Confianza

En el capítulo anterior nuestros héroes llegaron a la capital de Kalos, Ciudad Luminalia, allí conocieron a una serie de personas, desde los curiosos hermanos Clemont y Bonnie, hasta la mismísima campeona de la región, Diantha. La charla con la campeona sirvió para que Ash conozca más detalles del incidente de hace tres años, en el que al parecer estuvieron involucrados varias personas. Nuestro protagonista también experimentó ciertas visiones que lo tienen muy confundido y algo preocupado, ya que en ellas pudo ver a la pequeña Bonnie en peligro... ¿Será su imaginación? ¿O realmente hay algo más?

CAPÍTULO 5- CONFIANZA

Narra Ash:

Nos sentamos al aire libre, Ciudad Luminalia tenía muchas cafeterías con terrazas, parecía algo muy común por aquí, sobre todo cerca de la Torre Luminalia. Serena pidió dos platos bastante populares y empezó a comer con ímpetu intentando contagiarme. Yo apenas podía probar algo, aún estaba abrumado por las visiones, me tenía preocupado lo que vi...

-Ash. Un estómago vacío no puede pensar bien, ¿No?- Serena trataba de distraer la tensión y lo consiguió. Al probar el plato una sensación increíble me recorrió, haciendo que empezara a comer rápidamente.

-¡Está delicioso!- Serena sonrió ante mi respuesta, se veía satisfecha al ver que me había distraído.

-¡Me alegra que te guste! ¡Este sitio es de los mejores de la ciudad!- Serena saboreaba también su plato muy felizmente- Y dime, Ash ¿Qué te pareció Diantha?- La pelimiel me cuestionó curiosa.

-¡Es increíble! Aunque al principio me intimidó un poco, tiene un aura muy fuerte e intimidante. Pero cuando comenzamos a hablar me di cuenta de que es muy amable y cercana- Respondí con la boca media llena provocando una gotita azul en la cabeza de Serena.

-Así es ella. ¿Sabes? Su tipo elemental es hada, algo muy poco común-

-¿Hada? No conozco mucho de ese tipo elemental...- Levanté la mirada intentando hacer memoria en mis recuerdos, sin éxito, para variar. Pero justo en ese momento recordé un detalle de la conversación con la campeona- ¿¡Y qué hay de ese Tobías!? ¿De verdad lo llaman el invencible?- Pregunté emocionado.

-Tobías... Era increíble...- Serena miraba hacia la Torre Luminalia sumida en sus pensamientos- En su región Sinnoh, ganaba la mayoría de sus combates con un solo golpe...- Abrí los ojos de asombro al escuchar eso último, sin embargo me extrañaba un detalle...

-¿Era...?- Pregunté confundido. ¿Por qué hablaba en pasado?

-Verás, Ash. Después de la batalla con Alain, Tobías iba a pelear con Cynthia unos días después, la batalla era por el título de Campeón Regional. Pero esa explosión lo cambió todo, Tobías fue uno de los principales afectados también- La expresión de Serena se volvió seria de golpe recordando esos sucesos.

-¿Y ya se ha recuperado al igual que Diantha?- Mi instinto de batalla me hizo cuestionarme eso, saber que era muy fuerte me daban ganas de comprobarlo por mi mismo.

-Según he oído, aún sigue ingresado en el hospital. Desconozco su estado actual, es bastante confidencial...- Serena expresaba con tristeza. Yo me quedé muy pensativo, ¿Después de tres años aún seguía grave?- Esos tiempos fueron duros, Ash. Dejaron heridas profundas en muchas personas...- Serena bajó la mirada con cierto tono melancólico.

-Parece que conoces mucho de todo esto, Serena- Mi curiosidad por ella despertaba tras aguantarme mucho- ¿Estuviste en el estadio aquel...?-

No pude acabar bien la frase ni seguir atendiendo a la pelimiel, ya que algo llamó mi atención. Mi vista se fue hacia uno de los callejones entre dos edificios.

Una chica corría muy apurada cargando un saco de tamaño considerable a sus espaldas. Justo antes de perderla de vista en el callejón me pude fijar en su cabello y rostro... Dejándome muy impactado... ¡Era Melia!

-Etto... Yo...- Serena dudaba en responder algo nerviosa, sin embargo, yo me levanté de golpe muy alterado.

-¡Serena! ¡Acabo de ver a Melia meterse en ese callejón, y creo que llevaba a Bonnie con ella!- Mis sentidos se activaron de golpe asustando un poco a la pelimiel.

-¿¡Qué!? ¿A Bonnie? ¿Pero cómo...?- La pelimiel preguntaba confundida y sorprendida.

-¡Llevaba un saco grande pero lo cargaba sin problemas! ¡Tenía que llevar algo liviano como Bonnie dentro!- Asentí decidido y empecé a correr hacia el lugar- ¡No hay tiempo que perder! ¡Tengo que seguirla!-

-¡Ash, espera!- Serena sacó algo de dinero de su bolso con mucha prisa y lo dejó en la mesa casi sin mirar para intentar seguirme el paso.

Aceleré el ritmo para llegar lo más rápido posible, pero justo antes de entrar al callejón me crucé con Clemont, venía corriendo también muy apurado.

-¡Ash, Serena! ¡No encuentro a Bonnie ni a Melia por ningún lado! ¡Estábamos buscando por el parque y cuando me di cuenta habían desaparecido!- El inventor se expresaba visiblemente preocupado.

-¡Las vi! ¡Acaban de meterse por ese callejón! ¡Voy a ir tras ellas!- Levanté el puño decidido para que Clemont confiara en mi.

-¡Espera, Ash! ¡No podemos ir así sin más! ¡Podría ser peligroso!- Serena llegó a mí lado y me intentó detener muy nerviosa.

-Bonnie podría estar en peligro según mi visión de antes...- Susurré confiado pero alarmado, Serena se sorprendió al escucharme- ¡Clemont! Ve a avisar a la policía, nosotros buscaremos por los callejones, ¡Vamos, Serena!- No perdí más el tiempo y me adentré en el callejón.

-Pero...- La pelimiel se veía bastante indecisa.

-¡De acuerdo! ¡Tengan cuidado!- Clemont aún muy preocupado asintió confiando en nosotros.

Iba corriendo bastante rápido mientras me adentraba por los callejones de la metrópoli de Kalos. Estaba decidido a salvar a esa pequeña, mi instinto me lo pedía muy intensamente. ¿Acaso era algo natural en mi salvar a los demás? Eso parecía desde luego...

Narra Serena:

-¡Ash, por favor! ¡No vayas tan rápido! Esto no me gusta nada...- Justamente cuando bajó el ritmo logré alcanzarle, el peliazabache se había detenido de golpe, parece que no había salida.

-No hay salida... ¿A dónde han ido?- Ash se preguntaba algo angustiado mirando a sus alrededores. Se sentía una leve tensión en el aire.

-Es raro, no hay ventanas cercanas... Ni nada parecido...- Miré hacia los edificios cercanos y no había ninguna abertura por la que colarse.

-¡Maldita sea! ¡No pueden haber ido lejos!- Ash gritaba con rabia, se le veía bastante preocupado por Bonnie- En mi visión estaban en un sitio oscuro y cerrado... No entiendo nada...- El peliazabache muy frustrado, se sentó sobre un ladrillo en el suelo.

-Oscuro y cerrado...-

Susurré esas palabras mientras me quedaba mirando hacia una de las paredes cercanas. Era inusual, casi imperceptible para la vista... Pero... Esa pared tenía un color muy sutilmente diferente. Esta calle no tenía salida ni otro sitio por donde avanzar, ¿O quizás si...?

Me acerqué a la pared con algo de nerviosismo, ante la atenta mirada de Ash. Acerqué mi mano y empujé levemente la estructura... El asombro se apoderó de mi al ver que la pared giraba lentamente.

-¡Es una pared falsa!- Exclamé muy sorprendida.

Ash se levantó a ayudarme enseguida y juntos logramos girarla hasta abrir un hueco por el que entrar, la entrada conducía a un pasillo oscuro, tal y como la visión de Ash.

-¡Serena, no puede ser!- Ash me sonrió con mucha admiración- ¡Has descubierto esto tú solita!-

-Solo tuve suerte...- Me sonrojé levemente algo nerviosa, no estaba acostumbrada recibir halagos- Me fijé y parecía algo distinta...-

-¡Eres increíble!-

Esas palabras hicieron que mi corazón saltara por un instante, recibirlas precisamente de él me hacían sentir muy reconfortada. No pude evitar sonreír mientras bajaba la mirada.

-¡Vamos, Serena! ¡Tenemos que salvar a Bonnie!- Los dos nos adentramos a paso ligero en el lugar oscuro, Ash iba delante decidido mientras que yo detrás de él con los nervios en aumento.

No tardamos mucho en llegar en lo que parecía ser una habitación de gran tamaño, fijándome en los detalles parecía ser el sótano del edificio. Pero lo importante eran las dos voces que se escuchaban...

-Ahí están...- Ash susurró con rabia, yo me asomé por la pared donde estábamos y me sorprendí mucho con lo que vi.

-¡Escúchame de una vez! ¡Solo tienes que meterte por ese conducto de ventilación y seguir mis indicaciones! ¡Tienes el tamaño ideal para entrar por ahí!- Una voz mandona y amenazante resonaba por todo el lugar mientras señalaba el acceso a los conductos de ventilación- Llegarás hasta una habitación, solo tendrás que agarrar las piedras poder y regresar, ¿Fácil, verdad?-

-Yo... Yo...- La voz de la pequeña Bonnie sonaba muy temblorosa, apenas podía hablar- ¡Quiero volver con mi hermanito!- La pequeña gritó muy asustada.

-¡CÁLLATE!- Melia gritó con furia- Si no haces lo que te pido... Tendrás serios problemas, niña- La peliazul tenía una expresión fría y calculadora con ese tono de amenaza.

-So... Socorro...- Bonnie yacía en el suelo muy asustada y angustiada. Yo apreté mis puños con rabia, esa pequeña que quería tanto estaba muy asustada. Quise sacar fuerzas de lo más profundo de mi ser y sacar mi piedra poder de mi bolso, pero nuevamente las dudas se apoderaban de mi... Simplemente... No podía...

-¡ALTO!-

Una voz me sacó de mis pensamientos poniéndome más nerviosa aún, Ash había salido de nuestro escondite dispuesto a pelear.

-¿Pero qué...?- Melia se giró hacia detrás muy sorprendida.

-Déjala en paz... No lo volveré a repetir...- Ash se había colocado delante de la mujer con un semblante completamente confiado y seguro de si mismo. Sus palabras hicieron que un escalofrío me recorriera.

-¿¡Cómo habéis encontrado este sitio!?- Melia gritó furiosa, se veía molesta por ver su plan frustrado.

-¡Te hemos seguido! ¡Te vimos entrar por los callejones con Bonnie en el saco!- Para sorpresa de mi misma, salí del escondite y me coloqué al lado de Ash. La peliazul me miró de arriba a abajo como si fuera un incordio.

-Serena... Ash...- La pequeña Bonnie sollozaba muy asustada.

-¡Tranquila, Bonnie! ¡Te sacaremos de aquí enseguida!- Ash afirmaba confiado.

-¿Dos contra uno, eh? ¿De verdad creéis que podéis, chiquillos? ¿Acaso sabéis quién soy...?-

Su tono calculador hizo que una gota de sudor cayera de mi frente. La peliazul sacó de su mochila su piedra poder y la alzó para transformarse. Unas llamas en forma de rayos empezaron a rodearla lentamente, sus pupilas y las puntas de su pelo se tornaron de un rojo muy intenso... No era un rojo cualquiera... Está chica ahora desprendía un aura intimidante...

-Tipo fuego...- Ash apretó los dientes levemente, creo que él también había sentido su aura. Sin embargo, poco le importó, el peliazabache sacó su piedra poder y la alzó hacia lo alto. Cuando se transformó la atmósfera se volvió muy tensa, era lo que ocurría cuando dos personas fuertes fijaban sus miradas.

-Eres interesante chiquillo... Desprendes fuerza y energía muy pura... Le caerías bien al jefe...- Melia se reía muy levemente, tras eso, sacó algo más de su mochila, eran unas lentes muy extrañas, parecían como de realidad virtual, un momento...

-¡Esas lentes son...!- Exclamé muy asustada confundiendo a Ash.

-Veo que ya te has dado cuenta, mucho habías tardado- Melia sonrió confiada con sus lentes puestas, estas brillaban con un color azul como su pelo.

-Serena... ¿Qué es eso...?- Ash preguntó de forma precavida.

-Esta chica... Es una comandante del... Team Flare... Esas lentes mejoran su campo de visión por completo, hace que no tenga puntos ciegos...- Susurré muy preocupada, ese artilugio era muy característico de ciertos miembros poderosos del Team Flare, la policía tenía datos de ellos.

-¡Con más visión o menos te derrotaremos igualmente!- Ash se puso en posición de combate dispuesto a empezar la batalla, sin embargo... Yo...

-¡Jajaja! ¡Y yo pensando que estaría en desventaja!- La peliazul empezó a reírse mientras yo apretaba los puños.

-¿A qué te refieres...?- Ash en ese momento se dio cuenta de un detalle importante, yo no estaba transformada aún...

-¡Estás temblando niña! ¡No eres más que una principiante!-

Melia se empezó a reír de mi con razón. Ash me miró preocupado como apretaba mis puños con la mirada baja mientras mis brazos temblaban de impotencia.

-Ash... Yo...- Quería sacar mi piedra poder y ayudarlo, quería hacerlo... Pero era incapaz... No soy capaz de usar mis poderes de nuevo...

-Serena...- Mis mejillas se tiñeron de rojo levemente, Ash me había tomado de la mano- No sé qué te habrá pasado anteriormente, pero si dejas que tus miedos se apoderen de ti, no lograrás nada. Tienes que confiar en ti, yo creo en ti, Serena. Eres más fuerte de lo que dices ser, puedo sentirlo-

Los misterios sobre este chicos no hacían más que aumentar, ya que había detenido mi temblor y mis nervios solo con esas palabras. Él creía en mi, hacía mucho que no oía esas palabras.

-¡Dejaros de chácharas, no he venido a escuchar discursos sentimentales! ¡Lanzallamas!-

Un potente ataque de fuego se dirigió de lleno hacia nosotros. Las llamas eran de un color rojo muy intenso, yo cerré los ojos esperando lo inevitable.

-Sere...na...- Abrí los ojos al escuchar una voz adolorida, Ash se había puesto justo delante para cubrirme del ataque- No te...preocupes... Esta tipa es fuerte... Pero no dejaré que te pase nada... Protege a...Bonnie...-

¿Por qué, Ash? Primero confiaba en mi y ahora me protegía. ¿Por qué...? Protección y confianza... ¿Hace cuanto que no sentía esto?

¿Por qué me late el corazón de esta forma tan agitada...?

-¡Corte!- Ash deshizo el lanzallamas de un cuchillazo y se lanzó de lleno contra Melia, la peliazul contrarrestó con un Puño Fuego comenzando un choque de ataques. Yo me acerqué a Bonnie rápidamente para tranquilizarla.

-¡Serena!- La pequeña se lanzó a mis brazos cuando llegué hacia ella.

-¿Estás bien...? Tranquila, pronto estarás a salvo...- Tener a la pequeña sollozando en mis brazos me llenaba de pena y rabia, deseaba poder transformarme y ayudar a Ash.

-¿De verdad crees que puedes golpearme? No tengo puntos ciegos, chiquillo- Melia bloqueaba y esquivaba fácilmente los ataques del peliazabache.

-Maldita sea...- Ash jadeaba un poco, se nota que había puesto mucho esfuerzo en esos movimientos- Esas lentes son un problema... ¡Rayo!-

Ash lanzó un poderoso rayo para sorprender, pero Melia lo esquivó con un pequeño salto, atacar a distancia tampoco parecía una solución.

-¡Puño Fuego!- La peliazul golpeó a Ash con rapidez mandándolo a volar contra unas cajas.

-¡Ash...!- Grité preocupada por él, Bonnie no podía ni mirar.

-Agh...- Ash se recuperó algo adolorido.

-¿Lo observas, chico? Está es la fuerza del Team Flare, no eres rival para nosotros...- Melia se burlaba con una sonrisa siniestra mientras se acercaba a Ash.

-¡Bola Voltio!- Ash lanzó una bola eléctrica por encima de ella esperando que diera otro salto, pero la peliazul está vez se agachó. Era imposible golpearla.

-¡Garra Umbría!- La peliazul se lanzó hacia Ash con una garra oscura, el tipo eléctrico esquivó el ataque por los pelos usando una caja como distracción. Sin embargo, el ataque golpeó levemente su brazo izquierdo.

Ash saltó cerca de nosotros mientras se agarraba su brazo adolorido. Era la primera vez que veía a Ash en apuros, ya no sonreía como en la batalla contra Sawyer, ¿Esta era la verdadera fuerza del Team Flare? La batalla no tenía pinta de ir a mejor y la policía no se le esperaba de momento. Hay que ganar tiempo... ¿Pero cómo?

-Ella es mucho más fuerte de lo que esperaba... ¿Qué puedo hacer...?- Ash susurraba apretando los puños. Yo observaba desde atrás intentando encontrar alguna solución. No tiene puntos ciegos... Entonces...

-¡Ash, ataca desde dos direcciones al mismo tiempo! ¡Es la única forma de confundirla!-

Haciendo memoria en mis recuerdos pude darle una pista de como poder atacarla. Ash me miró sorprendido y asintió decidido.

-¡Eso es, Serena! ¡Doble equipo!-

Ash se multiplicó en varios clones alrededor de la habitación dejándome muy asombrada, ¿Cuál era la cantidad de movimientos extraños que conocía Ash?

-¡Maldita sea...! ¡Lanzallamas!- Melia empezó a destruir los clones a su alrededor.

-¡Bola Voltio!- Dos clones de Ash lograron esquivar las llamas y lanzaron dos bolas en dos direcciones distintas hacia Melia.

-¡No...! ¡Agh...!- La peliazul no supo reaccionar al verse acorralada y las bolas voltios al golpearon de lleno.

-¡Corte!- Dos clones de Ash volvieron a lanzarse hacia Melia para golpearla con las cuchillas blancas. La peliazul estaba en problemas.

-¡Eso es!- Grité felizmente al ver que Ash había tomado las riendas de la batalla gracias a mi consejo. Bonnie también observaba más esperanzada.

-¡AAAHH! ¡No pienso perder! ¡Lanzallamas!- Melia gritó con furia y disparó un potentísimo Lanzallamas hacia uno de los clones de Ash. El ataque atravesó el clon destruyéndolo, lo malo es que el ataque se siguió abriendo paso, e iba justo en nuestra dirección...

-¡SERENA! ¡BONNIE!- El grito de Ash resonó por toda la habitación, el ataque iba hacia nosotras de lleno.

El corazón se me aceleró a gran velocidad mientras veía el fuego avanzar hacia nosotras, al mismo tiempo, una tormenta de emociones me recorría. Mi mano estaba sobre mi piedra poder en mi bolso, pero no podía sacarla... ¡Maldita sea! ¿¡Por qué no puedo!?

-¡Aaaaaahhh!- La pequeña Bonnie se acurrucó temblorosa sobre mi.

En ese momento bajé la mirada y vi a la pequeña fijamente durante medio segundo, el cuál me sirvió para recordar ciertas memorias de mi pasado...

Aquellos días... Dónde mi sonrisa y mi fuerza les daba energías a los niños como Bonnie... Mi poder fue muchas veces un faro de esperanza para esta pequeña y muchos más...

No puedo fallar ahora, siempre fui su protección. No puedo dejar que hagan daño a las personas que quiero.

Apreté mis dientes mientras me levantaba, el ataque estaba a punto de golpearnos. Mi cuerpo temblaba por la energía acumulada dentro de mí, esa energía que llevaba años intentando salir.

Un calor muy familiar surgía desde lo más profundo de mi ser, el calor que siempre soñé dominar...

¡Tengo que sobreponerme!

-¡POR EL PODER DEL TRUENO!- Levanté mi piedra poder hacia lo alto mientras sentía las chispas rodear mi cuerpo después de mucho tiempo, las puntas de mi pelo y mis pupilas se tornaron de un color amarillo muy intenso. Extendí mis manos hacia el frente justo cuando tenías las llamas a menos un metro.

No dejaré que las personas de mi región sufran más... ¡Voy a protegerlos!

-¡PROTECCIÓN!-

Narra Ash:

Abrí los ojos de golpe al ver lo que ocurrió en la habitación. Me esperaba lo peor al ver el ataque dirigirse hacia ellas, sin embargo, el resultado fue todo lo contrario.

Serena invocó una barrera azul que detuvo el ataque de lleno, las llamas ni siquiera lograron arañar la barrera.

-Serena...- Susurré sorprendido al verla transformada por primera vez. Las piedras poder eran muy inteligentes, y desde que la escuché hablar de la suya supe que escondía algo, ahora mismo desprendía un aura muy inusual. Era cálida y a la vez tenía mucha presencia. La pequeña Bonnie miraba a la pelimiel con un brillo muy intenso en sus ojos.

-¡Vaya! Así que no eres tan inútil después de todo, niña- Melia se reía de forma burlona, sin embargo ahora la expresión de Serena era decidida, parecía enfocada en proteger a los demás.

-¡No dejaré que le hagas daño! ¡Poder oculto!-

Serena invocó a su alrededor unas bolas de energía de un color brillante, las cuales fueron disparadas contra la peliazul. Melia no fue capaz de bloquearlas todas y al final fue golpeada por una de ellas, nuevamente cayó arrodillada, se veía bastante dañada.

Que fuerza tiene... ¿Acaso esta era la verdadera cara de Serena?

-¡Maldita niña...! ¡Pirotecnia!-

-¡Corte!-

Pude bloquear el ataque de fuego que se dirigía a Serena con una cuchillada, me coloqué delante de ella para protegerla y la miré de reojo con una sonrisa confiada.

-¿Vamos a acabar con ella, te parece?- Ella me miró sorprendida durante unos segundos para después asistir decidida y colocarse a mi lado.

En ese momento una sensación muy increible me recorrió, me sentí mucho más reconfortado, tener su presencia a mi lado me daba mucha seguridad. ¿Por qué sería? ¿De donde venía esta sensación? Era raro, muy extraño, pero la confianza al verla a mi lado aumentaba a niveles que ni conocía.

Ella también lucía confiada. Era la primera vez que la veía con ese semblante sin titubear, no pude evitar sonreír más al verla así.

Melia apretó los dientes dándose cuenta que contra los dos tenía poco tenía que hacer, Serena y yo nos preparábamos para rematar la batalla, pero justo en ese momento se empezaron a escuchar unas sirenas acercase al lugar.

-¡La policía! ¡Por fin han llegado!- Serena exclamó felizmente, ahora Melia si que no tenía escapatoria.

-¡Ja! Si creéis que pasaré mis siguientes años bajo rejas estáis muy equivocados. Recordad esto, el Team Flare acabará renovando este mundo tarde o temprano, y vosotros dos no podréis verlo jamás...- Melia sonrió de forma siniestra y sacó una bengala de su bolsillo- ¡Ahí os quedáis!-

Melia lanzó la bengala hacia el suelo haciendo que un humo rojo e intenso empezara a expandirse por la zona. Serena y yo empezamos a toser hasta que el humo se disipó, pero no había ni rastro de la miembro del Team Flare.

-Se ha escapado... Maldita sea...- Apreté mis puños con rabia, esa maldita criminal se había esfumado sin dejar rastro.

-No habrá ido muy lejos, espero que la policía pueda encontrarla...- Serena susurró esperanzada -¡Bonnie!- La pelimiel se giró para abrazar a la niña, la pequeña se había lanzado a sus brazos de nuevo.

-¡Ash! ¡Serena! ¡Pasé mucho miedo...! ¡Yo... Creía que ella iba a ayudarnos...! ¡Lo siento...!- La pequeña sollozaba muy apenada. Serena sonrió con cierta nostalgia y le acarició la cabeza. Los pasos de la policía ya se escuchaban por el pasillo, estaban a punto de llegar.

-Tranquila, todo ha salido bien...- Yo también acaricié a la pequeña levemente, entre los dos logramos calmarla, había sufrido mucho pero hemos conseguido salvarla.

No pude evitar fijarme en Serena una ultima vez antes de que la policía llegara al lugar. Aún estaba transformada y emitía ese aura tan cálida, parecía otra persona ahora mismo, nada que ver con la Serena que había conocido hasta ahora. Y eso solo hacía aumentar mis dudas sobre ella...

Unas horas después, la noche ya asomaba sobre Ciudad Luminalia, el resto de la tarde Serena y yo la pasamos en comisaría, tuvimos que informar de todos los hechos que habían sucedido a la Agente Mara. Esa mujer según dijo, era la que estaba al mando del cuerpo policial.

Bonnie fue la testigo principal de los hechos, y la que corroboró todo. La pobre pasó mucho el día de hoy pero gracias al apoyo de su hermano pudo explicarse con claridad. La Agente Mara nos agradeció la colaboración y nos prometió que intentarán dar caza pronto a esos comandantes del Team Flare, entre ellos esa chica Melia. Nos mostró una foto de los supuestos comandantes y al parecer, eran cuatro, todas con esas lentes tan características.

No pude evitar recordar esa ultima frase de Melia, el Team Flare renovará este mundo... ¿Qué quería decir? ¿Qué buscan exactamente esos tipos?

Clemont nos agradeció profundamente por ayudar a su hermana diciendo que estaba en deuda con nosotros. Bonnie al despedirse me dio un fuerte abrazo, la pequeña estaría agradecida conmigo de por vida, al igual que con Serena, antes de despedirse de ella se le vio bastante emocionada por verla usar sus poderes de nuevo. ¿Tanto tiempo hacía que Serena no se transformaba?

Quedamos en vernos con el inventor en la presentación del proyecto mañana, así que Serena y yo partimos hacia la casa de Aria para tomarnos un buen descanso por hoy. El camino fue bastante silencioso, Serena se veía bastante cansada y sobre todo pensativa. El mayordomo de Aria nos recibió amablemente y nos enseñó nuestras habitaciones. Yo decidí tomar una larga ducha que recobró mis energías, me pegué bastante tiempo pero realmente lo necesitaba, el día de hoy había sido agotador.

Todas esas visiones, la información del proyecto, la batalla... Mi cabeza no dejaba de procesar información sobre mi nueva vida. Salí de la ducha y me dirigí al salón para comer algo antes de ir a dormir.

-Con permiso...- Al entrar me encontré con Aria, la pelirosa se ve que había llegado hace poco y se encontraba cenando- Oh, ¡Hola, Aria!-

-¡Ash! ¡Me alegra verte! ¿Te has asentado ya?- Aria se alegró de verme mientras me sentaba en la mesa.

-Sí, acabo de salir de la ducha. ¿Llegaste hace poco? Imagino que habrás arreglado todo para el proyecto- Probé el plato de mi cena y la boca enseguida se me hizo agua, esta región tenía demasiada buena comida.

-Conseguí librarme de unas cuentas pasarelas y conciertos durante mi estancia en el proyecto. No estaré cien por cien libre pero podré centrarme bastante en las pruebas- Aria sonreía satisfecha a pesar de no poder estar completamente liberada.

-Conciertos... Creo que me moriría de vergüenza al estar delante de tanta gente...- La pelirosa se rio ante mi ocurrencia, pero era la pura verdad- ¿Y Serena? ¿No ha salido?- Cuestioné por la pelimiel extrañado.

-Ella se fue hace nada a descansar, acabó de cenar y decidió irse a la cama directa. Estaba completamente agotada, creo que el hecho de no dormir nada anoche influyó bastante- La pelirrosa sonrió apenada- ¿Qué pasó exactamente? Serena me dijo que detuvieron a alguien peligroso del Team Flare pero no me dio muchos detalles, estaba muy cansada para ello-

-Fue muy duro, nos enfrentamos a una comandante del Team Flare, esa tal Melia era muy fuerte... Muy fuerte...- Hice una pausa mientras dejaba los cubiertos sobre la mesa, tanto mi semblante como el de Aria cambió a uno serio mientras le explicaba los detalles.

-Esos del Team Flare no hacen sino provocar el odio allá donde pisan, mira que secuestrar a la pequeña Bonnie solo para robar unas piedras poder... Hay que ser rastrero...- Dijo Aria con rabia.

-Por suerte, gracias a Serena logramos ganar tiempo hasta que llegó la policía. Probablemente sin ella me habrían dado una paliza...- Me rasqué la nariz apenado recordando los sucesos, le expliqué a Aria como Serena me había ayudado con el consejo de atacarla por varios flancos- Y luego, bueno... Cuando usó sus poderes. Realmente no sé qué habría pasado con Bonnie sino llega a estar ella- Los ojos de Aria se iluminaron al escuchar eso último.

-¿¡Serena usó sus poderes de nuevo!?- Aria se veía muy emocionada, eso confirmó lo que insinuaba Bonnie, Serena hacía tiempo que no usaba sus poderes.

-Ella es muy fuerte aunque no lo parezca. Salvó a Bonnie cuando estaban a punto de ser atacadas- Sonreí levemente recordando esa barrera que creó Serena, fue como un muro infranqueable.

-Gracias, Ash... Realmente, has hecho mucho por Serena...- Aria sonreía mientras su expresión se tornaba más suave- Desde que te conoció, ella ha cambiado. Sinceramente, hacía tiempo que no la veía tan determinada como hoy-

-¿Yo? No he hecho mucho, solo la he animado a confiar en si misma- Respondí extrañado.

-A veces eso es lo único que alguien necesita, Ash- Aria respondió suspirando levemente- Serena siempre ha tenido una gran fuerza dentro de ella, siempre he querido que vuelva a demostrarla. Y gracias a ti, está volviendo a hacerlo, está volviendo a ser la que era. Jamás pensé que aceptaría la propuesta del proyecto... Y gracias a ti, lo hizo- La pelirrosa se veía profundamente agradecida, ¿Realmente me había convertido en alguien tan importante para Serena? No sentía que había hecho tanto por ella.

-¿Ella sufrió en su pasado por una mala experiencia en un torneo o algo así, no? Me deja muy extrañado que no confíe en si misma siendo tan fuerte...- Susurré intrigado, Aria me miró seriamente asintiendo.

-No vas mal encaminado, Ash...- Aria confirmaba mis sospechas- Pero por desgracia, va más allá de una mala experiencia, es algo que marcó un antes y un después en su vida...- Aria respondió sinceramente pero sin darme muchos detalles- Si quieres saber más, tendrás que ganarte su confianza, pero vas por buen camino, créeme-

Un antes y un después... Eso me dejó muy pensativo, tuvo que ser algo muy duro de asimilar para dejarla en ese estado de desconfianza en si misma...

-Será mejor irse a dormir, mañana tenemos que estar bien despejados para la presentación del proyecto- Aria se levantó de la mesa para irse a dormir, pero antes, se acercó a uno de los muebles del salón. De un cajón sacó un papel que parecía algo viejo. Se acercó a mí y me lo entregó.

-Quizás esto te ayude a entenderla un poco más...- Aria me murmuró mientras tomaba el papel en mis manos, parecía una portada de un periódico de hace años. No se veía muy bien salvo el título del encabezado.

"Serena Gabena, la joven estrella que nunca brilló como prometía"

-¿Pero qué...?- Me quedé aturdido, en el papel podía ver una imagen de Serena en lo que parecía ser un campo de combate, parecía ser de hace años. Estaba arrodillada en el suelo con las manos apoyadas y la cabeza gacha.

-Cuida de ella, Ash, te lo pido como amiga suya...- Aria me dirigió una última mirada mientras subía las escaleras hacia las habitaciones- Necesitará de muchos apoyos para poder levantarse de nuevo, pero con la ayuda de todos logrará hacerlo, estoy segura...- La pelirrosa me dedicó una ultima sonrisa antes de que la perdiera de vista.

Le eché un último vistazo a la portada antes de terminar de comer y dirigirme hacia mi habitación.

Una vez me acomodé bien y apagué las luces para poder descansar, cerré los ojos, pero mi mente seguía llena de preguntas.

Hoy había sido un día lleno de emociones para mí, pero esta última conversación sin duda lo acababa de rematar, las dudas sobre mi compañera pelimiel no paraban de aparecer...

¿Quién era Serena realmente? Algo en ella me intrigaba profundamente, quería conocerla más, ojalá nos toque en el mismo equipo...

Durante la batalla, cuando se puso a mi lado... Cuando los dos juntos clavamos la mirada en nuestro rival... Por un momento, por un solo momento...

Me sentí...

Imparable...

Continuará...

Un día muy agitado para nuestros protagonistas... Esas visiones de Ash resultaron ser ciertas pero por suerte, lograron llegar a tiempo para rescatar a la pequeña Bonnie, Serena logró sacar fuerzas de su interior y usar sus poderes por primera vez tras mucho tiempo, lo que hace que Ash no deje de preguntarse quién es ella realmente. Mañana comenzará el proyecto, y si quiere mantenerse en este para luchar por recuperar los torneos en su querida región... Tendrá que sobreponerse a si misma tal y como hizo hoy... ¿Qué tal les irá a nuestros protagonistas en este ambicioso proyecto? ¿Conocerán nuevos amigos? ¿O incluso... rivales? 

Lo sabremos en próximos capítulos...

Prox. Cap: CAPITULO 6- EL PROYECTO DE KALOS

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