Capítulo 1: El zorro de nueve colas
El viaje había comenzado y yo siendo el monje más joven tendría la tarea de ir a llevar la gran reliquia al papa claro junto con otros monjes y el mudo que es como mi único amigo.
Apenas llevábamos unos días cuando llegamos a un río.
-El agua está hechizada-dijo uno de los monjes que nos acompañaba.
-Es cuestión de rezar a Dios y pedirle que la desencante-dijo el sacerdote Frère Geraldus.
El se hinco y empezó a rezar,puso un poco de agua en su cantimplora y me la dio.
-Hermano Diarmuid bebe y comprueba si ya no está hechizada-dijo el sacerdote Frère Geraldus.
Estaba apunto de tomarla cuando el mudo me la quito y bebió de ella.
En eso divise en un claro a una chica de cabellos dorados con toques rosado s jugando con una especie de pelota,pero no le di importancia.
Seguimos caminando,hasta que le cayó un rayo a la caja de la reliquia. La caja estaba intacta,algo caliente a la hora del impacto,empezó a llover y nos refugiamos dentro del bosque.
Me fui a dormir alejado de los demás monjes,quería estar sólo. No sentí la noción del tiempo cuando desperté vi un par de ojos dorados miel sobre mi.
El cabello dorado y un vestuario muy atrevido y poco decente para una mujer.
Ella rió ante mi expresión empecé a ruborizarme ante su vestimenta de pecadora.
-¿Usted quien es?-pregunte despertandome a la mitad de la noche.
Los ojos mieles de la chica me observaban,simplemente estaba asustado,pero ella me veía aliviada parecía que había encontrado a alguien a quien envolver en el camino de la lujuria.
- No me trates como si fuera una reina,sólo soy un espíritu del bosque que está perdido,primero estaba en Busan,comiendo almas de hombres infieles luego me topé con el Dios de los muertos de una civilización avanzada y me dio el perdón a base de guiar niños al Chichihuanauco y finalmente llegué aqui por que el alma de un niño se me escapó-dijo la chica.
Detrás de ella vi como un abanico blanco se abría, iba a gritar pero ella me callo tomando sus manos.
-Tranquilo son mis 9 colas-dijo la chica con una bella sonrisa.
Mis ojos no daban crédito a lo que estaba viendo.
-Permiteme presentarme soy el hermano Diarmuid-dije.
-Me llamo Ahri,soy un kumiho-dijo la chica-Osea un zorro de nueve colas que tiene magia para transformarse en mitad humano.
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