ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 02
Prácticamente no pude dormir en toda la noche. Entre el calor, los mosquitos, y la picazón debido a la arena y el agua salada, parecía que enloquecería, mi cabeza dolía un montón debido al desvelo y lo peor no me movía ni un poco por miedo a despertar a Richard.
Claro que Richard durmió como un niño toda la noche, yo solo lo miraba dudando de que fuera real ¿Cómo lo hacía? Necesito su secreto para dormir de esa manera.
Lo miro, sus labios están entre abiertos, sus ojos muy cerrados y su respiración se puede oír como un leve ronquido, incluso tiene un poco de baba seca en sus labios, como si no estuviésemos abandonados en una isla.
Es una visión tentadora, Richard es un hombre muy guapo, de hecho tiene todo lo que me atrae en un hombre, perfectos ojos azules, labios carnosos, abdominales impecables, no los he visto, pero lo sentí cuando rasgué su camisa para ayudar a aquel hombre y se sintieron bastante duros.
Pero por muy deliciosa que se la visión, no quita que la situación sea un poco ridícula, parece estar durmiendo en la más suave cama del más caro hotel, en ves de la dura arena, cubierta por apenas unas hojas.
Miro a mi alrededor, agruparse con él trajo sus ventajas debo admitir, su refugio se ve bien construido, incluso hizo una especie de puertas con hojas de banano, además de que se nota que tiene experiencia en situaciones similares, después de todo trabajó para la milicia.
Veo como las hojas se mueven y me tenso, alguien asoma su cabeza y es como si un alarma en el cuerpo de Richard se activara, se despierta de inmediato. «¿No que estaba profundamente dormido? »
Es el esposo de la mujer embarazada.
El tipo da un vistazo rápido a nuestro refugio, asiente y habla.
-Reunión en la costa.
Con eso se va.
-Ese tipo parece general. -Susurro pasado unos instantes.
Richard ríe y pasa su mano por su cara, supongo que para terminar de despertarse.
-No has visto a un general todavía... Vamos.
Ambos salimos del refugio y caminamos por la playa, el hombre parece dar órdenes a todos, genial seguro que es algún político.
Las personas se agrupan en diferentes grupos, mientras el tipo señala y parece escoger, yo odio que me den ordenes así que creo que no nos llevaremos muy bien
«Todo sea por sobrevivir»
Su esposa se lleva la mano a su algo crecida barriga y si puede ver como parece estar molesta con él . Pues sus ojos avellanas destellan furia y sus carnosos labios son una fina linea.
«Al parecer hay problemas en el paraíso »
Cuando llegamos el hombre nos mira, con es acata de mala leche demasiado atractiva que sin duda le da puntos extras con su esposa.
-Tú, doctora. -Casi quiero protestar, no me llamo doctora. -Construye tú refugio cerca de los demás. -Abro mucho los ojos ante su orden. No tengo la más mínima idea de como hacer un refugio. Puedo oír un resoplido de Richard a mi lado. -Tienes que estar cerca del niño y mi esposa.
Asiento, por que no se que otra cosa hacer,pelear me traería problemas, y no quiero empeorar mo situación. Richard dijo todo eso de unirnos, pero está el hecho de que él se cuida bastante bien solo y que probablemente me invitó a dormir con el por lástima, después de todo estaba sola.
Eso hace que una amarga sensación me llegue. El me salvó por lástima, me está ayudando por lástima, y odio que la gente sienta lástima de mi.
-Esta bien. -Susurro y a Richard me mira, otro que luce espectacular con cara de mala leche.
-No, no está bien. -Aunque Richard no está gritando su voz resuena por todo el lugar. -¿Quién te crees para estar dando órdenes? Y encima estas haciendo todo mal. -Los grandes ojos azules del tipo se abren, claramente sorprendidos por se desafiado. -Has escogido tres chicas y un adolescentes para ir al bosque. -Miro a Richard que pone los ojos en blanco. -Un bosque prácticamente desconocido. -Puedo ver como la cara del tipo se llena de furia. -Y a los hombres a pescar, cerca... Menuda estupidez.
La chica rubia mal educada del avión mira a Richard y puedo ver el deseo en su rostro.... Me cae peor que antes.
-Mira... -Comienza el hombre pero Richard lo interrumpe.
-¿Y que es eso de ordenar que Allison, su nombre, no doctora. Construya su propio refugio cerca del tuyo, como si fuera una empleada? -Ahogo una exclamación cuando veo que me está protegiendo. -Ella no es un objeto... Además si la querías cerca por que no le hiciste un refugio ayer... Cuando se pasó prácticamente todo el tiempo ayudando a los demás sin pensar en ella.
Nunca nadie me ha defendido así. Con tanta pasión, ni mi madre, ella hubiera dicho algo como :"Has con ella lo que quieras, pero no esperes mucho, seguro la termina cagando. "
-Si pero... -La rubia toca el hombro de Damián para ganarse la atención, estoy tentada a mandarla a meterse en sus asuntos. -Ella es doctora o casi y es mejor que esté cerca del hospital.
La mirada de molestia de Richard aumenta y la chica se aconseja y deja de tocarlo.
Quiero gritar ese es mi chico "Pero el no es mi chico"
- Además nuestra cabaña está cerca. -No puedo fingir que el corazón no se me acelera cuando dice "Nuestra cabaña"- Si la necesitan solo tienen que llamar.
-Solo quieres acaparar a la doctora porque tiene unas piernas bonitas y te la quieres follar. -Es lo que dice el hombre mientras que su esposa ahoga un grito.
-¡Henry!
Siento que soy levemente empujada a un lado y cuando reacciono, me quedo anonadada al ver cono Richard estampa su puño contra la cara de Henry.
Oh dios, esto no va a acabar nada bien.
...
-No deberías gastar agua en mi. -Dice Damián mientras paso un poco de agua por su ceja partida.
La pelea fue brutal, ambos quedaron magullados, gracias al cielo un grupo de chicos intervinieron y consiguieron apartarlos, si no se hubieran matado, tengo la garganta algo ronca de gritar para que se detuvieran.
-Es lo menos que puedo hacer. -Susurro cuando termino de limpiar los restos de sangre. -No creo que vaya a infectarse, pero todo sería mejor si conseguimos algo de alcohol.
-Dudo que encontremos algún bar por aquí. -Dice brusco y poniéndose de pie.
Siento que está de mal humor y sé que en parte es mi culpa, y lo peor es que no tengo ni idea de como arreglarlo. Me alegra que fuese tan protector conmigo, sienta de maravilla que alguien se preocupe por mi persona. Pero me molesta que se peleara, como si no estuviésemos lo suficiente dañados con el accidente.
-Lo siento. -Susurro.
Eso hace que detenga su caminar y me mire, sin duda su azul mirada es algo que consigue intimidarme.
-¿Por qué lo sientes, no me golpeaste?
-Si no me hubieras defendiendo, no te hubieras peleado.-Es lo que digo pasando por su lado con la cabeza gacha.
Pero siento que toma mi brazo y me detiene, la sensación de su mano sobre mi piel es algo electrificante, se siente diferente, él y yo ya habíamos tenido contacto físico, pero está es la primera vez que soy consciente de eso, y parece que él también pues lleva su mirada a su mano sobre mi piel y la deja allí un buen rato.
-No sé que pasa conmigo. -Susurra. -Tengo esta estúpida necesidad de protegerte y me molesta sentirlo, más cuando eres tan imprudente.
No sé si me está halagando o reprendiendo. Todo es muy confuso, hasta su mirada, algo me dice que está molesto, pero creo que no es conmigo. ¿Entonces con quién? ¿Y por qué quiere protegerme tanto si apenas me conoce?
Joder este hombre es tan frustrante y yo tengo tantas preguntas.
-Rubia... -El susurro de mi apodo puesto por el, despierta un calor en la parte baja de mi vientre que bien podría competir contra el calor que hay en la playa.
Ni siquiera se como puedo sentir deseo en una situación como esta. Pero si se que entre Damián y yo se está formando una especie de bruma de atracción que empaña mis sentidos.
Joder... La falta de comida me está volviendo una cualquiera.
-Oiga. -Y la llegada de una tercera persona rompe la excitante atmósfera.
Todo desaparece al llegar la mujer embarazada, tiene las mejillas sonrojadas por el sol y su cabello está recogido pero aún así se nota que no ha tenido tiempo para peinarse precisamente.
-Denisse. -Susurro recordando su nombre.
La mujer sonríe apenada y nos mira con sus enormes ojos verdes llenos de arrepentimiento, su mano está en su vientre, será una gran mamá puedo deducirlo por la manera en que su mano siempre se encuentra allí, protegiendo a su bebé.
-Vengo a disculparme en nombre de Henry... Cuando se trata de nuestra hija no razona bien las cosas, solo le importamos ella y yo... El no es una mala persona.
No puedo evitar sonreír, siempre me lo imaginé, se notaba que él es un hombre duro y fuerte, pero que la quería mucho, pues no la mira como al resto de la población.
-Ya le dije todo lo que hizo mal, y aceptó que se equivocó. -Mira a Richard. -Pero su orgullo es más fuerte y no quiere venir a disculparse.
Miro la forma en la que habla, la forma en que Richard asiente a lo que ella dice y entonces saco cuentas. Ella debe ser la líder, tanto Henry como Richard la escuchan.
-Creo que la líder deberías ser tú . -Ella parece sorprenderse ante mis palabras. -Henry nunca aceptaría que Richard fuera el líder. -Richard, me escruta con su mirada, luego levanta una ceja, pero lo ignoro totalmente, especialmente, porque su mirada de chico duro me pone un montón. -Y Richard , no aceptaría a Henry.
-Eso es cierto.- Richard y Denisse responden al unísono.
-Pero ambos te escuchan a ti y tú a ambos... Puedes ser una buena líder en lo que salimos de esta.
Siento la mirada de Richard sobre mi, y sin quererlo mi respiración se acelera, pero trato de ignorarlo.
Malditas hormonas.
-La rubia tiene razón, Denisse, tú deberías liderarnos. -El chico sonríe. -Ahora vamos a llamar a todos y organizarnos para ir por comida.
ʀɪᴄʜᴀʀᴅ
La chica embarazada me dio la misión de ir con un grupo de jóvenes a buscar algo de alimentos o agua, y la verdad es que nos ha ido bien, encontramos algunos bananos y un pequeño río que baja desde una montaña.
Estamos en una especie de selva, hay árboles de todo tipo y reconozco que muchos son frutales, pero pocos tiene frutos, también me di cuenta de que por aquí lleve muy seguido por el color de los árboles, aún no hay rastro de humanos, tenía la esperanza de que por lo menos exploradores vinieran.
También vi algunas huellas de jabalí y con ayuda de Meredith, la única chica del grupo, hermana menor de Denisse, la chica que la Rubia ayudó a traer de vuelta, hicimos juntos una trampa, resulta que la niña de doce años, ve documentales y va mucho de acampada.
Le dije que guardara el secreto, lo último que necesitamos es que alguien venga a cazar y los asuste.
Estar toda la tarde en esto me ha ayudado a distraerme del deseo nacido de buenas a primeras por la rubia. No sé si fue su molestia en el avión, la forma en que se preocupa por todos, incluso sacrificándose ella misma o mi creciente necesidad de salvarla. Solo puedo asegurar que me siento muy atraído por esos ojos marrones.
-Debemos volver. -Digo mirando el cielo, se está nublando, parece que lloverá.
Veo una cueva en lo alto de la montaña, que me resulta algo llamativa y... excitante.
-Supongo que luego la subiré.
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