Karda

P

udieron ver las espantosas imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia de la mansión rosa, la casa de la Karda, que había pasado, Carmelita había llamado las puso al tanto, la Karda entro en pánico y gritaba que mataría a Lucy si su hermana moría, se encerró en una habitación para que nadie la molestara, ya que no la dejaron salir estaban muy nerviosas las demás afueras por lo que ocurriría con su hermana pero ella estaba muerta del miedo y sin poder estar cerca de su familia o la que algún día pudo llamar familia, el solo hecho de pensar que la habían traicionado le dejaba unas cuantas lagrimas en los ojos, pero sabía que su hermana no podía morir. Carmelita había dicho que su madre había demostrado estar arrepentida pero no tenía idea de que tan cierto era eso, la posibilidad la alegraba pero era una hipocresía no sentir satisfacción al ver que se están desmoronando las mentiras y las trampas de Lucy y todas, aclaro sus ideas tenía que ver cuál sería el próximo ataque publico con Lucy, pero antes que eso tenía que llamar a Cameron para que le dijera cual era el estado de Camilk, no podía evitar sentir ansias de saber que sucedió con su hermana menor aunque deberían las demás tomar eso como tocar fondo, y si existía algún arrepentimiento utilizaría eso en contra de Lucy. Llamo a Cameron para ver que estaba sucediendo.

— ¡Alo! ¿Qué dicen de Camilk los médicos? — Pregunto La Karda algo asustada.

— No es nada alentadora, déjame alejarme de mi madre y Skay — Empezó a llorar Cameron, la Karda pensó lo peor— Camilk esta conectada a tubos y aparatos que la mantienen estable pero ahora todo depende de que si reacciona, está en estado vegetal. — Sigue Cameron pasándose las manos por la frente.

— ¿Cuánto dura eso? — Le pregunto la Karda ignorando la gravedad de las cosas.

— Karda, Camilk esta debatiéndose entre la vida y la muerte— La Karda empezó a llorar.

— Fue esa maldita cucaracha— Dice con resentimiento Cameron.

— Lo sé— Dice del mismo tono la Karda— Pero ya tengo en mente como desenmascararla.

— ¿De qué hablas? — Le pregunto.

— Cuando estés aquí hablaremos sobre ello— Corta la Karda llorando.

Lucy

—

Señora vamos de inmediato a la mansión rosa hacer todas las pruebas para esta noche— Dice Mirsty de la agencia de etilismo de la Karda que la Lucy le sacaba bastante ventaja. Lucy recién levantada miro la hora en el teléfono y eran las 08:00 a.m de la mañana, después de aquella espantosa noche quizás no tenía que asistir a la met gala después de todo un velorio se acerca dentro de poco después de haber matado a la perra de Camilk, eso pensó.

— Está bien los espero, espero no encontrarme con los tres vestidos escoge uno Mirsty — Dice fastidiada Lucy odiaba escoger la ropa y los atuendos y la parte de escoger su atuendo no era lo suyo, prefería encargarse del dinero y los show que durante todo el tiempo que trabajo con la Karda aprendió con mucho cuidado que era lo que se tenía que hacer.

— Si señora el Gucci es el indicado para esta noche— Dice Mirsty y Lucy sonríe y corta la llamada sabía que todo había sido un éxito ahora, era planear los otrooooo. E hizo otra llamada.

— Si, señora todo listo para esta noche — Dice el tipo armando desde las afueras de la mansión de el niño, mirando con monoculares adentro de la casa y sus alrededores.

— Espero que no me fallen, odio tener que encargarme de todo yo— Decía molesta pero casi excitada de lo que estaba planeando Lucy.

— No lo haremos señora, no se preocupe— Dice el tipo mirando al otro hombre en el vehículo todo terreno— La llamare cuando la operación este completada.

— La esperare con ansias — Corta Lucy y empieza a reír para sí misma en el baño— Dos pajados muertos en un mismo tiro, este será el mejor día de mi vida. Salió de la ducha y tuvo una grandiosa idea quizás la mejor de todo el día y llamo a su adorado amigo íntimo.

— ¡Alo cariño!, ¿como estas?— Lo saluda algo con sarcasmo.

— Pensé que no me volverías a contactar— Dice Jaime extrañado.

— Pues piensas mal y menos en estos momentos tan críticos, jamás te dejaría solo Jaime— Dice Lucy con su voz de preocupada pero Jaime arruga la cara como diciendo que rayos está pasando.

— ¿De qué hablas Lucy? — Dice el secamente.

— Hablo de Camilk o ¿No sabes Jaime? — Dice dramáticamente Lucy.

— ¿Qué le paso?— El corazón de Jaime se arruga como si fuese un ardor que no puede explicar, Lucy le explica lo que ella le hizo a Camilk y porque lo hizo.

— Eres una maldita mierda— Llora por teléfono Jaime — Esto no se va a quedar así. — Ruge de impotencia Jaime.

— ¿Y qué harás Jaime, denunciarme? — Se ríe Lucy— Pues hazlo, pero recuerda que te pudrirás conmigo en la cárcel y quizás te den más años que a mí por meter a el poder de un ente público en esto, lo siento cariño, venganza es venganza...— Ríe Lucy. Y Jaime corta llamada y empieza a llamar a las clínicas para preguntar si es cierto. Lucy en cambio se tira feliz en la cama riendo de su hermoso desastre soñado.

Karda

L

a Karda se vistió y sabia desde la madrugada que debía hacer, que esa era la única respuesta a sus problemas, tenía que ir a la met gala y contactar a la única persona con poder sobre la tierra que quiere hundir su imagen y no le importaría ensuciarse las manos por lograr lo que quería y más si tenía una información como esa en las manos, que claro, la Karda le vendería con estrictas condiciones, que jamás serias malas para las dos, salió de su habitación y se encontró con un par de rostros preocupados en la mesa, se sentó en la mesa sin dirigirle una mirada a nadie, mientras fingía que no le importaba que la observaran.

— ¿Cómo estás? — Le pregunto Yajaira mientras seguía comiendo la ensalada de verduras. La Karda la ve de reojo pero trata de no ser grosera, no podía serlo y menos con Yajaira.

— Bien ¿Tu como sigues con tu embarazo? — Intento desviar la conversación que no sea entorno a ella.

— Creo que parezco un elefante, no creo poder caminar más— Dice Yajaira y las tres ríen de inmediato. La Karda voltea a Dubrasca.

— ¿Qué sabes de Cameron? — Le pregunta incomoda, acababa de hablar con su hermana.

— No, nada— Dubraska la mira como si se tratase del tema menos adecuado — Nosotras no sabemos de ella desde que se fue, pensé que tu tendrías noticias de ella— Alzo los hombros, la Karda prefirió no seguir preguntando quizás solo eran especulaciones lo de ambas.

— Necesito que me acompañes a una agencia de modelaje — La Karda mira a Dubraska y esta arquea la ceja.

— ¿A QUE? — Grita algo desesperada, pensando que tenía que ver con Cameron y su insistencia de que tenía que seguir con la idea se ser una gran modelo— Había dejado eso, pensé que lo había entendido.

— No sé de que hablas— La Karda la mira casi riendo entre dientes— Esto tiene que ver con mi venganza, necesito de tu ayuda— La Karda se ríe, y Dubraska no lo entiende pero asiente, por eso estaban en los Estados Unidos con ella, por su venganza. La Karda no sabía si era la mejor idea que había tenido o la locura más estúpida de toda su vida, pero de lo que estaba segura era que eso no lo sabría si no lo intentaba, luego de desayunar se dispuso a ir al despacho de la mansión y luego fue a donde estaba Christian en la biblioteca hablando por la radio, dando órdenes con su traje de militar, sus músculos se notaban con esa ropa de franjas marrones, negaras y verdes árbol, le mira y hace una pausa a su llamada y se vuelve a ver por la ventana termina de dar la orden que se refería a las estrictas forma de cuidar la casa cuando las llevara a la met gala en la noche, de seguro nadie descansaría esta noche, aun estaba hablando casi molesto en un tono rudo pero no dejaba de mirarle, entonces se cruzo de brazos la Karda recostándome de la puerta, y al fin el lo entendió, dejo de hablar, se voltio y la mira fijamente, la Karda no puede negar que su mirada la quemaba, no en su piel, la quema de amor en su corazón, nunca había sentido que una mirada tan profunda y tan intensa se posara en ella, causándole todo tipo de sentimientos y enloquecimientos físicos, como los temblores que aun no desaparecían al ser tocada con sus ojos oscuros.

— ¿Qué paso? — No se mueve suena rudo pero en sus palabras hay todo lo contrario.

— Necesito que me lleves donde una vieja amiga — la mira y la acerca poco a poco, la Karda no puede retroceder porque la puerta es lo que tiene detrás y está cerrada a tal punto de quedar atrapada entre la puerta y el, siente que la tensión del lugar creció y su sangre recorría su cuerpo con mucha más fuerza, lo notaba tan tenso, nervioso pero sobre todo firme en lo que estaba por hacer, se acerco y la beso, dejando que sus narices se rosaran y sus labios chocaran y dejando que sus sentimientos manejaran la situación, sintió su lengua en su boca, veloz y suave, sentir el sabor de Christian para la Karda era el manjar más exquisito que podría probar en su corta vida. Su lengua se podrían raspar con los dientes del no quería soltarlo, el menos a ella, ambos se despegaron y se abrazaron, la agarro de la cintura, la Karda sintió la fuerza de sus musculosos brazos mientras metía sus manos por la ancha espalda de Christian, se querían fundir en la piel del otro, querían ser uno solo.

— ¡Te amo!— Su lengua empieza a tener vida propia y dice eso en voz alta y al escucharse la Karda siente que es lo mejor que ha sentido en años, y no quería que el pensara lo contrario, solo lo amaba, lo amaba pero no entendía ¿por qué?

Dubraska

L

a Karda estaba actuando raro desde el desayuno, tenía un plan y no había dicho nada sobre que se trataba pensaba Dubraska que no entendía como ella entraba en el juego, lo cual le ponía la piel de gallina porque la última vez que se dejo llevar por los planes de la Karda terminaron en la cárcel, cosa que no quería repetir en los Estados Unidos, solo espero por Chrisrian y la Karda en la sala de estar después de algún tiempo que ambos pasaron en la biblioteca a puerta cerrada, salieron muy sonriendo ambos, salimos y nos llevo a las instalaciones de una reconocida agencia de modelaje, Dubraka al ver el nombre "Agencia Medel by: Roma Banks", miro a la Karda y luego se froto los ojos con las manos para ver si no se trataba de un sueño, y abrió la boca.

— ¡Nooooo!— Dice atónita, el lugar en el que menos hubiese pensado que la Karda la llevaría seria a este.

— Si— Dice aceptando que parecia una locura pero es su último recurso.

— ¿No pretendes pedirle ayuda a esta mujer? — Dice Dubraska casi molesta, sabía que era una locura.

— No— Dice la Karda mirando a Chirtian que la toma de la mano— Pero le daremos lo que siempre ha querido en años, ¿y quién mejor que yo para concederle ese deseo? — Aun Dubraska no entendía lo que la Karda pretendía hacer, para nadie era un secreto que estas dos se odian, Dubraska siendo fans numero uno de la Karda sabia que no siempre la carrera de la Karda fue un éxito, empezó como modelo de esta mujer que parecía darle las herramientas que ella necesitaba como modelo, todo perfecto, Roma Banks vio que la carrera de la Karda ascendía, incluso mucho más que la de ella, sentía envídia, pero no dejaba de ser la amiga de la Karda, creía que era eso lo único que las unia, luego las comparaban, sus carreras, las portadas de revistas famosas alrededor del mundo, el dinero, pero nada de eso era malo ambas eran las modelos mejor pagadas, pero la Karda alcanzo el primer lugar y eso molesto a su amiga Roma, quien empezó a hablar mal de la Karda diciendo: que en realidad la Karda no era tan bonita como se mostraba ante las cámaras, que la Karda era una chica rica que hacia lo que su dinero pudiese pagar, que todo lo que logro era todo y más de lo que su familia poderosa pudiese pagar. Nada de eso termino bien o por lo menos no para Roma, ya que muchos la tildaron de envidiosa por hablar mal de su mejor amiga y colega modelo, la empezaron a odiar y su popularidad se deterioraba, nadie quería trabajar con ella haciendo aun más famosa y poderosa a La Karda, la Karda nunca hablo mal de Roma pero cuando le preguntaban por lo sucedido siempre se hiso de la vista gorda o lo ignoraba, lo cual molestaba a Roma, según sus entrevistas que alimentaban la dichosa pelea de las dos mega modelos de los últimos tiempos. La Karda le explico que debía entrar he presentarse como Diana Rose a Dubraska, que quería ser modelo, Roma la habrá de recordar por pasársela con Cameron en el ultimo escándalo que ambas protagonizaban, eso llamaría la atención de Roma, ya que le hacía falta refrescar su agencia con talento nuevo, que bien falta le hacía ya, que desde que la Karda salió de sus filas de modelos nadie quiere trabajar con esa mujer, Dubraska entro en la agencia era mucho más grande de lo que se veía desde afuera y mucho más lujoso de lo que esperaba, no parecía estar en la quiebra ya que nada parecía estar en decadencia, había una secretaria muy hermosa parecía modelo con lentes muy claros, ojos azules, con un color de labial en los labios que le resaltaba la sonrisa. Levanta la mirada al verle y arquea la ceja.

— ¿Modelo? — Le pregunta antes si quiera hablar.

— Si, deseo hablar con la señora Banks, ¡por favor!— La mujer la mira de arriba abajo.

— Espere un momento— Llama a la línea y habla entre susurros— Señora es una modelo,si no lo es, tiene la madera necesaria para serlo, es una posible candidata— Le mira de reojo y luego vuelve a la llamada— Tiene que darle la oportunidad, nadie ha venido con una cara y un perfil tan exquisito— Hubo un silencio, quizás pensaba que no la estaba escuchando Dubraska pero tampoco parecía importarle y tranca la llamada, le mira fijamente.

— ¡Puedes pasar!— Le dice indicándole la puerta azul a su izquierda y sonriendo su dentadura era grandiosa.

— ¡Gracias!— Dice fuerte antes de abrir la puerta.

— ¡Disculpa!— Dice ella sonriendo y extremadamente extrañada.

— Por describirme tan perfecta— Y ella sonríe muy apenada ya que suponía que Dubraska no debía escuchar. Decidío entrar por la puerta azul a la oficina de Roma, quien parecía leer un artículo de la revista que hablaba sobre ella.

— Así que tu eres la nueva modelo en las redes sociales que no ha pisado una pasarela y cuanta con tal fama— le dice como diciendo que hay detrás de todo eso— pero es bueno tener un nuevos talentos como eso en mis manos— agregando que no le importa que esté haciendo.

— Quiero ser parte de esta agencia e ir a la Met gala esta noche— Roma empezó a reírse de Dubraska.

— ¿Sabes cuando fui a una met gala después de mi gran carrera de súper modelo?— Le pregunto pero no le respondío— Fue el año pasado y ni siquiera he tocado una pasarela desde hace 5 años ¿Qué te hace pensar que eso podría ser diferente para ti? — le pregunto.

— Cameron me ofreció eso por ser parte de sus filas, y creí encontrar mejores propuestas — se di la espalda y ella se levanto de su asiento.

— ¡Espera!— le dijo— ¿Hablas de la hermana de la Karda? — Le pregunto atónita de saber que ella mantenia comunicación con gente poderosa, asiento con la cbeza, pone los ojos en blanco y se sienta— Iras a la maldita met gala, pero necesito ir contigo y con Cameron— decía poniendo una excusa para que las cámaras vuelvan a verla, pero lo que no sabe es que ese es el plan.

— Si, pero quiero que venga una amiga que también quiere empezar su carrera y quiero que la conozcas— le dice Dubraska pasándole el numero— llámala, será de provecho que lleves nuevos talentos hablaran de tu apoyo a las modelos, nos conviene— Le miro luego a la tarjeta con el numero de la Karda y la agarro.

— Ustedes las nuevas modelos son mas listas que nosotras de la vieja escuela— sonríe — yo tuve que trabajar duro y ustedes pensar en grande, pero son nuevos tiempos ¿No?—Dice triste Roma que no dejaba de ser hermosa con el cabello plateado y los ojos azules, esbelta casi llegaba a los 25 años hermosa, estrechamos las manos, llamo por el teléfono a la secretaria y esta vino de inmediato— Ellie te ayudara con los aspectos del papeleo y el contrato— Antes de irse con Ellie se aseguro de que guardo la tarjeta.

— No olvides llamarla, sin ella, no iré, recuérdelo. — le recuerdo con aquella amenaza que a ella no le convenía, era su vuelta a las pasarelas.

Roma

R

oma después de ver salir a Dubraska en su oficina sabia que esa era su salvación o por lo menos para su agencia que estaba al borde de la banca rota, no por falta de dinero, no, nadie quería trabajar con ella, y esa chica sabía muy bien mover sus piezas, sabía lo que quería, se parecía un poco a como pensaba la odiosa de la Karda, esa estúpida, que se aprovecho de su fama para hacerse aun más famosa que ella, en el fondo sabia que eso le costaba creerlo, pero era su ultima salvación y a demás extrañaba como los flashes de las cámaras ronroneaban a su alrededor, entonces se unió de valor, saco la tarjeta y pensó en que dos salvavidas eran mejor que uno, así que llamo al número, según la tarjeta era Mandí pero cuando llamo era una voz distorsionada.

— ¡Hola Roma!— esta se asusto porque no sabía quién era, cuando le iba a preguntar quién era, la interrumpió la Karda utilizando distorsionador de voces pegado al teléfono parecía la de un hombre psicópata—Ahórrate las preguntas, a ti ni a mí nos vienen las presentaciones y ninguno quiere agradar a nadie, pero tenemos más cosas en común de las que tu crees —hizo una pausa— queremos ver destruida la carrera de la Karda, pero yo tengo la información necesaria y tu las ganas que de sobran para llevarlo a la prensa— Dijo la Karda.

— ¿Qué te hace pensar eso? — Le pregunto Roma— ¿Qué te hace pensar que yo quiero ver a la Karda destruida? — pregunta asustada.

— No seas ingenua Roma, ambos sabemos que si y no intentes engañarte — se ríe la Karda— lo has estado esperando y ahora te lo pongo en tus manos, la carrera de la Karda está en tus manos, ¿Lo entiendes? — Le pregunta la Karda, pero Roma no parece del todo convencida luego respira profundo.

— ¿Cómo se que esto no afectara mi carrera? — Pregunta algo asustada pero preparada.

— No te preocupes, solo le vendes la información a la prensa ellos que hagan el trabajo sucio, solo que usaras su influencias para que a cambio de la información, buenas reseñas sobre tu carrera y levante tu camino al estrellato de nuevo ¿No lo ansias? — Le pregunta la Karda.

— Suena justo, ¡acepto!— Roma acepto aunque no le importaba lo que pasara con la Karda, solo quería salir del eclipse en que la metió la Karda durante todo este tiempo, no podía seguir así.

— Ya te envió cierta información — Dice la voz intervenida y corta. Roma se lleva la mano a la cabeza pensando mejor lo que acababa de hacer, pero no habían pasos en falsos tenía que seguir, la modelo y esta propuesta han sido la luz en la oscuridad y la utilizaría para salir del túnel.

Karda

L

os preparativos para la Met Gala habían salido mucho mejor de lo ella había creído, Dubraska ya estaba siendo patrocinada por nada menos y nadie más que su peor enemiga sin causa Roma Banks, una súper modelo que quedo en el olvido por su propio odio hacia la Karda, por el simple hecho de que se había hecho más famosa, la Karda se compro un vestido Alexander Macqueen sabía que la haría verse hermosa con un gorro despampanante de flores negras y blancas, mariposas que significaban la muerte, la resurrección, acabaría con Lucy en la met delante de todos, le envió la información de su hermana que estaba en estado vegetal con la información de que Lucy se estaba haciendo pasar por la Karda y por eso había fingido su muerte, pero eso no era todo le envió los videos de las peleas en la mansión rosa, con toda la pelea y sobre todo en la piscina donde Kai le decía Lucy, eso era lo mejor de todo, le aconsejo a Roma anónimamente que solo vendiera esa información a la prensa una hora antes de empezar la met gala, para que Lucy no pudiera irse o no asistir, en eso la Karda saldría diciendo que Lucy la había intentado matar y la historia del vuelo y Venezuela en su peor momento, le aconsejo a Roma que los obligara a poner la atención a Cameron, Dubraska, Roma y La Karda como la nueva misteriosa modelo antes de que se destapase la hoya de los secretos y el olor de las mentiras, enredadas por Lucy, de ahí dudaba que esa pobre demonio saliera con libertad. Christian estaba muy preocupado porque la Karda saliera sin el estar cerca para protegerla, pero tenía que quedarse de guardia a las afuera de la met gala vigilando si Lucy intentaba salir después de haberla expuesto, además, tenía que preparar la casa lo mejor vigilada para cuando salieran dejar bien protegida a Yajaira de los peligros en la noche, le dirigía miradas a la Karda desde lejos que ella interpretaba como si le fuesen "Te amo" y sonríe como un "Yo también". La Karda se acerco a Yajaira que estaba cerca del jardín viendo como las sirvientas se iban de un lado a otro.

— ¿Quién lo diría no? — Dice Yajaira algo sumergida aun en sus pensamientos.

— ¿Qué cosa? — Pregunta la Karda arrugando la frente.

— Que todo esto es mío y se supone que soy una narco, eso— La Karda la ve y sonríe— No de verdad, no te rías, es que no se cómo hacer que esto funcione, yo no sé qué decirle a mi abuela, además no creo que lo acepte— decía alzando los hombros.

— ¡Tranquila! después que acabe con Lucy, nos haremos cago de esto— la Karda le agarro la mano fuerte— Juntas, porque no te dejare metida sola en todo esto—Yajaira sonríe pero luego vuelve a desaparecer su sonrisa.

— ¿Estas segura de lo que vas hacer? — la Karda sabia a que se refería esta vez— ¿vas a manchar tu carrera? y no sabes si la pierdas por completo.

— también soy consciente de eso, pero sé que la gente lo aceptaría después de que diga porque lo hice, además es un show que nadie va a olvidar, y dudo que me odien después de eso

— No lo sé, pero si se termina, puedo vivir de tu dinero— empiezo a reírme y Yajaira la mira molesta.

— Claro que estaría encantada de que te quedes tonta— le aprieta la mano— ¿Estas dispuesta a dejar lo que amas? — le pregunto.

— No lo sé— La Karda empieza a llorar sin saber que pasara pero tenía que quitarle todo lo que le pertenecía a Lucy, su familia, su dinero, su casa, su fama, todo. Sin importar lo que le cueste eso, además su familia no siempre fue famosa, vivían de los negocios y muy bien que les fue porque aun contában con una fortuna y negocios alrededor del mundo muy fructíferos. No era el fin, podría ser un nuevo comienzo, todo dependía de esta noche.

Lucy

L

ucy estaba recibiendo a los de la agencia de estilistas que la vestiría, sabia que todo en su entorno no estaba bien, necesitaba a las perras de las hermanas de la Karda para poder ir a la met gala, pero todas se negaron a ir con ella, incluso su aliada Skay quien parece estar molesta por estropear los planes, pero a Lucy no parecía importarle si van o no, iría sola, además para lo que realmente las necesitaba se avecinaba, pero faltaban algunas cosas por preparar, luego de recibir a los estilistas Mirsty estaba dando órdenes a sus asistentes de un lado a otro, de cómo tratar el vestido, de cómo aplicar las sombras, pero faltaban apenas 3 horas y aun no estaba lista, lo cual no la impacientaba porque lo mejor se hace esperar según ella, pero de la nada se abre la puerta de la habitación donde estaban el equipo, Lucy sentada al frente de un espejo con luces, lista para maquillarse ve que se trata de Jaime furioso, algo que no le parecía raro.

— ¿Qué cree que hace? — dice Mirsty molesta pensando que es uno de los de su equipo.

— No, déjalo pasar— dice Lucy cruzándose los brazos y arquea la ceja muy sonriente— déjennos solos— Todos salen cerrando la puerta marcando un silencio entre la mirada de rabia de Jaime y la mirada de satisfacción de Lucy— Viniste al lugar equivocado para comprobar mis amenazas caramelo— Pero él se acerco tan violento que agarro a Lucy por el cuello tan fuerte que perdía la respiración pero no parecía muy descontrolada solo reía y el acerco su mirada a la de ella.

— Si algo le paso a Camilk te juro que no vivirás para contarlo — quedando nariz con nariz y aflojando su fuerza en el cuello de Lucy quien empezó a respirar mejor pero se mostraba tranquila y se reía.

— Me encantas cuando eres tan agresivo, me excitas— Se metía las manos por dejaba su toalla para que el viera pero este se voltio asqueado y se fue cerrando la puerta de un golpe fuerte. entraron los estilistas y no pudieron dejar de ver el cuello de Lucy.

— ¿Señora llamamos a la policía? — Pregunto asustada Mirsty con el teléfono en la mano.

— No, jajaja, nos encanta hacerlo y perder el control— dice Lucy mirándose al espejo— empiecen, ya es tarde— ellos empiezan a maquillarla de inmediato.

Dubraska

E

l plan de la Karda era un éxito, Roma había mordido el anzuelo, Cameron ya estaba al tanto, asumió que debería ir con ellas a la met gala juntas, tenía un vestido de docce gabanna que era plateado con miles de cristales, miles de diamantes que lo hacían una escultura imposible de ver, perfecto para su primera vez en la pasarela de la met gala como le recomendó Roma, muy a la moda y sobre todo no dejaran de hablar de ella, Roma vestía de la marca Versashe y Cameron vestía de Donatella, muy lindas ambas pero no dejaba de verme en el espejo como se le veía el vestido, jamás olvidaría este día decía Dubraska, se encontrarían con La Karda en la entrada de la met para que Roma no la mirase mucho solo a las cámaras, pero no dejaba de hacerle preguntas sobre quien era esa persona con tanta información que ella jamás pudo obtener por años, solo le dijo que la Karda se había ganado enemigos más listos que ella, por eso lo lograron. Sabía que no era suficiente para explicarle a Roma pero si para que si parara de hacer mas preguntas, si sonab estúpida, tenia que resignrse a solo obtener eso por una noche, llegaron a la entrada de la met gala y tuvimos que esperar, junto a ella paso Rihanna y las saludo, el corazón de Dubraska se iba a detener mientras Cameron no dejaba de reírse por su cara, no podía negarlo, era el mejor día de su vida, en menos de un segundo la Karda estaba con su vestido Alexander Macqueen negro y blanco en degradados las flores, las mariposas eran sorprendentes hasta Roma no podía parar de mirarlo que se adelanto y se interpuso entre la Karda y Dubraska.

— ¿Así que es ella la que me ha dado todo esa información? — Pregunta Roma intentando ver mejor el rostro de la Karda pero el sombrero cubría su rostro casi que nadie podía verla— ¡Mucho gusto!— le da una mano a la Karda que esta intenta rechazar.

— No, ella es la amiga que te quería presentar Se llama Shampey — se acerca y suelta de la mano a Cameron y rodea por los hombros a la Karda aunque parecía algo incomodo por el sombrero. Roma la miro de la cabeza a los pies. La Karda saluda haciendo un gesto de hola pero no la toco pero Roma seguía curiosa acerca de esta chica misteriosa supuesta amiga de su modelo estrella, a demás ¿por qué se cubriría el rostro en su debut en la met gala?, en eso modelan posando una por una subiendo las escaleras al museo de la moda más importante del año, mientras que Cameron y Dubraska decidieron posar juntas, la Karda por separado pero después de eso, llego Lucy vestida ya para pasar por los flashes y por la alfombra roja haciéndose pasar por la Karda.

— ¡Ahí está!— Dice Dubraska y la Karda se iba acercar pero Roma la detuvo con el brazo.

— A ella me la dejan a mí— Dijo marcando su presa, por lo cual la Karda le resulto un poco extraño que sintiera paz por saber que Roma la odiaba tanto como para armar el show que necesitaba. Caminaron a dar declaraciones y bueno todo fue muy hermoso parecían estrellas de Hollywood, pero lo eran de verdad, pensó Dubraska que no soltaba de la mano a Cameron, se sentía más confiada.

Yajaira

Y

ajaira se había quedado sola por esa noche, las chicas habían salido a enfrentar en público a Lucy pero no la habían dejado desprotegida habían 3 docenas o quizás más de guardias protegiendo la casa, estaba en la habitación leyendo como debe ser la educación de los niños hasta los 3 primeros años, mientras siente un dolor insoportable y deja el librito a un lado, al principio cree que es normal, pero no había estado en control con el médico lo natural para saber qué era eso, pero si sabía que era niño y estaba en perfecto estado por aquel doctor que llego la otra vez y la reviso, dijo que era niño, empezó a salir para avisar arrastras para la cocina y avisar ha alguien que la llevara al medio, que llamara a la Karda, a su abuela que era la más indicada, si, mejor la abuela porque las chicas estaban ocupadas, sale de la habitación.

— ¡Auxilio, ayúdenme por favor, creo que voy a dar a luz! — Uno de los guaruras la ve y sale corriendo llamando a Christian por radio haciéndole saber que iban directo a la clínica.

Karda

E

staban esperando que Roma terminara de dar respuestas a la prensa, todos parecían estar preocupados por ella ultimadamente, mientras Lucy estaba por otro lado mandando miradas agresivas ya que no podía seguir siendo descortés con las demás ya que estaban con Cameron, tenían una buena relación ante las cámaras la Karda y Cameron y no podía romper esa fachada.

— ¡Hola Roma!— Dijo Lucy animada — Pensé que estabas retirada de este tipo de eventos — decía animando la rivalidad entre Roma y la Karda, alimentando el morbo de la prensa, Lucy parecía disfrutarlo.

— Pues no, algunas veces te das un descaso y te das cuenta que debes estar donde deseas estar, ¿No es así Karda? — Dice Roma ya que las cámaras la ven, había aprendido a no explotar en las cámaras porque la última vez que se enfrentaron su carrera se arruino. En eso un periodista se acerca y le pregunta a Roma.

— ¿Roma crees que por fin podrá terminar su rivalidad? — Le pregunta algo asustado.

— Creo que no hay competencia como tal entre ella y yo, somos dos chicas talentosas, lo del pasado existio, pero son cosas personales que ambas hemos borrado de nuestras vidas, ¿no es así Karda? — Dice mirando a Lucy, mientras Dubraska cree que ha sido la mejor respuesta que le he escuchado alguien.

— Pues sí, olvidado— Dice Lucy bromeando. Ahora aparece el mismo periodista y le pregunta esta vez a la Karda, que es Lucy en realidad.

— ¿Karda que tienes que ver con el estado vegetal de tu hermana menor Camilk? — Lucy los mira algo desorbitada su sonrisa desaparece— ¿Y es cierto el video de la pelea y todo eso o es una nueva película que planeas ser parte como la ultima vez? Como también queremos saber si tu asistente Lucy sigue con vida? En algunos audios escuchamos que tu madre dice su nombre mirándote, la verdad queremos que nos digas que sucede y que tan cierto es todo— Luego del silencio de Lucy fueron por Cameron.

— ¿Está tu hermana menor en estado vegetal? — le preguntaron y Cameron empezó a llorar y Dubraska la abrazo, todo quedo muy claro por esa parte.

— ¿Karda por que fue la pelea, sabes que si muere tu hermana podrías ir presa? ¿Ademas tu familia correrá con demandas en tu contra con el descontento de la situación? — La bombardearon de preguntas— la Karda iba a acercarse para desenmascararla pero fue retenida por Christian.

— Karda tenemos problemas, Yajaira— Cuando Christian el nombre de su amiga entro en razón.

— ¿Qué le paso? — Le pregunto.

— Creo que va directo a la clínica, estará dando a luz— La Karda no lo pensó 2 veces tenía que estar con su amiga en esos momentos y salió corriendo dejando a las demás en la entrevista bochornosa que pasaba, las demás no lo notaron por el ruido. Caminaron hasta la limosina y Chirstian la llevaba al aeropuerto para ir a la clínica.

— Espero que todo salga bien— Dice la Karda nerviosa pensando en lo que hubiese sucedido si hubiese actuado en contra de Lucy.

— Lo siento— Dice Christian— Se que hubieses terminado con ella de una vez, pero no me hubieses perdonado si no te avisaba para que estuvieras con ella en este momento— le mira algo triste.

— No te preocupes, hiciste bien— miro por la ventana del vehículo en marcha al aeropuerto de NY para ir con Yajaira.

Yajaira

Y

ajaira no dejaba de gritar en el vehículo en camino a la clínica, sin darse cuentas estaban siendo seguidos por unos vehículos, pero sin ninguna complicación los dejaron llegan a la clínica ya que había mucha gente por todos lados, y su jefa le había pedido completa discreción a los matones, no podían desobedecer sus ordenes, significaba la muerte, Yajaira fue atendida por los médicos pertinentes quizás muy rápido, la prepararon para el pacto ya que se había roto la fuente, en menos de 20 minutos ya había dado a luz, esperaban por la Karda que estaba en NY y venia en avión y no era tan fácil regresar a Miami a esas horas de la noche, mientras los maleantes vieron mucha seguridad por todos lados, lograron sobornar a una enfermera que le dio acceso a donde estaban los niños, no había equivocación con el niño, era el único recién nacido en la clínica por ahora y no podían llevarse a la mama, mejor es un niño recién nacido, pensaron ellos, que no querían llegar con las manos vacías, lo agarraron con su delicada piel y sus pequeños huesos, el pequeño Saul fue raptado por maleantes y nadie se dio cuenta, se largaron mientras que Yajaira había quedado cansada después del pacto y se durmió ni siquiera pudo ver al niño ni escuchar su llanto, pero después de unos minutos se despertó estaba rodeada de la Karda, Christian, el doctor, se alarmo cuando vio a la policía lo cual la hizo despertarse más rápido.

— ¿Cómo te sientes? — Pregunta la Karda algo llorando.

— ¿Qué paso? ¿que hace la policía aquí? — Y la karda se supo en el hombro de Christian a llorar quien también estaba llorando.

— ¿Murió?— Decía en un susurro tan triste Yajaira, que solo recordaba que estaba en la camilla dando a luz, pero no recordó oir a su pequeño Saul llorar, o verlo.

— No señora, algo mucho peor— Dice el doctor.

— ¿Qué paso con mí niño? — Empezó a gritar Yajaira molesta, la Karda no dejaba de llorar.

— El niño fue secuestrado, hemos visto que una enfermera los ayudo a sacarlo, pero estamos en investigaciones. — Anotaban los policias y Yajaira lloraba y gritaba.

— ¿Quién fue? — Pregunta Yajaira desconcertada— ¿Qué interés en el niño?

— Creemos que pudieron ser el cartel del norte, o quizás Lucy o ambos— dice Christian negando con la cabeza, confuso— es que teníamos que protegerte a ti, pero...

— Quien haya sido me las pagara— La karda la miro y Yajaira estaba molesta.

— Nos la pagara— Dice la Karda secándose las lagrimas y agarrándole fuerte la mano.

Lucy

L

ucy se encontraba en el peor momento de su existencia, no podía responder a todas esas preguntas, la estaban culpando de todo eso, ¿Qué videos eran eso? ¿QUE RAYOS ESTABA PASANDO? , penso, Roma la miraba como buscando respuestas pero la evito y evadió cada una de las preguntas mientras entraban en el museo quizás era lo mejor.

— ¿Karda danos una respuesta? — Dice el periodista.

— La daré mañana a las 08:00 p.m — dice Lucy entrando lo antes posible preguntándose que haría, se acerco a Cameron.

— ¿Cómo se les ocurre hacerme esto? — Agarra a Cameron del brazo fuertemente.

— ¿De qué hablas? — Dice Cameron haciéndose la loca— La muerte de mi hermana te la echaste encima tu solita, nadie te apoyo en eso, ahora arréglatelas solo— Cameron se zafo del brazo de Lucy, y se alejo a los baños.

— ¿Qué rayos está pasando? — Le pregunta Roma con los brazos cruzados a Dubraska quien no puede evitar sentirse mal, no sabe qué hacer— Esa chica no es La Karda, así que quiero una explicación de todo este juego.

— Aquí no podemos dártela— Dice Dubraska y Roma mira a un lado, luego a otro y se acerca a Lucy.

— ¿Así que ahora eres una asesina? —Le pregunta Roma a Lucy.

— ¿De qué hablas? — Intenta ignorarla Lucy e intenta irse pero Roma se va detrás— ¡Déjame en paz Roma!, ¿no quieres que diga que intentas asesinarme? — Pregunta Lucy sabiendo ya de los enfrentamientos de la Karda y Roma.

— No creo que valga nada mi historial con el que se abre en tu contra Lucy— Dice para molestar riéndose Roma.

— Ella está muerta— Dice Lucy molesta parándose en seco.

— Lo supe desde el día en que te vi entrar con tu culo de arrastrada — se reía Roma— Resultaste más inteligente que yo para acabar con ella, pero demasiado tonta para seguir fingiendo — Dice Roma.

— Creo que debes de preocuparte por tu carrera y dejar que arruine yo esta— Dice Lucy y se va Roma, sabia que esa muchacha misteriosa y sospechosa no era nada más y nada menos que su querida y adorada enemiga de toda la vida, la Karda.

Karda

A

Yajaira la dieron de alta, Christian reclamaba a sus guardias como era posible que el bebe haya sido secuestrado en sus narices y ninguno vio nada, Yajaira parecía sumergida en un trance acostada en su habitación, hacia frio iba ser una noche muy larga para las dos, tanto para Yajaira como para la Karda, porque no dormiría si ella no lo hacía Yajaira antes.

— Iré detrás de esos malditos y los despellejare uno a uno— decía llorando Yajaira — Los voy a quemar vivos si es lo último que haga — La Karda lloraba también, al principio pensaba que lo que decía Yajaira era por dolor pero Yajaira era una mujer de barrio quizás todo lo que se propusiese lo lograría,se levanto y se fue a bañar para la Karda era un indicio que se estaba recuperando, quizás estaría dormida en menos de los que cae la media noche pero después que sale de la ducha se da cuenta que se estaba alistando para salir.

— ¿Qué haces? — Le pregunta la Karda sobresaltada.

— Iré a buscar a mi hijo en la frontera con México, esos malditos me la van a pagar — Decía molesta Yajaira.

— No puedes ir sola, yo voy contigo — la Karda salto al baño para cambiarse el vestido sin darse cuenta no se lo había cambiado. Pero Yajaira la dejo, luego de que la Karda entrara en el baño, la dejo encerrada en la habitación después que se vistió rápido.

— Debo hacer esto sola por mi hijo, encárgate de Lucy por las 2 — Decía Yajaira llorando.

Lucy

E

l plan de Lucy por otro lado había salido a la perfección, no tenía a la mama pero si al heredero de una dinastía de narcos, que no tenía valor, su pasaporte a la libertad por lo menos para que la dejase tranquila Mike Hazzard el mayor enemigo del difunto niño, la había ayudado alcanzar vencer a la Karda, y ahora tenía que darle lo que buscaba.

— Espero volverte a ver Little bitch— Decía el riéndose.

— Pues mi deuda esta pagada, no pienso ver tu culo asqueroso cerca de mí, ya lo hice— decía molesta Lucy por lo de esa noche.

— Ven a mi casa, vamos a celebrar por lo alto Little bitch — la animaba Mike un poco divertido de fastidiar a Lucy.

— ¿Qué harás con el niño? — Pregunta ella seria, sabía que eso le traería problemas, todos van a pensar que fue ella, por su enemistad con la Karda y todo lo que la rodea, lo cual la tenia vuelta loca, era el blanco de todos— Sabes que esto me perjudica.

— Lo sé, pero yo te ayude cuando nadie más lo hizo— se empezó a reír— recuerda Little bitch— Mike seguía riéndose y Lucy corto la llamada maldiciendo, quizás el niño ya estaba en casa del maldito árabe que dominaba la droga en la fontera de Estados Unidos y México.