

-Korrina, sé que estás molesta. Pero ahora no es el momento. Tenemos que aprender de esto y seguir...- Clemont la intentó calmar poniéndose delante suya.

-Lo sé, pero es frustrante...- La rubia apretó los puños bajando la mirada.

-Si queremos ganar, necesitamos estar juntos, aunque sea lo más difícil...- Ash finalmente logró calmarla con sus palabras, tras eso, dirigió su mirada hacia mi -Serena, esto solo es el comienzo. Ganaremos la próxima seguro-

La sonrisa de Ash siempre era contagiosa. Él siempre intentaba ver el lado positivo, lo que nos animó a muchos de nosotros.

Sin embargo, las tensiones crecían con cada derrota. Los otros dos equipos sumaban dos puntos ya y nosotros ninguno. Ash tenía razón, no estaba todo perdido, pero el tiempo jugaba en nuestra contra, si no encontramos la forma de hacer que Sémola y Barry cooperen, nos iremos hoy con cero puntos en el casillero...

El siguiente desafío llegó, y esta vez sería una confrontación directa contra el Equipo B. Un ligero nerviosismo recorrió todo el equipo sabiendo que podíamos recuperar terreno con ellos.

Esta tercera prueba era más simple, consistía en el juego de "Tirar el poste", participábamos todos los integrantes el grupo y el objetivo era tirar el poste del equipo rival.

Ciprés dio el pitazo y algunos de nosotros nos empezamos a movilizar hacia el poste del equipo B. Ash, Clemont, Sawyer y Barry se quedaron a defender el nuestro.

Nos acercamos al poste rival e intentábamos buscar un hueco por el que atacar. Sin embargo, sentí una punzada de preocupación cuando escuché gritos en el otro poste, Kalm, Úrsula y otros dos chicos intentaban tirar el poste desde el lado de Clemont.

Clemont no aguantará, esos malditos van a por él sabiendo que la fuerza física no es lo suyo, tengo que pensar algo rápido o caeremos de nuevo...

Sémola definitivamente no iba a ser de ayuda, así que llamé a Korrina y a Bulgur explicándole la jugada que tenía en mente, ellos asintieron apresurados ya que el tiempo corría en nuestra contra.

-¡Allá voy!- Tomé algo de carrerilla y salté hacia ellos, los dos me impulsaron con sus manos haciendo de trampolín y logré saltar hacia el poste rival agarrándome de él.

¡Lo tengo! El poste empezó a caer lentamente gracias a mi peso. Sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo al ver que la jugada había salido bien gracias a la ayuda de mis compañeros. ¡Era genial! ¡Íbamos a conseguir nuestro primer punto!

El poste fue cayendo poco a poco, mi alegría era inmensa, pero poco duró al sentir un brazo sobre mi pierna...

-Te tengo, Serena... Hasta aquí has llegado...-

Me giré abriendo los ojos de golpe muy asustada al ver cómo Miette apretaba mi pierna con esa sonrisa que me aterrorizaba completamente. La fuerza de su agarre se fue intensificando mientras el palo caía, hasta que mi cuerpo empezó a perder el equilibrio.

El poste cayó, pero yo perdí mi agarre sobre la madera de este...

Caí completamente desequilibrada sobre mi pie izquierdo, todo mi peso cayó sobre mi tobillo haciendo que se doble ligeramente, el dolor no tardó en estallar en mi mente. Un grito ahogado escapó de mis labios mientras me llevaba la mano al tobillo.

Me fijé en la pantalla al escuchar el pitido final y sentí mi corazón pararse por un segundo, habíamos perdido de nuevo... ¿Pero cómo...?

-El poste del Equipo C tocó suelo un segundo antes, por tanto la victoria es para el Equipo B- Ciprés dictó sentencia provocando la euforia en nuestros rivales. No podía creerlo, todo el esfuerzo para nada...

-¿Otra vez por los suelos, Serenita? ¿No te cansas de arrastrarte cada vez que te caes?- Miette se dirigió hacia mi con un aire triunfal.

-Miette... Pagarás por esto...- Intenté levantarme pero el dolor de mi tobillo me paralizó, aunque no tanto como la rabia que sentía en estos instantes.

-A ver si te puedes levantar para la siguiente, maldita fracasada...- La peliazul se marchó dando esa última punzada.

-¡Serena! ¿¡Estás bien!? ¿¡Que ha pasado!?- Alrededor de mi sentí a Korrina llamándome, pero mi mente estaba nublada por una mezcla de frustración, dolor y furia.

¿Cómo se puede jugar tan sucio? ¿De verdad me odia tanto para llegar a esos límites?

-¿De que hablas Korrina? ¡Estoy perfectamente!- Logré levantarme aguantando el dolor gracias a mi orgullo mientras le dedicaba la sonrisa más sincera a mi amiga rubia. Ella no pareció creerme del todo pero no insistió mucho más.

-¡Esto es culpa tuya, Clemont! ¡¿No puedes ni defender un poste, en serio!?-

-¡Ya te he dicho que lo siento! ¡La fuerza física no es lo mío y fueron directos a por mi...!-

A lo lejos, una nueva discusión se producía en nuestro equipo. Parece que la estrategia de los del B al ir a por Clemont había funcionado.

-¿¡Quieres ganar o solo lucirte, Barry!? ¡Estamos todos en esto!- Ash se puso delante del inventor interviniendo.

-¡Si seguimos peleando entre nosotros, nunca ganaremos!- Bulgur agarraba al rubio de Sinnoh evitando que la cosa fuera a más.

Definitivamente, nuestro equipo estaba roto. No teníamos ni un punto y yo ahora estoy completamente deshabilitada... Mi tobillo cada vez me duele más... Me habían lesionado a posta... Así de cruel era este mundo...

El dolor era punzante, pero no tanto como la rabia que hervía dentro de mí. No puedo rendirme ahora, no puedo...

Mamá siempre dijo que volver a este mundo era una locura... No puedo darle la razón, no puedo perder así, no frente a todos...

La siguiente prueba llegó enseguida, era la penúltima para nosotros, casi la última oportunidad de ganar puntos.

Está vez era un enfrentamiento contra el Equipo A, y consistía en una carrera de relevos alrededor de la pista de atletismo.

Sentía el sudor resbalando por mi mente mientras esperaba, el pañuelo en manos de Bulgur estaba a punto de llegar a mi, pronto sería mi turno.

Mi tobillo literalmente latía del dolor, pero no se comparaba con la presión emocional que sentía. Aria, mi amiga, estaba a mi lado esperando su pañuelo. Las dos éramos las últimas, era el sprint final.

-¿Cómo en los viejos tiempos, eh? Aunque no soy tan rápida como tú, lo daré todo para derrotarte, querida amiga-

Aria me sonrió como hacía en antaño, con ese gesto retador pero amistoso, de una rivalidad que se ha forjado con los años. En cualquier otro momento le habría devuelto el gesto, pero tenía mis ojos clavados en el suelo.

-No pienso perder...-

Susurré con una voz apagada, no podía tener distracciones ahora mismo. Lo siento Aria, no puedo permitirme fallar otra vez...

Aria se extrañó mucho por mí reacción pero no tuvo tiempo de preguntar, los pañuelos llegaron a nuestras manos y ambas empezamos a correr a toda velocidad.

Mi cuerpo entero gritaba de dolor, pero gracias a la sed de ganar está carrera conseguía ignorarlo. Sin quererlo, el peso de todas las expectativas puestas en mi me ahogaban lentamente. Ash, Diantha, mi equipo... Y Aria... No puedo decepcionarles, no puedo detenerme ahora...

¡Tengo que ganar como sea!

Narra Ash:

Junto a Korrina y los demás observamos como Aria y Serena corrían con todas sus fuerzas, todos le mandábamos ánimos a la pelimiel. La pelirosa estaba ligeramente adelantada, algo que extrañó a Korrina.

-Es raro... Serena siempre fue rápida, su madre la entrenó en atletismo muchos años. No es normal...-

Las palabras de Korrina me hicieron fruncir el ceño. Fijándome bien en Serena, estaba corriendo con la mirada baja y apretando los dientes, como si algo estuviera fuera de lugar.

¿Qué le pasa? ¿Estará sufriendo por algo?

A pesar de la ventaja de Aria, Serena consiguió adelantarla poco a poco, parecía que algo la impulsaba más allá de sus límites.

La meta estaba cerca, y Serena estaba al frente, para el éxtasis de nuestro equipo. Parecía que íbamos a conseguir nuestro primer punto al fin, pero todo ocurrió tan rápido...

El tiempo pareció detenerse cuando vimos el pañuelo de Serena caer al suelo... Korrina se llevó las manos a la boca mientras yo abría los ojos de la impresión...

Serena cayó al suelo retorciéndose mientras su mano se aferraba a su tobillo. La gente en las gradas y todos los supervisores se quedaron en silencio, Korrina, los demás y yo corrimos rápidamente hacia ella.

Aria al cruzar la meta se giró y vio a su amiga en el suelo. La victoria no tenía ningún sentido para ella a pesar de la alegría de su equipo.

-¡Serena! ¿¡Estás bien!?- La preocupación reemplazaba cualquier sentimiento de triunfo mientras corría hacia ella.

La pelimiel intentó levantarse, pero el dolor era muy intenso, Korrina revisó su tobillo y todos vimos la gran hinchazón que tenía por el sobreesfuerzo.

-Lo siento, no quería fallar...- La presión acumulada estalló en ese momento y Serena no pudo contener las lágrimas que delataban su rabia y decepción. Esta lesión más que ser física, parecía que hería su espíritu. Yo apreté los puños con mucha impotencia...

-Vaya, Serena. Todo el esfuerzo de tu equipo tirado por la borda. Debiste saber que no estabas lista para esto-

Miette se acercó junto con Kalm con su ya característica sonrisa cínica. Serena aún en el suelo, pareció que esas palabras la atravesaban como un veneno letal. La pelimiel miró hacia el suelo dejando que sus lágrimas siguieran cayendo.

-Tienes razón, Miette. Es demasiado frágil, nunca tuvo que haber intentando volver...-

Las palabras de Kalm fueron como un golpe final a mi paciencia. Me puse delante de Serena apretando mis puños con tanta fuerza que mis nudillos estaban rojos. ¿¡Quién se creía este tipo para juzgarla!?

-¿¡Qué demonios le hicieron!? ¡Esto no fue un accidente!- Pregunté gritando con fuerza. Mi voz retumbaba en toda la zona.

-No sé de qué hablas, si Serena cayó es porque no pudo con la presión...- Miette respondía haciéndose la loca evidentemente, podía verlo.

-Te lo advierto, si descubro que fuiste tú, te arrepentirás de esto...- Aria la confrontó con un tono amenazante. Miette solo sonrió con malicia antes de retirarse junto con Kalm.

Tenía ganas de darles su merecido, pero no podía en estos instantes. Informamos a Ciprés y el resto de la situación, y Korrina y yo cargamos a Serena hasta la enfermería. Aria no pudo acompañarla ya que tenía que participar en la siguiente prueba.

Mientras caminábamos, mire preocupado a Serena, tenía una expresión de completo vacío con su rostro manchado de lágrimas, parecía rota...

-Tiene un esguince leve, no es grave pero no podrá caminar más por hoy...-

Korrina susurraba esas palabras con tristeza, la rubia salió de la enfermería tras hablar con la enfermera que atendió a Serena los últimos minutos. Yo estaba sentado lleno de impotencia.

-¿Cómo no pude darme cuenta...? Estaba tan concentrado en Barry y en los problemas del equipo... No me di cuenta de lo mucho que sufría ella...-

Apreté mis puños muy furioso por como había acabado Serena, pero más por el hecho de no poder ayudarla a tiempo.

-Yo lo vi, Ash...- Korrina atrajo mi atención, ella susurraba con rabia- El momento en el que Miette agarró la pierna de Serena en el aire...-

Levanté la mirada sorprendido, ¿Acaso fue durante el juego del poste? ¿Miette jugó así de sucio? Me sentí aún más culpable por no haberlo notado.

-Mañana finaliza el contrato de prueba de Serena, seguramente Miette lo sepa y su plan es destruirla mentalmente para que no renueve ese contrato...-

Ese comentario me impactó profundamente, Miette había logrado su objetivo, Serena estaba hundida y probablemente se irá...

Tengo que impedirlo, tengo que ayudarla...

-Hablaré con ella...- Miré a Korrina con decisión, ella sonrió algo esperanzada, confiaba en mi.

-Aún queda una prueba, Ash. No tardes en venir, tenemos que intentar ganar por Serena, ¿Vale?-

Aún con los puños cerrados, asentí firmemente ya determinado a resolver la situación.

Korrina se retiró para reunirse con nuestros compañeros, y animarles a pesar de la "pérdida".

Me levanté y miré por la ventana hacia el campus. La prueba del Equipo A contra el B había finalizado con victoria para los de Aria, la siguiente y última prueba apareció en pantalla y resultaba ser una lucha a caballito en parejas, todos los integrantes de todos los equipos participarán en este último desafío.

Un ligero rayo de esperanza iluminó mi rostro al ver esa información... Lucha a caballito...

Abrí la puerta de la enfermería lentamente pudiendo ver a Serena sentada en la camilla sujetándose su pie izquierdo vendado.

-Soy débil... Siempre lo he sido... - Podía escuchar sus sollozos perfectamente, mientras reflexionaba en soledad- Mi madre tenía razón... ¿Qué hago aquí, intentando volver a ser la que fui? No soy como Ash, ni como Korrina, ni siquiera como Aria...-

Ella siempre ha sido tan fuerte, pero ahora parece tan frágil... Jamás la había visto así de vulnerable...

En ese momento recordé sus palabras antes de empezar las pruebas de hoy...

Si obtengo el MVP, podré demostrarle a mi mamá que estoy haciendo lo correcto. Así que no puedo perder, ni contra ti, ni contra nadie más

En ese momento se le veía tan confiada, tan feliz... Tengo que recuperar esa sonrisa, no puedo dejarla hundirse.

La persona que me encontró desmayado en esa playa... Gracias a ella tengo está nueva vida... Tengo que devolverle el favor...

Narración normal:

-Serena. Deja de decir esas cosas-

Ash entró a la enfermería caminando con paso firme. Serena se sorprendió mucho y empezó a secarse las lágrimas avergonzada.

-Yo... No lloraba...- Ella intentó hacerse la fuerte, pero Ash había visto perfectamente su lado más humano y débil.

El peliazabache se colocó delante de ella arrodillándose levemente y mirándola a los ojos de lleno. Serena se puso nerviosa por verlo tan cerca de ella y con ese semblante tan confiado.

-Deja de castigarte, Serena. Tú eres más fuerte que Miette y cualquiera del Equipo B, no puedes abandonar ahora que has llegado tan lejos...-

La pelimiel bajó la mirada con sus manos temblando ligeramente. El peso del fracaso y el dolor la tienen abrumada. No sabe cómo responder ni actuar, y la culpa de las derrotas la invadían.

-Soy débil, Ash. No puedo... Mi madre me alejó de todo esto por una razón, siempre la tuvo... Ahora después de todo este tiempo, sigo siendo la misma...-

Ash frunció el ceño, aunque no entendía completamente su historia, sabe que esas palabras están equivocadas. No es la Serena que ha visto.

-No, no lo eres-

Ash susurró con voz firme pero llena de comprensión. Serena lo mira fijamente sorprendida por la intensidad en sus ojos.

-La Serena que vi protegiendo a Bonnie contra Melia, esa no era una chica débil. Era alguien valiente que no dudó en ayudar a sus amigos- Ash dio un paso más cerca, inclinándose un poco para que sus miradas estén al mismo nivel- La Serena que he conocido hasta ahora me ha inspirado una confianza que no he sentido con nadie más. Aquella vez cuando te pusiste a mi lado contra Melia, por un momento... Me sentí imparable a tu lado...-

Los ojos de Serena se agradaron ante esas palabras. Sentía que su corazón latía con fuerza en su pecho. No podía creer lo que estaba escuchando.

¿Cómo alguien tan fuerte como él podía confiar en ella de esa forma?

-Ash...- Un murmullo casi sin voz salió de sus labios, mientras un suave rubor cubría sus mejillas.

Ash la tomó de la mano, con un gesto lleno de esperanza. Al sentir su tacto, Serena sintió como parte de su desesperación se esfumaba.

-Participa conmigo en la última prueba, Serena. Será una lucha a caballito en parejas, no necesitas usar tu pie. Solo necesitas confiar en mi-

Serena lo mira, sus ojos llenos de dudas y a la vez, de algo nuevo, una chispa de esperanza. Ella se mueve un poco, todavía sintiendo dolor en su tobillo.

-Me duele, Ash... No puedo caminar, ni mucho menos competir...-

El peliazabache sonrió confiado. Se levantó y de manera infantil y juguetona, realizó un "hechizo" de curación.

-¡Cúrate, cúrate de inmediato!- Ash hizo el gesto con sus manos alrededor del pie de Serena- ¡Listo, curado!-

Serena sin poder evitarlo, sonríe ligeramente, sorprendida por cómo Ash logró arrancarle una risa en medio de su angustia.

-Eres muy tonto, Ash- Le dedicó una sonrisa pequeña pero genuina.

Ash en ese momento se puso de pie, su figura se iluminaba por la luz del sol que entraba por la ventana. La mirada de Serena se queda fija en él, observando como su presencia puede hacer desaparecer el dolor. Sus pupilas azules brillaban con intensidad.

-No te rindas hasta el final, ¿Vale, Serena?-

Ash nuevamente extendió su mano hacia ella, brindándole una nueva oportunidad de redimirse.

Ella en medio de un impulso de confianza, tomó su mano algo insegura. Al hacerlo, Ash la ayuda a levantarse tirando de ella, Serena se levantó apoyándose sobre él cerrando los ojos en el acto, casi abrazándolo. Rápidamente se separó, nerviosa y sonrojada.

-¿Ves? Ya estás de pie-

-Ash...- Serena susurra sin creerse lo que está viviendo.

El corazón de la pelimiel empezó a latir a gran velocidad. El dolor seguía ahí, pero es como si la presencia de Ash lo hubiera suavizado. Algo dentro de ella había cambiado. Se sentía más fuerte, más segura. Y se da cuenta que no es solo por el apoyo físico, es porque él cree en ella de una manera que nadie más lo había hecho.

¿Qué será ese sentimiento tan hermoso e intenso que la rodea y la impulsa a seguir adelante con él? Serena no sabía explicarlo pero era maravilloso, vaya que si lo era.

-Está bien, Ash. No me rendiré, no ahora- Ella le dedicó una sonrisa decidida.

Ash sonríe también, satisfecho de ver a esa Serena que tanto le agradaba de nuevo.

-Vamos, tenemos una última prueba que ganar-

Ambos, tomados de la mano e iluminados por el sol de la ventana, salieron de la enfermería rumbo al campus.

Serena apoyándose en Ash, estaban listos para enfrentarse a lo que venga. Ya que sin saberlo aún, un lazo muy especial entre ellos empezaba a formarse, un lazo que el día que dominen, nada los podrá detener.

El sol del mediodía se alzaba sobre el campus cuando Ash y Serena llegaron, jadeantes pero determinados. Ella, aunque cojeaba levemente, mantenía una expresión firme, reflejando la convicción que Ash le había transmitido.

Ciprés, los observó con atención mientras llegaban justo a tiempo. Aunque había dudas en su mirada al ver la condición de Serena, decidió aceptar al ver la firmeza en el rostro de Ash.

Con un breve asentimiento, Ciprés levantó un pitazo al aire y lo hizo sonar, marcando el inicio del ultimo desafío de esta primera prueba del proyecto.

Ash cargó a Serena sobre sus hombros sin decir ni una palabra, su sincronización era perfecta, como si ambos compartieran un sentimiento silencioso.

La multitud en la grada observaba con expectación como la dupla empezaba a moverse con una agilidad sorprendente, superaron a varios rivales con una facilidad que sorprendía a todos. Cada paso y movimiento eran como si fueran un solo cuerpo. 

Con cada pareja rival que caía la adrenalina de la competición aumentaba. Los rivales se desplomaban unos tras otros, incapaces de seguir su ritmo. La fluidez de sus movimientos y la feroz determinación en sus miradas los hacía parecer invencibles. Alimentados por un deseo común, ganar.

Finalmente, solo dos parejas quedaban en pie. Cuando Ash y Serena alzaron la vista, sus miradas se encontraron con Miette y Kalm. La rivalidad entre las dos chicas se palpaba en el aire como una tormenta a punto de desatarse. Miette, desde los hombros de Kalm, lanzó una sonrisa burlona y despectiva.

-Vaya, Serena. No esperaba verte arrastrarte de nuevo- Miette hablaba con sarcasmo, sus palabras eran como cuchillos.

-Has cavado tu propia tumba al volver...- Kalm con una sonrisa siniestra, añadió con indiferencia.

El comentario resbaló por Serena como el agua. Su rostro se mantuvo serio y sereno, el fuego de la competencia ardía detrás de sus pupilas. Desde abajo, Ash la observaba de reojo, con una confianza tranquila al verla reaccionar así.

-Vamos a acabar con ellos, juntos- Ash murmuró lo que ambos ya deseaban.

La confianza que él le transmitía era perfecta para Serena, lo que Miette conseguía hacer de normal, con Ash a su lado no podía hacerlo. La rabia acumulada por los años de rivalidad con Miette bullía dentro de ella, pero está vez no la dominaba. Su vínculo con Ash le daban fuerzas para catalizar toda esa energía.

El combate comenzó. Ambas parejas chocaron con una fuerza tremenda, y la tensión se sentía en cada choque. Serena y Miette intercambiaban miradas de desafío mientras trataban de derribarse, sus cuerpos tensos, sus músculos al límite. Las chicas luchaban con todo lo que tenían, rabia, orgullo y años de rivalidad se acumulaban...

Los jadeos de Ash y Kalm se hacían más intensos mientras intentaban aguantar el equilibrio. Las fuerzas de ambas parejas empezaban a flaquear, pero nadie cedía.

De repente, Serena sintió un dolor agudo en su tobillo lesionado. El tirón la hizo tambalearse y un gemido involuntario salió de sus labios. Miette lo notó al instante, sonriendo con malicia se lanzó con todo dispuesta a derribarla.

-¡AAAAHHH!- Serena gritó con fuerza bloqueando el ataque con una fuerza que ni ella sabía que aún conservaba. Miette se sorprendió mucho al verla así.

El resto de los integrantes de ambos equipos gritaban animando a sus respectivos compañeros, los del C ahora más que nunca se veían cerca de ese preciado punto. El público en la grada, que hasta este momento había estado observando en silencio, empezó a animar con entusiasmo. Los gritos se alzaban y varios de los presentes, empezaron a animar expresamente a Serena.

-¡Vamos Raikiri, tú puedes!-

-¡No te rindas Raikiri, un último esfuerzo!-

Serena abrió los ojos con sorpresa mirando a su alrededor. Raikiri... Hacía mucho tiempo que no escuchaba ese nombre, los recuerdos de su pasado la inundaron de golpe. Por un momento fue transportada a aquellos tiempos en los que todos la admiraban. Ahora, esa misma multitud la estaba apoyando de nuevo, llamándola de nuevo por su antiguo apodo.

Ash, debajo de ella, escuchaba confundido. No entendía el significado de ese apodo pero sentía que era importante para Serena.

-No saben lo que dicen. Estás acabada, Serena- Miette jadeaba intentando ocultar su agotamiento.

-Tú también estás a punto de caer, Miette- Serena apenas podía contener una sonrisa tranquila.

Ambas chicas se miraron, sabiendo que había llegado el momento final. Con un último grito de determinación, se lanzaron la una contra la otra.

-¡ES HORA DE TERMINAR CON ESTO!-

Serena y Miette gritaron al unísono con una furia acumulada desde hace años...

El campo de batalla quedó en silencio. El público contuvo el aliento mientras las dos chocaban con todas sus fuerzas. El sonido de sus cuerpos cayendo al suelo no se hizo esperar, mientras todo quedaba en un suspenso mortal.

Ciprés, con una sonrisa de satisfacción, verificó el resultado con sus compañeros antes de proceder. Todos estaban de acuerdo.

-¡ES UN EMPATE!- Con voz firme y disfrutando el momento, el científico dictó sentencia.

El campus entero estalló en gritos y aplausos, un empate significaba un punto para cada equipo, lo cual se reflejaba ya en el marcador. Todo el Equipo C estalló en alegría al ver que finalmente no se habían quedado en cero. 

Ash y Serena, exhaustos, intercambiaron una ultima sonrisa. No era una victoria como tal pero sabían que lo habían dado todo. Habían luchado hasta su último aliento, y esa experiencia compartida había sellado el comienzo de un lazo inigualable.

Ambos, sin saber explicarlo aún, podían sentir que si seguían fortaleciendo ese lazo...

No habría nada ni nadie que los detenga...

Continuará...

Un primer desafío muy intenso para nuestros héroes, gracias a la determinación de Ash y Serena, el Equipo C logró salvar un punto en esta primera prueba... La pelimiel y el peliazabache unieron fuerzas y barrieron con sus rivales a pesar del tobillo lesionado de ella, un lazo muy fuerte parece que se empieza a formar entre ambos, pero solo el destino sabrá si podrán fortalecerlo próximamente...

¿Cómo les irá en las siguientes pruebas? ¿En que les afectará este sistema de puntuación? ¿Lograrán hacer que su equipo funcione coordinado?

Todo esto y más en próximos capítulos...

PUNTUACIÓN TRAS LA PRIMERA PRUEBA:

EQUIPO A: 4 PUNTOS

EQUIPO B: 4 PUNTOS

EQUIPO C: 1 PUNTO

Prox. Cap: CAPÍTULO 8- ENTRENAMIENTO

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