Epílogo
¡Hola a todos!!!! 😊 sólo quería avisarles antes de que lean el capítulo final que hay segunda temporada, se llama La Hija Perdida de Klaus Mikaelson (2° Temporada) y está disponible en mi perfil, la publiqué unos momentos antes de publicar este capítulo para que si quieren la puedan leer apenas terminen de leer esta historia. En la segunda temporada se incorporarán los personajes de Stefan, Damon, Elena, Caroline, Bonnie, Katherine, Freya, Kol, Marcel y Aurora. Muchas gracias por haber leído mi historia :) estoy muy contenta que se hayan divertido ¡les mando muchos besos y abrazos!!!! 😘
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Esas dos semanas que quedaban antes de mudarse a New Orleans a Aria se le habían pasado demasiado rápido pero realmente no podía quejarse ya que las había disfrutado.
Esos días la habían ido a visitar desde la mañana temprano hasta la noche sus padres, sus hermanos, su mejor amiga y Amy. Aria había sido muy feliz con su compañía, se sintió otra vez como en casa.
La diferencia era que en primer lugar ésa no era su casa sino la mansión de los Mikaelson y en segundo lugar, estaban presentes Klaus, Hayley, Elijah, Rebekah y Camille.
Aria había tratado de que no se integraran tanto ya que quería pasar tiempo con su familia a solas y no con ellos, después de todo los iba a ver todos los días en New Orleans pero por el momento quería concentrarse únicamente en su familia adoptiva.
Aún así a lo largo de esas dos semanas Thomas, James, Lizzie, Emily y Amy le fueron perdieron el miedo a Klaus. Por supuesto que le tenían respeto pero finalmente habían comprendido que el híbrido original no los lastimaría y sabían que la razón era Aria, habían quedado sorprendidos por el cariño que Klaus le tenía a su hija. Aria ya se los había contado pero no era lo mismo verlo.
El día de su partida, Aria estaba acostada en la cama con los ojos bien abiertos y la mirada perdida. Todavía estaba oscuro, no había amanecido aún. Miró su reloj y logró distinguir pese a la oscuridad que aún era muy temprano, eran las 6 de la mañana.
Resopló y se movió con impaciencia en la cama, pensó "hoy es el maldito día, hoy me iré a New Orleans, no puedo creer que ya se hayan acabado las dos semanas que quedaban..." a Aria le cayó una lágrima. Rápidamente se la secó y pensó "tengo que ser fuerte, no debo llorar".
Decidió que era mejor levantarse y empezar a arreglarse. Fue al baño, se duchó, se secó y salió de nuevo al cuarto envuelta en una toalla. Fue hasta el armario y se fijó que se podía poner.
Eligió una remera completamente negra, sin detalle alguno. Aria sostuvo la remera entre sus manos examinándola y pensó "me pondré ésta, refleja mi estado de ánimo" se encogió de hombros y la lanzó en la cama.
Eligió una campera de cuero también negra, un jean negro y unas zapatillas converse negras. Se puso perfume, se desenredó el pelo, se lo secó, se lo dejó suelto y lacio. Se dirigió nuevamente al baño y se miró al espejo, se impactó cuando vio su cara. Tenía unas ojeras bien marcadas y ni una pizca de alegría.
Aria: que cara tienes Aria, estás espantosa
Se dijo a sí misma mirando su reflejo, abrió uno de los cajones del mueble y sacó su bolsa de pinturas. Se maquilló el rostro, se puso tapa ojeras, base, colorete, rímel, sombra, delineador y un brillito en los labios. Miró el resultado y resopló otra vez.
Aria: aún así parazco un jodido panda, a estas ojeras no me las tapo ni con 3 kilos de maquillaje
Furiosa guardó el bolso de nuevo en el cajón y lo cerró con violencia, luego se le ocurrió probar algo. Ya se habían cumplido las dos semanas, quizás... ¡ya podía salir de la mansión!
Cautelosa se acercó al balcón, no se quería hacer ilusiones. Corrió las cortinas con cuidado en parte para no despertar a su familia y en parte porque se estaba muriendo de ansiedad y nervios, no estaba segura de si prefería saber o no si podía salir.
Pensó "si realmente no puedo salir me voy a deprimir" puso cara de tristeza, otra voz le dijo "no seas cobarde y abre la jodida puerta, tienes que comprobarlo, si llegas a poder salir tienes una última oportunidad de escapar" Aria pensó "¡a la mierda todo! ¡voy a intentarlo! ¡no pierdo nada con probar!".
Abrió las puertas y acercó lentamente las manos afuera, estaba empezando a salir el sol. El corazón le latía con violencia, cuando tocó la barrera invisible sintió una gran desilución y desesperación.
Se dejó caer de rodillas la piso y permaneció allí por un buen rato hasta que sintió pasos aproximarse, lentamente giró la cabeza y miró hacia la puerta de su cuarto. Allí se encontraban Klaus y Hayley. Aria inmediatamente se puso de pie a la defensiva.
Klaus: tranquila hija, todavía no te vamos a llevar, tenemos que hablar primero
Aria soltó un suspiro aliviada pero luego puso cara de molestia, se encogió de hombros y dijo.
Aria: ¿qué más da? de todas formas me llevarán en algún momento del día, tengo las horas contadas
Klaus suspiró.
Klaus: no seas dramática bebé
De repente se dio cuenta de lo que su hija llevaba puesto ese día, Klaus enarcó una ceja.
Klaus: ¿por qué estás toda de negro?
Aria esbozó una sonrisa maliciosa.
Aria: refleja mi estado de ánimo
Hayley le dijo triste.
Hayley: por favor Hope
Aria la miró desafiante.
Aria: ¿por favor qué?
Hayley: no te comportes así, me da mucha lástima
Aria: lo hubieras pensado antes de hacerme la vida imposible
Hayley: no te hice la vida imposible
Aria: si que lo hiciste Hayley
Luego miró a su padre.
Aria: lo hicieron, me quieren llevar a ese lugar y saben que no quiero ir...
Se calló porque vio que Klaus había levantado una mano, siempre que quería que su hija guardara silencio lo hacía. Klaus bajó la mano y le dijo serio.
Klaus: no vamos a discutir otra vez de esto amor, tuviste dos semanas para asimilarlo y aceptarlo, es un tema cerrado
Aria se enojó.
Aria: ¡vete al infierno!
Y los señaló a ambos furiosa.
Aria: ¡fuera de mi cuarto! ¡los dos! ¡necesito estar sola!
Klaus: no nos iremos
Aria lo miró sorprendida, luego tragó saliva.
Aria: ¿qu... qué?
Le costaba hablar debido a los nervios que sentía, Klaus le dijo tranquilo.
Klaus: ya es hora de irnos
Aria empezó a temblar ligeramente.
Aria: no... no... ¿tan... tan rápido?
Klaus asintió.
Klaus: nuestro vuelo sale en una hora
Aria: y...
Aria estaba tratando de poner alguna excusa para que no se la llevaran tan temprano, eran las 7 de la mañana más o menos. De repente se le ocurrió una idea, señaló su armario y enarcó una ceja.
Aria: no tengo tiempo de empacar ¿qué haré con toda la ropa?
Klaus: eso no importa
Dijo Klaus divertido, Aria tragó saliva.
Klaus: Rebekah se ofreció a conseguirte más allá
De repente Rebekah, Elijah y Camille entraron al cuarto. Rebekah se cruzó de brazos miró a su sobrina sonriente.
Rebekah: así es sobrinita, saldremos juntas de compras en New Orleans, tendrás la mejor ropa, te lo aseguro
Aria la miró con horror, no se quería ir todavía. No estaba preparada, negó rápidamente con la cabeza asustada.
Aria: no... no me quiero ir todavía, no estoy preparada
Elijah le dijo serio.
Elijah: tuviste dos semanas para prepararte Hope, sabías perfectamente que este día nos íbamos
Klaus miró sonriente a su hermano.
Klaus: lo mismo le dije yo
Y luego volvió a mirar a su hija, ella tragó saliva una vez más y gritó.
Aria: ¡pero es muy temprano! ¡además me mentiste Klaus! ¡apenas entraste al cuarto me dijiste que no me ibas a llevar todavía!
Klaus: no te mentí
Le dijo su padre tranquilo.
Klaus: te dije que primero teníamos que hablar y ya hablamos suficiente
Klaus se encogió de hombros y dijo divertido.
Klaus: además cuanto antes nos vayamos mejor
Aria lo miró con odio y lo señaló.
Aria: ¡para ti es mejor maldito híbrido! ¡para mi no!
Corrió hasta su cama y agarró sus preciados almohadones, les lanzó uno a cada miembro de su familia.
Aria: ¡fuera! ¡no me quiero ir!
Klaus: ya basta bebé, si sigues perdiendo el tiempo no podrás despedirte de tu familia, el vuelo sale en menos de una hora
Aria soltó rápidamente los otros almohadones que había agarrado, lo que le dijo Klaus la había golpeado como un balde de agua helada.
Aria: ¿qu... qué? ¿qué... qué dijiste Klaus?
Su padre le sonrió, Aria lo miró sorprendida.
Klaus: ya hablamos con ellos ayer y les dijimos la hora del vuelo, te están esperando para despedirse
Aria contuvo las lágrimas, no podía creerlo. Ya había llegado la hora, lo que tanto había temido durante esas dos semanas.
Despedirse de su familia, decirles adiós, realmente le iba a costar muchísimo hacerlo pero lamentablemente ya no había vuelta atrás. Klaus la sacó de sus pensamientos.
Klaus: ¿estás lista hija?
Aria lo miró con tristeza.
Aria: nunca estaré lista pero no me queda otra opción
Klaus a velocidad vampírica se puso delante de ella, Aria lo miró con sorpresa. Se hizo ligeramente hacia atrás pero su padre la atrapó rápidamente, la alzó como si fuera una princesa.
Klaus: vamos entonces
Aria no dijo nada, solamente bajó la cabeza derrotada y se esforzó por no llorar. No quería llegar a su casa y que su familia la viera llorando, sabía que eso los iba a destruir.
De repente sintió que el viento le golpeaba la cara, cerró rápidamente los ojos. Comprendió que Klaus la estaba llevando a velocidad vampírica, cuando dejó de sentir el viento no se animó a abrir los ojos hasta que sintió que Thomas y Emily la llamaban entonces lo hizo.
Abrió los ojos y los miró, ellos estaban de pie en el jardín de la casa y a sus lados estaban su madre, su padre, Lizzie, James y Amy. Aria sintió que se le escapaba una lágrima, miró a Klaus y le dijo.
Aria: quiero ir con ellos
Klaus asintió, le sonrió y le dio un beso en la frente. Luego la bajó y retrocedió para darle a su hija su espacio. Se colocó al lado de Hayley, todos los originales se quedaron observando.
Aria se acercó a su familia y extendió los brazos para que la abrazaran, todos corriendo hacia ella y la abrazaron. Permanecieron así un rato, cuando se separaron Aria estaba llorando al igual que todos. Su hermano mellizo se acercó a ella y le apoyó una mano en el hombro.
Thomas: adiós Aria, cuídate y ven a visitarnos cuando puedas
Ella asintió y otra lágrima le resbaló por su mejilla, rápidamente abrazó a su hermano y le dijo.
Aria: lo haré, no lo dudes, eres mi hermano mellizo
Thomas rió.
Thomas: y tu mi hermana melliza
Ambos se separaron, Emily se acercó. Le sonrió a su mejor amiga y luego la abrazó.
Emily: siempre serás mi mejor amiga aunque la distancia nos separe
Aria lloró con más intensidad.
Aria: amigas por siempre
Emily: amigas por siempre
Ambas se separaron y la siguiente en acercarse fue Amy.
Amy: te conocí por poco tiempo Aria pero eres una gran persona
Aria le sonrió, Amy también.
Amy: me hice muy amiga tuya
Ambas se abrazaron.
Aria: yo también Amy, te extrañaré
Amy: y yo
Cuando se separaron Lizzie y James se acercaron, ambos miraron a Aria con lágrimas en los ojos. Repentinamente la abrazaron.
Lizzie y James: ¡hermana!
Aria los abrazó también.
Aria: no lloren hermanitos, los vendré a visitar, lo prometo
Lizzie: está bien
James: de acuerdo
Lizzie: pero te extrañaremos
Aria: yo también los extrañaré pero nos volveremos a ver
Deshicieron el abrazo y se sonrieron, los padres adoptivos de Aria se acercaron y la abrazaron.
Marie: cuídate mucho hija
Aria lloró más y dijo con la voz temblorosa.
Aria: lo haré mamá
Eran demasiadas emociones para ella, le estaba costando muchísimo dejar a su familia.
Peter: pórtate bien hija, esperamos tu visita
Aria rió y dijo.
Aria: yo también papá
Sus padres la soltaron y le sonrieron, Aria les devolvió la sonrisa. De repente sintió que alguien se había puesto a su lado, tragó saliva ya que sabía perfectamente quien era. Klaus se acercó más a ella.
Klaus: hora de irnos amor
Dijo su padre apoyando una mano en la espalda de su hija y mirándola con compasión, Aria lo miró y asintió aún sollozando.
Klaus se agachó un poco y apoyó la otra mano debajo de las rodillas de ella y la alzó como si fuera una princesa, Aria lloraba silenciosamente. Klaus la miró triste.
Klaus: shh ya deja de llorar bebé
Le dijo apenado, luego le sonrió tiernamente.
Klaus: los visitarás las veces que quieras
Aria no le hizo caso y siguió llorando. Klaus suspiró, miró a toda la familia de su hija y les dijo.
Klaus: en cuanto menos se den cuenta ella vendrá a verlos
Los demás asintieron con lágrimas en los ojos, Klaus les sonrió apenado. Se dio la vuelta y caminó hacia donde se encontraban esperando Elijah, Hayley, Rebekah y Camille.
Aria no decía nada, estaba muy ocupada tratando de controlar sus lágrimas. Klaus llegó frente a ellos y les dijo.
Klaus: vamos
Todos asintieron y desaparecieron de allí con su velocidad vampírica. Aria en cuanto menos se dio cuenta ya había llegado al aeropuerto, miraba como la gente iba y venía con valijas riendo animadamente.
Ella los miró con un poco de envidia y pensó "me gustaría estar así de feliz, estoy destruida" Klaus la sacó de sus pensamientos, le estaba sonriendo.
Klaus: tenemos que tomar el vuelo bebé
Aria no le contestó y desvió la mirada, sintió que su padre le daba un beso en la frente y luego la bajaba. Aria lo miró, Klaus aún le sonreía, se notaba que él estaba muy feliz.
De repente sintió que alguien más se había puesto a su lado, miró hacia allí y vio a su madre. Ella también le sonrió, la tomó de la mano y le dijo.
Hayley: vamos
Y caminaron hacia la escalera, subieron al avión y Aria se sentó en uno de los asientos al lado de la ventanilla junto con Rebekah. Le había pedido a su tía que se sentara con ella, Rebekah accedió feliz.
Lo que ella no sabía es que Aria solamente había elegido sentarse con ella porque prefería eso a sentarse con alguno sus padres. Aria miró triste y apenada por la ventana como el avión despegaba y rápidamente alcanzaba altura dejando atrás su antigua vida.
FIN, CONTINUARÁ...
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