Una verdad rebelada.

Danzo no sabía como todos sus planes se vieron destruidos de un día para otro, más ahora que se encontraba en la oficina de Hiruzen Sarutobi tratando de explicar porqué la hija del cuarto Hokage que se creía muerta permanecía viva y encerradas en las instalaciones de anbu raíz.

-"Al parecer no consideraste que hubiera fuga de información, ahora dime Danzo , qué debo hacer contigo?"- preguntó Hiruzen mirando fríamente al líder de anbu raíz.

-"Todo lo que he hecho es por el bien de la aldea, algo que te falta a ti Hiruzen"- respondió el Shimura sin inmutarse, Hiruzen asintió.

-"En ese caso, por el bien de la aldea iniciaré una investigación de todos los actos cometidos por anbu raíz y desde ya te aseguro que tus fuerzas anbus serán disueltos para siempre, en cuanto a tu futuro, será dictaminado después de terminada la investigación, como recomendación, mantente en tu casa y no hagas nada estúpido, oh dame el gusto de perseguirte y matarte como la rata que eres, anbus"- dos anbus aterrizaron a los costados de Danzo -"Escolten a Danzo Shimura a su hogar y asegúrense de que no reciba visitas ni que salga de ahí"- los anbus asintieron.

-"Tus esfuerzos serán en vano Hiruzen, al final del día yo estaré libre y tu estarás arrodillado como siempre lo has estado"- con eso el Shimura se giró para retirarse escoltado por los anbus.

-"Este es solo el primer paso para recuperar el control de la aldea, Mito Uzumaki Namikaze, edad once años y sobre todo jinchuriki del zorro de nueve colas, esa es información muy delicada que debe ser tratada con cuidado"- pensó Hiruzen pensando en la joven rubia que hoy apareció acostada en el sillón de tres cuerpos de su oficina junto con un registro de nacimiento hecho por el líder de anbu raíz, ahora la pregunta es , quién fue el que trajo a la niña a su oficina evitando a toda la seguridad que rodeaba a la torre, tanto anbus como sellos de seguridad fueron inútiles ante este personaje desconocido y de grandes habilidades.

Caminado por un pasillo solo alumbrado por velas en las paredes se puede observar a Naruto que estaba de regreso para informar el resultado de su misión, al final se podía observar una puerta, sin anunciarse abrió y se encontró con el jefe que le daba la espalda.

-"Cómo te fue con la misión?"- preguntó el hombre.

-"Danzo se encuentra siendo investigado y vigilado mientras el Hokage recolecta más información, ya no será un problema"- respondió Naruto, el hombre asintió y se giró.

-"Excelente, como acordamos eres libre para ir donde quieras Naruto pero espero que podamos seguir trabajando juntos en un futuro"- el pelinegro tomó un pergamino de la mesa y se lo lanzó al pelirrubio que lo atrapó sin problema.

-"no debería haber problema, por cierto que pasó con el jefe anterior?"- preguntó Naruto desenrollando el pergamino y observando el sello, la pregunta del pelirrubio hizo sonreír al pelinegro.

-"Ahora se encuentra siendo vigilado en Konoha gracias a ti"- respondió de manera tranquila, Naruto le quedó mirando un momento pero regresó su atención al pergamino.

."Entonces todo lo que pedí está aquí?"- preguntó Naruto.

-"Si todo, tanto el dinero como el conocimiento sobre el clan Uzumaki, bueno creo que es todo por ahora, nos vemos"- Naruto guardó  el pergamino y asintió, sin decir nada más se marchó del cuarto, cuando la puerta se cerró del techo comenzó a descender un ser humanoide pero que compartía características con una planta carnívora.

-"Veo que el mocoso sigue haciéndose más fuerte"- comentó el ser.

-"Si, pero mientras esa fuerza sea utilizada a nuestro favor no hay problema, darle libertad solo aumentará su confianza en nosotros, pero si se transforma en un peligro para nuestros planes, estás autorizado para matarlo"- el ser asintió y se comenzó a retirar -"todo se va acomodando de acuerdo al plan pero ahora debo buscar a un nuevo miembro para la organización y ya tengo al candidato perfecto"- miró su mesa y observó una foto -"si, es perfecto"- murmuró

Naruto después de salir de la base del "clan" comenzó a correr en una dirección desconocida, sentía que estaba siendo vigilado y para hacer lo que tenía planeado no debían haber compañía innecesaria, después de una hora saltando pudo alejarse de sus perseguidores, aterrizó en un claro para seguidamente comenzar a realizar una serie de sellos y terminar su jutsu golpeando el suelo -"Kuchiyose no jutsu"- y en una explosión de humo apareció un sapo de color azul con antiparras en su frente.

-"qué quieres mocoso?"- preguntó el sapo de mala gana.

-"De todos me tenía que tocar de compañero el de peor carácter"- pensó Naruto observando  al anfibio, metió su mano en su estuche de shuriken y sacó unos chocolates que le cambió el gesto al animal.

-"Díga Naruto sama, en qué le puedo ayudar?"- preguntó el sapo con ojos de ilusión, concentrado en los chocolates, lo bueno es que Naruto ya sabía tratar con el.

-"Necesito que le indiques al sabio pervertido que su ahijada está al cuidado del sandaime Hokage y que es mejor que no se retrase con mi pago"- le entregó los chocolates al sapo que se los echó todos a la boca y asintió para desaparecer tal cual apareció -"ahora, a revisar, que trabajo puedo tomar"- así sin esperar nada más saltó a la rama más cercana y siguió avanzando en un rumbo desconocido.

Lejos de ahí en un balneario de aguas termales, escondido vigilando el baño de mujeres se encontraba Jiraiya el galante y legendario sannin haciendo su importante investigación, detrás de el apareció el sapo azul.

-"Eso, gírate un poco más, dale más material a Jiraiya sama, ay no! ya comenzaron a chapotear en el agua, niña su"- pero escuchó como alguien aclaraba la garganta, lo que generó que el peliblanco suspirara, se giró y vio a la invocación de uno de sus socios, ambos se miraron fijamente pero nadie hablaba.

-"Habla/paga"- dijeron al mismo tiempo, el sapo se mantenía impasible en cuanto a Jiraiya, gruñó pero de entre sus ropas sacó una bolsa con chocolates del cual sacó tres, que el sapo comió de un bocado.

-"Lo chocolates que tenía Naruto estaban mejores"- comentó el sapo -"Pero bueno, el mocoso dijo que tu ahijada ya estaba con el viejo Hokage y que Danzo estaba siendo investigado"- Jiraiya asintió -"Y también dijo que no te retrasaras con el pago"- y sin despedirse el anfibio desapareció, Jiraiya estaba procesando la información, el estaba convencido de que su ahijada estaba muerta como se lo informó su sensei, pero no, todos fueron engañados por Danzo, una sonrisa astuta cruzó su rostro.

-"Creo que a lo que termine aquí , visitaré la aldea, pero antes"- comenzó a sonreír de manera pervertida, se giró para seguir viendo a las chicas, pero el terror comenzó a invadir su rostro así como estaba perdiendo su color de piel, frente a el cruzada de brazos y cubierta por una toalla se encontraba algo terrible, Tsunade Senju con varias venas marcadas en su rostro -"Hola Tsunade, me creerías si te digo que solo vigilaba que ningún pervertido espíe los baños?"- comentó con una voz cada vez más aguda, mientras la imagen de Tsunade se hacía cada vez más grande.

-"Oh ya veo, bueno te mereces un premio"- la gente que pasaba cerca del baño termal vio un objeto blanco con rojo que se perdió a la distancia, de regreso con Tsunade, humo salía de su puño derecho -"maldito pervertido"- gruñó.

-"Vamos Tsunade sama, mejor disfrutemos del agua termal ya que debemos seguir avanzando"- comentó una morocha que ya estaba en el agua abrazando un pequeño chancho rosa, la rubia asintió.

Hiruzen y Jiraiya estaban observando como una niña de larga cabellera rubia dormía como si nada de los que pasó hubiera sucedido.

-"Me alegra saber que la hija de ellos sigue con vida"- comentó Hiruzen rodeando la cama y tomando asiento al lado de la cama.

-"si, pensar que Danzo era quien  la tenía escondida, pero lo bueno es que desde ahora le podremos dar una vida normal o algo cercano a eso, según el doctor la cantidad de cicatrices que tiene son para que una persona hubiera muerto hace mucho pero gracias a su estado pudo sobrevivir"- Hiruzen asintió.

-"de casualidad no tienes información de como fue que Mito apareció en mi oficina?"- preguntó Hiruzen observando a la niña, Jiraiya simplemente negó, tenía un acuerdo con el pelirrubio y por el bien de ambos no revelaría nada -"Ya veo"- pero ambos fueron interrumpidos por la niña que se comenzaba a despertar, de manera lenta comenzó abrir sus ojos revelando unos ojos azul eléctrico que recorrió el cuarto hasta que notó a un anciano sentado a su lado, todo era tan distinto, de un cuarto oscuro a uno blanco completo, aquí ya no estaba el ninja enmascarado -"Hola"- saludó Hiruzen.

-"Hola"- respondió la niña en un tono bajo y cubriendo la mitad de su rostro.

-"Mi nombre es Hiruzen Sarutobi y el"- apuntó a Jiraiya, la niña miró donde señalaba el anciano encontrándose con un hombre de larga cabellera blanca -"Su nombre es Jiraiya, es mi alumno"- la niña asintió -"Me podrías decir tu nombre?"- preguntó el anciano.

-"Eh yo, yo no tengo nombre, las herramientas no tienen nombre"- respondió convencida de esa realidad, Jiraiya trataba de controlar su enojo en cuanto a Hiruzen no cambio su rostro apacible.

-"Eso en parte es cierto pero tu no eres algo, tu eres alguien y como cualquier persona tienes un nombre"- la niña de a poco comenzó a destapar su nombre.

-"En serio? y cuál es mi nombre?"- preguntó emocionada.

-"Mito Uzumaki"- rebeló Hiruzen, lo que generó una gran alegría en la niña pero que causó algo de tristeza en el viejo Hiruzen, ser feliz por conocer su nombre, eso solo revelaba la terrible situación de la niña.

-"el me dijo que tenía un nombre hermoso y que cuando lo descubriera todo cambiaría para mi"- comentó la Uzumaki -"usted sabe de que hablaba?"- esta vez fue Jiraiya quien habló.

-"eres libre niña, ya no hay tormentos ni cadenas, eres libre como siempre debió ser"- Mito miró a Jiraiya impactada, libertad, algo entendía de la palabra pero se oía tan lejano, sus ojos se humedecieron y comenzó a llorar, una escena enternecedora para ambos adultos. 

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