NOTAS: Últimos capítulos...

El extra que no estaba del todo planeado, pero que sé que tod@s lo necesitaban :D

Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"...

https://aichidongxidepangfengye.lofter.com/

Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3

En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

~°ɞ°~ღ~°ɞ°~

¿Alguna vez se han sentido como si algo o alguien los llamará...?

Cuando cada uno de los tripulantes de aquel curioso barco estaban solos viviendo su día a día ignorantes unos de los otros, sentían que había algo primordial que les faltaba. Era casi como si no estuvieran del todo completos o como si les faltará algo primordial en sus vidas...

En el caso de Roronona Zoro, si bien su único sueño era ser el mejor espadachín del mundo, sentía que había nacido para algo más. Y por alguna razón desde el momento que conoció a esa chica tan extraña con un sombrero de paja y una sonrisa en el rostro, se sintió como en casa...

Usopp por su parte era un mentiroso. Toda su corta vida lo había sido, o al menos desde el momento que su madre enfermó. Si no fuera por la llegada de esa chica loca y sonriente; su amiga, sus pequeños secuaces y por supuesto, su querida aldea hubieran perecido a manos del capitán Kuro y su tripulación. Además, Luffy había sido tan energética al momento de decirle que ya era parte de sus nakamas y, por ende, de su tripulación. Ella había logrado lo que en mucho tiempo no había sentido: hacerlo sentir bienvenido a un cálido hogar...

Por otro lado, Nami, sintiéndose por completo atrapada y sin posibilidades de poder lograr cumplir sus sueños, se había sentido impotente, débil y, sobre todo, completamente desolada. Si no fuera por la aparición de Lucy, ella hubiera seguido trabajando para Arlong y su tripulación por el resto de su vida y sin poder sonreír siquiera. Lucy había sido la persona que le había devuelto su libertad para cumplir su sueño de dibujar un mapa mundial y de paso, la hizo sentir en casa y le había devuelto su sonrisa...

En cuanto a Sanji, él deseaba salir y cumplir sus sueños, pero se había negado a tan dulce petición por parte de una dulce dama con una sonrisa aún más dulce. Tenía una deuda que saldar antes, pero Luffy <<como se había presentado la chica>> se negó a su negación y por alguna razón, después de tantas insistencias, no le quedó de otra que aceptar. Aunque había algo en ella que le atraía y no solamente su belleza. Era como si Luffy lo atrajera como un imán y todo para hacerlo sentirse en un dulce hogar...

Chopper, sin embargo, no quería creer en la chica loca. Él era un monstruo, eso se lo habían dejado en claro muchas veces, pero, aun así, Lucy tenía un algo que le decía que hablaba con la verdad. Además, su sola presencia lo hacía sentir en un hogar lleno de sueños y aventuras por doquier...

Robin por su parte, había pasado tantos años en solitario. Manteniéndose cómo podía a salvo. Nunca espero contar con apoyo, pero al conocer a Lucy, las cosas cambiaron para bien. Ella había cumplido con su palabra y ahora estaba a salvo con los revolucionarios, por supuesto, preocupada por el bienestar de su futura capitana que la había hecho sentir querida y en un confort que sólo un hogar te daba...

Franky había visto de lo que era capaz la chica. La había aceptado como capitana e incluso había logrado terminar el Thousand Sunny con ayuda de Iceburg. Ahora sólo debía esperar a que esa niña loca regresará con esa sonrisa tan inusual y esa calidez que tanto le atraía, pero con las noticias recientes, le preocupaba demasiado que ese hogar estuviera peligrando...

Y por último Brook, él había pasado cincuenta años en soledad, pero cuando por fin pudo ver a Lucy, se sintió nuevamente en casa. Hacía mucho que no se había sentido de esa manera y desde entonces, había estado tocando música y cantando alegremente. Él sabía que su capitana regresaría y lo salvaría de esa horrible oscuridad, de eso no tenía duda alguna. Tarde o temprano, estaría en su cálido hogar con esa luz que solamente su capitana irradiaba...

Por supuesto, cuando los piratas de Sombrero de paja se juntaron y conocieron unos a otros, no esperaron que fuera bajo esas circunstancias poco favorables. Aunque todos estaban de acuerdo en una sola cosa...

"¡No dejaremos que le hagan daño a nuestra capitana!... ¡Luffy se convertirá en el rey de los piratas!"

Y ahora mismo, cada uno de los miembros de esa peculiar tripulación, harían lo imposible por salvar a la gente adorada de su querida capitana. De ninguna manera permitirían que la gente que ayudó en el crecimiento de la persona que les brindó un hogar lleno de calidez, muriera por culpa de una injusticia...

De ninguna manera, se quedarían de brazos cruzados...

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"La Inocencia Y Su Fiel Tripulación"

La última vez que la habían visto; ella con una enorme sonrisa había dicho que quería ser el rey de los piratas y que debían hacerse más fuertes para navegar a su lado en dos años...

Cada uno le creyó, porque había algo en ella que les decía que debían creer en que todo lo imposible era completamente posible a su lado, pero tarde aprendieron que las cosas no eran así en la vida real...

"Así que... ¿Qué es lo que haremos exactamente cuando lleguemos a isla Dawn?" Preguntó Usopp con nerviosismo al ver las explosiones en isla Dawn a lo lejos.

Zoro se había quedado en la isla Cocoyashi, porque así se lo había pedido Luffy. Y él después de su derrota en contra de Mihawk le había prometido a su capitana jamás volver a perder.

Además, en palabras simples, Nami había notado su nulo sentido de orientación, en donde seguramente terminaría en la Grand Line sin siquiera darse cuenta. Así que después de despedirse de su capitana, ayudó en la isla y de paso entrenó arduamente durante días y horas con breves descansos...

Pero la situación en la que él y Nami habían estado en la isla, cambió radicalmente con la llegada repentina de Usopp y el Baratie, el restaurante donde Sanji aún trabajaba.

Era casi como si algo malo estuviera por suceder y cada uno sabía que no eran imaginaciones de ninguno. Ellos debían juntarse en dos años, pero por alguna razón, habían sentido que era el momento de hacerlo...

Lo más extraño llegó poco tiempo después de que todos en el restaurante Baratie se despidieran de Sanji y lo dejarán en la isla. Un curioso barco de tamaño pequeño llegó a la isla y en él, llegaron dos hombres de aspecto extraño, por no decir claro, demasiado sospechoso. Por un momento, los lugareños temieron, pero ellos simplemente se presentaron como conocidos de Luffy y la necesidad que tenían ahora de llevar con urgencia a Roronoa Zoro a la Grand Line...

"Los aliados de Barbablanca ya deben estar en batalla. Así que nuestra prioridad es sacar a salvo a toda la gente de la aldea de Luffy", mencionó Nami con preocupación.

Por supuesto, los cuatro terminaron por tomar la decisión de ir juntos a esa misteriosa misión que se le había encomendado a Zoro y de paso, aprendieron tantas cosas en el trayecto. También fueron en busca del resto de la tripulación, pues su capitana aparentemente ya había añadido a más gente...

En isla Drum, estaba su adorable doctor, Tony Tony Chopper y su arqueóloga, Nico Robin, quienes los esperaban pacientemente, pues al parecer, la mujer había estado antes con los revolucionarios, pero a petición, decidió esperar con el pequeño reno a que llegarán sus demás compañeros.

Después de buscar a ese peculiar par, comenzaron a dar marcha hacía Water Seven sin paradas innecesarias. Y Cuando llegaron a la isla, se sorprendieron de ver que ya tenían un carpintero y un barco de repuesto. Aunque lo último no fue del agrado de Usopp, después de una larga y tediosa charla con Franky, entendió las razones de su capitana para tener un barco esperando en el Grand Line.

Una vez que llegaron por Franky, Midori y Raymond <<como se habían presentado esos dos>> los llevaron directamente al Thriller Bark, lugar donde conocieron al anhelado músico de su capitana, Brook.

Así que una vez que escucharon la historia de Brook y las explicaciones de Midori, Zoro entendió lo que necesitaban. Aparentemente Luffy, le había confiado la liberación de Brook, algo que hizo de inmediato al derrotar al espadachín que tenía su sombra. Era una fortuna que el Shichibukai de aquel lugar, no estuviera en su territorio, junto con sus compañeros principales.

Después, las cosas tomaron sentido, en cuanto Midori y su compañero los llevaron de regreso al East Blue. En ese tiempo en el que aparentemente todos los miembros de la tripulación se habían sentido tan solitarios y necesitados, era porque su capitana se había estado sintiendo de esa manera.

Midori había contado todo lo que su jefe <<el padre de Luffy>> le había contado. Toda la historia de ellos, su capitana se la había confiado a su abuela y esta se la había contado sin dudar a su yerno, ni más ni menos que el líder del ejército revolucionario. Y ahora que confirmaban no estar solos en esa extraña sensación, tomaba sentido que Dragon hubiera ayudado en juntarlos a todos.

Luffy había pasado por tanto en esos meses y con la amenaza a su isla, ella podría estar en peligro y ellos sin hacer algo para evitarlo...

Por eso es que tomaron la decisión de hacer algo para salvar a esa gente. Porque Luffy les había entregado algo que aparentemente todos habían estado necesitando...

"Simplemente llegaremos y les daremos una paliza a esos imbéciles", Zoro ya tenía más que preparadas sus tres katanas y su paliacate había sido colocado firmemente en su cabeza.

Así que ahora, la tripulación de Luffy, Sombrero de paja se encontraba en el Going Merry Go, navegando cerca de Isla Dawn, para salvar a toda esa gente inocente...

Desde su posición, podían ver y escuchar el caos que generaba la batalla entre los revolucionarios, los aliados de Barbablanca y los marines. E incluso a la gente inocente tratando de escapar a salvo de esa pelea...

Y aprovechando todo lo que habían aprendido en la Grand Line, más los meses que estuvieron en solitario en el East Blue, irían y salvarían a todas esas personas...

Todo por el bien de Luffy...

~.☸.~

Todos en Villa Foosha no podían creer lo que estaban viendo...

Ahora todo cobraba sentido para los lugareños, pues la Marina había estado todos esos meses preparándose para hacer un acto tan ruin como utilizarlos de carnada, para mantener a la niña a la que tanto adoraban completamente quieta, mientras era exhibida en Marineford.

"¡¿Y se supone que esto es justicia?!" Gritó furioso el alcalde Woop Slap. "Ella ni siquiera ha cometido un crimen para una sentencia como lo es la ejecución".

Todos en la villa asintieron de acuerdo con las palabras de su alcalde. Igual de furiosos por lo que estaba sucediendo justo ahora, mientras ellos estaban atrapados en su propia isla.

"El haber nacido con la sangre de Dragon el revolucionario, la hace culpable", respondió con arrogancia el capitán encargado. "Ella tuvo la mala fortuna de haber sido su hija".

Los aldeanos, Dadan y su grupo de bandidos e incluso la gente de la Gray Terminal que ahora se encontraba en Villa Foosha, todos se sintieron enojados con la respuesta de aquel marine.

Era simplemente detestable que la Marina se jactara de una jugada tan sucia y ruin como la que ahora utilizaban para mantener a Monkey D. Lucy en aquel patíbulo sin siquiera defenderse. Y lo peor, es que ni siquiera veían el mal que estaban haciendo...

La gente sobreviviente de aquel incendio hace ya siete años, aún recordaba a su salvador. El padre de la chica que ahora estaba a punto de ser ejecutada les había brindado una oportunidad de vida y por supuesto que muchos aprovecharon a unirse al ejército revolucionario y otros decidieron volver a su amada isla. Así que era obvia su lealtad al líder de los revolucionarios, cuando la Marina simplemente hizo de la vista gorda debido a que aquel incendio era para recibir y venerar a un maldito Dragón Celestial...

"¡De ninguna manera podemos aceptar esto!"

Los marines inmediatamente apuntaron sus armas a la gran mujer de cabello naranja con intenciones de disparar de ser necesario. Por supuesto, el capitán simplemente le restó importancia al asunto, mientras reía divertido.

"Para su mala fortuna, tendrán que aceptar lo que está sucediendo y por supuesto, las consecuencias de haber ayudado a una criminal en todos estos años... Aunque, no solamente era una criminal, pues en el bosque pudimos encontrar los restos de lo que supongo, era una casa del árbol..."

Dadan y sus bandidos, incluso Makino y el alcalde Woop Slap vieron con temor y preocupación a ese insensible marine...

No creían posible que hubiera sobrevivido algo en ese incendio, pero aparentemente se habían confiado demasiado al no haber investigado siquiera...

"No tengo idea de lo que hablas, maldito..." Dadan rápidamente negó sin demostrar lo nerviosa que estaba, algo que no era tan complicado, si también estaba furiosa.

El capitán de la Marina comenzó a reír con diversión, mientras mostraba una vieja bandera pirata que había sufrido apenas las quemaduras de aquel incendio. "Supongo que la gente de esta isla está acostumbrada a ayudar y dar asilo a los criminales, ¿No es verdad?"

Makino cubrió su boca con ambas manos, mientras veía la bandera en las manos del marine con preocupación. Woop Slap, Dadan y sus bandidos vieron completamente alterados aquella vieja bandera pirata con las letras 'ASL'. Todos los que conocían la historia de aquella bandera, habían asumido que se había quemado con todas las pocas pertenencias y los bellos recuerdos de aquella casa del árbol que había sido el significativo hogar de tres pequeños. Pero parecía que el destino había jugado de alguna manera y esa bandera había sobrevivido de entre todas las cosas por alguna extraña razón...

"No tiene caso decir algo más, después de todo, ustedes tienen pensado eliminar a toda esta gente".

Todas las personas miraron con horror al alcalde de la villa. Pero si lo pensaban con detenimiento, la Marina había estado actuando demasiado extraño en esos meses, sin mencionar que ni siquiera la nobleza estaba fuera de esa idea tan malévola...

Toda la gente miró nuevamente la transmisión del Den Den Mushi, sintiéndose completamente impotentes por la horrible visión. Lucy ni siquiera hacía algo para defenderse de aquel molesto Dragón Celestial...

"Si ese es el caso..."

Repentinamente, Dadan se puso de pie, recibiendo toda la atención de los civiles y los marines. Para las personas que conocían a la mujer, sabían que estaba furiosa, pero todos lo estaban. Poco tiempo después, Makino también se puso de pie, con una mirada enojada y un brillo determinado.

"¡Entonces nosotros también pelearemos!" Dijo Makino con seriedad.

Los marines apretaron las armas en sus manos, esperando una señal de su capitán, pero dicho capitán veía fijamente y sin creer lo que estaba sucediendo como los lugareños comenzaban a ponerse de pie uno a uno, con miradas decididas y las claras intenciones de dar una buena pelea...

"Supongo que tendremos que acabar con esta gente mucho antes" murmuró el capitán. "¡Disparen a mi señal!"

Las personas estaban nerviosas, pero, aun así, no se doblegaron ante la Marina. De todas maneras, esos marines tenían las órdenes de eliminarlos después de la ejecución de Lucy, así que, si de todas maneras morirían, al menos lo harían peleando.

Y justo cuando aquel capitán marino estaba a punto de dar la señal para ejecutarlos, una explosión en el mar, atrajo la atención de todos...

Los marines no podían creer lo que veían, así como tampoco los civiles de la villa...

"Esos barcos..." un nervioso marine mientras señalaba los siete barcos pertenecientes a los aliados de Barbablanca.

"También hay otros dos barcos pertenecientes al ejército revolucionario", avisó otro marine con temor.

Pero las personas de la villa no veían esos nueve barcos. Toda su atención estaba dirigida al barco pirata con el mascarón en forma tan curiosa y alegre de un carnero. Aquella bandera pirata que se ondeaba orgullosa se les hacía extrañamente familiar...

"Ese Jolly Roger es..." Dadan pareció recordar las palabras de cierta mocosa antes de irse...

'Cuando tenga mi propia tripulación, mi bandera tendrá como Jolly Roger una calavera sonriente con un sombrero de paja, Shishishi'.

Dadan aún recuerda la enorme sonrisa que Luffy tenía en ese momento, mientras que el mocoso de las tres espadas simplemente asentía mientras bebía sin parar de su tarro de licor.

Esa bandera...

Esa bandera tenía justo el Jolly Roger que Luffy le había descrito con tanto orgullo y alegría...

"Esa bandera es... ¡Es la bandera pirata de Luffy!"

Makino asintió entre lágrimas silenciosas. "Recuerdo que ella nos describió la bandera que tendría en su barco", murmuró con voz rota.

"Y si no me equivoco, la persona que está al frente es Roronoa Zoro" mencionó Dogra, quien reconoció al antiguo cazador de recompensas de entre las personas que estaban en aquel barco.

Los marines no podían creer lo que veían en el mar. Aun así, no se darían por vencidos y apalearían a esos sucios piratas.

"¡Acaben con esos piratas!"

Y con esa orden, la pelea por la liberación de la gente de Isla Dawn, dio comienzo...

~.☸.~

Todo había pasado tan repentinamente, que ni un solo miembro de la nobleza podía dar crédito a lo que ocurría justo ahora.

"¡¿Qué significa todo esto?!"

El rey Stelly golpeó con fuerza la mesa de madera de su sala de estar. Su esposa y sus padres veían temerosos al capitán de la Marina encargado de la zona de la nobleza.

No había pasado mucho, cuando tan repentinamente los marines comenzaron a movilizarse y obligar a la gente a reunirse justo frente al castillo, donde un Den Den Mushi comenzó a transmitir lo que justo ocurría en Marineford. Mientras tanto, la familia real estaba reunida en aquella sala, donde un Den Den Mushi les mostraba lo que él mismo rey Stelly no había querido creer...

"Por órdenes directas del gobierno mundial y de los Dragones Celestiales, este reino, junto con todo habitante de esta isla, quedan fuera de la protección de la Marina. Desde ahora, no recibiremos órdenes del supuesto rey, ni de los antiguos miembros de la nobleza en el reino Goa".

La Reina vio con horror a su esposo, mientras negaba una y otra vez. "¿Qué es lo que está pasando cariño?, Tú me prometiste que seríamos Dragones Celestiales, pero ellos nos han traicionado".

El señor Outlook vio con odio al capitán de la Marina. "¿Por qué nos hicieron esto?" Exigió saber. "Mi hijo es el rey de este reino y como tal, merece una recompensa por haber brindado información sobre la hija del líder del ejército revolucionario".

La señora Outlook asintió con enojo. "¡No nos merecemos este trato!" Dijo completamente alterada, mientras veía a su hijo con temor. "Stelly, cariño, por favor haz algo..."

Pero el rey Stelly simplemente veía la transmisión de la ejecución de esa maldita mujer. Apretó los puños con una mirada llena de odio, al saber que no obtendría lo que en un principio le habían prometido.

No era un estúpido, esos Dragones Celestiales estaban allí por una razón y era obvio que Monkey D. Lucy no sería ejecutada, más bien la usarían como carnada y en cuanto el líder de los revolucionarios hiciera acto de aparición, la maldita mujer sería entregada como botín para esos molestos Dragones Celestiales...

Eso no era justo...

"¡Eso no es justo!" Gritó con furia, mientras se acercaba al molesto capitán. "Nosotros somos de la realeza y la gente de esta zona es de la nobleza. Así que exijo que nos dejen en paz y eliminen a esa gentuza que vive en esa molesta villa".

"Creo que no han entendido, así que lo diré nuevamente: Ustedes ya no son más que gente común y corriente que le estorba al gobierno mundial", el capitán apuntó su arma directamente a la cabeza de ese engreído. "Las órdenes son absolutas y todo esto, debido a que permitieron que en su reino estuvieran deambulando criminales. Ustedes ya no son nada para el gobierno mundial y por eso, las órdenes son para eliminarlos por igual".

La familia real no podía creer lo que les estaba pasando. Y repentinamente, los señores Outlook se arrepintieron de haber adoptado a ese maldito imbécil, mientras que la actual reina maldecía el momento en el que aceptó casarse con ese inútil bueno para nada.

Los cuatro miembros de la realeza, se crisparon de miedo en cuanto escucharon al capitán preparar su arma, pero no logró hacer nada, cuando de la nada, un marine entró completamente agitado.

"¿Qué sucede?" Cuestionó severo.

"Capitán, nos han avisado del otro lado de la isla, que diez barcos piratas han atracado y comenzado a atacar a los marines de la villa. También se nos informó que los mismos habitantes de la villa han tomado parte en la lucha".

El capitán se sorprendió al escuchar aquello. "¡¿Qué has dicho?!"

"Al parecer siete de esos barcos son pertenecientes a los aliados de Barbablanca y dos de ellos son pertenecientes al ejército revolucionario..."

"¿Y el décimo? ¿A qué banda pirata pertenece?"

El marine se sintió tembloroso en cuanto vio lo que estaba sucediendo en Marineford. Señaló nervioso a la chica que estaba a punto de ser ejecutada y antes de que respondiera, las palabras de la chica dijeron más de una cosa...

'¡YO SOY LA MUJER QUE SE CONVERTIRÁ EN EL REY DE LOS PIRATAS!'

"Señor... Ellos se presentaron como los piratas de Luffy, sombrero de paja y la mujer que está en ese patíbulo... Ella es su capitana..."

El capitán vio confundido la transmisión. "¡¿Cómo dices?!"

Y poco después, pudieron escuchar explosiones cercanas a su posición. Era como si la llegada de esos piratas les hubiera traído tragedias a los marines...

~.☸.~

Los marines hacían lo que podían para defenderse de esos piratas, pero no era tan sencillo como en un principio hubieran esperado. A decir verdad, no hubieran esperado que el mismísimo Barbablanca tomará parte en la guerra, pero al ver la transmisión de Marineford, no pudieron evitar sentir miedo...

"La prioridad es salvar a todas estas personas", Midori rápidamente usó sus habilidades para inmovilizar a esos molestos marines.

"Seguramente Koala se hubiera sentido completamente entretenida ayudando a esta gente, pero tiene mayores problemas en Marineford" Hack no se permitió perder la concentración, para quitar del camino a esos marines.

"Y por lo que se ve, nosotros no somos los únicos que llegamos justo a tiempo", Raymond señaló con uno de sus revólveres la transmisión en vivo desde Marineford. "Seguramente la Marina estará con el rabo entre las patas al descubrir que esa chica es demasiado valiosa para mucha gente".

Y si lo que los revolucionarios habían escuchado sobre las personas que aún no llegaban era verdad, entonces la Marina tenía un enorme problema entre sus manos...

"Es bueno ver que los revolucionarios y los subordinados de Barbablanca estén trabajando en equipo, pero no entiendo aún, ¿Quiénes son esos mocosos y qué hacen en este lugar?"

Hack sonrió divertido al ver el punto que señalaba aquel capitán pirata. "Esos son miembros de la tripulación de la chica a la que quieren ejecutar", respondió con diversión. "Al parecer, Lucy-san encontró su tripulación, mientras paseaba con su abuelo por el East Blue y con Barbablanca en el Grand Line. Y no son simples mocosos como aparentan..."

Mientras ese grupo peleaba, el grupo de jóvenes piratas comenzaba a hacer sus movimientos para salvar a toda la gente de la villa. Siendo Zoro y Sanji los más rápidos para evitar que aquel capitán de la Marina disparará a Dadan, quien había intentado recuperar la bandera de sus mocosos.

"Oye vieja, se supone que ustedes deben mantenerse vivos, así que hagan eso" Zoro mencionó con aburrimiento.

"¡Mocoso sigues siendo un maldito grosero!" Respondió Dadan con furia. "Además, ese imbécil tiene algo especial para Luffy y pienso recuperarlo", señaló la bandera en las manos del marine.

Sanji encendió un cigarrillo con toda la calma del mundo al escuchar y ver lo que la mujer señalaba. "En ese caso, tendremos que recuperar ese objeto valioso para Luffy-chan".

El capitán marine comenzó a reír con diversión. "¿Quienes creen que son? Ni siquiera reconozco esa absurda bandera pirata".

Zoro simplemente se colocó su paliacate verde en la cabeza, mientras veía con frialdad a aquel hombre. "¿Quiénes somos, preguntas?" alistó con fría calma sus tres katanas, mientras señalaba con la mirada la transmisión de Marineford. "Somos los piratas de Sombrero de paja y nuestra capitana es Luffy, sombrero de paja a quien tienen bajo amenaza con lastimar a esta gente", sin decir algo más, el espadachín se puso en posición de combate, listo para rebanar sin dañar aquella bandera. "¡Santōryū... Oni Giri!"

Para asombro de todos los lugareños y los propios marines, el capitán cayó al suelo empapado de su propia sangre y con varios cortes en el pecho y brazos. Aquella bandera que tanto quería recuperar Dadan, ahora la tenía Zoro en sus manos, mientras veía con rencor a aquel marine.

"Como dije antes... Ustedes tienen a nuestra capitana y no pensamos quedarnos de brazos cruzados".

Y esas palabras bastaron como una señal, para que el resto de la pequeña tripulación comenzará a dar pelea...

Sanji chasqueó la lengua con enojo, mientras se deshacía de varios molestos marines. "¡Maldito marimo, no te des tanto crédito por esto!" Gritó molesto. "Yo también he venido para salvar a esta gente y recibir los elogios de nuestra dulce capitana" y de solo pensar en la enorme sonrisa y la mirada brillante de su capitana, comenzó a bailar con corazones en los ojos.

"¡Sanji-kun ya deja de perder el tiempo y asegúrate de alejar a esos marines de los civiles!" Regañó Nami con enojo, mientras utilizaba su Perfect Clima Tact para crear una nube de relámpagos y quitar de su camino a un grupo de tontos marines. "Vaya Usopp, la mejora del Clima Tactc fue todo un éxito" elogió con falsa ternura al recordar la primera vez que se le dio aquella peculiar arma.

"Bajo amenaza, cualquiera puede satisfacer tus gustos" murmuró Usopp al recordar los golpes a su pobre cabeza.

"¿Qué dijiste?"

"Que me desharé de los marines que están llegando desde el bosque", respondió nervioso apuntaba su Kabuto hacía los marines que llegaban como refuerzos.

Los lugareños no podían creer lo fuertes, extraños y demasiado coordinados que estaban aquellos piratas sin el mando de Luffy, pero aparentemente era como si ella nunca los hubiera dejado siquiera...

"Será mejor que comiencen a subir a los barcos", Robin se aseguró de acercarse con calma a la gente, mientras señalaba los barcos en el mar. "Por lo que escuché hace poco, planeaban hacer una matanza en esta isla".

"Yo me aseguraré de tratar sus heridas cuando estemos a salvo, pero ahora, lo mejor será hacer caso a Robin y dejar que nosotros nos ocupemos de la Marina", agregó Chopper con su forma humanoide.

"Así que háganlo rápido y dejen despejado este lugar para la batalla", Zoro se acercó con calma a Dadan y Makino para entregar aquella vieja bandera. "Si lo que nos dijeron los revolucionarios es cierto y con lo que estamos viendo en la transmisión, entonces Luffy saldrá de esta tal y como lo ha hecho antes".

Makino agradeció el gesto, mientras apretaba la bandera en sus manos. "Gracias, Zoro-kun".

Y poco a poco los civiles de la villa Foosha fueron escoltados por algunos revolucionarios hacía los barcos, mientras los piratas mantenían a la Marina completamente alejada de esas personas.

"Estos tipos son ¡SUPER! Necios" Franky se aseguró de mantener alejados a esos marines de la gente de la villa con disparos de sus manos.

"Creo que estoy muerto..." Brook se distrajo momentáneamente, lo que le dio oportunidad a un marine de atravesarle el pecho con su espada. "Aunque técnicamente, yo ya estoy muerto, Yohohoho", y sin que el marine lo esperará, terminó derribado inconsciente.

Para los piratas subordinados de Barbablanca era realmente sorprendente ver como unos principiantes acababan como si nada contra grupos fuertes de la Marina. Ni siquiera parecían inmutarse con la pequeña guerra que se había formado en la isla y siempre se aseguraron de mantener a salvo a la gente que poco a poco subía a los barcos de los revolucionarios.

Pero poco duró la satisfacción de sentirse ganadores, cuando un grito de la chica del sombrero de paja fue escuchado por los miembros de su tripulación...

Los piratas de Sombrero de paja y los aldeanos de la villa Foosha vieron con horror lo que estaba a punto de suceder en Marineford...

'¡YO SOY LA MUJER QUE SE CONVERTIRÁ EN EL REY DE LOS PIRATAS!'

Era demasiado extraño, pero las palabras de su capitana parecían una burlesca despedida. Repentinamente y por una extraña razón, pudieron ver que en Marineford el clima cambiaba radicalmente a uno tormentoso y por alguna razón, el clima era igual en isla Dawn. Era casi como si algo malo estuviera a punto de sucederle a Luffy...

Lo peor fue no poder hacer absolutamente nada, debido a la lejanía. Los Sombrero de paja se sentían completamente impotentes por no poder estar en Marineford y darle apoyo a su capitana. Luffy había logrado juntarlos y darles lo que en mucho tiempo no habían sentido, pero ahora, no podían hacer lo mismo por ella...

'Zoro, Nami, Usopp, Sanji, Chopper, Robin, Franky, Brook...' Luffy gritó cada uno de los nombres de sus preciados nakamas. 'Lo siento... Estoy muerta...'

Y cada uno de los miembros de aquella peculiar tripulación miró con horror como su capitana sonreía enormemente, mientras se aseguraba de despedirse de cada uno de ellos...

"¡Luffy!"

Por un momento creyeron que su capitana moriría, pero justo antes de que aquel Dragón Celestial le hiciera algo, un poderoso rayo cayó justo en aquel patíbulo. Se preocuparon por Luffy, pero entre el humo, su capitana se sacudía con calma el vestido blanco, mientras sonreía con una mirada temerosa por lo que acababa de pasar.

"Al parecer nuestra capitana todavía tiene mucho por vivir y nosotros no nos quejamos de eso".

Y los marines al ver las miradas determinadas de aquella tripulación y el ver la transmisión como Sombrero de paja salía de la zona de los almirantes, supieron que estaban jodidos...

~.☸.~

Los piratas subordinados de Barbablanca habían hecho un buen plan para eliminar los buques de la Marina que rodeaban la isla. Incluso los animales habían tomado parte en aquella batalla para salvar la isla, pero como en cualquier guerra, las bajas eran algo del día a día...

La zona de la nobleza no había sido lo primordial para los piratas y los revolucionarios. Así que el reino Goa había caído junto a sus habitantes, debido a que los marines no se arriesgarían a dejar su puesto sin quitar del camino a esa gente.

Pero entre los restos destruidos de aquel muelle elegante, los piratas, los revolucionarios y la gente de la villa Foosha vieron completamente sorprendidos que hubo dos sobrevivientes con demasiadas heridas y quemaduras en sus cuerpos.

Dadan los reconoció de inmediato y sin poder dejar de lado su odio hacía el padre y hermano del difunto Sabo, los señaló furiosa...

"¡Ya estarán contentos con lo que hicieron!"

Stelly lloró dramáticamente, mientras sostenía su costado derecho. "Por favor, tienen que ayudarnos... Nosotros también necesitamos ayuda y ustedes llegaron a ayudar... Les pagaremos lo que quieran..."

"Somos gente importante... Más que esas personas... Mi hijo aquí presente es el rey de este reino..." el señor Outlook señaló con mucho esfuerzo a su hijo. "Todo esto es culpa de esa maldita mujer a la que quieren ejecutar..."

El grupo de revolucionarios no pudo disimular el desagrado que sentían hacía esos dos. Tampoco los piratas subordinados de Barbablanca, pero fue el grito furioso de Dadan, lo que dio la respuesta que sabían que tenían desde el momento en el que hablaron de Luffy tan despectivamente.

"¡¿Cómo se atreven a pedir ayuda?!" Dadan señaló con furia, siendo detenida por Magra y Dogra para evitar que saltara al mar. "Fue culpa suya que sucediera esto. Por el rencor que le tenían a Luffy y a Ace, y todo porque Sabo ni siquiera quería ser parte de su patética familia llena de nobles petulantes y con aires de grandeza".

"¡Cierra la boca, sucia campesina!" Gritó furioso el señor Outlook. "Esos malditos salvajes solamente le lavaron el cerebro a mi hijo, así que justo ahora, tienen lo que merecen".

Stelly asintió de acuerdo con su padre. "Así que será mejor que nos lleven con ustedes..."

"¿Y qué les hace pensar que haríamos tal cosa?"

Todos miraron a la pequeña tripulación perteneciente a Luffy. Cada uno de los integrantes de la tripulación de Sombrero de paja, se veían furiosos con las palabras mal intencionadas de esos presuntuosos que no tenían absolutamente nada a su favor o que siquiera desearan...

Esos dos no eran absolutamente nada para ellos...

"Ciertamente, podríamos eliminarlos de una buena vez, pero no lo haremos" Zoro dio una mirada llena de desdén a esos dos que los veían incrédulos. "Ahora mismo es más importante llevar a toda esta gente a un lugar seguro. Ustedes como la pútrida nobleza que son, deben morir con su maldito reino".

"¡Por favor ayúdenos!" Pidió desesperado Stelly.

Nami sonrió apenas. "Somos piratas, no somos héroes o buenos samaritanos".

"Así que hagan lo que mejor hacen... Nada".

Y Stelly y su padre solamente pudieron ver como esos barcos zarpaban lejos de su posición. Y por más que gritaron e incluso suplicaron por piedad, ninguno de esos barcos dio marcha atrás...

Lo peor es que ahora sin los muros o un lugar seguro, los animales asustados del bosque comenzaron a llegar a lo que antes fue un reino lleno de gente de la nobleza y ellos no tenían idea de cómo poder defenderse...

Solo en ese momento, Stelly entendió que no debió abrir la boca para dar la información sobre esa chica...

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OMAKE

Todo era un caos en el Sunny, aunque por fortuna no era un caos del que Nami podría catalogar como algo malo. Más bien era un caos alegre...

Todos se habían levantado muy temprano y mientras Luffy y Ace paseaban a ese dulce y adorable monstruo devorador de galletas, los Sombrero de paja alistaban alegremente el barco para el festejo de ese día...

"No puedo creer que ese pequeño monstruo está cumpliendo tres años ya" comentó Zoro, mientras se estiraba recién despertado.

Nami asintió con una sonrisa, mientras golpeaba la cabeza de Zoro. "El tiempo pasa rápido, pero ese no es el punto... ¡Tú también debes ayudar, idiota!"

Sanji mientras tanto, alistaba la mesa con ayuda de Chopper y Usopp. "Es bueno que con hubiera conseguido algunas verduras e ingredientes de primera clase para este día, aunque siempre me esmero en la comida que preparo para Nami-swan, Robin-chwan, Luffy-chwan y nuestro pequeño monstruo come galletas. Los demás siempre tienen lo que sobra".

"Sanji cada vez que dices eso solamente me haces enojar" mencionó Usopp con enojo.

"¿A todo esto, cada uno tiene su regalo?" Robin preguntó, mientras sacaba un libro de cuentos que había conseguido hacía poco.

"Yo le compuse una nueva canción", respondió Brook, mientras le daba un sorbo a su taza de té.

"Yo estuve trabajando en unos cuantos juguetes para que se mantenga con SUPER diversión" mencionó Franky con pose SUPER.

"Yo le compré un adorable conjunto de ropa" dijo Nami con una sonrisa.

"Yo le compré un conjunto de colores y libros para colorear. Le encanta hacerlo" Usopp se señaló con orgullo.

"Algodón de azúcar, porque también le gusta" Chopper miró brillantemente el dulce que había comprado.

"Le preparé galletas personalizadas, que obviamente dejaré que coma cuando termine sus vegetales", Sanji mostró la caja pulcramente envuelta que estaba en la mesa.

"Jimbe y yo le estamos enseñando a defenderse, así que nuestro regalo es el mejor", mencionó Zoro con orgullo. "Además, decidí que le daría una katana para..."

Y Zoro no pudo terminar de hablar, debido al golpe que Nami le había dado justo en la cabeza.

"¡Galletita todavía es un bebé!" Gritaron Nami, Usopp y Chopper al mismo tiempo.

Después de eso, siguieron decorando el Sunny para el festejo de uno de sus miembros más queridos. Porque no era broma cuando se hacía la mención...

Los Sombrero de paja adoraban a su capitana y al bebé de que había traído al mundo a iluminar aún más sus vidas...

FIN °~

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NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3

La verdad, tenía muchas ganas de que los Mugiwaras hicieran su aparición, aunque sea en un extra. Creo que era algo absolutamente necesario y que mejor, que se unieran para salvar a las personas que Luffy quiere :3

Muchas cosas vienen en el siguiente capítulo y con muchas cosas, me refiero a mucho drama. Así que tengan muchos pañuelos cerca >:D

Próximo capítulo: "La Inocencia Viste De Reencuentro", donde Luffy no puede creer lo que está viendo...

En fin, nos leemos pronto...

Chau chau (^3-)/