El pasado de Serena
En el capítulo anterior, una terrible noticia azotó toda la región Kalos, un engranaje del tiempo ha sido robado, deteniendo el flujo temporal en esa zona. Ash decidió hacer una batalla entre sus compañeros para que esta noticia no les afectara a su entrenamiento, el cuál les hará mucha falta de cara a la segunda prueba del proyecto. Durante la batalla, Serena demostró parte de sus cualidades a pesar de estar fuera de forma, el hecho de tener a Ash de compañero le transmitió una fuerza y energía única. Ahora, la pelimiel parece dispuesta a confesarle su pasado al peliazabache para liberarse de sus cadenas... ¿Podrá abrir su corazón y continuar en el proyecto junto a sus amigos?
CAPÍTULO 9- EL PASADO DE SERENA
Narra Ash:
Salí de mi habitación con una sensación más que refrescante, me sentía revitalizado y reconfortado, después de una buena ducha y una buena comida, estaba como nuevo.
La noche ya caía sobre Kalos, pero la batalla junto a Serena contra Korrina y Clemont aún vibraba en mi mente, como si hubiera liberado toda la energía acumulada durante el día de hoy. Nuevamente, notaba esa sensación, a pesar de no recordar mi vida anterior, las batallas tenían el poder de hacerme sentir completo, de hacerme olvidar la confusión y el vacío que ya rara vez recordaba. Agradecía mucho pertenecer a este proyecto, las batallas me recordaban quién soy, o al menos, quién quiero ser.
Era algo tarde ya, pero tenía una conversación pendiente con Serena, quiero estar ahí para escucharla y entender que fue lo que le sucedió en su pasado. Salí de mi habitación rumbo a encontrarme con ella, pero justo al salir me encontré con Ciprés, que parecía dirigirse a su despacho.
-¿Ash? ¿A dónde vas a estás horas?- El científico me preguntó con su habitual semblante tranquilo, aunque notaba cierta inquietud en su tono.
-Voy a hablar con Serena, es algo importante para ella- Le respondí siendo lo más sincero posible sin entrar en detalles. Ciprés frunció el ceño levemente, como si acabara de recordar algo.
-Ya que vas a verla, ¿Podrías pedirle que pase por mi despacho antes de irse a dormir? Necesitamos discutir sobre su contrato de prueba, ya que vence esta noche-
Recordé ese detalle que había mencionado Korrina anteriormente, Ciprés evidentemente hablaba con preocupación, algo que no pasó desaparecido para mí. Serena antes de la batalla de hoy, se veía algo insegura sobre ese tema. Sin embargo, yo estaba seguro de su respuesta.
-No se preocupe, Ciprés. Estoy seguro de que Serena renovará su contrato de forma definitiva- Dije con una sonrisa confiada mientras levantaba el puño- Y si no lo hace, haré lo que sea para convencerla-
Ciprés me observó durante unos segundos, con una leve sonrisa.
-Siempre tan optimista, Ash. No me equivoqué al juntarla contigo-
-¿A qué se refiere?- Pregunté confundido.
Ciprés se dio la vuelta para marcharse, pero justo se detuvo antes de doblar la esquina del pasillo de las habitaciones.
-Fui yo quién decidió poneros en el mismo equipo a los dos. Desde el momento que vi tus poderes eléctricos, supe que podrías ser el empujón que ella necesita... Contigo a su lado, puede recuperar su verdadero nivel, el nivel que deslumbró a toda la región...-
Sus palabras resonaron en mi mente como un resorte mientras se perdía en los pasillos. ¿Qué quería decir exactamente con eso último? Las pistas que había reunido en los últimos días eran suficientes para confirmar que Serena había sido alguien importante en Kalos. Pero según Ciprés, era alguien más que importante... Alguien... Especial...
Sentí una mezcla de orgullo y responsabilidad, saber que en la batalla de hoy había podido ayudarla a sacar parte de ese nivel me alegraba y me animaba a poder convencerla de seguir aquí.
-¡Auch...!- Sin querer, al girar en la esquina de uno de los pasillos, tropecé con un chico por estar sumido en mis pensamientos, ambos caímos al suelo por el choque- ¡Lo siento! ¡Estaba distra...!-
Me levanté enseguida y le tendí la mano para ayudarle mientras me disculpaba, sin embargo, recibí un manotazo fuerte.
-Tsk... Imbécil, aprende a mirar por donde andas...- El chico me miró con el máximo desprecio posible y se levantó por si solo. Ahora que me fijaba, era el chico alto pelinegro del Equipo B, su nombre era Kalm.
Su actitud borró cualquier idea de amabilidad en mi mente. Un calor se encendió en mi pecho mientras recordaba bien a este sujeto, era el mismo que estuvo provocando a todo mi equipo durante la primera prueba, en especial a Barry, claramente fue a por él. Pero sobre todo lo que encendía mi rabia era el hecho de que también se burló de Serena cuando se lesionó...
-Podrías ser un poco menos grosero, ya me he disculpado- Apreté los puños mientras le respondía con una clara mala cara.
Kalm dio un paso hacia mi, sus ojos oscuros reflejaban una rabia muy inusual. En ese momento sentí una extraña presión en el aire, y por reflejo, di un paso hacia atrás. Había algo en este tipo que me hacía sentir incómodo, era como si intimidara, y mucho... ¿Qué rayos? Su mirada lo indicaba, claramente me estaba retando.
-¿Sabes con quién estás hablando? Podríamos resolver esto ahora mismo con una batalla...- Kalm se burló, su tono parecía gotear veneno.
Mi rabia me pedía agarrar mi piedra poder por pura inercia. Sin embargo, aún mi cuerpo tenía esa sensación, Kalm no era como los oponentes que he enfrentado hasta ahora. No sentía miedo, era como una especie de respeto... Algo tenía este tipo... Algo peligroso...
-No voy a pelear a estas horas de la noche por una tontería- Pasé por su lado para seguir mi camino, pero justo en ese momento escuché una risa repugnante para mis oídos.
-¡Ja, ja, ja! ¡Así que tenemos a un cobarde entre nosotros! Después de la paliza que te di a ti y a todo tu equipo en la primera prueba, pensé que tendrías un poco de orgullo-
Esas palabras hicieron que me detuviera en seco. Apreté mis dientes con rabia, este tipo estaba empezando a sacarme de quicio.
-¿A quién llamas cobarde...?- Pregunté intentando contenerme. Todo mi cuerpo me pedía darme la vuelta y darle su merecido. Pero de nuevo, esa sensación incómoda me frenó. Aceleré el paso intentando alejarme con la mandíbula tensa.
-¡Eso, huye!- Escuché a Kalm gritar una vez más antes de perderlo de vista- ¡Eso es lo que hacen los débiles como tú y tu equipo! ¡Más te vale que no nos crucemos mañana en el Monte Escarcha! Porque te aplastaré de nuevo...-
Lo último fue un susurro, pero lo escuché perfectamente. A parte de lanzar provocaciones también lanzaba amenazas, algo que resonaba como un eco desagradable en mi cabeza. En cualquier otro momento, habría agarrado mi piedra trueno y le habría dado su merecido. ¿Quién rayos era ese tipo? ¿Por qué sentía que era tan fuerte? Apreté mis puños con impotencia, la próxima vez que lo vea no pienso contenerme con ese imbécil.
Con ese pensamiento en mente, llegué a la entrada del centro, donde localicé a Serena esperándome.
-¿Todo bien?- Preguntó en tono suave, pareció notar que algo no encajaba en mí.
-Tranquila, solo tuve un encuentro no muy agradable...- Negué con la cabeza mientras le sonreía tratando de despejarme de ese encuentro. No tenía sentido arruinar la noche con eso.
Serena me observó unos segundos algo confundida, pero decidió dejarlo pasar confiando en mi. Le agradecí internamente mientras le preguntaba intrigado.
-¿A dónde vamos?-
-Sígueme, te quiero enseñar una cosa...-
Asentí confiando en ella y salimos del centro. Cuando comenzamos a caminar por las calles de Ciudad Luminalia sentí un contraste enorme con la tensión de antes. El aire fresco, las luces, todo a nuestro alrededor parecía diferente.
No pude evitar sentirme atrapado por la belleza nocturna de la ciudad. Las calles brillaban bajo la tenue luz de las farolas, reflejándose en los charcos que había dejado la lluvia. Serena me miró de reojo y sonrió al verme ensimismado.
-Luminalia tiene algo especial, ya sea de día o de noche siempre logra sorprender a uno...-
Asentí sin dejar de mirar a mí alrededor. La Torre Luminalia brillaba a lo lejos como un faro iluminando toda la ciudad, era una vista hermosa.
-Cada paisaje de Kalos me deja con una sensación extraña. Es como si nunca hubiera visto algo así antes...-
Comenté casi susurrando. Serena me miró extrañada por mis palabras, ni siquiera yo sabía bien lo que quería decir, pero era lo que sentía. Había algo en mis memorias perdidas que lo indicaba. ¿Por qué todo me parecía tan nuevo y especial?
Seguimos caminando comentando detalles de la batalla de hoy entre otras cosas, ella estaba muy feliz no solo por la victoria, sino por su papel y desempeño durante la batalla. Eso me dio muchas esperanzas en que renueve su contrato, parece que disfrutó mucho de usar su piedra poder nuevo.
Llegamos a lo que parecía ser un complejo de departamentos con cierto caché, la imagen del edificio así lo indicaba, Serena se detuvo y me indicó que entráramos. Ella se dirigió al mostrador y pidió unas llaves en recepción. No sabía a dónde íbamos exactamente, pero notaba en Serena cierta sensación de incomodidad. Mientras tomamos el ascensor no pude evitar cuestionarle curioso.
-¿Dónde estamos?-
-Aquí tenía mi residencia en Luminalia...- Me respondió con una sonrisa algo tímida.
-¿Tu residencia?- Respondí sorprendido. No tenía ni idea de que Serena tuviera un hogar en la capital de Kalos.
Llegamos al quinto piso, y caminamos por el pasillo hasta llegar a una puerta. Sobre el marco, había una placa que mostraba dos nombres: "Serena Gabena y Grace Gabena". Supuse que sería el nombre de su mamá, pero algo más llamó mi atención. Había un hueco justo debajo de los dos nombres, como si faltara algo ahí...
Antes de que pudiera preguntar, Serena abrió la puerta y me indicó que entrara primero. Asentí sonriendo, ella se veía algo nerviosa, su sonrisa habitual se había esfumado. Me adentré en el pasillo principal y de inmediato noté el estado del lugar, era oscuro y había una capa fina de polvo en los muebles, las paredes también parecían necesitar un buen retoque, en general el lugar no estaba en buen estado.
-Ya podrías decirles a los de recepción que limpien un poco, Serena... Que barbaridad...- Le dije en tono de broma, ella soltó una leve risita mientras cerraba la puerta.
-Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí. Hace años lo teníamos en mucho mejor estado...- El tono de Serena indicaba que este lugar era más importante de lo que parecía.
Avancé hasta el salón principal, habían muchas cajas con cosas guardadas y los muebles también estaban en mal estado. La luz de la luna y las luces de la ciudad se filtraban por las ventanas, iluminando suavemente la estancia.
Mis ojos recorrieron la habitación, y entre algunos libros viejos, algo llamó mi atención de lleno. Me acerqué abriendo mis ojos de par en par viéndolo mejor, era un trofeo grande, algo desgastado por el tiempo y el polvo.
-Serena Gabena... Campeona Infantil de Ciudad Luminalia...-
Leí en voz baja lo que estaba escrito en la placa del trofeo fijándome en la fecha. ¿Pero qué...? ¿Serena ganaba trofeos desde que era tan pequeña?
Mis ojos siguieron explorando la habitación y se detuvieron entre cajas polvorientas. Podía ver más trofeos y medallas.
"Medallas de Oro Campeonato Sub-12 de Kalos" "Golden Girl" "Récord de luchadora más joven en ganar un campeonato sub-14".
No podía creerlo, estaba en shock total por la cantidad de reconocimientos que poseía mi compañera, tenía trofeos y medallas de prácticamente todas las edades. Serena no solo había sido una luchadora importante, parecía haber sido una prodigio.
Entre los trofeos, también había una gran revista en la que podía ver a la Serena de hace un par de años en portada. La revista parecía llamarse "L'Equipe", probablemente un medio de gran renombre en Kalos. Serena, en la revista, se podía ver sonriendo con confianza junto al trofeo de Golden Girl, bajo el titular de "Serena Gabena, el futuro de Kalos, la heredera del guerrero eléctrico".
Heredera... Repetí esas últimas palabras en mi mente intentando comprender lo que significaba.
-Son bonitos, ¿Verdad?- Serena me sorprendió acercándose a mi lado. Portaba una leve sonrisa, pero venía acompañada de un peso que ahora empezaba a comprender.
-Serena... Yo...- Intenté responder, pero las palabras no salieron. Aún estaba procesando todo esto.
-Quería enseñarte esto antes de contarte todo...- Ella observó sus triunfos, podía ver en su mirada un ligero toque de nostalgia- En su momento todo esto me parecía hermoso, pero ahora solo veo copas vacías...-
-Pero Serena, todo esto...¡Es increíble! ¡Fuiste una luchadora muy fuerte!-
Le expresé mi admiración con alegría, pero ella no cambió su gesto, parecía completamente ensimismada viendo sus logros. Se acercó al interruptor de la luz, encendiendo el salón por completo. La iluminación relevó lo que antes no podía ver, el apartamento, aunque estaba lleno de recuerdos que parecían buenos, no era un hogar feliz. Las paredes parecían haber absorbido años de silencio y dolor.
Serena me señaló con su vista una pieza central en el salón, un periódico viejo, encuadrado y colgado en la pared, visible como un recuerdo perpetuo.
-Dejé de tener cariño a todo esto cuando entendí la crueldad de este mundo...-
Serena susurró con melancolía observando el periódico, yo me acerqué un poco para poder leer su titular, enfocando mi mirada en la imagen de una joven Serena arrodillada, destrozada en un campo de batalla.
"Un fracaso absoluto, el legado del fallecido guerrero eléctrico, totalmente destrozado"
En ese instante, todo cobró sentido para mí. Terminé de unir las piezas en mi cabeza, Serena no solo había perdido batallas o torneos, había perdido algo más profundo, algo imposible de recuperar.
-Serena...¿Tu padre?- Pregunté apenas susurrando, la respuesta de Serena fue un simple gesto de asentimiento. En sus ojos había una historia que yo sabía que iba más allá que unas simples palabras podían expresar.
-Murió de una enfermedad terminal hace años...- Bajé la mirada con tristeza sintiendo una punzada en mi pecho, ¿Esto era a lo que Aria se refería? No podía imaginar lo duro que tuvo que ser para ella y su familia, había perdido a una parte de si misma.
-Estuve un par de meses alejada de las batallas mientras asimilaba que ya no estaba entre nosotros. Cuando volví, me costó mucho volver a ser la misma... Pensaba en mi padre constantemente, en que tenía que ser su orgullo, estar a la altura del gran luchador que fue él...- Serena respiró profundamente, sus palabras estaban fluyendo en una mezcla de nostalgia y tristeza- Esperaba que el público y la prensa me apoyaran... Pero como puedes ver, fue todo lo contrario, desde las primeras derrotas ya me tildaron de fracasada...-
Me fijé de nuevo en el periódico, ahora cobraba sentido todo. Serena no solo había tenido que enfrentarse a sus rivales en el campo de batalla, había sido atacada por la gente que debería haberla apoyado.
-Quería ser una leyenda de los combates a la altura de mi padre, Ash... Pero no me lo permitieron...- Serena se acercó al periódico, quitando el ligero polvo que lo cubría. En su mirada no había rencor ni odio, solo una tristeza profunda y duradera- Tengo esta portada aquí para recordarme que jamás iba a volver... Pero nunca imaginé que alguien me impulsaría a volver...-
Serena acabó su frase mirándome fijamente, claramente refiriéndose a mí. Había algo en su mirada que me hizo sentir una responsabilidad que iba más allá de cualquier batalla. Era como si ella hubiera encontrado una esperanza en mí, una que había perdido hace mucho tiempo.
-¿Te parece si te cuento más afuera? Quiero llevarte a ese sitio especial que te comenté antes-
Aún procesando todo lo que acababa de escuchar, asentí con una sonrisa llena de comprensión y confianza. Sabía que todavía me faltaba mucho por saber, pero tenía una cosa clara: No dejaría a Serena enfrentar ese dolor sola.
Salimos del edificio en un silencio para nada incómodo, ambos estábamos procesando muchas cosas. Para ella no tuvo que ser agradable entrar aquí de nuevo, pero estaba confiando en mi porque necesita soltar todo eso que lleva dentro, y pienso ayudarla con ello.
Al salir del edificio, observé como Serena sacaba su piedra poder y se transformaba sin previo aviso. ¿Qué rayos? Antes de que pudiera preguntarle, la electricidad ya la rodeaba por completo. Serena me sonrió con una mezcla de timidez y... ¿Travesura?
-Vamos, transfórmate- Dijo ella con suavidad mientras comenzaba a trotar hacia una dirección, como si fuera lo más natural del mundo.
Parpadeé levemente intentando comprender que estaba pasando aquí. No podía negar que estaba confundido, pero había algo en su expresión que me incitaba a seguirla. Saqué mi piedra poder y dejé que el aura amarilla me rodeara, la transformación tomó forma y mi cuerpo se sintió ágil y ligero. Algunas miradas de las personas que paseaban tranquilamente por la ciudad se posaron sobre nosotros, era evidente que es raro ver a dos personas transformadas porque sí en medio de la calle. La alcancé enseguida con un trote ligero.
-Ya me tienes transformado, ¿Qué está pasando, Serena?- Pregunté sin comprender del todo, ella volvió la cabeza y me dedicó esa sonrisa traviesa de nuevo que hizo que frunciera el sueño, había algo en esa sonrisa que no podía descifrar...
-No lo sé...- Dijo ella con un tono despreocupado, pero su sonrisa la delataba. Sus labios desprendían un semblante juguetón.
¿Está jugando conmigo? Para mí sorpresa, Serena hizo varios amigos de salir corriendo, como si me estuviera desafiando.
-Oye, en serio... ¿Esto es una broma o algo así?- Pregunté sonriendo y levantando una ceja.
Pero antes de que pudiera responderme, Serena soltó una pequeña risa y salió disparada usando Ataque Rápido.
-¡Oye!- Grité mientras parpadeaba de nuevo sacudiéndome la sorpresa. Rápidamente usé Ataque Rápido también para seguirla. El viento a mí alrededor se intensificó cuando empecé a correr a toda velocidad por las calles de Ciudad Luminalia.
La gente nos miraba asombrada, éramos dos misiles recorriendo las calles de la metrópoli, pero no me importaba esas miradas, mi concentración estaba en Serena, y es que no podía acercarme a ella.
Cada vez que estaba a punto de alcanzarla, ella aumentaba la distancia como si nada. ¿Cómo es tan rápida? Recordé las palabras de Korrina mencionando que su madre la había entrenado en atletismo, ahora tenían sentido esas palabras... Puede que Serena esté fuera de forma en cuanto a sus poderes, pero su velocidad y agilidad... Parece de absoluta élite...
Era increíble, parecía una sombra inalcanzable. Mientras la seguía, no pude evitar pensar en ella de una forma diferente. Ahora que conocía parte de su pasado, ya no podía verla como la chica indecisa y tímida que había conocido, ahora podía ver perfectamente esa fuerza que acumuló hace años.
Lo sentía como si estuviera persiguiendo a alguien más que a mí amiga, a alguien que alguna vez fue imparable en los combates. Sin quererlo, un respeto empezaba a crecer dentro de mí. Está carrera parecía como un desafío por parte de ella, un desafío para demostrarme que esos trofeos que aunque ahora no los quería, no eran ninguna mentira ni una falsa ilusión, los ganó por méritos propios y por su esfuerzo y dedicación.
La ciudad comenzó a quedar atrás, salimos de Luminalia y llegamos a los jardines con flores rodeados de fuentes. El aire fresco llenaba mis pulmones y los coloridos campos de flores se mezclaban a medida que avanzábamos. Pero no tenía ojos para eso, mi vista estaba en Serena la cual a veces me miraba de reojo con esa sonrisa traviesa que no se iba, como si todo fuera un juego para ella.
-¡Ya casi te tengo!- Cuando finalmente logré acercarme a ella, ella aceleró una vez más, pero está vez salpicando un charco justo en el momento que casi estaba a su lado. El agua me empapó por completo mientras escuchaba su risa llenar de alegría el lugar.
Lejos de frustrarme, sonreí al escucharla reír, verla feliz me hacía sentir de una manera extraña y diferente, sentía que me conectaba a ella de alguna manera. Esto no es solo una carrera, ella se está divirtiendo.
-¡No me voy a quedar atrás!- Levanté el ritmo una vez más mientras la desafiaba gritando.
El paisaje cambió nuevamente cuando llegamos a Ciudad Novarte, la cuál atravesamos de lleno como si nada. Al salir, estábamos en el camino hacia Pueblo Boceto. Ahí me di cuenta que Serena no solo estaba corriendo por diversión, tenía un destino en mente, aunque no lo entendía del todo todavía.
-¡A ver si puedes seguirme por aquí!- Ella gritó antes de desviarse del camino hacia la arboleda. Yo solo sonreí con determinación mientras la seguía entre los árboles.
Cada rama que ella esquivaba, yo hacía lo mismo, pero con mucho más esfuerzo. La agilidad con la que ella se movía entre los arbustos era impresionante, es como si los arboles ni siquiera la rozaran. Tenía que hacer muchísimo esfuerzo para poder seguirla.
Salimos del bosque hacia un claro donde una imponente cascada se desplegaba ante nosotros. La luz de la luna iluminaba el agua cristalina y el sonido del agua caer llenaba el aire. Yo bajé el ritmo un poco para poder observar la escena, era absolutamente hermosa. Pero lo que más me cautivó y me parecía hermoso no fue eso precisamente...
Cuando Serena pasó justo por debajo de la cascada, sonriéndome con esa tranquilidad mientras el agua caía a su alrededor... Sentí un extraño calor en mis mejillas...
¿Qué es esto? Mi corazón empezó a latir un poco más rápido de lo normal mientras me grababa esa imagen en mi mente.
-¡Estamos a punto de llegar, Ash! ¡Vas a perder!- Serena me gritó interrumpiendo mis pensamientos, mientras salía disparada nuevamente.
Me sacudí la cabeza para quitarme esas sensaciones de encima, y sonreí con determinación. No iba a perder. Con un gran salto, me impulsé hacia una altura mayor y empecé a seguirla desde más alto.
Pasaron unos minutos, hasta que logré conseguir un atajo que me permitió ponerme casi a su par, justo cuando estaba a punto de tocarle el hombro ella se detuvo en seco, dejándome extrañado.
-¿Qué pasa?- Pregunté frenando también.
-Perdiste, Ash... Hemos llegado- Serena me sonrió triunfante mientras me indicaba que mirara a mí alrededor.
Mis ojos se iluminaron al reconocer el lugar, la arena yacía bajo mis pies y el sonido de las olas del mar se hacían escuchar en todo el lugar. Es... El sitio donde todo empezó, donde desperté por primera vez en esta región.
Donde conocí a Serena, la playa de Pueblo Boceto...
Narra Serena:
Ambos comenzamos a caminar lentamente por la playa, dejando que el aire fresco del mar nos envolviera.
-Podrías haberme dicho el destino antes de la carrera improvisada...- Dijo Ash con una leve risa, mirándome de reojo.
-Era una sorpresa...- Respondí sacándole la lengua de forma juguetona- Además, este recorrido lo hacía con mi padre hace años. Casi nunca logré ganarle, por mucho que me esforzara-
-Ya veo... Si tú ya eres un misil, no me quiero imaginar lo rápido que era él...- Ash provocó una leve risa en mí, y vaya que tenía razón. La velocidad de él era irreal a veces.
El silencio nos envolvió mientras caminábamos por la arena. Mis pensamientos empezaron a fluir, recordando las muchas carreras con mi padre. Lo echaba de menos... Y aunque Ash no lo sabía, quería hacer esta carrera con él para ver si a pesar de la ausencia, podía disfrutarlas igualmente...
Le miré de reojo, y sin poder evitarlo, un leve sonrojo cubrió mis mejillas. Corriendo a su lado, había sentido las mismas emociones que cuando era una niña. Con él, pude volver a disfrutar de este recorrido, de esa alegría al usar mis poderes que creía perdida.
Mi corazón empezó a latir rápido, y mi sonrojo aumentó aún más. Era completamente de noche, estábamos solos caminando por la playa, solamente iluminados por la luz de la luna de fondo... ¿¡Por qué todo tenía que sonar tan romántico!?
-La vista desde aquí es increíble...- Ash interrumpió mis pensamientos para mi suerte, el peliazabache estaba maravillado por el astro lunar en lo alto del mar. Nuevamente se quedaba absorbido por un paisaje.
-Hay sitios mucho mejores, pero si es cierto que desde aquí se ve muy bello...- Una pequeña sonrisa adornó mi rostro- Siempre ha sido una de mis vistas favoritas, está playa me relaja mucho, aquí puedo pensar con claridad...-
-Ojalá pudiera recuperar algo de mi memoria, creo que recordar este tipo de cosas es lo más valioso, y seguramente también lo eran para mí yo del pasado...- Dijo Ash tristemente bajando la mirada.
Sentí un pequeño nudo en el estómago al escuchar su voz llena de melancolía. Aunque no recordara su vida anterior, Ash siempre encontraba belleza en las pequeñas cosas, algo que me hacía admirarlo aún más.
-No te preocupes, Ash. Buscaremos la forma de recuperar tu memoria, haremos todo lo posible-
-Cuento contigo...-
Pasó otro rato en silencio hasta que encontramos un buen sitio en la arena de la playa. Nos sentamos muy cerca de la orilla, las pequeñas olas casi rozaban nuestros pies.
No era un silencio incómodo, sino bastante agradable, con esta vista de fondo era imposible sentirse mal. De reojo bajé la mirada y vi nuestras manos, estaban muy cerca, casi rozándose...¿Y si la tomo? ¿Le molestará...?
¡Momento! ¿¡Qué rayos estoy pensando!?
-¿Tu padre fue un hombre muy fuerte, no?- Antes de poder lidiar con mis propios pensamientos, Ash rompió nuevamente el silencio.
Me giré para mirarlo, notando que había estado buscando el momento adecuado para iniciar esta conversación. Se lo agradecí internamente, ya que sentía que él también quería ayudarme, pero primero necesitaba saber más sobre mi pasado. Solté un suspiro y decidí ser lo más honesta posible.
-Mi padre fue uno de los luchadores más fuertes de toda la historia de Kalos. Ganó muchos campeonatos, y hasta representó a la región en torneos internacionales. Fue un guerrero histórico de Kalos, lo llamaban el guerrero eléctrico...-
-Imagino que él fue quien te hizo entrega de tu piedra trueno- Ash dedujo bien, mi padre fue el responsable de mis poderes eléctricos. Asentí, sonriendo con nostalgia.
-Él me intentó enseñar todo lo que sabía desde que era muy pequeñita, recibí mi piedra trueno a muy temprana edad, algo no muy común. Fue gracias a él que dominé mis poderes y pude ganar la mayoría de mis trofeos. Siempre intenté imitarle, ser como él, pensar como él, luchar como él... Desde pequeña empecé a despuntar gracias a sus conocimientos... La mayoría de mis galardones eran gracias a él, a su entrenamiento y a su sabiduría...- Mientras hablaba, pude ver como Ash parecía admirar a mi padre, a pesar de no haberlo conocido. Miró hacia la luna, algo melancólico.
-Es increíble, me habría encantado conocerlo. El guerrero eléctrico...-
-Te impresionarían mucho sus batallas, Ash. Pero por desgracia, ya no se encuentra con nosotros...- Mi voz se volvió más suave al recordar la pérdida, y no pude evitar bajar la mirada. Aún dolía.
-Lo siento mucho, Serena...- Él puso una mano en mi hombro para apoyarme, le agradecí con una leve sonrisa.
-En su momento me costó mucho superarlo... Perdí muchas batallas después de su muerte. Me desconcentraba y no podía combatir como antes...- Volví a bajar la mirada, eran recuerdos muy duros para mi.
-¿Tan mala fue tu racha en aquel entonces?-
-Fue horrible, perdía batallas por pura desconcentración, no tener a mi padre observándome en las gradas era muy doloroso para mi. La presión de ser "la hija del Guerrero Eléctrico" era inmensa...-
Ash notó mi voz algo temblorosa y se acercó un poco más, para pasar su brazo por mis hombros, brindándome un apoyo que me reconfortó profundamente. Sabía que a su lado podía ser sincera. Su apoyo me ayudó a continuar a pesar del dolor.
-Luego vino el acoso de la prensa, me atacaban constantemente, diciendo que debía ser su relevo generacional... Me exigían rendir al máximo en cada combate, y si no lo lograba, me hacían sentir como un fracaso...-
-La prensa, parece un mundo horrible y destructivo...- Ash susurró con rabia.
-Tantos titulares y artículos cargando contra mi me llegó a provocar tal ansiedad a la hora de combatir que entraba aterrorizada al terreno de combate... Y todo explotó cuando llegó mi primer Torneo Doble con aquel compañero... Si es que se le puede llamar así...-
-¿A qué te refieres?- Ash cuestionó confundido.
-La agencia donde estaba me emparejó con un chico de Unova, una joven promesa que era nieto de un famoso hombre retirado. Su fuerza era superior a la mía en aquel entonces, pasamos muchas rondas del torneo donde él ganaba las batallas prácticamente solo, hasta que llegó el punto donde nos tocó contra los mejores dúos, y claro, ahí fuimos derrotados. La prensa y el público se tiraron encima mío echándome toda la culpa, me llamaron débil y que no iba a llegar a nada nunca, eso fue la gota que colmó el vaso...- Admití, sintiendo cómo el dolor de aquellos días volvía a aparecer. Los recuerdos de aquella época seguían pesando en mi corazón.
-¿Cómo pueden ser tan crueles...? Solo eras una niña...- Ash susurraba con una rabia que pocas veces había escuchado en su voz.
-Justo unos meses después vino esa explosión en el estadio que acabó con los torneos y con toda batalla hasta nuevo aviso. Mi madre estaba ya al límite desde hace meses por mi mal estado, y ese incidente fue la oportunidad perfecta para alejarme del mundo de las batallas, nos alejamos de todo viniendo a Pueblo Boceto, y aquí llevamos un par de años, alejadas de la cruel realidad de ese mundo, alejadas de mi sueño...-
No aguanté más y mis pupilas empezaron a soltar pequeñas lágrimas, enseguida sentí unos brazos rodear mi cuerpo. Ash me abrazó y empezó a acariciar mi cabello lentamente. Yo me acurruqué levemente en su hombro mientras seguía soltando lágrimas sin poder evitarlo.
-Llora lo que quieras, desahogarse en estos momentos es bueno...- Me acariciaba el pelo con tal suavidad que me sentía en una nube. Su presencia a mi lado me daba tal tranquilidad que los malos pensamientos se esfumaban a su lado...
-Lo siento, Ash. No quería llorar pero son temas muy delicados...- Me separé de él lentamente y me intenté secar las lágrimas algo avergonzada.
-No tenía ni idea de lo que habías pasado, Serena. Han sido experiencias horribles...-
-Por eso he tenido tanto miedo de apuntarme al proyecto, Ash. Tengo miedo de volver a caer en ese pozo del que me costó mucho salir, no quiero decepcionar a más gente y mucho menos a ti...-
-Serena, hay una cosa que no entiendes...-
-¿Eh...?-Le miré fijamente sorprendida por su interrupción, Ash se levantó y se puso delante mío sentado. Me tomó de una mano y me miró fijamente. Tenía la luna de fondo y me miraba con tal intensidad que no pude evitar sonrojarme mientras mi corazón se aceleraba.
-¿No ves que todas esas etiquetas que te has puesto son cosas que dicen los demás? ¿No ves que no depende de ti y que no vas a poder cambiar eso?-
Abrí los ojos muy asombrada al escuchar esas preguntas. No depende de mi, Ash en parte tiene razón, todo este tiempo he estado pensando en como cambiar esas etiquetas de "débil" o "fracasada".
-Solo tú eres la que sabes tus cualidades, hasta donde puedes llegar, tu propio camino... Todo lo que digan los demás son solo opiniones de gente que no sabe lo que has pasado...-
-Ash...- Susurré su nombre mientras apretaba el agarre de nuestras manos, sus palabras me estaban provocando muchas emociones internas...
¿Por qué siempre había pensado que todo lo que decían los demás era cierto? Todas esas veces que me llamaron 'débil' o 'fracasada', esas palabras me habían hecho sentir pequeña, como si no valiera nada. Pero, ¿qué tal si Ash tiene razón? ¿Qué tal si he estado cargando con etiquetas que ni siquiera me pertenecen? Ellos no saben lo que he pasado, no pueden definir mi valor. Solo yo puedo hacerlo.
-¿No te viste combatiendo hoy en la batalla? ¿No te viste en el último desafío de la primera prueba? Incluso sacaste fuerzas para contarme tu pasado, lo que indica que no te has rendido y que sigues luchando por cambiar y volver a ser quien eras. Serena, eres fuerte, sigues siendo tan fuerte como hace años, solo tienes que empezar a creértelo...- Mis ojos brillaban con fuerza mientras mis mejillas se sonrojaban aún más. Delante mío sentía que tenía la luz que había estado buscando durante estos años, la luz de la luna reflejaba perfectamente eso, aquel apoyo que me ha hecho tanta falta, aquella persona que necesitaba cuando me caía...
Ash tenía razón, esas emociones que he sentido a su lado... Por momentos sentí que era la Serena de hace muchos años, aquella niña pelimiel que era el orgullo de papá... Solamente a su lado me he sentido así... Al lado de Ash he vuelto a ser yo misma...
Había pasado tanto tiempo tratando de encajar en las expectativas de los demás, intentando ser la persona que ellos querían que fuera, que me había perdido a mí misma en el proceso. Pero ahora, frente a Ash, me doy cuenta de que siempre he tenido esa fuerza dentro de mí. No es cuestión de cambiar lo que los demás piensan, sino de aceptar lo que soy.
-Serena, tal y como te he dicho muchas veces, quiero que seas mi compañera...- Ash me miró seriamente y reforzó el agarre de nuestras manos- Quiero que te quedes en el proyecto y en el equipo, Serena. Confío en ti y sé que no llegaremos lejos sino es contigo. Y si caemos, ¿Pasa algo? Por supuesto que no, nos volveremos a levantar para darlo todo. No nos rendiremos hasta el final. Vamos a hacerlo por nosotros, por el futuro...¿Vale?-
-No rendirse hasta el final...- Susurré esas palabras nuevamente, esas palabras que me dieron fuerzas en la primera prueba, y que ahora tenían un efecto más poderoso. Parecía ya un lema entre nosotros. Un lema que se quedaba grabado a fuego lento en mi corazón.
Mi corazón latía rápido, sentía una felicidad como hace tiempo que no disfrutaba. El destino es caprichoso, quién diría que aquel chico desconocido que encontré en la playa sería la persona que me sacaría de la oscuridad, y que me permitirá retomar mis sueños...
-Seré tu compañera, Ash. Voy a seguir en el proyecto... ¡Cuenta conmigo!-
-¡Me alegra mucho oír eso, Serena! ¡Vamos a darlo todo!- Ash me dedicó su sonrisa característica, aquella que ya podía decir sin miedo alguno que empezaba a amarla. No aguanté más y mi cuerpo reaccionó solo, mis labios se movieron hacia su mejilla izquierda, depositando un cálido beso en ella.
-Gracias por todo, Ash... Eres único...- Él se quedó bastante consternado y sin saber que decir, solté una risita por esa linda reacción. No sé si era por la oscuridad del lugar pero juraría que noté un ligero sonrojo en sus mejillas- Ya es bastante tarde y mañana tenemos otra prueba dura. ¿Otra carrerita? A ver si esta vez puedes siquiera seguirme de cerca...-
Me levanté de la arena mientras le guiñaba un ojo de forma juguetona, él tardó un poco en reaccionar pero enseguida me miró de forma desafiante. No tardamos en invocar otro Ataque Rápido lleno de determinación, ahora estaba más que decidida a retomar mis sueños junto a Ash y mis compañeros. Quiero estar presente en ese futuro torneo en la región cueste lo que cueste.
Ash me había dado lo que necesitaba, no solo una motivación para seguir, sino una razón para volver a creer en mí misma. Me sentía segura a su lado, y por primera vez en mucho tiempo, volvía a soñar.
No solo quiero ser su compañera en el campo de batalla, sino que quiero ser algo mucho más importante en su vida.
Sonreí satisfecha con esos últimos pensamientos mientras me llevaba la mano al corazón, tenía muy claro que Ash no solo se había convertido en mi compañero de equipo...
Es algo mucho más, se está convirtiendo en un persona muy importante para mí...
Se está convirtiendo en la persona de la que me estoy enamorando...
Narración normal:
Esa noche, nuestros dos héroes se fueron a dormir con una sonrisa en sus rostros. Ash se sentía muy feliz de poder haber ayudado a Serena a dar ese paso definitivo en su vida y en sus sueños, y Serena, por primera vez en mucho tiempo, empezó a soñar sin preocupaciones ni miedos en su corazón. La pelimiel firmó su contrato definitivo, está completamente decidida a volver a ser quien fue.
Pero lo que no sabían, es que en otro lugar recóndito de Kalos, un nuevo suceso terrible para la región estaba a punto de suceder...
La lava burbujeaba en el fondo del cráter del volcán, iluminando el cielo nocturno con un tono rojizo y llameante. Unos pasos silenciosos resonaban sobre la roca volcánica, una figura encapuchada se desplazaba entre las sombras, invisible entre la cortina de humo.
-Aquí está el segundo...- Sus ojos se clavaron en el objeto en sus manos. El segundo engranaje del tiempo brillaba con una tenue luz azulada, haciendo contraste con el infierno rojizo a su alrededor- Aún me quedas otros tres, debo reunirlos... Cueste lo que cueste...-
Agarró el engranaje con fuerza, como si lo que estuviera en juego fuera más grande de lo que nadie pudiera imaginar...
Se dio la vuelta para marcharse rápidamente, dejando que el tiempo se detuviera lentamente alrededor del volcán...
Continuará...
Nuestros protagonistas compartieron un momento lleno de sentimientos y recuerdos dolorosos para Serena, Ash al fin descubrió ese pasado oscuro que tenían a la pelimiel encadenada en esas inseguridades y miedos. Pero gracias a su ayuda y apoyo, parece que ahora está más que decidida a retomar sus sueños, a volver a ser la Serena que todos admiraban... ¿Cómo les irá en la segunda prueba del proyecto? Y sobre todo... ¿Cómo afectará ese segundo robo de otro engranaje a la región Kalos?
Lo sabremos en próximos capítulos...
Prox Cap: CAPÍTULO 10- PRUEBA DE CONTROL
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