Capítulo 46: Te Encontré

Mientras tanto en casa de Amy...

Aria: gracias por todo Amy

Amy: no hay de que

Le dijo con una sonrisa, ambas estaban sentadas en la mesa de la cocina. De repente Aria se acordó de algo.

Aria: ¡rayos!

Amy: ¿qué pasa?

Aria: le prometí a Emily que la iba a mantener informada, ya pasaron unas horas y no le avisé que pude escapar

Amy la miró con reproche.

Amy: debe estar súper preocupada Aria

Aria: lo sé, lo sé, ahora la llamo

Amy: me parece bien ¿sabes qué? no terminé de sacar la basura

Aria rió.

Aria: porque justo llegué yo

Amy: si

Y se puso de pie, se dirigió a la esquina de la cocina y agarró una bolsa.

Amy: bueno ahora vuelvo

Aria: okay, yo llamaré a Emily

Dijo Aria sacando su celular, Amy se fue al living. Caminó hasta la puerta de entrada y la abrió. Se dio la vuelta para cerrarla pero apenas la cerró y se volvió a girar se topó cara a cara con Klaus.

Amy asustada, impresionada, impactada y shockeada tiró la bolsa y gritó.

Amy: ¡ah!

Klaus la había sujetado de los brazos y la miraba serio, Amy quiso alertar a Aria.

Amy: ¡Aria corre!

Aria escuchó desde la cocina los gritos de Amy, se asustó. Cortó la llamada, Emily no la había llegado a atender. Se puso de pie y se guardó el celular en el bolsillo, no entendía que pasaba.

Aria: ¡¿qué pasa Amy?!

Klaus escuchó la voz de Aria, miró la puerta cerrada. Su hija estaba en esa casa, muy cerca de donde él se encontraba. No iba a poder escaparse esta vez.

Sonrió, al fin la había encontrado. Había sospechado que su hija podría estar ahí y así era, al final Aria había hecho lo que le había dicho a Emily que haría. Se había escondido en una de las casas de los alrededores del centro comercial.

Dentro de todo la encontró bastante rápido, la había buscado en otras casas hasta que dio con esa. Miró a Amy repentinamente serio, se acercó más a ella. Amy tragó saliva.

Klaus: invítame a pasar

Amy vio como las pupilas de Klaus se dilataban y luego se contraían.

Amy: puedes pasar

Klaus la soltó y entró a la casa con su velocidad vampírica. Aria desesperada, quiso escapar. Corrió pero se frenó en seco cuando vio que Klaus había aparecido de la nada en la puerta de la cocina muy cerca de ella.

Aria tragó saliva, la mirada de su padre era seria. Aria retrocedió ligeramente, Klaus no le permitió alejarse mucho ya que la agarró rápidamente de los brazos y la acercó más a él. Aria soltó un sollozo, su padre le sonrió pícaramente.

Klaus: ¿a dónde crees que vas?

Aria miraba a su padre con sorpresa y shock, no podía creer que Klaus la hubiera encontrado tan rápido. Hacia unas horas que se había escapado, gritó desesperada.

Aria: ¡suéltame Klaus! ¡no quiero ir a New Orleans!

Klaus no le hizo caso, le dijo serio.

Klaus: no debiste haber escapado bebé, ahora no volverás a salir hasta que nos vayamos a New Orleans, me encargaré de hipnotizarte cuando lleguemos a casa

Aria lo miró con horror.

Aria: ¡no!

Klaus la miró más seriamente todavía.

Klaus: lo lamento, la verdad es que la pasé muy mal cuando me enteré que te escapaste

Aria tragó saliva, Klaus se acercó un poco más a ella.

Klaus: te dije que no podía tenerte lejos mío, que no soportaría volver a perderte

Aria: Klaus...

Dijo Aria nerviosa, Klaus la interrumpió.

Klaus: esta vez tomaré las medidas adecuadas para que no vuelva a pasar

Aria volvió a gritar.

Aria: ¡no!

Klaus: te hipnotizaré en casa y no puedes hacer nada al respecto

Luego la miró con una sonrisa.

Klaus: sólo esperar las dos semanas que quedan hasta que nos vayamos a New Orleans

Aria no lo podía creer, no le podía estar pasando esto. Pensó "no, no puede pasarme esto, se suponía que el plan iba a funcionar, las cosas sólo empeoraron..." dejó de pensar cuando sintió que Klaus la había alzado y la había colocado encima de su hombro. Aria entró en un estado de desesperación, ya no había vuelta atrás.

Aria: ¡no! ¡no me hagas esto! ¡no lo hagas! ¡por favor!

Gritó al borde de las lágrimas.

Klaus: gritar y rogar no te servirá de nada amor

Aria pensó "estoy perdida".

Aria: no...

Dijo llorando silenciosamente.

Klaus: ya no llores bebé, no sé porque haces tanto drama, te va a gustar New Orleans

Aria: ¡no me va a gustar nada! ¡ya te lo dije antes! ¡cualquier lugar que quede lejos de mi familia es una mierda!

Klaus: ya verás que te terminará gustando

Dijo Klaus sin inmutarse por sus gritos, empezó a caminar con ella en brazos hasta la puerta de entrada. Con cada paso que Klaus daba Aria se sentía más y más lejos de su familia, estaba condenada.

No tenía escapatoria, apenas llegara a la mansión Klaus la iba a hipnotizar para permanecer allí y en dos semanas se iría. Ya no viviría más en Nashville con sus padres, Thomas, Lizzie, James y Emily y lo peor de todo es que había desaprovechado su oportunidad.

Ya no podía volver a escapar, no iba a poder salir de la mansión por las próximas dos semanas, cuando pensó en eso se desesperó más. Klaus ya había salido afuera.

Aria: ¡no! ¡suéltame Klaus! ¡bájame!

Klaus no le hizo caso, aún así Aria notó que se había quedado de pie en la entrada. No entendía por qué hasta que escuchó el grito de Amy.

Amy: ¡Aria!

Aria la quiso ver pero no pudo.

Aria: ¡Amy! ¡¿dónde estás?! ¡no te veo!

Amy: ¡aquí atrapada! ¡este tipo me tiene agarrada!

Aria se asustó.

Aria: ¡¿qué tipo?!

Elijah: yo

Aria rodó los ojos y pensó "Elijah".

Elijah: la agarré porque quería entrar adentro a ayudarte, hola de nuevo sobrina

Dijo acercándose a ella con Amy agarrada de los brazos hasta que se puso dentro de su campo de visión, Elijah la miró con reproche.

Elijah: me parece muy mal que te hayas escapado

Aria se enojó ¿qué le venía a reclamar? ellos se la querían llevar a vivir a New Orleans en contra de su voluntad, era lógico que tratara de impedirlo.

Aria: ¡me importa una mierda! ¡ya te dije a ti y a tu hermano que ahora me tiene agarrada que no quiero ir a esa ciudad de mierda!

Klaus la retó.

Klaus: el vocabulario hija

Aria no le prestó atención.

Aria: ¡obviamente voy a tratar de escapar para impedirlo!

Klaus rió a carcajadas, Aria le preguntó furiosa.

Aria: ¡¿de qué te ríes?! ¡¿qué mierda es tan gracioso?!

Klaus: me río porque ya desperdiciaste tu oportunidad, no volverás a escapar bebé, hazte la idea de que en dos semanas estarás en New Orleans te guste o no

Aria se quedó muda, la realidad la había golpeado feo. Klaus tenía razón, estaba perdida.

Klaus: bueno ¿vamos?

Elijah: vamos

Elijah soltó a Amy y se puso al lado de Klaus, Amy gritó desesperada en un intento de ayudar a Aria.

Amy: ¡no se la lleven! ¡por favor!

Klaus: guarda silencio

Le dijo Klaus molesto.

Aria: ¡no le hables así!

Aria miró rápidamente a Amy que estaba llorando.

Aria: Amy...

Le estaba por decir que no se preocupara por ella y que le agradecía la ayuda pero no pudo porque empezó a ver todo borroso, sentía que el viento le golpeaba la cara. Se empezó a marear y a descomponer por la velocidad con la que todo se movía como pasaba siempre que Klaus la llevaba de un lugar a otro usando la velocidad vampírica así que cerró los ojos.

Cuando dejó de sentir el viento abrió lentamente los ojos, la verdad es que prefería no abrirlos y hacer de cuenta que todo era un sueño pero no. Era la dura realidad, estaba afuera de la mansión, Aria suspiró y dijo con tristeza.

Aria: que pesadilla, quiero despertar

Klaus le dijo divertido.

Klaus: no seas tan dramática hija

Aria se enojó, le dijo molesta.

Aria: cállate, no me hables, encima no me dejaste despedirme de Amy ¿qué te costaba esperar unos segundos más?

Klaus: perdón, no me di cuenta

Aria: lo hecho, hecho está, ya la arruinaste Klaus

Klaus le iba a decir algo pero sintió que su celular sonaba, con su mano libre se lo sacó del bolsillo y miró la pantalla.

Klaus: es la lobita, me va a matar

Elijah: ¿por qué?

Preguntó Elijah con curiosidad.

Klaus: no le dije donde estábamos

Klaus atendió, debido a los gritos que le lanzó Hayley se alejó un poco el celular de la oreja con gesto de dolor.

Hayley: ¡Klaus! ¡¿en dónde demonios estás?! ¡no te encuentro! ¡no sé por donde empezar a buscar a nuestra hija!

Klaus: cálmate lobita, tengo a nuestra hija aquí, en mis brazos

Hayley: ¡maldito seas Klaus! ¡¿por qué no me avisaste antes?! ¡no sabes lo desesperada que estaba buscándola!

Klaus: no te avisé porque estaba demasiado ocupado atrapando a nuestra hija

Hayley: ¡te podría haber ayudado si me hubieras dicho en donde rayos estabas!

Klaus: ¡baja el tono! ¡a mi no me grites!

Dijo Klaus molesto y cansado de escuchar sus gritos. Luego suspiró en un intento de calmarse, habló más tranquilo.

Klaus: yo estaba con Elijah buscándola, me parece mejor que tu la hayas buscado por otro lado ¿qué sentido tenía que todos la busquemos en el mismo lugar?

Hayley suspiró.

Hayley: tienes razón, perdón por gritarte

Klaus rió.

Klaus: no importa, ahora vuelve a casa porque me tendrás que ayudar con nuestra hija, no está muy contenta que digamos

Aria sintió que le hervía la sangre.

Aria: ¡vete a la mierda maldito híbrido!

Klaus volvió a reír.

Klaus: como dije, no está muy feliz

Hayley: voy para allá

Klaus: bien

Y cortó, se guardó el celular en el bolsillo, luego le dijo a su hija.

Klaus: ya viene tu madre

Aria: me importa una mierda

Klaus: Hope ya basta de malas palabras, queda muy mal en una señorita

Aria: ¡no me interesa! ¡suéltame!

Klaus rió y dijo divertido.

Klaus: tenemos un asunto pendiente bebé

Aria se quedó muda, sabía que Klaus se refería a la compulsión.

Aria: ¡no Klaus! ¡por favor no lo hagas! ¡no me hipnotices! ¡te lo pido por favor!

Klaus rió más, Aria tragó saliva.

Klaus: aunque me ruegues que no te hipnotice lo haré igual porque ¿sabes que pasará si no lo hago?

Aria no contestó.

Klaus: intentarás volver a escapar, no lo permitiré, no me arriesgaré

Y empezó a caminar en dirección a la mansión, Aria creyó que ya no valía la pena discutir. Pensó "bueno de todas maneras ya perdí la batalla, no se puede ganarle a Klaus Mikaelson" cuando entraron Klaus bajó a Aria y apenas ella tocó el piso su padre le sujetó la cara con sus manos.

Aria pensó "¡no! ¡no se la dejaré tan fácil! ¡pelearé hasta el final!" por ese motivo le agarró las manos y trató de sacárselas de encima en un intento de zafarse de su agarre, algo que no consiguió. Klaus se acercó más a ella, Aria tragó saliva.

Klaus: no saldrás de la mansión hasta el día que nos vayamos a New Orleans, ese día recién se te levantará la compulsión, mientras tanto permanecerás aquí dentro

Mientras le decía eso Aria veía como las pupilas de su padre se dilataban y luego se contraían, dicho esto Klaus la soltó con una expresión seria y Aria pestañeó.

Klaus: listo, ya puedo quedarme tranquilo

Aria no dijo nada, la realidad la volvió a golpear. Se iba a ir a New Orleans en dos semanas, ya no podía hacer nada para evitarlo. Era una prisionera, no iba a vivir nunca más cerca de su familia.

Sus ojos se aguaron, Klaus la miró con lástima. Le daba pena hacerle eso pero tenía que asegurarse, no soportaría volver a perderla. Las pocas horas que buscó a su hija ese día le parecieron horribles.

Aria empezó a llorar, las lágrimas resbalaban de sus mejillas. Klaus se acercó un poco más a ella y lentamente la rodeó con sus brazos para abrazarla evaluando la reacción de su hija, debido a que ella no lo apartó de un empujón y simplemente se limitó a seguir llorando, Klaus intensificó su agarre y la abrazó por varios minutos mientras le acariciaba el pelo tratando de consolarla.

Elijah los miraba con las manos detrás de la espalda sin decir nada hasta que el sonido de la puerta hizo que los tres miraran hacia allí, eran Hayley, Rebekah y Camille que habían llegado a la mansión.

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