Los días que le siguieron al asesinato de John estuvieron sumidos en una abrumadora atmósfera de melancolía y dolor.

Raquel estuvo internada en el hospital dos semanas. Su vida peligró por el profundo corte que recibió. Su vida se salvó con el costo de que ella perdiera la posibilidad de poder darla algún día.

Cuando Raquel estuvo lo suficientemente fuerte como para mantenerse en pie por su propia cuenta durante un periodo prolongado de tiempo, fue el velorio de John, seguido de la misa y posteriormente el entierro.

Nico dio unas emotivas palabras en su misa; habló de John como líder, como hijo, como hermano, como amigo, como nieto, como novio y, lo más importante, como héroe. Sus palabras fueron tan profundas, sinceras y emotivas que nadie se libró de las lágrimas; ni siquiera el mismo Nico, quien permitía que sus ojos lloraran a medida que hablaba; ni siquiera mi padre, cuyos sollozos eran audibles en toda la iglesia. Todos habíamos perdido a un muy buen hombre y todos sufríamos por ello.

Durante el funeral, Adams consoló a Raquel y ella a él. Byron me consoló a mí. Nico, Helena y mi madre se habían acogido entre ellos la mayor parte del tiempo. Y mi padre se cerró en su propia tristeza desatada por la muerte de su hijo primogénito.

Taylor y Bayer parecían haber establecido su relación la noche en que todo sucedió y, por eso mismo, se sentían culpables de la muerte de John y el sufrimiento de Raquel. Si ellos no hubiesen desaparecido entre la multitud, nos hubiéramos podido ir y ninguno de los terribles acontecimientos habría tenido lugar, pensaban.

La verdad era que todos nos culpábamos a nosotros mismos por la muerte de John. O la gran mayoría, ya que Helena culpó directamente a Raquel y desarrolló un profundo odio hacia ella en base de su egoísta pensamiento para nada compartido.

Así fue como comencé a ver a mi hermana con otros ojos; Helena Conaughey podría ser la fuente de nuestras futuras desgracias debido a que, si hasta nuestro padre se había culpado a sí mismo por la muerte de su hijo, significaba que Helena era propietaria de una retorcida personalidad incapaz de perdonar y empatizar. Helena era la reina de las nieves, Raquel era Margarita y el pobre John fue Carlitos sin poder ser salvado.

Helena vistió el luto tres semanas mientras mamá, Raquel y yo lo seguimos vistiendo por un largo tiempo.

Byron fue el único pilar que sentí estable y firme durante esos tan dolorosos días de mi vida. Nico estuvo ahí, sí; pero ya que ambos sentíamos dolor por distintos recuerdos y algunos cuantos compartidos, la pena que sentíamos ambos se veía en aumento, empeorando la situación. Ni siquiera Nico era inmune a un pérdida tan dura.

Con cada día más que pasaba, más me convencía de los sentimientos que Byron tenía por mí y él cada vez los demostraba más, volviendo todo mucho más complejo. Al parecer, él se había dado cuenta de que ya era tiempo de dejar de ocultarse.

Nico enfrentó esos días encerrándose en su casa y desahogándose contra los lienzos en blanco, creando tristes cuadros que eran tan íntimos que Nico no tuvo la voluntad suficiente para darlos a ver, a pesar de que podrían haberlo valido un gran triunfo y el reconocimiento que él tanto anhelaba.

También se inició la búsqueda del asesino y su cómplice. Lograron encontrarlos y, según el orden de las cosas, se inició el juicio. Todos tuvimos que testificar: Nico, Raquel, Taylor, Bayer y yo.

En el juicio fue cuando se reveló finalmente lo que ocurrió esa horrible noche que se suponía era de celebración. La pareja con la que nos habíamos encontrado al principio habían sido clientes de los agresores, pero al volverse adictos quedaron con una gran deuda que cubrían trabajando para ellos y, si no lograban vender, se encargarían de ellos. Esa noche, ya desesperados por seguir viviendo, dejaron caer una bolsa con droga dentro del pequeño bolso de Raquel y les dijeron a los agresores que había robado.

Nadie pudo dar con ellos, estaban desaparecidos.

Raquel fue la testigo principal, además de ser una de las víctimas, y revivir todos esos momentos traumáticos fue muy duro para ella, mas pudo hacerlo para seguir adelante con el juicio y vengar a su novio, al héroe que salvó su vida.

La ausencia de John fue muy notoria en los días siguientes. Todos extrañábamos su sonrisa, sus abrazos, sus motivaciones y su rebeldía. Podía asegurar que para todos fue una tortura vivir los días siguientes.

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N/A:

Hola, lectores. Quería informarles que durante las últimas actualizaciones he publicado capítulos no editados ni revisados como corresponde, espero poder volver a publicar capítulos con una revisión más decente en un futuro no muy lejano.

También quería invitarlos a leer un relato que escribí para el concurso de Criaturas Fantástica WFW.

Sé que sonará un poco desconcertante, pero aún no está disponible el relato en cuestión 😂. Ya mañana espero que puedan encontrarlo bajo el título de «La sombra de una leyenda».

Eso es todo, espero que disfruten de esta historia, ¡paz!