Alfred – ¿¡cómo que no podemos conocernos hasta la coronación!? ¡Creía que era una broma! ¿Cómo casarme con alguien que no he visto en mi vida? (Alfred estaba asustado, pensaba que al encontrar a la reina se presentarían y planearían la ceremonia juntos, no lo dicho por el rey, y eso le asustaba)

Rey – entiende así será siempre Alfred (entendiendo el porqué de la manera de expresarse de Alfred) no podemos romper esto

Reina – la futura reina lo ha entendido, por eso están en alas diferentes del palacio y sus horarios son distintos

Rey – ahora mírate, se te ve bien el traje

Me miro al espejo, es la primera vez que visto con telas tan finas, no me reconozco en verdad parezco un rey, pero estoy nervioso ¿si no es lo que espero? ¿Si no llega a gustarme? creo que hoy me escabullire a sus aposentos. Termino todo lo que tenía planeado en el día, me llevan mi cena, me dejan solo, termino mi cena y salgo al pasillo me cercioró que no haiga nadie y voy directo al lado donde se encuentra mi futura reina

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Reina – que descanses Arthur, no te quedes hasta tarde leyendo, recuerda que debes verte lo mejor posible para la coronación, lo bueno que el traje te ha quedado a la primera solo unos ajustes y listo (mirando de una manera maternal a Arthur, le conocía desde hace tanto que le dedicaba el cariño que le hubiera gustado darle a un hijo)

Arthur –se lo prometo, solo termino este capítulo y me iré a descansar (sonriéndole , volviendo su vista al libro en su mano)

Reina – bueno, descansa nos vemos mañana

Arthur – que descanse su alteza

Mi día estuvo tan ocupado que no tuve tiempo de leer mis amados libros, así que solo este capítulo, estoy perdido en mi lectura pero siento una presencia del otro lado de la puerta ¿quién será?

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Rápido me escondí, no había notado que la reina salía de aquella habitación pero gracias a ello supe que se trataba de sus aposentos, espere que ella desapareciera por el largo pasillo y me acerque lo más sigiloso a la puerta pero me detuve y fui a contemplar la bella luna que estaba en el cielo

Alfred – ¿estaré haciendo lo correcto? si dije que quería trabajar en este palacio pero ¿cómo el rey? es una responsabilidad muy grande y si no lleno el puesto que el actual está dejando y.... si soy un fracaso

Solo miro la luna, volteo a mirar de nuevo aquella puerta , quiero verla, quiero saber si esa persona despierta algo en mi para decidir quedarme y seguir mi destino, me acerco de nuevo pero esta vez me detuvo aquel canto, un canto que me lleno de paz y ahí lo supe si la dueña de aquella melodiosa voz me hacía despertar esto, entonces cuando la tuviera de frente la amaría como jamás ame a nadie, con ello doy la vuelta y regreso a mis aposentos, esa noche dormí tan tranquilo con una gran sensación de paz

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Sentí que aquella presencia, se había detenido en el pasillo pero no enfrente de mis aposentos asi que deduje que se trataba de un guardia, no le tome importancia y empecé a tararear, no note como pase a cantar en voz baja mientras disfrutaba de mi lectura, debieron pasar unos 5 minutos y de nuevo la presencia, antes de llamar a los guardias quería saber quién era el espía, así que hice un hechizo para ver el otro lado de la puerta y vi un joven que parecía perdido ¿'talvez un trabajador de palacio? Iba a abrirle pero así como llego siguió su camino, ya no pensé más en ello y regrese a terminar mi lectura para poder descansar.

Así transcurrió todo lo relacionado a la ceremonia de coronación, ya todo estaba listo desde el diminuto detalle hasta el hermoso pastel que la reina mando hacer especialmente para la ocasión, los monarcas de los demás reinos ya habían llegado a picas y se estaban hospedando en aquel palacio, solo el monarca de trébol rechazo la invitación decido quedarse en uno de los mejores hostales del lugar, el rey de diamantes sabiendo la identidad de la futura reina de picas toco esa noche en sus aposentos siendo recibido por esta.

Francis – Arthur me da gusto verte ¿Cómo estás? Nervioso por lo de mañana (me duele aceptar que Arthur será la reina de otro monarca, ¿Por qué no pudo ser la mía? Arthur tú de verdad quieres esto, aun no pierdo la esperanza de recuperarte)

Francis entro en esos aposentos, se sentó en aquella sala donde Arthur leía sus libros de magia, lo miro y pensó que Arthur sería una gran amenaza si aprendía esos conjuros

Arthur – claro que estoy nervioso, no todos los días te casas con alguien que jamás en tu vida has visto (me alejo lo más posible de él, aun siento un gran cariño y no quisiera echar a perder todo por lo que he trabajado tan duro)

Francis se levanta y se acerca a aquella ventana donde Arthur se encontraba contemplando el hermoso cielo de su futuro reino

Arthur – no deberías estar aquí, la reina no tardara en venir (desviando la mirada, sabía que de verlo a los ojos caería a sus brazos, desea estar en ellos, comenzaba a dudar)

Francis – Arthur, mírame (volteo su rostro debo verlo directamente a los ojos) tú.... ¿ya no me amas? ¿Ya no sientes absolutamente nada por mí?

Arthur – no me hagas esto por favor (desvió mi mirada, porque me dice esto)

Francis – yo te amo, y aunque mañana te unas a otro seguiré diciéndote hasta que veas que nosotros estamos destinados desde hace mucho ¿Arthur no lo ves? nos conocimos muy jóvenes ninguno sabía que seriamos monarcas de diferentes reinos y si antes de todo tu y yo hubiéramos estado juntos ¿Qué hubiera pasado? (me voltea a mirarme , tiene lágrimas en sus ojos me rompe verlo así y lo abrazo lo abrazo con mucha fuerza porque siento que al soltarlo lo perderé por completo) te diré que hubiera pasado, hubiera renunciado a todo por ti ¿tú que hubieras hecho?

No puedo hablar ¿Cómo que hubiera hecho? Francis no empieces con tus juegos

Arthur – nunca lo sabremos, porque no paso y no paso por algo, tu y yo no estamos destinados y jamás lo estaremos, siempre te recordare como un gran amigo aquel que estuvo para mí cuando más lo necesitaba, aquel que despertó en mi la primera gran ilusión y con el que compartí más que simples carisias (todo esto se lo decía mientas sentía más su agarre)

Francis – entrégate a mi esta noche

Arthur – sabes que no puedo, mañana me entregare a mi esposo

Francis – aun no eres de nadie, una marca no decide lo que sentimos aquí (llevo la mano de Arthur justo a mi corazón, el cual latía así por el)

Arthur - ¿Por qué te gusta hacerte daño? Ya te di mi respuesta no puedo Francis, no estaré contigo ahora ni nunca, se feliz con tu pareja y si no busca a otro que no sea yo

Francis – eso será muy difícil, siempre supe que terminaríamos juntos y no sabes cómo estoy lamentando haberme ido a diamantes sin llevarte conmigo

No puedo más, Francis está quebrándose está comenzando a derramas lágrimas y solo lo beso, nos empezamos a besar con tanta desesperación que solo quiero dejar de pensar en que mañana será la reina de picas, por una vez quiero tener mi mente en blanco para disfrutar este momento pero no puedo algo me lo impide

Francis – Arthur (lo miro a los ojos, y vuelvo a besarlo él se aferra a mi espalda y camino a ese sofá donde nos sentamos y logro recostarlo, el detiene el beso para mirarme a los ojos y empezarlo nuevamente) fuguémonos

Arthur – no podría hacerlo ¿Cómo?

Francis – fácil saltemos por la ventana, no será la primera vez que me escapo de esta forma

Arthur – idiota, Francis no se puede

Francis – deja de pensar por cinco minutos en picas en que yo soy el rey de diamantes y tú subieras mañana al trono, piensa ¿Qué quiere Arthur? ¿Qué quieres para tu futuro?

No puedo pensar, Francis empieza a besar mi cuello y lentamente sus manos recorren mi cuerpo su mano se ha introducido entre mis ropas solo logro soltar un suspiro mientras me abrazo más a él con una mano y con la otro agarro su cabello, Francis ha llevado su mano hacia mi entrepierna y se detiene, solo lo miro a los ojos

Francis - ¿Qué quiere Arthur?

Arthur – solo quiero ser feliz y no sé qué diablos debo hacer, de verdad por primera vez estoy dudando entre hacer lo que me propones o quedarme y seguir mi destino

Francis – seguimos entonces

Ya no puedo hablar solo asiento, y Francis sigue con lo que había dejado, las ropas salen sobrando y ahora estamos como aquella noche, esa noche donde me detuve por el recuerdo de esa persona, pero hoy no quiero que pare, solo estoy disfrutando de esto, lo beso y él me está preparando para tomarme, el será la primera persona en mi vida como siempre quise que fuera

Francis – relájate, te dolerá no te mentiré pero veras que pasara y luego solo sentiras el más grande placer que en tu vida has sentido Arthur

Lo abrazo más y solo siento que me parten en dos, en verdad no puedo con esto

Francis – no te muevas relájate, te amo Arthur

Arthur – yo también

Solo éramos nosotros, lo miraba a los ojos perdiéndome en ello, solo estaba quieto esperando que el dolor pasara, hasta que escuche como iban abriendo la puerta.....En ese momento la reina entro a mis aposentos

Reina – perdón por molestarte Arthur pero debía darte esto para mañana y ......

Ver la cara, no de molestia pero si de decepción en su rostro me hiso sentir el peor ser humano que haiga pisado la tierra, rápido me visto y solo tengo miedo, miedo que cancelen todo y que haiga arruinado mi futuro por sentir el placer de estar con alguien que no debía

Francis – su alteza mire déjeme explicar, Arthur y yo somos amigos de la infancia ambos nos amamos desde hace años y...

Reina – rey de diamantes usted sabe que por protocolos reales no se puede estar a solas en los aposentos de alguien que no es de su reino, la verdad estoy decepcionada de usted y fíjese que se me hacía un monarca que cumplía siempre con sus obligaciones pero esto que acaba de hacer, por favor le pido salga de esta habitación

Veo como Francis sale y no me atrevo ni levantar la mirada, sé que está molesta

Reina – Arthur estoy decepcionada, tu sabes que.... Ni sé que decirte en estos momentos y no sé qué pensara el futuro rey de todo esto cuando se entere

Arthur – no tiene por qué enterarse (con una voz apenas audible)

Reina – todo siempre sale a la luz Arthur, él lo sabra si no es pronto ten por seguro en un futuro, solo espero que mañana no haiga más sorpresas y cumplas con el deber que el reloj ha puesto sobre ti, hasta mañana

Sale y me quedo parado en esa habitación, solo me doy un largo baño y pienso

Arthur - ¿y si renuncio al trono? Ya demostré que no sabré ejercer y si después traiciona a mi rey con Francis, no podría de verdad quiero llegar a amar locamente a mi futuro rey, por favor por favor que mi futuro rey sea alguien que pueda conquistarme

Salgo de la tina y me recuesto, aunque no puedo conciliar el sueño solo cierro los ojos pero las caricias brindadas por Francis siguen en mi cuerpo, pero en mi mente no es Francis quien me toca sino aquel joven que tiempo atrás conocí, y con este en mente me pierdo en esa sensación tan placentera sin darme cuenta que los primeros rayos del sol ya se veían en el horizonte y mi coronación estaba a unas horas de empezar.