Capítulo 4

Pasaron dos meses, John estaba tranquilo en su celda, pero entonces un oficial lo abre, y le dice.

Oficial: Bueno John, eres libre.

John: ¿Qué?, la sentencia era de un año.

Oficial: Mira solo estoy cumpliendo órdenes, así que sal o yo te sacaré.

John sale de la celda, y empieza a caminar por algunas de las pertenencias que tenía, pero se sorprende, porque ve a Diane que lo esperó junto a un montón de cámaras, John no entendía que estaba pasando, hasta que Diane la lleva hacia el público, entonces habla antes las cámaras.

Diane: Les quiero decir, que a pesar de que el proyecto haya fracasado, una persona es quien mostró que pueden cambiar, y es esta persona John Vázquez, que en ese momento ha luchado para salvarme y a salvar a todos los oficiales, por eso yo le agradezco personalmente y será liberado inmediatamente para que pueda comenzar de nuevo.

Todos aplauden a John, pero él no entendía nada, solo veía a Diane que ella estaba sonriendo, y comienzan a tomarle fotografías, algunos quisieron preguntarle, pero no sabía que decir, iba a improvisar algo, pero Diane se lo llevó tomándolo de la mano hacia una limusina, se fueron y mientras estaban recorriendo la ciudad, John ve a Diane.

John: Señorita gobernadora...

Diane lo interrumpe.

Diane: Llámame solo Diane.

John: Bueno... Diane, te agradezco de que me sacaras de la cárcel, pero ¿A dónde me llevas?

Diane: Bueno, quiero ayudarte a comenzar una nueva vida y por eso trabajarás conmigo.

John se quedó completamente confundido ya que no entendía nada.

John: ¿Qué?

Diane: Así es, quiero que me ayudes como mi nuevo asistente.

John: Pero, ¿Qué pasó con el otro?

Diane: Él se fue, pero bueno, quiero mostrarte todo lo que tienes que hacer.

John: De acuerdo.

Diane le ha explicado lo que tiene que hacer diariamente John mediante su rutina, dando las noticias, preparando café, ayudando con tareas que ella le mande, John se confundió por toda la información que le daba, Diane lo nota.

Diane: Pero descuida, te ayudaré a comprenderlo.

John: Esta... bien.

Diane: Perfecto, por mientras ya llegamos.

Diane abre la puerta y comienzan a salir de la limusina, estaban en un edificio enorme, Diane le dio un recorrido rápido a John para que sepa dónde está todo.

Diane: Y eso es todo por ahora.

John: Ya veo, ¿Cuándo empiezo?

Diane: Empezarás mañana, pero necesito que llegues temprano.

John: Claro.

Diane: Ah, por cierto, toma esto.

Diane le da una tarjeta, John curioso pregunta.

John: ¿Qué es esto?

Diane: Es una sorpresa, ve a esa dirección.

John: De acuerdo.

Diane: Nos vemos mañana.

John: Nos vemos.

John se va del edificio y va hacia la dirección que le dio con la tarjeta, llegó a un edificio, no era grande, pero era más extensa, entonces va hacia el número que decía y con la tarjeta la abre, se sorprende por un departamento con una habitación, dos baños, una cocina, una sala de TV, y con muebles, John se quedó totalmente impresionado, hasta que ve una canasta con algunos productos y había una tarjeta que decía.

"Disfruta tu regalo, recuerda que debes pagar quinientos dólares al mes, y espero que aproveches esta nueva oportunidad, nos vemos en el trabajo".

Y tenía la firma de Diane, John se sonroja porque Diane ha hecho mucho por él y se dijo a sí mismo.

John: No te preocupes Diane, lo aprovecharé y te sentirás orgullosa de mí.

John ha comenzado a disfrutar su nuevo departamento, al probar la cama, se sintió muy tranquilo, ya que pasaron años desde que se durmió en una cama demasiado cómoda, antes de dormir, puso la alarma y empezó a ver, por la ventana, la ciudad iluminada de noche, eso lo puso a sonreír, pero entonces recuerda que las veces que salía era cuando era "Smoke", pero lo ignora y se va a dormir tranquilamente.

Al despertar, ve la hora y se arregla con el traje que le dio Diane, se arregla lo más que podía, salió del departamento y dirigió hacia la oficina para su primer día de trabajo.

Al llegar, ve a Diane hablando con algunas personas, ella reacciona y lo ve, entonces sonriendo se acerca a John.

Diane: Bienvenido John, sígueme para que empieces a trabajar.

John: Bien, gober... digo Diane.

Diane llevó a John recorriendo las oficinas, le explica de algunas tareas que tiene que hacer, le da una agenda y muestra los planes que tiene hoy. Pasaron cinco horas y lo que hicieron era consultar reportes, informes diarios, y dos reuniones semanales, ahora para finalizar, Diane y John fueron a un orfanato, donde al entrar, muchos niños fueron corriendo hacia Diane, ella empezó a convivir con todos los niños, John solo se queda viendo como ella se divertía con ellos y en su mente dijo.

John: Vaya que es admirable, tuvo mucho trabajo y a pesar de todo siempre la veo sonreír.

Pero dejó de pensar porque sintió que alguien le estiraba el pantalón, ve y era una pequeña niña gata, ella le habla algo tímida.

Niña: Disculpa, ¿Quieres jugar con nosotros?

John se sorprende, pero entonces sonríe y asiente, acompaña a la pequeña niña junto a los demás niños y Diane, se han divertido por un rato, John tocó un piano que tenían, hacían caras graciosas, hasta que Diane comienza a hablar con algunos de su pasado y como se convirtió en gobernadora, todos estaban sorprendidos, entonces un niño perro va hacia Diane y le pregunta.

Niño: Señorita gobernadora, ¿John es tu novio?

Diane y John se sorprendieron, John se sonrojó un poco, y Diane solo se rio y le contesta.

Diane: No, él es mi asistente.

Diane ve a John y él decide cambiar de tema.

John: Bueno, ¿Qué tal si jugamos a los encantados?

Los niños se alegraron y empezaron a correr rápidamente evitando que John les toque, Diane lo ve jugando con los niños y se alegra, pero se da cuenta de que John va hacia ella y comienza a correr fingiendo que está asustada.

Pasó una hora, Diane y John se despide de los niños, comienzan a irse en la limusina, y se quedaron en silencio por un tiempo, hasta que Diane rompe el silencio.

Diane: Te divertiste mucho, ¿no?

John: Sí, pero no dejemos a la reina de la diversión.

Diane y John se rieron, entonces comenzaron a hablar entre sí, hasta que llegaron a las oficinas y se estaban preparando para salir, John estuvo a punto de salir, pero entonces Diane lo detiene.

Diane: Espera John, ¿recuerdas la promesa que me hiciste?

John recordó la promesa que le dijo antes de irse a la cárcel.

John: "Gracias por hacerme cambiar, y sé que no es el momento, pero cuando salga, quisiera invitarte un café".

John reaccionó.

John: Si, me acuerdo, pero no tengo dinero para invitarte un café, pero puedo hacértelo en mi departamento.

Diane: Claro, acepto tu invitación.

John y Diane fueron caminando hacia el departamento de John. Al llegar, Diane se sentó en una mesa cerca de la cocina, mientras John empieza a preparar el café tranquilamente.

John: Y dime Diane, ¿Por qué hiciste el programa realmente?

Diane se sorprende por la pregunta, entonces dice.

Diane: Bueno... quise ver quien puede cambiar su vida, ya que, al verlos en la cárcel, me hace sentir mal por la sociedad que andan pasando.

John: Sí...

Diane: Pero al menos una persona pudo cambiar y eso me hace feliz, porque lo veo como una gran persona.

John se sonroja, ya que sabe que Diane se refiere a él, entonces le responde.

John: Pues solo tuve suerte y...

John empieza a servir el café en dos tazas.

John: Pude conocer alguien quien me motivó a comenzar de nuevo y aun le agradezco por todo lo que ha hecho por mí.

Diane se sonroja, John le da su taza de café, ella lo bebe y le dice.

Diane: Bueno, ahora es tu turno de sincerarte, ¿Por qué robabas?

John se sorprende, entonces empieza a recordar lo que vivió en su pasado.

John: Bueno, puedo decir que tuve que buscar un trabajo para mantenerme y... mantener el recuerdo de alguien importante.

Diane: ¿Te refieres a la que dijiste en esa ocasión?

Diane lo ve con algo de seriedad.

John: Sí, su nombre era Gabriela, y desde que murió, quise mantener sus recuerdos en la casa donde crecí, pero creo que ya la destruyeron después de estar unos años en la cárcel sin tener un propietario.

Diane: Sabes John...

Diane sostiene la mano de John, él se sonroja mucho.

Diane: Los recuerdos no están en los objetos o en las propiedades, están en tu corazón, ya que mientras la recuerdes, estará contigo.

John: Gracias Diane, la verdad... eres la segunda persona en quien confío de verdad, y me alegra haberte conocido.

Diane: Yo igual.

Ambos se quedaron en silencio, pero continuaron mirándose a los ojos, no podían evitar sonrojarse, pero no les importaba, comenzaron a acercarse poco a poco... hasta que... Diane se detuvo.

Diane: No puedo.

John nervioso contesta.

John: Lo siento, no era mi intención.

Diane: No, no, no, descuida es que yo...

Diane quiso pensar en algo, pero entonces decide decir.

Diane: Me tengo que ir.

John: Claro, nos vemos mañana.

Diane: Claro, descansa.

Diane lo ve por última vez con una mirada de algo de tristeza y se va del departamento, John solo lavó las tazas, y se dijo.

John: ¿En que estaba pensando?, ¿Por qué hice todo eso?, seguramente la asusté, sí que fui un idiota al intentar besarlo, al final no se fijaría tanto en un ladrón como yo.

John se va a su cuarto a dormir. Mientras Diane anda en su casa, y se quedó enojada de sí misma.

Diane: No puedo creerlo, estuve cerca, pero... ¿Por qué lo rechacé?, sabiendo que me enamoré de él desde que lo vi.

Diane recuerda cuando lo vio por primera vez, al principio lo vio como un ladrón común, pero conforme empezó a conocerlo, sintió muchas cosas por él, incluso en el momento en que John lo salvó, ella comenzó a sonrojarse al verlo pelear por salvarlo, sabiendo que correría el riesgo de irse a la cárcel. Mientras recordaba, se vestía su pijama y se fue a su cuarto sentada en su cama.

Diane: Sí que fui una tonta, no debo tener estas emociones, pero fue tu culpa John, por haber llegado así a mi vida.

Se quedó así por un rato, hasta empezó a cerrar los ojos y se quedó dormida.

Fin del capítulo.

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