El misterio del Lago Velado

En el capítulo anterior, el Bosque Niebla fue espectador de unos nuevos enfrentamientos entre los equipos del proyecto en esta segunda prueba. Ash y compañía se las consiguieron ingeniar para encontrar ventajas en la impenetrable niebla del bosque, logrando organizar una estrategia que acabó con cualquier esperanza en Kalm y el Equipo B. Ahora deben centrarse en la búsqueda del Lago Velado si quieren irse de esta segunda prueba con dos puntos extra... ¿Lograrán encontrarlo? ¿La leyenda será cierta?

CAPITULO 12- EL MISTERIO DEL LAGO VELADO

Narra Serena:

La luz del mediodía iluminaba los cielos de Kalos, aunque nosotros no podíamos afirmar ese hecho en el sitio donde nos encontrábamos. La espesa cortina de niebla ahogaba cualquier rayo de sol, creando un ambiente frío y sombrío, sin embargo, junto a la cálida fogata del campamento, el Equipo C se aislaba de ese ambiente tenebroso. Estábamos reunidos disfrutando de un merecido almuerzo y descanso, el sabor de la victoria se podía sentir en el ambiente, nuestra primera victoria en equipo.

Para cualquier otro equipo posiblemente no sería para tanto, pero para nosotros significaba mucho. Después de las duras derrotas en la primera prueba y en el monte, necesitábamos una victoria así de satisfactoria. Observé a mis compañeros con orgullo, la estrategia había funcionado a la perfección. El reciente informe de los supervisores lo confirmaba: El equipo A había logrado asegurar la otra zona, habíamos conseguido dejar al Equipo B en cero gracias a la tregua con Aria.

La etapa de asegurar zonas se dio por finalizada, y el resto del día sería para explorar el bosque en busca de esa leyenda del Lago Velado, la última oportunidad para sumar puntos en esta prueba.

A lo lejos, en otra fogata, observé como Kalm y parte del Equipo B comían en silencio absoluto, con la derrota reflejada en sus gestos. No pude evitar que una sonrisa de satisfacción me recorriera, pero mi atención volvió a mí equipo. Korrina se dirigía a la carpa tras bromear con Clemont, Barry y Bulgur, Sémola comía sola como siempre, pero se le veía bastante relajada. Mientras que Ash y Sawyer parecían en su propio mundo, comentando cosas de la batalla. El peliverde, libreta en mano, intentaba descifrar como Ash había detectado las debilidades de Everett tan rápido.

-No sabría explicarlo, Sawyer... Solo con observarlo un poco ya me di cuenta, supongo...- Dijo Ash rascándose la nariz algo nervioso.

-Ya veo, ya veo...- Sawyer apuntó en la libreta con rapidez, antes de soltar un grito de exasperación- ¡No entiendo nada, Ash!-

Su reacción provocó una leve carcajada en mi, la relación de ambos era muy peculiar. Parecían haberse convertido en una especie de maestro-alumno. Verlos juntos me recordó a como Ash insistió antes de esta prueba en que iba a ayudar a Sawyer, y no solo lo había logrado, sino que también había unido al equipo. El ambiente que se respiraba era ideal.

Nuevas voces se escucharon llegar al campamento, Aria y su equipo recién llegaban. La pelirosa se acercó rápidamente a mi, dejando a sus compañeros recibiendo felicitaciones de su supervisor por la victoria.

-¡Serena! ¡La tregua salió perfecta!- Aria me dio un cálido abrazo al llegar.

-¡Gracias por confiar en nosotros! ¡Conseguimos sumar nuestro punto también!- Le afirmé felizmente.

-Podemos repetir treguas como esta más adelante si es necesario, aunque recuerda que llegará el momento que tendremos que enfrentarnos. Y ahí tendré que ir con todo, especialmente si es contra ti...- Aria habló con un tono juguetón y competitivo.

Yo le devolví una mirada desafiante, consciente de que ha pasado mucho tiempo desde nuestra última batalla juntas, la mezcla de admiración y rivalidad mutua se podía sentir perfectamente.

En ese momento, Miette y el resto del Equipo B llegaron al campamento también. La peliazul pasó cerca nuestro con una expresión amarga, camino a reunirse con Kalm y los demás. Ver su gesto me hizo saber al instante que era una oportunidad perfecta...

-¿Qué pasa, Miette? ¿Algo salió mal?- Mi voz dulce estaba cargada de una intención clara, Aria sonrió pícaramente a mí lado.

-No sé que celebras...- La peliazul apretó los dientes antes de responder con una sonrisa forzada- Si sumamos los puntos del monte y del bosque, tu equipo sale perdiendo...-

Fue una buena contestación, rápida y eficaz, la cual me hizo fruncir el ceño, ya que en parte tenía razón. Aria iba a intervenir, pero yo rápidamente le contesté con confianza.

-Esta prueba aún no ha terminado, encontraremos el Lago Velado y sumaremos dos puntos más. Les vamos a alcanzar, Miette. -

Miette soltó una leve risa irónica al escucharme, antes de empezar a alejarse.

-Sigue soñando, Serenita. Ese lago es solo una leyenda, se irán de esta prueba con más desventaja aún, no les queda mucho tiempo en este proyecto...-

Miette se marchó hablando con seguridad, pero yo podía ver perfectamente su orgullo tocado. Esta derrota no había sido indiferente para ella. Aria me miró con una mezcla de sorpresa y admiración.

-No dejo de estar impresionada contigo, verte así me da gusto, querida amiga-

Asentí con confianza, consciente de que en otro momento me habría dejado intimidar por Miette. Pero no, mis últimas experiencias me han hecho querer superarme nuevamente, y estoy segura de que podré lograrlo.

Aria se retiró para descansar junto a su equipo, mientras que yo me giré hacia mis compañeros, notando algo extraño en sus expresiones...

Una conversación parecía haberse instalado alrededor de Korrina, quién parecía algo apresurada. Me acerqué algo preocupada preguntando que ocurría.

-¡Un ladrón intentó meterse en nuestra carpa!- Barry habló con rabia- ¡Cobarde, salió huyendo en cuanto Korrina lo vio!-

-¿Un ladrón...?- Pregunté algo incrédula mirando a mi amiga rubia. La tipo lucha me asintió algo consternada.

-Entré para buscar agua y lo vi revisando tus cosas, Serena. Apenas notó mi presencia salió disparado. Era ágil, demasiado... Iba encapuchado y con el rostro tapado, apenas pude verlo- Korrina explicó dejándome sorprendida.

-¿Mis cosas...?- Susurré intentando pensar que podría estar buscando.

-¿Trajiste algo importante, Serena?- Bulgur preguntó intrigado.

-Hmm, no. Solo traje lo justo y necesario- Murmuré pensativa, pero de pronto algo cruzó mi mente- Aunque... Dejé la piedra roja que encontré antes en mi mochila-

-¿El rubí?- Clemont preguntó curioso- Tal vez buscaba eso, pero es raro...-

-¿No sería alguno del Team Flare buscando piedras poder?- Sawyer cuestionó extrañado.

-No lo creo, no iba vestido de rojo- Korrina respondió cruzándose de brazos- Además, ese sujeto desprendía un aura... peculiar, sentí un escalofrío con solo verlo, no era alguien común...-

Las palabras de Korrina dejaron a todos inquietos, sobre todo a mí. ¿Qué sujeto sería? ¿Qué buscaba en mis cosas?

-Chicos, escuchadme- Ash dio un paso al frente atrayendo la atención de todos- Sea lo que sea que buscase ese sujeto, no podemos dejar que nos distraiga. Los supervisores se encargarán de buscar a ese tipo. Nosotros debemos centrar toda nuestra atención en buscar el Lago Velado, ¡Tenemos que conseguir esos dos puntos como sea!- Los ánimos y la actitud decidida pero positiva de Ash despejaron esa inquietud en el grupo rápidamente. Ya era habitual que el peliazabache ejerciera de "líder".

-¡Eso es, Ash! ¡Encontraremos ese lago y nos acercaremos más al Equipo B! ¡Pronto podrán sentir nuestro aliento en sus cuellos más que nunca!- Barry levantó un puño al aire con rabia. Provocando unas leves risas en el grupo, aligerando el ambiente.

-Serena, ¿Por qué no llevas a Clemont al lugar que vimos antes? Esa estatua era muy misteriosa- Korrina me sugirió, levantando una duda en Ash.

-¿Qué estatua?- Preguntó el peliazabache.

-Cuando nos separamos antes durante la prueba, encontramos algo extraño. Una estatua en medio del Bosque que tenía una placa con algo escrito, parecía un lenguaje antiguo. Creo que Clemont podría descifrarlo- Explicó Korrina.

-Tiene sentido, podría ser una pista sobre la leyenda... Sería un buen punto de partida para empezar a buscar- Clemont respondió intrigado.

-Bien, tú informa a los supervisores sobre el intento de robo y prepárense para salir a buscar el lago, llevaré a Clemont a la estatua y volveremos enseguida- Indiqué con decisión, Korrina asintió ante mis palabras.

-Voy con ustedes, Serena- Ash se acercó poniendo una mano en mi hombro- No confío en que ese sujeto no vuelva a intentar algo, no quiero que les pase nada, sobre todo a ti-

Ash me habló firme pero con cierta preocupación. Sentí un leve calor en mis mejillas, sin poder evitar pensar en ese instinto natural que tiene Ash de proteger a los demás, saber que hacía énfasis en mi me hacía sonrojarme levemente.

-Gracias, Ash...- Le sonreí intentando ocultar mi nerviosismo que por suerte no pareció notar.

Los tres nos preparamos para partir. Yo tomé el rubí, mientras que Clemont recogía su equipo y el mapa digital, y Ash verificaba nuestras piedras poder. Con una última mirada a nuestros compañeros, los tres nos adentramos en la niebla en busca de respuestas.

Narra Ash:

No tardamos en llegar al lugar indicado por Serena, muy profundo en la espesura del bosque. La pelimiel caminaba al frente con Clemont mirando el mapa digital, yo intentaba observar cada sombra entre los árboles, atento a otro posible movimiento de ese sujeto. Por alguna razón me sentía algo intranquilo.

La espesura se abrió dejando paso a un prado sorprendente. Una serie de cascadas brotaban aparentemente del cielo, cayendo con un sonido armonioso y formando un gran circulo en el centro del prado. La pared montañosa se alzaba al fondo, y la niebla era más espesa que nunca.

-Increíble...- Me detuve en seco admirando el lugar, las cascadas formaban una escena hermosa.

-Creo que estamos en el corazón del bosque...- Clemont susurró intrigado observando el mapa digital.

-Tiene pinta, aunque aquí la niebla es mucho más densa, ¿De donde caerán estas cascadas?- Pregunté intrigado observando hacia arriba, por mucho que intentara ver algo, era imposible con esta niebla.

-Es un lugar precioso... Ojalá pudiéramos disipar la niebla y verlo todo con claridad- Serena sonrió con ternura observando la escena- La estatua estaba por aquí, seguidme-

Avanzábamos unos metros más, cerca de la pared montañosa, hasta que nos topamos con esa estatua que hacía referencia Serena, semienterrada en el suelo hacia la izquierda.

-¿Qué es esto...?- Pregunté con incredulidad acercándome más.

Era una figura de imponente tamaño, que trasmitía una sensación de poder y misterio. La estatua representaba un ser extraño y temible, con líneas marcadas que lo hacían parecer bastante antiguo, como si fuera primigenio.

-Cuando la encontramos, Bulgur mencionó que podría tratarse de un Pokémon antiguo...- Serena se cruzó de brazos observando la escultura.

-¿Un Pokémon? ¿Qué tipo de Pokémon?- Clemont negó con la cabeza sin saber que decir ante mi pregunta.

-Por el tamaño podría ser un Pokémon legendario, pero no estoy seguro...-

-Aquí está la placa, Clemont- Serena se acercó a la parte derecha de la estatua y señaló una placa con una inscripción.

-¿Qué lenguaje es este...?- Fruncí el ceño al inclinarme frente a la placa, era uno completamente desconocido para mí- ¿Puedes leerlo, Clemont?-

-Es lenguaje Unown, es muy antiguo, pero creo que puedo intentar descifrarlo...- Clemont se agachó frente a la placa ajustando sus gafas.

-Inténtalo, Clemont- Serena le dio ánimos y decidimos dejarle espacio para que pudiera concentrarse, la pelimiel se quedó mirando la estatua, intrigada por su diseño. Mientras que yo me quedé observando los alrededores del lugar. Había algo en el ambiente que no me dejaba tranquilo...

Podía sentir... ¿Una presencia? No sabía explicarlo bien pero algo me hacía estar alerta, como una fuerza tenue pero poderosa, algo que no había sentido antes, había algo muy inusual rondando cerca, estoy seguro...

-Ash, ¿Estás bien?- Serena se dio cuenta de mi distracción y me preguntó con suavidad.

-Solo estaba observando las cascadas, tranquila- Le respondí con una sonrisa intentando ocultar mi inquietud.

La pelimiel no se quedó muy convencida, me era difícil engañarla , ella era muy perspicaz. Pero antes de que pudiera insistir, Clemont llamó nuestra atención.

-¡Lo tengo!- El inventor gritó emocionado levantando la vista del texto- Aquí dice: "Prende de nuevo la vida que había dentro de Groudon, y el cielo se encenderá con el calor de sol. Así se mostrará el camino oculto"-

-Groudon...- Serena susurró confundida, como si le sonara de algo ese nombre.

-¿El camino oculto...?- Pregunté en voz alta mirando hacia arriba, ¿Había algo que la niebla no nos dejaba ver?

-La vida que ardía... Tal vez se refiere a fuego...- Clemont susurró pensativo.

-Pues si es fuego lo que necesitamos, estamos en problemas. Ninguno de nosotros tiene ataques de fuego- Serena respondió tristemente, haciendo reflexionar más al rubio.

En ese momento, me agaché frente a la inscripción, apartando una hoja que cubría la escritura, tocando la estatua en el proceso. Ese tal Groudon... ¿Sería el Pokémon de la estatua? ¿Ese era su nombre?

De un instante a otro, un repentino mareo me invadió de repente...

-Lo que está claro es que esto puede ser una pista clara para descubrir el Lago Velado- Clemont afirmó con claridad convencido de ello, pero yo no podía escucharlo bien, poco a poco me sentía abrumado...

El mareo fue a más, haciendo que mi cuerpo se tambaleara ligeramente, de forma aturdida. ¿Acaso es otra visión...? Mi mente se puso en blanco, y en medio de la nada, escuché una voz suave...

¡Aquí está! ¡Por fin lo hemos encontrado!

Abrí los ojos de golpe retrocediendo bruscamente. Serena se acercó a mí al verme respirando algo agitado, consternado por ese suceso en mi cabeza.

-¡Ash! ¿Qué te ocurre?-

-No lo sé...- Murmuré llevándome una mano a la cabeza- Toqué la estatua y escuché una voz lejana en mi cabeza...-

-¿Una voz? ¿¡Tuviste otra visión como las de Bonnie!?- Serena exclamó ante la sorpresa de Clemont. Asentí algo consternado.

-¿Y qué es lo que viste, Ash?- El rubio preguntó emocionado por la posibilidad de resolver el misterio. Aunque yo no tenía claro lo que había escuchado, no fue una visión como tal, solo una voz lejana.

-Voy a intentarlo otra vez...- Me acerqué de nuevo a la estatua con algo de nervios, hacía días que no tenía estas visiones, y tal y como la última vez, aparecieron de repente sin previo aviso.

Toqué la estatua de nuevo, cerrando los ojos para intentar concentrarme. Serena se agachó a mi lado poniendo una mano en mi hombro, notó mis ligeros nervios y su tacto me ayudó a sentirme más relajado. Pasaron unos segundos en un tenso silencio, ante la intrigada mirada de Clemont.

El mareo no tardó mucho más en llegar de nuevo, está vez mucho más fuerte, como si algo tirara de mi consciencia hacia un lugar lejano.

Mi mente se vacío por completo, y la misma voz de antes sonó con más fuerza y mucho más cercana...

Ya lo veo... Coloca la piedra sequía en el corazón de Groudon. Eso disipará la niebla, ¡Eso es! ¡Bien hecho!

Abrí los ojos de golpe, estremecido por esa nueva visión. Está vez pude distinguir la voz perfectamente, era una voz femenina, con un tono suave y... ¿Familiar? Por algún motivo esa voz me hacía sentir una sensación extraña en mi pecho, como si la hubiera escuchado antes.

-Ash, ¿Todo bien? ¿Qué has visto?- Serena me miró preocupada.

Recordé las palabras de esta última visión... Piedra sequía... Eso disipará la niebla... ¡Un momento! ¡Piedra sequía!

-Serena, ¿Puedes dejarme la piedra que encontraste antes?-

-¿El rubí? Claro, toma- Serena sacó la piedra roja y brillante de su bolsillo y me la entregó, en ese momento me dirigí hacia el frente de la estatua, fijándome en el pecho de esta, justamente había un hueco donde tendría que estar el "corazón".

No sabía si iba a funcionar, pero en mi cabeza la idea cobraba mucho sentido, la piedra emitía un calor muy particular. La acerqué al hueco y vi que encajaba perfectamente, así que la inserté de inmediato.

-¿Qué has hecho, Ash?- Clemont preguntaba extrañado. Por unos segundos nada sucedió, pero de repente, un leve temblor empezó a recorrer el suelo bajo nuestros pies.

-¿¡Qué está pasando!?- Serena se agarró de mi brazo algo asustada. El temblor aumentó considerablemente.

Los ojos de la estatua se iluminaron en un rojo intenso, y una luz cegadora emergió del rubí. Cerré los ojos al sentir como una oleada de calor y energía nos envolvía.

Tras unos segundos el temblor se detuvo, los tres abrimos los ojos, dándonos cuenta que la niebla se había disipado en esta zona. La estatua había vuelto a la normalidad y el rubí cayó al suelo, pero ahora el sol radiante iluminaba el paisaje, revelando la magnitud del lugar.

-La niebla... Se ha ido...- Clemont observa su alrededor impactado.

-¡Chicos, mirad allí arriba!- Serena señaló hacia lo alto.

Clemont y yo miramos, sorprendidos por lo que niebla había estado ocultando. Una imponente meseta montañosa se erigía en medio del Bosque, su cima casi acariciando las nubes. Las pequeñas cascadas caían de aperturas naturales en las paredes de la meseta, como si estuvieran ocultando algo dentro de ella. Y justo en el centro, alineado perfectamente con la estatua, había una apertura que destacaba, oscura y misteriosa, era la única que no vertía esa agua cristalina.

Apenas pudimos articular palabras sobre la escena, ya que la niebla fue regresando poco a poco, como si la estatua nos hubiera dado solo un vistazo fugaz. La niebla cubrió todo de nuevo, ocultando la meseta y las aperturas. La estatua volvió a su estado inicial y el rubí cayó al suelo.

-¿Lo vieron, verdad?- Clemont preguntó con seriedad. Serena y yo asentimos rápidamente.

-Esa abertura... Seguro que es el camino oculto que mencionaba la inscripción- Afirmé con seguridad mientras recogía el rubí. Observándolo por unos segundos, la piedra había perdido su calor, como si algo lo hubiera absorbido.

-¿Creen que ahí dentro se encuentre el Lago Velado?- Preguntó Serena emocionada.

-Solo hay una forma de descubrirlo...- Le sonreí a la pelimiel con decisión, sus ojos brillaron por la expectación.

-¡Esto es increíble, chicos!- Clemont exclamó con entusiasmo- ¡Ir entrando vosotros, yo iré a avisar a Korrina y los demás!-

El inventor corrió hacia el bosque para buscar a nuestros compañeros e informar del descubrimiento. Serena y yo nos miramos brevemente, compartiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Lentamente nos acercamos a la pared rocosa, observando hacia arriba.

-¿Cómo hacemos para subir...?- Pregunté pensativo, mirando hacia donde estaba la abertura oculta.

-Dame tu mano, Ash-

Serena me extendió su mano confiada, mientras sacaba su piedra poder y se transformaba. Yo la tomé algo extrañado pero antes de poder decir algo, la pelimiel invocó una Roca Afilada debajo nuestro. Los dos nos alzamos bajo la roca llevándonos hasta la altura de la abertura. Al llegar, con un pequeño salto, ambos pisamos la entrada del camino oculto.

-¡Eres increíble, Serena!- Le expresé con admiración. Ella me sonrió suavemente, con su mirada cayendo hacia el suelo mientras su rostro se sonrojaba levemente.

Noté el gesto, sabiendo que eso ya era algo habitual en ella. No entendía bien el por qué, pero los sonrojos de Serena siempre me parecían adorables.

-¿Listo para encontrar el Lago Velado?- Serena me preguntó emocionada mirando hacia el oscuro interior. Pero antes de que pudiera responder, sentí algo...

Un sonido distante resonó desde el interior del lugar, era extraño y profundo, como un eco que venía desde la entrañas de la montaña. Un escalofrío me recorrió a pesar de no poder distinguir que había sido.

-¿Escuchaste eso, Serena?- Le pregunté a Serena con cierto tono tenso.

-¿No habrán sido tus tripas, Ash?- La miré extrañado, mientras ella soltaba una risita.

-¿Cómo que mis...?-

El sonido sonó de nuevo, está vez mucho más claro. Parecía un... ¿Rugido? Creo que Serena tuvo la misma sensación, ya que apretó mi mano levemente tensa.

-Ahora si lo he escuchado...- Serena susurró mirando hacia la oscuridad.

-No sé que será, pero vamos a entrar. El Lago Velado puede estar justo aquí dentro...-

Me transformé también, miré a Serena con determinación y afiancé nuestro agarre de manos. Ella me asintió con una mezcla de temor y confianza, y ambos nos empezamos a adentrar en el camino oculto...

Pequeñas chispas empezaron a comunicarse en nuestras manos, como si nuestros poderes nos estuvieran advirtiendo de algo...

Narra Clemont:

Mis compañeros y yo avanzamos a paso decidido por el bosque, rumbo hacia la estatua de nuevo. Tras contarle todo, rápidamente nos alistamos sin crear sospechas en el resto de equipos, estábamos ante una oportunidad única.

-Esto es increíble... Si esa abertura realmente conduce al Lago Velado, podríamos estar ante un descubrimiento histórico...- Comenté con la emoción brillando en mis ojos.

-¿Alguien sabe algo sobre ese Groudon?- Korrina preguntó intrigada.

-Groudon fue un Pokémon legendario increíblemente fuerte. Según dicen, hizo salir la tierra de debajo del mar, creando así los continentes- Bulgur explicó con conocimiento.

-¡Eso suena increíble!- Sawyer exclamó brillando de asombro- ¿Entonces Groudon debió ser enorme, no?-

-Enorme y aterrador...- Replicó Bulgur- Si alguien intentara enfrentarse a Groudon, acabaría aplastado como una mosca...- El último comentario hizo que Sawyer temblara ligeramente, abrumado por esa idea.

-¿Tan fuerte como para no tener rival? ¡No me lo creo! ¡Yo podría hacerle frente seguro con uno de mis Hidrocañón!- Barry expresaba convencido de su fuerza.

-Los legendarios no son algo que los humanos o incluso otros Pokémon puedan desafiar fácilmente, Barry...- Bulgur soltó una leve risa, aunque explicando seriamente.

De repente, todos sentimos un muy sutil temblor bajo nuestros pies, interrumpiendo la conversación. Era como si algo se estuviera... ¿Despertando? Todos nos miramos algo consternados.

-Debemos apresurarnos...- Sémola, que había permanecido callada como era habitual, afirmó con seriedad en medio de los nervios de todos. Ella rara vez se implicaba, y cuando lo hacía, era por algo importante.

Apresuramos el paso, sintiendo un nudo en el estómago al pensar en Ash y Serena.

Espero que estén bien...

Narra Serena:

El camino oculto se alargó durante un buen rato mientras caminábamos. La cueva estaba envuelta en un vapor cálido, que se hacía más denso y opresivo a medida que avanzamos. Mi mente estaba llena de preguntas, sobre todo por la incertidumbre de no escuchar ese sonido de nuevo.

-¿De donde viene este calor?-

-No lo sé, pero no parece natural...- Ash murmuró intrigado.

Tras varios minutos de caminata, una luz tenue comenzó a vislumbrarse al fondo. Sentí un pequeño alivio en medio de la tensión. Ambos corrimos hacia la luz, nuestros pasos resonaban en la roca, hasta que llegamos a un claro iluminado por pequeñas aberturas en el techo de la cueva.

El lugar era amplio, como si fuera la antesala de algo importante. Las paredes y el suelo parecían haber sido moldeadas por algo más que la naturaleza.

-Creo que estamos cerca...- Afirmé mirando el amplio camino que se extendía más adelante, su final estaba marcado por un resplandor diferente al que iluminaba el claro.

Ash asintió sin mirarme, notando que apretó nuestro agarre ligeramente. Vi que su mirada estaba algo perdida y tensa.

-Aquí delante, podría haber algo que me ayude a recordar... Si este lugar está conectado con Uxie y este bosque que me resulta familiar... Tal vez...-

Acaricié con suavidad su mano en nuestro agarre, sacándolo de esa tensión que se acumulaba poco a poco. Por primera vez, no lo veía despreocupado por sus recuerdos, y era normal, estar frente a una posible pista después de tanto tiempo tiene que afectarle hasta a alguien tan positivo como él.

-Lo haremos juntos, Ash-

Le dije con una sonrisa cálida, una que él me devolvió casi de inmediato, agradecido por mis ánimos.

Esa sonrisa significaba mucho para mí, ya que adoraba que me las dedicara. Podría haberme quedado embobada mirándolo un buen rato, pero algo interrumpió el momento...

De repente nuestros pies comenzaron a elevarse levemente del suelo, como si vibraran al ritmo de unos pasos que se acercaban. Sentí mi cuerpo tensarse de inmediato, y sin pensarlo dos veces, abracé a Ash con fuerza.

-Ash... Algo se acerca...-

Él no necesitó responder, me abrazo con fuerza mientras ambos observábamos el camino que se extendía al frente, el que parecía llevar al final de la cueva. Los pasos se hicieron más fuertes, cada uno retumbando como un trueno, hasta que finalmente, una figura monumental emergió de la penumbra...

Ante nosotros, apareció una criatura idéntica a la estatua de antes...

-¡Ash! ¿¡Qué es eso!? ¡¡¡AAAHHH!!!- Grité aterrorizada debido a que la criatura rugió muy fuerte delante nuestro. Escondí mi cabeza en el pecho de Ash de inmediato, el rugido resonó como un trueno en las paredes de la cueva, haciendo eco en cada rincón.

-Es la criatura de la estatua, Groudon... No tengo duda...- Ash susurró, aunque su voz apenas era audible entre los ecos. Yo lo miré con una cara de "¿¡Estás loco?!", aunque realmente tenía razón. La criatura era idéntica a la estatua, pero esta vez no era una representación inofensiva, sino una fuerza imponente y real. Un Pokémon en carne y hueso.

-¿COMO OSÁIS PROFANAR ESTE LUGAR? ¡MARCHAROS DE INMEDIATO!- Una voz grave e intimidante resonó, no en el aire, sino directamente en nuestras mentes, el Pokémon nos parecía estar hablando mediante telepatía. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al escucharle.

-¡¿Por qué marcharnos?! ¡Sólo queremos ver el Lago Velado!- Ash se atrevió a contestarle con voz firme pero cargada de respeto. La criatura al escucharle rugió de nuevo, con más fuerza que antes. Yo aterrada, me escondí una vez más en Ash, las paredes temblaban como si se fueran a caer.

-¡¿CÓMO?! ¡YO SOY GROUDON, EL GUARDIÁN DEL LAGO VELADO! ¡VAIS A PAGARLO CARO! ¡NO SALDRÉIS DE AQUÍ CON VIDA!- En ese momento sentí que estábamos en verdadero peligro, teníamos que salir corriendo si no queríamos acabar... quien sabe cómo...

Miré a Ash, con mis ojos reflejando todo mi temor. Él me miró de vuelta, y en ese instante ambos asentimos sin necesidad de palabras.

Comenzamos a correr hacia la salida con toda la velocidad que nuestras piernas nos permitían. Sin embargo, Groudon levantó una de sus enormes garras y, con un movimiento imponente, invocó un ataque de Poder Pasado. Las piedras del techo se desprendieron y cayeron frente a la salida, bloqueándola por completo.

Groudon había destruido nuestra última esperanza. Nos giramos hacía él y vimos como se acercaba lentamente, yo me agarré fuertemente del brazo de Ash.

-Ash...¿Qué vamos a hacer?- Murmure con desesperación, él me miró con una sonrisa como intentando tranquilizarme, ¿En serio iba a ser valiente en un momento como este? 

-Vamos a luchar- dijo Ash con determinación. Sus ojos brillaban con una mezcla de valentía y desafío- El tiempo que llevo aquí nunca he escuchado que los Pokémon sean invencibles. Además... detrás de Groudon podría estar la respuesta a mi amnesia...-

Me quedé en silencio, mirándolo con asombro. Siempre encontraba fuerzas, incluso cuando todo parecía perdido. Ese era el Ash que admiraba, el que inspiraba a los demás a seguir adelante sin importar las circunstancias. El Ash que me había impulsado a estar aquí ahora mismo. No pude seguir mirándole, porque el pokémon ya se encontraba frente a nosotros.

-¡PREPARAOS PARA SUFRIR! ¡ACABARÉ CON VOSOTROS!- Sentí que mis piernas temblaban, pero reuní todo el coraje que pude. No podía dejar que Ash enfrentara esto solo. Él siempre había estado a mi lado, ahora era mi turno de devolver el favor.

Ash me dedicó una última sonrisa de aprobación antes de volverse hacia Groudon. Ambos adoptamos posiciones de combate, con nuestros corazones latiendo al unísono mientras el titán rugía con furia.

Ash/Serena VS Groudon

Groudon lanzó un Disparo Lodo de su boca. Instintivamente, Ash y yo nos lanzamos hacia lados opuestos, esquivándolo por un pelo. El ataque impactó contra un grupo de rocas, reduciéndolas a polvo en un instante. Rápidamente, Ash lanzó un Rayo hacía él, le dio de lleno, pero Groudon ni se inmutó.

-¿¡Como es posible!?- Ash se encontraba sorprendido de ver al pokémon intacto, Groudon alzó sus garras y materializó enormes rocas, lanzándolas hacia Ash con un Poder Pasado. Mis piernas se quedaron clavadas en el suelo. La visión del gigantesco Pokémon y su mirada abrasadora me paralizaban. Era como si el peso de su presencia me aplastara, dejándome incapaz de moverme.

-¡No, Ash!- El peliazabache intentó esquivarlas, pero fue imposible, las rocas cayeron sobre él con un estruendo ensordecedor. Mi corazón dio un vuelco al verlo atrapado bajo el montón de escombros. Pero por suerte lo vi levantarse empujando las rocas con una fuerza sorprendente- ¡Ash, recuerdo leer hace tiempo que Groudon es tipo tierra! ¡Nuestros ataques eléctricos no le harán daño!-

-¡Ya podías haberlo dicho antes!- Sin perder tiempo, cargó hacia Groudon con un Puño Hielo, el impacto fue lo suficientemente fuerte como para hacerlo retroceder varios metros. Aunque efectivo, el legendario no mostró más que una leve sacudida antes de recuperar el equilibrio. Era evidente, esa criatura era increíblemente resistente.

Groudon golpeó el suelo con su mano izquierda, el suelo empezó a temblar y empezaron a salir rocas puntiagudas en dirección a Ash, era Roca Afilada.

Temí por ese ataque, era mucho más poderoso que mi propia Roca Afilada, pero Ash empezó a destruir cada una como si nada usando Corte, tenía una maestría tremenda para defenderse de cualquiera ataque, era increíble...

Mientras tanto, yo seguía siendo prisionera de mi propio miedo. Mis brazos no respondían, mis piernas no se movían. Cada segundo que pasaba me sentía más inútil. Recordaba con dolor los momentos de mi pasado en los que el pánico me había paralizado, incapaz de protegerme a mi o a los demás. El peso de esas memorias me mantenía anclada, perdida en mis pensamientos.

-¡Serena, a tu derecha! ¡Cuidado!- Ash me avisó muy preocupado, giré la cabeza justo a tiempo para ver cómo un nuevo Disparo Lodo se dirigía hacia mí a una velocidad vertiginosa. Intenté levantar una Protección, pero era demasiado tarde. El ataque me golpeó de lleno, lanzándome contra la pared. Mi cuerpo chocó con fuerza antes de caer al suelo. El dolor era insoportable. Sentí como si cada fibra de mi ser estuviera al límite.

-¡SERENA!- Ash rápidamente corrió hacia mí y me tomó en brazos- ¡Serena, responde por favor! ¿Estas bien?- Con esfuerzo, logré asentir débilmente.

-Ese ataque fue muy fuerte, Ash... Estoy bien, pero no creo que pueda resistir otro así- Me dejó en el suelo con delicadeza y me ayudó a ponerme de pie con mucha dificultad, ese movimiento me había dejado muy tocada... Ash me miró a los ojos directamente, me sonroje un poco, ya que me estaba mirando con mucha intensidad en sus pupilas.

-Serena... sé que estás asustada, pero tenemos que luchar. Esta cosa no es invencible, tienes que ser valiente Serena, tú eres muy fuerte y puedes demostrar mucho más, ¿Vale?- Él me tomó de la mano, yo puse la otra en mi corazón y suspiré mientras cerraba los ojos. Serena, es momento de dejar el pasado atrás, y ser valiente.

-¡MALDITOS INTRUSOS!- Groudon lanzó otro fuerte Disparo Lodo hacía nosotros, Ash se preparaba para cubrirnos con su cuerpo, pero yo fui más rápida y creé una Protección delante nuestro, el ataque chocó contra la barrera, haciendo que mis brazos temblaran por el esfuerzo, pero no cedí, hasta que logré aguantarlo.

No podía creérmelo, había logrado detener un ataque de un Pokémon legendario.

-¡Eso es Serena! ¡Vamos a por él!- Ash tenía el superpoder de sacar fuerzas de mi interior que ni yo misma conocía, dejándome sorprendida siempre. Estamos ante una bestia feroz de la naturaleza pero él con unas simples palabras elimina todos mis miedos...

A su lado, siento que puedo con todo. Miré a Groudon, que rugía furioso. Esta vez, el miedo no me paralizaba. Estaba lista para luchar.

Narra Ash:

Después de que Serena recobrara sus fuerzas, empezamos un asedio, nuestros movimientos sincronizados eran perfectos, una masacre impecable. Serena y yo nos movíamos como rayos alrededor de Groudon, usando Ataque Rápido para golpearlo desde todos los ángulos posibles, lo estábamos volviendo loco dando vueltas alrededor suyo, era un Pokémon grande y pesado así que no tenía mucha movilidad, eso nos daba ventaja. Aprovechado nuestra gran velocidad y agilidad lo golpeábamos por todos lados, las paredes de la sala se convertían en nuestras aliadas, rebotábamos de ellas con agilidad, aprovechando cada oportunidad para atacar.

-¡Sigamos así Serena, lo estamos derrotando!- Terminé mi frase golpeándolo en la cara con otro Ataque Rápido, el ser colosal ya se veía un poco cansado, jadeando en medio de sus rugidos furiosos.

-¡No te confíes, Ash! ¡Es un pokémon legen...¡Ay no!- Serena gritó asustada, Groudon pareció decir basta y creó una especie de onda de fuego que golpeó todo alrededor suyo, era Humareda -¡Cuidado!- Grité, pero era demasiado tarde. La fuerza de la Humareda nos lanzó contra las paredes como si fuéramos muñecos de trapo. Serena y yo salimos disparados contra las paredes. Acabé tendido en el suelo muy adolorido, la fuerza de los pokémon era increíblemente poderosa... Luchando por levantarme, apenas pude arrodillarme mientras buscaba desesperado con la mirada a Serena...

-¿¡Serena, estás bien!?- Gritaba suplicando que estuviera bien mientras la intentaba encontrar, cuando lo logré mis ojos se abrieron de golpe. Estaba tendida en el suelo, casi inmóvil, su cabello revuelto y su rostro cubierto de polvo. Antes de que pudiera reaccionar, noté la sombra de Groudon acercándose a ella. Sus garras brillaban mientras las afilaba, levantando su brazo derecho para una Cuchillada brutal -¡SERENA!- Mi grito resonó con desesperación. Me puse de pie con un esfuerzo titánico, pero mis piernas tambaleaban, mi cuerpo no reaccionaba tan rápido como deseaba.

-¡ASH, AYÚDAME!- El grito de Serena fue desgarrador, cargado de miedo, y una lágrima escapó de sus ojos.

En ese momento algo en mi interior explotó. Ese grito atravesó cada barrera en mi ser. Era más que protegerla de un golpe, era proteger su confianza, su esperanza, su sonrisa. Había jurado ayudarla a brillar de nuevo, y ese juramento se convirtió en una llama ardiendo dentro de mí, consumiéndome con una determinación inquebrantable.

Sentí algo extraño, como si una fuerza desconocida despertara desde lo más profundo de mi ser. Una energía inusual pero poderosa comenzó a envolverme, primero en mis manos y luego en todo mi cuerpo. Cuando miré hacia abajo, vi un aura azul cristalina formándose a mi alrededor.

Con los puños y dientes apretados, me impulsé hacia adelante. El aura azul se intensificó, transformándose en un torbellino de agua que giraba a mi alrededor con un poder abrumador, y me llenaba de energía. 

-¡GROUDON! -Grité con una fuerza que no reconocía como mía, cargada de autoridad y una firmeza increíble. Sentí algo nuevo en mi mano derecha, un peso, una presencia, un nuevo movimiento. Cuando la levanté, allí estaba, un Shuriken de Agua de tamaño considerable, brillante y lleno de energía.

Desde el suelo, Serena levantó la mirada. Sus ojos estaban llenos de asombro, con sus lágrimas detenidas al ver lo que estaba sucediendo. Esa imagen fue el último empujón que necesitaba.

-¡TOMA ESTO!- Salté con todo lo que tenía, llevando el shuriken por encima de mi cabeza y lanzándolo con toda mi fuerza.

El proyectil giró con una velocidad increíble, rodeado de una estela de agua pura que dejó el aire lleno de energía. Groudon giró su enorme cabeza hacia mí, y por un breve momento juré ver algo que jamás hubiera esperado en sus ojos: miedo.

El shuriken impactó directamente en su pecho. El sonido fue ensordecedor, seguido de una explosión masiva de agua que sacudió toda la caverna...

Narra Serena:

Con las pocas fuerzas que me quedaban logré salir de la nube de humo e intenté localizar a Ash, aún impactada por lo que acababa de presenciar. Ese Shuriken de Agua no fue normal, Ash no es de tipo agua, no debería tener esa fuerza con esos ataques, aún estaba asombrada por verlo rodeado de ese torbellino extraño, ¿Qué rayos había sido eso? Sin duda mi compañero es una caja de sorpresas... 

Logré localizarlo tendido en el suelo, por suerte, aún con sus poderes, aunque ya no estaba rodeado de ese torbellino, solo conservaba su forma eléctrica. Me acerqué a él muy preocupada.

-¡Ash! ¿¡Estas bien!?- Grité desesperada, sintiendo cómo mi voz se quebraba. Me arrodillé junto a él mientras comenzaba a incorporarse lentamente, visiblemente agotado. Nada más alcanzarlo, no pude contenerme y lo abracé con fuerza.

-Tranquila Serena, estoy bien, ¿Y tú?- Su voz sonaba agotada, como si hubiera hecho un esfuerzo sobrehumano. Se separó ligeramente y, al notar las lágrimas en mi rostro, usó sus dedos para limpiarlas. Ese gesto me desarmó, haciendo que mis mejillas se sonrojaran levemente.

-Ta... también estoy bien...- Respondí bajando la mirada por un momento. Pero algo seguía rondándome la mente- ¿Groudon habrá caído?- 

Ambos giramos la vista hacia donde estaba el colosal Pokémon. El humo se disipaba lentamente, y ahí estaba, Groudon yacía en el suelo, inmóvil. Sus enormes extremidades ya no se movían, y su presencia intimidante parecía desvanecerse con cada segundo.

-Lo...hemos...¡¿Derrotado?!- Ash no podía creérselo, sin duda la fuerza de ese Shuriken había sido brutal. ¿En qué momento Ash aprendió a usar un ataque de tipo agua? Y lanzarlo con esa fuerza... es increíble...

-¿Lo hemos vencido de verdad, Ash? ¿No es un sueño? ¡AHHHH!- Me lancé a los brazos de Ash asustada cuando Groudon empezó a brillar envolviendo todo a nuestro alrededor. Cuando se fue la luz, Groudon había desaparecido...

-¿¡A dónde ha ido?!- Ash se levantaba adolorido y miraba a todos lados en busca del ser colosal.

-Ash, esto es muy raro...- Susurré mientras me aferraba a su brazo. Algo no cuadraba.

-Aquel... aquel no era Groudon... Solo era una ilusión que yo había creado...-Ash y yo nos miramos extrañados, una voz nueva hacía eco en nuestras mentes y no sabíamos de donde provenía.

-¿¡Quién ha dicho eso!? ¡Déjate ver!- Ash gritaba furioso, yo temía lo peor, ¿Otra lucha contra otro ser poderoso? No aguantaríamos...

-Tal y como dije antes, soy el guardián de este sitio, y no puedo permitir que paséis...-

-¡Espera, por favor! No pretendemos causar ningún problema, ¡Solo queremos información, eso es todo!- Esta vez me dirigí yo hacia ese nuevo ser. La voz se quedó en silencio por un momento, como si evaluara mis palabras.

-¿Información decís?- Preguntó con un tono más curioso que hostil.

-¡Estamos diciendo la verdad!- Ash se adelantó, con una mezcla de sinceridad y urgencia en su tono- Somos participantes de un proyecto en la región. Ha sido un viaje difícil llegar aquí, y solo buscamos alguna recompensa por todo el esfuerzo...- Asentí ante sus palabras, aunque una parte de mí sabía que Ash deseaba algo más, una pista sobre su memoria.

-¡Pero si eso puede causar problemas nos iremos! ¡Nos bastará con la satisfacción de haber llegado hasta aquí!- Añadí rápidamente, tomando a Ash por sorpresa. Mi voz se tornó firme y decidida

-¡Serena! Eso no es...- Ash intentó protestar. Lo miré fijamente, como mi madre solía hacer cuando quería que me callara. Funcionó, Ash cerró la boca, aunque no pudo ocultar su frustración. Él quería encontrar algo sobre su memoria, pero no podía arriesgarlo a más peligros, no soportaría perderlo.

-Jum... De acuerdo...-

Delante de nosotros, una luz cegadora apareció una vez más, pero esta vez, al disiparse, dejó a la vista una pequeña criatura flotante. Mi respiración se detuvo por un instante.

-Entonces, permitidme que os dé la bienvenida. Soy Uxie, el guardián del Lago Velado...- Ash y yo nos quedamos de piedra. Delante de nosotros apareció un ser que tenía un pequeño cuerpo gris, excepto por su cabeza, que era de color amarillo. Esta misma tenía forma esférica con una especie de joya incrustada en su frente.

-¿¡Cómo!? ¿¡Has dicho Uxie!?- Ash gritó impactado.

- Así es, custodio algo muy importante. Permitidme que os acompañe al Lago Velado, seguidme...- Sin más palabras, el Pokémon flotó hacia el interior de la cueva. Las dudas me envolvieron, mi instinto me decía que debía tener cuidado. Pero Ash tomó mi mano y me dedicó una sonrisa tranquila, disipando mis temores. Asentí y empezamos a seguir a Uxie.

-Está muy oscuro...- Murmuré, aferrándome a su brazo mientras avanzábamos por el túnel.

-Quizás os resulte un poco difícil verlo con esta oscuridad, pero aquí se encuentra el Lago Velado...- 

Cuando salimos del túnel, un espectáculo impresionante se desplegó ante nosotros. El lago era vasto, como si no tuviera fin, y su superficie reflejaba una luz etérea. Pequeñas luces danzaban sobre el agua, creando una atmósfera mística. Era un lugar que parecía existir fuera del tiempo. ¿Cómo podía existir un lago así de majestuoso dentro de una montaña?

-Vaya...es increíble...- Susurré asombrada. No mentía al decir que era el lugar más hermoso que había visto en mi vida.

-El agua brota con fuerza de este lugar, ininterrumpidamente, desde tiempos antiguos. Acercaos un poco más...-Nos acercamos al borde del lago, y el Pokémon señaló el centro. Allí, una luz brillante iluminaba la superficie, algo que brillaba con mucha intensidad, emitiendo un brillo muy inusual...

Narra Ash: 

Algo yacía en el centro del lago bajo el agua, algo que hacía que el pulso se me acelere de forma inevitable. Desde que lo vi, no pude apartar la mirada. Había algo en su presencia que me hacía sentir diferente. Mi corazón latía desbocado, como si respondiera a un llamado que no comprendía. ¿Qué será eso? No consigo verlo bien pero está haciendo que mi corazón vaya a mil, ¿Por qué me afecta tanto? ¿Por qué se me acelera el pulso de esa forma...?

-¿Uxie, qué es eso? Es de color azul con tonos verdosos, pero no consigo ver bien que es...- Serena, junto a mí, entrecerró los ojos tratando de distinguir la forma bajo el agua.

-Eso es un engranaje del tiempo- Uxie flotó frente a nosotros, y su voz resonó en nuestras mentes.

Serena y yo casi nos caímos de la sorpresa ante ese hecho. Nos encontrábamos ni más ni menos que ante uno de los engranajes que está en peligro en la región, uno de los engranajes que seguramente estará buscando aquel sujeto que robó el del Bosque Errantes. Una de las reliquias que sostenían el equilibrio del mundo, y protegían el flujo temporal de este lugar.

-¡¿De verdad?! ¡¿Eso es un engranaje del tiempo?!- Serena no podía creérselo, el poco tiempo que llevo aquí he escuchado que son vitales para el equilibrio del mundo, pero...¿Por qué me siento así al verlo? Siento algo inusual, como si fuera más importante de lo que realmente es...

-En efecto. Yo custodio el engranaje del tiempo, esa es mi misión en este lugar -Uxie afirmó con seguridad- Muchos han intentado llegar hasta aquí antes, pero logré espantarlos con la ilusión de Groudon-

-¿Como hiciste eso, Uxie?- El Pokémon me miró y empezó a usar sus poderes psíquicos.

-Se trata de una imagen creada con mis poderes. Así, mirad - De repente al lado nuestro apareció una imagen distorsionada de Groudon, Serena rápidamente se escondió en mi espalda y me abrazó.

-¡Otra vez no!-

-Serena, es solo una imagen...- Le coloqué una mano en la espalda para tranquilizarla, sintiendo cómo el calor de su abrazo borraba cualquier temor.

-No hay que alarmarse Serena, tal y como he dicho, es sólo una ilusión, combatisteis contra algo irreal...- Uxie desvaneció la ilusión con un gesto, observándonos con calma.

-¿Somos los únicos que han derrotado a Groudon?-

-No sois lo únicos... Algunos más lo han logrado también, ¡Pero eran intrusos! ¡Por eso les arrebaté sus recuerdos!- Yo me quedé de piedra con eso último, así que la historia de que borra recuerdos es cierta... Serena me miró preocupada- Así es cómo protejo el lago y este engranaje-

-Uxie, quiero preguntarte algo- El pokémon me miró curioso, tragué saliva, sintiendo cómo mi voz temblaba ligeramente- Yo me llamo Ash, Ash Ketchum, hace poco desperté en Pueblo Boceto, más concretamente en la playa, y no recuerdo nada de mi pasado- Serena me tomó de la mano queriendo darme fuerzas- Por eso me preguntaba, ¿Yo he estado aquí antes, Uxie? ¿Es posible que me hayas borrado la memoria? Cuando llegué a este sitio una sensación familiar me invadió...- El Pokémon me miró extrañado durante unos segundos, y negó con la cabeza.

-No, Ash. Nunca te he visto antes. Mi poder solo afecta a los recuerdos del Lago Velado, no puedo borrar más allá de eso. Tu amnesia no tiene nada que ver conmigo...-

Bajé la mirada, sintiendo un nudo en el pecho. Todo este viaje, toda esta lucha... y no había obtenido las respuestas que buscaba. Pero aún así, yo siento que he estado aquí antes. Es tan extraño...

-Bueno, gracias de todas formas Uxie...-Serena me miraba preocupada, apreté un poco su mano mientras ella tomaba la mía.

-Ash...-

-Tendréis que buscar la causa en otro lugar, ¿Eh?, ¿Qué es eso?- Uxie miraba a lo lejos, Ash y yo nos giramos y vimos a un grupo de personas correr hacia nosotros.

-¡Ash! ¡Serena!- Gritó Korrina, con el alivio reflejado en su rostro.

-¡Son nuestros compañeros! -Serena corrió rápidamente y se abrazó con Korrina, Clemont, Sawyer y los chicos se acercaron a mi, mientras que Sémola se mantuvo atrás.

-Ash, que susto nos habías dado, escuchamos explosiones y rugidos, nos preocupamos mucho, ¿Estáis bien?- Mi amigo de lentes me cuestionaba.

-Estamos los dos bien... es una historia muy larga, Clemont...-Susurré sin entrar en muchos detalles, noté como todos se fijaban en el polvo y la suciedad en nuestros rostros, ante nuestra sonrisa nerviosa. Teníamos mucho que contar.

-¿Tú eres... Uxie...?- Korrina susurró algo nerviosa, era la primera vez que todos veían un pokémon. Sentí como el pequeño ser estaba algo abrumado por tanta presencia, algo que me alarmó, pero por suerte Serena intervino.

-Uxie, ellos son los compañeros con los que vinimos, no tienes que robarles los recuerdos, son de confianza...- En ese momento pensé que la sonrisa de Serena era única, ya que el pokémon pareció entender. Creo que era capaz de leer a través de Serena, y no cabe duda de que supo ver bien sus intenciones.

El pequeño pokémon pareció relajarse ante la sinceridad en sus palabras. Nos permitió quedarnos un poco más, mostrando a todos el engranaje del tiempo. Serena y yo nos sentamos junto al lago, contemplando las aguas cristalinas.

-¿No es mágica esta vista, Ash?-

-Sí...-

-Es una pena que no hayamos encontrado nada de tu pasado...- Ella me miraba con tristeza.

-Me da pena también... pero, ¿Sabes qué? Me alegro de haber venido, gracias a esta experiencia nos hemos fortalecido como dúo, y nos hemos hecho más fuertes. Ese Shuriken de Agua, no sé cómo logré invocarlo... ¡Pero pienso averiguarlo!- Levanté el puño decidido, Serena soltó una risita.

-Eres increíble. Ash... Sería genial que pudieras usar ese Shuriken en próximas pruebas-

-Si, ojalá pueda hacerlo...- Susurré emocionado, un ataque de tipo agua... Jamás pensé que lograría invocar uno. Pero el tema no es solo el ataque en sí, sino ese torbellino... ¿Qué significado tenía?

Serena se fue a charlar con el resto y yo me quedé admirando el lago una última vez, Uxie dijo que no me conocía, pero sigo sin entender por qué siento que conocía este bosque...

Y ese engranaje del tiempo... sigo sintiendo como se me acelera el pulso con solo verlo... ¿Qué significa para mí?

Hay muchos misterios por resolver todavía...

Narra Serena:

-Sentimos mucho haberte molestado, Uxie...- Ash se disculpaba en nombre de todos ante el pokémon.

-No les arrebataré los recuerdos de este lugar, puedo ver que sois personas de buen corazón, pero debo pediros qué guardéis en secreto la existencia de este sitio...- El pequeño pokémon avisaba seriamente.

Ash miró a todos de forma firme, y ninguno parecía tenía la intención de decir nada, todos asentimos convencidos de esa promesa. 

-No te mentiremos, Uxie. Teníamos el objetivo de encontrar este sitio, ya que nos iba a dar una recompensa que realmente nos hace mucha falta... Pero sabemos las consecuencias que tendría exponer este lago al público...- Ash bajó la mirada apretando el puño decidido, la decisión estaba tomada- Guardaremos el secreto. Dado que han robado un engranaje del tiempo este hay que protegerlo. Jamás diremos nada sobre este lugar, lo prometo en nombre de todos- Tras esas palabras de Ash, todos nos inclinamos ante Uxie en señal de respeto.

-Confío en vuestra promesa...- Uxie nos dedicó una pequeña sonrisa de agradecimiento. El pequeño pokémon confiaba en nosotros.

Lentamente nos fuimos marchando del lugar, Ash echó una última mirada antes de irnos, parecía incompleto... Como si hubiera estado tan cerca pero a la vez tan lejos... Puse una mano en su hombro para darle ánimos, no sé cuanto tardaremos, pero estoy segura que algún día descubriremos la causa de su amnesia...

Y así, la segunda prueba del proyecto dio a su fin. Todos volvimos al campamento, informando a los supervisores de que no habíamos encontrado nada,  teníamos una promesa que cumplir, y sobre todo, un sitio que proteger. Protegeríamos ese engranaje a toda costa, incluso si eso significaba sacrificar dos puntos vitales en el proyecto. Sabíamos que habíamos hecho lo correcto.

El día cayó, dando paso a la noche. Ash y yo caímos tiesos en nuestros sacos de dormir, había sido un día muy intenso y una batalla muy dura. Pero una vez más, habíamos salido adelante. No sé que nos deparará el futuro ni las siguientes pruebas, pero sin duda que tras esta segunda fase del proyecto... muchos de nosotros hemos salido reforzados...

Ahora más que nunca, sabemos que podemos darle la vuelta a esto.

Continuará...

Un día muy movido para nuestros protagonistas, el misterio del Lago Velado fue resuelto, aunque no de la manera que habrían deseado. Bajo esa promesa que le han hecho a Uxie, tendrán que luchar más duro que nunca para poder recortar la diferencia con los otros equipos... ¿Cómo les irá a nuestros protagonistas en las próximas pruebas? ¿Ash logrará despertar ese extraño poder de nuevo...?

Todo esto y más... En próximos capítulos...

PUNTUACIÓN TRAS LA SEGUNDA PRUEBA:

EQUIPO A: 6 PUNTOS

EQUIPO B: 6 PUNTOS

EQUIPO C: 2 PUNTOS

Prox.Cap: CAPÍTULO 13- HABILIDADES ESPECIALES




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