-Mírala, Lincoln. Ella es la primera en su tipo...- Dijo mientras sonreía y extendía los brazos hacía él, con una criatura recién nacida en sus enguantadas manos.

-...es única, ¡perfecta! Nunca en la historia de la humanidad, ha nacido alguien como ella.-

Él la tomó lentamente con sus manos temblorosas. Una mezcla de miedo, fascinación, amor y repulsión bullían en su interior.

-E-es...idéntica a Lily.- Dijo.

-Es lo mejor de nosotros. Y salvará a la humanidad, Lincoln.-

Detrás de aquella suerte de quirófano, donde en ninguna parte había una mujer recién parida, una cápsula con un líquido acuoso y oscuro, se derramaba.

Un grupo de 6 personas, a unos metros de ellos; tomaban notas, capturaban datos, preparaban catéteres. Otro grupo más atrás, mucho más numeroso, brindaba por el éxito viendo a la criatura por las pantallas.

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Varios años atrás...

He terminado mi reunión con Lisa.

La presión en mi garganta no se va, no me deja. Y esa sensación de nauseas...

Dice que la enfermedad es un hecho, solo que los medios de comunicación están sesgados. Aunque es verdad que en las redes sociales ya se habla de la pandemia.

La extinción humana por selección natural, me dijo.

Sin embargo, lo que me pide es...es un espanto. Lo que pretende es...contra natura.

La charla ha durado horas y yo solo, después de negarme horrorizado, le he dicho que lo pensaré.

Me lo ha planteado desde todas las perspectivas posibles: desde un trabajo muy bien pagado, hasta la última oportunidad del hombre en la tierra.

"¿Por qué nosotros, Lisa? ¿Por qué tu familia?"

"Porque ya no hay tiempo, además, nuestras circunstancias familiares son excepcionalmente perfectas para el grado de éxito que necesito, que necesitamos para detener la extinción."

Preguntarle por qué yo y no cualquier otro hombre en el mundo solo empeoró las cosas.

"La endogamia, a través de las generaciones, provoca cambios genéticos generalmente negativos. Sin embargo, con mi intervención, pretendo revertir esa consecuencia escalando en el deterioro hasta lograr aislar una cadena positiva en el origen de la mutación; si lo logró podríamos detener esta amenaza...además...

...además, Lincoln...

...mamá ya está enferma..."

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-¿Nos van a sacar sangre otra vez, tía Lisa?- Preguntó aquella joven de cabello castaño claro. Una bien formada trenza le caía en medio de la espalda y lucía una fina ortodoncia dental. A Lisa no le había sorprendido que heredara la dentadura defectuosa de los genes de Luan.

-Algo así, Libby.- Dijo Lisa mientras conducía a las dos chicas por el pasillo de luz azul que estaba prohibido que tomaran si no era con Lincoln o con ella. Este daba a un elevador muy amplio en el cual con facilidad entraban dos camillas, ninguna de las hermanas había entrado allí nunca (ni bajado), sin supervisión.

Lisa pasó la tarjeta por un lector y las puertas del elevador se abrieron.

-¿Entonces que prueba será esta vez, Lisa? ¿Médula? ¿Una muestra del cefalorraquídeo? Ya extraño las inyecciones profundas y los bisturís dejándome marcas.-

Lisa miró a Lupa. La única que había heredado, hasta ahora, el cabello blanco de Lincoln. Le miraba con reto sosteniendo una sonrisa extraña. Detestaba su actitud cínica e irreverente y le tenía con cuidado su perspicacia y falta de disciplina.

-Si tanto lo extrañas puedo prepararte una lobotomía.-

-¿Otra? Que bien, mi día de suerte.- Replicó metiendo sus manos en los bolsillos de su negra sudadera.

-De que hablas, Lupa, ya vas con tus cosas.- Dijo Libby.- Sabes que los estudios de la tía son solo rutina para mantener nuestra salud, ¿verdad, tía Lisa?-

Lisa presionó el botón 1C-A que puso en movimiento la maquinaría. Odiaba que le dijera tía.

-Así es, Libby.- Dijo por fin.-Tienen que estar saludables para cuando les toque salir del Internado.-

-¿Igual que Loan?- Preguntó Lupa viendo fijamente a la doctora, la cual no dejaba de ver solo al frente mientras las luces de los pisos iban marcando que comenzaban a descender.

-Si, Lupa. Igual que Loan.-

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- Sujeto de Prueba 01 -

Loan L.

Cava Genética: Lori Loud & Lincoln Loud

Edad física: 17 años.

Edad mental: 13 años.

El Sujeto Experimental 01 presentó un desarrollo introvertido, nervioso, desconfiado, en los primeros años. Esto derivado de las tendencias poco usuales que manifestó su deficiente código genético. (Ver. Sección IV, La Primera Falla)

La llegada de los demás sujetos de prueba no ayudo en el desarrollo de sus capacidades sociales. Se negaba a jugar y a compartir, aislándose cada vez más.

Finalmente, desembocó en una patología mental con tendencias esquizoides y comenzó a lesionarse a sí misma, por lo que se le ha tenido que mantener bajo resguardo y observación continua los últimos 13 meses.

Edad temporal: 8 años

Características físicas:

Cabello: Rubio.

Ojos: Azules.

Estatura: 1.67

Peso: 62 kl

Características físicas particulares:

Tiene lunares en la espalda y hombros. Tiene una cicatriz pequeña en la ceja izquierda.

Tiene marcas de lesiones en las muñecas y brazos.

Fecha de nacimiento: 07 de abril de 2021.

Loan L., en un principio, era la esperanza de la humanidad. Desgraciadamente, su código manifestó tendencias inesperadas las cuales no arrojaron los resultados deseados.

Con un código incompleto y erróneo, con ella quedó claro que no sería un experimento de cuatro años. Sin embargo, la gran falla que representó sentó las bases para los sujetos de prueba subsecuentes, obteniendo resultados más provechosos.

Detalles de la falla EXP.DLL.070421.SP01

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-¡Que quieres decir con que Loan no te sirve!-

-No te alteres. No dije que la niña sea un desperdicio ni mucho menos, estoy diciendo que para los fines de la cura, me es inservible.-

-Entonces, ¿su creación fue en vano? ¿Trajimos al mundo a una inocente bajo estas circunstancias, por nada?-

-No es una pérdida del todo. Con la información que obtuvimos de sus líquidos primordiales, podremos avanzar cuando hagamos a la segunda.-

-¿Segunda?...¿Que segunda?...¿De que estas hablando, Lisa?-

-No pierdas el enfoque, Lincoln. Para poder obtener la cura, tenemos que avanzar en nuestra investigación. Yo hubiera deseado que todo se hubiera resuelto con Loan pero en vez de eso, me demostró que tendré que armar ese ADN con múltiples muestras y variables.-

-No...no, no no...no quiero hacer esto, Lisa...¿de qué estamos hablando? ¿De cuántos estamos hablando? -

-De los que sean necesarios, Lincoln. Creí que ya te había quedado claro la gravedad de nuestra situación.-

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Y aquí estamos, en esta isla en medio de la nada. En esta villa bardeada que finge ser algo así como una aldea.

Los trabajadores de los laboratorios viven aquí por turnos, en casas que rodean la mansión. Fingen para ellas, que son aldeanos, lugareños. Que ellas son niñas normales. Que esto es la vida normal.

Una aldea donde nuestras pequeñas viven una mentira. Donde yo soy un paranoico vigilando todo. Protegiéndolas de todo.

Tengo miedo de que les hagan más daño del que, por el solo hecho de nacer, nosotros ya les hicimos.

Es un lugar donde, de sus cuerpos, se busca una cura para el mundo. Pero yo ya no espero nada. Siento que estoy en el fondo de un oscuro abismo.

-Lincoln, quieres voleibol jugar con nosotras. -

-No, Luna, gracias.-

Aquella joven esbelta, de cabello largo y castaño oscuro, sonrió.

-Otra vez me dices Luna, Linky. Ya te dije que debe ser una novia que tuviste y no nos quieres decir.-

Y todas las chicas se rieron.

-Lincoln no tiene novia, Lyra. Él es un solterón. -Dijo Lacy rebotando el balón insistentemente.

-Es novio de la doctora.- Mencionó una pequeña rubia de coletas y pecas desperdigadas, mientras se levantaba unos lentes oscuros con elegancia. Estaba recostada en uno de las camas de playa. -Se hablan en secretito cuando creen que nadie los ve. -

-La doctora y yo, solo somos amigos, Leia. - Dijo Lincoln acercándosele y acariciándole la cabeza. Cosa que hacia rabiar a la más pequeña del grupo.

-¡Aléjate de mí, sucio!- Dijo la rubia dando manotazos.

Lincoln sonrió. Leia era idéntica a Lola, pero con pecas. Las pecas que sabía venían de él.

-Jueguen ustedes, yo tengo unos asuntos que atender.-

-Últimamente estas bastante ocupado.- Dijo Lyra.- Si vas a venir a mi examen de violín, ¿cierto?-

-No me lo perdería por nada.-

-Mentiroso, tiene semanas que dices que nos vas a acompañar al cine, pero nada de que lo cumples. Acaban de estrenar "Maléfica"- Reclamó Lacy.

El cine. No era más que un cañón proyector sobre una tela blanca en una de las bodegas. Una serie de 25 asientos acolchonados puestos en fila y el personal de intendencia que preparaba palomitas. En secreto invitaban a los trabajadores que estaban de descanso para darle un aspecto mas realista a las funciones.

Las películas que se proyectaban casi siempre eran animadas. Lisa y Lincoln habían discutido el esconder a las niñas, ciertas cosas.

"No podemos darles acceso a internet. Con toda la facilidad del mundo van a hablar de este lugar, subir fotografías o videos, o, en el peor de los casos y aunque usemos el mejor sistema de seguridad, enviar nuestra ubicación."

Conocían el mundo hasta cierto punto, y los programas y películas permitidos, eran aquellos donde no se usaban dichos aparatos. Todo para no crear incertidumbre ni ansiedad, bajo la promesa de que todo acabaría, una vez que se aislara el ADN.

Llevaban clases de informática, sí, pero era específicamente para aprender a usar los elementos básicos.

-La próxima semana, vamos, chicas. Por cierto, ¿Dónde está Liena?-

-Ella...se sentía un poco mal hoy y regresó a su habitación. - Dijo Lyra con preocupación.

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Era alrededor de las ocho de la noche. Lincoln recorría con prisa el estrecho pasillo de las habitaciones llamadas "especiales".

Lisa nunca le había dado una respuesta clara de por qué existía esa ala en los laboratorios de investigación primaria.

"El encierro provoca muchas cosas, Lincoln. Es mejor estar preparados" Era su justificación para tener ocho celdas acolchadas.

Se detuvo en una de ellas, corrió el visor y allí la vio. La niña que salvaría a la humanidad.

Sacó de su camisa naranja un juego de llaves y abrió la puerta, la cual tenia doble entrada, para evitar cualquier escape fortuito.

-¿Papá?- Se escuchó suavemente desde dentro.

Ella usaba una sudadera de cuello de tortuga azul con gris, y unos pants. Estaba descalza. Su cabello desarreglado era muy similar al de Lori, lo cual era lógico pues esta vendría siendo en el sentido más estricto, su madre biológica.

Lincoln cerró la segunda puerta y lentamente caminó hacía ella.

Loan tembló mientras se acurrucaba en una esquina.

-¿Cómo estas, amor?- Preguntó el hombre.

-B-bien...yo...ya no me...me he lastimado...- Dijo mirándolo nerviosa, mientras levantaba las manos.

Loan había pasado casi medio año con camisa de fuerza, los ataques que se le presentaron llegaron a ser tan fuertes, que comenzó a morderse las muñecas. Lincoln convenció a Lisa de quitárselas cuando, en una de sus visitas, ella le prometió que no lo volvería a hacer.

Ahora cada que entraba, lo primero que hacía era mostrarle que no tenía heridas.

-Si, ya vi, me da mucho gusto, linda. ¿Comiste bien?-

-S-si, papi...arroz y pescado...-

En algún punto de los últimos 10 meses, estando en la parte puntual de su crisis esquizoide, ella lo había comenzado a llamar "papá" y él no tuvo ya valor de negarlo.

Lincoln se sentó en una de las esquinas de aquella amplia habitación acolchada, y esperó, en silencio, a que empezara aquella pequeña rutina.

Loan comenzaba en algún momento a moverse lentamente hacia él; muy taimada, muy despacio, hasta que le alcanzaba y podía recostarse en su pecho.

Inmediatamente Lincoln la abrazaba y ella se relajaba tanto, que a veces se dormía.

Ese día, Lincoln había llevado un cepillo. Comenzó a desenredar suavemente su cabello. Cabello rubio dorado, justo como el de Lori.

-Si ella la viera...- Pensó.

Si Lori la viera, a él, le sacaría los ojos y la lengua por semejante herejía. Por traspasar las leyes y reglas de la naturaleza.

Loan frotó la nariz en el pecho de Lincoln y se acurrucó más, cuando sintió que había detenido el cepillado.

-Continua...- Le dijo tímidamente.

-Si, Loan, solo...me distraje un poco.-

Ella le abrazó más fuerte al sentir que reanudaban el cepillado. Le dijo suavemente:

-Te amo mucho...te amo mucho, papá.-

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Con su eterna tabla de notas en la mano, Lisa Loud caminaba en medio de aquel cuarto alargado. De cada lado había contenedores cilíndricos con tubos y cables de diversos tamaños que salían de ellos, y se perdían en la parte de atrás, en la oscuridad.

Lisa se acercó a uno de los contenedores, vio las cifras en una pantalla, tomó nota y pasó al siguiente.

-Estoy tan cerca...tan cerca...- Dijo para luego sacar de un maletín negro, una jeringa de metal rotulada con una pequeña etiqueta que decía: SP4LCR -SP6LCR.

-Este contenedor es el que tiene los datos perfectos. - Dijo, e introdujo la aguja en una manguera libre, vaciando de un golpe su contenido.

Guardó la jeringa y, mientras sonreía, puso la mano en el pedazo de cristal que dejaba ver apenas una menuda figura en el interior del contendor.

-Resiste, resiste, Loud.-Dijo.- Y quizá tú seas la niña que salve al mundo.-

Sin embargo, apenas el líquido se disolvió en el interior, una luz roja comenzó a parpadear. Algunos datos se dispararon y la entidad en el interior se sacudió violentamente durante varios segundos.

Luego, se detuvo de súbito para no moverse más; mientras el líquido interior se oscurecía lentamente.

Lisa espero unos minutos, y no pudo ocultar su decepción cuando los números quedaron inertes.

-Maldición...¡Maldición!- Gritó arrojando la tabla al suelo. Apretó los dientes con rabia.

-Bien, ya veremos qué podemos obtener de la autopsia.-

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Presiento que este fic no va a tener mucha audiencia. Sin embargo se me metió en la cabeza y ahora estoy, de nuevo, escribiendo algo oscuro, trágico y con altas probabilidades de ser un desastre.

Hay muchas cosas ocultas en la isla. Y bueno, veremos como les va a los protagonistas.

Saludos y gracias por estar.

Gendo Uribe

P.D. Las edades mostradas en la imagen, no corresponden a las de este fic en dos formas distintas.