Un trabajo de tiempo completo, Jounin sensei Naruto
Sangre, humo y explosiones se podían apreciar por doquier, no había forma de adivinar quien iba ganando o perdiendo, solo una gran cantidad de cadáveres que iban quedando en el campo, ente los combatiente se mantenía en pie un anbu completo de negro y de cabellera rubia que mataba a diestra y a siniestra, no reconocía a ninguno como su enemigo, solo era un mercenario contratado para matar a cualquiera que no fuera del bando rebelde, simple y sencillo.
-"Retirada"- se escuchó un grito a la distancia, Naruto mató un ninja de Kiri que lo quería apuñalar por la espalda para entender lo que sucedía, según apreciaba, estaban ganando por lo cual lo fieles a Mizukage deberían estar huyendo, pero grande fue su sorpresa que los rebeldes comenzaron a escapar.
-"Pero que mierda"- murmuró tratando de encontrar sentido a lo que sucedía, iban ganando.
-"Mizukage sama"- se escuchó a la distancia.
-"deben estar bromeando, esto debe ser una broma"- trataba de calmar su frustración, pero se le hacía difícil, comenzó a realizar una larga secuencia de sellos de manos terminando en la pose de rezo -"Elemento aire: vacío"- murmuró mirando a los enemigos que avanzaban con más confianza, de a poco una esfera de aire lo comenzó a rodear hasta que de golpe se comenzó a expandir, quienes quedaban al interior del jutsu se comenzaban a asfixiar hasta que caían al piso, Naruto sostuvo la técnica el mayor tiempo posible hasta la canceló, cayendo de rodillas al suelo -"Este trabajo fue una perdida de tiempo, no importa cuanto apoyo tengan, seguirán siendo el bando más débil si el miedo los consume, yo me marcho"- Naruto desapareció en un shunshin de viento.
Mientras tanto en Konoha.
Después de estar una semana más en el hospital, Mito fue dada de alta pero debía asistir al psicólogo para tratar las consecuencias de las torturas a las que se vio expuesta, esta era la información que solo manejaba quien la trataba, en este caso Inoichi Yamanaka líder del clan Yamanaka y experto en lo que a la mente se trata, no se podía permitir que cualquier civil pueda acceder a esta información.
Mito observaba la aldea desde la ventana de su departamento que le regaló el anciano Hiruzen así como una ayuda económica, hasta ahora solo se había mantenido encerrada esperando el momento para salir a conocer, aún no estaba segura de salir, más cuando debía esperar a su visitante.
-"Te visitaré pronto"- fue lo que le dijo su salvador aquella noche, mientras la llevaba en los brazos, moviéndose entre las sombras, pero fue sacada de sus pensamientos ya que sintió varios toques en su puerta, fue a ver de que se trataba y se encontró con el hombre de cabello blanco que estaba junto al Hokage cuando despertó en el hospital.
-"Hola Jiraiya sama"- saludó haciéndose a un lado, Jiraiya solo sonrió.
-"Hola Mito, venía a ver como te encontrabas, puedo pasar?"- la niña asintió, Jiraiya ingresó y notó todo ordenado como si la niña no hubiera utilizado nada.
-"En que le puedo ayudar Jiraiya sama?"- preguntó Mito siguiendo al hombre para tomar asiento imitando al sannin.
-"Se que no recordarás mucho de esa noche pero quien te rescató te dijo alguna cosa?"- Mito le miró un tanto indecisa de hablar -"vamos, se que hablaremos de la misma persona puedo confiar en el así como el confía en mi"- Mito le miró un momento y asintió.
-"Solo me dijo que vendría a visitarme pronto pero no sabe donde vivo, quizás hasta se perdió de camino"- comentó la niña un tanto desanimada.
-"tranquila, el es alguien muy ocupado pero puedes estar segura que es alguien de palabra, si te dijo que vendría pronto, pues creele ya que el es casi tan genial como yo"- esto le sacó una sonrisa a la niña, pero una explosión de humo llamó la atención de ambos, Mito rápidamente tomó distancia y se puso en pose de pelea, sus ojos se achicaron como los de un felino preparándose para lo peor, en cuanto a Jiraiya solo le observó.
-"Vaya, si que eres ágil niña"- se escuchó la voz de un joven desde el humo, que se comenzó a disipar revelando a un anbu de atuendo completamente negro, Mito le miró curiosa hasta que le reconoció, y su rostro pasó de agresivo a sorprendida finalizando feliz y corriendo en dirección de su salvador que estaba sentado en el piso y recostado en la pared, respirando un tanto agitado, eso y con varias manchas de sangre sobre su uniforme, cuando llegó junto a el, le abrazó ignorando la sangre.
-"Si viniste"- dijo la niña feliz.
-"No me gustan las personas que no son de palabra, lo que yo digo lo cumplo sin importar que"- aclaró Naruto.
-"Hola mocoso"- saludó Jiraiya.
-"paga"- dijo Naruto, Jiraiya solo recordó al compañero del pelirrubio.
-"son tal para cual"- el sannin suspiró y de entre sus ropas sacó una bolsa y se la lanzó al pelirrubio -"gracias por hacerlo"- Naruto asintió, de a poco se comenzó a poner de pie con ayuda de Mito -"bueno, como veo que todo está bien y que Mito está bien, me retiro, Necesito que hablemos más tarde"- Naruto asintió y el sannin se despidió de mito para luego largarse, cuando ambos pelirrubios estuvieron solos Naruto miró a la niña seriamente.
-"ahora me contarás todo lo que hizo Danzo Shimura contigo"- exigió Naruto, Mito bajó la mirada y asintió.
Ya entrada la tarde Naruto miró la aldea, no tenía demasiado que hacer, ya le habían pagado por ayudarles así que tenía un buen ahorro, pero tampoco podía estar encerrado por siempre en la casa de la niña, aunque podría aprovechar que nadie le conocía o le podía reconocer, miró a Mito sentada sin moverse ni respirar.
-"Mito"- habló Naruto, la niña miró en su dirección -"te invito a comer"- la niña le miró sorprendida pero rápidamente asintió -"me cambiaré y saldremos"-aún estaba con su ropa anbu y el olor a sangre ya le estaba cansando, y la niña debía comenzar a disfrutar de su nueva situación.
cuando ambos estuvieron listos, Naruto abrió la puerta pero ambos miraron sorprendidos a quien les esperaba afuera.
Hiruzen estaba con la mano estirada para tocar la puerta pero justo fue abierta, esperaba encontrarse con Mito pero junto a ella había un joven rubio vestido con ropas oscuras que le miraba con cuidado.
-"hola Hokage sama"- saludó la niña un tanto nerviosa.
-"Hola Mito, quien es tú amigo?"- habló Hiruzen mirando al joven, que no se había movido.
-"Soy un conocido de Jiraiya de los sannin, y vine de visita"- respondió Naruto sintiendo como el departamento era rodeado, movió su mano derecha abriendo y cerrando.
-"te solicito que me acompañes, joven"- pidió el anciano sin quitar la seriedad de su rostro, Naruto estaba por escapar, pero eso levantaría más sospechas que nada.
-"está bien, pero solo hablaré con Jiraiya presente"- miró a la pelirrubia -"lo siento Mito pero deberemos salir a comer en otro momento"- dijo Naruto, la niña solo asintió, así Naruto y Hiruzen se marcharon dejando a la niña en su departamento.
Después de un largo trayecto sin intercambiar palabra alguna, llegaron a la oficina del Hokage, donde Hiruzen mandó a buscar a su alumno, ya que si no se encontraba en la aldea, debían trasladar al pelirrubio al departamento I&T, y ahí todo el ambiente sería distinto.
-"qué edad tienes?"- preguntó Hiruzen.
-"22 años"- fue toda la respuesta.
-"de donde que conoces a Jiraiya?"- el pelirrubio guardó silencio, Hiruzen estaba por insistir pero justo en ese instante apareció el sannin.
-"Hola sensei, veo que conociste a uno de los miembros de mi red espía, no te preocupes, el es de confianza, pero para la protección de este no pido nombres"- explicó Jiraiya, Hiruzen asintió pero algo no cuadraba, su alumno jamás había traído a uno de sus informantes consigo mismo, además de que, para que ocultar su nombre si ya le conocía el rostro.
-"ya veo, pero yo quiero saber su nombre"- Jiraiya miró al pelirrubio, como buscando apoyo, pero este cerró los ojos y se cruzó de brazos.
-"pero sensei"- Jiraiya no pudo seguir hablando ya que Naruto se puso de pie, lo que generó que un anbu se ubicara detrás de él, la situación se estaba colocando cada vez más seria, pero todo fue interrumpido por el ingreso de otro Naruto.
-"No se preocupe Jiraiya, dígale y antes que me marche mataré a todos lo que sepan mi nombre"- comentó Naruto, instalando un sello en la entrada de la oficina, varios anbus descendieron del techo listos para atacar al pelirrubio.
-"vamos, la idea es no complicar más las cosas"- comentó Jiraiya.
-"Esto se complicó desde que el anciano apareció rodeado de anbus en la casa de la mocosa"- respondió Naruto.
-"Dime tu nombre"- exigió Hiruzen ya poniéndose de pie y recargándose en su escritorio.
-"Mi nombre es Naruto Uzumaki"- Naruto hizo aparecer su ninjato -"y ahora morirán"- Jiraiya suspiró y se ubicó entre su sensei y Naruto.
-"ya bájale Naruto"- habló el sannin relajado como si ignorara la situación, en cuanto a Hiruzen miraba al joven impactado, el hijo de su alumna, al que buscaba desde hace ocho años estaba frente a el, listo para matarlos a todos.
-"Jiraiya, quiero una explicación ahora"- exigió Hiruzen mirando a su alumno, Jiraiya miró a Naruto con cara de pocos amigos, siendo ignorado por el pelirrubio. Después de una larga explicación del sannin y verificación del pelirrubio, solo de la información que manejaba el peliblanco, Hiruzen hizo un documento y se lo extendió al pelirrubio.
-"mañana a las 10 de la mañana en esa dirección, no tardes o te pondré en el libro bingo con un gran precio por tu cabeza"- Naruto tomó el pergamino, lo leyó y lo destruyó con su chkra de elemento viento, para terminar asintiendo, sin despedirse Naruto se comenzó a retirar, un anbu se ubicó frente a el para detenerlo pero Naruto explotó en humo.
-"típico de Naruto"- comentó Jiraiya recibiendo toda la molestia de su sensei.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top