Altos vuelos

En el capítulo anterior, Ash disputó una batalla contra el campeón juvenil Alain como premio por recibir el MVP durante las dos primeras pruebas, nuestro protagonista tuvo posiblemente la batalla más difícil desde que despertó en Kalos, ni siquiera con ese poder acuático misterioso fue suficiente para estar al nivel de Alain. Por otro lado, mientras el proyecto sigue haciéndose viral, la tensión silenciosa en Kalos no hace sino crecer, y es que un segundo engranaje del tiempo ha sido robado... Haciendo dudar a nuestros héroes sobre la promesa que hicieron en el Lago Velado... ¿Deberían seguir manteniendo ese secreto?

CAPÍTULO 14- ALTOS VUELOS

Narra Ash: 

El zumbido de la alarma retumbó intensamente por toda mi habitación, al menos no era tan temprano como otros días en los cuáles me daban ganas de lanzarla por la ventana, en el proyecto muchas veces nos dejaban un respiro con los madrugones. Me estiré levemente mientras bostezaba sintiendo un alivio tremendo, la noche anterior había caído rendido después de la agotadora batalla contra Alain, y ahora me sentía como nuevo y lleno de vitalidad para afrontar un nuevo día.

Sonreí ligeramente, aunque los días en este sitio exprimían cada gramo de mi energía, poco a poco me estaba acostumbrando a este ritmo frenético, uno que ya podía decir que me encantaba. Me sentía con las mismas ganas del primer día, dispuesto a afrontar nuevos momentos de sorpresas y entrenamiento con mis compañeros.

Después de lavarme la cara en el baño, caminé hacia la ventana. La luz de la mañana se filtraba sutilmente, proyectando cálidos destellos en mi habitación, desde allí podía ver los altos edificios de Ciudad Luminalia, bañados por el tenue brillo del sol. Una brisa fresca también se colaba, recordándome que el invierno estaba acercándose a Kalos, cerré los ojos por un momento, dejándome que los primeros rayos de sol acariciaran mi piel...

Era algo que me gustaba hacer todas las mañanas, y es que había algo especial en esa sensación, algo que me llenaba de energía y calma al mismo tiempo. Me reconfortaba de una forma que no entendía del todo, pero no me importaba. Disfrutar de ello era lo que más adoraba de las mañanas.

Un pitido interrumpió mi trance, haciendo que girara la cabeza hacia la pantalla situada en la pared de mi habitación. Un mensaje parpadeaba con letras claras:

-Reunión de los equipos en una hora. Información importante sobre la tercera prueba-

Sonreí con determinación mientras la emoción me invadía. La tercera prueba estaba a la vuelta de la esquina y todo el equipo habían estado entrenando muchísimo desde la llegada del Lago Velado. Esta tercera fase del proyecto tiene que ser nuestra consolidación.

Me vestí a gran velocidad y tomé mi piedra poder para salir de la habitación, con la intención de reunirme con mis compañeros para desayunar y comentar la noticia. Cerré la puerta tras de mí, pero antes de marcharme algo atrajo mi atención...

Justo en la habitación de al lado, la de Serena, podía escuchar dos voces tensas, las dos chocaban como si fuera... ¿Una discusión? Podía distinguir que una era la de Serena, mientras que la otra sonaba más autoritaria. Fruncí el ceño confundido mientras me acercaba hacia la puerta para escuchar mejor.

-¡No voy a permitir que vuelvan a destruirte!- La voz autoritaria levantó el tono bastante como si fuera una orden. Aunque podía sentir algo más en esas palabras... Quizás... ¿Temor?

-¡No soy la misma de antes, mamá!- Escuché como Serena respondía de forma cortante y un enfado palpable- Pero no importa, ¡Tú nunca me escuchas ni me entiendes!-

Tras esas últimas palabras llenas de rabia y algo de dolor, Serena salió de la habitación de golpe. Noté su rostro notablemente molesto y con algo de tristeza.

-Serena...- Antes de poder decirle algo me dedicó que una mirada que me obligó a no insistir, para bajar la cabeza mientras negaba levemente.

-Ahora no, Ash...-

La pelimiel se marchó rápidamente con ese tono casi apagado y llena de frustración, dejándome algo preocupado.

La puerta de la habitación se cerró con cuidado y me giré de nuevo, encontrándome con una mujer de cabello castaño y corto, vestida formalmente. Al verme, inclinó su cabeza ligeramente en señal de disculpa por el "espectáculo", para luego marcharse en dirección opuesta a Serena.

¿Qué rayos había pasado? No pude evitar notar esa sombra de tristeza e incomodidad en el rostro sereno de la mujer. Me quedé ahí por unos segundos, asimilando la situación. ¿Era su madre? Recordé ciertas palabras de Serena durante la primera prueba, indicándome que su madre estaba en contra de esta decisión de Serena de unirse al proyecto, y que iba a tener que convencerla.

¿Acaso ha venido a recriminarle y a llevársela a casa de nuevo? Sacudí mi cabeza rápidamente y decidí buscar a Serena, tengo que ayudarla con esto. Ella siempre se empeña en cargar con sus problemas sola, pero no pienso dejar que lo haga está vez.

Mis pensamientos me tenían tan distraído que sin querer, choqué con alguien al girar la esquina del pasillo.

-¡Ah, lo siento!- Exclamé rápidamente levantando la vista para disculparme. Pero de inmediato me quedé en silencio sorprendido con lo que vi.

Frente a mí había un hombre muy alto, de cabello azul oscuro recogido en una coleta larga que asomaba bajo un sombrero ancho. Su atuendo era oscuro y parecía algo desgastado, más funcional que decorativo. Pero lo que más me llamaba su atención era el parche que cubría su ojo derecho, y las sutiles cicatrices que adornaban su rostro.

-Tranquilo, no ha sido nada- Su tono era grave pero a la vez calmado, mientras me dedicaba una leve sonrisa. Me quedé observándolo por unos segundos, había algo en su presencia que no podía ignorar, algo que me inquietaba y me fascinaba al mismo tiempo.

-¿Es usted nuevo por aquí? No me suena haberle visto- Pregunté intrigado.

-Algo así, estoy aquí de visita. Tengo una reunión con el presidente Lysson-

-¿Con el presidente...?- Repetí curioso. Esa respuesta me convenció de inmediato que era alguien importante.

-Así es, mi nombre es Takuto...- Dijo con un tono amable mientras sus ojos, o al menos el único visible, parecían analizarme de arriba a abajo- ¿Cómo se llama usted, muchacho?-

-Soy Ash, participante del proyecto-

-Ya veo...- Takuto esbozó esa leve sonrisa de nuevo- Me lo imaginaba, no solo por tu uniforme, sino por tu aura. Es... Inusual. No es algo que haya visto muchas veces desde que llegué a Kalos-

Sus palabras me dejaron pensativo, ¿Mi aura inusual? ¿A qué se refería? Y además... ¿No es de Kalos?

-Un placer, Ash. Si me disculpas...-

Se inclinó ligeramente antes de marcharse con pasos medidos y seguros. Yo me quedé viéndolo antes de perderlo de vista en el siguiente pasillo.

-Que sujeto tan extraño...-

Susurré sin poder evitarlo, lleno de curiosidad e intriga. ¿Sería un luchador de otra región? Su presencia me hacía pensar que era alguien con mucha experiencia, y esas cicatrices con ese parche... Tiene que haber pasado por muchas cosas.

Continúe mi camino de nuevo. El día apenas comenzaba y ya tenía la cabeza llena de preguntas.

Narra Serena:

Un ruido insistente que rompió el silencio de mi habitación me arrancó de mi sueño, un sueño bastante placentero si me preguntan. En mi mente aún adormecida, intenté buscar con mi brazo la maldita alarma, esa enemiga odiosa de todas las mañanas, sinceramente no sé cómo ese cacharro sigue con vida después de todas las palizas que le doy cada mañana.

Pero al abrir los ojos y escuchar con claridad, me di cuenta que no era la alarma. Alguien estaba llamando a la puerta.

-¿Quién rayos es a estas horas...?- Pregunté mientras soltaba un bufido al levantarme, sintiendo todo el peso del sueño.

-¡Buenos días dormilona!- Al abrir la puerta me encontré con una sonrisa radiante que contrastaba por completo mi expresión somnolienta. Aria irrumpió en mi habitación entrando sin esperar invitación.

-¿Sabes qué hora es?- Pregunté con sarcasmo mirándola con mal humor.

-Exactamente cinco minutos antes de que suene tu alarma. Te he ahorrado el trauma de escucharla, deberías agradecerme- Aria respondió con picardía ignorando mi hostilidad.

Aún en transición entre el sueño y el mundo real, miré el reloj de la pantalla y resoplé. 

-No sé cómo puedes tener esa actitud por las mañanas...- Respondí con pesadez mientras cerraba la puerta.

-Tengo concierto esta tarde, mi agencia me mataría si llego con sueño...- Aria triunfante, se sentó en mi cama- Por otro lado, me sorprende que te levantaras a abrir la puerta, pensaba que tendría que entrar yo misma con una grúa-

-Muy graciosa...- Repliqué irónicamente mientras me dirigía al baño para asearme.

-No te enfades, ya sabes que son bromas...- Aria soltó una ligera risa- ¿Descansaste bien anoche?-

-Caí rendida... Como siempre-

-Eso no es novedad...- Contestó con una sonrisa pícara.

-¡Aria! ¡Tampoco soy tan dormilona!-

-Sí, claro...- Aria desvío la mirada de forma pilla- Bueno, ¿Cómo te ha ido con Ash?-

Esa frase hizo que me detuviera en seco mientras me peinaba. Un calor repentino se apoderó de mis mejillas de inmediato.

-¿A qué te refieres...?- Pregunté algo nerviosa mirándola de reojo.

-Pues... A los entrenamientos, ¿A qué más?- Aria respondió al parecer algo confusa.

Dejé escapar un suspiro de alivio, algo que noté que no pasó desapercibido para mí amiga. La miré de reojo de nuevo, para verla esbozar una sonrisa mientras me miraba muy juguetona.

-¿A qué te referías tú? ¿Hay algo que deba saber?-

-¡No... Nada! Hemos estado entrenando duro estos días entre Ash y los demás...- Balbuceé un poco nerviosa, pero intentando disimular lo máximo posible. Sentía sus intenciones de aquí a la luna.

-Ajá... Pero yo me refiero a los entrenamientos que has tenido a solas con él, ¿Te has declarado, no?-

En ese momento mi cara se puso más roja que la piel de Groudon, mientras el cepillo se me caía de la impresión.

-¿¡De... Declararme!? ¿¡Qué estás hablando Aria!? ¡Claro que no! ¡Además! ¿¡Cómo sabes que hemos entrenado a solas!?-

-Pues porque les he visto por la cristalera- Aria respondió como si nada con su condenada sonrisa. Murmuré para mí con rabia maldiciendo lo chismosa que podía ser- Ustedes realmente se han vuelto muy cercanos...-

La indirecta de mi amiga era clara, dejando caer que había una conexión entre Ash y yo. Un torbellino de pensamientos me invadió en medio de mis nervios, realmente no podía ocultárselo a Aria, ella me conoce muy bien.

Aunque a decir verdad, no me había parado a pensar hasta ahora en la posibilidad de declararme...

-Aún así, lo conozco desde hace poco...- Comenté con dudas mientras me miraba en el espejo, no mentía al decir que la idea de confesarme me agradaba, lo que siento por él es muy intenso a pesar del poco tiempo. Ash ha impactado en mi vida como nadie lo ha hecho nunca. Pero a la vez esa idea me provocaba unos nervios extremos, diría que similares a los que sentí la primera vez que combatí en un estadio, o incluso más intensos... 

-Pero a pesar de eso, ya habéis vivido muchas cosas juntos. Es la primera vez que veo que sientes algo de verdad por un chico, Serena. Realmente creo que deberías intentarlo...-

Aria me habló con un tono suave y comprensivo mientras yo salía del baño con la mirada baja. Mira que lo intentaba, pero ese lado tímido e inseguro afloraba en mi con este tema, no podía evitarlo, mi corazón latía a mil por horas solo de pensarlo...

Siempre tuve muchos pretendientes hace años cuando competía, la mayoría por lo famosa que era, y otros solo me llenaban los oídos con lo hermosa que era, realmente nunca sentí nada por ninguno. Pero con Ash es distinto, ha sido tan natural y tan rápido que me asusta solo de pensarlo...

-Pero... ¿Y si él no siente lo mismo? Si es cierto que somos cercanos, pero no he visto señales en él...-

-Ash no parece del tipo de chicos que se interesen por el amor de primeras, pero yo creo que puedes agradarle de verdad. Se preocupa y te cuida mucho-

-No lo sé, Aria...-

Me acerqué a la ventana con muchas dudas, ¿Realmente valía la pena arriesgar esta bonita amistad que estamos construyendo? Este sentimiento que tengo por él no para de creer de forma incontrolable día tras día...

-Bueno, ya tendrás tiempo de pensarlo bien...- Aria cambió de tema para mi alivio- Venía a decirte que Diantha quiere que mañana vayamos al hospital. Parece importante- Un brillo en mis ojos apareció al escuchar ese nombre. Hacía días que deseaba escuchar noticias sobre Diantha.

-¿Crees que sea sobre la investigación del incidente?-

-Seguramente. Ash debería venir también, Diantha confía en él-

Asentí algo intrigada, ¿Al hospital? ¿Qué investigaremos ahí sobre el incidente de hace tres años?

-Por cierto, no soy la única visita de esta mañana...-

Arqueé la ceja algo confundida mientras Aria abría la puerta, dejando paso a una voz que resonó en mi cabeza de forma familiar.

-Hola, hija...-

Mi corazón dio un vuelco al reconocer a la figura que cruzaba la puerta, era mi madre.

Los nervios me rodearon al cruzar miradas, sintiendo una firmeza intimidante. Podía leerla perfectamente y sabía que no había venido a saludarme alegremente precisamente.

-¡Ma... Mamá! ¡Has... venido...!- Titubeé un poco intentando ocultar mis nervios.

-Sí- Respondió con un tono cortante- Tuve que venir, ya que alguien no me había informado de nada de esto...-

Me di una palmada mental de inmediato, con el entrenamiento intenso de los últimos días me había olvidado completamente del tema de mi madre. Había pospuesto demasiado este momento, y ahora era inevitable la confrontación...

-He estado ocupada últimamente...- Me intenté explicar aún algo nerviosa- Iba a hablar contigo, mamá, de verdad, pero...-

-¿¡En qué estás pensando, Serena!?- Mi madre me interrumpió levantando un brazo y dando un paso adelante- ¿¡Te crees que esto es un juego!?

El silencio cayó como un jarro de agua fría en toda la habitación. Bajé la mirada por un instante sin dejar de mirarla, apretando mis puños con rabia. Reconocía ese tono, era el inicio de una discusión y no una cualquiera. Mi madre me miraba llena de desafío y seriedad, muy molesta con la situación.

-Bueno...- Aria se rascó la cabeza algo incómoda y se dirigió hacia la puerta- Creo que no es adecuado que yo esté aquí... Serena, recuerda lo de mañana. Nos vemos...-

La pelirosa se fue cerrando la puerta con cuidado. El silencio volvió mientras mi madre y yo seguíamos en ese duelo tenso de miradas.

El molesto pitido de la condenada alarma pareció interrumpir por un momento, pero la apagué rápidamente con un golpe en seco, sin apartar la vista de mi madre. Esta vez no iba a ceder, sé que si lo hago "perderé" en esta discusión.

-Al menos tu amiga tuvo la decencia de pedirme disculpas por no avisarme- Ella siguió recriminando- Porque si fuera por ti, ¡Quién sabe cuando me habría enterado! Menos mal que las noticias de la segunda prueba se hicieron virales y pude enterarme de este jueguecito-

-No es un juego, mamá...- Dije intentando mantener la calma, aunque la incomodidad era evidente- Es algo que necesitaba hacer. Estoy cansada de esconderme en Pueblo Boceto-

-¿Cansada? ¿Es que no recuerdas todo lo que pasó la última vez? ¡Lo de Pueblo Boceto no fue para esconderte! ¡Fue para protegerte de todo esto, Serena! ¡Sabes perfectamente que aún no te has recuperado!-

Apreté mis puños nuevamente. Esa constante insinuación de que seguía siendo frágil y débil, era como una daga a mi orgullo. Yo entiendo que ella vivió de primera mano mi "caída", pero me frustra mucho que no confíe en mí nunca...

-¡Ahora es distinto! ¡Tengo compañeros en los que apoyarme! ¡Estoy recuperándome, estoy volviendo a ser quien era!-

Respondí con fuerza, levantando la voz por primera vez. Sentí mis manos temblar ligeramente y mis ojos humedeciéndose, las palabras que llevaban años reprimiendo amenazaban con escapar. Mi madre me miró muy sorprendida por unos segundos, como si no se creyese lo que escuchaba.

-Siempre quise volver y lo sabes... Pero tú me metiste ese miedo en la cabeza, me alejaste de todo y me quitaste la fe de volver a ser la Raikiri...-

Antes de que pudiera responder, me giré hacia la ventana, recordando los años en Pueblo Boceto, teniendo estás discusiones de forma constante, alejada de mi sueño...

No quería enfrentar más su mirada, sabía que si lo hacía, las lágrimas caerían, y no podía permitirlo. Tengo que demostrarle que soy fuerte.

Noté como ella respiró profundamente, tratando de calmarse. Pero sabía que el miedo la dominaba.

-Solo con fe y esperanza no alcanza, Serena. Este mundo es cruel, tú y yo lo sabemos mejor que nadie...-

Cerré mis ojos y tragué saliva. Comprendía su miedo, no quiere que me vuelva a enfrentar a ese rechazo masivo. Pero estaba cansada de que me tratara como esa niña deprimida. No lo iba a permitir más.

Me giré para mirarla de frente, respondiendo con firmeza. Esta vez tengo a Ash y a los demás, no estoy sola.

-No voy a irme por mucho que insistas, mamá-

Mi madre en ese momento pareció perder la paciencia.

-¡Me da igual lo que quieras, Serena!- Gritó con un ligero temblor en su voz- ¡No voy a dejar que vuelvan a destruirte!-

Ese grito resonó con fuerza y autoridad, despertando en mi una furia incontrolable, ya no había vuelta atrás.

-¡No soy la niña de hace años, mamá! ¡Pero no importa, tú nunca me escuchas ni me entiendes!-

Mi madre no tuvo tiempo de responder. Temblando de rabia y tristeza, agarré mi piedra poder del escritorio y salí de la habitación con pasos firmes. Al abrir la puerta me crucé con Ash, pero apenas le dediqué una mirada. Mi rabia era un torbellino que no podía controlar.

Me marché rápidamente sintiendo una gran tensión en mi pecho. Nunca había alzado la voz tanto contra mi madre, pero estaba harta de no ser comprendida. Las lágrimas me quemaban los ojos, pero no dejaría que cayeran, no ahora.

Ya lloré delante de ella lo suficiente hace años...

Narra Ash:

El ambiente en la sala del Equipo C era ligero y animado, Bulgur y Barry intercambiaban risas mientras que Sémola estaba apartada como ya era habitual. Por otro lado, en el grupo de "Kalos" el aroma de un buen desayuno aún flotaba en el aire.

Clemont, con un entusiasmo contagioso, estaba mostrando a Sawyer y Korrina uno de sus nuevos dispositivos que podía mantener caliente el café sin quemarlo. La rubia comentó en broma que puede que no lo queme, pero eso no quita que pueda explotar, provocando una carcajada general, era algo habitual en los inventos de Clemont.

Sin embargo, yo apenas podía concentrarme. Había estado deslizando mi mirada hacia la puerta constantemente, esperando verla aparecer.

Antes de desayunar, estuve buscando a Serena por todo el centro, pero no había rastro de ella. No quise compartir con los demás lo que había presenciado antes por obvios motivos, sabía que era algo personal de ella y que debía decidir cuándo contarlo.

-¿Dónde estará Serena?- Preguntó Korrina de repente.

-Seguramente estará por llegar...- Clemont respondió con calma.

Mantuve la mirada fija en mi mesa, con mi mano jugueteando inconscientemente con mi piedra poder. Me tenía preocupado, pero por suerte Sawyer me alivió enseguida.

-¡Ahí está!-

El peliverde exclamó con una sonrisa, señalando a una Serena que entraba saludando a los chicos de Sinnoh con una sonrisa.

-¡Serena! ¿Dónde te habías metido?-

-Nada importante, Korrina. Me apetecía salir a tomar aire y desayunar fuera, en la ciudad- Korrina la miró intrigada, pero decidió no insistir al ver su expresión.

Serena mantenía esa sonrisa ligera, una que parecía convencer a todos, menos a mí. La reconocí al instante, no era una sonrisa real, era forzada.

-Sabía que vendrías, esta reunión es muy importante para el equipo- Dijo Clemont emocionado.

-¡Sí! ¡No aguanto a saber cómo será la tercera prueba!- 

-¡Lo sabremos enseguida, Sawyer!- Serena respondió con lo que parecía la misma emoción, pero yo sabía que no era así.

La observé en silencio, notando ligeros detalles: La tensión en sus hombros, la cabeza ligeramente baja, las manos entrelazadas en su espalda... Hasta que sus ojos se cruzaron con los míos. Durante un breve instante, pareció decirme algo con la mirada, algo que por raro que parezca, entendí perfectamente. Me lo iba a explicar, pero ahora no era el momento.

Asentí muy levemente, dándole a entender que la había entendido. Me sorprendí por unos segundos, ya que esa conexión con la mirada era algo habitual en nosotros.

Antes de que pudiera pensar más en ello, la puerta de la sala se abrió de nuevo. Todos nos giramos y vimos que Malva había llegado, pero no estaba sola.

-Buenos días- Nuestra supervisora habló con su habitual tono frío, haciendo una pausa para dar paso a la figura a su lado- Antes de comenzar, permítanme presentarles a alguien...-

-¡No puede ser! ¿Es es?-

-¿¡Es el famosísimo Takuto!? ¡No me lo creo!- 

Korrina y Clemont se levantaron muy asombrados, yo me sorprendí mucho al ver que la persona que entraba era el sujeto con el que me tropecé antes. ¿Famoso? Estaba muy perdido, miré a Serena, buscando alguna señal de que ella entendiera lo que estaba pasando, pero me encontré con la misma expresión de desconcierto que tenía yo. Los demás, en cambio, parecían fascinados.

-Es un honor para mí darle la bienvenida a Takuto a Kalos-Malva dio la bienvenida al peliazul con una amabilidad rara en ella.

-¡No, no, por favor! ¡El honor es mío! No hay mayor placer que visitar el ilustre y famoso Centro de Alto Rendimiento-

-Psss...Clemont...- Le susurré a mi amigo de lentes que se encontraba delante mío.

-¿Qué pasa, Ash?-

-¿Quién es este tipo?- Mi amigo se giró hacía mi impactado.

-¡¿Qué?! ¡¿No has oído hablar del famoso Takuto?!-

-Bueno yo... la verdad es que no...-

-Es normal Clemont... Te recuerdo que Ash lleva aquí poco tiempo. Yo tampoco sé mucho sobre él- Serena intervino seriamente.

-¡Tampoco es que sea tan raro que no le conozcáis!- Sawyer se unía emocionado- No hace mucho que se dio a conocer. Salió de la nada y se hizo famoso tras una batalla épica contra Cynthia en Sinnoh-

-¿Cynthia? ¿La campeona regional?- Pregunté atónito.

-Exacto- Korrina asintió con entusiasmo- ¡Fue una pelea brutal! Dicen que Cynthia tuvo que esforzarse como nunca antes-

Mientras escuchaba, una sensación de intriga comenzó a formarse en mi interior. ¿Qué tan fuerte podía ser este tipo para poner contra las cuerdas a una campeona? Y, ¿Cómo que salió de la nada? ¿No será nativo de Sinnoh?

-¿Realmente es para tanto ese Takuto?- Serena susurraba intrigada mirando al peliazul.

-¡Sí! ¡Y no sabéis las cosas que he oído de él!- Todos prestamos atención a nuestro amigo de lentes- Para empezar, su poder es de tipo siniestro-

Tipo siniestro... Era algo de lo que no sabía mucho, un tipo elemental casi desconocido para mí.

-Y no solo eso- Continuó Clemont- Su inteligencia en combate es increíble, y su fuerza es... bueno, como decirlo... Sobrehumana, según los rumores acaba muchas de sus batallas de un solo golpe...-

Serena y yo cruzamos miradas. Ambos estábamos igual de intrigados y, al mismo tiempo, asombrados. ¿De un golpe? Eso eran palabra mayores.

Malva empezó a presentarnos a Takuto, uno por uno, y cuando llegó mi turno, sentí cómo sus ojos se posaban en mí, reconociéndome. Vi como esbozó una ligera sonrisa.

-Takuto ha venido a Kalos por voluntad propia para ayudarnos con la investigación de los engranajes del tiempo. Estará colaborando con Lysson y la policía en el caso- Malva explicó seriamente. Takuto dio un paso al frente, su voz grave pero amable llenó la sala.

-Siempre he sido un apasionado de las leyendas antiguas, como la de los engranajes del tiempo de Kalos. Soy consciente de las consecuencias que tendría si desaparecieran por completo. Haremos todo lo posible para encontrarlos y protegerlos-

Sus palabras dejaron a todos en silencio, dejándonos en esa encrucijada de nuevo... ¿Deberíamos revelar la ubicación del engranaje del Lago Velado? Era imposible saber si ese ladrón conocía la forma de llegar a Uxie...

-Ya sabéis que la situación aunque no sea pública, es crítica- Avisó Malva- Puede que necesitemos vuestra ayuda para encontrar los engranajes que faltan. Espero que estén dispuestos a colaborar con Takuto y la policía si es necesario. Como usuarios excepcionales de poderes, vuestro deber también es proteger a los ciudadanos de cualquier peligro-

Todos asentimos, nuestros rostros mostraban seriedad y determinación. Éramos conscientes de la situación y estábamos dispuestos a ayudar si era necesario.

-Señorita Malva, ¿Le importa que visite al equipo de vez en cuando? Me gustaría ver algunas batallas de ellos, noto que todos tienen una fuerza y un potencial extraordinario- Malva asintió ante esa petición del peliazul, notando como mis compañeros se emocionaban y se ponían nerviosos, imaginándose una batalla de entrenamiento contra este sujeto. A mi me recorrió una ligera sensación de adrenalina, preguntándome que tan poderoso sería... -Por favor, no duden en pedirme cualquier cosa. Estoy aquí para ayudar con lo que sea- Añadió Takuto, con una sonrisa que parecía genuina.

Bulgur y Barry comenzaron a aplaudir, contagiando al resto del equipo, los de Sinnoh parecían especialmente emocionados con su presencia. Yo me uní al aplauso levemente, aún muy asombrado con su presencia. Parecía alguien muy amable y servicial, pero tenía esa aura enigmática tan inusual... Era un tipo muy peculiar. Aún así, un alivio recorre el equipo, alegres de que un tipo tan fuerte como él, se haya unido a la investigación de los robos de engranajes

Takuto se marchó tras ese último aviso, y Malva tomó los mandos de nuevo, para proceder a explicar el tema principal de la reunión de hoy.

Malva se colocó frente a la pantalla y todo el equipo guardó silencio. Con un gesto rápido, proyecto una imagen de lo que parecían ser... ¿Figuras metálicas?

-La tercera prueba tendrá lugar dentro de dos días. Y esta vez, no competiréis contra otros equipos, sino contra estás creaciones: los Robots elementales-

Un murmullo de confusión recorrió al equipo mientras no apartábamos los ojos de la pantalla, la cuál mostró el nombre de esas dos siluetas mecánicas.

-¿Robots? ¿Nos enfrentaremos a máquinas?- Clemont se inclinó hacia delante frunciendo el ceño sin creerse lo que veía.

-Así es. Estos robots han sido diseñados por una de las empresas de Lysson...- Malva continuó explicando- Son prototipos avanzados que utilizan el poder de piedras elementales. En otras palabras, estos robots funcionan como usuarios de piedra poder completamente automatizados-

Los murmullos pasaron de confusión a asombro al escuchar eso último. Clemont observaba fascinado esos inventos mientras que los demás estábamos asimilándolo aún... ¿Qué tan avanzada estaba la tecnología en este proyecto? Robots con poderes elementales... Wow...

-Cada uno cuenta con un tipo elemental único, habilidades avanzadas, y estrategias programadas para el combate. Y para esta prueba, os dividiréis en dos grupos de cuatro-

La pantalla mostró un temporizador de 10 minutos junto a los dos grupos de cuatro.

-¿Diez minutos?- Preguntó Korrina cruzándose de brazos sin comprender mucho.

-Sí. El objetivo es derrotar a los dos robots dentro del tiempo límite, cada victoria os otorgará dos puntos, con un máximo de cuatro. Pero insisto, esta vez, no debéis preocuparos por los otros equipos. Este desafío es vuestro, y sólo vuestro-

-¿Y cómo son estos robots?- Preguntó Serena muy intrigada.

La pantalla se dividió en dos imágenes, una mostrando un robot imponente y robusto, y la otra, una figura más esbelta que parecía más funcional y ágil. Ambos eran sin duda intimidantes...

-Cada robot tiene características únicas, lo que afectará cómo deben enfrentarlos. El primer robot es completamente defensivo. Su resistencia es su mayor fortaleza, y derribarlo requerirá trabajo en equipo y golpes contundentes. Por otro lado, el segundo robot es todo lo contrario: rápido y letal, pero con poca resistencia. Su fuerza ofensiva no debe ser subestimada, si se descuidan pueden caer en un abrir y cerrar de ojos, contando además con lo complicado que será golpearle...-

El equipo intercambió miradas, nadie sabía exactamente que decir, esta prueba era completamente distinta a las otras, aunque el enfoque sin duda estaba claro: Estrategia en equipo, tendremos que decidir muy bien a que miembros enviar contra cada robot.

-¡Yo me pido el ofensivo! Si tiene poca resistencia, lo tumbo de un golpe- Barry se adelantó con una sonrisa confiada, cruzándose de brazos.

-Ehm, Barry... quizás deberías pensar un poco más en eso. No sabemos exactamente cómo funcionan sus ataques- Bulgur sonrió con una gotita azul mirando a su compañero.

-Si seguimos la lógica, deberíamos enviar a los más fuertes contra el robot defensivo y a los ágiles contra el ofensivo. Así aprovecharíamos mejor nuestras habilidades...- Sawyer expresó pensativo.

-No necesariamente- Interrumpió Clemont, levantando un dedo-No conocemos las características exactas de los robots. Tal vez sea mejor formar equipos mixtos, equilibrar fuerza, velocidad, y defensa en ambos grupos-

-Sin duda esto no será nada fácil...- Korrina susurró intrigada mirando hacia la pantalla, y es que la prueba tenía su evidente complejidad.

-Mi consejo es que os preparéis para cualquier sorpresa. Aunque estos robots son prototipos, están diseñados para llevaros al límite. No los subestiméis...- Malva avisó con su tono serio y tajante- La decisión final es vuestra, tenéis estos dos días para pensar los dos grupos para cada robot-

El equipo asintió en silencio, empezando a divagar con posibles estrategias. La tensión era notoria, pero también la emoción de enfrentarse a un reto completamente diferente de lo visto hasta ahora.

A diferencia de otras pruebas, no tendremos que preocuparnos de los otros equipos, sino de nuestro propio desempeño. Realmente es la oportunidad perfecta para demostrar que estamos preparados para remontar la desventaja. 

Esos robots no serán simples máquinas, seguro que tienen algún truco bajo la manga. Pero confío en el equipo, están listos para lo que sea.

-Una última cosa... En cinco minutos tienen programado un entrenamiento especial de "vuelo". Es indispensable que asistan-

Malva, antes de marcharse nos dejó extrañados a todos.

-¿Cómo que vuelo?- Pregunté confundido.

-Lo descubrirán cuando lleguen...- Malva permitió que una sonrisa sincera apareciera en su rostro- Será algo esencial para la tercera prueba, y créanme, les va a encantar...-

Malva se marchó no sin antes señalar un lugar en el mapa del centro, dejándonos en incertidumbre total. Todos nos miramos sin saber que decir, para marcharnos hacia ese lugar indicado.

-¿Acaba de insinuar que aprenderemos a volar?- Mientras caminábamos Korrina preguntó con una leve risa.

-Venga ya, Korrina. Eso no es posible- Dijo Sawyer con una sonrisa nerviosa.

-Bueno, tal vez no sea tan imposible. No sé me ocurre otra cosa a la que se refiera con "clase de vuelo"- Bulgur expresó intrigado.

Yo por dentro estaba tan perdido como ellos. ¿Cómo vamos a aprender a volar?

De repente, Clemont detuvo su paso ya que al parecer había recibido una llamada.

-Disculpen, chicos. Sigan ustedes, no tardaré-

El rubio nos indicó que siguiéramos mientras él se detenía, pero justo en ese momento me fijé en que Serena caminaba un poco atrasada, con los hombros bajos y una expresión tensa que no podía ignorar.

Sabía lo que estaba pensando, y seguramente era relacionado con la discusión con su madre. Tengo que encontrar la manera de animarla y no dejar que eso le afecte ahora, Serena es rápida y ágil, y con el duro entrenamiento está recuperado su fuerza. Estaba seguro de que ella sería una de las claves contra el robot ofensivo y rápido. ¿Qué puedo hacer para ayudarla...?

Narra Serena:

No tardamos mucho más en llegar al lugar indicado, lo que parecía ser un campo de batalla tenía un símbolo de dos alas en la entrada. El diseño no era solo decorativo, parece que tenía algún propósito.

Algo nerviosa por no saber que nos podíamos encontrar, nos adentramos en la sala para toparnos con algo que nos dejó boquiabiertos.

Era una sala con una estructura que no se parecía en nada a lo visto antes. Habían turbinas de gran tamaño en las esquinas, expulsando aire levemente. Desde el suelo sobresalían varias cúpulas que lanzaban corrientes de aire hacia el techo, y al fondo, un ventanal que dejaba entrar distintas corrientes.

-¿Qué rayos es este lugar...?- Preguntó Ash deteniéndose a mi lado.

-Bienvenidos, querido Equipo C- Un hombre de cabello corto y chaqueta ajustada se acercó a nosotros, habían varios trabajadores por la sala esperando nuestra llegada- Soy el instructor asignado para esta sesión, les doy la bienvenida al campo de vuelo-

Todos nos miramos algo desconcertados, hasta que Korrina preguntó con una ceja arqueada.

-¿Entonces realmente vamos a aprender a volar?-

El hombre sonrió mientras sacaba una piedra poder y se transformaba, algunos detalles verdes se dejaron ver dando a entender que era de tipo planta. Y justo después, activó lo que parecía ser una pulsera en su brazo derecho, de inmediato el accesorio brilló de color verde, y una alas de energía traslucida del mismo color aparecieron en su espalda, desplegándose con un leve resplandor.

Nuestra mandíbula casi toca el suelo de la impresión.

-Esto es una broma, ¿No?- Bulgur preguntó incrédulo.

El instructor colocó un maletín en el suelo abriéndolo en el acto. Dentro habían ocho pulseras como la suya.

-Les presento las Pulseras Voladoras, uno de los últimos desarrollos de las empresas del presidente Lysson. Estás pulseras usan la energía de vuestra piedra poder, y les permitirán volar como si fueran unas alas de tipo volador-

Todos observamos los dispositivos, con una mezcla de emoción e incredulidad. Robots con poderes elementales... Pulseras voladoras que usan nuestros poderes... ¿Qué rayos era la tercera prueba y los inventos de las empresas de Lysson? No paraba de traer más y más sorpresas.

-¡Esto es increíble!- Barry exclamó emocionado.

-El presidente quiere que la vuelta a los torneos sea lo más innovadora posible, que traigan un aire fresco a la región. Por eso cree que los luchadores puedan volar es esencial para ello, abrirá un sin fin de posibilidades en las batallas...- El instructor explicó con detalle, sin duda este entrenamiento cambiaría muchas cosas- Usad vuestras piedras poder, vamos a comenzar-

Todos alzamos nuestras piedras poder, y en un instante, el aura característica de nuestros tipos nos rodeó. Rápidamente activamos las pulseras, y de nuestras espaldas surgieron alas que se desplegaron majestuosamente. Los murmullos de asombro no tardaron en llegar.

-¡Wow, Bulgur! Tus alas plateadas se ven espectaculares- Comentó Korrina con entusiasmo.

-Gracias, pero las tuyas tampoco se quedan atrás, Korrina. Ese tono naranja se ve brutal- Respondió Bulgur con una sonrisa.

-¡Pero las mías son claramente las más intimidantes! Azules y elegantes, como yo- Barry, como siempre, no perdió la oportunidad de destacar.

Sémola, en cambio, observaba en silencio las suyas con un espejo que había en la sala, unas alas fantasmales que parecían hechas de neblina oscura. Yo por mi parte, admiré las alas en mi espalda, me parecían increíbles y muy hermosas. Amarillas y luminosas, irradiaban una energía que me llenaba de confianza. Pero lo que realmente llamó mi atención fue notar que las alas de Ash compartían ese mismo color, algo que me hizo sonrojar levemente, también compartiríamos ese detalle.

Pero en ese momento, me di cuenta de algo...

-Ash... Tus alas...- Murmuré confundida.

-¿Qué sucede? -Ash cuestionaba extrañado.

-Tienes ligeros toques azules a parte de los amarillos...- Le señalé sorprendida. Ash intentó girar la cabeza para verlas, aunque sin éxito. Los demás se acercaron rápidamente para confirmarlo, en las puntas tenía unos muy ligeros toques azules.

-Es verdad...- Korrina susurró impresionada.

-¿Y eso qué significa? ¿Se supone que Ash es solo tipo eléctrico, no?- Preguntó Sawyer con su mano en la barbilla.

-Pues no tengo ni idea- Exclamó Ash, rascándose la cabeza algo nervioso.

Reflexioné por unos segundos en silencio, mientras una idea venía a mi mente. ¿Será por ese extraño poder acuático? No tuve tiempo para reflexionar más, ya que el instructor interrumpió mis pensamientos.

-Bien, chicos. Es hora de comenzar. Dividiremos el grupo en dos para entrenar en las cúpulas de aire. Serena, Ash, Korrina y Sawyer, conmigo. Los demás, a la segunda cúpula con mi compañero-

Los chicos de Sinnoh se fueron con el otro instructor, mientras que nosotros nos acercamos a la cúpula. Era espaciosa, con corrientes de aire que subían verticalmente desde el suelo. No podía evitar sentir nervios, ¿Qué tan difícil será volar?

El instructor, sin perder tiempo nos mostró cómo se hacía. Agitando sus alas, se elevó con gracia flotando sobre la corriente de aire.

-Es como si tomaran el aire con sus alas. Usen el viento como apoyo- Explicó el instructor mientras descendía.

-¡Déjenme intentarlo!- Ash, emocionado como siempre, dio un paso al frente. Extendió sus alas y se lanzó hacia la corriente de aire. Le tomó unos segundos encontrar el equilibrio, pero pronto logró mantenerse en el aire- ¡Estoy volando! - El peliazabache exclamó con una sonrisa radiante.

-¡Yo también voy!- 

Korrina no se quedó atrás. Aunque le costó un poco más, finalmente logró estabilizarse, riendo emocionada. Sawyer, en cambio, estaba más nervioso. Cuando lo intentó, terminó chocando de manera cómica contra el cristal de la cúpula, lo que provocó algunas risas contenidas de sus compañeros.

-No te preocupes, joven. Esto requiere práctica, pero sé que lo conseguirás- El instructor fue rápidamente para ayudarlo.

Sawyer, decidido, se levantó con la ayuda de Korrina y volvió a intentarlo, con dificultad igual, pero logrando mantenerse en el aire esta vez. Yo me sorprendí y lo miré con admiración, el Sawyer de hace una semana dudo que hubiera tenido esa confianza para volver a intentarlo, gracias al apoyo de sus compañeros ha logrado dar un cambio bestial...

De repente, un recuerdo invadió mi mente...

Estaba en una camilla de hospital, con mi madre a mi lado, intentando calmarme. Yo sollozaba con lágrimas en los ojos mientras la abrazaba...

-No puedo hacerlo... No soy lo suficientemente fuerte sin papá...- Entre lágrimas, me expresaba con un dolor tremendo en mi corazón. Era la tercera derrota seguida que sufría en las rondas tempranas de un torneo. Mi madre, aguantando las lágrimas, me abrazó con fuerza, intentando transmitirme sus energías.

-Claro que puedes, Serena. Tienes todo lo que necesitas para levantarte, no importa cuántas veces caigas, lo importante es que sigas intentándolo. Y recuerda, siempre serás mi pequeña guerrera...-

Bajé la mirada, sintiendo una profunda nostalgia. Si hay un apoyo que extraño es el de mi madre, ya que ese recuerdo fue de las ultimas veces donde ella en vez de alejarme de todo, me apoyaba con mi sueño y mis metas, me intentaba ayudar a levantarme como sea.

Realmente extraño mucho su apoyo...

Antes de que la tristeza me invadiera por completo, alguien aterrizó frente a mi.

-¿Lista para intentarlo?- Preguntó Ash, extendiéndome su mano con su característica sonrisa- ¿Sabes? Es normal que tu mamá se preocupe por ti, Serena. Pero al final, eres tú quien tiene que demostrarle que puede confiar en ti y luchar por lo que quieres. Y sé que puedes hacerlo-

Lo miré sorprendida, ¿Cómo supo en que estaba pensando? Mis ojos brillaron por unos segundos, recordando que no estoy sola, al igual que Sawyer tengo mis compañeros, y sobre todo, tengo a Ash. Asentí confiada tomando su mano, y juntos nos lanzamos hacia la corriente de aire. Al principio, tambaleé un poco agitando mis alas con nerviosismo, pero Ash, sujetando mi mano, me habló con calma.

-Relájate. Siente el viento y déjate llevar-

Cerré los ojos por un momento, concentrándome en las palabras de Ash y en la sensación y calidez de su tacto, a su lado me sentía segura y cualquier mal pensamiento se disipaba. Poco a poco, mis movimientos se volvieron más suaves, y pronto logré estabilizarme en el aire.

-¡Lo logré!-

-¡Sabía que podías hacerlo!- Respondió Ash con una sonrisa.

-¡Vamos, Serena! Lo estás haciendo genial- Korrina, desde arriba, nos dio ánimos.

Estuvimos disfrutando un rato, Korrina soltaba ráfagas de aire a Sawyer mientras reía, él también había perdido el miedo y estaba disfrutando, ¿Por qué no nací pájaro? ¡Esto es lo mejor! Me atreví a hacer algunas piruetas como dar una vuelta completa sobre mi misma, Ash también lo intentó, pero sólo consiguió marearse un poco, me causaba bastante gracia y se contagió de mi risa, por primera vez en el día de hoy estaba disfrutando de verdad, olvidándome por completo de lo ocurrido con mi madre, gracias a mis compañeros.

El entrenamiento continuó con diversas actividades: dominar las corrientes de aire, enfrentarse a turbulencias generadas por las turbinas y, finalmente, volar al aire libre. Aunque fue agotador, también fue increíblemente divertido. Todo el grupo sintieron una conexión especial con sus alas nuevas y una renovada confianza en sus habilidades, esto nos vendría muy bien para enfrentarnos a esos robots. Cuando terminó, todos regresaron a la sala de vuelo, agotados pero satisfechos. 

-¡Eso ha sido increíble!- Korrina exclamó estirando los brazos.

-No pensé que fuera tan emocionante...-Sawyer se reía nerviosamente.

-Y pensar que vamos a estar una semana entrenando aquí...¡Será genial!- Ash exclamó levantando un brazo feliz. Sin duda estos entrenamientos iban a ser lo mejor de la tercera prueba. Estoy segura de que vamos a derrotar a esos dos robots.

-Oigan, ¿alguien sabe algo de Clemont?- Mientras se secaba el sudor,  Ash preguntó extrañado.

El comentario me hizo darme cuenta de que Clemont no había vuelto desde que salió por esa llamada urgente. Korrina, apoyada contra la pared, frunció el ceño y murmuró.

-Es raro... Clemont nunca se perdería un entrenamiento, a menos que fuera algo importante-

La preocupación en su voz era notoria. Miré de reojo hacia la puerta, preguntándome qué podría haberlo retrasado. Pero de pronto, Sawyer señaló la pantalla que colgaba sobre la pared.

-¡Miren! Están hablando del volcán-

Todos dirigimos nuestra atención a la pantalla, donde una reportera aparecía en lo que parecía ser uno de los accesos al volcán. Estaba rodeada por una multitud de ciudadanos que gesticulaban y murmuraban con evidente frustración.

-Nos encontramos aquí, en el acceso principal al volcán de Kalos, donde las tensiones continúan aumentando. Las autoridades han cerrado completamente el paso a una de las mayores zonas turísticas de Kalos sin ofrecer explicaciones- Anunciaba la reportera con su tono profesional, aunque teñido de preocupación- Esto ha despertado sospechas entre los ciudadanos, especialmente después de los recientes incidentes relacionados con los engranajes del tiempo. La situación en Kalos es un desconcierto total, incluso el famoso Team Flare han dejado de cometer delitos debido a la incertidumbre... ¿Acaso había otro engranaje en el volcán? ¿Ese ladrón desconocido lo ha robado? Nadie sabe que está pasando-

Sus palabras llenaron la sala de un silencio pesado. Incluso los más inquietos, como Barry y Korrina, se quedaron inmóviles, procesando la información. Hasta el Team Flare ha parado su actividad...

Mis ojos se encontraron con los de Ash, y supe que ambos pensábamos lo mismo: ¿Estarán Uxie y el engranaje del Lago Velado a salvo?

Narra Uxie:

Mmm...

Lo sabía...

Sabía que no tenía que haberme fiado de ellos...

Podía sentirlo incluso antes de que llegara al lago. Sabía que no debía haber confiado en ellos, que no debí haber permitido que se marcharan sin borrarles la memoria.

Días después de que Ash, Serena y sus amigos se fueran, otro humano apareció. Pero este sujeto no era como ellos. Desde el momento en que se adentró en la cueva, sentí que no traía las mismas intenciones.

La ilusión de Groudon cayó ante él con una facilidad escalofriante. Lo observé desde las sombras mientras se adentraba al lago. Llevaba una capucha que ocultaba gran parte de su rostro, pero no lo suficiente como para que no pudiera distinguir algunos mechones de cabello castaño que sobresalían. Su mirada era seria, casi fría, aunque había algo más profundo en sus ojos: una determinación inquebrantable.

-Me lo tendría que haber imaginado... tendría que haberles robado la memoria en cuanto tuve la oportunidad...- Dije mientras me plantaba ante él.

-No sé de qué me hablas, pero te equivocas. Nadie me envió aquí, nadie me contó sobre este lugar. Sabía de este engranaje desde hace mucho tiempo... Más de lo que te puedes imaginar...-

¿Cómo podía saberlo? Mi cuerpo se tensó de inmediato, y sin pensarlo me posicioné para el combate. Mis poderes psíquicos comenzaron a arremolinarse a mi alrededor, listos para atacar en cualquier momento.

-No quiero pelear contigo- dijo él, sin mostrar miedo- Pero si no me dejas opción, tendré que derribarte...-

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No era solo lo que decía, sino la energía que emanaba. Había algo profundamente inquietante en él. Su aura era como un torrente de emociones, convicción, determinación y algo más... Algo que no podía identificar...

El sujeto se puso en posición de combate y me miró con firmeza... Mientras empezaba a preparar lo que parecía ser un Hiperrayo...

-Necesito el engranaje del tiempo... ¡EL TERCERO!-

Sabía que esta batalla no sería fácil. Este humano era poderoso, no era alguien común.

Antes de que el enfrentamiento comenzara, envié un mensaje muy lejos...

Mesprit... ¿Me escuchas? Este intruso podría ser más de lo que puedo manejar...

Continuará...

La tensión no deja de crecer en la región Kalos y las sorpresas siguen apareciendo en el proyecto. La aparición del peculiar Takuto, la invitación de Diantha al hospital, el encuentro de Serena con su madre, y sobre todo, la información de la tercera prueba... Nuestros héroes pronto se enfrentarán a esa tercera fase del proyecto tan peculiar donde tendrán que combatir contra esos robots, pero podrán contar con las nuevas pulseras voladoras, unos artilugios que sin duda no solo les ayudarán en la prueba, sino en más posibles desafíos...

Y por otro lado, las sospechas de Ash y Serena eran reales, el engranaje del Lago Velado parece que se encuentra en peligro...

 ¿Podrá Uxie con ese sujeto?

Lo sabremos en próximos capítulos...

Título Prox. Cap: CAPÍTULO 15- CONFRONTACIÓN

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top