Papá Seokjin siempre me decía que no me quedara despierta asta tarde, puesto que en la noche los monstruos feos venían por ti.

Tres años antes...

Puedo recordar claramente ese día... Había cumplido mis 16 años y gracias a eso me hicieron una fiesta, una a la que Jimin falto. Mis padres me habían dicho que no me preocupara, puesto que el llegaría de madrugada por temas de trabajo. Mi pequeña mente de niña no lo quiso comprender, ni mucho menos cuando se hizo la hora de dormir. Estaba mas ansiosa por recibir una linda felicitación de cumpleaños por parte de Jimin que decidí esperarlo despierta sin que nadie se de cuenta.

Lo que yo no sabia, era que mi tío favorito (Jimin) ese que me trato bien desde el primer momento y siempre me tenia en un pedestal como la única mujer de su vida, falto a mi cumpleaños por comerse a una tipa cualquiera.

En aquella época para mi inocente y puritana mente, ver a Jimin entrando a la casa a tropezones, con la ropa desarreglada y una mujer comiéndole los labios desesperadamente... Era algo demasiado extraño. Los sonidos extraños que mi tío y aquella mujer producían fueron en aumento, me acomode en mi escondite entre los barandales de la escalera, allí se podía ver perfectamente la sala y mucho mas el sillón donde Jimin tumbo a la tipa que asta ahora permanece grabada en mi mente con el nombre de una verdadera zorra.

Esa fue la primera vez que mire un pene, el de Jimin. La sensación de que se me estaba escapando el aire me hacia abrir la boca para jadear desesperada, no entendía que mierdas le estaba pasando a mi cuerpo. La tipa literalmente se arranco toda la ropa, dejándose totalmente desnuda, abriendo las piernas excesivamente y permitiéndome ver mas allá de lo que me gustaría contar.

Mis ojos se habían interesado un poco en lo que ella ahora hacia, movía su mano suavemente por esa parte a la que papá Seokjin llamaba "el punto dulce que nadie mas que tu debe tocar". Apreté mis piernas y trague saliva, volviendo la mirada a Jimin, quien jalaba desesperadamente ese trozo de carne entre sus piernas, con la cabeza echada hacia atrás y jadeando como animal herido.

Estaba incomoda, algo entre mis piernas se sentía húmedo y me sentía extrañamente caliente. Toque mi frente para ver si tenia fiebre y comprobé que si, suspire débilmente al ver como ahora Jimin caminaba hacia la tipa, metiéndose entre sus piernas. Por el ángulo, pude ver perfectamente como se la metía toda y contorsionaba la cara con dolor.

<<¿le dolía? ¿ella le estaba haciendo daño?>>

Casi bajo en ese mismo momento si no fuera por Jimin —Oh, bebé... Estas tan jodidamente apretada que me encantas— ese no era Jimin, mi querido tío nunca tendría la voz de un monstruo.

Salí corriendo en ese momento al cuarto de mis padres, abriendo la puerta de un solo golpe y tirándole sobre ellos —¡Papá! ¡papá!— grite débilmente, saltando sobre mi padre Namjoon, quien abrió los ojos de golpe, mirándome con clara preocupación.

—¿Que tienes, mi niña? ¿estas bien?— hablo, tomandome de los hombros y agitandome un poco.

—Namjoon, tranquilizate por el amor a Dios— se quejo Seokjin, rascando uno de sus ojos mientras se incorporaba en la cama, aproveche el momento y me tire en su regazo —¿que sucede, amor mío? — pregunto, acariciando y arreglando con sus dedos mi desordenado cabello.

—Hay un monstruo en la sala— hable por fin —Esta lastimando a una chica, le esta haciendo mucho daño porque no deja de quejarse y no se que hacer— mis ojos se llenaron de lágrimas y Namjoon se altero. Aun no sabia controlarse cuando a mi me sucedía algo y eso que habían pasado ya ocho años desde mi adopción.

Seokjin se levanto, cargándome con el a su paso y camino sin temor alguno hacia la sala. Namjoon vino detrás de nosotros segundos después —Voy a matar al hijo de puta— murmuro y Seokjin le dio un zape, reclamándole que no dijera groserías en mi presencia y que me sostuviera.

Pase a los brazos de papá Namjoon, enrede mis piernas en su cadera y mis brazos en su cuello, girando la cabeza para ver a donde íbamos. Desde antes de bajar las escaleras se podía escuchar como la chica y el monstruo con apariencia de Jimin hacían exagerados ruidos de "dolor" —¡¿Que mierdas, Park Jimin?!— y todo se detuvo abruptamente en el momento en que Seokjin se quitaba una de sus chanclas de dormir y se la tiraba en toda la espalda a Jimin.

Nunca mas volví a ver a la tipa aquella, ni nadie en general. Después de una seria discusión y varios gritos y disculpas mas tarde, todos fueron a dormir... Mas esa noche había quedado algo mal en mi, algo que me hizo buscar asta el cansancio que era aquello que Jimin (porque después había comprobado que era Jimin) le hizo a la chica. Esa misma noche me convertí en la Jane que soy ahora.

×××
Dksksbkaja, sorry ;-;

Como lo prometí, estoy subiendo el segundo cap porque el anterior llego a los 10 votos solicitados (aunque ya van 15 pero es que no lo había visto y nadie me lo recordó ;-;), si este llega a 25 subiré el próximo capitulo :'3

Y con respecto a este capitulo, era mas para explicar el porque Jane (nuestra protagonista) es así como es y el porque quiere tanto que Jimin le de su takataka :"v

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Gracias a ti por darme la inspiración para seguir escribiendo <3
Sabes que eres tu, no te hagas 7w7

×RainYuka×