Capítulo 2: La Prepotencia de Aria vs La Autoridad de Klaus

Aria estaba frente a frente con Klaus, temiendo que en cualquier momento su padre la agarrara de los brazos y la hipnotizara para quitarle sus recuerdos de Damon y Stefan, los dos vampiros que amaba.

Aria, rehusándose a la compulsión de Klaus, retrocedió lentamente con la utópica idea de escapar pero su padre le quitó cualquier remota esperanza que tenía de huir, Klaus sujetó a Aria de ambos brazos y la jaló hacia él, su hija soltó un sollozo, Klaus hizo una mueca.

Klaus: no llores bebé.

Le pidió apenado mientras soltaba uno de los brazos de su hija y deslizaba la mano por su mejilla, quitándole las lágrimas, Aria frunció el ceño y le apartó de un manotazo la mano a Klaus.

Aria: déjame.

Exigió molesta y sollozó nuevamente, Klaus suspiró, luego llevó su mano libre al brazo de Aria y se lo volvió a sujetar, ese acto molestó a su hija, la rubia batalló para soltarse del agarre de su padre.

Aria: ¡no me toques! ¡suéltame!

Klaus, lejos de hacerle caso, afianzó el agarre que le proporcionaba a su hija y la zarandeó ligeramente para que lo mirara, Aria soltó otro sollozo.

Aria: no te soporto Klaus...

Dijo en un acto de impotencia y desesperación por no poder hacer absolutamente nada para evitar perder sus recuerdos.

Aria: no puedo creer que hayas lastimado de esa manera a Stefan y Damon.

Klaus soltó una risa amarga.

Klaus: ellos se la buscaron, son unos irrespetuosos, lo sabes, quisieron atacarme, ellos fueron los que empezaron la pelea, además...

Se encogió de hombros y sonrió.

Klaus: sanarán.

Aria suspiró, eso era cierto pero aún seguía molesta con Klaus, punto, de repente Klaus adoptó una expresión seria, Aria tragó saliva, nerviosa.

Klaus: sabes que tenemos que hablar hija.

Aria negó con la cabeza e hizo un puchero.

Aria: no quiero hablar.

Dijo caprichosamente e intentó zafarse del agarre de Klaus pero otra vez, su padre se negó a soltarla, impidiéndole escapar.

Klaus: estoy cansado de esto.

Comentó Klaus con el ceño fruncido, Aria arqueó una ceja.

Aria: ¿de qué?

Preguntó haciéndose la tonta, sabía que Klaus se refería a sus constantes peleas, esta vez fue Klaus quien arqueó una ceja.

Klaus: sabes a lo que me refiero.

Aria suspiró y miró el pasto repleto de hojas, como si el color de las hojas caídas de los árboles tuviera algo interesante, un carraspeó llamó su atención.

Klaus: mírame.

Pidió Klaus con tono serio, Aria tragó saliva y miró a su padre, luego desvió nuevamente la mirada.

Aria: no quiero verte a los ojos, no quiero que me hipnotices ¿crees que soy estúpida?

Klaus soltó una risita de suficiencia.

Klaus: amor... si quiero puedo hipnotizarte fácilmente, como lo vengo haciendo desde hace tiempo, no depende de ti.

Presumió altaneramente, Aria rechinó los dientes, furiosa, sentía su orgullo por los suelos, pensó "maldito Klaus", Aria miró con enojo a su padre.

Aria: deja de presumir de tus habilidades de híbrido original.

Le pidió molesta, Klaus rió a carcajadas y sin previo aviso la abrazó, dejando desconcertada a Aria con ese arrebato de cariño.

Aria: ¿y este abrazo...? ¿por qué es?

Klaus le acarició el pelo con delicadeza y esbozó una sonrisa.

Klaus: simplemente porque me dieron ganas de abrazarte.

Aria rodó los ojos, apoyó sus manos en el pecho de Klaus e intentó apartarlo.

Aria: déjame Klaus, estoy molesta contigo.

Klaus la soltó, escondió las manos detrás de su espalda y esbozó una sonrisa pícara.

Klaus: quien debería estar enojado soy yo.

Comentó y volvió a adoptar una expresión seria, Aria tragó saliva.

Klaus: estoy enojado por lo que hiciste Hope, no debiste escapar, estuve el día entero buscándote, sabes perfectamente que no soporto no saber donde estás, el hecho de que te hayan secuestrado cuando eras bebé marcó mi vida y no tolero perderte de vista, estuve 17 años buscándote, deberías ser más considerada conmigo que soy tu padre y no sólo conmigo, sino también con tu familia que te buscó sin parar durante años, sé más considerada con Hayley, con Elijah, con Rebekah, con Camille...

Aria se sintió avergonzada con el regaño que le estaba dando su padre.

Klaus: deberías dejar de ser tan infantil e inmadura.

Ese último comentario logró hacer enojar a Aria.

Aria: no soy infantil e inmadura, tienes razón con todo lo otro que me dijiste pero definitivamente con eso no, no soy así, vete bien a la mierda Klaus.

Klaus arqueó una ceja.

Klaus: no me hables en ese tono, tampoco me digas malas palabras, no seas irrespetuosa.

Exigió con vehemencia, poniéndose autoritario, algo que hacía frecuentemente y lo cual estaba empezando a cansar a Aria.

Su hija, lejos de sentirse intimidada, adoptó una actitud prepotente y desafiante.

Aria: no me pidas cosas imposibles, mereces que te trate así, eres demasiado autoritario y mandón, ya no te soporto más, estoy considerando seriamente irme a vivir con Emily a un departamento...

Aria no pudo completar la oración, Klaus la había sujetado de ambos brazos y la había jalado hacia él, dejando sorprendida a su hija.

Klaus: eso sí que no.

Dijo con un tono de voz que daba miedo, Aria tragó saliva.

Klaus: tú siempre vivirás conmigo y con los demás originales en la mansión ¿entendiste?

Aria estaba un poco asustada pero no se quedaría callada, decidió contradecir a su padre porque... ¿no podía irse de la mansión acaso? era grande ya y era una híbrida inmortal ¿acaso iba a vivir para siempre con sus padres?

Aria no quería eso, era lo equivalente a no madurar nunca ¿y qué si se quería ir a vivir con su mejor amiga Emily, que ahora era una vampira inmortal? ¿estaba mal? obviamente no.

Aria: ¿y si no quiero qué?

Preguntó Aria sin dejarse intimidar por su padre, Klaus arqueó una ceja, luego soltó una risa irónica.

Klaus: ¿disculpa?

Le soltó un brazo a su hija y se lo llevó a la oreja.

Klaus: ¿escuché bien? ¿qué dijiste?

Preguntó invitando a Aria a decir de nuevo aquello, si se animaba por supuesto.

Aria: escuchaste perfectamente.

Dijo Aria animándose a repetir sus palabras, sabiendo que molestaría a Klaus pero ya nada importaba, ya había decidido desafiarlo y si daba marcha atrás, si se dejaba dominar por su padre, nunca sería libre, Aria se negaba a hacer todo lo que le dijera Klaus, era demasiado rebelde para ser mandada.

Aria: ¿y si no quiero qué?

Repitió Aria con una sonrisa desafiante, Klaus se encogió de hombros y sonrió con malicia.

Klaus: yo hubiera respondido nada papá pero bueno... respondiendo en serio.

Sonrió aún más.

Klaus: te hipnotizaré.

Aseguró con suficiencia, una lágrima rodó por la mejilla de Aria, se zafó del agarre de su padre y se secó la lágrima con el dorso de la mano.

Aria: ¿siempre solucionas todo con la compulsión? eres un cobarde.

Escupió con desprecio, Klaus frunció el ceño, molesto.

Klaus: no me hables así.

Exigió, Aria entrecerró los ojos y lo señaló.

Aria: ¡déjame en paz híbrido estúpido!

Klaus agarró la mano de Aria entre sus manos y le proporcionó una tierna caricia, Aria quedó sorprendida con ese acto, luego miró mal a Klaus.

Aria: ¿qué carajos te pasa? maldito bipolar.

Protestó, Klaus soltó una risita, divertido, luego miró a su hija con intensidad.

Klaus: ya basta Hope.

Dijo en tono apaciguador, Aria bajó la guardia e intentó calmarse, Klaus estaba calmado, ella debía intentar hacer lo mismo si querían conversar de manera serena, algo que no estaban haciendo hasta el momento ya que se la habían pasado discutiendo.

Klaus: estoy cansado de nuestras peleas, empecemos a llevarnos bien.

Pidió con anhelo, Aria suspiró.

Aria: Klaus...

Klaus la interrumpió, soltó la mano de Aria y se cruzó de brazos.

Klaus: ¿ves? me estás llamando Klaus cuando me venías diciendo papá.

Aria rodó los ojos.

Aria: no siempre te decía papá...

Klaus: pero muchas veces.

Comentó Klaus ofendido, quería que su hija lo llame "papá" no "Klaus", Aria no dijo nada, Klaus suspiró.

Klaus: todas nuestras peleas en la última semana son por culpa de los hermanos Salvatore ¿no entiendes?

Aria se preocupó sobremanera, la conversación se estaba tornando peligrosa, Klaus podía hipnotizarla en cualquier momento.

Aria: podemos encontrar una solución.

Sugirió, Klaus asintió con una mirada seria.

Klaus: si y yo ya encontré la solución, quitarte tus recuerdos de ellos.

Aria negó rápidamente.

Aria: ¡no! ¡no lo hagas!

Klaus no se inmutó por sus gritos de protesta, estaba acostumbrado a estos.

Klaus: lo mejor es que te quite tus recuerdos y te haga olvidarlos, es por el bien de los dos bebé, nos volveremos a llevar bien, como debe ser.

Dijo Klaus acariciando la mejilla de Aria, su hija le apartó la mano de un manotazo y se largó a llorar con más intensidad porque se sentía impotente.

Aria: ¡no! ¡no quiero!

Protestó encaprichada, haciendo berrinche, Klaus colocó ambos brazos detrás de la espalda y se puso serio.

Klaus: no hay nada que puedas hacer para impedirlo.

Aria le pegó un manotazo en el pecho, ocasionando que Klaus diera un paso hacia atrás.

Aria: ¡eres un egoísta! ¡no quiero olvidarlos!

Klaus miró a su hija con firmeza, luego avanzó el paso que había retrocedido, Aria tragó saliva, le daba miedo estar cerca de Klaus porque podía hipnotizarla en un abrir y cerrar de ojos, sin darle ningún tipo de advertencia, no quería que la hiciera olvidar a Damon y Stefan, lo único que quería era estar lejos de su padre en esos momentos.

Klaus: no me eches la culpa, te di una advertencia y no me hiciste caso amor.

Dijo Klaus con tono serio, Aria abrió la boca para rebatir.

Aria: pero...

Su padre la interrumpió, dio otro paso en su dirección causando que Aria se pusiera nerviosa, la rubia tragó saliva.

Klaus: no voy a echarme atrás ahora porque después no tendré autoridad, si no cumplo con mi palabra no me harás caso con nada...

Aria: ¡ya basta!

Lo cortó Aria verdaderamente fastidiada.

Aria: ¡no tengo 5 años para que me estés controlando tanto! ¡me arrepiento de haberte conocido! ¡como odio que me hayas encontrado! ¡me complicas la vida!

Gritó en un arrebato de ira, sus palabras lastimaron a Klaus, aún así el híbrido original no le creyó, sabía que su hija decía aquello porque estaba enojada con él, estaba molesta y dolida.

Klaus: no puedo tomar en serio tus palabras dado tu estado de alteración, dolor, nervios, enojo...

Empezó a decir en tono tranquilo, luego sonrió con prepotencia y añadió.

Klaus: en otras palabras... de impotencia porque no puedes hacer nada para evitar que te hipnotice.

Aria soltó un sollozo, Klaus la miró con lástima.

Klaus: ¿ves lo que esos hermanos causan? que nos peleemos hija, que discutamos, no podemos permitirlo, déjame que te borre los recuerdos, es por el bien de los dos, te estoy dando la oportunidad de que me permitas hipnotizarte por las buenas, sino tendrá que ser por las malas.

Dijo Klaus, Aria lloró aún más.

Aria: no...

Klaus: piénsalo Hope, tienes 5 minutos para pensarlo, dime si te hipnotizo por las buenas o por las malas.

Sentenció Klaus mientras extendía su mano y le acariciaba el pelo a su hija, con ternura, esta vez Aria no lo apartó, estaba en estado de shock ¿qué debía hacer?

Evidentemente su plan A, el cual consistía en convencer a Klaus de que no le quitara los recuerdos estaba fallando estrepitosamente, Klaus estaba muy dispuesto a hipnotizarla y no iba a dar marcha atrás.

Aria lloró aún más, odiaba no poder hacer nada para evitar la compulsión, si tan sólo hubiera alguien más en el bosque en ese momento que la ayudara.

Klaus: te quedan 4 minutos.

Le avisó Klaus mirando el reloj de su muñeca y luego mirando a Aria, su hija lo miró con odio.

Aria: ¡deja de presionarme! ¡odio cuando haces eso! ¡no te soporto!

Klaus no se inmutó por sus gritos.

Klaus: 3 minutos y medio.

Aria empezó a desesperarse, esa situación le recordaba al día en que Klaus la obligó a salir de la casa de sus padres adoptivos amenazándola con que si no salía, mataría a una chica inocente y sería su culpa por no haber salido.

Aria: me tienes cansada...

Repitió Aria en un hilo de voz, perfectamente audible para Klaus con su oído vampírico, Aria no aguantó más y se dejó caer de rodillas al suelo, luego se cubrió el rostro con sus manos y estalló en llantos.

Klaus se acuclilló delante de ella y le acarició suavemente el brazo, intentando consolarla.

Klaus: ya hija, no llores, ahora puedes odiarme pero después comprenderás que tengo razón, que lo hago por tu bien.

Aria no le respondió y siguió ahogándose en sus lamentos.

Klaus: nos estábamos llevando bien hasta que te encaprichaste con ser amiga de los hermanos Salvatore.

Aseguró Klaus, aún acariciando el brazo de Aria, su hija se apartó de su toque, retiró las manos de su cara y lo miró furiosa.

Aria: te equivocas, nos estábamos llevando bien hasta que te pusiste autoritario y mandón y me prohibiste verlos.

Klaus la miró frustrado.

Klaus: pudiste hacerte amiga de cualquier persona y... ¿justo de ellos? ¿en serio?

Aria no sabía que responder a eso, Klaus bufó.

Klaus: veo que sabes más o menos la historia entre yo y ellos, por lo que me dijiste de Stefan... no sé quién te la contó, probablemente alguno de los Salvatore pero sea como sea supongo que debes saber que los considero mis enemigos por todo lo que me hicieron.

Aria se cruzó de brazos.

Aria: ¿y lo que tú les hiciste a ellos?

Klaus frunció el ceño.

Klaus: bueno, no entremos en discusiones sin sentido, de todas formas perderás tus recuerdos así que da igual.

Aria abrió la boca, indignada, Klaus le sonrió con ternura.

Klaus: no me mires así bebé, quédate tranquila porque no perderás muchos recuerdos, no te asustes, solo los de unos cuantos meses y relacionados a los Salvatore...

Decía al tiempo que le acariciaba el brazo, Aria le pegó una bofetada en el dorso de la mano, haciendo que Klaus alejara el brazo e hiciera una mueca.

Aria: ¡no Klaus!

Gritó Aria desesperada.

Aria: ¡no quiero tener lagunas mentales!

Klaus le sujetó la barbilla con sus dedos y elevó la cabeza de su hija para que lo mirara a los ojos.

Klaus: no vas a tener lagunas mentales Hope, sino no lo haría, no te hipnotizaría si fuera riesgoso, lógicamente no sabes como es porque nunca pasaste por eso, te lo explicaré para que te quedes tranquila, será como si nunca hubieras conocido a Damon y Stefan, simplemente eso.

Contó intentando tranquilizarla pero no lo consiguió, Aria sollozó fuertemente.

Aria: no quiero olvidarlos.

Dijo con la voz quebrada, Klaus suspiró, abatido, no le gustaba ver a su hija en ese estado pero debía mantenerse firme.

Klaus: te lo advertí, debiste obedecerme y mantenerte alejada de ellos, lamentablemente esa oportunidad que te di ya expiró, hablando de eso...

Klaus miró su reloj y luego a Aria.

Klaus: ya pasaron más de 5 minutos, es hora de que olvides a Stefan y Damon.

Avisó con voz seria y preguntó.

Klaus: ¿qué decidiste? ¿por las buenas o por las malas?

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