Capítulo 4: Destinos sin rumbo.
Seiya a pesar de su inicial renuencia era un gran compañero de juegos, a pesar de que tus rodillas están cubiertas de lodo y tu vestido tenga el mismo destino eso no evita que tengas la cara roja de tanto reír.
Casi te sientes decepcionada cuando Tatsumi aparece frente a ustedes, Ikki de inmediato pone a Shun detrás suyo y Seiya parece volver a ponerse a la defensiva que por lo que no puedes evitar suspirar un poco, tu sonrisa se apaga un poco cuando volteas a ver al hombre que ni siquiera mira a los niños detrás tuyo o saluda con cordialidad que cualquier persona tendría al ver niños jugando.
-señorita Mizuki, el señor le pide que lo acompañe a él y a su hermana a la cena-su voz es cortés y elegante quizás en otra ocasión sería algo que aplaudir, pero justo ahora la molestia persistente de su actitud complaciente y cómplice hacia la mala actitud de tu hermana menor no podrías olvidarlo, bueno no querias tener que tomar esto en tus manos.
-Tatsumi, saluda a niños también-dices señalando hacia los demás que lucen confundidos a tu pedido, el hombre te mira con casi molestia.
-El señor la espera señorita-dice el como si la autoridad de tu padre se tradujera en que el sea activamente grosero.
-escuche, ahora saluda-respondes con algo de molestia en tu voz, el hombre te mira antes de fruncir hacia los demás.
-Saludos a ustedes también-el saludo es hasta rígido pero te sientes satisfecha, así que asientes complacida, te inclinas un poco para despedirte lo que parece molestar aún más al hombre.
-nos vemos mañana, juguemos mañana-logras decir para tu completo gusto por lo que sonries agitando la mano hacia a ellos, te dispones a entrar mientras jalas la manga de Tatsumi en silencio.
-señorita, debería tomar un baño después de la cena-eso te parece bien por que ahora con el cuerpo frío la tierra se siente pegajosa y ciertamente incómoda, Tatsumi te mira por un segundo notando lo sucia que estas en realidad, ríes un poco a pesar de la incomodidad.
-La señorita no debería rebajarse a ensuciarse de tal manera con esos niños-sus palabras resuenan en tu mente al mismo tiempo que tu sonrisa desaparece en un ceño fruncido.
ah como extrañas hablar de manera correcta, ¿seria muy raro hablar en tu idioma natal solo para callar a un hombre mayor que tú?
Probable.
-Tatsumi no pedi tu opinion-es casi gracioso como su rostro cambio a el tono correcto de tus palabras solo para regañarlo.
Era hilarante a su manera.
Olvidas un poco tu molestia cuando ves a tu hermanita separando las verduras mientras tu padre bebe un poco de jugo, Saoiri se ilumina un poco al verte lo que calma un poco tus nervios desde que básicamente la acusaste con tu padre.
-¡Hola!-saludas sentandote al lado de tu hermana evitando manchar la silla con tus zapatos, tu padre sonríe levemente al verte.
-Buenas noches Mizuki-dice el mientras te sirven una porción de lasaña bien espolvoreada de queso gratinado encima, babeas un poco a la vista.
-¿Esta muy bueno?-dice tu padre con una sonrisa en su rostro al verte llenar las mejillas de comida, ser niña tiene sus ventajas sobre todo el gran metabolismo infantil.
-¡Muy bueno!-respondes después de tragar, miras a Saori que solo le quedan las verduras con pena, bien sabes que es importante una base nutrimental correcta para el crecimiento.
Pero por dios su mirada triste es demasiado para ti que ya la presionaste antes, simplemente tomas tu tenedor y presionas en su plato para comer algunas de ellas a pesar de la mirada confundida de tu padre.
-come la mitad-explicas masticando tranquila.
-¡si gracias!-sonríe ella cuando da un bocado hace una mueca pero continua sin esa mirada apagada ahora.
-Padre, podemos hablar-masticas la última palabra que te falta en tu mente, revisas tus notas-después de cenar-explicas mas que preguntar.
-claro, date un baño y me ves en el estudio-responde el calmado, con la confirmación terminas tu plato y miras la mirada sorprendida de Saori cuando comes una porción más de verduras antes de pararte.
-¡voy contigo! hermana-Saori corre jalado de tu brazo.
-¿bañarte?-preguntas hacia ella, Saori era una niña limpia pero tenía un disgusto extraño al bañarse sola, ya sea una niñera o su padre, la más joven era reacia a bañarse sola simplemente por que era muy floja para lavarse el cabello.
-yep-responde ella, la niñera de Saori las recibe en el baño con una mirada ligera hacia ambas, puedes recordar vagamente su nombre.
-Haru, ¡Vamos a tomar un baño!-exclama la pelilila alzando los brazos, tú asientes mientras la mujer toca el agua de la bañera que huele a lavanda ligeramente.
-si eso escuche señorita, el agua está lista, déjeme buscar su ropa-ríe ella, mientras ambas se quitan la ropa y se hunden en el agua cálida, Saori hace burbujas cuando pasas jabón por sus brazos con delicadeza.
-Hermana, ya no estas molesta conmigo ¿Verdad?-la voz baja de Saori te sorprendió, su mirada de cachorro triste es mucho para tu pobre corazón.
-No ya no, se amable con niños-respondes simple acariciando su cabeza, la niña volteo a verte un poco.
-papá ya me lo dijo antes, ¿seguiré siendo tu hermana favorita?-pregunta afligida, no sabias por que Saori era así de dependiente, no en realidad si sabias, Saori detesta los demás niños por que se ve en ellos, al igual que los demas, tu y ella eran huérfanas con solo mas suerte que los demás, Saori probablemente se siente desplazada por ellos, sin saber que en realidad ella es como ellos.
Saori también teme quedarse sola de nuevo.
-si, Saori y yo por siempre-respondes con determinación en tu voz que parece relajarse de nuevo.
Tarareas un poco la canción de "el gran arcoiris" con algo de nostalgia, apenas recuerdas el coro pero es gratificante ver a Saori balancearse al ritmo mientras pasas tus manos pasan por su vistoso cabello.
Saori es una buena niña a pesar de todo, es un lento pesar el que se asiente en tu estómago cuando piensas en el mañana, quieres conservar en tu memoria los recuerdos tranquilos, Saori es alguien que llevara mucho peso en sus hombros al igual que los demás, Saint seiya siempre fue un anime de accion brutal, cubierta siempre de esperanza y el poder de la fe en ti.
Pero la sangre ahora sería real, casi puedes imaginar los ríos de sangre derramada en tus manos en lugar de la transparente agua espumosa con la que se enjuaga tu cabello.
Cuando ambas estan listas vestidas con sus pijamas largas de color pastel y holanes suaves Saori bosteza adormilada cuando Haru le toma de la mano.
-Buenas noches Saori-dices como despedida antes de bostezar también, caminas por los amplios pasillos cubiertos de la elegancia sobria de tu padre te hace pensar más claramente.
Si Saori se siente así, que quedaba de los demás que no poseían los mismo privilegios que ella, claro tenían 3 comidas al dia y ejercicio diario con sus recesos respectivos pero estaba claro que enfocarse en solo ejercitar cuando eres niño es aburrido, querías que disfruten aunque sea solo un poco de la libertad infantil antes de tener que mandarlos al frente de batalla, ah cada que lo piensas tu cerebro vibra con las advertencias sobre el futuro cercano.
Cuando empujas la puerta del estudio con tu poca fuerza tu padre te mira a través de su escritorio de caoba oscuro, parece leer carpetas extensas de información de la asociación.
-Mizuki-menciona tu nombre como saludo.
¿Cuál era tu otro nombre?
Es muy tarde para regresar por tu diario justo ahora.
-padre-respondes sentandote en el sillón mientras te restriegas los ojos soñolienta.
-de qué querías hablar conmigo hija, he notado un gran avance académico de tu parte-menciona exponiendo las notas de tus profesores en su mano.
-Ah gracias, quiero hablar de los niños-explicas orgullosa de tus esfuerzos en los estudios, sentarse 4 horas al día a estudiar cosas que ya sabías era ciertamente desgastante.
-Si de hecho estoy administrando los sitios de entrenamiento por la armadura-eso llama tu atención, te paras al escritorio donde las fotos de los sitios conocías algunos pero sin duda la isla cubierta de lava es la que opacó tu atención.
Quedaba poco tiempo.
-¿Cuándo?-preguntas a él, tu padre noto tu mirada en la imagen de la isla volcánica, guardó silencio un segundo antes de responder con un suspiro.
-un mes, después escogeremos aleatoriamente-explica el, tarareas un poco pensando.
-mi cumpleaños, en 10 días–dices por fin, la sonrisa en el rostro del hombre es dulce cuando acaricia tu cabeza con cariño.
-si es en 10 días, ¿de eso querías hablar?-preguntó él, afirmas con un suave "Si".
-invita a los demás niños-explicas el hombre asiente comprensivo.
-claro, quieres planear una fiesta con ellos-clarifica tu pedido, estabas un poco bastante emocionada a la perspectiva de tu cumpleaños, aunque alejado de tu primer fecha de vida era emocionante tener una fiesta propia desde que despertaste en ese mundo hacía un año y algunos meses.
-ya veo, entonces escribe lo que quieres en tu cumpleaños ¿necesitas algo más?-la pregunta te hace recordar la otra cosa que tratar, la emoción de tu cumpleaños podía esperar.
-Tatsumi-mencionas el nombre, tu padre parece confundido de tu silencio repentino cuando tu cerebro gira rápido buscando las palabras correctas para explicarme.
-Tatsumi es grosero-eso le hace fruncir el ceño- con niños, malo para Saori-tratas de exponer tu punto pero parece no quedar del todo claro.
-si Tatsumi malo, Saori mala-empiezas a considerar hablar en tu idioma nativo si no te entendía, la frustración era especialmente molesta en tu sensible cuerpo infantil que no aguantaba la presión de no explotar.
Gracias a cualquier dios(por que dudabas en cual elegir por agradecer si todos teóricamente existen) tu padre parece entenderlo ahora, su mirada es, más parecida a la que suele tener cuando está rodeado de los empleados mayores, es una autoridad innata que admiras a su manera.
-lo entiendo, hablaré con él-con esa resolución bostezas de nuevo y asientes suavemente, el mayor te carga en sus brazos y te permites recargarte en su cuello que huele a colonia cara y algo más propio de el, culpas a tu cuerpo infantil de lo fácil que es olvidar que es tu padre apenas hace poco y que esta vida privilegiada se escurre por tus dedos conforme el tiempo pase.
Mientras tanto puedes simplemente abrazar tu almohada azul pastel y fingir que el futuro puede esperar.
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En perspectiva no sabías que tan bien saldría tu plan, eras tu y la niñera Haru con helado contra al menos 10 niños que te miraban como si te hubiera salido otra cabeza, bueno la idea era esencialmente sencilla, llevar golosinas a los demás niños para demostrar tu amabilidad.
Claro que era más fácil decirlo que hacerlo, ahora parada frente a ellos era un poco incómodo ser mirada tan profundamente, aunque sonries para parecer más accesible, es una bendición que Haru lea tu expresión rápidamente y le hable a los niños sentados en la larga mesa del comedor principal.
-La señorita les ha invitado a un receso extra con la esperanza que disfruten de un refrigerio-bueno ella lo hacía sonar más elegante que tu cuando le explicaste tu idea, incluso Saori sentada a tu lado parece más callada que lo normal, algo ansiosa aprietas tus notas casi ilegibles de tanto borrar el grafito una y otra vez.
-La señorita quiere presentarse personalmente así que por favor cada uno tome un vaso para tomar helado y presentese con cordialidad-La niñera señala la mesa cubierta de diferentes sabores de helado y chispas de colores, unos de los chefs incluso preparar fruta confitada y hasta chocolate derretido con la esperanza de parecer más atractivo, claro teniendo en cuenta el riguroso régimen dietético que la asociación aplica hacia ellos puedes entender sus miradas brillantes ante tanta azúcar refinada frente a ellos.
Aun así no te sorprende que ninguno tome una porción aún, sus miradas pasan de ti a Saori a tu lado que los mira sin reparos, suspiras un poco tocando su hombro.
-¿Puedes enseñarles tu?-le preguntas a la más chica que asiente y toma un bote de cartón y se pone frente a los demás.
-Soy Saori Kido, ella es mi hermana Mizuki y ella es muy linda, sean amables con ella y lo siento por ser mala-sus palabras parecen honestas y su pose firme te hace querer llorar con orgullo, entonces pierde toda noción de elegancia y se sirve una cantidad cuestionable de helado de fresa con chocolate que te hace pensar que tendrás que mencionarle a tu padre después.
Esta vez parece que Ikki suspiró antes de pararse frente tuyo después de tomar su propio vaso, pasa de mirar a Saori un poco antes de hablar.
-Soy Ikki un gusto-su voz es cortés y casi sientes que es un poco una burla a lo evidente que ya se conocían, antes de lo menciones Shun ya está detrás suyo sonriéndote.
-yo soy Shun-exclama con emoción y sonríes un poco más.
-Mizuki, un placer-respondes simple antes de señalar la mesa de helado que has notado lo ansioso que está por el helado de algodón de azúcar colorido.
Quizás lo que en realidad envalentonó a los demás fue que Seiya se paró frente tuyo sonriendo burlón.
-Soy Seiya pero eso ya lo sabías ¿verdad?-alzas la ceja un tan divertida como desconcertada de su repentina ligereza, asumiste que ser el protagonista te hacía naturalmente extrovertido al parecer, cuando Seiya va a hablar más Jabu praticamente lo empuja a un lado para despues sonreir tanto a Saori como a ti.
-Mucho gusto señorita Mizuki soy Jabu me reconocerá de la última vez-parece bastante seguro de su cercanía a tu hermana que lo mira solo un segundo antes de seguir comiendo helado, el chico toma tu mano como un caballero listo para besar tu mano.
-Claro, eres el perro faldero de su hermana-se burla Seiya lo que le gana una mirada molesta de Jabu que parece a punto de responder pero interrumpes agradecida de la distracción.
-un placer Jabu-dices estrechando su mano cordial- Disfruta del helado-dices con confianza, claro que practicaste la frase en el espejo al menos dos horas.
Ahg qué difícil es hablar correctamente.
Y podrías hundirte un poco en tus pensamientos si no fuera porque ahora tenías frente tuyo una mirada serena pero centrada, lo podías saber claramente por su larga cabellera oscura que parece una de las cascadas de donde su maestro va a entrenarle.
-Soy Shiryu señorita-su voz también es igual de fresca así que no puedes evitar emocionarte un poco, te inclinas con respeto después de que lo haga el.
-¡Mucho gusto!-exclamas alegre sobre todo cuando un niño más delgado aparece frente a ti nervioso cos que se refleja cuando presiona un poco más su vaso entre sus manos, creías saber de quién se trata cuando lo ves a los ojos.
-yo soy Nachi, señorita Mizuki-la comprensión de su nombre se asentó, claro el caballero del lobo casi podía ser pasado de alto ya que pierde relevancia al pasar del torneo galáctico.
-un gusto Nachi-saboreas el nombre en tu boca por que es un poco más fácil de decir que los de los demás, tu reacción parece aliviarlo por lo que sigue su camino, esta vez la altura del chico frente a tuyo es, bueno ¿habías mencionado que no eras exactamente alta? bien ese chico era alto, como bastante.
-Soy Geki-puedes ver claramente que es el que será el caballero del oso, representa claramente el tamaño de uno, en tu cabeza puedes ver como el recuerdo de su entrenamiento con osos en la montaña se reproduce, aun así él parece un niño amable así que sonríes un poco nerviosa de tomar la mano que te ofrece por si te rompe como ramita, gracias a dios que eso no sucede.
Luego se presenta algo pensativo Ichi de Hydra quien aún no parece muy convencido pero aún así saluda cortés y se va con los demás que parecen felices de los dulces lo que te hace sentir realizada.
El penultimo niño es castaño casi igual de alto pero con ojos algo pequeños y negros, este se inclina un poco antes de presentarse.
-Soy Ban-los pensamientos intrusivos te hacen saber de inmediato por como luce que es el caballero de león, vencido por Jabu en los primeros episodios, su sonrisa es afable y calida así que la devuelves con entusiasmo.
Ahora la cabellera rubia te está mirando demasiado tiempo para tu gusto, tarareas en tu lugar para darle tiempo de decidir lo que parece despertarlo de su ensoñación por lo que camina frente tuyo aunque sabes quien es.
Hyoga de cisne.
Claro que ahora es muy diferente que su presentación años después, luce igual de tierno que Shun por sus mejillas rosadas de vergüenza oprimida, parece tomar su tiempo antes de hablar.
-Yo soy Hyoga-se presenta con lo que reconoces como escepticismo, estabas un poco emocionada de la vista adorable pero respiraste un poco antes de responder.
-Yo soy Mizuki, un placer-saludarte solo para dejarlo ir con los demás, viéndolos desde afuera lucían tan felices que tu pecho se calienta un poco, Haru a tu lado acaricia un poco tu espalda mientras que Saori discute con Seiya sobre cuál es el mejor sabor de helado.
-No se quede atrás señorita, vaya con ellos-su voz es reconfortante y solo absorbes un poco más la imagen para guardarla en tu mente antes de avanzar.
-¡Ah hermana! ¿Cual es tu sabor favorito?-pregunta Saori sosteniendo un cono cubierto que se derrite un poco.
-Claramente el chocolate es el mejor-reclama Seiya completamente convencido.
-eh no te pregunte a ti-se queja la más pequeña, Shun a su lado sonríe un poco nervioso pero Ikki habla.
-El de cereza es mejor-declara el como para avivar la llama de reclamos de los demás que empiezan a nombrar sus sabores favoritos.
-caramelo es mejor-dice Ban.
-la vainilla sabe mejor que los demás-expone Hyoga con firmeza en su convicción.
-creo que el choco menta es delicioso-argumenta Shiryu su respuesta que hace fruncir el ceño de algunos.
-eso sabe a pasta de dientes ugh-se queja Seiya.
-El sabor a galleta es perfecto-explica Ichi señalando el suyo con trozos de galleta y chocolate.
-Sabe bien por que tiene chocolate-reitera Seiya con firmeza, provocando a los demás, ríes un poco a la infantil de la discusión.
Tener amigos se sentía bien después de todo.
¿Cuál es tu sabor favorito de helado?
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