"La Inocencia Viste De Decepción"
NOTAS: Nuevamente regreso con nuevo capítulo y antes de tiempo :D
Capítulo dieciocho y el inicio del drama de esta historia...
Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"...
https://aichidongxidepangfengye.lofter.com/
Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3
En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.
Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/
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Luffy veía con demasiada insistencia la foto que repentinamente Ace le había mostrado. Al parecer la linda dama en la foto, podía hacer sonreír a su hermano mayor y eso de cierta manera, la hacía sentir algo... Extraña...
"Es mi madre".
La respuesta pareció sorprender a la niña. Ace no hablaba mucho de su difunta madre y cuando lo hacía era para tirarse odio a sí mismo. Pero ahora, parecía todo lo contrario.
"Es muy hermosa y el blanco le quedaba perfecto", mencionó Luffy con una sonrisa.
Ace estuvo de acuerdo con esa respuesta. "Era la mujer más hermosa y aun no entiendo lo que le vio a ese hombre..."
Ace no admitiría la decepción que sentía cada vez que veía su reflejo y se daba cuenta de que no había heredado casi nada de su linda madre. En su lugar, se parecía demasiado a su estúpido padre.
"Es algo lindo que heredarás sus pecas. Seguramente ella comía muchas galletas con chispas de chocolate y por eso saliste con tantas pecas".
Repentinamente, el rostro de Ace terminó por completo sonrojado. Solo la tonta de Luffy podía hacer que sintiera tanta pena cuando momentos antes sentía enojo.
"Eres una tonta... Eso no tiene nada de sentido", respondió con indignación.
Luffy solamente comenzó a reír con diversión. "Pero al menos heredaste el rasgo más significativo de tu mamá... A lo mejor si llegas a tener un hijo, tendrá esas lindas pecas".
Ace quiso decir que no planeaba tener hijos. Pero vio que Luffy había salido corriendo de la cabaña solamente cuando vio que comenzaba a nevar...
No le quedó más opción que guardar la foto de su madre <<no sin antes verla una última vez>> para después salir y jugar con esa tonta hermana suya...
Tonta Luffy y su tonta idea solamente lo habían dejado aturdido por un momento. Aunque en el fondo pensaba una y otra vez en lo lindo que sería tener un hijo con las pecas de su amada madre...
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"La Inocencia Viste De Decepción"
Lucy podría decir que estaba emocionada con conocer el parque de diversiones de Sabaody. En especial después de que Ace le prometiera una cita en dicho parque.
No tendría que esperar demasiado, considerando que ya se podía ver a la perfección la isla y parecía que todos en la tripulación también sentían la emoción. Solo había un insignificante problema...
Ese día en particular, ella se había levantado de la comodidad de la cama y no por el exquisito olor de la comida. Más bien, para correr apresurada al pequeño baño de su camarote y vomitar lo que ni siquiera había comido. Tampoco sentía estabilidad, considerando que a duras penas logró llegar a la cama, debido al mareo que la estaba afectando.
Tuvo que esperar varios minutos que le parecieron eternos, para poder alistarse e ir apresurada al gran comedor, casi rezando para que le dejaran comida y de paso, Thatch le preparará sus galletitas.
Y ahora, después de un no muy agradable desayuno, se encontraba en su sitio favorito, acostada boca arriba con un brazo cubriendo sus ojos y con el otro, acariciando las orejas de Stefan, quien se encontraba acostado, con su cabeza siempre cubriendo su vientre.
"¿Te encuentras bien?"
Lucy no quería quitar el brazo que cubría sus ojos, pero al oír los gruñidos de Stefan y la voz preocupada de Ace, decidió que era mejor hacerlo.
"Me siento algo rara", respondió algo dudosa.
Sabía que el término correcto era 'mal', pero en ella al menos, era algo raro que se sintiera mal.
Ya ni siquiera puede recordar bien la única ocasión en la que cayó enferma. Aunque sí recuerda que Ace y Sabo parecían histéricos para que se recuperara rápido de su enfermedad.
"¿Rara?" Preguntó preocupado. "¿No te estarás enfermando?"
Lucy miró a Ace con reproche, mientras se aseguraba de negar rápidamente. Ella no podía enfermarse, al menos no ahora, que iba a tener una cita con Ace y, además, iría a un parque de diversiones...
Además, sabría si se enfermaba y sentía que no lo estaba. Aunque tampoco podía negar que sus síntomas eran algo extraños, considerando que normalmente la atormentaban en la mañana.
"No lo creo", respondió. "No me siento enferma. Solo me siento rara".
Ace la miró por unos buenos minutos de manera inquisidora. Y solamente después de haberla analizado a profundidad, pudo soltar un largo suspiró, mientras revolvía su cabello.
"Te creeré, pero a la primera señal de que algo no está bien, te traeré de regreso y deberás dejar que las enfermeras te hagan un chequeo", le advirtió con una expresión seria.
Lucy sonrió asintiendo. "Está bien".
De cierta manera, le dio pena mover a Stefan de su comodidad, pero el perro no pudo estar enojado con ella, aunque eso no evitó que gruñera a Ace.
Ahora, Lucy se encargaría de divertirse, explorar y estar al lado de Ace.
Sin duda alguna, aprovecharía la aventura del día en ese nuevo lugar y vaya que estaba demasiado ansiosa por esa aventura...
~.☸.~
Lucy quedó maravillada en cuanto pisó el lugar. Los árboles eran enormes y el ambiente lleno de burbujas le atraía para ir a jugar y divertirse...
"¿Te gusta la vista?"
Lucy miró con una enorme sonrisa a Thatch, quien se acercó con una bolsa que seguramente tenía galletas para que llevara consigo en su aventura del día. Así que asintió animada, mientras agradecía por sus galletas.
"Se ve que es un lugar entretenido", comentó con demasiadas ganas de lanzarse y explorar por su cuenta.
Thatch asintió. "Lo es. En especial el parque, aunque no es el mejor lugar para andar en solitario..."
Ella pudo ver que el siempre positivo y alegre Thatch ponía una mirada ensombrecida y su sonrisa se borraba tan rápidamente, que sintió demasiada preocupación. Una vez más, miró el lugar en busca de lo que haya hecho que el chef pusiera aquella expresión, pero los árboles seguían igual de grandes y las burbujas en el ambiente, seguían flotando por los alrededores, tan pacíficamente.
"¿Qué ocurre?" Preguntó preocupada.
"No es el lugar lo que molesta a Thatch, son las personas".
Lucy miró con intriga a Marco e Izo. Incluso pudo ver que el resto de los comandantes llegaban justo detrás de ellos y al capitán Pops parado con su naginata en mano y mirando el lugar con demasiada seriedad, desde el barco.
"¿Qué hay en este lugar? ¿Es algo malo?"
"En sí, el lugar no es malo. Es agradable a la vista, y sirve de parada de descanso para los que están por entrar al Nuevo Mundo. Incluso tiene el parque de diversiones como un entretenimiento, pero..."
"¿Pero...?" Lucy no entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando.
"También sirve para las ventas de esclavos", respondió Namur con enojo a la explicación incompleta de Izo. "En este lugar se hacen las ventas de gente inocente. La nobleza viene aquí cuando quieren comprar esclavos como si fueran ganado, pero es peor cuando los malditos Dragones Celestiales vienen..."
Lucy apretó con fuerza sus puños al escuchar ese maldito título. "¿Dragones Celestiales?"
"Son los malditos nobles que están por encima de otros nobles", respondió Ace con desdén. "Ven a todo el mundo como si fueran nada y no sufren represalias si llegan a matar a alguien que les mire por casualidad. Es a esos malditos a los que el Gobierno Mundial sirve como los lame botas que son..."
Lucy recordó cuando Sabo falleció. Recordó que en cuanto Ace se enteró quiso ir a matar al desgraciado que les había arrebatado a su hermano...
Ella recordó con dolor como Dadan evitó que Ace fuera a su muerte y también recordó las palabras que le había dicho en ese instante...
'Dragones Celestiales'.
Claro que sabía de ellos y lo que podían hacer a quien se interpusiera en su camino. Después de todo, uno de esos malditos había asesinado a sangre fría a su hermano más amable.
"Esos tipos, son la clase de personas que más detesto", soltó con voz dura y una expresión llena de enojo.
Ciertamente, cada uno de los comandantes se sorprendió de saber que Lucy la preguntona, sabía lo que eran los 'Dragones Celestiales', pero lo más sorpresivo era ver que no les guardaba ninguna clase de respeto.
De hecho, Lucy parecía odiarlos por alguna razón desconocida que sólo les causaba intriga...
"¿Por qué no mejor dejamos ese asunto para otra ocasión y mejor nos vamos a ver a Rayleigh?" Sugirió Thatch con una nerviosa sonrisa.
Por supuesto, los demás estuvieron de acuerdo con esa idea. En especial con la reacción de Lucy con respecto a los malditos Dragones Celestiales.
"Eso será lo mejor, aunque lo ideal sería que cada división haga sus respectivas labores, en caso de ser necesario", agregó Marco con seriedad.
"Marco igual de aguafiestas, como siempre", murmuraron juntos Thatch y Haruta.
Al oírlos, Marco les dio a ambos una mirada de advertencia. "Puedo escucharlos perfectamente a ambos" dijo. "Hay que recordar que tenemos tres barcos y que ninguno es un barco pequeño, así que hay que ir con Rayleigh para verificar el revestimiento de los otros dos barcos y confirmar el de este".
"También hay que recordar que estamos demasiado cerca de las tierras de los Dragones Celestiales y que podemos tener tan mala suerte de que a alguno se le ocurra bajar y hacer acto de aparición", mencionó Izo igual de serio que Marco.
"Aunque no todos tendrán la suerte de nosotros, considerando que alguien se nos adelantó para pedir permiso de ir a pasear y divertirse" murmuró Haruta con cierto reproche, mientras miraba a Ace.
Lucy entendió aquello y miró a Haruta con un mohín. "Ace me prometió explorar", respondió, mientras lo señalaba de manera acusadora. "¡No seas envidioso!"
Haruta se señaló de manera dramática. "¿Yo envidioso?" Preguntó ofendido. "No soy envidioso".
A pesar de que Haruta miró a sus hermanos en busca de ayuda, cada uno de los comandantes presentes, miró hacia otro lado, mientras silbaban, la misma tonada.
"¡Traidores!"
Thatch rió nerviosamente. "Es que hermanito, a veces puedes ser algo envidioso" mencionó. "Hay que recordar el asunto con Stefan".
"También cuando quiso ligarse a un grupo de chicas, pero todas estaban ocupadas mirando al distraído de Ace" agregó Jozu con diversión.
"¡Recuerdo ese día!" Exclamó Izo con una sonrisa divertida. "Lo peor era que Ace ni siquiera estaba interesado y Haruta solo podía tratar de parecer rudo".
"¿Eso es cierto?"
Repentinamente, todos recordaron que no era lo mejor hablar de las admiradoras de Ace, justo con la actual novia del hermano menor. Incluso Ace se veía nervioso de lo que Lucy pudiera decir o hacer.
"Lucy-chan, te puedo asegurar que Ace no hizo caso a ninguna chica hasta que tu llegaste" murmuró nerviosamente Thatch.
"Es verdad", secundó Izo de manera nerviosa.
"Yo estuve allí ese día y a pesar de que no me hicieron caso, Ace simplemente le restó importancia, mientras seguía haciendo sus labores" mencionó Haruta con derrota.
Lucy asintió sin entender muy bien las explicaciones. "Eso lo sé muy bien. Ace ya me lo había dicho y yo le creo" respondió divertida. "Aunque me sorprende saber que Ace no le haya hecho caso a ninguna chica antes de mí".
Ahora que Lucy hacía la mención, todos miraron a un sonrojado Ace. Algunos <<por no decir Thatch y Haruta>> tenían una mirada que prometía futuras bromas y burlas al respecto. Mientras que el resto miraban al hermano menor como si fuera la cosita más tierna y adorable. En todo caso, las miradas de sus hermanos comandantes solo terminaban por apenar aún más a Ace.
"Eso es por las enseñanzas de mamá Marco", comentó burlesco Thatch.
"Es verdad, mamá Marco enseñó muy bien a su pequeño polluelo" agregó Haruta con diversión.
Ace los miró con enojo. "¡YA CÁLLENSE USTEDES DOS!"
Por supuesto, ese par ni siquiera se inmuto ante las amenazas que Ace comenzó a lanzar con expresión furiosa. En su lugar, siguieron disfrutando de ver al hermano menor enojado.
"¡Es verdad!"
Todos miraron a Izo con intriga. Aunque el comandante de la decimosexta división ni siquiera le tomó importancia a los demás, pues con una sonrisa que Marco veía sospechosa, se acercó a Lucy y la tomó del brazo, mientras comenzaba a jalarla de regreso al Moby Dick.
"¿Qué te sucede Izo-chan?" Preguntó preocupada. "¿No puede esperar a después de mi paseo con Ace?"
Izo rápidamente negó. "Irás después de que le haga uno que otro retoque a tu rostro" respondió.
"¡Ella no necesita esa clase de retoques!" Exclamó Thatch inconforme. Aun recordaba esos cambios que Izo había hecho en Arabasta.
Marco suspiró resignado al escuchar aquello. "Creo que, por esta ocasión, estaré del lado de Izo", mencionó. "Especialmente con el asunto de la marina".
Ninguno de los presentes pudo argumentar algo en contra, aunque las reacciones eran un tanto distintas. Por ejemplo, Ace aún recordaba el atuendo que Lucy usó en su primera cita en Arabasta, así que definitivamente estaba emocionado. Thatch por otro lado, no quería ni pensar en el atuendo que Izo elegiría para la inocente y adorable Lucy...
De todas maneras, nadie podía contra la lógica y vaya que sabían que Marco tenía completamente la razón. Lo mejor era que Lucy no fuera fácilmente reconocida por la Marina...
~.☸.~
Ace no podía evitar dirigir su mirada nerviosa y para nada discreta hacia su novia.
Por supuesto no es como si Izo hubiera hecho una especie de operación para cambiar de rostro a Lucy, pero definitivamente un poco de maquillaje hacía maravillas en la belleza de la chica. Especialmente si era algo suave el color, con uno que otro retoque en sus labios y un poco de maquillaje en la peculiar cicatriz que estaba debajo de su ojo para mantenerla oculta al mundo.
Y si el maquillaje había dejado embobado a Ace, el vestido rojo que combinaba perfectamente con las sandalias amarillas y su sombrero de paja ahora devorado con un prendedor de flor, definitivamente dejaban babeando al comandante de la segunda división.
"¿Sucede algo malo?"
Fue algo repentina la manera en la que salió de sus pensamientos, pero al sentir que Lucy dejaba de caminar, tuvo que detenerse y darle una mirada preocupada. Ella ni siquiera parecía contenta al ver el parque de diversiones, y eso que justo antes estaba ansiosa de esa cita.
"Este lugar..." Lucy rápidamente negó con una expresión de enojo. "Es solo que Arlong... Él había usado como imagen este sitio. Su base se llamaba 'Arlong Park', así que ver de dónde sacó la inspiración para ese infierno, me hace enojar un poco..."
Ace asintió al escuchar aquello, aunque de alguna manera, también sintió enojo. Al menos agradeció que Namur no hubiera escuchado o seguramente tendría algo que decir o más bien, sentir...
"Arlong probablemente lo hizo como burla o algún enfermo anhelo", mencionó con voz dura. "La isla Gyojin es la más cercana a este lugar, pero si una persona en este lugar está en peligro de ser raptado por un esclavista, los Gyojin y las sirenas corren más peligro. Este parque, es un anhelo para todos los habitantes de la isla Gyojin".
"¿Por esa razón, ninguno de los miembros de la octava división quiso venir como los demás?" Preguntó Lucy con preocupación. "¡Eso es horrible! ¡Y también es injusto!"
Ace solo pudo sonreír con empatía. Se notaba que Lucy todavía tenía que aprender muchas cosas del mundo que la rodeaba. "Namur o cualquiera de su división puede venir si quiere, pero prefieren no hacerlo para no meter en problemas a Oyaji. Después de todo, Oyaji es de los pocos piratas que puede ir en contra del mundo si se meten con uno de sus hijos y sabiendo cómo es la gente en esta parada, ellos prefieren no causar problemas", hizo la mención con completo orgullo.
Lucy sólo pudo ver con recelo el parque. "Aún sigo creyendo que no es justo", murmuró. Ya no tenía tantas ganas de ir a ese parque.
"Es completamente injusto, pero no se pueden cambiar las cosas de la noche a la mañana y aunque no lo parezca, no creo que Namur quiera que dejes de lado tu diversión, solo por lo que te conté".
Lucy no tuvo más opción que asentir a lo último dicho por Ace. Y francamente, no quería deprimir a nadie, así que rápidamente tomó la mano de Ace y comenzó a jalarlo directamente a la montaña rusa.
Aunque ninguno se percató, de que alguien estaba siguiéndolo y tenía en la mira a la chica que acompañaba a Puño de fuego...
~.☸.~
Hacía tanto que no visitaban aquel bar, que hacerlo ahora solamente le causaba cierta nostalgia.
Shakky amablemente los saludó y comenzó a atenderlos como viejos amigos, aunque la mirada sabelotodo y esa sonrisa un tanto divertida, le confirmaba que sabía lo que los traía por esos mares.
"Puedes hacer la pregunta", habló con calma, mientras dejaba su bebida a un costado de su asiento improvisado.
Sabía que no era fácil acomodarlo en un pequeño local y tampoco podía dejar de lado el hablar personalmente con Rayleigh. Aunque no por eso estaba solo, considerando que Marco como siempre, había dejado las órdenes necesarias, mientras lo acompañaba.
"Curioso que lo menciones Barbablanca..." la mujer sólo pareció divertirse más con lo que diría. "Ha habido demasiado movimiento por estos mares últimamente y no sólo porque tú y tu tripulación están de este lado, también por parte de los revolucionarios e incluso la Marina".
Newgate asintió con calma. "Y supongo que tienes tus sospechas", sabía que no debía preguntar, después de todo, Shakky era una experta para conseguir información. "¿Qué es lo que sabes exactamente?"
"No mucho, en realidad..." su mirada repentinamente se tornó sería y calculadora. "Supongo que Monkey D. Lucy está bajo tu cuidado, por alguna razón. Eso lo deduje con todos los sitios por donde han estado la Marina y tu tripulación, siempre involucrando en el tema a la chica. Además, se rumorea que los revolucionarios estuvieron en Water Seven hace poco y justo ustedes también, así que no fue algo complicado llegar a esa conclusión".
Barbablanca asintió pensativo. "¿Debo suponer que sabrás lo que trae la Marina ahora?" Preguntó.
Shakky negó. "Sea lo que sea Newgate, será mejor que tú y tu tripulación se mantengan alerta", advirtió seriamente. "Sea lo que sea que están planeando, no es nada bueno..."
Barbablanca no tenía que escuchar esas palabras una segunda vez. Obviamente que sabía que debía mantener la guardia en alto por cualquier cosa que la Marina hubiera planeado. Pero de alguna manera le preocupaba que un buen informante como Shakky, tuviera alguna pista de lo que tramaba la Marina. Sin duda alguna, debía de ser algo enorme...
"¿Por cierto, sabes donde se encuentra Rayleigh?" Preguntó Marco, para tratar de calmar el ambiente.
Shakky sonrió inmediatamente. "Tengo entendido que fue a ver a un conocido cerca del parque de diversiones", respondió con diversión.
Marco soltó un largo suspiró al oír eso. "Creo que será más fácil llamar a Ace para que lo encuentre".
"Mientras podemos esperarlos por aquí", respondió Newgate completamente de acuerdo con la idea.
"Ahora vuelvo y no bebas demasiado".
Marco sabía que de nada serviría el regaño, pero debía intentarlo tan siquiera.
Por ahora, solo debía llamar a Ace para pedirle ese favor y de paso, prepararse para sobornar a Lucy por la interrupción de su cita. Seguramente le encantaría los platillos del bar de Shakky, así que tendría que pedir que preparará bastante para la mocosa lactosa...
~.☸.~
Habían como mínimo como dos horas en las que habían ido de juego en juego, aunque Lucy siempre regresaba a pedir una vuelta en la montaña rusa, atracción que por cierto, ya lo había hartado, considerando que era ya la quinta vuelta que daban.
También había algo que le llamaba la atención, Lucy había comido demasiado, pero generalmente pedía carne o alguna comida que tuviera carne, pero en su lugar, había comido demasiadas cosas dulces, además de las galletas que Thatch le había preparado para su paseo. Tal vez debería hablar con las enfermeras por la ingesta excesiva de azúcar que su novia había consumido.
"Antes de hacer el encargo de Marco... ¿Quieres hacer algo más?"
No hacía mucho que Marco le había llamado para que buscara a Rayleigh por donde estaba. Por supuesto, dejó en claro que lo haría, mientras Lucy y él estuvieran en el parque. Y eso había estado haciendo, pero no había visto a Rayleigh en ningún momento.
Espero unos buenos dos minutos, pero por alguna razón, Lucy no le había respondido. En su lugar, veía con insistencia la salida del parque, como si hubiera algo más interesante afuera...
"¿Sucede algo malo Lucy?" Preguntó preocupado.
Lucy pareció dudosa de responder. "No estoy segura... Es como si algo o alguien me llamará..."
Ace se extrañó con esa respuesta, aunque si lo pensaba con detenimiento, lo más probable era que el extraño don de Lucy estaba haciendo de las suyas nuevamente y considerando en donde estaban, lo más probable era que en verdad había alguien pidiendo ayuda a su novia.
"Tal vez debamos ir" sugirió con calma. "Hemos visto tu don en acción y si sientes que algo anda mal, es porque así es..."
Lucy solo asintió con el ceño fruncido. Y casi al instante, ambos comenzaron a caminar, hacía donde ella la vocecita en su cabeza, le decía a dónde ir.
Solo bastaron unos minutos, para que Lucy comenzará a caminar con más prisa, hasta que repentinamente, comenzó a correr tan rápido como el vestido se lo permitía. Ace por supuesto, comenzó a correr a la par de Lucy, mientras se preparaba a pelear en caso de ser necesario.
Y solo cuando llegaron a la salida del manglar treinta, casi entrando a la zona sin ley, pudo ver a la persona que Lucy aparentemente necesitaba ayudar.
Una sirena era llevada con ataduras por un hombre que Ace podía afirmar, era un maldito traficante de esclavos, mientras que otros diez hombres, golpeaban a un Gyojin, que parecía desesperado por salvar a la sirena.
Ace estaba furioso con la vista, pero aparentemente, era más la furia de Lucy, lo que había hecho, aún con las advertencias y regaños que seguramente le darían las enfermeras...
"¡Gear Second!"
Ace ni siquiera pudo evitar que Lucy saliera corriendo a una impresionante velocidad, pero sí que pudo sentir orgullo al verla derribar al imbécil aquel y evitar que se llevará a la sirena.
"¡¿CÓMO TE ATREVES A INTERFERIR MALDITA?!"
El resto de los imbéciles dejaron de lado al herido Gyojin, para poner un alto a la chica recién llegada, pero no pudieron avanzar mucho, cuando Ace intervino para defender a su novia, aunque Lucy tampoco se quedó atrás y ayudó bastante en dejar imposibilitados a los diez hombres.
Y justo cuando ambos habían creído haber acabado, repentinamente aparecieron otros tres hombres justo cerca de Lucy. Pero por alguna razón, el 'Gear Second' de su novia, había cesado y por lo que veía, le había mermado por completo todas sus energías, puesto que ahora se encontraba completamente inmóvil en el suelo.
"¡No se atrevan a tocarla!"
Ace se apresuró a ir a ayudarla, pero su vista se nublo y por alguna razón sintió el tiempo detenerse cuando uno de esos hombres estuvo a punto de apuñalar a Lucy...
El recuerdo de un terrible incendio...
El recuerdo de una dolorosa separación...
El recuerdo de una estúpida decisión...
Pero lo peor que le pudo venir a la mente en esos momentos, fue el recuerdo de un hombre con una mirada llena de odio, levantando su espada para apuñalar a un pequeño niño de sombrero de paja...
'¡No toques a Luffy!'
Cuando pudo salir de ese recuerdo tan vívido, se dio cuenta de que había aparecido en su ayuda, la persona que había estado buscando antes y Rayleigh no parecía nada contento con ninguno de los hombres que habían atacado, eso se notaba con solo ver como los había dejado.
"¿Estás bien Lucy?" Preguntó, mientras se acercaba a la chica de manera apresurada.
Lucy asintió con una sonrisa cansada. "Solo estoy muy cansada... También estoy muy hambrienta..."
Ace solo hizo una mueca preocupada. "No es normal que esa técnica te deje así y menos tan rápido", mencionó. "Gracias por la ayuda", le dijo a Rayleigh.
"No hay de que" respondió con calma. "Justo pasaba por aquí, mientras buscaba a Hatchan y me encontré con todo esto".
"Y te agradezco la ayuda..."
"¿Tú eres...?" Lucy vio con sorpresa al Gyojin parecido a un pulpo.
A decir verdad, ni siquiera había prestado atención a los acompañantes de aquella sirena, ella solo estaba interesada en ayudar y evitar que tuviera un infierno por vida.
"¡Tú eres la chica que derrotó a Arlong!" Gritó Hatchan con sorpresa. "¡Eres la amiga de Nami!"
Ace vio con algo de desconcierto al Gyojin que habían ayudado. Entendió que aquel Gyojin era uno de los antiguos piratas del grupo de Arlong y, por ende, uno de los principales torturadores de la nakama de Lucy.
Al parecer, la sirena y la estrella de mar que no habían visto, sabían de aquella historia, puesto que se habían puesto justo frente al Gyojin en cuestión, aun si tenían miedo.
Este asunto se había complicado, incluso miró a Lucy en busca de algún indicio de enojo, pero ella solamente veía la situación con demasiado cansancio...
"Lo mejor será ir donde supongo, estará tu capitán".
Ace salió de sus pensamientos en cuanto escuchó la sugerencia de Rayleigh. Y, a decir verdad, no era una mala idea, considerando que ese había sido el plan desde el principio.
Así que, a paso calmado, decidió cargar a Lucy, quien solamente pudo agradecer con su habitual sonrisa, mientras comenzaba a seguir a Rayleigh. Y al parecer, los otros tres habían entendido la petición, puesto que también habían comenzado a caminar o al menos en el caso del tal Hatchan, quien llevaba con algo de esfuerzo a la sirena y a la estrella de mar.
~.☸.~
Antes que nada, Ace se había asegurado de llevar a Lucy de vuelta al Moby Dick, para que fuera revisada por las enfermeras. Por supuesto Hatchan, Camie y Pappag <<la sirena y la estrella de mar respectivamente>> fueron tratados antes, considerando que habían sido atacados también.
Y aunque Ace no hubiera querido, tuvo que acompañar a Rayleigh al bar que manejaba su esposa.
Lucy simplemente lo dejo ir con una enorme sonrisa, además, ella aún tenía que hablar con el Gyojin, el cual, no había dejado de verse como un culpable en el matadero, cada vez que veía a la chica del sombrero de paja o que Namur le daba una mirada llena de decepción.
"Es gracioso ver que tanto te pareces a tu tonto padre".
Ace miró con interés a Rayleigh. Sabía quién era el hombre y de qué hablaba. Según lo que su Oyaji y sus hermanos comandantes le habían contado, era que antes detestaba la idea de ser llamado el hijo de Gol D. Roger, pero después del accidente, su Oyaji se aseguró de contarle todo lo bueno y lo malo de su difunto padre.
Incluso en una ocasión, lo había traído a esa misma isla, solamente para que conociera a Rayleigh y que este le contará todo de Roger, incluso de lo poco que sabía de su madre.
Al menos todo lo que le había ocurrido, había servido para cambiar su manera de ver a su padre y de paso, saber más cosas de su madre...
"¿Por qué lo dices?"
Rayleigh solamente rió divertido. "Para empezar, ese interés por las mujeres 'D' y, para terminar, esa sobreprotección tan característica. Sin duda parecía estar viendo nuevamente al tonto de Roger con una alegre Rouge", comentó con nostalgia.
Ace sintió sus mejillas arder. "¿Tan obvio soy?" Cuestionó con pena.
"Como dije... Eres igual a tu tonto padre" respondió. "Solo espero que no seas tan parecido y hagas una estupidez como la que casi cometió con tu madre..."
Ace estuvo a punto de preguntar sobre esa estupidez, pero la plática al parecer había llegado a su fin cuando se dio cuenta de que habían llegado al bar. Tal vez tendría que preguntar luego. Aunque parecía que Rayleigh no tenía muchas intenciones de hablar sobre ese asunto, así que mejor pensaría en una manera de preguntar.
Vio a Rayleigh entrar al bar, lo que lo hizo salir de sus pensamientos para seguirle el paso, pero nuevamente un dolor de cabeza y un repentino recuerdo lo dejó aturdido...
'Prométeme Ace, que la protegerás por mí. Después de todo, somos los hermanos mayores y ella es nuestra hermana menor...'
"¿Estás bien chico?"
Ace asintió apenas, dándose cuenta de que Marco y su Oyaji lo veían con preocupación. "No es nada. Supongo que tantas vueltas en la montaña rusa, me agotaron".
Pudo respirar tranquilo cuando vio que ninguno le hizo más preguntas, aunque bien sabía que Marco las haría más tarde. Aunque se suponía que él hablaría con Marco, así que probablemente, se vería forzado a cumplir la promesa que le había hecho a Deuce.
~.☸.~
Había estado siguiendo por un buen tiempo a la hija de Dragon. Sabía lo que la marina estaba planeando y había informado apenas tuvo la oportunidad a su jefe.
Por desgracia, su llamado había llegado demasiado tarde, considerando que no pudo interceptar a la chica en el Thriller Bark como había esperado hacerlo, así que decidió apresurarse para llegar al Archipiélago Sabaody para poder encontrar a la chica y cumplir con la petición de Dragon. Aun si ese era el último favor que podría hacerle...
Aunque viendo como Monkey D. Lucy parecía demasiado feliz con Puño de fuego Ace, hacía qué pensará nuevamente en ese alocado plan.
Pero luego pensaba en los traicioneros movimientos de la marina y la petición de Dragon y llegaba a la conclusión de que lo mejor era alejar a la chica de los piratas de Barbablanca, antes de que se enterara de la situación en isla Dawn...
Lo mejor para la chica, era mantenerse alejada de las noticias, al menos lo suficientemente lejos como para que Dragon pudiera hacer algo por la gente que había cuidado de su hija.
"Pase lo que pase, sin duda alguna el mejor lugar para su seguridad, es ese lugar tan preciado para tu padre..."
'Pase lo que pase', se dijo. Aun así, el actual shichibukai, Bartholomew Kuma, estaba teniendo un conflicto interno por lo que estaba a punto de hacer...
Por desgracia, no le quedaba demasiado tiempo para mandar a la chica a ese lugar seguro del que Dragon le había hablado.
Ahora, solo debía buscar el momento indicado para hacer un toque y mandar a la chica a ese lugar...
~.☸.~
Lucy decidió dejar que las enfermeras atendieran antes a Hatchan y sus dos acompañantes. Más que nada porque tenía hambre y Thatch se había asegurado de darle comida suficiente en cuanto escuchó las razones de su regreso al barco.
No tuvo que esperar mucho tiempo para que Hatchan, Camie y Pappag se le unieran en el comedor. Aunque en cierta forma, le molestaba el hecho de que ese hombre pulpo se disculpara una y otra vez por lo que había hecho.
"No soy quien para perdonarte. Puedes disculparte con Nami cuando la veas en dos años", mencionó. "Además, después de hoy, puedo decir que comprendo tus acciones, aunque no las apruebo y mucho menos las aceptó. Al menos tú te arrepientes, pero Arlong estoy segura de que no lo hace".
"Te agradezco, Sombrero de paja" murmuró afligido. "No solo por detenernos... También por salvar a Camie y Pappag..."
Lucy solo le restó importancia con aburrimiento. "No tienen que agradecer, después de todo, lo hice porque se me dio la gana", respondió.
Después de un sin fin de agradecimientos y lamentos por parte del Gyojin y la sirena, Lucy y los que estaban en el barco los despidieron. Al parecer, aquello había sido sugerencia del extraño hombre que la había salvado antes.
Aunque Lucy le daba la razón, al menos, después de haber escuchado que esos esclavistas seguramente tratarían de atrapar nuevamente a Camie para venderla. Esa opción era la mejor, justo ahora...
Y ahora, después del alboroto y de haber comido hasta saciar su voraz apetito, Lucy estaba justo en el lugar que había estado evitando por un largo rato: La enfermería.
Agradecía que al menos, Whisky y el nuevo grupo de enfermeras no se encontraba en el barco, pero eso no quitaba sus nervios. Especialmente cuando Tato no dejaba verla con demasiada seriedad y muy seguramente con un buen regaño preparado...
"Ace nos dijo que no te habías sentido bien en la mañana, ¿Puedes decirnos tus síntomas?"
Lucy en verdad deseaba saber mentir, pero ella no había nacido con el don de la mentira. Y hablando de don, justo ahora, la vocecita le decía que debía hablar con la verdad.
Ahora resultaba que no solamente Ace era un traidor, sino que, además, su propio don lo era todavía más...
"En realidad... Llevo sintiéndome mal desde hace semanas..."
Esa sola respuesta le costó a Lucy un buen y largo sermón por parte de cada una de las enfermeras presentes. Y ninguna pareció flaquear ante los ojitos de cachorro que Lucy había puesto para evitar un castigo.
Así que ya descubierto su secretito, no le quedó más remedio que decir cada uno de los síntomas que había estado teniendo, pero por alguna razón, conforme mencionaba sus síntomas, las enfermeras parecían más asustadas y preocupadas.
Y sin que se diera cuenta, incluso ya la tenían acostada. Tato se aseguró de descubrir su estómago, mientras que Iris preparaba todo para sacarle sangre, mientras que Momo y Marie sacaban una extraña máquina y la conectaban cerca de donde estaba ella.
A decir verdad, le parecía algo gracioso verlas algo alteradas, pero al mismo tiempo, le preocupaba.
"¿Tengo algo malo?" Preguntó preocupada.
Posiblemente sea una enfermedad grave y ella no quería morir todavía. Después de todo, aún debía cumplir su sueño y ayudar a sus nakamas a cumplir los suyos...
"Lucy-chan, voy a ser directa y espero que puedas hablar con la verdad... ¿De casualidad has tenido sexo con Ace?"
Ni siquiera alguien tan despistada y muy energética como Lucy podía permanecer seria con semejante pregunta. Se sintió regañada e incluso sintió sus mejillas sonrojarse por la pena y eso que no había sentido pena cuando Ace y ella hablaron con Izo. Aun así, en esos momentos, las enfermeras la hacían sentir culpable por alguna razón y aunque no quisiera responder sabía que de nada le serviría mentir.
Además, las miradas de las enfermeras, le exigían una verdad que, por alguna razón, ellas ya sabían...
"S... Sí..." respondió nerviosa sin las intenciones de mirarlas a los ojos.
La sola respuesta pareció alterar a las mujeres. Momo y Marie se apresuraron para conectar la extraña máquina, mientras que Tato se aseguraba de ponerle un líquido demasiado frío en el estómago.
Justo después, Lucy pudo ver a Iris, Momo y Marie paradas justo detrás de Tato, mientras que la rubia usaba uno de los aparatos conectados a la rara máquina para pasarla por todo su estómago...
Tato solamente se detuvo, en cuanto encontró lo que buscaba y las demás enfermeras solamente pudieron cubrir sus bocas para callar un grito que parecía entre espanto y sorpresa. Pero Lucy solamente podía ver con intriga esa extraña máquina, que, por alguna razón, había comenzado a sonar como si fueran latidos de un corazón, aunque eso era imposible, considerando que esos sonidos provenían de su estómago, aparentemente.
"Lucy-chan... Parece que tú estás..."
Tal vez la expresión que Lucy tenía en el rostro justo ahora, no era la acorde con semejante noticia, pero hasta ella entendía que, con esa noticia, las cosas se complicaron todavía más para ella...
Ni siquiera pudo responder a las siguientes preguntas de las enfermeras. Ella aun podía escuchar una y otra vez la decepcionante noticia...
'Lucy-chan... Parece que tú estás... Embarazada...'
Continuará...
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3
Alce la mano, quien pensó mal de Ace con la descripción en el capítulo anterior xD
Bueno, al menos Lucy ya sabe de la galletita... Aunque no parece haberle sentado la noticia, pero eso va a cambiar para la próxima :3
Por cierto, Roger y Rouge han sido mencionados ya bastantito... ¿A nadie se le hace raro?
Próximo capítulo: "La Inocencia Viste De Fuga", donde Lucy hace valer el título del capítulo :(
En fin, nos leemos pronto...
Chau chau (^3-)/
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