Capítulo 8: Escape al Lago
Para Aria la mañana había transcurrido muy lenta, cuando finalmente llegó la hora de comer y se fue con Stefan a la cafetería se alegró porque tenían una oportunidad para hablar.
Aria: ¿qué te parece si hablamos ya Stefan?
Preguntó un poco ansiosa, quería saber cual era su historia. Stefan la miró incrédulo.
Stefan: ¿con toda esta gente aquí?
Aria: no escucharán
Stefan: hay muchos que paran la oreja, créeme
Aria bufó molesta y se cruzó de brazos, Stefan rió con su reacción.
Stefan: no te enojes, cuando salgamos del colegio hablamos
Aria pensó que eso no iba a ser posible porque Klaus la iba a pasar a buscar.
Aria: no vamos a poder hablar a la salida del colegio Stefan
Dijo triste, el vampiro la miró confundido.
Stefan: ¿por qué no?
Aria: porque Klaus me va a venir a buscar, no creo que me deje hablar contigo
Stefan suspiró.
Stefan: no, tienes razón, si se entera no te dejará
Aria enarcó una ceja al tiempo que pensaba que Stefan realmente conocía a Klaus, eso sólo le provocaba más curiosidad. En ese momento se le ocurrió una idea.
Aria: tengo una idea
Dijo con una sonrisa.
Stefan: ¿cuál?
Aria: faltemos a la clase de gimnasia, después de todo odio esa clase, vayámonos a algún lugar y hablemos
Stefan sonrió.
Stefan: es una buena idea, te llevaré a un lugar muy lindo
Aria se puso nerviosa. La imagen de Stefan sentado delante de ella, sonriéndole de ese modo y diciéndole que la iba a llevar a un lugar muy lindo fueron demasiado para ella.
De repente sintió que sus mejillas se sonrojaban, quiso que la tragara la tierra cuando vio que Stefan enarcaba una ceja y acto seguido se reía a carcajadas. Era más que obvio que había notado que se había sonrojado, Aria con timidez agarró su vaso de jugo y bebió mirando hacia otro lado.
Stefan: perdóname si te avergoncé recién pero te ves tan tierna cuando te sonrojas que no pude evitar reír
Aria lo miró, Stefan le estaba dedicando una sonrisa radiante. Se puso más nerviosa todavía, pensó "¿cómo puede ser tan sexy?".
Aria: no me avergoncé
Se defendió y bebió otro sorbo de su vaso, Stefan la miró divertido.
Stefan: ajá
Aria: en serio
Stefan: lo que tu digas
Aria quiso cambiar de tema para no ponerse más en ridículo.
Aria: entonces si aceptas mi propuesta
Stefan: por supuesto
Dijo Stefan con una sonrisa, alargó la mano por arriba de la mesa y le sujetó la mano a Aria. Se la acarició con un dedo, Aria miró sus manos unidas y luego a Stefan.
Stefan: si quieres podemos irnos ya
Aria sintió una gran curiosidad por saber más de Stefan, rápidamente asintió sonriendo.
Aria: de acuerdo
De repente se acordó que Stefan le estaba sujetando la mano y ella no la había apartado así que se obligó a quitarla de su agarre, luego se puso de pie. Stefan también se puso de pie, rodeó la mesa, se acercó a ella y le dijo.
Stefan: ¿vamos?
Aria: vamos
Ambos salieron de la cafetería, caminaron por los pasillos del colegio y cuando salieron al estacionamiento Stefan la guió hacia su auto. Se subieron al auto y Stefan arrancó.
Aria estaba un poco nerviosa, nunca antes había viajado en auto con un chico. Tenía una vida amorosa que daba lástima, había salido con algunos pero nunca la habían pasado a buscar a su casa. Miró por la ventana para distraerse, luego de un rato se animó a hablar.
Aria: ¿a dónde vamos?
Stefan: es una sorpresa
Aria miró a Stefan y enarcó una ceja.
Aria: no me gustan mucho las sorpresas
Stefan rió.
Stefan: esta te gustará, confía en mi
Aria sintió una sensación extraña en el estómago cuando Stefan le dijo esas palabras "confía en mi" por algún motivo, a pesar de no conocerlo, ya confiaba en él, se abofeteó mentalmente por eso.
Pensó "¿y si este sexy chico es en realidad un asesino serial? ahora podrías estar dirigiéndote a una muerte segura, bien hecho Aria" Stefan la sacó de sus pensamientos.
Stefan: ¿qué tanto piensas? siempre estás perdida en tus pensamientos
Aria volvió a mirar por la ventana.
Aria: cosas
Stefan volvió a reír.
Stefan: está bien, no me cuentes si no quieres
Aria: mejor te lo diré porque ya me empecé a asustar
Dijo Aria mirando a Stefan, el vampiro dejó de mirar el camino por unos segundos para mirarla.
Stefan: dime
Y luego volvió a mirar la carretera, Aria se demoró un poco en hablar.
Stefan: ¿Aria? ¿está todo bien?
Preguntó Stefan preocupado.
Aria: eh... yo pensaba en...
Luego habló tan rápido que apenas se le entendió.
Aria: no eres un asesino ¿cierto?
De repente sintió como Stefan paraba el auto, Aria miró el camino nerviosa y luego miró a Stefan. El vampiro estaba muy cerca de ella, pocos centímetros los separaban. Aria tragó saliva, desde esa distancia casi nula pudo apreciar mejor el color de ojos de Stefan. Eran de un verde muy lindo y sentía que se perdía en ellos, cuando el vampiro habló Aria sintió que su aliento le hacía cosquillas.
Stefan: por supuesto que no lo soy, no tengas miedo, nunca te haría daño
Aria de repente reaccionó, eso no tenía sentido. Stefan no la conocía, se alejó un poco de él recuperando su espacio personal y le dijo con una ceja levantada y una mirada de confusión.
Aria: ¿cómo que nunca me harías daño Stefan? hablas como si de verdad te importara y me conociste ayer, no tiene sentido
Stefan le sonrió, apoyó una mano en su mejilla y se la acarició con ternura. Aria lo miró más confundida todavía.
Stefan: ¿crees en el amor a primera vista?
Le preguntó Stefan con una mirada pícara, Aria abrió grandes los ojos y preguntó asustada.
Aria: ¿qu... qué?
Stefan rió y apartó la mano.
Stefan: era una broma, no te asustes
Aria soltó una risa nerviosa.
Aria: ya... ya me lo imaginaba
Stefan le dedicó otra sonrisa y volvió a arrancar el auto, Aria ya más tranquila miró el camino. Ella no se imaginaba que Stefan hablaba en serio hace un momento pero el vampiro consideró que era mejor que Aria no lo supiera todavía, no la quería asustar.
⚜️⚜️⚜️⚜️
Después de un rato llegaron a orillas de un lago, Stefan estacionó y ambos se bajaron del auto. Aria sonreía, era un lugar hermoso. Stefan se puso a su lado y le preguntó con una sonrisa.
Stefan: ¿te gusta?
Aria: me encanta, es un lugar realmente hermoso
Stefan rió.
Stefan: te dije que te iba a llevar a un lugar muy lindo
Aria asintió aún mirando el paisaje hasta que sintió que le sujetaban la barbilla, de repente no estaba mirando el paisaje sino a Stefan. El vampiro le sujetaba la barbilla con su mano y había hecho que lo mirara, su mirada era seria.
Stefan: ya no piensas que soy un asesino ¿verdad?
Aria apartó la cara avergonzada.
Aria: por supuesto que no
Dijo al tiempo que se hacía masajes en el brazo con su mano y miraba el pasto.
Aria: perdón por preguntarte semejante cosa, no sé en qué estaba pensando, soy una estúpida
Stefan le sujetó las mejillas con sus manos e hizo que lo volviera a mirar.
Stefan: no lo eres
Le dedicó una sonrisa consoladora.
Stefan: está bien que seas precavida
Aria soltó una risa nerviosa, Stefan la hacía ponerse nerviosa. Era demasiado atractivo y dulce con ella, nuevamente se apartó de su agarre y caminó bordeando el lago. Luego se dio la vuelta y miró a Stefan con una sonrisa.
Aria: bueno ¿empezamos? ¿quién hablará primero?
Stefan se acercó a ella sonriendo también, cuando estuvo frente a Aria se cruzó de brazos y le dijo divertido.
Stefan: tú
Aria lo miró molesta, también se cruzó de brazos y enarcó una ceja.
Aria: yo quería que tu empezaras
Stefan rió.
Stefan: yo descubrí que eres la hija de Klaus por lo tanto merezco saber antes tu historia
Aria suspiró.
Aria: pues ya que, tienes razón
Acto seguido se sentó en el pasto y abrazó sus piernas con sus brazos. Apoyó su barbilla en sus rodillas y miró a Stefan desde arriba.
Aria: te aconsejo que te sientes, es una historia larga
El vampiro se sentó y se dispuso a escucharla.
Aria: antes de empezar a contarte necesito saber algo
Stefan: ¿qué cosa?
Aria: sabes de la existencia del mundo sobrenatural ¿cierto? porque si conoces a Klaus seguro estás al tanto de que existen los vampiros, los hombres lobo, las brujas y los híbridos
Stefan asintió.
Stefan: así es, estoy al tanto
Aria sonrió.
Aria: genial, así es más fácil para mi explicarte mi historia
Stefan: antes de que me cuentes tienes que saber algo
Aria: ¿qué?
Preguntó Aria con curiosidad. Stefan la miró unos segundos, suspiró y dijo.
Stefan: soy un vampiro
Aria lo miró shockeada, se hizo hacia atrás.
Aria: ¡¿qué?!
Stefan: eso, que soy un vampiro
Aria no salía de su asombro.
Aria: ¿cómo? ¿desde cuándo?
Stefan: como me convertí en vampiro te lo contaré cuando te cuente mi historia
Aria asintió aún sorprendida, no podía creer que Stefan fuera un vampiro. No tenía miedo, si fuera un vampiro de los malos ya le hubiera hecho algo. Sólo estaba impresionada.
Stefan: te diré mi edad, yo nací en 1847 y me convertí en vampiro en 1864 cuando tenía 17 años, es decir hace 166 años
Aria se encogió de hombros restándole importancia, Stefan la miró divertido.
Aria: no me parece mucho, mi padre tiene mil años, en realidad toda mi familia tiene mil años menos mi madre que no sé cuantos años tiene
Luego puso una expresión pensativa al mismo tiempo que apoyaba su mentón en su mano y miraba el cielo.
Aria: ahora que lo pienso nunca se lo pregunté...
Stefan rió, Aria lo miró.
Stefan: me imagino, para ti 166 años es poco
Aria rió divertida y volvió a abrazar sus piernas con sus brazos, luego miró a Stefan pícaramente.
Aria: ahora que lo pienso mejor no, eres un viejo
Stefan se llevó una mano al pecho y fingió estar ofendido.
Stefan: me ofendes
Aria rió a carcajadas, cuando paró de reír se dio cuenta que Stefan la miraba expectante.
Stefan: ahora Aria cuéntame tu historia, estoy ansioso por escucharla
Aria volvió a suspirar.
Aria: de acuerdo
Dijo y tomó un poco de aire dándose valor para hablar.
Aria: yo nací en el 2013, tengo 17 años y mi vida fue normal hasta que...
Se quedó callada unos segundos juntando fuerza para continuar, Stefan era la primera persona a parte de Amy que no fuera de su familia a la que le iba a contar su historia.
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