Capítulo 41: Quien Ríe Último, Ríe Mejor

Aria se dejó caer en la cama y empezó a llorar más intensamente, pasaron unas horas y no se levantó.

Permaneció acostada con la mirada triste y con lágrimas ya secas en sus mejillas, sintió que tocaban la puerta. Soltó un suspiro molesta y gritó.

Aria: ¡piérdanse!

Lo siguiente que sintió fue que la puerta se abría, se sentó rápidamente y miró la entrada de su cuarto para ver quien había pasado.

Eran sus padres y venían con una bandeja con comida, Aria rodó los ojos.

Aria: largo

Ellos no le hicieron caso, se acercaron hasta quedar frente a ella.

Klaus: entendemos que estés triste y enojada hija pero tienes que comer

Hayley: tu padre tiene razón, ni siquiera desayunaste

Aria rió sarcásticamente.

Aria: no me interesa, no tengo hambre ahora largo de aquí, no los quiero ver, no quiero hablar con ustedes, sólo quiero que se vayan a la mierda y me dejen en paz

Klaus la miró serio.

Klaus: te dije incontables veces Hope que no dijeras malas palabras

Aria: ya cállate, diré lo que quiera ¿okay?

Klaus suspiró cansado, Hayley le apoyó una mano en el hombro. Klaus la miró y luego miró a su hija.

Klaus: no seguiré discutiendo amor, sólo quiero que comas, te trajimos la comida aquí arriba para no presionarte, si quieres estar en tu cuarto está bien, no te obligaremos a bajar

Hayley: así es

Dijo Hayley retirando la mano del hombro de Klaus y cruzándose de brazos.

Hayley: creemos que necesitas tu espacio

Aria sintió una gran impotencia, esto iba en serio ¿cómo se los iba a decir a sus padres, a Thomas, a Lizzie, a James y a Emily? no pudo más y se largó a llorar de nuevo.

Aria: po... por favor... no me... no me lleven... no me quiero ir...

Klaus: hija ya hablamos de esto y ya sabes nuestra opinión, ahora come

Aria agarró un almohadón y se lo lanzó, Klaus lo esquivó con indiferencia.

Aria: ¡te dije que no tengo hambre! ¡lárgate! ¡no quiero hablar más con ustedes traidores, insensibles, malos padres!

Klaus le entregó la bandeja a Hayley y a velocidad vampírica se arrodilló delante de Aria, ella se hizo hacia atrás pero su padre la sujetó de los brazos. Aria tragó saliva, Klaus la miró serio. Aria trató de zafarse de su agarre.

Aria: ¡suéltame!

Klaus: no nos digas malos padres porque no lo somos, unos padres que no te quieren no te buscan durante 17 años sin parar

Aria: unos padres que te quieren no te obligan a hacer cosas que no quieres

Klaus soltó una carcajada, Aria lo fulminó con la mirada. Su padre le dijo divertido.

Klaus: en la vida tendrás que hacer cosas que no quieras bebé

Aria se enojó.

Aria: ¡lárgate! ¡no estoy para sermones!

Klaus: no me iré hasta que no te vea comiendo algo

Aria: espera sentado entonces, no comeré

Klaus se encogió de hombros, soltó los brazos de Aria para apoyar sus manos en sus mejillas. Antes de que su hija pudiera quejarse ya le estaba diciendo.

Klaus: comerás la comida que trajimos y te la terminarás

Mientras le decía eso sus pupilas se dilataban y luego se contraían, Aria pestañeó. Klaus la soltó con la mirada sería, su hija lo miró con mala cara.

Aria: ¡vete a la mierda maldito híbrido!

Klaus se puso de pie sin prestarle atención, Hayley se acercó a él y le dio la bandeja. Klaus la agarró y se la ofreció a su hija, Aria lo miró enarcando una ceja. Su padre le sonrió con suficiencia.

Klaus: come amor

Aria estiró las manos con tristeza y agarró la bandeja, no le quedaba otra opción. Estaba bajo los efectos de la compulsión.

Agarró el sándwich con sus manos y empezó a comer mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Mientras masticaba pensó "tengo que escapar cuanto antes, pensaré en un plan" su padre la sacó de sus pensamientos. Aria lo miró y tragó.

Klaus estaba otra vez arrodillado delante de ella y la miraba con compasión, estiró su mano y le acarició la mejilla.

Klaus: perdónanos amor, todo lo que hacemos es por tu bien, puede que ahora no lo entiendas pero lo aceptarás

Aria no dijo nada, no valía la pena discutir. Su única opción era escapar y lo iba a hacer en cuanto tuviera la oportunidad.

Klaus le volvió a sonreír, se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla. Aria se contuvo de apartarlo de un empujón.

Si se portaba bien y comía sin decir nada Klaus y Hayley se iban a ir y la iban a dejar en paz, su padre la observó comer por un rato y luego asintió complacido.

Klaus: así me gusta bebé

Aria no dijo nada, Hayley se acercó y se arrodilló al lado de Klaus quedando frente a frente con su hija. Estiró su mano y le acarició la mejilla al tiempo que le sonreía tiernamente.

Hayley: te amo hija

Aria tragó saliva un poco nerviosa, le intimidaba la forma en la que sus padres la querían. Hayley retiró la mano y se puso de pie.

Hayley: vamos Klaus, dejemos a nuestra hija descansar

Klaus también se puso de pie y asintió, miró a Aria y le dirigió una última sonrisa.

Klaus: nos vemos hija

Aria en vez de contestar dio otra mordida a su sándwich y miró a su padre con indiferencia, Klaus y Hayley se fueron y le cerraron la puerta. Aria pensó "quien ríe último, ríe mejor" y esbozó una sonrisa maliciosa.

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