Capítulo 31 • Cena
Helmut caminó hasta los vestuarios del equipo de Tourney. Era raro que él se presentará ahí. Jay y Carlos lo miraron y se pusieron tensos de inmediato. Algo que habían notado desde que los hijos de Hades llegaron a Auradon, era que con su presencia se alojaba un sentimiento de desolación en el interior de sus corazones y toda la sala se quedaba enterrada en angustia y pena. Mal también irradiaba esa energía cuando vivían en la Isla De Los Perdidos, pero ya se había aminorado o tal vez Hadie y Helmut tenían una fuerza mayor.
— Ya vine, Majestad ¿O acaso debo llamarlo capitán ahora?
— Ah, Helmut. Solo ponte la camisa del entrenamiento.
El hijo de Hades volteó en dirección a Jay y Carlos. Los cuales se acercaban lentamente a él.
—¿Mal los entrenó para cuidar de su noviecito?
— ¿No te parece raro meter a Mal a cualquier conversación? - comentó Carlos levantando una ceja.
Permaneció callado. Helmut se presentaba a una prueba para ser miembro del equipo de tourney. Él era alto, fuerte y tenía una mente estratégica que lo convertía en un buen tipo de jugador, pero necesitaba demostrar todas sus fortalezas en el campo.
Jay y Carlos se enfrentarían a Helmut en el entrenamiento. Claro que ambos lo subestimaron. Antes de poder siquiera pensar en una estrategia, Helmut los derribo, los dejo tirados en el suelo. Helmut se limpio el sudor de la frente y estiró la mano para ayudarlos a levantarse. Jay se negó y se levantó solo. Carlos lo imito.
El esto del entrenamiento fue igual. Terminaban en el suelo, golpeados y humillados. El hijo de Hades dedicó su tiempo a mejorarse a sí mismo para sobresalir en la Isla y tener la fuerza para vencer incluso a un dios.
Para cuando el entrenamiento finalizó, el equipo contrario a Helmut ya estaba rendido y suplicando piedad. Entonces Mal llegó al campo con una bolsa y un papel en la mano.
Ignoró a Helmut por un instante, lo que nadie esperaba que Mal le pediría al hijo de Hades quedarse un minuto más.
— ¿Helmut, puedes quedarte para hablar?
El chico miró a ambos lados confuso.
— ¿Yo? ¿Hablar contigo?
Mal contuvo las ganas de llamarlo sordo, idiota o algo peor. Asintió con la cabeza. La pelimorada levantó el brazo donde tenía las bolsas y se las entregó a Ben, Jay y Carlos.
— Te traje el almuerzo Benyboo
— ¿En serio? Que considerada - Ben tomó su bolsa y miró que el almuerzo era un sandwich de la cafetería, unas galletas preparadas solo para él y un jugo. Los villanos abrieron sus bolsas y solo era un sandwich.
— Oye, ¿y nuestro postre o jugo?
— Compren uno. Bueno Benyboo, debo irme - se acercó para besar su mejilla —. Vamos, Hadie nos espera - le recordó a Helmut. Él la siguió. Era obvio que ellos no podrían tener una conversación privada sin intentar matarse.
—¿Cuál es el objetivo de nuestra reunión familiar?
— Cenaremos juntos.
— ¿Disculpa?
(***)
Mal había tenido la idea de invitar a sus hermanos a una pequeña cena en un restaurante de comida rápida en las cercanías de los dormitorios de la preparatoria. Ella había "encontrado" un cupón de descuento en la billetera de Chad, claro que después le diría la verdad y le pagaría... Aunque quizá Chad ni siquiera se habría dado cuenta de la ausencia del cupón o los cincuenta dólares que también "encontró".
— ¿Qué clase de truco es este? - cuestionó Helmut.
— No hay truco. Solo es una cena. Lo quiera admitir o no, he aprendido de mis errores pasados... Lo lamento. Sí, fui una malcriada e hice cosas... De las que no estoy orgullosa. Espero Auradon nos de la oportunidad de iniciar desde cero.
— Es muy bueno que intentes remendiar las cosas - mencionó Hadie tomando el menú de la mesa — ¿Qué hay exactamente en este lugar?
— Este sitio es asombroso. Venden desayunos, comidas, cenas, comida rápida y postres. Es como Bazofias, pero los meseros no intentan matarte.
— Eso ya es un punto extra - uno de los meseros llegó a la mesa y les entregó un par de menús extra. Un rato después les tomo su orden.
— Yo quiero... Lo que sea que sea "Carne espada de la verdad" - pidió Hadie. Todos los platillos tenían nombres relacionados a las hazañas de los héroes de Auradon, aunque siempre podías pedir solo una hamburguesa con refresco y papás.
— Yo una Cabeza doble de Hidra - Helmut se sentía intrigado por los nombres de los platillos, pero que Mal se comportará tan tolerante con él le parecía más extraño.
— Ya sabes lo que quiero - el mesero asintió con la cabeza. Ella frecuentaba tanto el sitio que ni siquiera se molestaba en mirar el menú porque sabía exactamente lo que quería.
— Bien, una mini pizza de carne, una hamburguesa doble picante, una hamburguesa sencilla con un postre de fresa. ¿De beber quieren algo?
— Sidra de manzana - dijeron los tres al unísono. El mesero se retiro y en los tres se formó una leve sonrisa. El sidra de manzana era de las únicas cosas decentes en la Isla y aunque Auradon no tuviera ese toque de sabor especial, les recordaba a su antiguo hogar.
— ¿Tienes algún trabajo? - pregunto Helmut a Mal.
— No, pero ser la novia del rey viene con algunos beneficios. Sin embargo esta cena no sería posible si nuestro buen amigo Chad no nos "prestara" un poco de su buena voluntad.
— Un brindis por Chad es justo - Hadie levantó su vaso en cuanto el mesero volvió con sus bebidas. Mal también tomó su vaso y lo elevó, Helmut se sumo un poco más cohibido.
— Por la billetera de Chad - canturreo Mal y sus hermanos bebieron. Entonces la comida llegó y los hijos de Hades pudieron pasar un rato agradable. Helmut no tenía idea de cómo comer una hamburguesa hasta que Mal le dio un pequeño tutorial poco digno de una dama. Quedó sucio de todo alrededor de sus labios y si no fuera porque él tenía cierto pudor se habría limpiado con la manga de la ropa como se acostumbraba en la Isla. Hadie le entrego una servilleta de papel sin darse cuenta de que tenía los dedos llenos de grasa por la pizza y solo se ensuciaba más. Mal uso un poco de su magia para mover las servilletas limpias del dispensador hacía Helmut y Hadie.
El mesero volvió, pero ahora con postres para los hijos de Hades.
— ¿Qué es? - preguntó Helmut.
— Le pedí a nuestro mesero que les trajera el mejor postre que tuviera.
— Es raro que te comportes así - murmuro el muchacho.
— Trato de arreglar las cosas con ustedes, en serio - Mal golpeó la mesa con los dedos sintiéndose nerviosa —. De hecho, le pedí a Ben que invite a Yzra a venir a Auradon el siguiente mes. De verdad lamento lo que hice con ustedes la última vez que los vi en la Isla.
Helmut no pudo probar el postre. La miró con atención, esperando Mal se riera en su cara, pero sus ojos reflejaban que genuinamente estaba avergonzada de sus actos. Sintió sus propios ojos cristalizarse por las lágrimas que amenazaban a salir de él. Yzra y Helmut se habían reconciliado y se hicieron una pareja a distancia cuando fue invitado a vivir en Auradon. Traer a su novio a un reino lleno de felicidad hizo que su corazón ardiera. Contuvo sus emociones y se limpio los ojos.
— Eso... Sería muy bueno - murmuro dando una probadita a su postre de frutas y crema. Abrió los ojos impresionado y devoró en un instante el pequeño plato de fruta. Hadie lo miró y lo imito. Ambos estaban impresionados.
— Esto esta delicioso, traeré a Yzra aquí - pensó en voz alta sin darse cuenta. Mal sacó el cupón de descuento y se lo dio a su hermano. Ella planeaba usarlo para esa cena, pero le pareció mejor idea dárselo a Helmut para que tuviera una buena cita cuando seencontrara con su novio — Yo... - El hijo de Hades miró con atención el cupón y se dio cuenta de que por una hora pudo reír y emocionarse con su familia sin desear exterminarlos — También lo lamento - admitió él, sintiendo su corazón achicarse en su pecho.
Antes de poder continuar, llegó la cuenta y Mal miró su billetera con preocupación.
— Gracias Chad - murmuró antes de vaciar cada centavo que le robo al hijo de Cenicienta y algunos dólares extra. La comida era buena, pero los precios no parecían propios del reino de la verdad y la justicia.
— Fue una linda tarde - dijo Helmut llevándose la mano a la nuca —. Gracias.
— Me alegra que al fin podemos intentar ser una familia - Hadie habló, pero Helmut lo interrumpió.
— Necesito pensar en algunas cosas antes - él se retiro inmediatamente después de haber salido del restaurante. Hadie miró a su hermana menor.
— Me dijeron que sería un proceso largo y cansado. Al menos tuvimos un avance ¿no?
El mayor levantó el pulgar y ambos regresaron a la preparatoria. Mal guardaba una sorpresa. Había dicho que Yzra vendría en una mes, sin embargo él estaría en Auradon antes de iniciar las clases del lunes.
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