Alarmados ante el repentino desvanecimiento de Misuk, Heinley y Cheol corrieron hacia ella, Navier salió para llamar a sus damas e ir por el medico y ambos la llevaron a la joven Princesa hasta la cama.

—Misuk -susurro Navier tocando su rostro—Revisen la taza.

Hana quien ingreso minutos después se acercó a revisar la taza, esta temía un olor extraño y sospechando que era sacó uno de sus adornos del cabello y lo sumergió en el líquido, si el adorno de plata cambiaba de color a uno oscuro, la princesa había sido envenenada y si no solo se había descompensado.

—¿Que haces? -dijo Heinley nervioso

—Probando si es veneno o no -dijo sacando el prendedor que estaba en su cabello, segundos después se oscureció — Fue envenenada.

Justo después de eso el médico ingreso y les ordenó salir a todos, Heinley tomó la taza que Hana tenía en manos y salió, debían de aclarar aquello.

—Trae a todas las mujeres que atendieron la hora del té -le ordenó al guardia, el hombre dudo.

—Una princesa de un país extranjero acaba de ser envenenada, si no te mueves ahora mismo habrá una guerra inimaginable y todos ustedes morirán- dijo Cheol sacando su espada, Navier se acercó a calmar a ambo hombres y con una mirada hizo al guardia seder.

—Deben calmarse, ahora lo que importa es que ella esté bien y encontrar al culpable, Hana ve por su hermano y por el emperador. -sin ninguna opción el asunto debía de ser llevado por el emperador o en este caso la emperatriz.

Rashta tomó asiento y acarició su vientre con un enorme sonrisa, esperaba que la princesa muriera sin obstáculos ese día.

—Envenenaron a la princesa -dijo Elgy entreando a la habitación, Rashta fingió preocupación.

—Qué terrible, Rashta irá a verla - se puso de pié.

—No deberías, tu bebé y tu deben descansar - dijo Ga-eun a su lado, Elgy y ella compartieron una mirada, era obvio que Rashta había planeado aquello y la preocupación en ambos creció.

Sovieshu corrió apenas se entero de las noticias, al llegar se encontró con el rostro preocupado de sus amigos, Cheol lo vio sumamente mal y una vez salió el doctor lo bombardearon con preguntas.

—Por suerte fue poco el veneno que ingirió, pero este era muy potente - dijo viendo a Jae-sang, este asintió preocupado — Posiblemente la princesa quede con secuelas...

—¿Cuáles? -dijo Navier, Heinley tomó su mano, a ambos le importaba mucho la joven, era como una hermana menor para ambos.

—La princesa podría quedar estéril... - aquello fue la gota que derramó el vaso, Navier sabía muy bien lo que se sentía escuchar aquello, su corazón se encogió y una lágrima rodo por su ojo, los demás guardaron silencio, uno que podía sentirse en gran escala.

—Rashta llegó ¿Cómo está la princesa? -dijo en voz alta, al ver la cara de todos lo supo, aquello fue su mejor regalo de bodas —¿La princesa murió...?

—¿Que clase de falta de respeto es esa majestad? -dijo Cheol de mal humor — primero pregunte.

Sovieshu estuvo de acuerdo con el, sin embargo, aquellas no fueron las palabras correctas para decirlo, pero cuando iba a hablar Rashta comenzó con su berrinche.

—Misuk esta muy bien majestad -dijo Jae-sang, el más que nadie deseaba que aquella horrible mujer no se enterara de lo que le había pasado a Misuk.

Pero sin saberlo, la joven Princesa ya había escuchado aquella palabras y habían sido como una daga al corazón.

—Hermana -susurro Jae-sang tomando su mano, Misuk solo se aferró a él, las lágrimas siguieron cayendo de una en una por su pálido rostro y los sollozos se escucharon bajo. —Te prometo que yo buscare al culpable.

—Todos saben quien fue -susurro —Yo me haré cargo de hacerla sufrir en gran escala, deseara no haberme conocido -dijo limpiando sus lágrimas, Sovieshu ingreso segundos después, Misuk gruñó por lo bajo al verlo entrar.

Lo que me faltaba, penso y se dejó caer nuevamente, su cuerpo dolía aún pero el dolor en su alma fue peor.

—Misuk -dijo el tomando su mano, Misuk la retiro como si de un adefesio se tratara  —Lo siento...

—Cállate -dijo —Váyase por favor, no quiero verte  - Sovieshu tocó su corazón y asintió para luego salir.

—Trae a Ga-eun y a Elgy, quiero hablar con ellos - Jae-sang asintió con dudas y salió.

Rashta enfureció al saber que la princesa no había muerto, Lottechu se llevó la mayor parte del regaño.

—No te preocupes  -dijo el Vizconde —Le deje otro regalo en su habitación - Rashta no entendió aquello pero poco le importaba, todo debía de salir a como ella tenía pensado, sin Misuk en el camino y Navier casada el imperio sería de ella y de su bebé.

Misuk cerró los ojos ante el repentino dolor de cabeza, las palabras de el doctor no la dejaron en paz en ningún momento y como si su mala suerte hubiera llegado para quedarse al abrir los ojos se encontró con una visita algo desagradable.

El siseo fue su mayor alerta y al abrir los ojos el grito salió sin detenerlo, la Serpiente estaba a un lado de su rostro y cuando trato de levantarse su cabeza golpeo con el mueble.

—¡Hermana! -dijo Jae-sang una vez ingreso, la cabeza sangrante y los llanto de su hermana fue lo que la recibieron, pero por suerte la Serpiente no la había mordido y solo había sido el susto.

—¡Maldita! - sollozo Misuk abrazando sus piernas, Jae-sang ordenó sacar al animal y se acercó a abrazar a su hermana, Misuk solo temblo en su lugar.

—Tranquila, ya todo está bien, Elgy y Ga-eun te esperan, déjame curarte -ella asintió y dejó que su hermano curará su frente, se vistió con lo más sencillo y salió pata dar inicio a su plan de ataque.

Elgy y Ga-eun serian su mayor apoyo más que nunca, su plan había ido en otras direcciones y ahora debía de enfocarse nuevamente en su plan inicial, si o si debía de darle un fin trágico a Rashta.

Uh se puso bueno.

Pobre Rashta JAJAJA lo que le espera.

Por si no conocían a Hana, aquí se las dejo, creo que anteriormente puse que era rubia pero ignoren eso jeje