Una vez que Ahri se baño se acercó desnuda a donde estábamos nosotros.

-Damon cariño,¿Ya está lista mi ropa?- dijo Ahri.

-¡Ahri! ¿Y si te ven unos salvajes?-dije alarmado y a la vez ruborizado.

-Tranquilo hice un conjuro para que no nos vean-dijo Ahri.

-Señorita será mejor que se vista no vaya a ser que el hermano Diarmuid quiera hacer cositas pecaminosas con usted-dijo el hermano Cathal riéndose.

-Oh tranquilo,Ya me ha visto así otras veces-dijo Ahri jugando con sus manos al hacer otro conjuro para ponerse su ropa limpia y seca.

-¿Cariño?-dijo el hermano Cathal antes de volcarse de risa otra vez al igual que el mudo.

-Encontre la carreta pero no está la caja ni la reliquia-dijo el sacerdote Frère Geraldus.

- No están lejos-dijo Ahri mirando al norte-Y no están solos los Celtas,al parecer alguien les advirtió de nuestra llegada.

-¿Enserio señorita Ahri? Por que una pagana como usted con su magia negra puede estar mintiendonos y llevándonos a la muerte-dijo el sacerdote Frère Geraldus desafiando a Ahri.

Iba a intervenir pero el mudo me detuvo.

-Nunca arriesgaria a Damon,lo amo y pase lo que pase estaré ahí para el-dijo Ahri.

El sacerdote Frère Geraldus la miro desafiante. Caminamos hasta llegar al campamento de los celtas,nos escondimos hasta que anochecio.

Ahri movía sus orejitas en señal de estar alerta ahí vi al hermano Ciarán atado y sangrando.

-He venido a rescatarlo-dije-Y en cuanto pueda tomar la reliquia.

-La tire en el prado de las flores de nieve que te gustan Diarmuid y huye-dijo el hermano Ciarán-Vete con tu amiga y no mires atrás regresa la reliquia a casa.

-No...-susurre.

-Solo hazlo-dijo por última vez el hermano Ciarán

En eso vi que estaba el tal Raymond De Merville haciendo tratos con los celtas en eso Ahri empezó a gruñón sus ojos se tornaban como una bestia.

-Vamonos Ahri-dije.

En eso Raymond hizo un interrogatorio al hermano Ciarán,cuando de repente le clavó una estaca extraña. Ahri gruñia sus ojos de bestia se intensificaban. Cuando Raymond saco la estaca el hermano Ciarán dio un último grito y murió,abrace las colas de Ahri esperando lo peor.

Caminamos de regreso en busca de la reliquia,Ahri seguia en su modo de kumiho salvaje.

-¡La encontré!-exclame.

El sacerdote Frère Geraldus se arrodilló junto con el hermano Cathal,y empezaron a bendecir la reliquia. Yo sólo sostenía la reliquia, Ya empezaba a dudar de ir a llevar,escapar e irme con Ahri... lejos de ahí.