Era la visión de una criatura perfecta

Una niña ancila de los prejuicios de la sociedad,

Un aflato del que a veces se desconecta

Un corazón al que tienen que martillar.

Adornaba sus brazos con cicatrices color amaranto 

Esperando el abrazo del demonio que era su único amigo, 

No quiere dejar salir las lágrimas color argentado 

Y en la oscuridad siempre busca cobijo.

Cuando creció su personalidad se volvió cada vez más cadente 

Si las cicatrices dejaron de adornar sus brazos, 

Y después el cigarrillo empezó a hablarle a sus pulmones 

 Mientras a su pequeño trastorno empezó a hacerle trazos.

Un corazón antes sólo era símbolo del amor

Ahora lo ve como vida a ras de extinguirse,

Su voluntad que se destruye con un sólo tremor

A sus ojos tiene que una vez a la vida abrirse.

Cuando los hilos antes servían para remendar

Ahora los ve como algo que se puede cortar.

Cuando las pesadillas sólo eran de monstruos bajo la cama,

Se volvieron de los demonios dentro de su propia alma.

Cuando un final feliz era el príncipe azul

Y luego se volvió lograr enterrar el amor en un pequeño baúl.

Cuando un trastorno era simplemente estar loco,

Y luego como lentamente al trastorno te arrastraste tú.