Lord Voldemort, sentado en el sillón, se tomó su tiempo para pensar qué le convenía más hacer. Pensó que Moore, evidentemente deseaba a la muchacha después de haberla estado espiando durante unas semanas y Snape estaba decidido, a juzgar por su comportamiento, a matar a Moore por esa chica. No comprendía, ni le importaba mucho tampoco, las razones por las cuales esos hombres se la disputaban, sólo pensaba qué era lo que le convenía más a él.

Si se la dejaba a Moore, lo que éste hiciera con la muchacha no le interesaba pero muy probablemente, la chica no iría al colegio y no sería entrenada adecuadamente como él quería. Pero si se la dejaba a Snape esto último sí sucedería con seguridad.

Estaba molesto y desconcertado con la situación, no comprendía la actitud de sus mortífagos que en vez de estar concentrados en su tarea para encontrar al maldito de Potter, estaba peleándose entre ellos por una mujer. Que por la edad que tenían algunos, bien podría ser su hija. Ya lo tenían cansado.

También se preguntaba qué era ese "algo" que tenía la chica que atraía tanto y que para su profundo disgusto él también había caído en su hechizo. Pero no pudo precisarlo. Veía que la mocosa era indudablemente valiente, muy inteligente, de gran fortaleza... testaruda, atrevida, insolente y determinada...en fin, muchas cualidades que él valoraba porque sin duda llegaría lejos y prefirió tenerla de su lado. Severus le había contado que era muy habilidosa con la varita y aparentemente poderosa, sería una gran bruja en el futuro. Lo único que le quedaba hacer era quebrarle la voluntad y amoldarla desde ya para que se uniera a él, sería una mortífaga muy valiosa.

Después de estar sumergido en lo profundo de sus pensamientos pareció emerger con una decisión irrevocable. Las demás personas que lo acompañaban se mostraban ansiosas de conocer su veredicto. El ambiente estaba silencioso y tan tenso que hasta pesaba el aire.

Julieta que había decidido que si debía pasar con Moore ese año se mataría, ya muy poco le importaba. Tampoco le importaba mucho cumplir con su promesa de que sería mortífaga porque no lo sería ni loca, esa no había sido su intención al aceptar el trato, sólo que si aceptar le daba la libertad a Leanne ello valdría la pena. Ya habría tiempo de decidir qué hacer.

Severus estaba muy preocupado, se había extralimitado en su comportamiento delante de su maestro, se daba cuenta que había arruinado su secreto y que en el futuro si al hombre se le daba la gana podría presionarlo con Julieta. Había descubierto su debilidad, algo que Lucius le había advertido hace tiempo que no permitiera que pasara. No tenía idea si le permitiría quedarse con ella o no pero decidió que si se la daba al asqueroso gato, él iría a su casa y lo mataría.

Moore que había sido obligado a espiarlos, se había encargado de la tarea con disgusto y fastidio, pero al ver a la chica se había obsesionado con ella de tal manera que no podía pensar en otra cosa, y cuando la había visto en esa habitación con Snape había sido todo peor. Así que se la había pedido a su maestro, sin pensar en las consecuencias que le traerían sus egoístas decisiones con su propia familia, ya que no le importaba ninguno de ellos.

Malfoy, que sabía de la petición de Moore de antemano, había decidido ir para calmar a Severus ya que previó lo que iba a pasar. Había rogado para que su amigo no se metiera en problemas y acabara mal, y para que recordara lo que le había advertido cuando la chica quedó prisionera en su casa. Se molestó mucho cuando Snape perdió el control y arruinó todo, no comprendía qué le veía a la chica pero lo entendía perfectamente. Aunque su matrimonio había sido arreglado, él había aprendido a amar a su esposa y comprendía como su amigo se sentía al pasar por una situación así.

Yaxley estaba en aquel lugar porque se encontraba en casa de Malfoy cuando se había aparecido el señor tenebroso a buscarlo y no había podido zafarse, le importaba muy poco lo que decidiera su maestro y parecía aburrido. Tampoco entendía qué le veían a la mocosa atrevida, a no ser que fueran sus... admirables atributos.... y se reía de los dos hombres.

Voldemort cambió la postura y decidió comunicar lo que estaba pensando.

_Seguirá contigo, Severus, y..._ pero se interrumpió al ver que Moore soltaba una exclamación de enojo, dándole una advertencia con la mirada prosiguió_ y espero que te encargues de su educación y que consigas los mejores resultados este año, así le tengas que enseñar personalmente. No me importa como lo hagas mientras seas capaz de ello.

Severus visiblemente aliviado se lo prometió con una inclinación respetuosa pero Moore, que no se iba a rendir tan fácilmente, quiso discutir.

_ ¿Tienes algún problema con mis decisiones Moore?_ le dijo Voldemort con una mirada fulminante advirtiéndole lo que podía hacer si su conducta no le gustaba.

Moore cerró la boca inmediatamente y negó con la cabeza. Quería asesinar a Snape por quitarle a la mujer, sin pararse a pensar que era él el que le estaba tratando de quitar la mujer a Snape.

Julieta ya más animada, se preguntó por qué el grotesco ser no le hablaba a ella de frente y en vez de eso le hablaba a Severus como si ella fuera de su propiedad. Voldemort desvió su interés a la chica y captó en el acto el interés de la mujer, se dio cuenta de que prefería a Snape y que estaba aliviada con su decisión. Tuvo curiosidad por este detalle por eso le preguntó:

_ ¿Tienes algo que decir?_ le preguntó Voldemort para tantearla.

Julieta negó con la cabeza. Se puso tensa y nerviosa.

_Vaya, vaya Severus, ¿qué has hecho para ganártela?_ se rió con una mueca maliciosa Voldemort. Snape se puso nervioso pero sonrió divertido para seguirle el juego sin comprometerse a dar una respuesta.

_Bien Julieta, ya has escuchado lo que se espera de ti_ le dijo tuteándola y encarándola_ y si cumples al final te daré la libertad.

Julieta asintió firmemente mirándolo a la cara. Pensó en su amiga y dudó por un instante si hablar o no pero Voldemort se le adelantó.

_Y Pratt será enviada al colegio en unos días, cuando comiencen las clases_ le dijo el hombre de la nariz de serpiente.

La chica se tranquilizó y asintió con la cabeza.

_Y si no cumples... Bueno... ya sabes lo que puedo hacer_ le dijo son una malvada sonrisa. No hacía falta que le diera detalles, ella sabía muy bien de qué hablaba.

_Bien, creo que ya no hay nada más que discutir_ dijo Lord Voldemort parándose y le ordenó a los hombres que lo habían acompañado_ Vamos.

Moore estaba tan furioso que parecía que le salía fuego por las orejas, miraba a Snape desafiante y amenazante pero no se atrevía a decirle nada delante de su maestro. Snape, por su parte, lo ignoraba. Era muy capaz de ganarle en un duelo con los ojos cerrados y el hombre no representaba ninguna amenaza para él.

Luego los hombres saludaron a Snape y salieron de la casa, caminaron unos metros y desaparecieron. Severus confirmó que ya se hubieran ido, cerró la puerta y se fue al salón a encarar a Julieta, estaba furioso por su comportamiento.

_ ¡Qué demonio fue eso!_ le gritó enojado por primera vez desde que la conocía.

_ ¿Qué?_ se sorprendió la chica sin entender. Estaba sentada en una silla tratando de asimilar lo que había pasado.

_ ¿Te olvidaste de lo que hablamos? Me he pasado todos estos días tratando de enseñarte cómo debes comportarte con él ¡y lo hechas todo a perder! ¡No sé para qué me gasto las palabras en ti!_ le dijo Severus furioso.

_ ¿Pero qué te pasa? ¡Conseguí la libertad de Leanne y la propia!_ se enojó la chica.

_Sí, ¡poniendo en peligro tu vida! ¡Podría haberte matado!_ le dijo fuera de sí apuntándole con un dedo.

_Pero no lo hizo_ trató de justificarse la chica que no entendía por qué el hombre armaba tanto escándalo.

_ ¡Porque tuviste suerte! Quiero que me prometas que nunca más lo vas a hacer._ le dijo tomándola de los hombros y mirándola fijamente.

_ ¡Bien! Pero...

_ ¡Tú no entiendes en que te estás metiendo! ¡Tratar con ese hombre es muy peligroso! No puedes confiar en él. Yo lo aprendí de la peor manera y no quiero que te pase a ti_ le dijo Severus con angustia.

_Está bien, Severus, no lo volveré a hacer_ le dijo Julieta conmovida.

_Si algo te pasara... yo.... Yo no sé qué haría sin ti_ le dijo el hombre abrazándola fuertemente. La chica le devolvió el abrazo.

_Perdón... me asusté un poco con eso de Moore_ se justificó Julieta.

_Debemos tener cuidado con él de ahora en más_ le dijo Severus y agregó_ otra cosa, ¿qué es eso de que te convertirías en mortífaga? Le dijiste que sí...

_No lo haré_ respondió simplemente la muchacha.

_ ¡Se lo prometiste! Él va a obligarte Julieta no puedes...

_Ya sé, le dije que sí porque no me quedaba otra salida_ explicó la chica._ tengo un año más para ver como hago para evitarlo.

Snape la miró con tristeza, sabía muy bien que no podría evitar ser marcada de por vida, pero ambos se habían comprometido a ello para poder seguir juntos. Otro problema más que añadir a la lista que tenían que solucionar. Estuvieron un rato pensativos hasta que Severus se levantó y le dijo que prepararía algo para comer devolviendo a Julieta a la realidad cotidiana.

_ ¡No! ¡Quemarás la cocina!_ saltó ella preocupada.

_Julieta, ¡no soy un completo inútil!_ se enojó el hombre.

_En cuanto se refiere a la cocina, sí, eres un completo inútil_ le dijo ella y se fue a la cocina. Severus, aunque molesto, no discutió.

Comieron en silencio y se acostaron, les esperaba un largo día de viaje.

El diario del príncipe:

¡No podía creer la suerte que tuvimos! ¡Julieta se queda conmigo! Moore ahora representa un peligro para cualquiera de nosotros dos pero la verdad es que no me preocupa para nada, no creo que se atreva a enfrentarme y Julieta es muy capaz de ganarle en un enfrentamiento. Igual no tengo que bajar las defensas, uno nunca sabe lo que puede pasar.

El Señor Tenebroso me la entregó con una condición quiere que la entrene para que se convierta en uno de nosotros, no sé qué vio en Julieta que le interesó tanto pero sé que ella nunca será parte. La verdad es que no quiere y yo tampoco, no lo permitiré. No permitiré que le arruinen la vida como me la arruinaron a mí. Otro problema más que solucionar... de todos modos queda mucho tiempo para pensarlo.

Estoy tan feliz con la extraordinaria buena suerte que tuvimos que poco me importa su comportamiento que fue casi suicida, aunque discutimos por eso ya que hizo todo lo que no debía. Espero que esta vez sí me haya escuchado y no vuelva a hacerlo en el futuro, uno nunca sabe lo que va a pasar cuando está en presencia de ese hombre. Y perderla sería más de lo que puedo soportar.