Inicio del dilema

—Tengo calor.

Yoongi se golpeó la frente frustrado, había estado encerrado tres horas completas al lado de Jungkook solo porque SeokJin se lo había pedido, ¿Por que ese niño tenía que quejarse de todo? Quería pegarle... Se aclaró la garganta e ignoró la nueva queja del menor, no le convenía tratarlo mal, no antes de que le explicara qué bicho le había picado a Park Jimin.

—¿Puedes cerrar el pico? —Ordenó lo más amable posible, no quería asustarlo después de todo, Jungkook bajó la cabeza y asintió rápidamente.

—Pero sigo teniendo calor.

—¿Y yo qué hago? —preguntó el mayor con un destello de burla.

—Nada solo decía, termina rápido para que podamos...

Yoongi dejó que Jungkook siguiera hablando aunque ya no le prestaba atención, tenía que terminar de escribir su demo ese día, era el último día de entrega y no había podido concentrarse por estar pensando en la extraña actitud de Jimin...

Ese niño que hace unas semanas le confesó sus sentimientos, los cuales había rechazado, por lo que ahora Jimin lo estaba ignorando en todo sentido de la palabra, ya ni siquiera lo saludaba a la hora del desayuno (cosa que provocó que Namjoon lo regañara) en definitiva Jimin le estaba haciendo "la ley del hielo" cosa que le ponía los pelos de punta puesto que la actitud del menor era muy diferente a la usual.

No era que Yoongi extrañara al menor... Solo que toda esta situación era nueva para él, no quería que la relación que llevaba con el menor cambiara, y tampoco entendía porque lo estaba ignorando, es por eso que estaba tolerando al ruidoso de Jungkook en su lugar de trabajo, esperaba que Jungkook le ayudara a regresar las cosas de vuelta a la normalidad, con Jimin siendo solo su amigo, y él terminando sus entregas a tiempo, porque si había algo que Yoongi odiaba, era hacer las cosas a última hora, sobre todo si el retraso era.... por algo "absurdo".

—¿Y si dejamos así el trabajo? De todos modos es solo una pista de respaldo, tus demos siempre son aceptados, estoy seguro que no te dirán nada—comentó el menor, mientras mordía una barrita de fibra que había sacado de su mochila.

—¿Qué parte de callarte no entiendes Jungkook? Se está haciendo tarde y tengo que terminar el puente por lo menos —dijo Yoongi, un tanto molesto por la situación .

El cerebro del mayor era una enredadera, y es que, si bien había rechazado a Jimin, no se estaba sintiendo bien, su humor era un asco los últimos días, le molestaba todo, aun la más insignificante situación se volvía estresante para él y el hecho de que Jungkook siguiera parloteando, había acabado con su poca paciencia

—Oye, calma, terminaremos esto rápido, pero relájate —mencionó el menor, notando la irritación del mayor

—Estoy calmado, es solo que...

—Estás pensando en las horas que pasarás junto a Jimin, debido a su nuevo dueto ¿verdad?

—No ha cruzado palabras conmigo esta semana, ¿Cómo se supone que terminaremos ese estúpido demo?

—No lo sé, pero recuerda que siempre hay una luz al final del túnel. —consoló Jungkook con una pequeña sonrisa de lado.

Yoongi lo miró de mala manera, tratando de no tirarle nada por la cabeza.

—Mejor olvidarlo. —con molestia en su voz, Yoongi se levantó camino a la puerta del estudio.

—¡No te enojes que te saldrán arrugas!. —exclamó el menor.

Yoongi le enseñó el dedo corazón y continuó su camino.

"Me gustas" Esas palabras no dejaban de pasar por la cabeza de Yoongi.

Definitivamente no lo esperaba, así que no sabía cómo reaccionar. Ni siquiera sabía si en algún momento él había sentido cosas por Jimin. Siempre habían estado juntos, pasándola bien junto a los demás.

¿En qué momento pasó todo eso? ¿Acaso era el único que no lo sabía? Sin saber cómo reaccionar lo primero que hizo fue escapar de ahí y no hablarle estos días. Como podía responder si ni siquiera sabía sus propios sentimientos.

Alejo todo esos pensamientos de nuevo, dispuesto a olvidar. Metió su dinero en la máquina expendedora para sacar unas gomitas. Levantó la mirada y encontró su reflejo serio contra el cristal le pego ocasionando que cayera la bolsa de plástico.

Realmente no sabía el por qué se molestaba, ¿Era algo malo?. Quería evitar todo aquello ya que no quería perder la amistad que tenía con Jimin, se preguntaba en qué momento empezó a gustarle, suspiró frustrado ante la situación que estaba viviendo.

Yoongi regresó hacia donde estaba Jungkook y lo miró disimuladamente, estaba rayando con un lápiz la mesa aburrido, contuvo sus ganas de asesinarlo y se aclaró la garganta para llamar su atención...

—¿De verdad no has notado algo raro en Jimin? —preguntó otra vez tratando de no sonar interesado, aunque era imposible, ¿por que era tan malo sacando información?

—Pues averiguó el precio para convertir "Haiga" en una palabra oficialmente, si es a eso a lo que te refieres.

—¿Eso es todo? ¿No has notado nada más raro en él? —Realmente estaba siendo muy obvio—. ¿Qué?

—Nada solo que... Me estas apretando el brazo muy fuerte... —se quejo y el mayor lo soltó en el acto—. No hay nada más que sea inusual en él... Por lo menos yo no lo he notado...

El mayor soltó un largo suspiro frustrado, Jungkook le estaba siendo más inútil de lo usual, tal vez lo estaba tratando demasiado bien, por un momento pensó en torturarlo hasta que decida hablar, aunque descartó la idea al recordar que eso conllevaría mucho esfuerzo, ¿el menor de verdad no sabía nada? Se sentía impotente, había creído que las cosas se solucionarían fácilmente, ¿y ahora que iba a hacer? No había pensado en un plan B, miró a Jungkook quien tenía una expresión algo preocupada, Yoongi negó con la cabeza y volvió a centrar su vista en su trabajo, tenía que darse prisa, no quería enfrentarse a un Kim Namjoon enojado.

—¿Y si le pagamos a Namjoon para que nos de más tiempo? —preguntó Jungkook.

—¿Estas demente? Además, él no necesita dinero, de hecho ¡No necesita nada! —dijo el mayor escribiendo en su laptop.

El tiempo paso, y cuando el cansancio los venció se dieron cuenta de que eran las tres de la mañana, ambos chicos estaban tirados en el suelo, cansados y con mucho sueño.

—Tengo hambre, pero también sueño... ¿Qué hago? ¿Me muero lentamente por no tener mi comida o cocinar y quedarme dormido y que la casa se incendie? —preguntó Jungkook con los ojos cerrados

Yoongi lo miró de reojo, sin estar en sus cinco sentidos.

—La primera, así no tengo que aguantarte. —respondió con un bostezo al final.

La puerta del estudio se abrió, SeokJin entró con una gran bolsa que desprendía un agradable olor a hamburguesas.

—¿Qué hacen en el suelo?. —Preguntó SeokJin dejando sus cosas en un pequeño escritorio negro.

—Muriendo lentamente . —Confesó Yoongi.

—Bueno, les compre comida. —anuncio sacando los paquetes.

—¡Ahora tengo mi respuesta, no incendiare la cocina! —Exclamó Jungkook levantándose dispuesto a comer, ya no aguantaba el hambre.

—Paso. —dijo Yoongi cerrando los ojos dispuesto a dormir en el suelo.

—¿Dónde sacaste las hamburguesas a esta hora? —Fue lo único que escucho antes de quedarse dormido.

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