Misuk miro el anillo en su mano y soltó una corta risa, iría a visitar a Rashta y le daría un regalo para luego molestarla con el anillo que le dio el emperador, luego de eso se lo regresaría.

Al acercarse a la habitación los guardias la vieron por algunos segundos y luego tocaron la puerta para que ella ingresara, al ingresar miro a Rashta la cuál estaba reposando en el diván que Sovieshu le habia regalado luego de que Navier la echará de su lugar secreto.

—Lady Rashta espero se mejore -tomó la caja que Hana tenía y se la tendió a la joven con la mano que poseía el anillo, Rashta miro fijamente su mano.

—Qué lindo anillo princesa marcada, se parece a su marca, ¿a donde lo encontró? - Misuk quiso rodar los ojos.

—Oh, gracias, fue un regalo del emperador -Rashta abrió sus ojos con sorpresa y luego su seño se frunció. —He de aceptar que tiene un gusto exquisito -sonrió Misuk con felicidad, Rashta la miro con enojo pero supo disimular lo.

—Es muy lindo  -dijo — a Rashta le gusta.

—Si -sonrió— espero le guste mi regalo, fue un diseño echo por mi, sea niño o sea niña le quedara muy bien - Rashta asintió y abrió la caja, un hermoso traje echo de ceda y hilos de oro  se dejó ver, los ojos de Rashta se abrieron grandemente y miro a Misuk  — Debo retirarme, quede de ver al emperador  - Rashta iba a replicar pero Misuk salió rápidamente.

—¿Cómo se atreve a decirme así? -suspiro Misuk, Hana se acercó a su lado.

—Solo ignore la, la marca de la princesa la hace ver única, recuerde que en Nature pocos nacen con ella.

—Lo se, solo me molesta ella -bufo.

—Si la princesa sigue bufando así se arrugara rápido  -dijo Elgy saliendo de su habitación, Misuk rodo los ojos y entró cuando este le indicó.

—¿Cómo va todo? -se tiro al sofá con molestia, Elgy soltó un risa y se acercó a ella.

—¿Fuiste a molestarla?

—¿Tú que crees? Fui a hacerme su amiga más intima -el volvió a reír, tomó del rostro a Misuk y la miro fijamente.

—Pequeña arpía  -la soltó— de niña molestabas a Heinley con que se casaría con una niña insoportable, ¿lo casamos con Rashta?

—Dios nos libre -dijo ella recostandose en su hombro —Heinley y Rashta tienen algo en común.

—Creí que la princesa no creía en dios -soltó ignorando lo otro.

—Ambos tienen doble rostro cuando nadie los ve -golpeo su hombro— pero tu te muestras tal cual eres.

—¿Y como soy?

—Un sinvergüenza  -Elgy la miro ofendido.

—Lo acepto -ella rio bajo y tomó su mano.

—¿Cómo va el plan del pajarraco?

—No me tomes la mano, tengo pretendientes que pueden verte -soltó una risa y Misuk le pellizco la mano— Vamos bien, pronto esto será un caos.

—Lo se, ya estamos listo para eso.

—Ajá, mira, un ave malhumorada acaba de llegar -el rubio se acercó a abrir la puerta y el ave azul ingreso de mala gana, Mackenna se transformó rápidamente y se tapo sus partes cuando Misuk soltó una risa.

—¿Por que te tapas? Ya te vi hasta los pecados - Mackenna la miro ofendido y tomó la bata que Elgy le dio.

—Ya nos vio a todos -se quejó el peli azul y se sentó a tomar agua— fui a ver a la emperatriz y de paso vine hacia ustedes por noticias.

—Todo va bien -dijo Misuk— más que bien, ¿Heinley ya se rindió con ella o todo sigue en pié?

—Todo sigue igual, no planea casarse hasta obtener a la emperatriz.

—Niño caprichoso -soltó Misuk — bueno -saco la carta de sus mangas y se la paso a Mackenna — entrega esa carta, esto es lo que ha ocurrido hasta ahora, visto que cada quién tiene su objetivo debemos comunicarnos para no fallar y menos para intervenir en el plan de los otros.

—¿Cuál es tu meta? -dijo Elgy posando su mirada en Misuk, Mackenna la miro también.

—Al principio solo quería firmar dicho acuerdo, pero luego de ver a la emperatriz dejar su faceta fría quise ayudarla, y pues en mis planes esta hundir a aquellos que intenten lastimarla  - ambos asintieron— puede que Rashta sea una amante y que tal vez no haya tenido opción, pero en cuanto entro comenzó a ser irritante y odiosa.

—Parece un ángel que quiere ser protegida y encajar -dijo Elgy — pero por dentro quiere más.

—Si desde un principio quiso ser amiga de la emperatriz o ser protegida, debió de saber su lugar y debió de quedar quieta siendo una amante como lo han sido las mujeres que ocupan ese puesto -dijo Mackenna — pero ella atacó y el emperador no la detuvo, es normal que haya peleas y guerras, si no luchas pierdes.

—Y mueres -dijo Misuk— mi plan no es que ella muera y menos de que las personas del imperio sufran, pero ¿lo vale? El se va a arrepentir de lo que esta haciendo y ella tiene dos opciones.

—¿cuales? -repitieron ambos.

—Dejar en paz a Navier o sufrir las consecuencias.

—Puede, pero ya es tarde para detenerla, le tiene odio y miedo -dijo Elgy — ya es tarde.

—Entonces debería tomar a sus hijos y dejar todo por la paz - dijo Misuk — pero ya sabemos que pasará -ambos asintieron — en fin, ve con el explotador Mackenna.

—Quiero vacaciones  -se quejó el peli azul dejando caer la bata, Misuk miro su trasero y soltó una risa — pervertida - dijo ofendido y se transformó, Misuk lo tomó entre sus manos y ato la carta en su pata.

—Quién te manda a ser tan sabroso -dijo ella soltando una risa y Mackenna hizo una cara de enfado y salió volando.

—Te encanta molestarlo.

—Debo molestar a alguien si no muero -dijo poniéndose de pié— y tu eres muy amigo de la amante así que no podemos bromear.

—Tonta -Misuk soltó una risa y salió.

Al llegar a la oficina de Sovieshu entró rápidamente y este le sonrió contento, Misuk le pasó la caja de regreso y este la miro.

—No quiero su regalo majestad, nuestra amistad se rompió hace mucho.

—Misuk... yo lo siento mucho -tomó sus manos — no te alejes de mi.

—Usted me alejo con sus tonterías- Sovieshu acarició sus manos con tristeza  —nuestra única relación es diplomática.

—Misuk...

—No quiero problemas con su amante.

—No los habrá.

—¿Tan poco la conoce?

—Yo me encargaré de que estés bien - Misuk apretó sus labios con rabia, ¿por qué le prometía eso a ella y no a su esposa que sufría a diario por su amante?

—¿Que es lo que quiere de mi?

—Princesa usted... -la puerta fue abierta de par en par, Rashta cayó desmayada al suelo y Sovieshu corrió rápidamente hacia ella.

Misuk suspiro aliviada y dejo la caja en la mesa, una vez todos salieron Misuk pudo respirar tranquila.

—¿Que pretendía este imbécil? -susurro corriendo hacia su habitación.

—¿Que pasa princesa?

—Hana, envía una carta a Kosair, iré a verlo mañana - Hana asintió y salió.

Misuk se golpea la cabeza con la mano varias veces y bufo, no podía creer que Sovieshu se le iba declarar.

—¿Tan imbécil se puede ser? -se dejó caer a la cama y cerró los ojos —¿Por que lo hiciste tan imbécil escritora?

Capítulo 18 listo.

Misuk replanteando la idiotez de Sovieshu es tan chistoso, no hay una causa, solo es tonto jsjsjs.

Tengo una nueva historia sobre padre no quiero casarme, por si les interesa.