Extra IV: "La Inocencia Y Su Dulce Amor"

NOTAS: Nuevo capítulo y esta vez un extra con demasiadas revelaciones...

También debo decir que para la próxima semana, las actualizaciones regresaran los días viernes :D

Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"...

https://aichidongxidepangfengye.lofter.com/

Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3

En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

~°ɞ°~~°ɞ°~

Garp estaba orgulloso de haberse convertido en padre. Incluso estaba eufórico invitando a todos en Villa Foosha una ronda a su cuenta, aunque claro, su amada y bella esposa no estaba nada contenta que decidiera brindar por el nacimiento de su hijo, justo cuando ella había hecho todo el esfuerzo para dar a luz a un pequeño 'D'.

Dragon sería su nombre...

Ambos estuvieron de acuerdo con el nombre, porque ambos podían afirmar que su hijo traería consigo una tormenta...

"Ya quiero ver a mi hijo repartiendo puñetazos a esos nefastos piratas..."

Woop Slap negó mientras se reía divertido. "Apenas acaba de nacer y ya quieres que sea reclutado en la marina".

Garp comenzó a reír, mientras palmeaba una y otra vez su rodilla. "Seguramente se convertirá en un almirante. Aunque la idea no es muy atractiva, considerando que tienes que lamer las botas de esos estúpidos Dragones Celestiales... No, no, mejor que llegue al rango de vicealmirante..."

Woop Slap asintió divertido. "¿Qué dice Emily a todo esto? ¿Ella quiere que su hijo sea un marine?"

"¡Oh, es cierto! Olvida que dije eso", respondió temeroso al recordar como su dulce esposa le había dejado en claro que su hijo sería lo que él decidiera. "Ella me mataría si lo llego a obligar, aunque ambos esperamos que sea un hombre de bien..."

"Y más le vale que no sea tan problemático como su tonto padre o probablemente a ese compañero tuyo le saldrán canas verdes ni bien se haga viejo..."

"¿Quién? ¿Senny? Pero si él no piensa eso de mí..." Garp lanzó una risotada divertida por la imagen de su amigo.

A pesar de que Woop Slap solamente lo había dicho para molestar un poco a Garp, ninguno de los dos amigos podía imaginar todo el desastre que Monkey D. Dragon traería en un futuro...

Probablemente le guste la justicia, pero no del mismo modo que a su padre...

Monkey D. Dragon, sin duda alguna traería una revolución consigo...

"La Inocencia Y Su Dulce Amor"

Monkey D. Dragon admitía que le gustaba pelear por la justicia. Así que después de que su padre insistiera durante toda su adolescencia a que se enlistara en la Marina, lo hizo. Aunque claro, hacía las cosas a su propio estilo.

Y como se podía esperar del hijo de un necio como Garp y de un buen y necio 'D', rápidamente subió de rango e incluso fue enviado a misiones más complicadas para los novatos como él.

Tal vez su madre estaría orgullosa de sus logros. Eso sin duda alguna era algo que Dragon siempre se decía así mismo. Pero su madre había fallecido hace algunos años, sin que nadie pudiera hacer algo para ayudarla.

Aún recuerda cuánto sufrió su padre por la muerte tan inesperada de su madre. Una muerte silenciosa, junto a una despedida que jamás hubo...

Así que Dragon ponía tanto esfuerzo y dedicación para que su madre sintiera orgullo donde quiera que estuviera...

O eso es lo que quería hacer antes de que todo ocurriera...

La última misión que les habían dado se complicó demasiado. Los Piratas a los que se enfrentaron eran más fuertes de lo que habían creído, y sumando la tempestuosa tormenta en la que habían quedado atrapados, con él terminando por caer al agua sin poder hacer algo para evitar alejarse. Y ahora, Dragon no se encontraba en el barco naval donde se supone que debería de estar...

Era una isla a la que había llegado. Aparentemente el mar no lo quería muerto aún y de cierta manera, lo agradecía...

"Esa herida parece grave".

Aunque aparentemente no había salido tan ileso como lo había pensado. Tal vez por esa razón se sentía tan mareado y debilitado...

"¿Dónde estamos?" Preguntó con esfuerzo.

La chica solamente miró con diversión al joven marine. Sonriendo enormemente, mientras sus ojos color miel brillaban, asintió, mientras señalaba el puesto a unos metros de donde estaban.

"En una isla, aunque supongo que eso es obvio", respondió con diversión. "Soy Lucy, por cierto".

Dragon frunció el ceño completamente frustrado con la respuesta de la chica. Esa no era la respuesta que buscaba, pero parecía que la chica poco o nada le importaba.

"Podría llevarte con el médico de la aldea y allí podrías comunicarte con tus amigos", sugirió sonriente. "Aunque esa herida no se ve muy bien. Tal vez debería de ir a buscarlo y traerlo hasta aquí..."

La chica <<Lucy>> frunció el ceño con preocupación. La herida del marine no se veía que fuera algo para tomar a la ligera, en especial cuando veía la sangre fluir aún, además, estaba situada en una zona vital como lo era el abdomen.

"Me encantaría que me ayudarás a llegar con ese médico..."

Lucy asintió con calma. "Puedo hacerlo, aunque sigo creyendo que lo mejor sería traerlo hasta este punto" mencionó con preocupación.

Dragon negó con el ceño fruncido. "Lo mejor es ir hasta allá", dijo.

La joven no pareció para nada convencida con la respuesta del marine, pero sabía que lo mejor era actuar antes de que la herida empeorará. Así que sin decir algo, rasgó gran parte de su vestido celeste y sin preguntar, cubrió como pudo la herida del sorprendido marine.

"Arruinaste un perfecto vestido por un completo extraño", mencionó Dragon, mientras veía a la chica anudar la tela alrededor de su abdomen.

Lucy le restó importancia con una sonrisa despreocupada. "Ciertamente el color celeste no me gusta mucho... Tal vez cuando estés mejor, podrías comprarme uno nuevo. Me gusta el rojo, por cierto" con diversión, hizo mención de aquel curioso dato, mientras ayudaba al marine a ponerse de pie. "Por cierto, no me has dicho tu nombre. Yo te dije el mío a medias, me presento como se debe, mi nombre es Lucy Meyer, ¿Podrías decirme el tuyo? O ¿Debo seguir llamándote señor marine?"

Dragon soltó un suspiro doloroso al comenzar a caminar. "Mi nombre es Monkey D. Dragon", respondió con calma.

Lucy sonrió enormemente. "Así que Monkey D. Dragon..."

Dragon no sabía lo que pasaba justo ahora, pero al ver la sonrisa de esa chica tan peculiar y sonriente, pudo ver que muchas cosas en su vida posiblemente cambiarían...

Lucy Meyer, sin duda alguna había aparecido ante él por alguna razón. Curioso que justo ahora, pensaba en la relación de sus padres o de cómo le contaban la cursi historia de amor que hubo entre los dos. Aun así, nada podía evitar que sonriera ante los incesantes parloteos de la joven sonriente a la que le debía un lindo vestido...

Lucy le había dicho que le gustaba el rojo, así que tal vez podría tratar de encontrar un vestido para reponer el que había arruinado para cubrir su herida...

~..~

Habían pasado varios meses desde que había naufragado en aquella isla. La herida que había tenido en su abdomen había quedado marcada, pero podía lidiar con una cicatriz en su vida.

Aunque Dragon podía decir que las cosas en su vida, no habían regresado a cómo eran antes...

Garp incluso sospechaba que tan repentinamente su hijo había decidido mantenerse en el Paraíso y no en uno de los cuatro Blues como antes. Pero de nada le servía preguntarle, porque Dragon siempre lo evitaba o lo ignoraba. Y con todos los problemas que el idiota de Roger y su tripulación causaban, no podía seguirlo para averiguar lo que le pasaba.

Pero había algo más que detenía a Garp de seguir a su hijo a donde sea que se la pasaba. Y aunque no era tan sencillo deducirlo por la cara de enojado que siempre traía, creía que Dragon estaba flechado...

Eso solamente le daban ganas de conocer a la señorita que había logrado atraer a ese hijo suyo...

"Entonces hijo... ¿Cómo se llama mi futura nuera?"

Garp aprovechó el tiempo que tenía, para en esa ocasión, dedicarle un poco de su tiempo a su hijo. Aparentemente Dragon no estaba muy a gusto y solamente lo miro con el ceño fruncido por semejante pregunta.

"Solamente voy a esa isla para ayudar con los problemas que tienen. Se lo debo a la persona que prácticamente me salvó la vida..." Respondió sin dirigir su mirada a su padre.

Garp solamente comenzó a reír de manera escandalosa. "Eso decía de tu madre, y mira como acabamos", mencionó con diversión.

"¡Lucy y yo no somos pareja! ¡Ella no me gusta de esa manera!"

Dragon rápidamente desvió su mirada hacia otro punto al saber que había perdido contra su lunático padre, el cual se notaba que disfrutaba de su victoria y solamente lo ignoraba.

"Así que su nombre es Lucy..." Garp repentinamente tuvo una grandiosa idea. "Iré contigo a esa isla".

Dragon lo vio con horror. "¡No puedes hacerlo!"

"Le pediré a Senny un poco de apoyo. Después de todo, como tu padre debo conocer a la mujer que será mi nuera", mencionó con diversión, ignorando por completo la respuesta negativa de su hijo.

Dragon no podía creer lo que había pasado. Su tonto padre dejo de lado su obsesión por atrapar al pirata más reconocido por todo el mundo, solamente para molestarlo.

Lo peor, seguramente Lucy se divertiría a costa suya cuando conozca a su padre. Dragon sin duda alguna ya veía venir esa locura...

~..~

Cómo pensó que sería, su alocado padre se llevaba de maravillas con la parlanchina de Lucy, incluso había terminado por llevarse con la madre de la chica.

Aunque debía admitir que la señora Lana Meyer era muy buena para notar la incomodidad y pena que su padre le hacía pasar cada que preguntaba sobre una boda que ni siquiera estaba en sus planes...

Por esa razón Lucy y él pudieron salir sin que su padre los siguiera. Claro, no es como si Garp no lo hubiera intentado, pero la señora Lana aparentemente era más astuta que su padre y eso lo agradecía.

"¿Qué era eso tan urgente que querías mostrarme, Dragon?"

El joven marine miró la bolsa de papel en sus manos con repentina pena. Sabía que le debía un vestido a la sonriente chica frente a él, pero no entendía sus tontas razones para comprar los dos vestidos que había visto en una de las últimas islas en donde había tenido misión. Ni siquiera Garp sabía lo que había hecho, aunque fue demasiado insistente en cuanto al contenido de la bolsa.

Aun así, Dragon sentía que esos dos vestidos debían de estar en las manos de Lucy...

"Se supone que te debía un vestido, así que vine a reponer el que se arruinó por culpa de mi descuido", respondió, mientras le daba la bolsa a la chica. Todo sin tener las intenciones de mirarla directamente a los ojos.

Dragon pudo escuchar a la perfección como Lucy revisaba la bolsa con demasiada prisa curiosa. Y no tuvo que mirar para saber que estaba completamente sorprendida de lo que ahora tenía en sus manos.

"¿Qué es esto...?"

"Es el vestido que te debía. Dijiste que te gustaba el rojo", respondió Dragon con falsa calma.

"Lo recuerdo" dijo. "Pero no pensé que en verdad me lo devolvieras. Además, era un vestido, no dos..." Lucy veía sin creer el vestido rojo de tirantes, falda floreada y un cinturón blanco con una hebilla redonda de color dorado en la zona de la cintura: el vestido tenía un curioso estampado de flores blancas. Pero sin duda alguna, aquel vestido blanco le extrañaba demasiado: Un bello vestido de falda larga, un top con dos botones dorados en el centro y un curioso ornamento rojo, un moño rojo en la zona de la cintura y finas costuras haciendo decoración en la zona del top.

Se notaba que ambos vestidos eran de tela fina y meticulosamente costurados para tener algunos detalles como adornos <<en el caso del vestido blanco>>. Seguramente eran caros, así que rápidamente negó mientras se acercaba a devolver esos dos vestidos.

"¡No puedo aceptarlos!" Dijo completamente alarmada.

Dragon no entendía lo que ocurría con la chica. "¿No te gustaron?" Preguntó. "Si quieres puedo devolverlos y traer otros, pero esos dos vestidos eran los mejores de la tienda".

Lucy negó con pena. "Son hermosos", afirmó. "Sin duda alguna puedo decir que es la primera vez que mis manos tocan tela tan fina", explicó con las mejillas sonrojadas. "Y por esa razón no puedo aceptarlos. Dragon, seguramente gastaste mucho dinero en estos vestidos y no me creo merecedora de ese gesto".

Dragon la vio con sorpresa. Repentinamente sintió su corazón latir con demasiada fuerza que por un momento, creyó que se saldría de su pecho. Lucy era tan noble que no podía aceptar los vestidos debido al precio que él había pagado.

Luego pensó en los meses anteriores en los que pasaba a visitar a la chica risueña y encantadora que siempre lo hacía enojar con sus alocadas ocurrencias.

Lucy Meyer sin duda alguna era un completo enigma para él, pero, aun así, le encantaba esa cálida presencia que poco a poco fue calentando su corazón.

Tal vez su padre tenía razón en algo...

Tal vez Lucy si le gustaba algo...

~..~

La siguiente vez que se pasó por la isla de Lucy, no fue con tan buen humor como las otras veces. Por supuesto, su mal humor no tenía absolutamente nada que ver con la chica, más bien eran las injusticias que se había esforzado por ignorar desde que se había vuelto un marine.

Su padre en su momento, le había dicho que la mejor manera de hacer valer la justicia, era ser un marine y lograr tener un buen puesto y autoridad. Él lo había creído en un principio, pero era tan difícil ignorar que la marina no siempre hacía actos justos.

Eran pocos los marines que tenían escrúpulos y amor por la justicia verdadera como su padre, y por desgracia, eran la mayoría, los que seguían ciegamente al gobierno mundial y el poder de los Dragones Celestiales.

Luego llegó el tema de la captura de Gol D. Roger por manos de su padre y la búsqueda incesante del supuesto hijo del rey de los piratas. Dragon veía con horror como la justicia de la que tanto hablaba su padre, era tirada a la basura como si fuera nada.

El joven marine vio con horror como los altos mandos dieron la orden de eliminar a toda mujer embarazada que estuviera en las últimas zonas que Roger había pisado antes de su captura. El acto era tan vil e inmoral que Garp no pudo hacer absolutamente nada para evitar que su hijo renunciara sin más a la Marina.

Dragon juro que buscaría otra manera de hacer valer la justicia, pero no con la Marina. No después de lo que les habían hecho a futuras madres que no tenían culpa de absolutamente nada.

Así que decidió visitar a Lucy y su madre para dar las noticias nuevas y de paso, despedirse por un tiempo de la chica. Pero la escena que lo recibió no fue la agradable y colorida Villa en la que siempre que llegaba, era saludado por todos los que vivían allí. Tampoco lo recibió el delicioso aroma del pan recién hecho de la panadería de la señora Meyer. Y mucho menos, fue recibido por un efusivo saludo de la siempre sonriente Lucy.

En su lugar, Dragon fue recibido por gritos de dolor y agonía de la gente de la villa. Olor a humo e incendios que se propagaban por todo el lugar. Sangre derramada y gente tirada por los alrededores.

Dragon rápidamente comenzó a correr hacia la panadería que era hogar de la señora Meyer y su hija, pero el lugar estaba en llamas y dos hombres trataban de llevarse a la señora Lana. Con agilidad dejó a esos dos fuera de combate e impidió que la mujer cayera al piso. Pudo ver que la mujer tenía algunos raspones e incluso hollín del reciente incendio del que seguramente se había salvado, pero la mirada sin brillo en los ojos color miel de la mujer, le preocupaban a Dragon.

"¿Qué ocurrió? ¿Y dónde está Lucy?"

"Dragon-san, se la llevaron no hace mucho. Un maldito noble llegó a la isla... Aparentemente uno muy importante... Él simplemente dijo que le gustó el pan que mi hija había preparado y que de ahora en adelante ella le serviría... Incluso tuvo el descaro de ofrecerme dinero a cambio de mi hija, pero cuando me negué, hizo que todos sus hombres atacaran la isla... La lastimaron... Ellos lastimaron a mi niña..."

Dragon sintió furia al oír el relato de la mujer, pero por lo que oía, eso no había sido hace mucho. Conocía a la chica y seguramente no había dejado que la llevaran así sin más. Lucy era luchadora, eso era lo que de alguna manera le había atraído en un principio.

"Iré por ella..."

Lana Meyer asintió más tranquila con la respuesta del joven marine. Escuchó las indicaciones de Dragon y antes de caminar de regreso al barco del joven, les dijo por dónde se habían llevado a su hija.

Lana Meyer apenas vio al joven correr a esa dirección, regresó su mirada a su hogar, le dolía dejar ese lugar, pero ahora era más importante no darle más problemas a Dragon, así que corrió como pudo al barco del joven.

A Dragon por su parte, no le tomó demasiado tiempo llegar hasta el barco de aquel noble. Como había dicho la señora Meyer, era el barco de un noble con bastantes influencias y considerando que tenía a un lado un barco de esclavistas, seguramente se dedicaba a la mercancía de esclavos.

Pudo ver como Lucy era llevada sin nada de delicadeza al barco del noble al que justo ahora odiaba, al igual que su madre, tenía varios raspones y marcas de hollín por las zonas visibles de su cuerpo, pero lo que le hizo enojar en verdad, fue ver una marca morada en su mejilla izquierda.

Sin poder controlarlo, dejó salir una potente oleada de haki del conquistador, noqueando a cada uno de esos malnacidos que se habían atrevido a dañar a la sonriente Lucy.

"¿Estás bien?" Preguntó preocupado una vez que llegó apresurado e impedir que la chica cayera al piso.

Lucy lo miró incrédula, casi como si no creyera que él había llegado a tiempo para salvarla de una horrible vida de esclavitud. Y lo que recibió Dragon a cambio, no fue la resplandeciente sonrisa de Lucy. Ella había comenzado a llorar, mientras asentía una y otra vez a su pregunta.

Él ni siquiera se quejó del abrazo desesperado de Lucy, por el contrario, Dragon correspondió el abrazo, mientras se aseguraba de masajear la espalda de la temblorosa chica.

"Creí que no volvería a verte a ti o a mi madre..."

"Aun si te hubieran sacado de la isla, me hubiera asegurado de buscarte hasta encontrarte..."

Y Lucy confiaba plenamente en las palabras de Dragon. Después de todo, una vez le había dicho que, en su familia, no podían mentir, aunque lo quisieran y ella confiaba en la palabra de Dragon...

~..~

Después de aquel suceso paso bastante tiempo para que Garp tuviera noticias de un hombre que había eliminado a un noble importante, junto con sus trabajadores honestos. Aunque Garp sabía que la noticia que hacía ver mal a su hijo era por completo falsa, considerando que Dragon le dio una última llamada antes de que la noticia fuera un hecho y propagada por todo el mundo. Y él como padre, no podía estar más orgulloso del hombre que había criado.

La Marina no era lugar para alguien tan recto como su hijo y menos si eso implicaba dejar que una tierna chica como Lucy fuera una esclava...

Nadie se merecía ese destino...

"Así que Dragon el revolucionario, ¿Acaso no estás enojado por esto, Garp?" Dadan pregunto, mientras leía el periódico en sus manos.

Garp sonrió con diversión. "Me enoja que Dragon causará demasiados problemas de ahora en adelante, pero no podría estar más orgulloso de lo que es ahora..."

Dadan lo vio completamente sorprendida. No era una respuesta que hubiera esperado de Garp el obsesivo con tener descendencia en la Marina, pero al escuchar un quejido del bebé en los brazos del marine, recordó porque estaba hablando justo con ese loco...

"Temo preguntar, pero debo hacerlo... ¿Por qué traes un bebé...?"

"¡Oh, casi lo olvido! Este es mi nieto Ace y de ahora en adelante es tu deber cuidarlo para que sea un fuerte y valeroso marine en el futuro".

Y la respuesta sólo sembró caos entre Dadan y sus bandidos. Ese hombre estaba completamente loco o seguramente se había vuelto más loco con la reciente noticia de su hijo y la revolución que había causado...

OMAKE 1

Le tomó bastante tiempo encontrar un lugar para que Lucy y su madre tuvieran un hogar nuevamente. Fueron años de mucho esfuerzo y dedicación para encontrar un lugar lo suficientemente escondido y protegido, junto con gente confiable para mantener el secreto. Pero había valido la pena por completo.

Hizo una visita a la isla, no sólo para llevar a las personas que habían decidido apoyar su causa, pero sin meterse en problemas. También para visitar a su esposa y suegra.

Saboreo con una sonrisa el olor a pan recién horneado, mientras devolvía los saludos de las personas en la villa.

"¡Dragon!"

Por supuesto, recibió el efusivo abrazo de Lucy y sonrió alegre de verla con aquel vestido rojo puesto. Irónico que en ese entonces había aceptado que se los devolviera y que justo los llevaba de nueva cuenta para dárselos y no aceptar un no por respuesta.

Dragon sabía que ella no usaría los vestidos a menos que sea por algo especial. Aquel vestido blanco lo había usado el día de su boda y lo guardaba tan recelosamente como un bello tesoro, y ahora, Lucy había decidido usar el vestido rojo. Así que algo debía de haber pasado o lo ameritaba.

"¿Cuál es la ocasión?" Preguntó curioso.

Lucy sonrió enormemente sin responder, mientras tomaba fuertemente la mano de su esposo. Lo guio al interior de la panadería, donde Lana sonreía cómplice, del secretismo de Lucy.

Más curiosidad surcó el rostro de Dragon, pero supo disimularlo demasiado bien.

"Toma".

Dragon miró la caja que Lucy le había entregado. Curioso y demasiado ansioso, la abrió sólo para encontrar dos zapatitos bordados de bebé de color rojo. Dragon entendió de inmediato el mensaje y sin poder evitarlo, abrazo a su esposa con una enorme sonrisa.

"¿Cuánto tiempo?" Preguntó.

"Casi los dos meses".

Dragon asintió sin perder la sonrisa. Recordaba que en ese tiempo había pasado a la isla y no era necesario decir lo que había sucedido.

Sin duda alguna, Dragon el revolucionario tenía algo más por que luchar. Se aseguraría de que su esposa y su futuro hijo no tuvieran que vivir con las injusticias del mundo que los rodeaba.

'Sin arrepentimientos'.

Eso es lo que se habían prometido Lucy y él el día en el que la revolución nació...

Pero Dragon pronto descubriría que habían arrepentimientos que no podían evitarse...

FIN °~

OMAKE 2

Garp seguía sin creer lo que Dragon le había contado. Por un momento había creído que su hijo no tendría que pasar por el mismo dolor que él paso cuando su esposa falleció, pero de alguna manera, el destino de su hijo había sido más cruel.

Vio a la bebé en sus brazos y no pudo evitar la enorme sonrisa al ver a su linda nieta. La pequeña Lucy sin duda alguna se parecía demasiado a su risueña madre.

"No puedo dejarla con su abuela. Lana-san sabe que un mal paso y podrían encontrar la isla. Ella estará más segura contigo, así no habrá razones para vincularla conmigo".

Garp asintió con seriedad. No era de su agrado la idea, pero de alguna manera podía entender a Dragon.

Estaba dolido, triste, pero, sobre todo, preocupado por el bienestar de su única hija. Así que Garp juro que mantendría a salvo a su nieta, cueste lo que cueste.

"Ella estará bien... Después de todo, es Monkey D. Lucy, ella lleva nuestra sangre y por supuesto, lleva la combinación de nombres de sus dos padres".

Y Dragon asintió agradecido. Vio por última vez a su hija y le dio un último beso a su frente...

'Sin arrepentimientos...'

Pero Dragon tenía demasiados a su lista ya bastante larga...

Solo esperaba que Lucy no lo odiara por dejarla así sin más...

Pero sabía que era por su bien y el bien de todo aquel que necesitará verdadera justicia...

FIN °~

~°ɞ°~~°ɞ°~

NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3

Datos curiosos según san Google: Lucy/Lucía tiene por significado 'Luz' y Meyer significa 'Portador de luz'. Como dije, son datos curiosos que tienen mucho sentido xD

Algo que quiero dejar como dato curioso, es que no soy buena describiendo (al menos así lo creo yo xD), pero notarán que uno de los vestidos que Dragon le regalo a Lucy (la mamá de Luffy), es el vestido que Luffy/Lucy usará en su ejecución, así que sabrán que se viene mucho drama con ese tema en cuestión :')

A partir del siguiente capítulo, comenzamos con la tercera etapa de la historia... Tomen estas etapas como temporadas o arcos y para no dividir la historia, mejor lo aclaro y lo dejo en una misma :D

Las cosas no van a estar tan calmadas... La marina tiene tantas cosas en mente, Teach obviamente no piensa quedarse quieto y Ace ya anda desesperado por el embarazo de Luffy, quien era su hermana en un pasado no tan lejano...

Por cierto, a partir de ahora Lucy paso a ser Luffy. Con eso de que su madre también se llamaba Lucy, hay mucha confusión xD

Próximo capítulo: "La Inocencia Viste De Búsqueda", donde todos en el Moby Dick se desesperan para tratar de encontrar a Lucy...

Y pues aquí les dejo un dibujito de los dos vestidos que Dragon le regalo a su esposa Lucy...


Y aparte de este, les dejo el dibujo que usaré a partir de ahora en los capítulos...

Notarán que modifique el dibujo de la foto y ahora el cristal está roto y los ojos de Ace y Sabo están cubiertos, muy acorde con todo lo que se viene en la siguiente parte :')

En fin, nos leemos pronto...

Chau chau (^3-)/

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