El proyecto de Kalos
En el capítulo anterior, Ash y Serena lograron salvar a Bonnie de la peligrosa comandante del Team Flare, Melia. Ash logró darle batalla gracias a la ayuda de la pelimiel, la cuál dejó atrás sus miedos y logró transformarse para proteger a la pequeña Bonnie. Ash quedó impresionado con ella y sus dudas sobre su pasado no hacen sino aumentar. Ahora nuestros protagonistas tendrán que acudir a la presentación del proyecto al cual han sido invitados... ¿Qué aventuras les deparará todo esto?
CAPÍTULO 6- EL PROYECTO DE KALOS
Ciudad Luminalia - Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento
15:00 PM
Narra Ash:
El prestigioso Centro de Entrenamiento sin duda tenía bien ganado su fama, ante mi tenía unas instalaciones que no había visto en toda la ciudad los dos días que llevo aquí. Eran ridículamente grandes y modernas.
Según me habían explicado Aria y Serena, este centro sirvió como lugar de entrenamiento para los múltiples usuarios de piedras poder que participaban en los torneos de la región hace años, y ahora para este proyecto, fue reformado mejorándolo aún más y con diversas ampliaciones. No mentía al decir que las instalaciones podían ocupar un bulevar de la ciudad entero. Ahora entendía el calibre de este proyecto, esto iba muy en serio.
-Aquí estamos al fin...- Serena a mi lado tragó saliva mirando el vasto edificio de la entrada. Se le veía cierto toque de nerviosismo, se notaba que este edificio le traía recuerdos. Después de lo que vi ayer, tengo que animarla y ayudarla, tiene que sacar esa versión de ella de nuevo.
-¡No puedo esperar para empezar a combatir y conocer a nuestros compañeros! ¡Seguro habrán luchadores muy fuertes! ¿¡Verdad, Serena?- Mi entusiasmo parece que logró relajarla un poco, la pelimiel sonrió levemente al contagiarse de mi emoción.
-¡Seguro, Ash. Al igual que Clemont o Sawyer habrán muchos otros!- La pelimiel me respondió animada, aunque en el fondo aún podía ver algo de nerviosismo al hablar.
-¡Estás muy emocionado, Ash! ¡Así contagias a cualquiera!- Aria comentó con una risa suave. La pelirosa llegó a nuestra posición tras bajar sus pertenencias de la limusina.
Los tres nos acercamos hasta la entrada y nos adentramos en el edificio, en recepción habían varios de lo que parecían ser participantes recibiendo indicaciones de una persona muy conocida para mí, ya que era el mismísimo hombre que me ayudó a entrar aquí.
-¡Ciprés!- Los tres avanzamos hasta su posición, el pelinegro nos recibió con una sonrisa cálida y familiar.
-¡Chicos, me alegra veros! ¡Bienvenidos al Centro de Entrenamiento! Llegáis un poco justos de tiempo, ¿Ha ido todo bien?- Serena y yo dirigimos nuestra mirada a la culpable de nuestra "impuntualidad".
-Se me complicó un poco elegir ciertas vestimentas...- Aria se rascó la cabeza algo avergonzada. Serena suspiró con pesadez, mientras la esperábamos en el salón de su casa ella me explicó que el armario de la pelirosa era como el bolsillo de cierto gato cósmico, no entendí la referencia pero su mayordomo también estaba de acuerdo.
-¿Sawyer ya ha llegado, Ciprés?- Pregunté intrigado por el conocido peliverde, es otra persona con la que me encantaría compartir equipo.
-Llegó hace rato, la mayoría ya están en el salón principal. Tomad, aquí tenéis las llaves de vuestras habitaciones- El científico nos entregó una llave a cada uno- Ash y Serena estáis asignados en el ala oeste, mientras que Aria en el este. En vuestras habitaciones podréis dejar vuestro equipaje y encontraréis los uniformes oficiales. Tienen media hora para cambiarse y dirigirse hacia el salón principal para el inicio de la ceremonia- Ciprés nos mostraba todo mediante un mapa en una tableta digital, aún me sorprendía la modernidad de este sitio.
-¡Perfecto! ¡Esto va a ser increíble!- Exclamé con emoción. Serena sonrió al ver la seguridad de mis palabras.
-Gracias, por la ayuda, Ciprés. ¡Ash, Serena! ¡Nos vemos en media hora!- Aria se despidió y partió hacia el ala este del lugar.
-Tengo que seguir atendiendo a los recién llegados, nos veremos en un ratito también, ¡No lleguéis tarde!- Ciprés se despedía con su tono cálido habitual, se notaba en él una emoción que no podía ocultar.
Serena y yo partimos hacia el ala oeste, de camino se empezaban a ver jóvenes que emitían un aura muy particular, se notaba que eran participantes.
-¿Qué es eso de allí, Serena?- Mientras avanzábamos por un pasillo lleno de cristaleras, podía ver unos campos de batalla muy distintos entre sí.
-Es la zona de entrenamiento principal, si te fijas bien hay uno con césped, otro con zonas rocosas, otro con agua...- Serena me explicaba señalando los distintos campos, yo observaba muy impresionado.
-¿Y por qué tan distintos entre sí?- Pregunté extrañado.
-Tienen todo tipo de campos de batalla para adaptarte a cualquier entorno, durante los torneos que teníamos hace años podías participar en cualquier tipo de esos campos de batalla-
-Es increíble...- Susurré asombrado- Estás bastante informada, Serena. ¡Se nota que conoces bien este lugar!- Sonreí impresionado, ella me sonrió nerviosa.
-Bueno... Eh... Yo pasé mucho tiempo aquí, espero estar a la altura esta vez...- Serena susurraba casi sus palabras, como si hablara para sí misma, pero la escuché perfectamente.
-Lo importante es que ya has dado el primer paso al estar aquí de nuevo, ¿No?- Le dediqué una ultima sonrisa de complicidad consciente del peso que llevaba ella sobre sus hombros, la conversación con Aria anoche me abrió los ojos en ese aspecto.
-Sí, supongo que sí...- Serena me devolvió el gesto algo más animada.
No tardamos mucho más en llegar a la zona de habitaciones. Mediante el número que indicaba nuestra llave nos dirigimos hacia las puertas correspondientes, y la sorpresa se adueñó de nosotros al llegar.
-¡Estamos justo al lado!- Serena exclamó felizmente al ver que nuestras habitaciones estaban una junto a la otra.
-Eso puede indicar que estamos en el mismo equipo, ¿No?- Pregunté esperanzado, ella asintió con alegría, tenía un brillo especial en sus ojos con esta noticia.
-¡No puedo esperar para verlo! ¡Te espero fuera cuando nos cambiemos!- Serena entró rápidamente a la habitación para cambiarse y asentarse cuanto antes. Yo no pude evitar sonreír al verla más animada que nunca, parecía otra persona a cuando la conocí en aquella playa.
Me disponía a abrir la puerta para entrar a mi nueva morada también, pero justo en ese momento de las habitaciones de en frente salió una joven, llevaba un uniforme que había visto en otros también, ella era una participante. Tenía el cabello azul y sus ojos eran de un color rojo muy vivaz.
Sin decir palabra, ella me dedicó una leve sonrisa y se marchó lentamente hacia el salón principal, le iba a devolver el gesto por educación pero una sensación muy extraña me invadió.
Fruncí el ceño por un segundo, no era nerviosismo ni tampoco miedo, era algo más profundo... ¿Un presentimiento? No sabría describirlo muy bien.
Crucé la puerta con algo de inquietud por esa joven, pero olvidándome rápidamente de ello.
Al entrar me sorprendí al ver el interior. La comodidad del lugar a simple vista era muy notoria, casi se me cae la baba al ver la amplia cama que tenía para mi solo, era muy parecida a la del hotel de Ciudad Novarte.
El lugar era muy lujoso pero tenía cierto toque deportivo, había un escritorio con una tableta como la de Ciprés y diversos materiales para apuntar cosas. A su vez, también había una pantalla grande en la pared que imaginé que sería para revisar combates o reuniones virtuales.
Tomé el uniforme el cuál estaba doblado en la cama, este consistía en un chándal negro con detalles rojos y azules, era igualito al que vi en aquella joven y algunos otros de camino hacia aquí.
Con el uniforme puesto me vi en el espejo llenándome de energía. Era un atuendo muy deportivo, se veía demasiado bien. No podía aguantarme las ganas de empezar a usarlo en las batallas. Mi nueva vida iba a ser muy intensa, pero sin duda iba a hacer lo que amaba, las pocas veces que he combatido desde que aparecí aquí me he sentido como nuevo.
Salí de la habitación ya listo para reunirme con Serena de nuevo, ella no tardó mucho más tampoco y juntos partimos hacia el salón principal rumbo a la ceremonia.
De camino me seguía fijando en las instalaciones, esto era literalmente enorme. Todo en este lugar gritaba "alto nivel", incluso habían cafeterías y lugares de ocio para los participantes. Llegamos al salón principal y nos encontramos con un amplio espacio iluminado por grandes focos. Tenía cierta sofisticación pero el ambiente de emoción y competitividad flotaba en el aire, había una cantidad considerable de personas vistiendo el mismo chándal nuestro.
-Wow, hay mucha más gente de la que esperaba...- Serena murmuró a mí lado impresionada.
-Sí, todos emiten un aura muy especial, puedo sentirlo- La emoción crecía más y más en mi interior, podía sentir incluso mi piedra poder revolverse en mi bolsillo. Había gente de todo tipo, pero todos emitían fuerza pura. Algunos se encontraban solos sumidos en sus pensamientos, parecían concentrados en lo que está por venir. Otros sin embargo, charlaban con conocidos.
-Aria no ha llegado, según veo...- Serena intentaba buscar a su amiga entre la multitud de participantes y empleados. Justo en ese momento localicé a ciertos rostros conocidos para nosotros.
-¡Mira, ahí están Sawyer y Clemont!- Señalé al joven de lentes y al peliverde mientras corría hacia ellos, los dos charlaban con una chica que tenía el cabello recogido en una gran coleta rubia.
-¡Y están con...! ¡Sí, es ella!- Serena sonrió y me siguió enseguida, parece que reconocía a la joven que estaba con los dos chicos.
-¡Ash!- Clemont nos vio acercarnos y nos sonrió ampliamente- ¡Qué bueno verlos aquí!-
-¡Ya pensaba que no ibais a venir!- Sawyer sonrió aliviado al vernos.
-Se nos hizo un poco tarde, pero llegamos a tiempo jeje...- Dije mientras me rascaba la nariz- Pensé que sería difícil encontraros entre tanta gente-
-¿Verdad que son muchos los participantes? Y todos se ven muy fuertes- Clemont analizaba su alrededor ajustándose sus lentes intrigado por el nivel de los usuarios de piedras poder.
-No puedo esperar a que comience esto... ¡Los mejores luchadores de la región están aquí mismo!- Sawyer, siempre tan entusiasta, nos contagió su emoción la cuál compartía. Me sentía ansioso por empezar.
Mi atención se desvió hacia Serena, la cual dio un paso adelante dejándose ver, ella sonreía mientras su expresión se iluminaba al fijarse en una persona.
-Korrina...¿¡Eres tú de verdad!?- Serena preguntaba claramente sorprendida y emocionada.
-No puede ser...- La joven rubia abrió los ojos impactada al ver a Serena- ¿¡Serena!? ¡Has venido!-
Las dos chicas se fundieron en un cálido y fuerte abrazo ante la sonrisa de Clemont, parecía que al igual que el inventor, está chica también era una conocida de ella.
-Me habían dicho que fuiste invitada pero jamás me esperaría verte aquí, ¡De verdad no sabes cuánto me alegro, Serena!- Korrina exclamaba felizmente por ver a su amiga de nuevo.
-Me costó decidirme, pero con cierta ayuda finalmente acepté...- Serena me miró de reojo indicando que yo tuve que ver en su "decisión", Korrina también se fijó en mi.
-Supongo que tú debes ser Ash, Clemont me habló de ti-
-Sí, soy Ash. ¿Korrina, cierto? Un placer conocerte-
-¡El placer es mío! Escuché que hiciste un gran trabajo ayer salvando a Bonnie. Si lo diste todo para salvar a esa pequeña no dudo que vas a darlo todo en este proyecto- Korrina asentía confiada, ella desprendía una energía vibrante y carismática muy natural.
-Era lo mínimo que podía hacer por esa pequeña...- Me rasqué la nariz algo apenado.
-Gracias otra vez por lo de Bonnie, Ash. No sé qué le hubiera pasado sin ti...- Clemont me agradeció de nuevo.
-¡Fue un trabajo en equipo! ¿No, Serena?- Le respondí con una sonrisa echando un vistazo a Serena, ella me devolvió la mirada algo nerviosa pero agradecida.
-¿Sabes, Ash? Korrina es una de las mejores luchadoras que he conocido, combatimos juntas en el pasado muchas veces junto a Clemont- La nostalgia en Serena era muy evidente, ella se veía muy reconfortada de tener a alguien más de su pasado a su lado. Clemont asentía ante las palabras de Serena.
-Me gustaría comprobar tu fuerza, Ash...- Me sorprendió mucho la repentina invitación de Korrina- Sawyer me comentó que eres muy fuerte y conoces muchos movimientos de contacto. Como tipo lucha que soy me veo en la obligación de comprobar si eso es cierto, ¿Tengamos una batalla pronto, vale?-
-¡Sin duda!- Sonreí confiado aceptando su propuesta. Tipo lucha, ¿Eh? Eso sonaba interesante.
-¡Serena, también tenemos que luchar! ¡Quiero enseñarte lo fuerte que me he vuelto!- Korrina rápidamente se dirigió hacia su vieja amiga, ella sonrió algo nerviosa.
-Yo... Eh... Claro...- Era nombrar la palabra batalla y los nervios de la pelimiel volvían a salir a la luz.
-¡No os olvidéis de mi! ¡Ash, me debes una revancha pronto!- Sawyer también se unía a las propuestas de retos.
-¡Sin duda hay mucha energía aquí! Tendré que estar a la altura también- Clemont se ajustaba las gafas decidido observando nuestro ímpetu.
-Ojalá nos toque a todos en el mismo equipo, me encantaría trabajar con todos ustedes, chicos...- Serena nos observaba esperanzada, parece que ella era vital tenernos cerca a todos nosotros.
No podía estar más de acuerdo con las palabras de la pelimiel, eran pequeñas interacciones, pero la química entre nosotros era evidente, el ambiente era de pura competitividad. Sin embargo, no pudimos seguir con la conversación ya que los focos se apagaron y enfocaron a la tarima del salón, donde había un gran micrófono junto a una persona, el mismísimo Ciprés.
-Atención todo el mundo, vamos a comenzar...- Ciprés llamó la atención de todos mientras tomaba el micrófono, el lugar poco a poco se volvía oscuro y solo se veía el lugar del micrófono- Queridos luchadores de Kalos y Sinnoh, es un placer daros la bienvenida al Proyecto "Espíritu de Kalos". Un proyecto que devolverá la vida a la región y logrará recuperar su esencia, esos torneos que nos hicieron tan felices a todos en aquellos tiempos...-
Cierta nostalgia envolvió el ambiente mientras Ciprés recordaba la energía que desprendía Kalos. Las dudas sobre aquel incidente de hace tres años que nos comentó Diantha recorrían mi mente, ¿Realmente hubo algo detrás de esa intensa batalla?
-Este lugar está lleno de historia. Muchos grandes luchadores han entrenado aquí y ahora están a punto de seguir esos pasos. Este proyecto exigirá lo mejor de ustedes, pero no tengo dudas de que estarán a la altura, habéis sido seleccionados cuidadosamente por vuestras capacidades excepcionales, entre otra cosas... No tengo dudas de que sois los indicados para devolver las batallas a Kalos-
Ciprés hizo una pausa mirando a algunos de nosotros, yo no pude evitar sentir un leve escalofrío por toda mi espalda debido a la emoción. Esto parecía una liga de campeones o algo parecido, aquí habían usuarios de poder muy excepcionales...
-Quiero dar también las gracias a la Campeona de Sinnoh, y a su vez a todos los participantes de dicha región que habéis acudido aquí. Vuestra región también fue afectada por aquel accidente y puedo aseguraros que este proyecto terminará de sanar esas heridas, así como honrará los logros de vuestro campeón juvenil...- Otro silencio adornó la sala al recordar a Tobías "El Invencible", sin duda era alguien muy respetado por sus hazañas- Antes de dar inicio formalmente este viaje, hay una persona que desea dirigirse a todos ustedes. Una figura que ha sido crucial para el desarrollo de Kalos en los últimos años, y a su vez, creador de este proyecto... Con todos ustedes, les presento al presidente de Kalos, el Sr. Lysson-
Los murmullos recorrieron la sala cuando un hombre alto y de pelo naranja, con un porte muy imponente, subió al escenario. Yo no podía apartar los ojos de él, desprendía un semblante demasiado inusual, era casi imposible ignorarlo.
-Así que ese es el hombre que está detrás de todo...- Susurré impresionado. Crucé miradas con Serena confirmando que ella también se había quedado asombrada por la autoridad que desprendía el presidente.
Cuando tomó el micrófono, con un gesto serio y calmado, pero firme, el silencio se adueñó del salón. Su cabello naranja encendido reflejaba el brillo de los focos.
-Queridos participantes, hoy, todos ustedes forman parte de algo más grande que cualquier torneo o combate que hayan vivido. Este proyecto no solo busca recuperar los torneos que una vez nos hicieron grandes, sino que va más allá... Estamos en la cúspide de una nueva era-
Lysson hablaba con una voz grave y profunda, la cuál resonaba en todo el lugar. Yo sentí una extraña emoción por sus palabras, era muy curioso, me emocionaba pero a la vez... No sabría explicarlo bien... Había algo en el lenguaje que usaba Lysson, parecía algo... ¿Selectivo?
-Este es un momento de transformación. Solo aquellos que posean habilidades excepcionales, quienes puedan aprovechar sus talentos y sus poderes, serán los verdaderos constructores de un futuro para Kalos. Un futuro donde aquellos como ustedes serán los guías de esta región, creando un mundo... Más hermoso...-
Las palabras "más hermoso" se quedaron en mi mente pegadas durante unos segundos. ¿A qué se refería exactamente? ¿Acaso este mundo no es lo suficientemente hermoso ya? Los pocos "paisajes" que había observado en esta región me habían marcado mucho, no estaba de acuerdo con esas palabras del presidente.
Me fijé en Serena, ella parecía estar procesando algo, su mirada fija en el presidente tenía una mezcla de admiración y ligera... ¿Desconfianza?
-¿Estás bien?- Le susurré notando su reacción.
-Sí, solo... Recordaba las palabras de Diantha...- Serena susurraba seriamente. En aquella charla la campeona nos había avisado que tendríamos que estar atentos al presidente.
-Hasta que nos brinde más información, deberemos permanecer precavidos...- Serena asintió ante mis últimas palabras, sin duda las palabras de Diantha cobraban sentido ahora, el presidente era un completo misterio.
Tras eso, en la gran pantalla que había detrás del presidente, apareció el ícono de tres equipos. Finalmente llegaba el momento esperado.
-Cada uno de ustedes ha sido seleccionado por sus talentos, y hoy seréis asignados a sus respectivos equipos. Trabajen juntos, eleven sus habilidades y demuestren que están preparados para llevar a Kalos al futuro que todos queremos...-
Lysson dejó paso para que todos pudiéramos observar la gran pantalla, en ese momento hicieron zoom en el Equipo C y ocho rostros junto a sus respectivos nombres aparecieron en la pantalla. A Serena y a mí se nos iluminaron las pupilas al fijarnos bien en los integrantes.
Equipo C: Clemont, Korrina, Sawyer, Sémola, Bulgur, Barry, Ash y Serena.
Cuando vimos todos nuestros nombres, la alegría nos recorrió por dentro. No se había quedado nadie fuera del grupo que estábamos reunidos ahora mismo.
-¡Estamos todos!- Exclamé emocionado mirando a mis nuevos compañeros.
-¡Sabía que estaríamos juntos!- Sawyer alzó el puño al aire con su entusiasmo habitual.
-Me alegra tener caras conocidas, eso hará las cosas mucho más fáciles, ¿No, Korrina?- Clemont se ajustaba sus gafas claramente contento por la noticia, aunque con una sonrisa más moderada.
-¡Claro, Clemont! ¡No hay forma de que perdamos! ¡Formaremos un equipazo!- Korrina apretaba sus puños muy emocionada.
-Chicos...- Serena sonreía muy aliviada al tener a tantos viejos amigos junto a ella.
-Vamos a darlo todo, ¿Vale, Serena?- Le dediqué una mirada de pura confianza, ella me devolvió el gesto enseguida. Trabajar codo con codo junto a ella me llenaba de alegría, en pocos días habíamos formado una confianza bastante notoria, era raro, pero me sentía bastante cercano a ella.
El ambiente entre nosotros cinco era cuanto menos esperanzador, íbamos a formar un gran equipo sin duda. Justo en ese momento la pantalla enfocó al siguiente equipo.
Equipo B: Miette, Kalm, Úrsula, Conway, Amelia, Sara, Everett y Espinal.
Ocho nuevos rostros aparecieron en pantalla, cinco de Kalos y tres de Sinnoh en este caso también. Eran nombres completamente desconocidos para mí, a lo lejos pude ver como algunos de ellos se reunían, parecía que se conocían entre ellos.
-Miette...-
Escuché susurrar a Serena un nombre en voz baja, parecía algo inquieta. Fijándome en la pantalla, ese nombre era de una chica peliazul, un momento... ¿Acaso era la misma de antes?
-¿La conoces?- Pregunté intrigado.
-Solo es una vieja conocida...-
No me convenció del todo su respuesta ya que parecía muy seria por algún motivo. Sin embargo, no pude indagar más ya que el último equipo que faltaba apareció en pantalla.
Equipo A: Aria, Alain, Sampei, Brega, Nando, Astrid, Fausto y Lectro.
Último equipo, esta vez cuatro de cada región, y el equipo del famoso Alain. Serena y yo dirigimos nuestra mirada hacia la conocida pelirosa, la cuál se encontraba hablando con los que parecían ser sus nuevos compañeros.
-Parece que la tendremos como rival- Susurré intrigado, Aria parecía una persona muy fuerte, su carácter lo indicaba.
-No nos lo pondrá fácil seguro, ella es muy fuerte...- Serena confirmó mis sospechas, se veía bastante segura de sus palabras. Espero que no le afecte el hecho de enfrentarse a una de sus mejores amigas.
-Sobre este equipo debo informarles de un detalle, nuestro campeón juvenil Alain no se incorporará al proyecto hasta dentro de un días debido a sus compromisos en torneos internacionales- Ciprés explicó la situación del campeón juvenil. Sawyer y yo nos miramos algo decepcionados ya que teníamos bastantes ganas de conocer al campeón.
La presentación de los equipos finalizó y Ciprés volvió a tomar el micrófono para dar instrucciones logísticas. Usando un mapa virtual en la pantalla, nos indicó el área de reunión de cada equipo, así como las indicaciones para llegar. Ciprés comentó que tendremos que dirigirnos al punto de reunión para recibir las indicaciones de la primera prueba que tendrá lugar mañana mismo.
La ceremonia finalizó y la sala se fue vaciando poco a poco mientras los participantes abandonaban el lugar rumbo a su lugar de reunión. Mis compañeros salieron pero justo cuando yo estaba por salir sentí una mano suave agarrarme el brazo.
-¡Espera! ¿Tienes un minuto?- Una joven me detuvo, era ni más ni menos que esa peliazul de antes llamada Miette.
-¿Ocurre algo?- Pregunté extrañado por el contacto repentino, al voltear a mirarla volví a notar esa sensación extraña.
-Quiero pedirte un favor...- La joven parecía amigable, mientras me pedía el favor formaba una sonrisa cálida- ¿Podrías decirle a Serena que quiero verla? Cerca del ala oeste, después de las reuniones... Necesitamos hablar de algo-
Fruncí el ceño recordando como Serena reaccionó no de muy buena manera al ver a esta chica en la pantalla. No me gustaba como sonaban las cosas, y menos aún que Miette quiera hablar a solas.
-¿Puedo preguntar para qué?- Intenté sonar casual, pero claramente desconfiado. Algo que ella notó.
-Hace tiempo que no nos vemos...- Dijo sin dar muchas explicaciones- Es algo importante. Necesito decírselo desde hace tiempo...-
No estaba muy convencido, pero la forma en que insistía me dejaba con pocas opciones. Después de un breve silencio, decidí aceptar. La chica sonrió de nuevo con un leve brillo esta vez, parecía emocionada.
Me dejó marchar agradecida por el favor, aunque no sé que le costaba decírselo ella misma después de las reuniones... No sé... Esto me daba mala espina siendo sincero...
Sacudí mi cabeza para olvidarme de eso y corrí para alcanzar a mis nuevos compañeros.
Narra Serena:
Los ocho nuevos integrantes del equipo C nos encontrábamos en nuestro punto de reunión. Este era como una clase escolar por así decirlo, con sus asientos y su pizarra digital enorme. La atmósfera estaba cargada de expectativas y emoción mientras esperábamos a nuestro supervisor. El grupo "Kalos", incluyendo a Ash, charlábamos alegremente, me animaba mucho ver que el peliazabache se había adaptado muy bien a mis viejos amigos.
Ash me comentó que Miette le había dicho que quería verme a solas, el hecho de que no me lo haya dicho a mí directamente ya me daba mala espina, aunque la conocía bien y sabía perfectamente por donde iban los tiros. Buscaba una confrontación evidente para hacerme preguntas.
-Es una pena...- Sawyer susurraba decepcionado- Quería ver a Alain en acción desde la prueba de mañana...-
-Seguro que no tardará en aparecer, yo también tenía ganas de ver si es tan fuerte como dicen...- Ash asentía apoyado en la pared sobre su mesa.
-Según he oído, ha llegado a las fases finales de un torneo en Paldea. Ha tenido que estar muy ocupado...- Clemont provocaba más intriga en Sawyer y Ash al nombrar una región desconocida para ellos.
Yo también estaba interesada en la conversación, aunque estaba más pendiente de otro detalle.
Miré a los otros tres integrantes de nuestro equipo. Los tres estaban sentados en sus asientos viendo sus teléfonos móviles, totalmente desconectados de nuestra conversación. Me sentí algo mal ya que ni siquiera se conocían entre ellos.
Tragué saliva algo nerviosa, yo misma soy alguien que me cuesta abrirme a la gente, creo que estaría igual que ellos si fuera mi situación. Es mi deber como parte de este equipo que todos se sientan incluidos.
Korrina pareció tener la misma idea, así que las dos nos acercamos a los chicos de Sinnoh con una sonrisa amistosa.
-¡Ey! No nos hemos presentado todavía, ¿Qué tal si rompemos el hielo y nos conocemos?- Korrina tomó la iniciativa llamando la atención de los mencionados.
-¡Gran idea! ¡Tenemos que ser un equipo unido desde el primer día!- Ash apoyó la idea desde su asiento, yo le sonreí agradecida, su actitud seguro les hacía sentir cómodos.
-¿Empiezas tú?- Korrina se dirigió hacia el primer joven, este tenía el cabello rojo y ligeramente amarillo, recogido en una coleta despeinada. El chico se levantó con una sonrisa bastante relajada.
-Mi nombre es Bulgur, vengo de Sinnoh. Mi tipo elemental es el acero y suelo luchar de manera defensiva- Bulgur se cruzó de brazos sacando pecho orgulloso, mientras sonreía con una expresión confiada.
-¿Defensivo? ¡Eso suena muy bien!- Ash exclamó asombrado.
-Es importante tener varios estilos de combate en el equipo...- Clemont se ajustó las gafas pensando en posibles estrategias.
-¡Seguro que eres un gran aliado en combates dobles!- Sawyer provocó una leve risa en el pelirojo.
-¡Espero ser de ayuda! Mi hermano mayor Fausto, está en el equipo A. Mi objetivo es enfrentarle en un torneo aquí en Kalos...- Bulgur incluso se atrevía a confesar sus sueños. Esa mirada que tenía podía reconocerla, esa seguridad viene de la experiencia en combate.
-¡Son grandes expectativas! ¡Lo daremos todo para superar al Equipo A, Bulgur!- Le sonreí de manera confiada al pelirojo, él me devolvió el gesto y se sentó de nuevo. Me alegré mucho al ver que parecía dispuesto a integrarse.
-¿Y tú? ¿Cómo te llamas?- Korrina se dirigió hacia la siguiente compañera.
Mis ojos se dirigieron hacia una joven de expresión seria y fría, tenía el cabello corto y negro junto con un lazo blanco. Era ojiazul también como yo, era bastante linda.
-Me llamo Sémola, soy tipo fantasma...-
Unas palabras cortas junto a una voz apagada y monocorde. Tras eso, dirigió su mirada de nuevo al teléfono móvil. Un ligero escalofrío me recorrió al escuchar el tipo elemental, siempre había algo inquietante en ellos, y esta vez no era la excepción.
Todos nos miramos algo confundidos, pero Korrina decidió insistir.
-¿Y... Qué te gusta hacer?- Korrina lanzó una pregunta amistosa. Sémola la miró de nuevo durante unos segundos, como si estuviera evaluando si valía la pena responder.
-Estar sola- Otra respuesta aún más seca y arisca que la anterior. Korrina hizo su mayor esfuerzo para mantener la sonrisa ante la evidente incomodidad.
-Ya veo...- La rubia se rio nerviosamente y dejó de insistir.
-No parece muy receptiva...- Sawyer lo soltó en voz alta sin querer, para luego taparse la boca ante las malas caras que le dirigimos todos. El peliverde pidió disculpas con una gotita azul en su cabeza.
Sémola siguió mirando su teléfono como si nada hubiera pasado. Yo me preocupé un poco, parece que sería difícil trabajar con ella al principio, era muy reservada y distante.
De todas formas no la iba a juzgar de primeras, sé por experiencia que algunas personas necesitan tiempo.
-¿Y tú? ¿No vas a presentarte?- Korrina se dirigió al último integrante que faltaba. Este último era un chico rubio con los extremos parados en punta, tenía los ojos verdes y su expresión no me dio muy buena espina...
-¿¡Presentaciones!? ¿¡Qué estamos, en una guardería!? No necesito perder el tiempo con esas cosas...- El chico levantó la vista con fastidio y contestó bruscamente.
-¡Oye!- Ash se levantó de su asiento molesto- ¡Estamos aquí para trabajar en equipo! No seas tan arrogante-
-Sí, si no nos conocemos, ¿Cómo vamos a trabajar juntos?- Sawyer se levantó al lado de Ash también enfadado.
El chico llamado Barry se disponía a replicar, pero justo en ese momento la puerta de la sala se abrió y entró nuestra supervisora. Yo sentí alivio al ver que la situación no iba a ir a más, el aire en la sala se tensó por un momento. No podíamos empezar así... Pero ese joven parece que será problemático.
Me acerqué a Ash mientras ponía una mano en su hombro negando con la cabeza, de momento no valía la pena. Él entendió a regañadientes y se sentó en su asiento.
-¡No puede ser! ¡Es Malva!-
Clemont despertó a la clase de golpe sacándonos a todos de la última situación tensa. Yo me enderecé en mi asiento al ver el rostro de nuestra supervisora. Era ni más ni menos que una de los miembros del Alto Mando de Kalos.
-Pido calma, por favor. Seré vuestra supervisora durante los próximos meses...- Como si fuera una comandante militar, provocó el silencio con un solo gesto con la mano y una voz calmada pero directa.
El aura que desprendía era inconfundible. Aunque nunca la había visto en persona, la fama de Malva era conocida. Ella era una de las personas más fuertes de Kalos. Era seca pero directa, y en sus combates era igual, acababa con sus oponentes sin miramientos con sus ardientes llamas.
-Bien, la prueba de mañana será una prueba deportiva. No tendréis permiso para usar vuestras piedras poder-
El aire se volvió denso en la sala mientras todos nos mirábamos confundidos. Observé a Ash cuya expresión reflejaba lo que todos pensábamos, ¿Sin piedras poder?
-¿A qué se refiere exactamente con prueba deportiva?- Clemont levantó la mano rompiendo el silencio.
-Serán competiciones físicas en equipo, como tira y afloja, lucha a caballitos, carreras de relevos... Y más que descubriréis mañana-
La confusión en todos nosotros era evidente, pero Malva mantuvo la compostura con voz firme.
-El objetivo de esta prueba es simple: Evaluar como os desenvolvéis en equipo sin depender de vuestras habilidades sobrenaturales. Vuestra capacidad de trabajar juntos será clave en todas las pruebas, así que no subestiméis está fase inicial-
-Esto será un desafío...- Clemont susurró frunciendo el ceño, claramente algo incómodo con la idea de no usar sus poderes. Yo también compartía esa incomodidad.
-Estoy acostumbrada a depender de mis poderes para cualquier cuestión física... Esto será algo distinto...- Korrina suspiraba algo confundida, esto nos dejaba incertidumbre en todos
-¡Vamos chicos! ¡Será duro pero lo sacaremos adelante seguro!- Ash levantó el ánimo de todos un poco con su ímpetu muy contagiable, yo no pude evitar sonreír, su actitud era muy influenciable.
-La prueba tendrá lugar mañana a las nueve en punto- Malva anunció con una precisión casi militar. Ash en ese momento se apoyó sobre su mesa soltando lágrimas cómicas.
-¿¡Cómo que a las nueve!? ¿¡Tan temprano!?- Todo el ánimo del peliazabache se fue por la borda en cuestión de segundos. Yo solté una risita leve, Ash odiaba madrugar definitivamente.
Los siguientes minutos fueron largos y lentos, ya que Malva procedió a explicar las normas básicas del centro. Las cuáles yo ya conocía la mayoría. Mi mente desconectó y comencé a divagar, las expectativas por la prueba de mañana era evidente, el nerviosismo se mezclaba con saber que nos deparará el futuro...
Al mismo tiempo, no pude evitar preguntarme que intenciones tenía Miette al querer verme a solas...
Tengo cero ganas, pero si sigo aquí tarde o temprano tendré que confrontarla, mejor que sea cuanto antes...
Narra Ash:
La noche ya casi caía, tras las "increíbles explicaciones" sobre las normas del centro durante las cuáles me quedé dormido y me llevé la primera bronca de la clase, el grupo "Kalos" fuimos a comer algo juntos a la cafetería. Los chicos de Sinnoh después de la última situación tensa no parecían tener muchas ganas de conversar, pero ya habrá tiempo para que se integren.
Aproveché el rato juntos para conocer mejor a Korrina y a Clemont, los dos eran geniales, conecté muy bien con ellos. El inventor era muy inteligente y precavido, mientras que Korrina era parecida a mi, muy energética y siempre con buena actitud.
Durante la tranquila cena, Serena aprovechó para irse unos minutos antes, ya que tenía que hablar con alguien. Yo me preocupé un poco ya que claramente se refería a esa chica, cuando la pelimiel se marchó no parecía muy convencida de ello.
Todos nos despedimos y pusimos rumbo a nuestras habitaciones, mañana había que madrugar y teníamos que descansar bien. De camino iba con el ceño fruncido, era algo instintivo, pero me sentía incomodo por saber cómo le habría ido a Serena. Esa chica peliazul no me daba buena espina.
Decidí echar un vistazo por los pasillos del ala oeste con la esperanza de encontrarla y comprobar que todo había ido bien. Caminé a paso rápido por cada pasillo hasta que logré dar con mi objetivo, en un pasillo sin salida logré escuchar dos voces, y una de ellas sonaba muy molesta.
Con el pulso algo acelerado me asomé por una pared, y vi a Serena acorralada por tres chicas. Inmediatamente identifiqué a Miette como la que estaba confrontando a Serena con una actitud muy agresiva, mientras que las otras dos parecían estar de "apoyo".
-¿¡Por qué volviste!? ¡Eres una fracasada que abandonó sus sueños! ¡No mereces estar en este proyecto!- Miette, la cuál parecía una joven tranquila, ahora gritaba con fuerza y rabia. ¿Qué rayos estaba pasando?
-¡No te interesa! ¡Siempre te he dicho que no te metas en mi vida!- Serena respondió molesta, pero su voz temblaba un poco, estaba asustada, lo que hizo que mis puños se apretaran con fuerza, no me gustaba verla así.
-¡Cállate!- Miette la empujó contra la pared agarrándole el brazo con fuerza. Serena soltó un quejido de dolor e intentó defenderse, pero las otras dos chicas también se acercaron de brazos cruzados, logrando asustarla más- ¡No mereces estar aquí, no tendrías que estar aquí!-
Se acabó, esto ya era demasiado. Una mezcla de enojo e indignación me recorrió al ver ese trato tan horrible, salí de mi escondite rápidamente y me dirigí hacia ellas.
-¡Oigan! ¿¡Qué demonios creen que hacen!?- Mi voz firme resonó en todo el pasillo llamando la atención de todas. Miette se giró hacia mi con una sonrisa pícara, como si estuviera esperando esto.
-Ash...- Serena susurró preocupada, no parecía agradarle que yo haya presenciado esto.
-Serena, deberías agradecer que tienes amigos dispuestos a salvarte como siempre...- La peliazul sonrió de forma irónica mientras soltaba a Serena, luego se giró hacia mi- Tú, te equivocas, no deberías juntarte con una fracasada como ella. Te arrastrará hacia abajo-
Su tono era venenoso, pero había algo en su mirada que me inquietaba más que sus palabras. La miré con muy mala cara mientras me ponía al lado de Serena.
-Que me junte o no con ella, no es de tu incumbencia...- Mantuve mi tono firme y decidido, lo que agrandó aún más su sonrisa, se veía muy satisfecha. Finalmente, la peliazul se dio la vuelta para marcharse, las otras dos chicas también la siguieron, marchándose con una actitud despreocupada, como si lo ocurrido hubiera sido un simple juego. Eso enervó aún más la vena en mi frente.
-Nos veremos, Serena. No hemos terminado esto...- Miette lanzó una última advertencia hacia la pelimiel- Te empezaré a aplastar desde mañana en la primera prueba...-
La peliazul finalmente se perdió de vista junto a las otras dos, las cuales se reían por lo bajo. Cuando desaparecieron me giré hacia Serena, ella suspiraba aliviada.
-¿Estás bien?- Le pregunté intentando ocultar el enfado que tenía, podía ver que sus manos temblaban ligeramente.
-Gracias Ash...- Murmuró por lo bajo. Sabía que estaba intentando ser fuerte, pero no podía ocultarlo, lo había pasado muy mal.
Para que se calmara un poco, fuimos hasta una máquina expendedora que había cerca y pedí dos bebidas frías, le entregué una mientras ella se sentaba en un banco cercano, yo me apoyé en la pared cerca de ella, hubo un silencio algo incómodo por unos segundos, Serena miraba al suelo claramente consternada.
-No tenías que enfrentarla sola, ¿Sabes?- Le dije intentando sonar relajado, aunque mi preocupación era evidente.
-No me esperaba que viniera acompañada... Aunque debí haberlo imaginado, ella rara vez confronta sola...- Sus palabras estaban cargadas de una frustración que parecía tener años acumulada.
-¿Por qué parece que te odia tanto?- Serena apretó la lata en sus manos ante mi pregunta, parece que toqué una fibra sensible.
-Fuimos a la misma escuela, siempre hemos sido rivales desde muy pequeñas. Nunca nos hemos llevado bien... Y siempre hemos discutido por cualquier cosa...- No dijo mucho más, y aunque quería saber, decidí no presionarla. Algo me decía que lo que había entre ellas era más complejo de lo que Serena comentaba.
-No sé que habrá pasado entre ustedes... Pero que te quede claro que no eres una fracasada por mucho que te lo diga...-
Solté esas últimas palabras mientras bebía de mi lata. Serena me miró fijamente sin decir nada sorprendida, para luego sonreír levemente mientras sus mejillas se coloreaban un poco. Quería dejarle claro que ella no era menos por mucho que se lo dijeran, ayer en el rescate de Bonnie me demostró que es una persona muy fuerte y con buen corazón.
De repente, algo captó mi atención mientras el silencio adornaba de nuevo la situación. Era un cuadro en la pared, uno igualito al que vi aquella vez en la sala de la enfermera, el cuadro de los engranajes del tiempo y ese ser llamado Dialga. Nuevamente ese arte llamaba mi atención, Serena notó mi expresión enseguida.
-¿Conoces a ese Pokémon? Es Dialga, el guardián del tiempo-
-¿Pokémon?- Pregunté extrañado, no conocía esa palabra.
-¿Nunca has oído hablar de ellos? Eran los seres que habitaban en la Tierra antes que nosotros. Se dice que las piedras poder son fragmentos de su alma, y que gracias a ellos, los humanos tenemos estas habilidades-
La escuché en silencio, asimilando la información. Así que gracias a ellos tenemos nuestros poderes... Wow...
-Los Pokémon debieron ser maravillosos, ¿No crees?- Dijo Serena con un tono de admiración.
-Sin duda...-
Nuevamente me quedé observando el cuadro, sintiendo una mezcla de asombro y temor, algo en ese Pokémon me ponía nervioso. Si los Pokémon eran seres maravillosos, ¿Por qué este me da la sensación contraria? Era muy extraño, aquella vez en la enfermería escuché un rugido en mi cabeza... ¿Qué podría ser? Fue como una visión...
Serena y yo decidimos retirarnos a descansar a nuestras habitaciones. La pelimiel me agradeció una ultima vez y se metió en su morada, yo hice lo mismo, estaba realmente cansado por toda la nueva información el día de hoy. Tomé una ducha y me tumbé en mi cama, sin duda iba a dormir como un tronco, esta cama era un manjar de los dioses.
Sin embargo, antes de cerrar mis pupilas, me quedé mirando por la ventana muy pensativo, al contrario que ayer, hoy no había tenido ninguna visión, lo cual tendría que haberme dado tranquilidad, pero de alguna forma, eso solo me ponía nervioso. Las visiones vinieron sin avisar, como advertencias de algo que estaba por suceder...
Esas visiones de Bonnie fueron como si estuviera viajando al futuro por unos instantes... Como si atravesara el tiempo... No pude evitar recordar ciertas palabras de la Enfermera Joy... "Los engranajes protegen el tiempo y son los encargados de que este no deje de fluir".
Proteger el tiempo... Mis visiones... ¿Qué significado tenía todo eso? ¿Por qué estaba tan inquieto a pesar de no tener visiones hoy? Sentía que algo malo iba a pasar y no sabía el que...
No era miedo, sentía como si algo estuviera esperando para estallar en cualquier momento, pero no sabía ni cuando ni como...
Esos engranajes eran como un rompecabezas enorme. Decidí cerrar mis ojos y olvidarme de ello, indagar ahora no me llevará a ninguna parte, tengo que descansar para mañana, la primera prueba seguro será muy dura. Pero con la ayuda de Serena y mis nuevos compañeros lograremos superarla.
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Mientras tanto, en un lugar muy lejano, en uno de los lugares más recónditos de la región Kalos...
-Aquí está... Por fin lo he encontrado...-
Una voz masculina susurraba satisfecho, no le había sido nada fácil llegar hasta donde se encontraba, se había tenido que mover entre los arboles de forma muy silenciosa, pero por fin lo tenía delante de sus ojos.
Sus manos se detuvieron sobre una estructura oculta en el corazón del bosque, la cual tenía forma de engranaje.
-El primer engranaje del tiempo, al fin lo tengo...-
Con un destello de luz, lo extrajo de su lugar, y el aire alrededor pareció vibrar, al cabo de unos segundos el sujeto sintió como todo se iba deteniendo a su alrededor...
El primer engranaje había sido robado. El flujo temporal comenzaba a alterarse.
Continuará...
Un primer día muy agitado para nuestros protagonistas, ambos han conocido a sus nuevos compañeros y con los que compartirán equipo en las diversas pruebas y desafíos de este proyecto. ¿Congeniarán con los chicos de Sinnoh? ¿Podrán superar a los otros dos equipos? Serena sin duda tendrá muchos problemas con esa chica llamada Miette, con la cuál parece que comparte un pasado lleno de rivalidad y de todo menos buenas palabras. Mañana les espera una primera prueba llena de desafíos en los que no podrán usar sus poderes, ¿Cómo les irá en esta primera prueba?
Y ese robo de un engranaje del tiempo... ¿Cómo afectará a Kalos este suceso?
Lo sabremos en próximos capítulos...
Prox Cap: CAPÍTULO 7- LA PRUEBA DEPORTIVA
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