Capítulo 36
Misuk se escabullo del grupo una vez los novios se dieron la vuelta para ver a sus invitados, dado un momento Navier y Heinley la buscaron.
—¿Y Misuk? -dijo la rubia buscando por todos lados.
—Oh esta partiéndose de risa por allá -señalo una de las columnas, Misuk se sostenía de la columna con una mano mientras que la otra estaba en su estómago, su rostro estaba sumamente rojo y pequeñas lágrimas caían por el.
—Por dios -dijo Heinley soltando una pequeña risa, se acercó a Misuk y este le dijo algo que Navier y cheol no lograron escuchar, pero ella siguió riendo más.
Al cabo de unos minutos y habiéndose calmado, Misuk regreso junto al grupo en donde recibió una mirada de negación de parte de Navier, ella solo sonrió.
El próximo evento era el desfile. Un desfile nupcial en el cual los Emperadores recorrerían la capital en el mismo carruaje. Aunque completar el recorrido en un carruaje ordinario no tomaría mucho tiempo, en un carruaje de desfile llevaría de tres a cuatro horas porque se movía a un ritmo más lento.
En este punto, surgió un pequeño problema.
Se suponía que debían subir al carruaje de desfile justo después de la ceremonia.
Rashta, quien había camino hasta el carruaje con ayuda de la Vizcondesa Verdi, fue detenida por Sovieshu.
—Cámbiate de ropa. -Misuk los miró, ella subiría a un carruaje junto a Cheol, aún que aquello traería chismes, poco le importo, era el carruaje más cercano al de Navier.
Tradicionalmente, los novios desfilarían con sus trajes de boda para mostrar a sus ciudadanos cómo se veían al sellar sus votos matrimoniales. Además, otros nobles se reunían alrededor para observar. Sin embargo, cuando Sovieshu repentinamente le pidió que se cambiara de ropa, no sólo Rashta sino también los espectadores se sorprendieron.
Después de reflexionar, los nobles rápidamente estuvieron de acuerdo con las palabras de Sovieshu. Si desfilaba vestida así, podría causar un revuelo entre los ciudadanos. Rashta refunfuño con una expresión triste, parecía gustarle mucho su vestimenta extravagante.
—A Rashta le dijeron que debía ir al desfile así. - Ahí iba de nuevo a hablar de esa forma.
Sovieshu intentó mostrarse más decidido, pero eventualmente suspiró y le ordenó.
—Al menos quítate esos accesorios. Son ridículos.
—Ridículos…
—Va a decir la frase -susurro Misuk hacia Cheol.
—Pareces un árbol de navidad. -Ante las duras palabras de Sovieshu, Rashta se vio forzada a entrar en una habitación cercana junto a la Vizcondesa Verdi en la que no había nadie.
—La dijo - susurro nuevamente y mordió sus labios para no reír.
—Hasta parece que ya sabes que va a pasar - Misuk le dio una sonrisa grande y sintió una mirada sobre ella, al girar su rostro lo vio, Sovieshu los miraba con molestia.
Después de un tiempo, Rashta salió. Habiéndose quitado todos los accesorios, se veía realmente tan hermosa como un ángel. Aunque el vestido seguía siendo sumamente glamuroso, Rashta incluso destacaba por encima del mismo. Sin embargo, ella parecía preferir su anterior look, subiéndose al carruaje con un rostro afligido.
Sólo entonces Sovieshu se subió al carruaje. Luego movió su cabeza muy ligeramente, como para mirar hacia nosotros. Al final, no lo hizo y simplemente instruyó.
—Vámonos.
En la parte de atrás del carruaje que se alejaba, cintas de seda blanca con bordes dorados revoloteaban maravillosamente.
Los invitados de la realeza de los países extranjeros también debían unirse al desfile. Por detrás del carruaje de los Emperadores, en carruajes con características representativas de sus países. Esta fue una tradición establecida por el Imperio Oriental para mostrar la grandeza del Imperio. Simbolizaba que el Imperio Oriental era la principal potencia del continente.
—Esto será duro -dijo Misuk poniendo una sonrisa, Cheol alzo los hombros con desinterés.
—Eres molesta.
Al caer la noche la fiesta de la boda daría lugar, habían pasado horas desde que los novios se habían dado el si que la mayoría de invitados estaban cansados ya.
—Reina -dijo Misuk acercándose, sus damas se veían ligeramente tristes, ella sabía el por qué, lo había vivido también, todos la ignoraron por que creían que ella era la nueva amante del emperador y a Navier por haberse ido a otro Imperio. —Vamos, es mi pareja esta noche, que Heinley baile con Cheol - Navier soltó una risa y la siguió.
Luego de una hora y de que los novios terminaran su baile, Misuk se separo de Navier para dejarla seguir con el curso de la historia, bailaria con Heinley, Elgy, Sovieshu y finalmente con la llorona de Rashta.
—Pero como le hagas algo a reina y ni sombras tuyas quedarán -dijo en su mente, Cheol le soltó la mano una vez terminaron de bailar y ella regreso a su lugar pero la mano del marquez Farang se cruzo enfrente de ella.
—Marquez -sonrió, el rubio beso su mano y la guió a la pista.
—Recibí una carta de Kosair -ella lo miro.
—¿Paso algo?
—La vera en el imperio de Occidente -ella asintió —No ponga otra excusa.
—Nunca las pongo -soltó a reír y finalizaron el baile, pero al dejar de hablar se escucho un silencio incómodo en todo el salón, Sovieshu y Navier estaban bailando juntos, ella también los miró.
—Se veían realmente bien, pero es un idiota -dijo Cheol a su lado, Farang lo miro —Vamonos antes de que te pida bailar con el, posiblemente unos cuantos se cuelguen de tus pies para que no aceptes.
—Yo seria uno -dijo el Marqués y Misuk soltó una risa contagiosa, ambos hombres también rieron y Sovieshu los miró con molestia.
Pero al siguiente día en el baile de máscaras no fue así, una vez ingreso al salón la mirada de Sovieshu no la abandono y como si el destino no estuviera de su lado, la mano de Sovieshu se tendió enfrente de ella invitando la a bailar, sin negarse no le quedó de otra que aceptar.
—Te extrañe mucho -susurro el pasando su mano por su espalda, Misuk suspiro—Respecto a esto, solo dame un tiempo... una vez nazca el bebé podremos casarnos tu y yo.
—Majestad, callese ¿Quiere? No me interesa como hombre, solo lo considero una persona más de este mundo, usted y yo jamás podremos ser algo más que conocidos -Sovieshu la miro triste
—Misuk, siento algo muy fuerte por ti.
—Y por Rashta y por Navier -dijo ella negando, el iba a replicar pero la voz chillona de Rashta la detuvo.
Saben, tengo en mente otra historia sobre la emperatriz divorciada, pero no sé si desarrollarla aún, tengo varias ideas en mente así que veremos.
Aquí les dejo el vestido sin los adornos, no se fijen en el brazo faltante jajaja se supone que estaba tocando su cabello pero sin querer lo tape con el cabello 🤣
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